Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
vinculo de la psicologia con el derecho 2
vinculo de la psicologia con el derecho 2
Trabajo de Investigación
23 de abril 2024
INTRODUCCIÓN
La presente investigación tiene por objetivo recopilar antecedentes que nos permitan conocer y
comprender como la psicología se ha integrado a treves del tiempo al ámbito judicial en nuestra
legislación chilena y las diversas áreas donde actualmente interviene.
Y desde estos hallazgos estableceremos como esta ciencia social coincide y difiere a la vez, con
esta ciencia jurídica, elaborando una discusión que nos permite enriquecer y reflexionar.
En este sentido, vale la pena citar a García-Pablos (2000) cuando concede un carácter científico,
empírico, interdisciplinario e interprofesional a este campo de estudio, en su tarea de colaborar
en la construcción de un sistema legal que "explique y justifique racionalmente sus decisiones,
un sistema en el que no se instrumente el saber científico, utilizándolo, ex post, como perversa
coartada legitimadora o vacío ejercicio de predicción, sino que erija a aquel en garantía de
acierto, de seguridad y de igualdad" (p. 15).
Carácter Científico: Esto implica utilizar técnicas de investigación rigurosas para obtener datos
precisos y confiables que puedan respaldar las decisiones judiciales.
Se espera crea y formar un sistema legal que utilice el conocimiento científico para mejorar la
toma de decisiones judiciales, garantizando la equidad y la seguridad para todos los
involucrados. Esto implica no solo la aplicación de la psicología después de que ocurran los
eventos, sino también su incorporación proactiva en la formulación de políticas y la elaboración
de leyes.
En resumen, el pasaje resalta la importancia de una relación ética y basada en la evidencia entre
la psicología y las ciencias jurídicas, con el objetivo de mejorar la calidad y la equidad del
sistema legal.
La cooperación formal de la psicología con el derecho dio origen a la psicología jurídica. Esta
nueva disciplina se profesionalizo en la mitad del siglo XX, en la década de los cincuenta, los
tribunales aceptaron la intervención del psicólogo en casos civiles y penales de responsabilidad
mental. A esta situación la antecedieron los cambios que se produjeron en el ámbito jurídico en
las décadas anteriores.
Un factor determinante fue incorporar el contexto psico- social al estudio de la ley.
De manera que este cambio provocó la necesidad de explicar la realidad psico-social de las
decisiones judiciales, luego se incorporaron los estudios sobre los procesos del jurado, para
llegar a la etapa más productiva en los años setenta hasta la actualidad.
La psicología se incorporó al ámbito legal en casos de derechos civiles y de juicios con jurado.
También colaboró en distintas actuaciones policiales y asesoró en las confesiones de acusados.
Teniendo por objetivo tratar de explicar la conducta de las posibles víctimas, testigos y acusados.
Así, el psicólogo forense interviene en las distintas jurisdicciones civil y penal. Una de sus
funciones primordiales es realizar evaluaciones y análisis psico-legales con las técnicas indicadas
para ello.
Ya en el siglo XXI, el análisis de la mente de los presuntos culpables se considera una prueba
irrefutable de su posible inocencia o culpabilidad. Es muy habitual comprobar cómo es posible
desmontar la teoría de la defensa de un delincuente gracias a datos concretos obtenidos a través
de una prueba psicológica. La llegada de la Reforma Procesal Penal a nuestro país sin duda
constituye un enorme avance en la administración de justicia y en la modernización del estado en
general. Junto con esto sobrevienen una serie de cambios importantes donde la psicología
jurídica o forense, se le presenta un amplio campo de trabajo y acción.
Por otro lado, nuestro país experimenta y evidencia, cada vez con mayor frecuencia, una serie de
situaciones que pueden ser vistas como síntomas de interacciones sociales más complejas que
son dignas de analizar. En este sentido vemos como el denominado caso “Spiniak” remueve los
cimientos valóricos de nuestra sociedad y nos obliga a reflexionar en torno a las necesidades de
consideración, ayuda, y eventualmente rehabilitación que debemos dar a nuestros niños como
una forma más de la protección que se promete en la constitución de nuestro país y en la
Convención Internacional de los Derechos de los Niños ratificada por Chile en el año 1990. Si a
esto le sumamos la reflexión en torno a otras situaciones de tremenda relevancia social, como la
violencia en los estadios o la que se da al interior de salas de clases, encontrándonos con niños
portando armas blancas para “defenderse”, nos percataremos que los profesionales psicólogos
como expertos en conductas humanas, algo tenemos que decir al respecto. Es más, estos temas
exigen como norma ética el estudio y aportes que pueda hacer la psicología, esta vez
trascendiendo la solución meramente jurídica. la psicología jurídica y la psicología forense son
dos disciplinas que comparten un enfoque común en la relación entre el sistema legal y la salud
mental, sin embargo, mantienen diferencias significativas en cuanto a los objetivos y ámbitos de
aplicación. Por un lado, la psicología jurídica aplica los conocimientos y principios psicológicos
al sistema y las características legales en general. La disciplina jurídica estudia la conducta
humana en el área judicial, como la evaluación de la capacidad mental de los acusados,
contención de la o las víctimas, la testificación, entre otras.
