Psicoeducación – Trastornos Bipolares

¿Qué es la bipolaridad? Es una enfermedad mental grave que afecta el estado del ánimo (desde una
infelicidad profunda hasta una euforia intensa; incluso mezclados) y el
comportamiento. Es uno de los tipos más frecuentes, afectando entre 3% y 5% de
la población mundial, siendo hombres, mujeres y niños.
Puede durar muchos años, desaparecer por meses o años y volver de nuevo.
Suele usarse las palabras <<depresión>> o <<episodio depresivo>> para nombrar
los periodos de infelicidad en estos trastornos; las palabras <<manía>> o
<<episodio maniaco>> para los periodos de euforia. Estos periodos pueden durar
varias semanas o meses; son cambios que no se consideran normales.
Síntomas y Signos Tener solo algunos de estos síntomas o signos no significa tener trastorno bipolar,
pero si se mantienen por mucho tiempo o pasa de síntomas de manía a depresión o
posee ambos al mismo tiempo, es recomendable visitar a un profesional.
Manía:
 Autoestima exagerada
 Imprudencia
 Irritabilidad
 Menos necesidad de dormir
 Gasto excesivo de dinero
 Tener una opinión poco realista de sus propias capacidades
 Aumento de la lívido (impulso sexual)
 Reírse mucho (incluso de cosas que no sean graciosas)
 Saltar de un pensamiento a otro
 Pérdida de concentración
Depresión:
 Sensación de tristeza, angustia o vacío.
 Pérdida de interés o placer.
 Dificultad para pensar, pensar lento o falta de memoria.
 Problemas al dormir (poco o mucho).
 Pérdida o aumento de peso de forma excesiva.
 Sensación constante de cansancio.
 No preocuparse de la salud física.
 Descuidar la higiene personal.
 Ideas suicidas.
 Falta de concentración.
¿Qué tipos de Cada persona sufre el trastorno bipolar de distinta manera:
bipolaridad existen?  Algunos con depresiones severas y sólo episodios más leves de euforia.
 Otros episodios maníacos preocupantes.
 Algunos alternan entre ambos varias veces al año.
 Otros pasan por una u otra fase durante muchos meses.
Formalmente se les conoce como:
 Trastorno Bipolar I (Episodios maniacos, depresivos e hipomaniacos)
 Trastorno Bipolar II (Episodios depresivos e hipomaniacos)
 Trastorno Ciclotímico (Episodios sin síntomas completos, por mucho tiempo)
 Inducido por Sustancias/ Medicamentos (Síntomas producidos por el consumo).
 Debido a otra Afección Medica (Enfermedades que afecten el funcionamiento).
 Especificado y no Especificado (Síntomas/ signos sin completar criterios).
¿En qué se parecen? Estos estos trastornos presentan síntomas y signos iguales (manía, hipomanía y
depresión)
¿En qué se diferencian? En el tiempo (cuánto dura un episodio), gravedad (si necesita hospitalización) y
causa (genética, estrés, sustancias).
¿Qué lo causa? Factores de Riesgo:
 Abuso de drogas o alcohol.
 Acontecimientos estresantes (negativos o positivos).
 Otras enfermedades.
 El trabajo nocturno y el estrés que conlleva.
 Personas con familiares cercanos que han sido diagnosticados con este
trastorno tienen mayor probabilidad de desarrollarlo.
 Personas con un alto nivel de estrés pueden desarrollarlo, estos eventos
 estresantes pueden ser tanto negativos como positivos.
Puede confundirse con:  Problemas de la glándula tiroidea
 Efectos secundarios de algunos medicamentos (cortisona)
 Consumo de drogas
 Otras formas de depresión
 Otros trastornos del estado de ánimo o del comportamiento (TDAH)
¿Cuáles son sus Comportamiento difícil, relaciones personales dañadas.
consecuencias? Serias limitaciones en el rendimiento escolar y laboral.
