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Capítulo III: Ejecución de resoluciones judiciales

Artículo 715.- Mandato de Ejecución

Si el mandato de ejecución contuviera exigencia no patrimonial, el Juez debe


adecuar el apercibimiento a los fines específicos del cumplimiento de lo resuelto.

Cumplido el plazo previsto en las disposiciones generales, si hubiera cuaderno


cautelar conteniendo cualquier medida concedida, éste se agregará al principal y
se ordenará la refoliación a fin de ejecutarse. Caso contrario, a petición de parte,
se ordenará las medidas de ejecución adecuadas a la pretensión amparada.

Comentario.

La naturaleza jurisdiccional de la ejecución requiere examinar la regularidad formal del título,


despachar ejecución y ordenar los actos ejecutivos concretos. Las formas de ejecución
dependen del título con que se promueva aquella. Cada especie de título tiene una forma
propia de procedimiento, bajo un marco general regulado por las disposiciones generales del
proceso único.

El derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales garantiza que lo decidido en una


sentencia se cumpla, y que la parte que obtuvo un pronunciamiento de tutela, a través de la
sentencia favorable, sea repuesta en su derecho y compensada, si hubiere lugar a ello, por el
daño sufrido.

Que en efecto la actuación de la autoridad jurisdiccional en la etapa de ejecución de


sentencias constituye un elemento fundamental e imprescindible en el logro de una efectiva
tutela jurisdiccional.

Como se puede apreciar, entre tutela jurisdiccional y ejecución de resoluciones judiciales


existe una íntima vinculación, no solo porque esta última forma parte de aquella, sino porque
la no ejecución de la resolución judicial a favor de la parte vencedora importa per se la
vulneración del más alto grado de efectividad de la tutela jurisdiccional, cuestión que debe
evitarse desde el Estado y por supuesto desde la jurisdicción de los jueces.

“Toda persona y autoridad está obligada a acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales
o de índole administrativa, emanadas de autoridad judicial competente, en sus propios
términos lo que es congruente con el mandato constitucional del artículo 139, inciso 2;
Las disposiciones especiales que rigen los títulos ejecutivos, la ejecución de las resoluciones
judiciales y la ejecución de garantías, de la que se advierte que todos aquellos títulos
comienzan su ejecución por el requerimiento al ejecutado a cumplir con la obligación
contenida en el título.

 En el caso de la ejecución de resoluciones judiciales, esta se inicia con el requerimiento


al condenado a cumplir con la prestación ordenada en la resolución judicial firme. Este
pedido se formula ante el propio juez del proceso.

DIAPO 01

1.-EN EL PRIMER PARRAFO DEL ART 715.

EL MANDATO DE EJECUCIÓN
La regla general contenida en el artículo 690-C del CPC establece que: “El mandato
ejecutivo, dispondrá el cumplimiento de la obligación contenida en el título; bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada, con las particularidades señaladas en
las disposiciones especiales. En caso de exigencias no patrimoniales, el juez debe
adecuar el apercibimiento”. En armonía con dicha regla general, el artículo 715 del
CPC,
Se puede concluir que el mandato de ejecución puede contener exigencia patrimonial o
exigencia no patrimonial, y en función de ello el juez debe dictar el apercibimiento respectivo.
Lo dicho significa que el mandato y apercibimiento dependerán de la obligación que se
pretende ejecutar, sea esta de dar (bienes o suma de dinero), de hacer o de no hacer.

Ahora bien, el mandato de ejecución no es otra cosa que la orden jurisdiccional dirigida al
ejecutado (obligado) para que cumpla con la prestación debida que contiene el título ejecutivo
-resolución judicial por ejemplo-, en el plazo que se le otorga, bajo apercibimiento de hacerse
cumplir por el órgano jurisdiccional. En otras palabras, con el mandato de ejecución se
conmina al obligado a que cumpla de modo voluntario con la prestación contenida en la
resolución judicial, y en caso de no ocurrir ello el cumplimiento se produce mediante el uso de
la coerción por parte del órgano jurisdiccional.

El contenido concreto del mandato ejecutivo varía según la pretensión específica ; sin
embargo, contiene tres partes: i) Intimación o Requerimiento: Mediante esta el órgano
jurisdiccional formula un acto conminatorio por el cual requiere al ejecutado a fin de que
cumpla la prestación contenida en el título, (...), ii) Plazo: Es el tiempo que tiene el ejecutado
para que cumpla con el requerimiento; y, iii) Requerimiento: Importa una advertencia
conminatoria del juez de una sanción especial en caso de no verificarse el cumplimiento del
requerimiento de pago”.

Por último, es deber del juez, al intimar al obligado, adecuar el apercibimiento a los fines
específicos del cumplimiento de lo resuelto, si se refiere a una exigencia no patrimonial, como
sería en los casos de familia, cuando se condena a un régimen de visitas a favor de uno de los
padres; o la entrega de un menor en caso de tenencia, por citar. Como lo dice textualmente la
norma "si el mandato de ejecución contuviera exigencia no patrimonial, el juez debe adecuar
el apercibimiento a los fines específicos del cumplimiento de lo resuelto".

DIAPO 2

Artículo 690-B.- Competencia


 Es competente para conocer los procesos con título ejecutivo de
naturaleza extrajudicial el Juez Civil y el de Paz Letrado. El Juez de Paz
Letrado es competente cuando la cuantía de la pretensión no sea mayor
de cien Unidades de Referencia Procesal. Las pretensiones que superen
dicho monto son de competencia del Juez Civil.

Es competente para conocer los procesos con título ejecutivo de


naturaleza judicial el Juez de la demanda.

Es competente para conocer los procesos de ejecución con garantía


constituida, el Juez Civil.

Quien califica el título y deniega el petitorio si considera que este no es idóneo. Esto ocurre
aun sin oposición del ejecutado, según el :

Artículo 690 -F.- Denegación de la ejecución


Si el título ejecutivo no reúne los requisitos formales, el Juez de plano denegará la ejecución. El
auto denegatorio sólo se notificará al ejecutado si queda consentido o ejecutoriado.

 La ejecución de resoluciones judiciales opera a pedido de parte, por tanto, le


corresponde al acreedor solicitar se requiera por cédula al ejecutado para el
cumplimiento de lo obligado (tal como lo señala el artículo 69C-C del CPC): ; a fin de
que el ejecutante evite continuar con el ulterior trámite de la ejecución forzada.

