Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Campo, Juan Albino y Otros S - Usurpacion (Art.181-Comunidad Mapuche-Absolucion-Falta de Dolo
Campo, Juan Albino y Otros S - Usurpacion (Art.181-Comunidad Mapuche-Absolucion-Falta de Dolo
COMENTARIO A FALLO
“CAMPO, JUAN ALBINO Y OTROS S/ USURPACION (ART.181)”.
Comunidad Mapuche Campo Maripe en el Yacimiento Vaca Muerta:
Vigencia del Paradigma Constitucional de 1994
Silvina Ramírez1
Contenidos
1. Consideraciones iniciales
2. Descripción de los hechos
3. Principios decisorios
4. Línea argumental
5. Impacto de la decisión
1. Consideraciones iniciales
La Constitución de 1994 establece claramente, en su artículo 75 inc. 17,
la preexistencia de los pueblos indígenas. Asimismo, define en Argentina
un paradigma en donde prevale la igualdad entre culturas diferentes, lo
que abre la puerta a considerar al Estado como intercultural. A esta
reforma constitucional, se le suman los debates instalados ya hace
décadas en el plano internacional, y puntualmente en América Latina.
Una potente legislación internacional en esta materia, un protagonismo
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en la región
traducido en decisiones de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos que son profundamente protectoras de los derechos
indígenas, lo que van fortaleciendo –de a poco, en nuestro país- este
nuevo paradigma constitucional.
En Argentina, las disputas territoriales que involucran a los pueblos
indígenas se profundizaron a partir del reconocimiento de sus derechos
territoriales (en palabras de la Constitución, el denominado derecho a la
propiedad comunitaria indígena). Es imposible soslayar en este análisis
los intereses involucrados alrededor de las tierras reivindicadas por
comunidades indígenas, la existencia en gran parte de ellas de recursos
naturales que han incrementado exponencialmente el valor económico
de lo que hace pocas décadas era –sólo para ejemplificar- un territorio
desértico (la meseta patagónica), o selvático (el impenetrable
chaqueño), y las tensiones existentes que terminan judicializándose.
Frente a este escenario, las decisiones que emanan del Poder Judicial
tienen un peso específico particular. Cuando existen ausencias notables
en las políticas públicas del Estado –en este caso específico una política
robusta de ordenamiento territorial- el Poder Judicial se ve en la
1
Abogada. Doctora en Derecho. Especialista en derechos indígenas. Profesora de
Posgrado las Facultades de Derecho de la UBA y de la Universidad de Palermo.
2
3. Principios decisorios
El juez básicamente apunta a dos principios en su razonamiento:
los pueblos indígenas, al decir de María Angélica Gelli, con los caracteres de
no enajenable, intransmisible, inembargable y no tributable, muta los principios
consagrados por el código civil para la propiedad privada, orientado al amparo
de la tierra como factor aglutinante de la comunidad.”
Ausencia de dolo
Una vez que el juez articula todo el andamiaje constitucional que
contempla los derechos indígenas, entre ellos el derecho a la propiedad
comunitaria indígena, analiza la pertinencia del tipo penal, y -en
definitiva- la pertinencia del ámbito penal para resolver este tipo de
controversias.
Desde la dogmática penal, el análisis del tipo penal y cada uno de sus
elementos se impone en una sentencia penal. En ese sentido, la
reconstrucción fáctica que realiza el juez le permite concluir que es
perfectamente posible que esta comunidad lleve adelante actos
posesorios de los territorios que reivindican, y que de acuerdo a la
normativa vigente, forman parte de sus derechos.
Dice el juez: “… De tal modo, cabe preguntarse si ello no supone nada más ni
nada menos que admitir que hubo alguna preexistencia desde 1921 a 1971 de
parte de la comunidad, fecha esta última en la cual el padre de Vela adquiere el
predio a través del procedimiento establecido por la Ley 263. Y, al tiempo,
preguntarse por qué razón primero el dictamen fue negativo y luego se le
otorga personería jurídica. Todas estas circunstancias me permiten transitar la
duda acerca de si inequívocamente los imputados obraron con el dolo de
usurpar o bien, realizaron actos posesorios indígenas, sea con la presencia
primero de Belisario Campo como fiscalero (criancero) u ocupante, transitando
por el lugar, sea construyendo una casa (que terminara incendiada) y criando y
cuidando animales en un espacio sólo cerrado con alambrado hacia el lado de
la ruta 17 y abierto hacia el lado de la meseta, en una zona rural utilizada para
pastoreo, reaccionando ante la presencia de otros con insultos o expresiones
verbales para que se vayan del lugar o no accedan a lo que creen su tierra…”
Entonces, lejos de probarse o acreditarse el dolo, se da cuenta de la creencia
sobre un eventual derecho sobre la tierra de parte de los imputados, con un
alcance distintivo –de anclaje constitucional- a partir de todos estos extremos
corroborados en juicio”.