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Alfons Martinell Las Organizaciones Culturales en La Gerencia Cultural
Alfons Martinell Las Organizaciones Culturales en La Gerencia Cultural
Alfons Martinell
"Es necesario considerar los siguientes aspectos que permitirían una mejor
organización y racionalización del concierto. Primero, es fácil constatar que los
oboes se pasan la mayor parte del tiempo sin tocar y que así también sucede en
menor cuantía con otros instrumentos. Pareciera posible que una mayor
diversificación de las aptitudes de los músicos permitiría que con un menor número
de ellos se pudiesen cubrir todos los instrumentos, sin tener tanto tiempo a personas
sin trabajar a un número importante de componentes de la orquesta. Segundo, un
gran número de violines toca simultáneamente las mismas notas produciendo una
innecesaria redundancia que, en caso de que fuera necesario, en función del
volumen sonoro, éste podría ser amplificado por medios electrónicos, lo que
permitiría otro importante ahorro de personal. Tercero, muchos acordes, que se
componen de semitonos difíciles de conseguir; parecer posible simplificar los
acordes en base a tonos más elementales lo cual permitiría usar personal con
menos codificación profesional y por tanto menor costo salarial, lo que implicaría un
enorme ahorro económico. En el curso de la sinfonía se produce una considerable
repetición de temas o frases de tipo reverbativo, si se evitasen estas repeticiones
tendría lugar un notable ahorro de tiempo, tanto por parte de la orquesta como del
auditórium, con un consecuente ahorro de costos directos e indirectos. Además,
posdata, si Schubert se hubiese evitado estas repeticiones, seguramente hubiese
tenido tiempo de acabar con su sinfonía inconclusa. Firma El pragmático, experto
analista y auditor de rendimientos e investigador operador".
¿Qué quiero decir con todo esto? Que cuando hablamos de organizaciones de la
cultura, se trata de organizaciones que tienen unas características especiales, o por
lo menos diferentes. La teoría de la organización que se ha dedicado muchos años
a observar, estudiar y generar literatura en el campo del sistema productivo, a veces
desentona totalmente cuando aplica sus conceptos a las organizaciones la cultura.
La cultura, para desarrollarse, y convertirse en un hecho más social, toma formas
de organización que, por su finalidad, su función y la materia que tocan, tienen unas
características especiales. Entonces se encuentra cierta necesidad de constatar
esa realidad organizativa con las que puedan aportar personas que han reflexionado
en otros campos.
Creo que es necesario hacer una crítica en el sentido de que cuando los centros de
formación en el campo empresarial abordan el análisis de la cultura, no deben
hacerlo desde la perspectiva de aplicar sus métodos como hace este analista, es
decir, como si se estuviera analizando una fábrica, o un proceso de fabricación de
calzado o libreas.
Muchas veces los objetivos y estrategias difícilmente pueden cambiarse, creo que
este es un punto muy importante, por ejemplo, cuando una población ha hecho una
inversión en una sala de arte, si no funciona aquella sala muchas veces es difícil
cambiar, porque existe una gran influencia de la historia específica en su actuación.
No hemos visto, por ejemplo, nunca, la reconversión de un museo si el museo no
funciona o si es un museo aislado, cambiarlo es muy difícil, porque generalmente lo
simbólico de su historia específica incide mucho en la organización. En estos casos
no funciona lo mismo que en el sistema productivo, y que es: cierro esta fábrica y
voy a hacer otras cosas. En las organizaciones de la cultura estos cambios no
pueden hacerse y nos vemos obligados a gerenciar sabiendo que en la realidad
textual se tendrían que cambiar sus objetivos y estrategias, a pesar de ello muchas
veces es imposible hacerlo.
Un fenómeno que se da en nuestro país es que muchos municipios pequeños tienen
museos, cuando se ha intentado reagruparlos, lo cual se hace con el fin de reducir
costos, los alcaldes o gerentes no entienden lo que se pretende; por otra parte están
éstas organizaciones intensas en personalidad, es decir, la personalidad del
creador, de la gerencia, el efecto personal de una gerencia da un sentido u otro a
muchas organizaciones culturales. Nos encontramos a veces con que se hace un
catálogo bien diagramado y dos horas antes de inaugurar la exposición, el artista
ve el catálogo y dice que la tonalidad azul en la página dieciocho y diecinueve no
es la de su cuadro, entonces el catálogo no se entrega, además son organizaciones
en las que por tradición, y esperemos que eso no cambie, hay una baja
profesionalidad en la gerencia. En muchas organizaciones de la cultura, cualquier
persona, si le gusta la cultura y es sensible, ha hecho cosas, por ejemplo, se
encarga de dirigirla, a esto se deben algunos grandes fracasos de centros
nacionales, porque está muy bien cuando un artista hace la dirección artística de un
centro, pero no que haga la gerencia, se deben diferenciar las funciones entre lo
que es la dirección artística, que puede ser asumida por un creador, y la gerencia.