En resumen, la psicología jurídica utiliza los principios y métodos de la psicología para entender
cómo influyen los factores psicológicos en el sistema legal y judicial, y cómo se pueden aplicar
estos conocimientos para mejorar la justicia y el bienestar de las personas involucradas en el
ámbito legal.
La tarea principal que tienen profesionales del área que se dedican a esta disciplina es
proporcionar información psicológica relevante que contribuya a los propósitos legales. Además,
dentro de las tareas principales que deben hacer es evaluar si el acusado presenta alguna
alteración en su estado mental, ya que esto puede tener efectos en la determinación del veredicto
del caso. Para ello, el psicólogo detrás del estudio debe llevar a cabo una evaluación pericial
psicológica detallada.
Cabe destacar que las disciplinas jurídicas y psicológicas tienen como norte el orientar el
comportamiento y el de resolver los conflictos, por lo que, en la medida que el sistema jurídico
legal se abra a nuevos entendimientos que puedan enriquecer la mirada y que permitan, a su vez,
practicar la virtud de la justicia, se podrá mejorar un sistema que es de todos y para todos.
La labor del psicólogo en el ámbito jurídico es en Chile aún poco clara, y hasta su denominación
se hace confusa, para muchos se denomina Psicología Jurídica , para otros Psicología Forense,
criminológica, Judicial, del Derecho etc., estas diferentes denominaciones denotan ambivalencia
pero también nos muestran que el campo laboral o de acción de esta disciplina es también amplio
y por lo tanto tenemos una mayor responsabilidad como profesionales, psicólogos insertos en
cualquiera de estas áreas, existen diferentes definiciones de la Psicología Jurídica la que para
algunos tiene por objetivo asistir a Jueces, hacer informes periciales, atender a las víctimas de
delitos etc.
Pero a su vez también podríamos referir a que las principales funciones de este en el ámbito legal
actual:
Evaluar imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan que padecen de
trastorno mental.
Evaluar las perturbaciones psicológicas o neuropsicológica de una persona tras ser
víctima de un delito o accidente.
Elaborar perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del
crimen.
Evaluar credibilidad del testimonio a través de técnicas psicológicas como el análisis de
contenido basado en criterios, los indicadores conductuales de la mentira, uso del
polígrafo.
Asesorar y capacitar a policías judiciales en técnicas de entrevista, recepcionar
declaraciones de víctimas y de testigos, detección de mentira, memoria de testigos,
confesiones falsas, etc.
Colaborar con técnicas psicológicas diseñadas para coadyuvar la investigación criminal.
Capacitar en la conducción de interrogatorios.
Peritajes sobre peligrosidad y reincidencia.
Evaluación por el uso de sustancias psicoactivas y su relación con la conducta criminal.
Evaluación y tratamiento de abuso sexual.
Diseñar programas de prevención para futuros transgresores.
Asesorar en tribunales a jueces, jurados y otros, sobre posibles sesgos en decisiones
judiciales, temas de memoria, detección del engaño, influencia social en la deliberación,
testimonio infantil, confianza y exactitud del testimonio.
Ofrecer asistencia psicológica (prevención y tratamiento) a víctimas y agresores,
funcionarios, policías, en otros agentes involucrados en el proceso penal.
Habilidad de testificar en Juicios Orales; conocimiento de técnicas apropiadas para
presentar los resultados de su peritaje en lenguaje psico-legal y de manera eficaz e
inimpugnable.
Los peritos psicológicos se han convertido en actores clave del sistema de justicia de familia. A
ellos se les consulta, por ejemplo, por la idoneidad de los padres para cuidar a sus hijos. Sus
opiniones profesionales también pueden entregar indicios de abusos o de violencia que han
experimentado los niños. Como resultado, sus peritajes muchas veces son determinantes para que
un juez le quite la tuición a un padre o envíe a un menor al Sename como medida de protección.