Artículo 690-C.- Mandato Ejecutivo


El mandato ejecutivo, dispondrá el cumplimiento de la obligación contenida en el título; bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada, con las particularidades señaladas en las
disposiciones especiales. En caso de exigencias no patrimoniales, el Juez debe adecuar el
apercibimiento.

Se trata de una exigencia, de un requerimiento, de una intimación que se hace -en atención al
título de ejecución- para que cumpla con su obligación; por citar, el requerimiento para que
cumpla con pagar la acreencia o desocupar el inmueble o demoler la edificación, entre otras
situaciones de condena.

Si vencido el plazo fijado en el mandato que contiene la intimación del obligado, no satisface
este la exigencia, el ejecutante debe solicitar el inicio de la ejecución forzada. Apréciese del
mandato de ejecución, la advertencia o amenaza de invadir la esfera individual del condenado
para su transformación material, a fin de satisfacer los intereses de quien ha sido declarado
triunfador en la sentencia.
No se trata de obtener la satisfacción de lo declarado por el juez con el concurso del
adversario, sino justamente en contra de su voluntad. Ya no se está en presencia de un
obligado, como en la relación de derecho sustancial, sino en presencia de un condenado, de un
ejecutado, sometido por la fuerza coercible de la sentencia.

La ejecución forzada, a diferencia de la voluntaria, conlleva a que no sea el deudor quien


satisfaga libre y voluntariamente su obligación, todo lo contrario, hay una resistencia por parte
de este a cumplir el mandato judicial.

Esta resistencia es doblegada por la “vis compulsiva del Estado”, quien a través de sus
funcionarios judiciales se sobrepone sobre la voluntad del resistente para satisfacer el derecho
declarado; por citar, la resistencia del condenado a suscribir la escritura pública de una
compraventa, es satisfecha de manera forzada, por el propio juez, quien procede a suscribir
dicha escritura pública, ante la resistencia del condenado.

Como señala el artículo 690 del CPC

Artículo 690.- Legitimación y derecho de tercero


Están legitimados para promover ejecución quien en el título ejecutivo tiene reconocido un
derecho en su favor; contra aquél que en el mismo tiene la calidad de obligado y, en su caso
el constituyente de la garantía del bien afectado, en calidad de litis consorte necesario.

Cuando la ejecución pueda afectar derecho de tercero, se debe notificar a éste con el
mandato de ejecución. La intervención del tercero se sujetará a lo dispuesto en el Artículo
101. Si se desconociera el domicilio del tercero se procederá conforme a lo prescrito el
artículo 435.

Artículo 101.- Requisitos y trámite común de las intervenciones


Los terceros deben invocar interés legítimo. La solicitud tendrá la formalidad prevista
para la demanda, en lo que fuera aplicable, debiendo acompañarse los medios
probatorios correspondientes.

El Juez declarará la procedencia o denegará de plano el pedido de intervención. En el


primer caso, dará curso a las peticiones del tercero legitimado. Sólo es apelable la
resolución que deniega la intervención. Los intervinientes se incorporan al proceso en el
estado en que este se halle al momento de su intervención.

Artículo 435.- Emplazamiento a demandado indeterminado o incierto o con domicilio o


residencia ignorados
Cuando la demanda se dirige contra personas indeterminadas o inciertas, el
emplazamiento deberá alcanzar a todos los habilitados para contradecir y se hará
mediante edicto, conforme a lo dispuesto en los Artículos 165, 166, 167 y 168, bajo
apercibimiento de nombrárseles curador procesal.

Cuando el demandante ignore el domicilio del demandado, el emplazamiento también


se hará mediante edicto, bajo apercibimiento de nombrársele curador procesal.

El plazo del emplazamiento será fijado por cada procedimiento, pero en ningún caso
será mayor de sesenta días si el demandado se halla en el país, ni de noventa si
estuviese fuera de él o se trata de persona indeterminada o incierta.

Artículo 165.- Notificación por edictos


La notificación por edictos procederá cuando se trate de personas inciertas o cuyo
domicilio se ignore. En este último caso, la parte debe manifestar bajo juramento o
promesa que ha agotado las gestiones destinadas a conocer el domicilio de la
persona a quien se deba notificar.

Si la afirmación se prueba falsa o se acredita que pudo conocerla empleando la


diligencia normal, se anulará todo lo actuado, y el Juez condenará a la parte al pago
de una multa no menor de cinco ni mayor de cincuenta Unidades de Referencia
Procesal, que impondrá atendiendo a la naturaleza de la pretensión y a la cuantía del
proceso.

Artículo 166.- Notificación especial por edictos


Si debe notificarse a más de diez personas que tienen un derecho común, el Juez, a
pedido de parte, ordenará se las notifique por edictos. Adicionalmente se hará la
notificación regular que corresponda a un número de litigantes que estén en
proporción de uno por cada diez o fracción de diez, prefiriéndose a los que han
comparecido.

Artículo 167.- Notificación por edictos


La publicación de los edictos se hace en el portal web oficial del Poder Judicial. Si ello
no fuera posible por las condiciones tecnológicas o lejanía del órgano jurisdiccional,
el edicto se publica en el diario de mayor circulación de la circunscripción. A falta de
diarios, la publicación se hace en la localidad más próxima que los tuviera,
debiéndose además fijar el edicto en la tablilla del Juzgado y en los sitios que
aseguren su mayor difusión.

En todos los casos, la publicación debe efectuarse por un periodo de tres días hábiles
acreditándose su realización, agregando al expediente la constancia de su
publicación web emitida por el especialista o secretario judicial respectivo y la
impresión de la publicación realizada en el portal institucional o, de ser el caso, el
primer y el último ejemplar de las publicaciones realizadas en los diarios.

Artículo 168.- Forma de los edictos


Los edictos contendrán, en síntesis, las mismas prescripciones de la cédula, con
transcripción sumaria de la resolución.

La publicación se hará por tres días hábiles, salvo que este Código establezca número
distinto.

La resolución se tendrá por notificada el tercer día contado desde la última


publicación, salvo disposición legal en contrario.

El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial podrá disponer la adopción de un texto


uniforme para la redacción de edictos.