Para terminar creo que son importantes dos cosas: en primer lugar, es muy difícil
evaluar directamente el beneficio social, la rentabilidad social. En un sistema
productivo, por ejemplo, podemos decir cuántas sillas se han hecho hoy, cómo van
las estadísticas y cada quince días se puede hacer una evaluación directa del
beneficio, si se lleva este ritmo de ventas y este ritmo de producción la relación de
beneficios es ésta. En nuestras organizaciones culturales el rendimiento de la
rentabilidad social es muy difícil, nuestra evaluación es más cualitativa que
cuantitativa, aparte de que no podemos cuantificar muchas cosas, también es
verdad que en las organizaciones de cultura a veces se dan acontecimientos que
tienen efectos no previstos, que luego se van a evaluar pero que no estaban en los
objetivos.
Por ejemplo, se organiza una exposición colectiva y esto hace que se reúnan los
artistas contra los organizadores, este efecto no era esperado, o se dio al revés, de
allí surgen consecuencias no previstas en los objetivos que de alguna manera hay
que evaluar, son los efectos no previstos por las políticas. Me viene a la cabeza la
exposición de Velázquez. No pensaran que atraería a tanto público, pero el
resultado fue que pasaron miles y miles de personas por la exposición, y cada día
se encontraban colas, colas y metros de colas. Esta cantidad de público se convirtió
en un efecto no previsto debido a una serie de factores que socialmente no habían
contemplado.
¿Por qué hacemos esta aproximación? Esta es una segunda aproximación al hecho
de que las organizaciones de la cultura tiene unas características muy especiales,
y los gerentes que trabajan con estas organizaciones han de adaptarse a sus
finalidades peculiares, sus objetivos, entorno, tecnología, producto, características
personales, pero han de utilizar la organización entendiendo, de alguna manera,
que su realidad y sus procesos tienen características diferentes a otras
organizaciones del campo social y económico, esto es fundamental, porque si no
pueden pasar dos cosas:
Debemos situar de qué manera las organizaciones complejas son fruto de una cierta
evaluación. Cuando se habla de las fases de las organizaciones que gestionan
políticas culturales, se dice que hay un tipo de organización que tiene una sumisión
jerárquica a la recta jurídica, es la organización típicamente burocrática. ¿Cómo se
evalúa? Si se han seguido los trámites, si se ha sido legal, correcto según la norma,
entonces la evaluación es positiva, a la organización burocrática sólo le importa
esto, no importan los fines, conseguir objetivos, sino que se haya seguido el
procedimiento. Todos tenemos un poco de esto en nuestras organizaciones, todo
mundo tiene en su casa algo que barrer, pero cuando este fenómeno es dominante
se convierte en un cáncer para una organización. La organización burocrática
evoluciona hacia una organización especializada cuando busca diversificar los
campos que selecciona, podemos decir que el modelo de organización y
organigrama de ésta es generalmente piramidal o directo, el de la organización
especializada utiliza un lenguaje técnico administrativo. En estas organizaciones la
diversificación genera compartimentos estancos de gran especialización, con
muchas dificultades para el trabajo transversal, de cooperación y coordinación.
Cuando trabajábamos estructuras de este tipo, me dediqué a registrar lo que hacía
y encontré que dedicaba veintiocho horas de mi semana a coordinarme. Las
organizaciones grandes que se especializan en forma de troncos, se desarrollan
hasta tornarse a veces muy complejas y muy eficaces.
¿Qué quiere decir esto? Que cuando alguien asume la gerencia de una
organización, según en qué ámbito se encuentre, y según el tipo de agente, éste
desarrollará, modificará sus formas, adaptará de alguna manera sus estructuras y
todo esto hará que ésta organización funcione de forma diferente. En la
administración son importantes los sistemas de selección de personal, a veces la
propia dirección no los controla, y por lo menos en España, uno puede encontrarse
con que contratan a una persona o a un técnico, o nombran a uno que no cumple
con el perfil de director; a veces uno se encuentra con personas que pueden
adaptarse, pero también con personas que son inadaptables al estilo de una
dirección específica, eso es una variable y las variables se han de conocer, lo que
no se puede exigir cuando se valora una organización es que se ha de ser riguroso
y técnico, pero la técnica de evaluación o de diseño de la organización ha de tener
en cuentas estas características especiales.
