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Modulo Reflexiones sobre la Vida Cotidiana

Vida cotidiana Como ámbito de desempeño

Cuando proponemos un modulo sobre “Reflexiones de la Vida Cotidiana” partimos de


reconocer la propia vida cotidiana de los sujetos de la EPJA como espacio epistémico
fundamental para vincular la escuela con las realidades concretas de los y las estudiantes. Si
bien las escuelas construyen un discurso cultural propio que les permite un tratamiento
escolarizado de los conocimientos socialmente producidos, este discurso cultural sui
generis debe dejarse atravesar por los propios sujetos de la educación si es que los centros
educativos de la EPJA Tucumán pretenden incluirse en una política educativa “…que
incentive el interés y el deseo de todas las personas por el estudio como una actividad
enriquecedora y placentera a lo largo de toda la vida, que permite mejorar la calidad de
vida, promover la cultura y el fortalecimiento de la identidad, organizar y formular
proyectos… generar autocrítica y desempeño autónomo, tener la posibilidad de elegir y
ejercer esa elección…respetar y proteger el ambiente, tener mejores oportunidades para
resolver los desafíos y complejidades de la vida social actual…” 1 De lo contrario la escuela
seguirá replicando conocimientos que solo adquieren sentido en el propio ámbito escolar,
seguirá fragmentando a los sujetos que al escolarizarse ingresan a una organización
desvinculada, ajena a sus propias realidades existenciales y que no ofrece conocimientos
que favorezcan logros y mejoramientos en sus ámbitos de desempeños diarios.
Cuando hablamos de vida cotidiana nos referimos al espacio vincular del día a día, a las
experiencias que configuran el mundo inmediato, la trama relacional y el universo
simbólico de los y las estudiantes, educadoras y educadores. Abordamos la vida cotidiana
como espacio vivencial estructurado y delimitado física y temporalmente en donde los
sujetos producen sus experiencias inmediatas en la interrelación con otros, reproduciendo a
través de sus experiencias los valores culturales y las representaciones sociales
hegemónicas y participando a la vez en dinámicas conflictivas que ponen en evidencia la
disconformidad con lo dado o la confrontación de sujetos o grupos con intereses diversos o
contrapuestos.

1
Hacia la estructura curricular de la educación de jóvenes y adultos. Documento Federal
“… La realidad de la vida cotidiana se me presenta además como un mundo intersubjetivo,
un mundo que comparto con otros…no puedo existir en la vida cotidiana sin interactuar de
comunicarme continuamente con otros. También sé, por supuesto, que los otros tienen de
este mundo una perspectiva que no es idéntica a la mía. Mi "aquí" es su "allí". Mi "ahora"
no se superpone del todo con el de ellos. Mis proyectos difieren y hasta pueden entrar en
conflicto con los de ellos. A pesar de eso, sé que vivo con ellos en un mundo que nos es
común. Y, lo que es de suma importancia, sé que hay una correspondencia continua entre
mis significados y sus significados en este mundo, que compartimos un sentido común de la
realidad de éste. La actitud natural es la actitud de la conciencia del sentido común,
precisamente porque se refiere a un mundo que es común a muchos hombres…”2
El conflicto lejos de ser un hecho patológico, pone en juego las posibilidades de
transformación de la realidad en un interjuego entre lo instituido y lo instituyente. La
cotidianidad atravesada por la lucha de intereses diversos es pensada como juego dialectico
entre reproducción y creación, entre consenso y conflicto.
“… La realidad de la vida cotidiana se organiza alrededor del "aquí" de mi cuerpo y el
"ahora" de mi presente…Sin embargo, la realidad de la vida cotidiana no se agota por
estas presencias inmediatas, sino que abarca fenómenos que no están presentes "aquí y
ahora". Esto significa que yo experimento la vida cotidiana en grados diferentes de
proximidad y alejamiento, tanto espacial como temporal. Lo más próximo a mí es la zona
de vida cotidiana directamente accesible a mi manipulación corporal. Esa zona contiene el
mundo que está a mi alcance, el mundo en el que actúo a fin de modificar su realidad, o el
mundo en el que trabajo…Me siento profundamente interesado por el grupo de objetos que
intervienen en mi tarea diaria; por ejemplo, el mundo de la estación de servicio, si soy
mecánico. Me siento interesado, aunque menos directamente, por lo que ocurre en los
laboratorios de prueba de la industria automovilística…”3
Reflexionar la vida cotidiana en la escuela intenta desnaturalizar las realidades vividas por
estudiantes y educadores, logrando develar los aspectos ocultos de aquello que se presenta
como evidente en sí mismo y que por ello es percibido como inmodificable, como eso que
no puede ser de otra manera. Se trata de objetivar las experiencias subjetivas, haciendo
visible el entramado de relaciones que producen esas experiencias.
2
Peter Berger y Thomas Luckman, La construcción social de la realidad. Amorrortu, Buenos Aires, 1968
3
Igual 2
Las grandes instituciones sociales se objetivan en lo cotidiano a través de grandes
estructuras organizacionales y de prácticas habituales en micro espacios. Por ejemplo la
institución educación se objetiva en la organización escuela y la escuela como la institución
que materializa esa institución social se construye y mantiene su estatus en la estructuración
y regulación de sus prácticas cotidianas. El estudio de la vida cotidiana intenta reconocer
las formas de objetivación inmediata de las instituciones sociales y cómo estas se articulan
y condicionan nuestras experiencias cotidianas.