Están legitimados para promover ejecución quien en el título ejecutivo tiene reconocido un
derecho en su favor; contra aquel que en el mismo tiene la calidad de obligado; pero además
en el proceso de ejecución, al margen de mostrar un título que contenga una condena,
presupone una negativa, expresa o tácita, del condenado a cumplir con aquello a que está
obligado, lo que justifica que el titular concurra a los órganos de la jurisdicción para lograr la
satisfacción del derecho declarado, para lo cual, se procede coercitivamente acudiendo a la
coacción (ver el artículo 725 del CPC)

Artículo 725.- Formas


La ejecución forzada de los bienes afectados se realiza en las siguientes formas:
1.- Remate; y

2.- Adjudicación.

Es por ello que, si la sentencia condena a demoler el muro, se demuele; si condena a entregar
el inmueble se aleja de él a quienes lo ocupen; si condena a pagar una suma de dinero y esta
no existe en el patrimonio del deudor, se embargan y se venden otros bienes para entregar su
precio al acreedor. Hasta el momento, el proceso se había desarrollado como una disputa
verbal, simple lucha de palabras; a partir de este instante cesan las palabras y comienzan los
hechos.

El otro supuesto que concurre es la acumulación subjetiva distingue las siguientes


posibilidades: "
a) la concurrencia de varios demandantes y un solo demandado con varias condenas: cada uno
de los legitimados activamente pueden iniciar la ejecución por su cuenta, pero nada obsta a
que lo hagan acumuladamente; el optar por una u otra solución dependerá de la naturaleza de
las obligaciones; en el caso que las condenas sean pecuniarias y los bienes del ejecutado no
basten para satisfacer todas las obligaciones puede pedirse la declaración de quiebra o
concurso de acreedores, o bien conformarse con cobrar con relación a la obligación; y

b) un demandante y varios demandados: el ejecutante puede optar entre uno o varios


procedimientos de ejecución, lo que hará atendiendo a la naturaleza de las obligaciones,
aunque parece más lógico acudir a varios".

En el caso del litisconsorcio necesario, sea activo o pasivo.

"si había un demandante y varios demandados sigue siendo necesario el litisconsorcio en la


ejecución (véase el caso de la entrega de una casa), pero si la condena es el pago de una
cantidad de dinero puede bastar iniciar la ejecución contra uno de los deudores, sin perjuicio
de las relaciones internas entre estos. Si hubo varios demandantes y un demandado sigue
siendo necesario el litisconsorcio en la ejecución, aunque debe tenerse en cuenta que un
comunero puede estar solo a lo que favorece a la comunidad"

OTRA DIAPO

2.- En el 2do párrafo del Art 715. : El texto legal hace referencia a que "cumplido el plazo
previsto en las disposiciones generales", se proceda con las medidas de ejecución; sin
embargo, dicha redacción contiene un error: las disposiciones generales no regulan plazo
alguno para la ejecución. Si nos remitimos a la lectura del artículo 690-C del CPC
comprobaremos ello. El plazo previsto no está en las disposiciones generales ni tampoco en la
especial, como sí lo fijaba la anterior redacción del artículo 715 del CPC, en tres días; es por
ello que dicha situación que llevará a que sea el juez quien asigne el plazo para su ejecución,
en atención a la naturaleza de la prestación a satisfacer.

Lo primero que destaca de esta disposición es la diferencia entre la afectación de bienes y


derechos como medida cautelar y como medida de ejecución. La medida cautelar ocurre antes
de dictarse la decisión definitiva, mientras que la medida de ejecución ocurre en la etapa de
ejecución, esto es, luego de existir la decisión definitiva.
La nueva redacción de este artículo corrige la errada calificación de medida cautelar a lo que
constituye en esencia medida de ejecución, para lo cual, se ubica en dos escenarios diferentes,
en atención a la preexistencia o no de la medida cautelar.

3.- Señala que si hubiera cuaderno cautelar conteniendo cualquier medida


concedida, este se agregará al principal y se ordenará la refoliación, a fin de
ejecutarse. consideramos que dicha redacción también es deficiente, pues, lo que debe
merecer que ingrese al principal, no es el cuaderno con la medida concedida, sino con la
medida ejecutada; pues, a partir de ese hecho, como es la ejecución de la cautela, podría
afirmarse que existen bienes afectados sobre los que va a operar la ejecución Forzada, en caso
de pretensiones dinerarias; pero si hay un mandato cautelar y jamás se ejecutó, no se
justificaría se incorpore al expediente principal y se altere la foliación de este. Se requiere de la
ejecución de la cautela no de la concesión de esta para que se pueda atribuir a ese acto, con
medida cautelar concedida, la connotación de una medida de ejecución.

El otro supuesto es que se hubiera obtenido tutelar cautelar. Aquí, a petición de parte, se
ordenará las medidas de ejecución adecuadas a la pretensión amparada. Veamos, cuando la
obligación condena a dar una suma de dinero, y esta se halla en el patrimonio del deudor, la
ejecución consiste en tomar posesión de esa suma de dinero y entregarla al acreedor. Cuando
la sentencia condena a dar bien mueble determinado, que no sea dinero, el procedimiento de
ejecución se orienta a retirar el bien de la esfera de disposición del deudor, mediante actos
materiales de desapoderamiento para colocarlas bajo la esfera jurídica del acreedor.

Si hay resistencia del obligado, se acude al apoyo de la fuerza pública, tal como refiere el inciso
2 del artículo 705 del CPC. También el juez debe tener en cuenta los frutos, productos y
accesorios del bien a entregar.

Artículo 705.- Mandato Ejecutivo


El mandato ejecutivo contiene:

1.- La intimación al ejecutado para que entregue el bien dentro del plazo fijado por el Juez
atendiendo a la naturaleza de la obligación, bajo apercibimiento de procederse a su
entrega forzada; y en caso de no realizarse la entrega por destrucción, deterioro,
sustracción u ocultamiento atribuible al obligado, se le requerirá para el pago de su valor,
si así fue demandado.

2.- La autorización para la intervención de la fuerza pública en caso de resistencia.

El artículo 1134 del CC hace referencia a la entrega de los accesorios, salvo que lo contrario
resulte del propio título de la obligación o de las circunstancias del caso.

