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Problemas y Desafíos en El Perú Actual
Problemas y Desafíos en El Perú Actual
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El Oncenio de Leguía (1919-1930), fue un período crucial en la historia política del Perú. Leguía,
ejerció un dominio casi total sobre la política peruana durante esta época, instituyendo una forma de
gobierno que algunos historiadores lo describen como un gobierno populista que buscó mejorar las
condiciones de vida de los sectores marginados y las clases medias, mientras que otros lo ven como
económicas y sociales. Por un lado, Leguía fue un líder carismático y enérgico que supo conectar con
las masas y cultivar una imagen de hombre del pueblo. Su retórica populista y su habilidad para
desafiando las convenciones políticas establecidas y presentándose como un líder providencial capaz
de transformar la nación. Pero detrás de esta fachada populista se esconde un líder autoritario y
ambicioso que está dispuesto a utilizar cualquier medio necesario para mantener su dominio sobre el
política, lo que plantea dudas sobre la verdadera naturaleza de su populismo y compromiso con los
intereses del pueblo peruano. Para ello, examinaremos en detalle más sobre los diferentes aspectos del
gobierno de Leguía, incluidas sus políticas económicas y sociales, su relación con diferentes sectores
de la sociedad y su estilo de liderazgo para determinar si su régimen puede verse en relación con los
sectores y clases marginales del Perú. Ante este contexto, surge la siguiente pregunta controversial,
¿Fue populista el Oncenio de Leguía respecto de los sectores marginados y clases medias? Desde
nuestro punto de vista, se puede decir que Leguía implementó algunas políticas que, en teoría, podrían
haber beneficiado a los sectores marginados y las clases medias, como la modernización económica y
la expansión de los servicios públicos. Sin embargo, esta retórica populista no siempre se tradujo en
acciones concretas que benefician realmente a estos grupos sociales. Ya que su gobierno estuvo
marcado por la corrupción, el autoritarismo y la represión política. Lo que generaba una distribución
desigual de los beneficios del gobierno y dejaba de lado a vastos sectores de la población.
En primer lugar, el gobierno se vio reflejado en el apoyo de las zonas urbanas y rurales, a las que
ofreció beneficios sociales y económicos. Leguía se presentó como el defensor de los intereses
nacionales frente a las oligarquías y las potencias extranjeras. Asimismo, impulsó una política de
integración nacional, mediante la creación de nuevos departamentos, provincias y distritos, así como
la construcción de carreteras, puentes, escuelas y hospitales. También promovió una política cultural
que buscaba resaltar la identidad peruana, mediante el fomento de las artes, las letras y la educación.
Estas medidas dieron como resultado el aprecio de amplios sectores de la población, especialmente de
los más humildes. Sin embargo, la realidad es más complicada. Si bien es cierto que algunos de estos
proyectos de infraestructura han beneficiado a ciertas regiones y comunidades, también es cierto que
gran parte de la inversión se ha concentrado en Lima y otras áreas urbanas, ignorando a las vastas
naturaleza populista del Oncenio de Leguía, es importante tener en cuenta el papel del control político
y la participación ciudadana, especialmente en lo que respecta a los sectores marginados y las clases
medias. A pesar de que Leguía empleó una retórica populista para defender los intereses del pueblo,
su gobierno no pudo promover una verdadera participación política entre las clases populares.
concentración del poder en manos del presidente y su grupo cercano, junto con prácticas autoritarias y
represivas hacia la oposición. La falta de canales efectivos para que los ciudadanos expresaran sus
aspiraciones y resultados concretos, incluso con su retórica populista que pretendía estar a favor de las
clases medias y los grupos oprimidos. Las desigualdades sociales y económicas prevalecientes en el
Perú en ese momento no fueron abordadas adecuadamente por las medidas implementadas. El
impacto duradero del Oncenio de Leguía resalta la necesidad crítica de examinar a fondo las políticas
gobernanza más justas y abiertas para promover un desarrollo inclusivo y sostenible que realmente
eleve a todos los sectores de la sociedad. la población, especialmente los más vulnerables.
Bibliografía
Crabtree, J. (1997). Populismo y neopopulismo: la experiencia peruana. Apuntes. Revista De Ciencias Sociales,
(40), 97-109. https://doi.org/https://doi.org/10.21678/apuntes.40.457