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Procedimientos preventivos.

Funcionarios de la
justicia

La siguiente lectura nos permite abordar los procedimientos preventivos, aquellos


que se regulan en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (CPCCN).
Asimismo, se considera la situación de la vivienda única y el impacto sobre la
inembargabilidad; su esencia es la anotación del bien de familia.
 
También se consideran, en los presentes contenidos, las caracterizaciones de los
auxiliares y funcionarios de la Justicia. Es de suma importancia considerar, además,
las reglamentaciones judiciales y la carta orgánica del Poder Judicial respectivo, ya
sea de la Justicia federal u ordinaria.

Presentación del caso

Procedimientos de preventivos. Situación de la vivienda única

Embargo

Intervención juudicial

Otras medidas cautelares

Funcionarios. Auxiliares de la Justicia. O ciales noti cadores y de Justicia. Jueces de paz


Referencias

Revisión del módulo


LECCIÓN 1 de 8

Presentación del caso

El martillero judicial J. J. Pérez es nombrado para el diligenciamiento de un embargo, donde deberá requerir
el turno para el oficial de Justicia, así pueden llevar adelante la medida, la que, diligenciada que sea, se
servirá devolverla con todo lo actuado al tribunal. 

En el transcurso del procedimiento, el demandado le indicó al oficial de Justicia que los bienes no eran de su
propiedad, pero no acreditó tal situación. También reclamó por el exceso de bienes anotados y aclaró que la
computadora era su herramienta de trabajo, por lo que no debería ser embargada.

Siguiendo adelante con el proceso del diligenciamiento, el martillero tuvo una duda: si lo había realizado con
el funcionario judicial correspondiente, ya que pensaba que debía realizarlo un juez de paz, debido a la
distancia que mediaba del pueblo al tribunal.

Luego de cumplir la medida, ya diligenciada con el oficial de Justicia, el martillero se contacta con el
abogado patrocinante de la parte actora para informar sobre sus gastos y honorarios para poder cobrarlos.
Como esta no reconocer el debido reintegro, se presenta una inquietud.
LECCIÓN 2 de 8

Procedimientos de preventivos. Situación de la


vivienda única

Aunque el CPCCN no lo diga expresamente, es requisito indispensable para promover la ejecución de


sentencia dictada en juicio ejecutivo que se hayan embargado bienes del responsable o que se haya
efectuado sobre ellos una anotación de litis.

Las medidas coactivas que pueden utilizarse para hacer efectiva la ejecución de la sentencia dependen de
la índole de las prestaciones cuyo cumplimiento aquella impone. Si la sentencia establece la obligación de
dar una suma de dinero, corresponde distinguir si está o no visiblemente en poder del deudor. En el primer
caso, la ejecución se llevará a cabo desapoderando al deudor de la suma correspondiente y entregándola al
acreedor. En el segundo, se procederá al embargo de algún bien que se halle en el patrimonio del deudor a fin
de que, por vía de su enajenación judicial, se cubra el importe del crédito respectivo.

Sobre lo que regula el artículo 515 del CPCCN, si la prestación impuesta por la sentencia consiste en dar
cosas que no sean dinero, “se librara el correspondiente mandamiento para desapoderar de ella al vencido”.
Si se trata de cosas muebles, el desapoderamiento se realiza mediante el secuestro (previo embargo) de la
cosa; y si fueran cosas inmuebles, mediante el desahucio del obligado. En ambos supuestos puede
vencerse la resistencia del obligado acudiendo al auxilio de la fuerza pública. 

En relación con los bienes sobre los cuales puede seguirse ejecución, rige el principio de que el patrimonio
es la prenda común de los acreedores. De allí que: 

Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y
constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este
Código o leyes especiales declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios
especiales autorizados por la ley sólo tienen por garantía los bienes que los integran.
Código Civil y Comercial de la Nación.

Recordemos antes de avanzar que el escrito de solicitud de las medidas cautelares debe reunir los
siguientes requisitos: 

derecho que asegurar; 

medida que se pide;

disposición legal en que se funda;

cumplimiento de los requisitos que correspondan a la clase de medida requerida.