Estigmatización, que lleva a la discriminación y al aislamiento.
Reduce la calidad de vida de manera significativa.
¿Tiene cura? No hay “cura” para el trastorno bipolar, aunque un tratamiento eficaz le permitirá
controlarlo. Pero con el tiempo aprenderá a revisar su condición, los síntomas y lo
que desencadena los episodios; también a trabajar con un profesional para para
adaptar su tratamiento adecuadamente.
¿Qué puede hacerse? Una vez diagnosticado, las consecuencias negativas se pueden subsanar con un
tratamiento eficaz. Permitiendo a los cercanos y la persona tener mejor calidad de
vida.
El no tratar el trastorno bipolar puede resultar <<más caro>> que el hacerlo.
El tratamiento de este trastorno tiene 4 pilares, los cuales deben ser por
profesionales calificados:
 Medicación
 Psicoeducación
 Psicoterapia
 Autoayuda
Medicación A muchos puede preocuparles tomar medicamentos que alteran al cerebro, pero es
un necesario para un tratamiento eficaz, porque este trastorno tiene mucha relación
con el cerebro.
Al llevar un tiempo de medicación, es posible que usted se sienta mejor y piense en
saltarse la medicación, pero esto no es recomendado, si lo hace prontamente
dejara de sentirse “normal” y los síntomas volverán a aparecer y con ellos sus
consecuencias.
Es común que su médico cambie las dosis (más o menos) o que cambie de
medicamento; esto no es algo necesariamente malo, son solo ajustes que se
realizan para poder controlar mejor el tratamiento.
También es frecuente una combinación de fármacos. Su médico elegirá la
combinación más apropiada para usted en función de cuál sea su problema más
grave -la manía o la depresión-, y de qué medicamentos hayan sido eficaces en el
pasado.
Pueden ser:
Antipsicóticos típicos y atípicos Litio
Anticunvulsionantes Terapia electroconvulsiva
Efectos secundarios:  Mucha sed  Diarrea  Aumento del apetito
 Orinar más  Temblor de manos  Aumento de peso
 Visión borrosa  Dolor de cabeza  Sequedad de boca
 Debilidad muscular  Mareo  Problemas sexuales
 Somnolencia  Hipotensión
Psicoeducación Cuanto más conozca sobre su enfermedad, mejor preparado estará para
controlarla.
Hay diferentes formas de psicoeducación: sesiones individuales, sesiones para
familiares; sesiones en grupo.
Debe incluir varias sesiones a lo largo de un período de varios meses o incluso
años. Se considera más eficaz durante los períodos más estables, para absorber la
información.
Puntos a tratar: 1. Reconocimiento de las causas y factores desencadenantes de los episodios
maníacos y depresivos.
2. Detección precoz de los síntomas de la manía y la depresión.
3. Estrategias para prevenir los síntomas precoces que desembocan en episodios
completos.
4. Cómo utilizar los diarios sobre el estado de ánimo para registrar la evolución de
su enfermedad.
 5. El uso de medicamentos.
6. Cómo reconocer los efectos secundarios y cómo tratarlos.
7. Embarazo y asesoramiento genético.
8. Los riesgos de interrumpir el tratamiento.
9. Ayuda para evitar el consumo de alcohol y de drogas.
10. Ayuda en el establecimiento de un estilo de vida regular.
11. Cómo tratar los problemas de sueño – ya sea dormir demasiado o poco.
12. Cómo manejar el estrés.
13. Ayuda para la resolución de problemas.
Psicoterapia La psicoterapia también es necesaria para el tratamiento del trastorno bipolar,
ayuda a comprender las causas, consecuencias, la conducta y trabajar con uno
mismo y con la familia; también permite realizar y supervisar todo lo que es tratado
durante la psicoeducación. Algunos modelos de psicoterapia son:

Terapia centrada en la familia (TCF):Se reconoce que puede afectar a familias

enteras. Se enseñan técnicas a las familias para ayudarles a comunicarse mejor,
afrontar situaciones difíciles y ofrecerse apoyo. El objetivo es reducir los niveles de
estrés dentro de la familia (lo cual puede agravar los síntomas) y crear un entorno
de apoyo que contribuya a la recuperación del paciente.
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Consiste en un tratamiento estructurado que
tiene como objetivo ayudarle a identificar y cambiar patrones de conducta y
pensamiento poco saludables. Puede ser útil para combatir la depresión.
La Terapia de ritmo interpersonal y social: El trastorno altera en muchas
ocasiones los patrones de sueño y las rutinas normales de la vida diaria, lo cual
afecta a las relaciones personales y crear dificultades en la forma en la que vive su
vida. Esta terapia tiene como objetivo restablecer esos patrones, haciendo que su
vida sea más controlable.
Otras psicoterapias: Existen otras que se utilizan con frecuencia en personas con
trastorno bipolar, por ejemplo, la arteterapia y la musicoterapia. Unas pueden
resultar más útiles que otras.
Autoayuda El objetivo de la autoayuda es desarrollar autonomía en una persona que posee
trastorno bipolar, poner en práctica muchas de las cosas que serán enseñadas
durante la psicoeducación y/o la psicoterapia. Algunos de estos aspectos son:
Luchar contra el estrés, es uno de los factores de riesgo, no es posible eliminarlo
del todo, pero sí de controlarlo, y para eso es bueno conocer sus señales de alerta:
 Pensar mucho en los problemas
 Sentirse confundido o con miedo
 Sentimiento de que algo malo pasara.
 Temblor y sudor
 Taquicardia
 Dolor de cabeza
Aprender a relajarse, es algo complicado de hacerlo, pero posible:
 Alejarse de situaciones estresantes
 Evitar drogas
 Aprender técnicas de respiración
 Hablar con alguien
Simplificar la vida, conozca su rutina diaria, observe las situaciones estresantes y
planifique para evitarlas o para controlarlas, evite el trabajo nocturno, aprenda a
decir no y a manejar conflictos de forma calmada, mantenga una agenda de sus
actividades.
Reconocer el estado de ánimo, con el tiempo puede aprender a predecir episodios
del trastorno bipolar, algunos lo logran con un diario de su estado de ánimo, donde
verá aspectos que suceden antes de un episodio, entonces podrá prevenirlos o que
sean menores.
Luchar contra el estado de ánimo bajo, pedir ayuda a su médico, descansar
apropiadamente, mantenerse ocupado (sin exceso), visitar a un amigo
¿Qué puede hacer la Asistir a las sesiones de psicoeducación, conocer los medicamentos y las dosis que
familia o amigos? el paciente debe de consumir.
Respetar y fomentar la auto-responsabilidad del paciente. Ayudar a reconocer
síntomas y signos de inicio de episodios.
Ayudar sin presionar, en caso de reconocer que el paciente está en episodio agudo,
 informar a su equipo médico.

Intervenciones del terapeuta

Las intervenciones del terapeuta persiguen facilitar a los familiares la adquisición de
conocimientos y actitudes que faciliten conseguir y no limitar el logro de los
objetivos psicoeducativos, ej. VIETA y cols.:

1. Proporcionar información, asistencia, y apoyo al paciente y su familia.

2. Favorecer la conciencia de enfermedad, y combatir la culpa o el estigma que está
asociada a la enfermedad mental.
3. Evitar recaídas o mitigarlas.
4. Incrementar la adhesión al tratamiento.
5. Evitar el consumo de drogas.
6. Reconocer a tiempo los síntomas de recaída.
7. Manejar apropiadamente el estrés.
8. Facilitar la comprensión y el afrontamiento de las consecuencias psicosociales de
los episodios pasados y prevenir los futuros.
9. Mejorar el funcionamiento en las relaciones personales, sociales y laborales entre
los episodios.

Información extraída y reestructura de:

Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat. (2005). El Trastonor Bipolar: una guía ampliada para pacientes y
familiares. Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat.

Morales, G., & Goikolea, J. (2011). Aprendiendo a Vivir con Trastorno Bipolar: Guía Práctica. España.