Está en la página 1de 15

Título: Tipos de energía y su evolución a través de los siglos XVII, XIX y

XX
Escuela: Bachilleres Plantel Cancún 4
Nombre: Bianca Esmeralda Perera Ay
Semestre: 2
Grupo: D
Asignatura: Taller de ciencias
Profesor: Jesús Manuel Ortega de León
Fecha: 18 de abril del 2024
Introducción

La energía es fundamental para prácticamente todos los aspectos de la vida


moderna y tiene una importancia significativa en varios aspectos:

1. Desarrollo Económico: La energía impulsa la producción industrial, el comercio y


el crecimiento económico. Un suministro confiable de energía es esencial para
mantener y mejorar los estándares de vida y la competitividad económica de una
nación.

2. Calidad de Vida: La energía es necesaria para satisfacer necesidades básicas


como la iluminación, la calefacción, la refrigeración y la preparación de alimentos.
Mejora la calidad de vida al proporcionar comodidades y facilitar actividades
cotidianas.

3. Transporte: Los combustibles fósiles y otras formas de energía son esenciales


para el transporte terrestre, aéreo y marítimo. Permiten la movilidad de personas y
bienes, lo que es fundamental para la economía global y la conectividad.

4. Medio Ambiente: El tipo de energía que utilizamos tiene un impacto significativo


en el medio ambiente. La transición hacia fuentes de energía más limpias y
renovables es crucial para mitigar el cambio climático, reducir la contaminación y
proteger los ecosistemas naturales.

5. Seguridad Nacional: La seguridad energética es vital para la estabilidad y la


seguridad nacional de un país. Dependiendo de fuentes de energía importadas, una
nación puede estar expuesta a vulnerabilidades geopolíticas y económicas.

6. Innovación Tecnológica: La búsqueda de formas más eficientes y limpias de


producir y utilizar energía impulsa la innovación tecnológica en sectores como la
energía renovable, el almacenamiento de energía y la eficiencia energética.
7. Desarrollo Sostenible: La gestión responsable de la energía es crucial para el
desarrollo sostenible a largo plazo. Promover el acceso a energía limpia y
renovable, así como fomentar prácticas de consumo energético eficientes,
contribuye a la conservación de recursos y al bienestar de las generaciones futuras.

En resumen, la energía es un pilar fundamental de la sociedad moderna y su


importancia abarca desde el crecimiento económico hasta la preservación del medio
ambiente y la seguridad nacional. Garantizar un suministro de energía confiable,
accesible y sostenible es esencial para el desarrollo humano y el bienestar global.
Sin embargo, ¿cómo la energía evolucionó junto con nosotros y nuestras
tecnologías? Durante los últimos tres siglos, la humanidad ha experimentado una
evolución significativa en los tipos de energía utilizados, marcada por avances
tecnológicos, cambios económicos y presiones medioambientales· Aquí hay un
resumen de la evolución de los tipos de energía desde el siglo XVIII hasta el XX:

1· Energía Hidráulica y Molinos de Viento (Siglo XVIII): Durante el siglo XVIII, la


energía hidráulica y la energía eólica fueron dos de las principales fuentes de
energía utilizadas para la producción de energía mecánica· Los molinos de agua y
los molinos de viento eran comunes en áreas donde se disponía de recursos
hídricos o vientos consistentes·

2· Era del Carbón (Siglo XIX): El siglo XIX estuvo dominado por la Revolución
Industrial, impulsada en gran medida por el uso extensivo del carbón como fuente
de energía· El carbón se utilizaba para alimentar máquinas de vapor en fábricas,
locomotoras y barcos, lo que permitía una producción industrial a gran escala y una
expansión del transporte·

3· Era del Petróleo y el Gas Natural (Finales del Siglo XIX - Siglo XX): A finales del
siglo XIX y principios del XX, el descubrimiento y la explotación comercial de
petróleo y gas natural transformaron la economía mundial· Estos combustibles
fósiles se convirtieron en las principales fuentes de energía para el transporte, la
generación de electricidad y la calefacción, superando en muchos casos al carbón
debido a su mayor eficiencia y versatilidad·
4· Desarrollo de la Energía Eléctrica (Siglo XIX - Siglo XX): A lo largo del siglo XIX y
principios del XX, se produjo un rápido avance en la generación y distribución de
energía eléctrica· Thomas Edison y Nikola Tesla fueron figuras clave en el
desarrollo de sistemas eléctricos que permitieron la iluminación eléctrica, la
electrificación de fábricas y la creación de redes de transmisión de energía·