También deben agregarse los requisitos formales de todo escrito en general. El tribunal resuelve inaudita
parte, esto es, en forma unilateral, con base en la sola petición del interesado. El pronunciamiento solo
puede ser impugnado por el afectado, vía recursiva, luego de ser cumplido. Esto es así por cuanto la finalidad
es evitar el peligro, ya que, si fuera avisado, se encontraría en condiciones de frustrar la medida. 

Como en cualquier otro trámite judicial, los gastos que demande la medida cautelar deben ser soportados o
adelantados por el interesado, sin perjuicio de su recupero si el adversario es condenado en costas.

Caracteres de las medidas cautelares

PRO V I S I O N A LE S M O D I FI C A BLE S O M U D A BLE S


Subsisten mientras duren las circunstancias que las determinaron en el pleito. En cualquier momento en
que estas cesen, se podrá requerir su levantamiento. Concluida la disputa, la parte interesada solicita su
levantamiento.

PRO V I S I O N A LE S M O D I FI C A BLE S O M U D A BLE S

La modificación es una consecuencia natural de la flexibilidad del proceso cautelar, directamente vinculada
con las circunstancias del caso. Es un instrumento que, por un lado, sirve al acreedor para asegurar la
función de garantía y, por el otro, para evitar o disminuir perjuicios innecesarios al afectado. A modo de
ejemplo, la parte interesada podrá solicitar ampliación de la medida, o bien, requerir reemplazo o sustitución
por otra medida cautelar.

Todas las medidas cautelares se otorgan supeditadas a lo que se resuelva en el proceso definitivo,
contemporáneo o posterior. Las medidas se extinguen a los 5 años. Si recaen sobre bienes registrables, para
su levantamiento, se debe proceder por la misma vía de su anotación, es decir, con oficio del tribunal que
ordenó su anotación.

 Te invitamos a leer el apartado Embargo y excepciones en el CPCCN, desde el artículo 531


hasta el 558 bis inclusive, en el siguiente enlace:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16547/texact.htm#10

A continuación, incorporamos la enumeración de las medidas cautelares.


LECCIÓN 3 de 8

Embargo

El embargo cumple un papel semejante al de la afectación convencional de determinados bienes


emergentes de la constitución de un derecho real de garantía (hipoteca, prenda), generados por la acción
voluntaria de su propietario, pero la característica fundamental que lo distingue de esa situación es que el
embargo requiere de una resolución judicial.

Llamase embargo a la afectación, por orden judicial, de uno o varios bienes del deudor, o
presunto deudor, al pago de crédito sobre que versa la ejecución o de un crédito que se
reclama o ha de ser reclamado en un proceso de conocimiento (Palacio, 2010, p. 259).

Naturaleza jurídica del embargo

“Se trata de un derecho que calificamos de procesal, pues nace con


motivo o con miras al proceso y a la decisión con la que debe
culminar”.

Se indica que se encuadra dentro del derecho de defensa de los derechos implícitos en la Carta Magna (aun
cuando algunos ordenamientos supremos lo consagran de manera expresa). Es genérico frente al derecho
de defensa en juicio que también emana de la misma fuente.
Seguir leyendo en http://www.saij.gob.ar/doctrina/dacf020001-bastida-

embargo_preventivo_en_derecho.htm

Existen tres clases de embargos: preventivo, ejecutivo y ejecutorio. A continuación, los desarrollaremos:

1 El embargo preventivo reviste el carácter de una medida cautela que puede solicitarse con
miras a asegurar la eficacia o el resultado práctico de un eventual proceso de conocimiento o
de ejecución.   Como ocurre con todas las medidas cautelares, el embargo preventivo se
acuerda sobre la base de la simple verosimilitud del derecho y requiere que quien lo pida preste
la correspondiente contracautela (fianza de la parte). Es, además, susceptible de caducidad,
en el supuesto de que el solicitante no entable la demanda dentro del plazo de diez días,
contando desde la fecha de la traba (art. 207, CPCCN), sin perjuicio de su posible
levantamiento aun hallándose pendiente el proceso principal, ante la posibilidad de que
desaparezcan o se modifiquen las circunstancias de hecho en cuya virtud se lo concedió. Su
característica principal es que se manda a anotar antes de la demanda.

2 El embargo ejecutivo es la medida que el juez debe acordar, como primera resolución, cuando
se promueve una ejecución en virtud de un título ejecutivo. Dada la presunción de certeza que
tales títulos ostentan, el otorgamiento de esta clase de embargo no requiere la prestación de
contracautela. Su característica principal es que se manda a anotar durante el proceso del
juicio.