Una segunda característica especial es el tipo de agente que actúa en una política
cultural, ya que éste genera el modelo de organización. ¿Cuáles son los aspectos
que pueden diferenciarse de una organización a otra? En primer lugar, una
organización se diferencia de otra en relación a lo propio del campo cultural en que
se realiza, no es lo mismo un museo y una galería, o una sala de exposiciones muy
especializada. Unas cuántas características nos dan las variantes. Primero, varían
por las operaciones que efectúan, ¿qué tipo de operaciones realiza? Los objetivos
pueden ser los mismos pero la diferencia entre dos organizaciones, se encuentra
en el tipo de operaciones. Segundo, ¿qué tipo de tecnología es necesaria para
realizar su función? Nos referimos a los aspectos técnicos de un proyecto,
infraestructura y técnicas, que son variables importantes en la organización. En este
sentido, no es lo mismo tener un teatro sumamente especializado, una sala de
exposiciones en la cual se utilicen muchos elementos de vídeo, de comunicaciones,
que tener una sala en la que solamente es necesario colgar los cuadros. Tercero,
las dimensiones en todos sus aspectos, tanto de volumen económico, dimensiones
de la programación, del número de personas que trabajan, el ambiente interno y
externo en que se sitúan y los mecanismos de control y poder.
Estos creo que son algunos de los aspectos más importantes que un gerente debe
conocer cuando se enfrenta a una organización, puede tener técnica, mucha
capacidad para organizar la estructura formal, la estructura de la comunicación, etc.,
pero debe tener en cuenta también estos elementos, porque esto le permitirá la
viabilidad.
Para terminar, es necesario que las organizaciones se planteen una gestión que
tenga en cuenta aspecto de futuro. Hacer una organización es hacer un organismo
que socialmente evolucionará, se ha de tener una imagen del modelo a que se
aspira y de cuáles son las bases que han de tenerse para lograr este modelo. Es
necesario poseer una perspectiva de futuro del sector en el que se trabaja. Una
organización no se hace ni se construye, sino transcurre a través de generar un
proceso, unas fases. Es muy importante que la gerencia tenga en cuenta el modelo
y que éste pase por el filtro de su viabilidad o no viabilidad, de su posibilidad o no
posibilidad. La complejidad, la gestión de la complejidad en cultura, es el modelo de
gestión del futuro. Trabajar, no en sectores muy aislados ni muy especializados,
sino cada vez más en equipos multidisciplinarios, en la necesidad de colaborar en
muchos proyectos en los que intervienen tres y cuatro organizaciones con
realidades territoriales diferentes, con cooperación internacional y con marcos
equitativos diferentes, con tecnologías complejas, en las que tanto el gerente como
el creador dependen de los que dominan tecnológicamente un medio, lo que genera
una organización con un nivel de complejidad muy alta.
Para terminar diríamos que hay tres factores fundamentales de cambio en una
organización, que inciden de manera importante:
En este sentido, creo que es fundamental apostar por las personas, el conocimiento,
diagnóstico y conceptualización de los sistemas propios del campo cultural; y sobre
todo, apostar al nuevo concepto de la gestión del riesgo, entendido no solamente
como un riesgo de capital, sino como un riesgo de prestigio, un riesgo social de lo
simbólico, etc. Las organizaciones culturales se pueden, de alguna manera,
fomentar a partir del legislador, él puede generar un marco más positivo o menos
positivo, pero ahora también al legislador hemos de darle algunas características
técnicas. Lo que hace a una organización diferente de otras es la medida y la forma
en que la gerencia utiliza la estructura organizativa, busca un modelo y una
utilización de los canales de la organización, sin perder de vista el objetivo y la
finalidad que persigue: en el campo general que es la cultura, en el campo general
que son las artes visuales, en el campo que es un proyecto concreto.
Las organizaciones de la cultura podrían estar en una línea de organizaciones
innovadoras, no únicamente reproductoras y burocratizadas. La gerencia, los
gerentes, podemos tener más o menos responsabilidad, más pequeña o más
grande, más o menos compleja, pero a la larga según la forma en que trabajemos
el modelo organizativo estaremos facilitando o dificultando la posibilidad de
conseguir los objetivos de nuestro propio proyecto. No se trata de tener objetivos
buenos, esto es muy fácil, se trata de buscar un equilibrio entre las finalidades, los
objetivos y el modelo que organizamos evitando la ilusión de que cualquier modelo
se puede conseguir, sea cual sea la estructura organizativa