5· Energía Nuclear (Siglo XX): Durante la primera mitad del siglo XX, se realizaron
importantes avances en la tecnología nuclear, culminando en la primera generación
de reactores nucleares comerciales en la década de 1950· La energía nuclear se
convirtió en una fuente significativa de generación eléctrica en varios países,
aunque también generó preocupaciones sobre seguridad y proliferación nuclear·

6· Auge de las Energías Renovables (Finales del Siglo XX - Siglo XXI): A medida
que surgieron preocupaciones sobre el cambio climático y la seguridad energética,
se renovó el interés en las energías renovables como la solar, eólica, hidroeléctrica
y geotérmica· A partir de finales del siglo XX y en el siglo XXI, se ha observado un
crecimiento significativo en la inversión y la adopción de energías renovables,
impulsadas por avances tecnológicos y políticas de apoyo·

Esta evolución de los tipos de energía desde el siglo XVIII hasta el XX refleja la
interacción entre la disponibilidad de recursos naturales, los avances tecnológicos,
las necesidades económicas y las preocupaciones ambientales a lo largo de la
historia·
Energía térmica

Siglo XVIII: Sucedió un importante punto de inflexión en la historia de la humanidad


con el surgimiento de la energía de vapor (energía térmica), una tecnología
revolucionaria que transformó las industrias, el transporte y la manufactura. La
invención de la máquina de vapor por pioneros como Thomas Newcomen y James
Watt allanó el camino para avances sin precedentes en diversos sectores.
La invención de la máquina de vapor en el siglo XVIII marcó un hito en la historia de
la tecnología. El desarrollo de la máquina de vapor atmosférica por parte de Thomas
Newcomen y las mejoras posteriores de James Watt sentaron las bases para la
adopción generalizada de la energía de vapor. La máquina de vapor revolucionó
industrias como la minería, el transporte y la manufactura al proporcionar una fuente
de energía confiable y eficiente. En la minería, se utilizaban máquinas de vapor para
bombear agua fuera de las minas, lo que aumentaba la eficiencia y permitía una
extracción más profunda de recursos. La invención y proliferación de la máquina de
vapor marcó un importante punto de inflexión en la historia de la humanidad. Las
mejoras de James Watt en el diseño de la máquina de vapor revolucionaron las
industrias, transformando la forma en que se fabricaban y transportaban las
mercancías. El impacto de la energía de vapor en la revolución industrial fue
profundo y condujo al surgimiento de máquinas impulsadas por vapor en varios
sectores.

Las mejoras realizadas por James Watt al diseño de la máquina de vapor fueron
fundamentales para su adopción generalizada durante el siglo XVIII. Al introducir un
condensador separado y otras innovaciones, Watt aumentó significativamente la
eficiencia del motor, haciéndolo más práctico para aplicaciones industriales. La
capacidad de la máquina de vapor para aprovechar el poder del vapor para realizar
trabajos mecánicos impulsó la revolución industrial, permitiendo la producción en
masa de bienes y la mecanización de tareas que requerían mucha mano de obra.
Esta innovadora tecnología encontró aplicaciones en el transporte, con máquinas de
vapor que impulsan locomotoras y barcos de vapor, revolucionando los viajes y el
comercio. Durante la primera revolución industrial, el carbón fue la fuente de energía
utilizada para impulsar las nuevas máquinas de vapor. Durante la segunda
revolución industrial, la electricidad y el petróleo encontraron formas de hacer frente
al cambio tecnológico y la innovación en la industria. El auge de la electricidad
también fue decisivo, pero a mediados del siglo XX el petróleo se había convertido
en la fuente de energía más importante. Se puede decir que la tercera revolución
industrial es el inicio del uso y desarrollo de fuentes de energía renovables en los
procesos industriales. La conciencia de los efectos nocivos del uso excesivo de los
recursos naturales y de las emisiones de gases de efecto invernadero en la
atmósfera aumenta el uso de otras fuentes de energía y la necesidad de explorar las
formas más eficientes de utilizarlas.