3 El embargo ejecutorio es el que resulta de la circunstancia de haberse dictado sentencia


estimatoria en juicio ejecutivo. El embargo ejecutivo se convierte en ejecutorio cuando se
verifica tal situación. Lo que interesa destacar es que al convertirse en ejecutorio el embargo
se convierte en definitivo. En efecto, mientras el embargo preventivo y ejecutivo constituye
medidas provisionales, cuando el segundo se convierte en ejecutorio se procede
inmediatamente al pago del acreedor o a la realización de los bienes mediante la venta judicial,
según sea el caso. Su característica principal es que se suscita o se manda a anotar luego de
la sentencia de remate.

Efectos del embargo


Individualiza e inmoviliza uno o más bienes del deudor, asegurando que el importe resultante de su eventual
realización se destine a la satisfacción del derecho del acreedor. El bien o los bienes embargados continúan
siendo propiedad del deudor hasta el momento de su realización, aunque este se halle impedido de ejecutar
actos que impliquen disminuir la garantía que tales bienes representan. No excluye las facultades de
disposición sobre los bienes afectados por la medida. Los bienes litigiosos, gravados o sujetos a medidas
cautelares pueden ser objeto de contratos siempre que no se contrate sobre ellos como si estuviesen libres,
es decir que se tenga conocimiento de la situación legal de los bienes, ya que la medida afecta la cosa en sí,
y se transmite con ella. Ocurre que el contrato es inoponible al embargante, y los derechos del adquirente
quedan supeditados a las resultas del juicio en el que se trabó la medida. No obstante, se puede transmitir la
propiedad depositando el monto nominal que grava a la cosa a las órdenes del tribunal embargante y requerir
a posteriori el levantamiento de la medida e informar la vigencia de una certificación notarial para la
transferencia. Por ello es de suma importancia para el actor o ejecutante mantener actualizado el monto
nominal de la medida cautelar.   Distinta es la inhibición que afecta al sujeto, ya que allí sí opera la
indisponibilidad sobre el bien registrado de su propiedad.

Durante el diligenciamiento del embargo, es fundamental que los bienes señalados sean los que están
ubicados en el domicilio denunciado del deudor, ya que con “la sola posesión se presume la propiedad”; sin
embargo, si durante el procedimiento el demandado indica que los bienes no son de su propiedad, pero no lo
puede demostrar al instante, el oficial de Justicia igualmente debe tomar nota de los bienes y dejar
constancia de las palabras del demandado, así como señalar la falta de acreditación.

¿Cuándo surge el embargo ejecutorio?

Luego de haberse dictado la sentencia estimatoria en juicio ejecutivo; el embargo


ejecutivo se convierte en ejecutorio cuando se verifica tal situación.

Previo a la presentación de la demanda en un juicio, ya que no es necesaria la


constitución de garantías por no haberse presentado la demanda.

En el proceso de un expediente, cuando se concluyó la etapa probatoria del juicio y el


juez dictaminó al respecto con la finalidad de brindar la medida.
Conjuntamente con la demanda, cuando se hace referencia al reclamo ejecutivo, no se
presentan garantías y el juez dictamina por la verosimilitud del derecho.

Mientras se desarrolla el proceso de la subasta y cuando ya se ha fijado la fecha de


remate, el juez, junto con la publicación de edictos, anuncia la medida cautelar.

SUBMIT

Te invitamos a leer el siguiente documento donde la ley indica cuáles son los bienes inembargables: 

Función del martillero judicial en el diligenciamiento de cautelares

El martillero, como auxiliar de la Justicia, puede intervenir en el


diligenciamiento del presente oficio, el que es dirigido al registro
correspondiente para su anotación. Si son bienes muebles no registrables, el
mandamiento ‒para tomar nota de los bienes en el domicilio del deudor‒ se
dirige al oficial de Justicia (o juez de paz, en su defecto, según jurisdicción
territorial), quien tendrá habilitación de hacer uso de la fuerza pública y
allanar el domicilio si fuera necesario. La función del martillero autorizado
expresamente en el oficio para el diligenciamiento se limitará a denunciar o
señalar bienes hasta cubrir con su valor el monto indicado en el oficio; una
vez diligenciado, se servirá devolverlo por la misma vía de su expedición e
incorporar al expediente.