Artículo 1134.- Alcances de la obligación de dar bien cierto

La obligación de dar comprende también la de conservar el bien hasta su entrega.

El bien debe entregarse con sus accesorios, salvo que lo contrario resulte de la ley, del título
de la obligación o de las circunstancias del caso.

Ello se justifica en atención a la presunción del artículo 913 del CC que dice: "la posesión de un
bien hace presumir la posesión de sus accesorios". Supuesto que no puede ser extensivo a los
frutos y accesorios, los que tienen una regulación diversa, por ser provechos que no alteran ni
disminuyen la sustancia del bien. En caso la obligación se oriente a la entrega de un bien
mueble determinado, se procederá inmediatamente a poner al ejecutante en posesión del
mismo, practicando asimismo todas las diligencias conducentes que solicite el interesado para
tal fin. La actividad ejecutiva básica consiste en la aprehensión de la cosa para la entrega.

Artículo 913.- Presunción de posesión de accesorios

La posesión de un bien hace presumir la posesión de sus accesorios.

La posesión de un inmueble hace presumir la de los bienes muebles que se hallen en él.

Como se aprecia, no se busca en este supuesto una tutela cautelar, sino una medida de
ejecución, orientada a la satisfacción forzada del derecho definido en el título. Aquí ya no hay
cuaderno que formar, como sucede en la cautela, sino que la medida de ejecución se dictará
en el mismo expediente principal, teniendo en cuenta, en caso de pretensiones dinerarias, lo
regulado en el sub-capítulo sobre medidas cautelares para futura ejecución forzada

Esa referencia a este tipo de medidas, resulta adecuada por la naturaleza de la pretensión
dineraria a ejecutar, situación que no resulta extensiva a la medida temporal sobre el fondo, la
innovativa y la de no innovar. También véase que no son aplicables las disposiciones generales
de la cautela, pues la afectación de los bienes del deudor no se realiza bajo una función
meramente asegurativa sino para la ejecución forzada. Este detalle es importante en
pretensiones dinerarias o apreciables en dinero, pues sin bienes sobre los que recaiga la
ejecución no será posible ingresar a la ejecución forzada, sino remitirnos a los efectos del
artículo 692-A del CPC.

Artículo 692-A.- Señalamiento de bien libre y procedimiento de declaración de deudor


judicial moroso
Si al expedirse el auto que resuelve la contradicción y manda llevar adelante la ejecución
en primera instancia, el ejecutante desconoce la existencia de bienes de propiedad del
deudor, aquel solicitará que se requiera a este para que dentro del quinto día señale uno o
más bienes libres de gravamen o bienes parcialmente gravados, a efectos que, con su
realización, se cumpla el mandato de pago, bajo apercibimiento establecido por el juez, de
declarársele deudor judicial moroso e inscribirse dicho estado en el Registro de Deudores
Judiciales Morosos, a solicitud del ejecutante.

El apercibimiento contenido en el presente artículo también será de aplicación en la etapa


procesal de ejecución forzada de sentencia derivada de un proceso de conocimiento,
abreviado o sumarísimo.

4.- Otro aspecto que se regula en esta segunda parte es el mecanismo operativo para
incorporar al cuaderno cautelar dentro del cuaderno principal, y es por ello que se ordena la
refoliación. Aquí conviene considerar algunas situaciones particulares antes de proceder de
modo automático a agregar el cuaderno cautelar al principal.

De ejemplo citamos el caso de aquella medida cautelar concedida mas no ejecutada. Si en este
supuesto procedemos a agregar el cuaderno cautelar al principal, ponemos en riesgo la
ejecución de la medida cautelar, pues el demandado (afectado con la medida cautelar) tiene
pleno acceso al cuaderno principal, y entonces podría informarse de la existencia de la medida
cautelar, y con ello efectuar acciones que podrían hacer ilusoria la ejecución de la medida
cautelar concedida. En este supuesto, quizá lo más razonable sea mantener la separación de
ambos cuadernos hasta por lo menos la ejecución de la medida cautelar.

OTRA DIAPO

Artículo 716.- Ejecución de suma líquida

Si el título de ejecución condena al pago de cantidad líquida o hubiese


liquidación aprobada, se concederán a solicitud de parte, medidas de ejecución
con arreglo al Subcapítulo sobre medidas cautelares para futura ejecución
forzada. Si ya hubiese bien cautelado, judicial o extrajudicialemente, se
procederá con arreglo al Capítulo V de este Título.

Comentario.

Uno de los requisitos para la ejecución de una obligación de dar suma de dinero, es
que exista un título que condene al pago de cantidad líquida. Si el título contiene una
cantidad líquida se procederá inmediatamente y sin necesidad de previo requerimiento
personal al condenado, al embargo de sus bienes Si el título contuviera condena de pago a una
cantidad líquida y a otra ilíquida, procederá el embargo por la primera, Sin necesidad de
esperar a que se liquide la segunda.

LOS REQUISITOS COMUNES DEL TÍTULO EJECUTIVO Conforme al artículo 689 del CPC:

Esta disposición contiene los denominados requisitos comunes de todo título ejecutivo.
La obligación es:
i) Cierta, cuando están delimitados en el título ejecutivo los sujetos (acreedor y
deudor) y el objeto de la prestación, que puede ser de dar, hacer o no hacer;
ii) ii) expresa, cuando en el título se encuentran claramente delimitados los
elementos de la relación jurídica obligatoria;
iii) iii) cuando la prestación a cumplirse es pura o estando sometida a condición o
plazo esta se ha verificado;
iv) iv) líquida, cuando el título contiene una suma dineraria concreta e inequívoca; y,
v) v) ilíquida, cuando la suma dineraria puede obtenerse mediante operación
aritmética, con base en los datos o criterios que contiene el mismo título ejecutivo.

 Puede darse el caso de que la sentencia no contenga una expresa condena pero se
puede inferir el monto de la liquidación, aun cuando aquel no estuviese expresado
numéricamente. En este caso, nos ubicamos ante una obligación liquidable mediante
operación aritmética, conforme lo señala la última parte del artículo 689 del C.P.C.

Artículo 689.- Requisitos comunes


Procede la ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y
exigible. Cuando la obligación es de dar suma de dinero, debe ser, además, líquida o
liquidable mediante operación aritmética.

