Escúchalos y toma nota de las respuestas que dan.
Inicia la reflexión permitiendo que los niños y las niñas expresen de manera voluntaria lo que piensan sobre las actividades en que son bueno hacerlo y de aquellas que aún no pueden lograrlo. Se les pide que dibujen lo nuevo que quieren aprender. Por último, se les pide que desarrollen la ficha.