Es importante que el martillero comprenda que la medida cautelar del embargo recae sobre los bienes
muebles no registrables que son de propiedad del demandado, hasta cubrir el monto que señala la medida.
Es decir que la cantidad de bienes anotados tendrán un valor aproximado, con la finalidad de cubrir el monto
demandado que consta en el expediente (capital, interés, costas, actualizaciones).

El martillero judicial es designado para el diligenciamiento de embargo únicamente para denunciar los
bienes y realizar un cálculo estimativo del valor de tales bienes, siguiendo la base del monto nominal que
señala la medida cautelar. Por lo general, su cálculo se basa en las posibilidades de venta en la subasta. El
pago suele ser inferior al monto que se puede conseguir como resultado de una venta libre en el mercado
(Ibáñez, 2019).

Si durante el procedimiento de embargo, se hubiese tomado nota de bienes que no son propiedad del
demandado o ejecutado (según la instancia del proceso), el tercero afectado que acredite titularidad sobre
ellos (factura o recibo de compra) se presentará al expediente y reclamará la restitución de los bienes y
exclusión de la medida, por medio de una tercería de mejor derecho.
LECCIÓN 4 de 8

Intervención juudicial

Es la denominación genérica. Dentro de ella se distinguen algunas especies según las condiciones de
procedencia, el objeto de la medida y la índole y extensión de las atribuciones de los encargados judiciales.

Las leyes rituales distinguen dos modalidades: el interventor recaudador y el interventor veedor o informante.
Ambas son de interpretación restrictiva, ya que solo se ordenan a falta de otra medida más eficaz. 

El interventor recaudador es un delegado embargante que se designa cuando la traba del embargo no es
suficiente para lograr su finalidad, lo que impone la necesidad de un ejecutor de la medida que opere en la
caja del establecimiento para recolectar el producido necesario para cubrir el monto del embargo. Esta clase
de intervención tiene por finalidad hacer efectivo el cumplimiento de un embargo ya decretado, motivo por el
cual se trata de una medida no sucedánea sino complementaria de aquel (Art. 223 CPCCN). 

Designación y misión del interventor recaudador (también designado como


interventor de caja)

La designación del interventor debe recaer en una persona idónea por sus calidades físicas y mentales, su
experiencia y responsabilidad. Por ello, debe contar con los conocimientos necesarios para cumplir su
cometido, atendiendo a la índole de los bienes o actividades de que se trate. La designación debe realizarse,
en lo posible, por sorteo. Es común que se recurra a la nómina de martilleros judiciales para la designación,
ya que son profesionales que poseen fianza y conocimiento en su labor como auxiliares de la Justicia. No
obstante, el ejecutante puede proponer –bajo su responsabilidad‒ a otra persona, por ejemplo, un letrado o
secretario del propio estudio jurídico que patrocina al actor.
La misión por cumplir y el plazo de duración de la intervención deben
estar determinados expresamente, siempre ateniéndose a las
particularidades de cada caso y dependiendo del tipo de intervención
de que se trate.

El plazo de duración debe ajustarse al caso concreto y puede concluir antes si se cumplen los objetivos
propuestos de manera anticipada o prorrogarse con debida fundamentación si subsisten las circunstancias
que determinaron la intervención.

Es importante destacar que ante la participación del martillero judicial como auxiliar del órgano jurisdiccional
se procede mediante la respectiva aceptación del cargo una vez designado; ello implica la formalidad de
comparecer para estar a derecho en el expediente, aceptar el cargo conferido de interventor de caja y fijar
domicilio a todos los efectos legales. La aceptación del cargo es suscripta por el juez y el secretario del
tribunal y agregada al expediente donde el martillero realizará las gestiones pertinentes para cumplir
diligentemente el mandamiento. Por lo que se solicitará, en la instancia de trámites, que se libre oficio al
oficial de Justicia para ponerlo en el cargo de interventor de caja en el domicilio denunciado, e informar al
intervenido de la medida judicial y su forma de llevarla adelante. El interventor deber retener el porcentaje que
indique el oficio del monto diario de dinero que ingresa a la caja y debe depositarlo en una cuenta judicial
especial a la orden del tribunal. El martillero interventor deberá solicitar en el banco oficial la apertura de la
cuenta judicial para el expediente, donde realizará los depósitos diarios, hasta cumplir con el mandamiento.