Véase elca.so de la sentencia que condena a una cantidad líquida y a los intereses que las
partes habían pactado en la relación jurídico-material o los que por Ley se fije; estos intereses
se consideran como cantidad líquida también, por cuanto en la sentencia se han de fijar el
tanto por ciento (Cuanto) y el tiempo en el que deben abonarse; ello es posible porque Se
trata de una simple operación matemática.

 SUMA LÍQUIDA Y MEDIDAS PARA SU PAGO


La suma líquida es aquella que se debe verificar en el título ejecutivo que contiene una
obligación dineraria. Una suma es líquida cuando se refiere a una cantidad concreta y
plenamente determinada.

Una resolución judicial puede contener una prestación dinerada líquida, lo que sucede cuando
se manda pagar una suma de dinero claramente determinada en su monto (cantidad de soles
o de dólares).

Si esta condena está expresada en moneda extranjera, debe procederse a su conversión en


moneda nacional según la cotización oficial al día de practicarse la liquidación. En estos casos
debe tenerse en cuenta de que se trate de moneda convertible admitida a cotización oficial y
que la operación en esa moneda esté permitida legalmente o autorizada administrativamente.

SIGUIENTE DIAPO

Lo que contempla el artículo 716 del CPC es la posibilidad de dictarse, a pedido de parte,
medidas para la ejecución (siguiendo las reglas de las medidas cautelares) en caso de que no
se haya cautelado la pretensión del proceso, o enfilar hacia la ejecución forzada si ya existen
bienes cautelados judicial o extrajudicialmente.

La primera idea, esto es la solicitud de medidas para la ejecución, supone:


i) la inexistencia de medidas cautelares al haberse seguido el litigio sin que se haya
solicitado u otorgado medidas cautelares y
ii) la inexistencia de bienes cautelados de modo extrajudicial.

Los dos supuestos anotados son posibles, y dependen exclusivamente de los intereses y
decisiones de la parte demandante. La segunda idea, esto es la existencia de bien cautelado,
judicial o extrajudicialmente, supone que: i) el acreedor ha solicitado medidas cautelares para
asegurar el cumplimiento de la pretensión, y que estas le han sido otorgadas por el juez del
proceso y ii) el acreedor cuenta con garantías que le han sido otorgadas extrajudicialmente (sin
intervención del órgano jurisdiccional), como por ejemplo una garantía real hipotecaria.

2. El texto de este artículo está dedicado exclusivamente a la ejecución de condenas dinerarias


y contempla dos escenarios: la existencia o no de bien cautelado, sea judicial o
extrajudicialmente
2.1 Si no existen bienes afectados bajo la cautela y hubiese condena al pago de cantidad
líquida o hubiese liquidación aprobada, se procede con arreglo al subcapítulo sobre medidas
cautelares para futura ejecución forzada. A diferencia del texto modificado, Se precisa en esta
versión que las medidas de ejecución operan "a pedido de parte"; y además son calificadas
como medidas de ejecución, pues no estamos ante medidas cautelares, por más que nos
remitamos para la afectación de los bienes, en la etapa de ejecución, a la clasificación y
nomenclatura que establece el Código sobre medidas cautelares para futura ejecución forzada.

Si el deudor no paga de modo voluntario la suma líquida contenida en la resolución judicial, el


acreedor puede pedir el inicio de la ejecución forzada a fin de ver satisfecho su crédito. Para
que haya ejecución forzada es necesario que existan bienes afectados judicial o
extrajudicialmente. Así se desprende de las reglas del artículo 725 del CPC, donde además se
establece que son formas de ejecución forzada el remate y la adjudicación.

HASTA AQUÍ

Artículo 688.- Títulos ejecutivos


Sólo se puede promover ejecución en virtud de títulos ejecutivos de naturaleza judicial o
extrajudicial según sea el caso. Son títulos ejecutivos los siguientes:
1.- Las resoluciones judiciales firmes;
2.- Los laudos arbitrales firmes;
3.- Las Actas de Conciliación de acuerdo a ley; …..

La medida cautelar tiene un carácter instrumental y fungible, subordinado a la pendencia del


proceso principal y de la cuestión en él discutida, mientras que la medida ejecutoria es un acto
autónomo del proceso de ejecución. La medida cautelar se funda en la apreciación del
periculum in mora y es facultativa para el juez, según las circunstancias del caso; en cambio
con la ejecutoria, se funda en la necesidad de incoar la ejecución forzada de un título de
ejecución y por lo mismo es acto obligado de selección y elección de bienes para afectarlos a la
ejecución.

2.2. El siguiente supuesto que acoge la norma es la existencia de la cautela judicial o


extrajudicial para el inicio de la ejecución forzada. No es suficiente que exista un mandato
cautelar sino que este se haya ejecutado y además que haya sido una ejecución satisfactoria, al
haber logrado asegurar bienes. Esto es, la ejecución cautelar para los fines de la ejecución
forzada, debe contemplar los siguientes actos: la existencia de un mandato cautelar, la
ejecución de este y el logro satisfactorio de la ejecución cautelar; caso contrario, si no se
hubiere logrado ello, se tendrá que recurrir a lo contemplado en el artículo 692-A del CPC.

Artículo 692-A.- Señalamiento de bien libre y procedimiento de declaración de


deudor judicial moroso
Si al expedirse el auto que resuelve la contradicción y manda llevar adelante la
ejecución en primera instancia, el ejecutante desconoce la existencia de bienes de
propiedad del deudor, aquel solicitará que se requiera a este para que dentro del
quinto día señale uno o más bienes libres de gravamen o bienes parcialmente
gravados, a efectos que, con su realización, se cumpla el mandato de pago, bajo
apercibimiento establecido por el juez, de declarársele deudor judicial moroso e
inscribirse dicho estado en el Registro de Deudores Judiciales Morosos, a solicitud
del ejecutante.

El apercibimiento contenido en el presente artículo también será de aplicación en la


etapa procesal de ejecución forzada de sentencia derivada de un proceso de
conocimiento, abreviado o sumarísimo.

En atención a lo regulado en este artículo, podemos señalar que estarnos ante el llamado
"embargo ejecutorio" que no solo se decreta directamente en el proceso de ejecución sino que
también puede surgir por conversión de alguna de las medidas cautelares a la ejecución
forzada. Si la medida ejecutada no fuere suficiente, puede el acreedor pedir la correspondiente
ampliación.