Durante la Revolución Industrial, la minería del carbón aumentó, proporcionando


combustible para todas las máquinas de vapor en las fábricas, el transporte y la
agricultura. La máquina de vapor se creó drenando minas inundadas para extraer
más carbón. La demanda de carbón siguió creciendo a medida que los mineros
utilizaban gas de carbón y se necesitaba coque para fabricar hierro y acero.
El auge de la producción de carbón provocó una expansión masiva del sistema de
canales a lo largo de los principales ríos y sus afluentes y conectándose entre sí a
partir de 1750, ya que seguía siendo la forma más barata de transportar mercancías
tan pesadas (aproximadamente a la mitad del costo de utilizar las carreteras).Uno
de los desarrollos más importantes en la aplicación del motor a vapor fue la creación
de barcos de vapor. En lugar de depender del viento, estos barcos usaban la
energía del vapor para propulsarse, lo que revolucionó el transporte marítimo. En
1807, el barco de vapor “Clermont”, construido por Robert Fulton, realizó su famoso
viaje por el río Hudson, demostrando la viabilidad de los barcos de vapor en el
comercio y el transporte de pasajeros

Energía eléctrica

Siglo XIX: La electricidad, una fuerza fundamental de la naturaleza, ha


desempeñado un papel importante en la configuración de la civilización humana. La
historia y el auge de la electricidad son un viaje fascinante que abarca siglos,
marcado por descubrimientos innovadores, avances tecnológicos y
transformaciones sociales. Desde los primeros experimentos de los antiguos griegos
hasta la era moderna de las energías renovables, la evolución de la electricidad ha
tenido un profundo impacto en la sociedad. Este ensayo explorará la historia de la
electricidad, el auge de la electricidad en la sociedad y su evolución en la era
moderna.

La historia de la electricidad es una historia de curiosidad y descubrimiento


científico. Las civilizaciones antiguas, incluida la griega, estuvieron entre las
primeras en observar y documentar los fenómenos de la electricidad estática. Sin
embargo, no fue hasta el siglo XVIII que se lograron avances significativos en la
comprensión de esta misteriosa fuerza. El famoso experimento con cometas de
Benjamin Franklin en 1752 demostró la conexión entre los rayos y la electricidad, lo
que llevó al concepto de carga eléctrica. Sin embargo, ese era solo el comienzo.Ya
en el siglo XIX, en pleno desarrollo tecnológico, la electricidad dio el salto a campos
tan insospechados, en un primer momento, como las telecomunicaciones: la radio,
el teléfono, el código Morse, entre otros; dispositivos que hoy forman parte de la
historia de la energía eléctrica.

Para entonces, los paisajes ya estaban trufados de toda clase de grandes obras de
energía hidráulica y, lanzada a la conquista de una nueva civilización, la energía
eléctrica se coló en las casas de los países industrializados amparando desde los
más básicos a los más sofisticados electrodomésticos, siendo la lavadora
considerada por muchos como el mejor invento de la Humanidad. Desde que se
descubrió la corriente alterna y la forma de producirla en los alternadores, se ha
llevado a cabo una inmensa actividad tecnológica para llevar la energía eléctrica a
todos los lugares habitados del mundo, por lo que, junto a la construcción de
grandes y variadas centrales eléctricas, se han construido sofisticadas redes de
transporte y sistemas de distribución. Sin embargo, el aprovechamiento ha sido y
sigue siendo muy desigual en todo el planeta. Así, los países industrializados o del
primer mundo son grandes consumidores de energía eléctrica, mientras que los
países en vías de desarrollo apenas disfrutan de sus ventajas.En general, la
generación de energía eléctrica consiste en transformar alguna clase de energía
(química, cinética, térmica, lumínica, nuclear, solar entre otras), en energía eléctrica.
Para la generación industrial se recurre a instalaciones denominadas centrales
eléctricas, que ejecutan alguna de las transformaciones citadas. El uso de la
electricidad en la vida moderna es
imprescindible. Difícilmente una sociedad puede concebirse sin el uso de la
electricidad. La industria eléctrica, a través de la tecnología, ha puesto a la
disposición de la sociedad el uso de artefactos eléctricos que facilitan las labores del
hogar, haciendo la vida más placentera. Las máquinas o artefactos eléctricos que
nos proporcionan comodidad en el hogar, ahorro de tiempo y disminución en la
cantidad de quehaceres, se denominan electrodomésticos. Entre los
electrodomésticos más utilizados en el hogar citaremos: cocina eléctrica,
refrigerador, tostadora, microondas, licuadora, lavaplatos, secador de pelo, etc.