Deberes del interventor y remoción

1) Desempeñar personalmente el cargo con arreglo a las directivas que le imparta el juez.
2) Presentar los informes periódicos que disponga el juzgado y UNO (1) final, al concluir su
cometido. 3) Evitar la adopción de medidas que no sean estrictamente necesarias para el
cumplimiento de su función o que comprometan su imparcialidad respecto de las partes
interesadas o puedan producirles daño o menoscabo. El interventor que no cumpliere
eficazmente su cometido podrá ser removido de oficio; si mediare pedido de parte, se dará
traslado a las demás y al interventor. Art. 226 CPCCN.
Honorarios del interventor

El interventor sólo percibirá los honorarios a que tuviere derecho, una vez aprobado judicialmente el informe
final de su gestión (art. 227 CPCCN). Aquí es importante tener presente la normativa y, más aún, lo que
decrete el tribunal para el mandamiento, ya que los usos y costumbres y las propias normas colegiales de
cada provincia indican un porcentaje que debe retener el martillero del monto recaudado, pero será
necesario depositarlo junto con el dinero recaudado, hasta que el tribunal autorice y libre orden de pago por
dichos honorarios. Asimismo, se indica en dicho artículo que “si su actuación debiera prolongarse durante un
plazo que a criterio del juez justificara el pago de anticipos, previo traslado a las partes, se fijarán éstos en
adecuada proporción al eventual importe total de sus honorarios”. La norma también contempla una
regulación final, es decir que actuó el interventor en el mandamiento sin detalle de un porcentaje en
concepto de honorarios para retener de la caja, sino que quedó pendiente hasta el cumplimiento de la
medida y luego esperar la regulación: “…Para la regulación del honorario definitivo se atenderá a la naturaleza
y modalidades de la intervención, al monto de las utilidades realizadas, a la importancia y eficacia de la
gestión, a la responsabilidad en ella comprometida, al lapso de la actuación y a las demás circunstancias
del caso”.
LECCIÓN 5 de 8

Otras medidas cautelares

A continuación, se describe el resto de las medidas cautelares que se aplican en la justicia, pero no se
profundiza en su estudio, ya que son abordadas en la materia Procedimientos de Ejecución y Conservación
del Patrimonio. Asimismo, no es de aplicación o gestión propia del martillero judicial, como en el caso del
embargo y la intervención de caja, donde puede ser designado para su diligenciamiento.

Inhibición

Constituye una medida cautelar que se traduce en la interdicción de vender o gravar cualquier bien
inmueble de que el deudor pueda ser propietario en el momento de anotarse la medida, o que adquiera en
lo sucesivo, pues los escribanos no pueden, sin orden judicial, otorgar escrituras traslativas de dominio o de
constitución de derechos reales cuando surge, del certificado expedido por el Registro de la Propiedad, que
existe anotada una inhibición respecto del titular del dominio. La inhibición no impide el ingreso de bienes,
solo afecta la legitimación para disponer del inhibido sobre los bienes o cosas de que se trate (art. 228
CPCCN). Le impide al titular la libre disponibilidad del bien registrado.

Anotación de litis

Es la medida cautelar que tiene por objeto asegurar la publicidad de los procesos relativos a bienes
inmuebles, para el supuesto en el que las sentencias que en ellos se dicten hayan de ser opuestas a
terceros adquirentes del bien litigioso o a cuyo favor se constituya un derecho real sobre éste (Palacio,
2010, p. 659).

Esta medida no impide la libre disposición del bien litigioso, que, por ende, puede ser gravado y enajenado
por el demandado. Pero como la anotación de litis configura un modo de dar a conocer la existencia de un
juicio sobre aquel, se descarta la posibilidad de que quien adquiere u obtiene la constitución de un derecho
real sobre el bien litigioso se ampare válidamente en la presunción de buena fe. La publicidad registral es
una herramienta fundamental que evidencia la situación legal del bien, ya que el interesado puede remitirse
al tribunal que ordenó la medida para interiorizarse sobre las circunstancias.