La Psicología Jurídica realiza actividades de evaluación y diagnóstico de individuos y programas
en el área penal, criminología, patologías sociales etc. Actualmente se inserta en la organización
del sistema de Reforma Procesal Penal, Tribunales de Familia, atención en Violencia Intra
familiar, peritajes, parte de un equipo de asesoría legal, y otros. En Chile la historia recién
comienza hace una década a conocerse a la Psicología Jurídica, como tal y solo ahora con la
llegada de la Reforma Procesal Penal a las Regiones del país, es que esta área de la psicología
toma fuerza y poder ya que adquiere una gran importancia en los procesos Penales. A pesar de lo
anterior, algunas áreas de la Psicología Jurídica fueron abriéndose paso en Chile hace mayor
tiempo principalmente la Psicología Penitenciaria porque ya en los años 70 comenzaron los
psicólogos a integrase al trabajo en las Unidades Penales del país.
Es labor entonces de los psicólogos jurídicos dar respuesta a las necesidades sociales que existen
entorno a la justicia y como plantea el Protocolo de acuerdo y marco sobre principios éticos para
el ejercicio profesional de los psicólogos en el Mercosur y países asociados escrito el año 1997 y
firmado por el entonces presidente del Colegio de Psicólogos de Chile el Señor Carlos Urrutia,
los psicólogos del Mercosur y países asociados debemos comprometernos a sumir una
responsabilidad profesional y científica hacia la sociedad en que trabajamos y vivimos. Este
compromiso es coherente con el ejercicio de nuestras potencialidades analíticas, creativas,
educativas, críticas y transformadoras.
Los Psicólogos deben ejercer un compromiso social a través del estudio de la realidad y
promover y/o facilitar el desarrollo de leyes y políticas sociales que apunten, desde su
especificidad profesional, a crear condiciones que contribuyan al bienestar y desarrollo del
individuo y de la comunidad. Este sistema penal responde al principio de iniciativa de las partes,
lo que significa que serán las partes las que por iniciativa propia deberán aportar las pruebas
legales pertinentes al caso, y al principio de oralidad, lo que significa que cada prueba aportada
deberá ser presentada en forma oral, durante el juicio, ante el juez. Así, el carácter adversarial de
este nuevo sistema penal y su principio de libertad probatoria, iniciativa de las partes y oralidad,
permiten una mayor participación e importancia del perito psicólogo, quien puede participar en
el juicio ya sea elaborando un informe, como también asistiendo a prestar declaración en el juicio
oral. El derecho de familia es otra área en la cual la colaboración de la psicología jurídica tiene
gran importancia, toda vez que la pericia psicológica es requerida en la etapa probatoria y que la
intervención de psicólogos es esencial en casos que requieran la reparación especializada de
niñas, niños y adolescentes. La creación de los Tribunales de Familia en el año 2005 y la
posterior modificación de la Ley 19.968 de parte de la Ley 20.286 en el año 2008, significaron
grandes hitos para la psicología jurídica en esta área. Esta última modificación legal introdujo un
enfoque multidisciplinar al derecho de familia, buscando una resolución integral de conflictos,
contando para ello con la asesoría permanente de psicólogos y asistentes sociales. En este sentido
comenzó a crearse en Chile un espacio para la integración de la psicología jurídica como una
herramienta para el sistema judicial, abriéndose el campo laboral y requiriendo la especialización
de profesionales del área.
La relación que guardan estas dos disciplinas está estrechamente ligada, ya que ambas se ocupan
del estudio del mismo fenómeno, la conducta. Claro está que mientras la psicología se encarga de
estudiarla en su forma más pura, (el ser), el derecho se ocupa de formalizar los lineamientos por
la que ésta (la conducta) debe transitar (el deber ser). Por tanto, cualquier intento del derecho por
permitir o restringir comportamientos individuales o sociales, debería en el papel ser avalado por
la psicología, quien se encargará de evaluar si la conducta en cuestión es natural, normal y si
afecta o no a terceros.
Muñoz Sabaté (1981) refiere respecto a la relación entre estas dos disciplinas que en realidad
existen tres psicologías inmiscuidas en el derecho: “una psicología del derecho, que explica la
esencia jurídica; la psicología en el derecho, que se refiere al hecho de que las leyes están
impregnadas de comportamientos psicológicos, y la psicología para el derecho, que supondría la
intervención del experto asesorando al juez”.
