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LEN_7B_U2_PRUEBA_v2
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Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de la cama, se vistió
apresuradamente y se dirigió a la casa del otro. Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se
despertaron. Los criados le abrieron la puerta, asustados, y él entró en la residencia. El
dueño de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en la
otra, le dijo:
—Amigo mío, sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún motivo. Si
viniste a mi casa es porque algo grave te sucede. Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes,
tómalo… y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen,
juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo.
El visitante respondió:
—Mucho agradezco tus generosos ofrecimientos, pero no estoy aquí por ninguno de esos
motivos. Estaba durmiendo tranquilamente cuando soñé que estabas intranquilo y triste,
que la angustia te dominaba y que me necesitabas a tu lado. La pesadilla me preocupó y por
eso vine a tu casa a estas horas. No podía estar seguro de que te encontrabas bien y tuve
que comprobarlo por mí mismo.
Así actúa un verdadero amigo. No espera que su compañero acuda a él sino que, cuando
supone que algo le sucede, corre a ofrecerle su ayuda.
La amistad es eso: estar atento a las necesidades del otro y tratar de ayudar a solucionarlas,
ser leal y generoso y compartir no solo las alegrías sino también los pesares.
De La Fontaine, J. Los dos amigos. En García, M. (2009). Cuentos y fábulas para la comprensión
lectora. Madrid: Visión libros.
El dueño de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada
en la otra.
—Amigo mío, sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún
motivo.
Revelador descubrimiento: estudio asegura que los amigos comparten ondas cerebrales
similares
La homofilia se define como «la tendencia de las personas a relacionarse con otras que se
parecen a ellas». Esta similitud puede obedecer a diferentes características: creencias
religiosas, clase social, educación, edad, etc.
Los investigadores comenzaron con una red social definida: una generación de 279
estudiantes universitarios de la Escuela de Negocios de Dartmouth. A los estudiantes, que se
conocían entre sí y en muchos casos compartían dormitorios, se les pidió que llenaran
cuestionarios con preguntas como «¿con cuáles de sus compañeros de estudio socializaban
(compartían alimentos, iban al cine, invitaban a sus casas)?».
Al analizar los resultados, hallaron fuertes concordancias entre los patrones de flujo
sanguíneo y el grado de amistad entre los participantes, incluso luego de analizar otros
factores que podrían haber incidido en las similitudes, como la religión, el ingreso familiar,
entre otras.
Carolyn Parkinson enfatizó que el estudio era un "primer paso, una prueba de concepto", y
que ella y sus colegas todavía no saben qué significan los patrones de respuesta neuronal:
qué actitudes, opiniones, impulsos o jugueteo mental derivado del ocio, podrían estar
detectando los escaneos. Añadió que próximamente planean hacer el experimento al revés
y analizar a los estudiantes que aún no se conocen para ver si aquellos con patrones
parecidos terminaban haciéndose amigos.
La homofilia se define como «la tendencia de las personas a relacionarse con otras que
se parecen a ellas». Esta similitud puede obedecer a diferentes características,
________________, creencias religiosas, clase social, educación, edad, etc.
La mejor luna
Por eso, cuando la luna empieza a perder su redondez, los ojos alargados de Melina hierven
de lágrimas, su tazón de leche se pone viejo en un rincón, y no hay caricias que la alegren.
Días después, cuando la luna desaparece por completo, Melina sube a los techos y allí se
queda, esperando que la luna regrese al cielo como aparecen los barcos en el horizonte.
Melina es la gata de Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es el dueño de la luna. La luna de
Pedro no es tan grande ni tan redonda, tiene color de agua con azúcar y sonríe sin boca. Y es
así porque Pedro la pintó a su gusto en un enorme cuadro nocturno, mitad mar, mitad cielo.
Pedro, el pintor de cuadros, pasa noches enteras en su balcón. Y desde allí puede ver la
tristeza de Melina cuando no hay luna. Gata manchada de negro que anda sola por los
techos.
¿Les dije que Melina es la gata de Juan? ¿Les dije que Juan se pone triste con la tristeza de
Melina?
Juan se pone muy triste cuando Melina se pierde en el extraño mundo de los techos,
esperando el regreso de la luna. Y siempre está buscando la manera de ayudar a su amiga.
