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Actividad 2 - Tarea Acciones desde la psicología forense

Lina Marcela Botero García ID: 100104469


Juan Carlos Gómez Salazar ID: 100102397
Marianne Alexandra Rivera Gutiérrez ID: 100070278
Luz Patricia Sarmiento León ID: 100104542

CARLOS QUINTERO

Corporación Universitaria Iberoamericana


Facultad de Ciencias Humanas y Sociales Programa de Psicología
Psicología Jurídica
Bogotá
Actividad 2 - Tarea Acciones desde la psicología forense

Psicología Jurídica y Derecho 1


LA PSICOLOGÍA FORENSE COMO APOYO INTERDISCIPLINAR QUE ENRIQUECE
EL CAMPO Y DEL DERECHO

Objetivo:
El objetivo principal de este artículo es realizar un análisis académico y reflexivo sobre
los fundamentos de la psicología forense, explorando los retos y alcances inherentes a esta
disciplina. Además, se busca examinar la intersección con otros campos de actuación de la
psicología jurídica, identificando sinergias y áreas de colaboración. Asimismo, se abordará el
impacto social de la psicología forense y se destacará la importancia de un sólido soporte ético en la
práctica profesional, contribuyendo así a una comprensión integral de esta área de estudio y su
relevancia en el contexto legal y social.

Fundamentos de la Psicología Forense


Según Gaitán et al. (2021) la psicología forense, como rama especializada de la
psicología jurídica, despliega su campo de acción en la Administración de Justicia, donde sus
expertos aplican conocimientos provenientes de diversas áreas psicológicas y afines para contribuir
al proceso de toma de decisiones judiciales. En este artículo, exploraremos los fundamentos
esenciales de la psicología forense, destacando su naturaleza interdisciplinaria y proporcionando
pautas clave para la praxis profesional en este ámbito. La psicología forense se caracteriza por su
participación en la Administración de Justicia, cumpliendo funciones cruciales como la emisión de
informes periciales y la intervención como peritos designados judicialmente o a instancia de parte.
Aunque otras disciplinas, como la medicina forense y la informática forense, también contribuyen
al proceso judicial, la psicología forense se centra en cuestiones psicológicas como el estado mental,
competencia parental y secuelas.
El profesional de psicología forense debe poseer conocimientos psicológicos que pueda
integrar saberes provenientes de ciencias afines, especialmente del derecho, y comprender las
cuestiones deontológicas que rigen su práctica. Es imperativo que los conocimientos en psicología
se complementen con una comprensión profunda del marco jurídico y se ajusten a los códigos
éticos pertinentes.
La intervención en psicología forense se guía no solo por preceptos psicológicos, sino
también por las normativas legales que rigen el ejercicio profesional. En este contexto, las
recomendaciones de la American Psychological Association (APA) y la European Federation of

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Psychologists’ Associations (EFPA) son fundamentales para orientar la praxis forense.
Adicionalmente, se resalta la importancia de revisar los protocolos internos de los colegios
profesionales y los requisitos legales específicos de cada contexto jurídico. En Colombia, la
profesión de la psicología se encuentra reglamentada por la “Ley 1090 DE 2006 por la cual se
reglamenta el ejercicio de la profesión de Psicología, se dicta el Código Deontológico y Bioético y
otras disposiciones”.
Las asociaciones internacionales de psicología, como la APA y la EFPA, han establecido
siete áreas clave de recomendaciones para el ejercicio de la psicología forense. En primer lugar, se
destaca la responsabilidad del profesional forense, enfatizando la integridad, imparcialidad, justicia
y el rechazo de conflictos de intereses como pilares fundamentales. La relación previa con las
personas objeto de análisis forense es otro aspecto crítico. Los profesionales deben abstenerse de
participar como peritos en casos donde hayan tenido relaciones previas, ya sean profesionales o
personales, con las partes implicadas. La imparcialidad y objetividad son esenciales para garantizar
la validez de las evaluaciones. En tercer lugar, la competencia profesional se vuelve central. Los
profesionales de psicología forense deben demostrar competencia continua a lo largo del tiempo y
no basar su calidad en el prestigio personal, sino en la calidad intrínseca de su trabajo. Además, se
resalta la importancia de evitar el uso de métodos y procedimientos científicamente desfasados o
desacreditados.

