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Aristóteles, Física, II, 1, 192b 8 - 193a 2.

Algunas cosas son por naturaleza [φύσις], otras por otras causas. Existen por
naturaleza, los animales y sus partes, las plantas y los cuerpos simples (como la
tierra, el fuego, el aire y el agua), pues decimos que éstas y otras cosas semejantes
son por naturaleza. Todas estas cosas parecen diferenciarse de las que no están
constituidas por naturaleza, porque cada una de ellas tiene en sí misma un principio
de movimiento y de reposo, sea con respecto al lugar o al aumento o a la
disminución o a la alteración. Por el contrario, una cama, una prenda de vestir o
cualquier otra cosa de género semejante, en cuanto que las significamos en cada
caso por su nombre y en tanto que son productos del arte [τέχνη], no tienen en sí
mismas ninguna tendencia natural al cambio; pero en cuanto que, accidentalmente,
están hechas de piedra o de tierra o de una mezcla de ellas, y sólo bajo este
respecto, la tienen. Porque la naturaleza es un principio y causa del movimiento o
del reposo en la cosa a la que pertenece primariamente y por sí misma, no por
accidente. (…) Naturaleza es, pues, lo que se ha dicho. Y las cosas que tienen tal
principio se dice que «tienen naturaleza». Cada una de estas cosas es una substancia
[οὐ σία], pues es un substrato y la naturaleza está siempre en un substrato. Y se dice
que son «conforme a naturaleza» todas esas cosas y cuanto les pertenece por sí
mismas, como al fuego el desplazarse hacia arriba; pues este desplazamiento no es
«naturaleza», ni «tiene naturaleza», pero es «por naturaleza» y «conforme a
naturaleza».

Aristóteles, Metafísica, V, 4, 1015a 13-19.

De acuerdo con lo expuesto, la naturaleza, primera y propiamente dicha, es la


substancia de las cosas que tienen el principio del movimiento en sí mismas en
cuanto tales; la materia, en efecto, se llama naturaleza por ser susceptible de este
principio, y las generaciones y el crecimiento, por ser movimientos a partir de este
principio. Y el principio del movimiento de los entes naturales es éste, inmanente en
ellos de algún modo, o en potencia o en entelequia.

Tomás de Aquino, Comentario a la Física de Aristóteles, ad loc.

En la definición de naturaleza se incluye “principio” como género, y no algo


absoluto, porque el nombre de naturaleza implica la posesión de un principio. En
efecto, se dicen "nacidas" las cosas que son generadas junto con las generantes,
como es evidente en las plantas y en los animales, y por tanto el principio de la
generación o del movimiento se llama naturaleza. Por lo cual son ridículos los que,
queriendo corregir la definición de Aristóteles, intentaron definir la naturaleza por
algo absoluto, diciendo que naturaleza es la fuerza ínsita en las cosas, o algo
semejante.
Y dice “principio y causa” para indicar que la naturaleza de todo movimiento no
es principio del mismo modo en aquello que se mueve, sino de modo diverso.
Se dice “del movimiento y del reposo”, porque las cosas que son naturalmente
movidas hacia el lugar, del mismo modo o más naturalmente aún permanecen en el
lugar. Así, el fuego por naturaleza se mueve hacia arriba, porque naturalmente está
allí ya que cada cosa y, más él, están allí. Sin embargo, no debe entenderse que en
cualquier cosa que se mueve naturalmente, la naturaleza sea también principio de
reposo. Porque el cuerpo celeste se mueve por naturaleza, pero no reposa
naturalmente; al respecto debe decirse que no sólo es principio del movimiento sino
que también es principio del reposo.
Dice en cambio “en lo cual”, para diferenciarla de los cuerpos artificiales, en los
cuales no hay movimiento sino por accidente. Agrega “primero”, porque la
naturaleza, aunque fuera principio del movimiento de los compuestos, no sería
primero. Por eso, que el animal se mueva hacia abajo no se debe a la naturaleza de
los animales en cuanto tales, sino a la naturaleza de los cuerpos dominantes.
A continuación explica “por sí y no por accidente”: a veces acontece que un
médico sea causa de su misma salud, y así el principio de su salud está en él, pero
por accidente, por lo cual en él el principio de la salud no es natural. Pues no se
medica en cuanto es sanado, sino en cuanto es médico; pero sucede que él mismo
es médico y sanado, y es sanado en cuanto está enfermo. Así, puesto que por
accidente ambas cosas van juntas, a veces están accidentalmente separadas, como
cuando uno es el médico que sana y otro el enfermo que es curado. Pero el principio
del movimiento natural está en el cuerpo en el cuerpo natural que es movido, en
cuanto es movido: pues en cuanto el fuego es liviano, es llevado hacia lo alto. Y no se
separan entre sí, como si uno fuera el cuerpo que es movido hacia arriba y otro el
leve, sino que siempre es uno y el mismo. De igual modo como acontece con el
médico que cura, así sucede en todos los cuerpos artificiales. Pues ninguno de ellos
tiene en sí mismo el principio del obrar, sino que algunos son producidos por un
agente externo, como la causa y otras cosas hechas por mano del hombre; otros son
producidos por un principio intrínseco, pero por accidente, como se ha dicho.

Roberto de Grosseteste, Suma de los ocho libros de la física, ad. loc.

La natura se dice de dos modos. De un modo es la materia o substancia


subyacente a cada uno de los que tienen en sí el principio del movimiento y del
reposo. De otro modo, se llama natura a la forma o especie que no está separada de
la materia según su ser y según la cosa. Pero se dice más verdaderamente natura la
forma que la materia, porque por la forma la cosa está en acto y por la materia, en
potencia.

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