Prohibición de innovar

Tiende a impedir que se modifique una situación de hecho o de derecho existente en un momento
determinado, con el objetivo de mantener la igualdad de partes con intereses contrapuestos. La prohibición
procura el mantenimiento del statu quo, de un estado de cosas, de hecho y de derecho, y la seguridad de
los bienes implicados en la litis, mientras esta se sustancia y se decide su situación en el proceso judicial.

Por otro lado, tenemos medidas cautelares no enumeradas o designadas como medidas cautelares
innominadas. Son aquellas que puede dictar el juez conforme a las necesidades del caso, cuando no existe
en la ley una previsión especifica que satisfaga la necesidad de aseguramiento. 

Constituye una regla importante, ya que la realidad cotidiana presenta permanentemente nuevas situaciones
y cuestiones a solucionar que no se ajustan en el encuadramiento esquemático de los institutos cautelares
típicos.

Su operatividad implica la ordenación de medidas cautelares distintas de las expresamente previstas en las
leyes, pero que pueden resultar aptas o idóneas a los fines del aseguramiento perseguido. La medida
cautelar constituye una manifestación del criterio amplio en materia de medidas cautelares, que viene
imperando, flexibilizando su catálogo y requisitos. 

Medidas cautelares genéricas y normas subsidiarias

La norma del artículo 232 del CPCCN faculta al tribunal a establecer discrecionalmente la forma en que se
hará efectiva la protección solicitada cuando no resulten adecuadas las medidas nominadas.
Situación de la vivienda única

En relación con la vivienda familiar, el artículo 249 del Código Civil y Comercial de la Nación declara que la
vivienda afectada como bien de familia no es susceptible de ejecución por deudas posteriores a su
inscripción, con excepción de:

1 obligaciones por expensas comunes y por impuestos, tasas o contribuciones que gravan
directamente al inmueble;

2 obligaciones con garantía real sobre el inmueble, constituida de conformidad a lo previsto en el


artículo 250 del CCCN;

3 obligaciones  que tienen origen en construcciones u otras mejoras


realizadas en la vivienda;

4 obligaciones alimentarias a cargo del titular a favor de sus hijos menores de edad, incapaces,
o con capacidad restringida.

Si bien en algunas provincias de nuestro país se considera el resguardo a la vivienda única, cabe decir que
será efectivo en la medida que se encuentre anotada como bien de familia en el respectivo Registro de la
Propiedad. En Córdoba, por ejemplo, la Ley 8067 hace referencia a la inembargabilidad de la vivienda única,
lo que es consecuente con lo expresado en la Constitución de la Provincia de Córdoba en su artículo 58. 

 Te invitamos a leer el siguiente fallo sobre inembargabilidad por impacto de leyes


especiales:

https://aldiaargentina.microjuris.com/2016/08/11/el-beneficio-de-inembargabilidad-del-art-
35-de-la-ley-22-232-para-los-inmuebles-adquiridos-mediante-prestamo-del-banco-
hipotecario-con-destino-de-vivienda-unica-solo-subsiste-mientras-el-beneficiari/
LECCIÓN 6 de 8

Funcionarios. Auxiliares de la Justicia. Oficiales


notificadores y de Justicia. Jueces de paz

El elemento subjetivo del proceso está representado por las personas que intervienen en el trámite procesal.
Ellas pueden ser clasificadas como sujetos necesarios o eventuales. Los necesarios son aquellos que
indefectiblemente deben estar presentes en la relación jurídica procesal y son los protagonistas: el actor, el
demandado y el juez. Los sujetos eventuales se identifican de diversas maneras, por ejemplo, los auxiliares
del tribunal, por ser personal subalterno que, en orden jerárquico, establecen las leyes orgánicas; también
ostentan ese carácter otros sujetos que intervienen como patrocinantes, martilleros, testigos, peritos,
etcétera. 

El adecuado desarrollo del proceso requiere la actividad de un conjunto de personas que colaboran con los
jueces y tribunales en la función de administrar justicia, y a las que le cabe la denominación de auxiliares
internos de aquellos. Al referirnos a la composición de los órganos judiciales desde el punto de vista de la
administración de justicia, podemos señales que “los jueces se hallan secundados en el ejercicio de sus
funciones, por la actuación de un conjunto de funcionarios y empleados al que genéricamente cabe la
denominación de personal auxiliar” (Palacio, 1967).