Retos y alcances de impacto social de la psicología forense


Para Clemente (20120) la psicología logra desligarse de la filosofía al asumir el método
hipotético deductivo y constituirse como ciencia que explica, controla y predice el comportamiento
humano, siendo esta entonces su razón fundante en el ámbito del derecho, teniendo este último a su
vez sentido en cuanto a su simbiosis con el comportamiento humano. La psicología forense al ser
una rama de la psicología que se enfoca en la intersección entre la psicología y el sistema legal
tiende a enfocarse en algunos retos y alcances relevantes de impacto social y que están
influenciados por una serie de factores, que incluyen los fundamentos teóricos, epistemológicos y
éticos, al igual que los saberes cognitivos, procedimentales y actitudinales de los profesionales que
trabajan en este campo; y de los saberes y actitudes de la población en general.
Los retos que tienen un marcado significado, parte desde la complejidad del sistema legal; puesto
que sus fundamentos teóricos que encierran una diversidad de teorías psicológicas aplicadas al
sistema legal, pueden generar tensiones y desafíos para llegar a una integración de manera
coherente, la aplicación de teorías psicológicas en un contexto legal debe abordarse con cuidado

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ético para evitar interpretaciones sesgadas o injustas; así mismo, la falta de comprensión y la
presencia de los estigmas asociados a la salud mental y a la psicología forense, dificultan la
aceptación de intervenciones psicológicas en el sistema legal. De igual forma, la cultura de los
procedimientos de la población, en algunos casos, pueden generar dificultades para acceder a
servicios psicológicos forenses, debido a las barreras económicas, geográficas o culturales que de
una u otra forma impiden su acción directa, ahora bien, la falta de una comunicación efectiva,
ahonda el problema, pues lo saberes cognitivos de la población están marcados por percepciones
incorrectas o malentendidos acerca de cómo funciona la psicología forense, lo cual dificultan la
comunicación efectiva entre el profesional y la población, afectando la calidad de las evaluaciones e
intervenciones; por ello es necesario, que los profesionales sean conscientes de sus propios sesgos
culturales y sociales para evitar la interpretación inadecuada de la información y para garantizar una
evaluación justa y equitativa.
De otro lado, se debe propender por lograr alcances significativos que creen impacto de
carácter social y que permitan cambiar la cultura social, es por ello que la psicología forense debe
tener enfoque preventivo y educativo ante la actitud poblacional que le permitan contribuir a la
prevención de conductas delictivas y al aumento de la conciencia sobre la importancia de la salud
mental en la sociedad, de igual forma, promover la justicia social a través de la fundamentación de
los principios éticos que le permitan la aplicación de principios psicológicos a través de la justicia
social, garantizando así, evaluaciones y procesos legales justos y equitativos e incentivando el
apoyo a las víctimas y testigos, lo cual contribuye a una mayor y mejor participación del sistema
legal y de la justicia.
Ahora bien, los saberes cognitivos y actitudinales de la población debe estar garantizado
a través de la aplicación de intervenciones basadas en la psicología forense, lo cual permita
contribuir con la rehabilitación de los individuos y a la reducción de la reincidencia, y a la
promoción de una visión más comprensiva de la rehabilitación en la sociedad; los enfoques teóricos
deben considerar la interacción entre los individuos y su entorno y contribuir al fortalecimiento de
la resiliencia comunitaria frente a desafíos legales y psicológicos. De igual forma, la prevención y el
tratamiento temprano de los problemas psicológicos puede mejorar los resultados y reducir la
necesidad de intervenciones más intensivas en el futuro.

Bases desde los otros campos de actuación de la psicología jurídica


Es importante determinar que los campos de acción la psicología jurídica tiene un gran
espectro, que va desde la psicología criminológica, victimológica, forense, del testimonio,