Energía térmica (combustibles fósiles)

Siglo XX: Los petróleos convencionales son aquellos más fáciles de extraer y de
mayor calidad. Son los que se han explotado de forma claramente mayoritaria
desde el inicio del siglo XX y, especialmente, tras la II Guerra Mundial. Aunque las
reservas no son estáticas (pueden incrementarse por descubrimientos, precios más
altos que hagan viable la explotación de nuevos campos, cambios normativos o
nuevas tecnologías) sí es posible prever, hasta cierto punto, su comportamiento en
el futuro.

A lo largo del siglo XX, la humanidad experimentó una revolución en su forma de


obtener energía a través de la utilización de combustibles fósiles. Esta era se
caracterizó por un intenso desarrollo industrial, un aumento significativo en el
consumo de energía y un impacto ambiental sin precedentes. En primer lugar, es
importante comprender el contexto histórico en el que se desarrolló esta era.
Durante este período, la industrialización experimentó un crecimiento explosivo,
impulsado en gran medida por la disponibilidad y el uso extensivo de combustibles
fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural.

Estos recursos energéticos permitieron a las naciones aumentar su capacidad de


producción, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y establecer una red
global de comercio. Figuras clave en este período incluyen a magnates de la
industria petrolera como John D. Rockefeller, quien fundó la Standard Oil Company
en el siglo XIX y se convirtió en uno de los hombres más ricos de la historia. Su
control sobre la producción y distribución de petróleo tuvo un impacto significativo en
la economía global y en la política de la época. Otros personajes influyentes
incluyen a científicos como James Watt, cuyo desarrollo de la máquina de vapor
impulsó la Revolución Industrial y aumentó la demanda de carbón.

El impacto de la era de los combustibles fósiles en el siglo XX fue profundo y


multifacético. Por un lado, la disponibilidad de energía más barata y abundante
impulsó el crecimiento económico y la innovación tecnológica en todo el mundo. Por
otro lado, la quema de combustibles fósiles contribuyó significativamente al cambio
climático y la degradación ambiental, con consecuencias devastadoras para el
planeta y sus habitantes. Desde una perspectiva positiva, la era de los combustibles
fósiles en el siglo XX permitió avances significativos en la medicina, la agricultura, la
comunicación y el transporte, mejorando la calidad de vida de millones de personas
en todo el mundo. Sin embargo, los efectos negativos de esta dependencia de los
combustibles fósiles se han vuelto cada vez más evidentes en los últimos años, con
fenómenos como el calentamiento global, la contaminación del aire y el agua, y la
pérdida de biodiversidad. En cuanto a posibles desarrollos futuros relacionados con
la era de los combustibles fósiles en el siglo XX, es claro que la transición hacia
fuentes de energía más sostenibles y renovables es inevitable. La creciente
conciencia sobre los impactos ambientales de la quema de combustibles fósiles ha
llevado a un aumento en la inversión en energías limpias, como la solar, eólica,
hidroeléctrica y geotérmica.