3.. Como se aprecia, la norma hace referencia a la medida de ejecución, que difiere de la
medida cautelar. Esta última, apreciada como un medio precautorio para asegurar las resultas
de una ejecución que aún no ha sobrevenido, ni tampoco Se sabe con certeza si acaecerá. En la
medida cautelar opera un rol de aseguramiento, de prevención; a diferencia de la medida de
ejecución que puede funcionar como un medio instrumental de una ejecución actual,
pendiente y no probable; además, parte de un supuesto: la existencia de un título ejecutivo
con que apareja ejecución.

Nótese que son diferentes los requisitos o condiciones que se exigen para ambos casos. En la
medida cautelar requiere se acredite sumariamente la verosimilitud del derecho y el peligro en
la demora; además, la resolución cautelar exigirá una adecuada contracautela por los daños
que la medida pudiera causar si fuere trabada sin derecho o con justificable abuso o exceso
(ver el artículo 611 del CPC).

Artículo 611.- Contenido de la decisión cautelar


El juez, atendiendo a la naturaleza de la pretensión principal y a fin de lograr la
eficacia de la decisión definitiva, dicta medida cautelar en la forma solicitada o en la
que considere adecuada, siempre que, de lo expuesto y la prueba presentada por el
demandante, aprecie:
1.- La verosimilitud del derecho invocado.
2.- La necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la
demora del proceso o por cualquier otra razón justificable.
3.- La razonabilidad de la medida para garantizar la eficacia de la pretensión.
La medida dictada sólo afecta bienes y derechos de las partes vinculadas por la
relación material o de sus sucesores, en su caso.
La resolución precisa la forma, naturaleza y alcances de la contracautela.
La decisión que ampara o rechaza la medida cautelar es debidamente motivada,
bajo sanción de nulidad.
En la medida ejecutiva, se ordena y se hace efectivo durante el proceso ejecutivo y
como formando parte de este, no requiere de recaudos como la medida cautelar o
asegurativa, por cuanto tiene su apoyo en el propio título ejecutivo que apareja
presunción de legitimidad para autorizar el anticipo de la garantía jurisdiccional. Aquí el
ejecutante puede solicitar al juez el aseguramiento de la ejecución, aplicando para tal
efecto las medidas cautelares específicas, como señala la norma en comentario, de modo
que si un título condena a hacer, no hacer o entregar alguna cantidad ilíquida y no pueda
tener inmediata ejecución, por cualquier causa que ello fuere, a petición del ejecutante,
el juez podrá decretar el embargo de bienes del ejecutado -como medida ejecutiva- en
cantidad suficiente para asegurar el principal y las costas de la ejecución.

Tanto la medida cautelar como la medida de ejecución son provisorias y variables, pues
cesan si se rechaza la ejecución y pueden modificarse en su naturaleza y extensión
durante el desarrollo del proceso. En los dos casos, el objeto común es: asegurar la
futura ejecución forzada o hacer posible la ejecución. Constituye un anticipo de la
garantía jurisdiccional, que se dicta, en el caso de la medida cautelar, sobre la base de la
presunción de existir una apariencia de derecho; en la medida de ejecución o medida
ejecutoria se dicta cuando ya el derecho ha sido declarado en forma definitiva,
quedando solamente una cierta incertidumbre respecto a la posible existencia de hechos
extintivos o impeditivos posteriores a la sentencia, que permiten o hacen posible un
nuevo examen sobre el derecho emanado de esta. La medida ejecutoria o rnedida de
ejecución, no implica una medida cautelar, puesto que esta se dicta, cuando hay
pronunciamiento sobre la cuestión controvertida, no existiendo dudas sobre la realidad
de la obligación que se ejecuta; en cambio, con la medida cautelar, puede existir esa
duda, ya que se otorga antes de la declaración judicial.

OTRA DIAPO

Artículo 717.- Ejecución de suma ilíquida

Si el título de ejecución condena al pago de cantidad ilíquida, el vencedor debe


acompañar liquidación realizada siguiendo los criterios establecidos en el título o en su
defecto los que la ley disponga. La liquidación contenida en el mandato de ejecución
puede ser observada dentro de tercer día, luego de lo cual el Juez resolverá
aprobándola o no, en decisión debidamente fundamentada.

Comentario.
Un título de ejecución no siempre contiene una condena específica en Sumas de dinero
líquidas y exigibles, pero sí bases sobre las que corresponde hacer la liquidación.
Establecidas dichas bases en la sentencia, resulta necesario determinar a través de la
liquidación, la Suma que específicamente debe abonar el vencido al vencedor, a cuyo
fin se requiere una estricta correspondencia entre dicha liquidación y el contenido del
fallo, pues el proceso liquidatorio no constituye vía apta para suplir las omisiones, en
que la sentencia hubiere incurrido, siendo nula la ejecución que no guarde aquella
correspondencia

El título ejecutivo puede ser ilíquido atendiendo a razones muy distintas:

1) unas veces porque aun tratándose de sentencia, la ley admite que esta sea ilíquida,
dejando la liquidación para la fase de ejecución.

2) otras porque no ha existido realmente una actividad declarativa previa, sino


simplemente el presupuesto para condenar genéricamente a los daños sufridos.

3) Cuando la ley permite que la obligación de hacer, no hacer o dar cosa específica o
genérica se transforme en obligación pecuniaria. El ejecutante, al mismo tiempo que
insta la ejecución, presentará relación de los daños y perjuicios y de su importe. Esa
relación puede venir condicionada porque en el título se hayan establecido o no las
bases para la liquidación; en et primer caso la relación tendrá que sujetarse a las bases y
en el segundo será libre. La liquidación puede ser asistida por peritos y el ejecutado,
tiene la posibilidad de observarla. Frente a dicha observación, el juez resolverá
aprobándola o no, en decisión debidamente fundamentada.

Por otro lado, la norma en comentario faculta a que el vencedor acompañe la


liquidación siguiendo los criterios establecidos en el título, sin embargo, no asume la
posibilidad de que sea el vencido, el que presente esa liquidación. Solo se permite que
este la observe dentro del tercer día.