Es menester, en este desarrollo, mencionar que el artículo 1 del Reglamento de Justicia de la Nación (RJN)
denomina funcionarios a los secretarios de primera y segunda instancia y a los demás empleados de los
tribunales nacionales que perciben igual o mayor sueldo, y llama empleados a los miembros restantes del
personal.

Cabe también destacar que solo nos hemos referido a los auxiliares
internos del órgano judicial (secretarios y prosecretarios
administrativos), pero también debemos mencionar a los auxiliares
externos: oficiales de Justicia, peritos, martilleros, etcétera. 

Por lo tanto, el cumplimiento integral de las funciones procesales requiere la intervención de otras personas
que actúan en el proceso como auxiliares (internos y externos) del órgano (secretarios, ujieres, oficiales de
justicia, peritos). Recuerda que, para cumplir los objetivos de este módulo, será necesario que consultes las
leyes incluidas en los anexos del módulo anterior, toda vez que esta lectura haga referencia a esa
legislación.

El oficial de Justicia es el que se encarga de ejecutar ciertas órdenes del juez, lo que, en virtud a su jerarquía,
lleva a cabo el cumplimiento del mandamiento del juez. Por ejemplo, si hay que embargar un bien mueble en
el domicilio del deudor, el oficial de Justicia concurre con la orden de allanamiento respectiva y realiza el
embargo. En ciertas ocasiones, en algunas localidades del interior del país, el oficial realiza las
notificaciones de lo que se dispone en el expediente judicial. No es necesario que tenga el título de abogado
(que claro que su competencia y atribuciones no se comparan, pues ambos ejercen funciones diferentes).

Es oportuno tener presente que un juez de paz también procede de igual manera ante un mandamiento del
juez y solo actúa en función de su jurisdicción territorial, es decir, en donde no podría actuar el oficial de
Justicia (por ejemplo, en alguna pedanía o localidad fuera del radio o ejido de jurisdicción del oficial de
Justicia, conforme lo establece el mapa de circunscripciones judiciales). La calificación y designación se
realiza mediante instructivo que publica el Ejecutivo, quien eleva la nómina al Legislativo para la designación.
Estos pueden ser legos o letrados, es decir que no necesariamente deben tener el título de abogado.

Es necesario que el martillero judicial tome conocimiento de la ley


orgánica del tribunal y de las resoluciones o acordadas del máximo
cuerpo, ya que ellas instrumentan las formas de procedimientos no
previstas en el CPCCN (de igual modo ocurre en la justicia ordinaria
provincial).
El martillero judicial no puede tener dudas sobre quién lo debe acompañar para realizar el procedimiento del
embargo o secuestro (un oficial de Justicia o un juez de paz), en virtud de que las jurisdicciones están
perfectamente señaladas. En la Oficina de Oficiales de Justicia, donde se da ingreso y salida a los oficios,
de manera inmediata se advierte si el domicilio del procedimiento está dentro de su jurisdicción; caso
contrario, se procede con la indicación del funcionario pertinente, ya sea, otro oficial de Justicia según
jurisdicción territorial o un juez de paz.

Lugar del procedimiento

La tarea de embargar bienes muebles queda dispuesta para el funcionario (oficial de justicia o juez de Paz),
mientras que para el diligenciamiento puede ser nombrado un letrado o un martillero; la designación es
realizada por el actor o ejecutante en el mismo oficio. Si lo realiza un martillero, cobra estipendios por un
arancel mínimo que fija el colegio profesional, y en cuanto a los gastos, para que sean reconocidos, deben
ser autorizados previamente; de igual modo, si el procedimiento se tiene que realizar fuera de la jurisdicción
del tribunal, corren a su favor, justificados por ley colegial, los respectivos viáticos.

Junto a los oficiales de Justicia también encontramos a los notificadores y ujieres, que son los empleados
que, en los tribunales, tienen a su cargo el cumplimiento de las notificaciones y demás diligencias que se les
encomienden (traslados o vistas). Si el domicilio donde se deba notificar se encuentra dentro del radio del
tribunal, lo realizarán los notificadores, y si está fuera del radio, pero dentro de la circunscripción respectiva,
lo harán los ujieres. Diligenciada la comunicación, el funcionario informa el cumplimiento del cometido para
que sea incorporado en el expediente y comiencen a contabilizarse los plazos judiciales previstos en el
CPCCN.