Por eso, apenas vio el nuevo cuadro que Pedro había pintado, Juan tuvo una idea. Y aunque
se trataba de una luna ni tan grande ni tan redonda, color de agua con azúcar, podía
alcanzar para convencer a Melina de que un pedacito de mar y una luna quieta se habían
mudado al departamento de enfrente.
Juan cruzó la calle, subió siete pisos en ascensor y llamó a la puerta de su amigo. Pedro salió
a recibirlo con una mano verde y otra amarilla. Juan y Pedro hablaron durante largo rato y,
al fin, se pusieron de acuerdo. Iban a colgar el enorme cuadro en el balcón del séptimo piso
para que, desde los techos de enfrente, Melina creyera que la luna estaba siempre en el
cielo. Eso sí, tendrían que colgarlo al inicio de la noche y descolgarlo al amanecer.
Pedro es un pintor muy viejo. Juan es un niño muy niño. La luna del cuadro no es tan
redonda ni tan grande. Y Melina, la gata, no es tan sonsa como para creer que una luna
pintada es la luna verdadera.
Apenas vio el cuadro colgado en el balcón de enfrente, Melina supo que esa no era la
verdadera luna del verdadero cielo. También supo que ese mar, aunque era muy lindo, no
tenía peces. Entonces, la gata inclinó la cabeza para pensar qué debía hacer.
Melina es amiga de Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es amigo de los colores. Juan creyó
que un cuadro podía reemplazar al verdadero cielo. Porque para eso están los niños, para
soñar sin miedo.
Melina dejó de andar triste en las noches sin luna, porque para eso tenía la luna del amor.
Y Pedro sigue pintando cielos muy grandes, porque para eso están los colores: para acercar
lo que está lejos.
16. ¿Qué enunciado evidencia una enseñanza que se puede extraer del texto?
A. “Porque para esto están los niños, para soñar sin miedo”.
B. “Pedro es un pintor muy viejo. Juan es un niño muy niño”.
C. “Juan es capaz de reconocerme entre mil gatas manchadas de negro”.
D. “Esperando que la luna regrese al cielo como aparecen los barcos en el horizonte”.
La luna de Pedro no es tan grande ni tan redonda, tiene color de agua con azúcar y
sonríe sin boca. Y es así porque Pedro la pintó a su gusto en un enorme cuadro
nocturno, mitad mar, mitad cielo.
La literatura universal, desde el anónimo Gilgamesh (1200 a. C.) a nuestros días, ha recogido
que, durante siglos, los lazos afectivos entre varones se iban fortaleciendo con un trato
firme, asiduo y sincero. La epopeya babilónica mostraba una visión de la vida fundamentada
en la férrea amistad nacida entre dos hombres: Enkidu y el rey Gilgamesh, quienes tras un
duelo a muerte se convierten en amigos inseparables y emprenden juntos la búsqueda de la
inmortalidad. En esa aventura compartida, un hombre como Enkidu, enviado por los dioses
para eliminar al rey Gilgamesh, se convierte en su mejor amigo, y termina incluso dando la
vida por él. De forma similar, la amistad entre David y Jonatán, el hijo del celoso rey Saúl,
que otrora fue su amigo y protector, se trunca tan solo con la muerte del joven en la batalla
contra los filisteos en el monte Guilboa. Tanto para Gilgamesh y Enkidu como para David y
Jonatán, el valor de la amistad se sitúa incluso por encima del amor entre un hombre y una
mujer. «¡Cómo sufro por ti, Jonatán, hermano mío! ¡Ay, cómo te quería! Tu amor era para
mí más maravilloso que el amor de mujeres», exclama David ante el cadáver de Jonatán.
Arranz, D. (2010). La amistad desde Gilgamesh a Cervantes y Shakespeare. Crítica, LIX (966), 72-77.
(Fragmento). Recuperado de http://www.revista
critica.com/administrator/components/com_avzrevistas/pdfs/2e69c18a37
be238df2e68e99e3372f37-966-La-gram--tica-del-amor-mar-abr-2010.pdf
19. Según el texto, ¿qué personaje era hijo del rey Saúl?
A. Gilgamesh.
B. Jonatán.
C. Enkidu.
D. David.
¿Cuál de las siguientes palabras puede reemplazar a la destacada sin modificar el sentido
del fragmento anterior?