Cabe puntualizar que la resolución aprobatoria de la liquidación no adquiere eficacia de


cosa juzgada, razón por la cual es admisible su ulterior rectificación, aun de oficio,
siempre que ello no importe, desde luego, modificar las bases establecidas en la
sentencia para practicarla. En tal sentido léase "La liquidación contenida en el mandato
de ejecución puede ser observada dentro de tercer día".
Debemos apreciar que todo título ejecutivo tiene que transformar su título ilíquido en la
ejecución de una suma líquida, sin perjuicio de diferenciar el título ilíquido del
liquidable a que hace referencia el artículo 689 del CPC.

Artículo 689.- Requisitos comunes

Procede la ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y


exigible. Cuando la obligación es de dar suma de dinero, debe ser, además, líquida
o liquidable mediante operación aritmética.

La naturaleza cognoscitiva de esta etapa de liquidación no le quita su calidad ejecutiva.


No existe incompatibilidad alguna en la inserción de una etapa cognoscitiva en el
proceso de ejecución.

El procedimiento de liquidación de sentencia es solo una etapa preliminar a la coacción


sobre bienes. Su finalidad es convertir en líquida una suma que antes no lo era, para
poder realizar una ejecución específica.

Cuando el título es ilíquido no puede procederse ni siquiera al embargo ejecutorio de los


bienes del deudor, tal como permite el artículo 716 del CPC, por la elemental razón que
no se conoce el importe por el que se ha de embargar; de ahí que el primer paso es
proceder a liquidar el título, es decir, a determinar la cantidad por la que se ha de
realización la ejecución.

Artículo 716.- Ejecución de suma líquida

Si el título de ejecución condena al pago de cantidad líquida o hubiese liquidación


aprobada, se concederán a solicitud de parte, medidas de ejecución con arreglo al
Subcapítulo sobre medidas cautelares para futura ejecución forzada. Si ya hubiese
bien cautelado, judicial o extrajudicialemente, se procederá con arreglo al Capítulo
V de este Título.

Artículo 719.- Resoluciones judiciales y arbitrales extranjeras

Las resoluciones judiciales y arbitrales extranjeras, reconocidas por los tribunales


nacionales se ejecutarán siguiendo el procedimiento establecido en este Capítulo,
sin perjuicio de las disposiciones especiales contenidas en la Ley General de
Arbitraje.

Comentario.
Cuando se trata de sentencias judiciales y arbitrales extranjeras, que resuelven asuntos
contenciosos y que se pretendan ejecutar en el país,

REGLAS BÁSICAS PARA LA EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES


DICTADAS EN EL EXTRANJERO

La disposición en comentario establece que una resolución judicial o arbitral extranjera


puede ser ejecutada en sede nacional, siempre que haya sido reconocida por un tribunal
nacional. Conforme al artículo 749, inciso 11 del CPC, se tramita en proceso no
contencioso el reconocimiento de resoluciones judiciales y laudos expedidos en el
extranjero.

Artículo 749.- Procedimiento

Se tramitan en proceso no contencioso los siguientes asuntos:

11.- Reconocimiento de resoluciones judiciales y laudos expedidos en el extranjero.

se exige que aquellas sean reconocidas previamente por la Sala Civil de turno de la
Corte Superior en cuya competencia territorial tiene su domicilio la persona contra
quien se pretenda hacer valer, a fin de que estas otorguen una resolución judicial de
reconocimiento. Esto es lo que se conoce como el exequátur o reconocimiento judicial,
cuya regulación se recoge en los artículos 837 al 840 de este Código Procesal.
Subcapítulo 11: Reconocimiento de resoluciones judiciales y laudos expedidos
en el extranjero
Artículo 837.- Competencia
El proceso que se refiere el Título IV del Libro X del Código Civil, se interpone
ante la Sala Civil de turno de la Corte Superior en cuya competencia territorial
tiene su domicilio la persona contra quien se pretende hacer valer.
Se aplican al proceso de reconocimiento de laudos arbitrales extranjeros las
Disposiciones Generales de esta Sección, en todo lo que no se oponga a la Ley
General de Arbitraje.
Artículo 838.- Presunción relativa
Se presume que existe reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el
extranjero a las sentencias o laudos pronunciados en el Perú. Corresponde la
prueba negativa a quien niegue la reciprocidad.
Artículo 839.- Exclusión
No requiere seguir este proceso la actuación de exhortos y cartas rogatorias
dirigidas por Jueces extranjeros que tengan por objeto practicar notificaciones,
recibir declaraciones u otros actos análogos, bastando para ello que la solicitud
esté contenida en documentos legalizados y debidamente traducidos, de ser el
caso.
Artículo 840.- Entrega de copia certificada del expediente
Terminado el proceso, se entrega copia certificada del expediente al interesado,
manteniéndose el original en el archivo de la Sala.
Sobre el reconocimiento judicial, señala el artículo 127 de la LGA "un laudo arbitral,
cualquiera sea el país en que se haya dictado, será reconocido como vinculante y, tras la
presentación de una petición por escrito ante la Sala Civil de la Corte Superior
competente a la fecha de presentación de la petición del domicilio del demandado, o, si
el demandado no domicilia dentro del territorio de la república, la del lugar donde este
tenga sus bienes"
TITULO UNICO RECONOCIMIENTO Y EJECUCION DE LOS LAUDOS Artículo
127.- Reconocimiento y ejecución.- Un laudo arbitral, cualquiera sea el país en que
se haya dictado, será reconocido como vinculante y, tras la presentación de una
petición por escrito ante la Sala Civil de la Corte Superior competente a la fecha de
presentación de la petición del domicilio del demandado, o, si el demandado no
domicilia dentro del territorio de la República, la del lugar donde éste tenga sus
bienes, y será ejecutado en conformidad con las disposiciones de esta Sección. La
parte que pida el reconocimiento de un laudo deberá presentar el original del
laudo o copia del mismo, y el original del convenio arbitral o copia del mismo. Si el
laudo o el convenio arbitral no estuvieran redactados en castellano, la parte
deberá presentar una traducción a ese idioma de dichos documentos. En ambos
casos es de aplicación lo dispuesto en el Artículo 96.
Artículo 96.- Formalidad de los documentos ante el Poder Judicial.- Todo
escrito o petición dirigido a una autoridad judicial de la República, deberá
ser redactado en idioma castellano. Todo documento otorgado fuera del
país que sea presentado ante una autoridad judicial de la República,
deberá ser legalizado con arreglo a las leyes del país de donde el
documento procede y autenticado por un agente diplomático o consular
peruano, o quien haga sus veces, del lugar del otorgamiento. Si el
documento no estuviera redactado en castellano, deberá ser traducido a
dicho idioma por un agente diplomático o consular peruano o quien haga
sus veces, del lugar del otorgamiento, o por un traductor oficial.
La norma no parte del supuesto de la sentencia proveniente de un proceso no
contencioso, sino de la que proviene de una contienda cuya cognición se ha agotado en
un tribunal extranjero. Ello porque conforme señala el artículo 2108 del CC las
sentencias extranjeras que versen sobre asuntos no contenciosos de jurisdicción
facultativa no requieren de exequátur
¿Qué es el Exequatur? Es el proceso judicial que tiene como finalidad
reconocer las sentencias o laudos arbitrales firmes dicexpedidos en el
extranjero para que puedan ser reconocidas y/o ejecutadas en el Perú
C.C. Artículo 2108.- Trámite para declaración de ejecutoria de sentencia
extranjera