Energía nuclear

Durante el siglo XX, la energía nuclear se convirtió en uno de los avances más
significativos en el campo de la ciencia y la tecnología. A lo largo de este periodo, la
energía nuclear ha tenido un impacto profundo en diversas áreas, tanto positivas
como negativas. En las primeras décadas del siglo XX, los científicos descubrieron
las propiedades de los átomos y su potencial para generar energía a través de la
fisión nuclear. En 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos lanzó
las primeras bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, marcando el inicio de
la era nuclear. Desde entonces, la energía nuclear ha sido utilizada tanto con fines
militares como civiles.
Una de las figuras clave en el desarrollo de la energía nuclear fue el físico alemán
Otto Hahn, quien junto con su colaborador Fritz Strassmann, descubrió la fisión
nuclear en 1938. Este descubrimiento sentó las bases para el desarrollo de la
bomba atómica y la energía nuclear como fuente de energía. Otro científico
destacado en este campo fue el físico estadounidense Enrico Fermi, quien
construyó el primer reactor nuclear controlado en la Universidad de Chicago en
1942.

El impacto de la energía nuclear en el siglo XX ha sido ambivalente. Por un lado, ha


permitido el desarrollo de armas nucleares con un poder destructivo sin
precedentes, lo que ha llevado a una carrera armamentista a nivel mundial y ha
generado temores sobre la posibilidad de un holocausto nuclear. Por otro lado, la
energía nuclear ha sido utilizada como una fuente de energía limpia y eficiente en la
generación de electricidad, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y la
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

A lo largo del siglo XX, la energía nuclear ha sido objeto de controversia y debate.
Por un lado, sus defensores argumentan que es una fuente de energía segura y
sostenible que puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y garantizar
un suministro energético estable a largo plazo. Por otro lado, sus críticos señalan los
riesgos asociados con los accidentes nucleares, como el desastre de Chernobyl en
1986 y el accidente de Fukushima en 2011, así como el problema de la gestión de
residuos nucleares y la proliferación de armas nucleares.

En términos de posibles desarrollos futuros relacionados con la energía nuclear


durante el siglo XX, se prevé un mayor desarrollo de reactores nucleares
avanzados, como reactores de fisión rápida y reactores de fusión nuclear, que
prometen ser más seguros, eficientes y sostenibles. Sin embargo, se requiere un
mayor compromiso político y social para abordar los desafíos y riesgos asociados
con la energía nuclear, así como para fomentar la investigación y la innovación en
este campo.

La energía nuclear ha sido una fuerza impulsora en el siglo XX, con impactos
significativos en la sociedad y el medio ambiente. A pesar de sus beneficios en
términos de generación de energía limpia y eficiente, también presenta desafíos y
riesgos que deben abordarse de manera integral. El futuro de la energía nuclear
dependerá de cómo se gestionen estos desafíos y de si se logra un equilibrio entre
sus beneficios y riesgos. La energía nuclear y su papel en la producción de energía.
Las fuentes de energía renovables, como la eólica, solar e hidráulica, han ganado
cada vez más importancia en el panorama energético mundial en las últimas
décadas. Estas formas sustentables de energía han sido clave para reducir la
dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el impacto negativo que estos
tienen en el medio ambiente. Desde tiempos antiguos, el ser humano ha buscado
formas de aprovechar las fuerzas naturales para generar energía. La energía
hidráulica, por ejemplo, ha sido utilizada desde la antigüedad para molinos y
sistemas de riego. En el siglo XIX, con la llegada de la Revolución Industrial, la
energía hidráulica se utilizó para generar electricidad a gran escala. Por otro lado, la
energía eólica ha sido utilizada durante siglos para impulsar embarcaciones y
molinos. Sin embargo, fue a partir de la crisis del petróleo en la década de 1970
cuando la búsqueda de alternativas energéticas sostenibles cobró mayor relevancia.

En este contexto, figuras clave como Jules Verne, considerado uno de los
precursores de la energía solar, y el físico Albert Betz, pionero en el estudio de la
energía eólica, han contribuido significativamente al desarrollo de las fuentes de
energía renovables. Su trabajo e investigación han sentado las bases para el
aprovechamiento eficiente y sostenible de estas formas de energía. Además, líderes
políticos y ambientalistas han abogado por la transición hacia un modelo energético
más sostenible, promoviendo políticas de incentivos y reducción de emisiones de
carbono.

