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Tomo XIV

Duelo y
melancolía

“DUELO Y
MELANCOLIA”
(1917)
Duelo Sigmund Freud Melancolía
Reacción frente a la pérdida real o afectiva de una Se presenta en múltiples
persona amada o abstracción. formas clínicas, algunas más
Esto trae graves desviaciones de la conducta normal, somáticas que psicógenas.
pero no es considerado patológico. Disposición enfermiza.
En muchas personas se observa que, en lugar del
duelo, aparece la melancolía.
Características:
 Desazón y tristeza profunda
 Cancelación del interés por el mundo exterior
 Perdida de la capacidad de amar (de escoger un nuevo objeto de amor)
 Inhibición de toda productividad
Rebaja en el sentimiento de sí (autoreproches y autodenigraciones) melancolía

¿En qué consiste el trabajo del duelo?


La realidad nos muestra que el objeto amado ya no está, ya no existe (el objeto, tal
vez, no está realmente muerto, pero se perdió como objeto de amor). Entonces debemos
quitar toda la libido que teníamos hacia él.
Pero a su vez, hay una resistencia al hacerlo, ya que no es fácil quitar la libido del
objeto, volcarla en el yo, y nuevamente volcarla hacia otro objeto.
Si el sujeto tenía tanta energía o libido puesta en el objeto, es muy difícil que quite esa
energía y la invierta en el mundo exterior. Por lo tanto, hay que atravesar el duelo para
poder volcar esa energía a otros objetos.
Resistencia extrema: puede causar un extrañamiento de la realidad y una retención
del objeto a través de una psicosis alucinatoria.
Durante el duelo, hay alucinaciones que son esperables, pero que no implican
necesariamente una patología.
Ej: entrar a la casa y sentir que el objeto (muerto) le saluda.
Lo normal sería acatar esa realidad y que el duelo se ejecute pieza por pieza, con un
gran gasto de tiempo y de energía. El duelo implica esfuerzo, tiempo y un gran
trabajo psíquico. Pero una vez cumplido el trabajo del duelo, el Yo se vuelve libre y
desinhibido. Es decir, libera su libido del objeto perdido.

¿En qué consiste la melancolía?


Hay circunstancias, donde se puede suponer una pérdida, pero no atinamos a discernir
lo que se perdió y tampoco el enfermo puede tomar conciencia lo que ha perdido.
En la melancolía el sujeto sabe a quién perdió, pero no sabe lo que perdió en él.

En la melancolía se
presenta una
característica que falta en 17
el duelo,  la rebaja en su
sentimiento yoico, un
enorme
 En el duelo, el mundo se hace pobre y vacío.
 En la melancolía el Yo se hace pobre y vacío.
El sujeto describe a su yo como indigno, estéril y moralmente despreciable. Se hace
reproches, se denigra, se humilla y espera repulsión y castigo. Se considera culpable
por la pérdida del objeto de amor.
Ha sufrido una perdida en el objeto, pero de sus declaraciones surge una perdida en
su Yo.

Proceso de la melancolía:
Hubo una elección de objeto, una ligadura de la libido a una persona determinada. Por
distintas razones, ese vínculo se pierde y el resultado no fue el normal.
La investidura del objeto resulto ser poco resistente, fue cancelada, pero la libido libre
no se desplazó hacia otro objeto, sino que fue volcada sobre el Yo.

La pérdida del objeto pasó


a ser una pérdida del yo.
Por lo tanto, tiene que haber existido una fuerte
fijación en el objeto de amor y una escasa resistencia de la investidura del objeto.
Esta contradicción muestra que la elección del objeto se hizo sobre una base
narcisista.
La identificación (etapa previa a la elección del objeto, y es el primer modo de como el
yo distingue a un objeto) narcisista con el objeto se convierte en el sustituto de la
investidura de amor. Esto es un mecanismo importante para las afecciones narcisistas.
El complejo melancólico se comporta como una herida abierta, que atrae hacia sí
energías de investidura y vacía al yo hasta empobrecerlo totalmente.
Este cuadro se completa con el insomnio, la repulsa de alimentos y un desfallecimiento
de la pulsión.

Por último, si el objeto no


tiene para el yo una
importancia tan grande,
una importancia reforzada
por miles de lazos, no es
apto para causarle un
duelo o una melancolía a
un sujeto.

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