El trámite para la declaración de ejecutoria se ajusta a lo establecido en el


Código de Procedimientos Civiles. Cumplido el trámite, la sentencia extranjera
tendrá la misma fuerza ejecutoria que tienen las sentencias nacionales.
Las sentencias extranjeras que versen sobre asuntos no contenciosos de
jurisdicción facultativa no requieren de exequatur.

El exequátur implica que ninguna sentencia extranjera podía ser ejecutada sin autorización de
los jueces del lugar de la ejecución. La sentencia emanada de una soberanía diferente se
presenta ante el órgano jurisdiccional nacional para que ordene o deniegue su reconocimiento
y ejecución. La declaración de exequátur es imprescindible para que una sentencia extranjera
produzca cualquier efecto en el Perú.

Como señala el artículo 2104 del código civil,

Artículo 2104.- Requisitos para Exequator


Para que las sentencias extranjeras sean reconocidas en la República, se requiere,
además de lo previsto en los artículos 2102 y 2103.
1. Que no resuelvan sobre asuntos de competencia peruana exclusiva.
2. Que el tribunal extranjero haya sido competente para conocer el asunto, de acuerdo a
sus normas de Derecho Internacional Privado y a los principios generales de competencia
procesal internacional.
3. Que se haya citado al demandado conforme a la ley del lugar del proceso; que se le
haya concedido plazo razonable para comparecer; y que se le hayan otorgado garantías
procesales para defenderse.
4. Que la sentencia tenga autoridad de cosa juzgada en el concepto de las leyes del lugar
del proceso.
5. Que no exista en el Perú juicio pendiente entre las mismas partes y sobre el mismo
objeto, iniciado con anterioridad a la interposición de la demanda que originó la
sentencia.
6. Que no sea incompatible con otra sentencia que reúna los requisitos de
reconocimiento y ejecución exigidos en este título y que haya sido dictada
anteriormente.
7. Que no sea contraria al orden público ni a las buenas costumbres.
8. Que se pruebe la reciprocidad.

la sentencia extranjera no debe atentar contra el orden público y debe gozar de la autoridad
de cosa juzgada. La sentencia debe provenir de un país donde se otorgue reciprocidad a las
sentencias emitidas por tribunales peruanos. En ese sentido, nuestro país reconoce dicha
reciprocidad al regular en el artículo 2102 del C.C.

Título IV: Reconocimiento y ejecución de sentencias y fallos arbitrales extranjeros


Artículo 2102.- Principio de Reciprocidad

Las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros tienen en la República la


fuerza que les conceden los tratados respectivos.

Si no hay tratado con el país en el que se pronunció la sentencia, tiene ésta la misma
fuerza que en aquel país se da a las sentencias pronunciadas por los tribunales
peruanos.
así: "las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros tienen en la república la fuerza que
les conceden los tratados respectivos. Si no hay tratado con el país en el que se pronunció la
sentencia, tiene esta la misma tuerza que en aquel país se da a las sentencias pronunciadas
por los tribunales peruanos". En atención a ello, señala el artículo 838 del CPC Se presume que
existe reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranjero a las sentencias o laudos
pronunciados en el Perú Corresponde la prueba negativa a quien niegue la reciprocidad.

C.P.C. Artículo 837.- Competencia


El proceso que se refiere el Título IV del Libro X del Código Civil, se interpone ante la
Sala Civil de turno de la Corte Superior en cuya competencia territorial tiene su
domicilio la persona contra quien se pretende hacer valer.

Se aplican al proceso de reconocimiento de laudos arbitrales extranjeros las


Disposiciones Generales de esta Sección, en todo lo que no se oponga a la Ley General
de Arbitraje.

C.P.C. Artículo 838.- Presunción relativa


Se presume que existe reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranjero a las
sentencias o laudos pronunciados en el Perú. Corresponde la prueba negativa a quien
niegue la reciprocidad.

Por último, debe precisarse que si el interés de la persona en presentar una sentencia
extranjera ante una autoridad peruana no está dirigido a la ejecución en el Perú del mandato
que ella contiene, sino a probar determinados hechos o circunstancias, no es necesario el
exequátur. El artículo 2019 del CC señala que las sentencias debidamente legalizadas producen
en el Perú el valor probatorio que se reconoce a los instrumentos públicos no requiriendo el
exequátur.

Artículo 2019.- Actos y derechos inscribibles

Son inscribibles en el registro del departamento o provincia donde esté ubicado cada
inmueble:

1. Los actos y contratos que constituyen, declaren, trasmitan, extingan, modifiquen o


limiten los derechos reales sobre inmuebles.

2. Los contratos de opción.

3. Los pactos de reserva de propiedad y de retroventa.

4. El cumplimiento total o parcial de las condiciones de las cuales dependan los efectos
de los actos o contratos registrados.

5. Las restricciones en las facultades del titular del derecho inscrito.

6. Los contratos de arrendamiento.

7. Los embargos y demandas verosímilmente acreditados.


8. Las sentencias u otras resoluciones que a criterio del juez se refieran a actos o
contratos inscribibles.

9. Las autorizaciones judiciales que permitan practicar actos inscribibles sobre


inmuebles.

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