A. tratan
B. buscan
C. averiguan
D. comienzan
—Mira, Tom: ser rico no es lo que se dice por ahí. No es más que reventarse y reventarse, y
sudar y más sudar, y querer uno morirse cuanto antes. En cambio, esta ropa es de mi gusto
y esta barrica es de mi gusto, y no estoy por dejarlas. Nunca me hubiera yo visto en esta
desgracia si no hubiera sido por aquel dinero. Anda y coge mi parte para ti, y me das diez
centavos de vez en cuando, pero no muy a menudo, porque no me interesan las cosas que
no le cuesten a uno conseguirlas. Y vas y le hablas a la viuda por mí para que me deje.
—Huck, ya sabes que no puedo hacer eso. No está bien; y además, si haces la prueba un
poco más de tiempo, ya verás cómo acaba por gustarte.
—¡Gustarme! Sí, ¡como me gustaría un brasero si tuviera que estar sentado encima el
tiempo que hiciera falta! No, Tom, no quiero ser rico, y no he de vivir en esas malditas casas
donde se ahoga uno. A mí me gustan las arboledas, y el río, y las barricas, y con ellos me
quedo. ¡Maldita sea! ¡Ahora que ya teníamos escopetas y la cueva y todo arreglado para ser
bandoleros, viene esta condenada tontería y lo estropea todo!
—Tan en serio como estoy aquí sentado. Pero mira, Huck, no podemos admitirte en la
cuadrilla si no vives decentemente, ¿sabes?
—¿No me puedes admitir, Tom? ¿No me dejaste acaso que fuera pirata?
—Sí, pero no es lo mismo. Un bandido es persona de más tono de lo que es un pirata…, por
regla general. En muchos países son de los más altos de la nobleza: duques y cosas así.
—¡Tom! ¡Tan amigo como has sido mío! No me dejarás fuera, ¿verdad?
—Huck, yo no quisiera; pero ¿qué diría la gente? Pues diría: ¡Bah, la cuadrilla de Tom
Sawyer! ¡Hay en ella personas de malos antecedentes! Y eso lo dirían por ti, Huck. A ti no te
gustaría, y yo no quiero que lo digan. Huck permaneció callado largo rato. En su mente se
libraba una batalla.
Al cabo dijo:
—Bueno; pues me volveré con la viuda por un mes y lo probaré de nuevo, a ver si puedo
llegar a aguantarlo, si tú me dejas entrar en la cuadrilla.
—¡Trato hecho, Huck! Vente conmigo compadre, yo pediré a la viuda que te afloje una
migaja.
—¿De veras, Tom? Muy bien. Si afloja un poco en las cosas que me cuestan más trabajo,
fumaré a escondidas y juraré a solas, y saldré adelante o reventaré. ¿Cuándo vas a armar la
cuadrilla para hacernos bandoleros?
—Muy pronto. Reuniremos a los chicos y esta misma noche celebraremos la iniciación.
—¿Celebraremos qué?
—La iniciación.
—¿Qué es eso?
—Es jurar que nos hemos de defender unos a otros y no decir nunca los secretos de la
cuadrilla, aunque le piquen a uno en tajadas, y matar a cualquiera, y a toda su familia, que
haga daño a alguno de nosotros.
—Ya lo creo. Y todos esos juramentos hay que hacerlos a medianoche, en el sitio más
solitario y de más miedo que se pueda encontrar. Una casa encantada sería lo mejor; pero
ahora están todas hechas escombros.
—Sí, vale. Y hay que jurar sobre una caja de muerto y firmarlo con sangre.
—¡De primera! No me voy a apartar de la viuda hasta que me pudra, Tom. Y si llego a ser un
bandido de los de primer orden y todo el mundo habla de mí, me parece que se sentirá
orgullosa de haber sido ella la que me recogió de la calle.
Twain, M. (1876). Las aventuras de Tom Sawyer. Madrid: Espasa Calpe. (Fragmento).
Barrica: barril. En el contexto de la obra, la barrica se utiliza para sentarse sobre ella.
Arboleda: sitio poblado de árboles.
Aflojar una migaja: dejar de presionar un poco.
Tajada: rebanada.
29. Si se escribe una investigación a fondo sobre el dinero encontrado por Tom y Huck,
¿qué tipo de texto debe utilizarse?
A. Un artículo de opinión.
B. Un reportaje.
C. Una reseña.
D. Una noticia.
—Ya lo creo. Y todos esos juramentos hay que hacerlos a medianoche, en el sitio más
solitario y de más miedo que se pueda encontrar. Una casa encantada sería lo mejor;
pero ahora están todas hechas escombros.