Junto a los oficiales de Justicia, notificadores y ujieres, destacamos la existencia de un grupo de auxiliares
judiciales que no se encuentra adscripto a ningún órgano en particular, pero cuyos integrantes forman parte
de la administración de justicia y revisten el carácter de empleados permanentes y retribuidos a sueldos por
el Estado. Ellos son los profesionales de los cuerpos técnicos de asistencia judicial, los peritos oficiales y
los médicos forenses:

Como auxiliares de la justicia nacional, y bajo la superintendencia de la


Corte Suprema (que puede delegarla en otras autoridades judiciales y
lo ha hecho en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional), actúan: cuerpos técnicos periciales de médicos
forenses, contadores y calígrafos; peritos ingenieros, tasadores,
traductores e intérpretes. Cabe añadir que el Cuerpo Médico Forense
cuenta con uno o más peritos químicos y odontólogos.

Intervienen en los procesos a requerimiento de los jueces en lo penal,


pero sus servicios pueden ser excepcionalmente utilizados por los
jueces de los restantes fueros cuando medien notorias razones de
urgencia, pobreza o interés público; o cuando las circunstancias
particulares del caso, o el monto del juicio, a criterio del juez, hicieran
necesaria su participación.

El  martillero judicial (y de igual modo el corredor) puede actuar


eventualmente en la justicia civil y comercial como perito tasador. Es
por ello que, conforme a la idoneidad y profesionalismo acreditado,
puede integrarse en la nómina que se eleva al tribunal. Suelen ser los
colegios profesionales los que intervienen en la confección y
certificación de matrícula y fianza del profesional; no obstante, se debe
observar el llamado o publicación de apertura de lista en la respectiva
página web del tribunal o corte de Justicia.

¿Quién es el oficial de Justicia?

Es el que se encarga de ejecutar ciertas órdenes del juez, lo que, en virtud de su


jerarquía, lleva a cabo el cumplimiento del mandamiento.

Es quien lleva adelante la subasta del bien que secuestró. Conforme a las
disposiciones del tribunal, actúa como auxiliar de la Justicia.
Es el profesional auxiliar externo al ámbito de tribunales que procede a notificar los
emplazamientos ordenados por el tribunal.

Es el empleado judicial que debe constituirse como depositario judicial de los bienes
que son embargados.

Es aquel funcionario que ejecuta las notificaciones de decretos y sentencias del


tribunal; lo realiza dentro del radio de su jurisdicción.

SUBMIT
LECCIÓN 7 de 8

Referencias

Ley 17454. (1981). Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-
19999/16547/texact.htm 

Ley 26994.  (2014). Código Civil y Comercial de la Nación Argentina [B. O. 08/10/2014 Suplemento
Promulgado según Decreto 1795/2014; B. O. 08/10/2014. Vigencia: 1 de agosto de 2015, texto según artículo
1° de la Ley N.° 27077 B. O. 19/12/2014]. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
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Palacio, L. E. (1967). Tratado de derecho civil. Obligaciones (Tomo I). Buenos Aires, AR: Abeledo Perrot.

Palacio, L. E. (2010). Derecho procesal civil (Tomo II). Buenos Aires, AR: Abeledo Perrot.
LECCIÓN 8 de 8

Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

El remate judicial y la ejecución de sentencia. CPCCN



Analizamos de modo sintético el proceso de un expediente judicial, conforme regula el CPCCN, y de igual
modo lo que se indica para la ejecución de sentencia.

Disposiciones para la subasta de bienes inmuebles



Aprendimos el proceso que señala el CPCCN para la subasta de bienes inmuebles, en cuanto a
tramitaciones de oficios, decreto de subasta y aprobación.

Trámites pertinentes para la subasta de bienes muebles y semovientes



Estudiamos las características del proceso para subastar bienes muebles según señala el CPCCN, desde
la instancia de ejecutante, hasta la subasta y entrega de los bienes.

Procedimientos preventivos. Funcionarios de la justicia



Conocimos las características de los procedimientos preventivos, y de igual modo la actuación de los
funcionarios de la justicia que intervienen en el proceso judicial.

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