Si a través de la reflexión y problematización de la vida cotidiana, ésta logra comprenderse


como resultado histórico, podrá comprenderse también su carácter contingente, podrá
reconocerse la vida cotidiana como un espacio potencialmente diferente que puede ser
transformado con acciones de los propios sujetos que la construyen en el “estar siendo” de
esa cotidianidad.

Lo cotidiano es un campo de eventos que son conocidos, y más precisamente, "convividos"


como tales por los sujetos. Por lo cual el análisis reflexivo sobre el mismo solo podrá darse
por los mismos sujetos que lo construyen y lo reproducen, o que lo soportan y lo cambian.

Un elemento estructurante de la vida cotidiana es el sentido común “…como un conjunto de


creencias que la mayoría de la gente siente que son verdaderas”(gramsci) este conjunto de
creencias compartidas nada tiene que ver con alguna forma de naturaleza o con un hecho de
generación espontanea, es producto de un proceso histórico de imposición, reproducción y
reelaboración. Este constructo de creencias reproduce las visiones de mundo de los sectores
dominantes por lo tanto el sentido común tiene como propósito regular el orden social
establecido por estos sectores, haciendo ver natural ese orden y anormal su
cuestionamiento. La reflexión de la vida cotidiana en el marco de un proceso educativo
liberador intenta poner en cuestión este sentido común y el orden que naturaliza,
interpelando esta realidad con los propios intereses de los jóvenes y adultos de la EPJA, se
trata de poner en juego y sopesar los intereses propios de cada estudiante con los
condicionamientos contextuales a esos intereses, para superar los constructos de sentido
común que justifican las desigualdades sociales, se trata de problematizar los intereses de
los y las estudiantes confrontándolo con otros intereses sociales para comprender las
manifestaciones cotidianas del conflicto social, de problematizar las legitimidades de estos
intereses y reflexionar sobre sus posibilidades de concreción. Este ejercicio
desnaturalizador es un acto de aprehender la realidad reconociendo en ella sus elementos
opresivos y obstaculizantes como también sus elementos liberadores y sus posibilidades de
superación. El propósito es que los y las estudiantes se apropien de saberes y categorías
conceptuales que posibiliten releer sus propias cotidianidades como algo que va siendo y
plasmándose con las acciones de los propios sujetos que la construyen en sus interacciones
y que va siendo condicionada por el devenir histórico de la ciudad, la nación y el mundo.

Lo cotidiano en un devenir incesante cargado de repeticiones, se nos presenta como lo


obvio, como una sucesión de hechos esperables e indiscutibles, es la manera en que se nos
manifiestan; es asi porque siempre fueron así. Obvio es, por definición, lo que no llama la
atención activa. En este abordaje de la vida cotidiana partimos desde una actitud de
desconfianza ante lo obvio, desconfiar en este caso es perder seguridad ante aquello que se
despliegan como realidades que no pueden ser de otros modos. Dudar del funcionamiento
familiarizado que las cosas cotidianas asumen para nosotros abre la posibilidad de imaginar
otras dinámicas cotidianas posibles. La desconfianza en lo obvio y la duda pueden
conducirnos a la búsqueda de nuevos saberes que nos permitan una comprensión crítica de
lo dado y una apropiación de nuevos recursos para transformar las realidades actuales en
otras realidades posibles.