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penitenciaria, de mediación y conciliación hasta la policial y de fuerzas militares. Desde la
perspectiva de Jiménez (2020) se identifica que la psicología criminológica muestra como toda
conducta delictiva es sinónimo de un comportamiento inadecuado; ya sea belicoso, impulsivo o
cruel en contra de cualquier ser humano o animal, atacando ya sea a las normas o leyes establecidas
en la sociedad.
El principal punto es evaluar el porqué del comportamiento delictivo desde el campo de
acción de la psicología forense, teniendo conocimiento de que existen evidencias como las que
plantea Jiménez (2020) en las que, desde otros puntos de evaluación científica y diferentes autores,
exponen que pueden obedecer a una condición innata, congénita o relacionada con la sociedad en
donde se desarrolla el sujeto. Lo que pone sobre la mesa que existen múltiples factores que pueden
estar de manera directa relacionados con una conducta inapropiada. Es así esta ciencia se puede
nutrir de otros conocimientos para tener una base más amplia sobre lo que envuelve el
comportamiento delictivo. Así mismo, el verdadero foco de atención esta más allá de explicar el
comportamiento delictivo desde la perspectiva psicológica forense, si no que también, advierte
como una oportunidad la predicción de dichos comportamientos, para así de alguna manera poder
prevenirlo. En el contexto actual de sociedades violentas y poca tolerancia y que, sin distinción de
clase social, credo o condición étnica, se es susceptible a llegar a tener una conducta delictiva que
puede ir desde un aparente comportamiento inusual con el conductor de otro vehículo que cierra la
vía por error o distracción, unos vecinos que no se soportan hasta un acto criminal contra un
indefenso niño
Es de resaltar que dentro de los postulados que más impactan y cobra relevancia desde la
psicología es el factor de la personalidad y como esta influye en los actos delictivos ya sea desde la
perspectiva de lo lega, moral, social o patológico y desde lo observable como otros factores
genéticos, relacionados con la forma como interactúa el sujeto o la misma sociedad, al igual que la
inteligencia y la memoria. Este es un abrebocas de la amplitud de lo que es la psicología jurídica y
todos los aportes que permiten un gran diferenciador frente a la crítica o la postura frente a un acto
delincuencial.

Soporte Ético-Legal en Psicología Forense


Desde los presupuestos de Echeburú et al. (2011) se pueden proponer los siguientes
típicos:
Amplitud de la Psicología Jurídica:

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Ética Profesional: La exploración de campos poco conocidos en psicología jurídica demuestra la
apertura a la diversidad de áreas, pero implica la responsabilidad ética de adquirir la competencia
necesaria antes de intervenir en ellas.
Marco Legal: La amplitud de la psicología jurídica resalta la importancia de respetar los límites
legales y éticos establecidos para cada subcampo, garantizando que la intervención se realice dentro
de los parámetros adecuados.
Perspectiva de la Psicología Criminológica:
Ética Profesional: La identificación de conductas delictivas como comportamiento inadecuado
implica una evaluación ética del impacto de la psicología en la definición de normas sociales.
Marco Legal: La psicología criminológica debe adherirse a los principios legales al definir y
categorizar el comportamiento delictivo, evitando sesgos y asegurando la justicia en la aplicación de
la ley.
Evaluación del Comportamiento Delictivo:
Ética Profesional: La evaluación del porqué del comportamiento delictivo exige sensibilidad hacia
la privacidad y dignidad del individuo, respetando la confidencialidad en la obtención y manejo de
la información.
Marco Legal: La recopilación de evidencia debe ajustarse a los estándares legales, evitando
prácticas invasivas y garantizando la integridad de la información recabada.
Enfoque en la Prevención y Predicción:
Ética Profesional: La atención hacia la prevención y predicción requiere un equilibrio ético al
utilizar conocimientos psicológicos para anticipar comportamientos delictivos sin incurrir en
determinismos simplistas.
Marco Legal: La intervención preventiva debe respetar los derechos individuales y ajustarse a las
leyes de privacidad, evitando la estigmatización injusta.
Influencia de la Personalidad:
Ética Profesional: La consideración de la personalidad en actos delictivos demanda una evaluación
ética que respete la diversidad y evite estigmatizaciones injustas.
Marco Legal: La interpretación de la personalidad desde perspectivas legales, morales, sociales o
patológicas debe realizarse conforme a los requisitos legales, evitando juicios infundados.