Una psicología en el derecho nos representa el fin propio del derecho como ciencia y
profesión, que es normar y regular las conductas humanas; distingue aquellas prohibidas
en un momento sociocultural particular, y se encarga de sancionar a aquellos sujetos que
faltan a dicho código.
Una psicología para el derecho que constituyen todas las aristas de la psicología
aplicables al ejercicio del derecho e impartición de justicia en los ámbitos donde es
pertinente, interviniendo el psicólogo como perito experto, asesor, tutor, docente u otros.
En este sentido, la implementación del sistema judicial acusatorio en toda Latinoamérica genera
un momento decisivo en la impartición de justicia y, al mismo tiempo, brinda una segunda
oportunidad a la psicología de reivindicarse social y jurídicamente posicionarse en el lugar que le
corresponde.
Los desafíos del sistema de justicia nos exigen alejarnos de las características subjetivas
diagnósticas y apegarnos a las herramientas más válidas y confiables.
Se asegura que las próximas décadas serán interesantes con respecto al desenvolvimiento de la
psicología en el ámbito judicial. Solo el tiempo dirá si nuestro trabajo logra al fin una
consolidación tanto jurídica como social, ya que múltiples son los casos en los que se ha
confirmado la culpabilidad y la alevosía de un delincuente tras las pruebas realizadas por el
psicólogo jurídico.
Esto se puede evidenciar en el siguiente estudio realizado por la (Mutual, 2021) Una de sus
principales conclusiones fue que la mayoría de los empleadores no contrataría individuos con
diagnóstico psiquiátrico o podría desvincular a aquellos que presentan problemas de esa
naturaleza en el contexto laboral.
(CHAUD, 2009)se puede concluir que la necesita; pero no obstante, esa necesidad debe ser tratada
bajo ciertos parámetros de admisibilidad que permitan su aplicación eficiente y productiva; la
razón ha de ser que el contexto en donde se aplican dichos conocimientos presenta ciertas
características, entre otras históricas, que lo hacen especialmente sensible al trasvasije lineal de
conocimientos; entonces se deduce que se requiere de una psicología especial que implique a la
realidad jurídica que es el escenario en donde se desarrolla esta trama vincular.
De lo anterior también podemos deducir que puede existir una Interpretación Sesgada de la
Evidencia: Existe el riesgo de que los datos o la evidencia psicológica se interpreten de manera
sesgada para respaldar ciertas agendas políticas o ideológicas. Esto podría conducir a leyes o
políticas que no reflejen adecuadamente la realidad o que no aborden eficazmente los problemas
que intentan resolver.
En resumen, aunque la psicología puede ser una herramienta valiosa en la legislación, su uso
debe ser cuidadosamente examinado para garantizar que se aplique de manera justa, ética y
basada en evidencia, evitando así posibles efectos negativos o injusticias.
Conclusiones
Tanto la psicología como el derecho son disciplinas de ayuda a los demás en la resolución de
conflictos, ambas comparten su origen común en la filosofía y tratan con las problemáticas de la
conducta humana, desde la complementariedad de sus funciones y saberes.
La psicóloga Silvia Riol Albiac nos indica que el objetivo del derecho es regular la conducta a
través de las normas jurídicas y la psicología contribuye a explicar, comprender e interpretar el
efecto de esas normas en el comportamiento. De manera que, La psicología y el derecho
coinciden en su objeto de estudio. Pero lo hacen desde perspectivas y métodos diferentes.
Otro contraste es el enfoque empírico de la psicología frente al enfoque normativo del derecho.
En última instancia, si bien la psicología puede ser una herramienta valiosa para informar y
mejorar la legislación y la administración de justicia, su uso debe ser cuidadosamente regulado y
supervisado para garantizar que se aplique de manera justa, ética y basada en evidencia. Esto
requiere una colaboración estrecha entre psicólogos, legisladores y profesionales del derecho
para desarrollar políticas y prácticas que promuevan la equidad, la justicia y el bienestar de todos
los miembros de la sociedad.
Referencias bibliográficas
Bibliografía
Mutual. (septiembre de 2021). suseso. Obtenido de suseso: https://www.suseso.cl/619/articles-
722784_archivo_01.pdf
CHAUD, M. I. (2009). Obtenido de universidad de chile:
https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/105768/cs-salinas_m.pdf
Cuadernos de Psicología Jurídica N°1 año 2004 "La Psicología Jurídica en la Legislación
Chilena"
https://perito.biz/psicologia-y-derecho/