En una aproximación directa, lo cotidiano puede ser identificado como el orden de las
situaciones y acciones repetidas. Como en las "rutinas", en que el actor reitera o representa
de oficio un camino ya moldeado en su dirección y sus opciones.

“…La vida cotidiana se divide en sectores, unos que se aprehenden por rutina y otros
que me presentan problemas de diversas clases. Supongamos que soy un mecánico de
automóviles y gran conocedor de todo lo referente a coches de fabricación
norteamericana. Todo lo que corresponde a este último aspecto es rutina, faceta no
problemática de mi vida cotidiana. Pero un día aparece alguien en mi garage y me pide
que repare su Volkswagen. Me veo ahora obligado a entrar en el mundo problemático de
los autos de marcas extranjeras. Puedo hacerlo a regañadientes o con curiosidad
profesional; pero en cualquiera de los dos casos enfrento problemas que todavía no he
introducido en mi rutina. Al mismo tiempo no dejo la realidad de la vida cotidiatna, por
supuesto. La verdad es que ésta se enriquece, ya que empiezo a incorporarle el
conocimiento y la habilidad requeridos para reparar autos extranjeros…”4

En su aparente poca importancia epistémica la vida cotidiana ofrece una ventaja, entre
otras, que es la fuerza emotiva con que se manifiestan los objetos a conocer. Por ejemplo el
miedo como modo de estar cotidiano durante el periodo de dictadura nos da una vía de
entrada para comprender las profundas implicancias en la vida de los sujetos de este tipo de
régimen político. En este caso el miedo condiciona las interacciones humanas y las
prácticas cotidianas además de imponerle un tamiz particular a la vida concreta de los
sujetos. El particular modo de estar en la escuela, como ámbito cotidiano que nos convoca
puede ser punto de partida para la reflexión crítica de nuestra cotidianidad. Este es un
planteo muy diferente a la idea de normalizar los modos de estar de los sujetos en la
escuela, asumiendo como marco de referencia el modelo conductual de la escuela
tradicional de primaria o secundaria para regular e imponer a los y las jóvenes adultos/as un
modelo conductual artificial y ajeno sus existencias concretas. Por el contrario a esa idea
homogeneizadora que pueden entender algunos emergentes cotidianos como patológicos y
obstaculizantes, pensamos que el nivel de afectación inmediata de los sujetos en este
ámbito de desempeño nos ofrece la posibilidad de una profunda implicancia de los y las
estudiantes en los procesos de enseñanza aprendizajes que se propongan para la reflexión y
comprensión critica de la vida cotidiana. La implicancia de este ámbito en la curricula es
una oportunidad para que estudiantes y educadores pongan en juego los contenidos
disciplinares con las preocupaciones e interrogantes diarios, aquí los contenido se ponen en
juego como categorías conceptuales cuya apropiación posibilita nuevas y más profundas
lecturas sobre las realidades, por ello no puede haber una escisión entre aprendizaje de
contenidos y reflexión de las realidades vividas, son parte de un mismo proceso que se
articulan con el desarrollo de capacidades.

Contextos problematizadores del Modulo reflexiones sobre la vida cotidiana

4
Igual 2 y 3
 Dicotomía entre el desarrollo y el cuidado de la naturaleza. Naturaleza –
Desarrollo

 Naturalización de la inequidad en el acceso a las determinantes de la salud.


Salud – Inequidad

 Las relaciones de género asimétricas y sus consecuencias en la construcción


de identidades

 Diversidad sociocultural y desigualdad. Diversidad – Desigualdad

 El poder de la comunicación y su incidencia en la construcción de identidades


autónomas individuales y colectivas

 La apropiación cultural y las tensiones interculturales. Culturas y Tensiones

 Desnaturalizar lo tecnológico: visibilizar la producción científica en lo


cotidiano Ciencia y Tecnología - Cotidianidad

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