Conclusiones
La psicología forense emerge como una disciplina compleja y multifacética que se nutre
de diversas áreas del conocimiento para abordar cuestiones psicológicas en el contexto legal. La

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integración de principios éticos, conocimientos jurídicos y competencias psicológicas es esencial
para el ejercicio adecuado de esta disciplina.
Para Muñoz, (2013) la complejidad del sistema legal, estigmas sobre salud mental y
barreras culturales dificultan la aceptación y acceso a intervenciones psicológicas forenses. La
comunicación efectiva, la comprensión de sesgos culturales y sociales son cruciales para
evaluaciones justas. La psicología forense debe orientarse hacia enfoques preventivos, educativos y
éticos para impactar positivamente en la sociedad.
Los diversos campos de la psicología jurídica, como criminología, victimología y
mediación, según Palacios (2012) ofrecen una amplia perspectiva para comprender el
comportamiento delictivo. La atención se centra no solo en explicar, sino también en prever y
prevenir conductas delictivas en una sociedad marcada por la violencia y la intolerancia. La
influencia de la personalidad, tanto legal, moral como social, destaca como un factor crucial. La
psicología jurídica emerge como un diferenciador clave en la interpretación de actos
delincuenciales.
Echeburúa et al. (2011) proponen el análisis ético-legal de la psicología forense y
destacan la necesidad imperante de integrar de manera cuidadosa los principios éticos y las
normativas legales en la práctica profesional. La amplitud de la psicología jurídica subraya la
importancia de respetar los límites éticos y legales de cada subcampo, mientras que la perspectiva
criminológica plantea desafíos éticos al definir comportamientos delictivos. La evaluación del
comportamiento delictivo requiere un enfoque ético en la preservación de la privacidad y la
dignidad del individuo, cumpliendo con estándares legales. La orientación hacia la prevención y
predicción demanda un equilibrio ético al anticipar comportamientos delictivos sin caer en
determinismos simplistas y garantizando el respeto de los derechos individuales. La consideración
de la personalidad en actos delictivos destaca la importancia de evaluar éticamente, respetando la
diversidad y evitando estigmatizaciones injustas, y ajustándose a los requisitos legales.
Es fundamental realizar una práctica ética y legalmente sólida en la psicología forense,
contribuyendo al desarrollo positivo de la disciplina y su diferenciación positiva frente a críticas y
posturas adversas ante actos delincuenciales. La intersección entre ética y legalidad se presenta
como un pilar fundamental para el ejercicio profesional responsable en este campo, garantizando no
solo la integridad de las intervenciones, sino también el respeto de los derechos fundamentales de
los individuos involucrados.
La psicología forense desempeña un papel crucial en la administración de justicia,
proporcionando aportes fundamentales basados en la ciencia psicológica. La atención rigurosa a las

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recomendaciones de organizaciones internacionales y la adaptación a los requisitos legales
específicos de cada jurisdicción aseguran la calidad y validez de la práctica forense, contribuyendo
a la búsqueda de la verdad y la equidad en el sistema judicial.

Referencias Bibliográficas:
Echeburúa, E., Muñoz, J. M., & Loinaz, I. (2011). La evaluación psicológica forense frente a la
evaluación clínica: propuestas y retos de futuro. International journal of clinical and
health psychology, 11(1), 141-159.
https://www.redalyc.org/pdf/337/33715423009.pdfGaitán, E. G. Iglesias, M. I. L. &
Montserrat, S. M. (2021). Introducción a la psicología forense: principios para la
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páginas de la 20 a la 63)
García-López, E. & Pérez-Marqués, A. (2022). Psicología jurídica-forense y juicios orales en
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Gutiérrez de Piñeres Botero, C., (2010). Revisión sobre la definición de Psicología Jurídica.
Diversitas: Perspectivas en Psicología, 6(2), 221-235.
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Diversitas Perspectivas En Psicología, 6(2), 237–256.
Muñoz, J. M. (2013). La evaluación psicológica forense del daño psíquico: propuesta de un
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https://pdf.sciencedirectassets.com
Palacios, A. A. (2012). La influencia de la victimología en la justicia restaurativa y los programas de
mediación. Quadernos de criminología: revista de criminología y ciencias forenses, (16),
6-11. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3898184
Urra, J., (2007). DILEMAS ÉTICOS DE LOS PSICÓLOGOS JURÍDICOS. Anuario de Psicología
Jurídica, 17, 91-109.
Urra Portillo, J., (2010). Criterios Éticos para Psicólogos Jurídicos. Anuario de Psicología Jurídica,
20, 93-104.

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