El impacto de las fuentes de energía renovables, especialmente la eólica, solar e


hidráulica, ha sido positivo en varios aspectos. En primer lugar, estas formas de
energía son limpias y renovables, lo que reduce la contaminación y el impacto
ambiental asociado con la quema de combustibles fósiles. Además, la generación
de empleo en el sector de las energías renovables ha aumentado significativamente
en los últimos años, creando oportunidades económicas y promoviendo el desarrollo
sostenible.
Sin embargo, también existen desafíos y críticas en torno a las fuentes de energía
renovables. Algunos argumentan que la generación intermitente de energía solar y
eólica puede afectar la estabilidad de la red eléctrica, especialmente en áreas con
poca infraestructura. Además, la instalación de parques eólicos y paneles solares
puede tener impactos negativos en el paisaje y la fauna local. Es necesario abordar
estos desafíos para garantizar una transición energética exitosa y sostenible.

En cuanto a las perspectivas futuras de las fuentes de energía renovables, se


espera que su participación en la matriz energética global siga aumentando en los
próximos años. Avances en tecnología, almacenamiento de energía y políticas
públicas favorables pueden acelerar esta transición hacia un sistema energético
más limpio y sostenible. Además, la integración de nuevas tecnologías, como la
energía mareomotriz y geotérmica, puede ampliar aún más el abanico de opciones
disponibles.

Las fuentes de energía renovables, como la eólica, solar e hidráulica, han


revolucionado el panorama energético global, ofreciendo una alternativa limpia y
sostenible a los combustibles fósiles. A lo largo de la historia, figuras clave y líderes
han contribuido al desarrollo y promoción de estas formas de energía, marcando el
camino hacia un futuro más sostenible. Si bien existen desafíos por superar, el
potencial de las energías renovables para impulsar un cambio positivo en el sistema
energético mundial es innegable.
Conclusión
Durante los siglos XVIII, XIX y XX, hubo un cambio significativo en la forma en que
la humanidad utilizaba la energía para alimentar sus vidas. Desde la Revolución
Industrial hasta la era de la tecnología moderna, diversas fuentes de energía han
sido exploradas y explotadas para satisfacer las crecientes demandas de una
población en constante crecimiento. En el siglo XVIII, la revolución industrial marcó
el comienzo de una era de cambio radical en la forma en que se producía y
consumía energía. El carbón se convirtió en la principal fuente de energía utilizada
en la producción de hierro, acero y energía térmica. La invención de la máquina de
vapor por James Watt en 1765 revolucionó la industria y permitió un aumento sin
precedentes en la producción y el transporte. El carbón también se utilizó en la
creación de la primera red ferroviaria, lo que facilitó el transporte de mercancías y
personas a largas distancias.

Sin embargo, a medida que avanzaba el siglo XIX, la dependencia del carbón
comenzó a mostrar sus limitaciones. La contaminación del aire y del agua, así como
las condiciones peligrosas de trabajo en las minas, llevaron a la búsqueda de
nuevas fuentes de energía. En el siglo XIX, el petróleo se convirtió en una fuente de
energía clave, especialmente con la invención del motor de combustión interna por
Nikolaus Otto en 1876. El petróleo se utilizó no sólo como combustible para
vehículos y maquinaria, sino también como materia prima para la fabricación de
plásticos, fertilizantes y productos químicos.

A medida que avanzaba el siglo XX, la preocupación por el impacto ambiental del
uso de combustibles fósiles y la finitud de estas fuentes de energía llevó a un
renovado interés en las energías renovables. La energía hidroeléctrica, la energía
solar y la energía eólica comenzaron a ser ampliamente utilizadas como alternativas
más limpias y sostenibles. En la década de 1970, la crisis del petróleo provocó un
aumento en la investigación y desarrollo de tecnologías de energía renovable, y en
las décadas siguientes, se produjo un aumento significativo en la capacidad de
generación de energía renovable en todo el mundo.

A lo largo de los siglos XVII, XIX y XX, hemos sido testigos de una evolución notable
en la forma en que la humanidad ha utilizado la energía para alimentar sus vidas.
Desde la revolución industrial hasta la era de la energía renovable, hemos pasado
de depender en gran medida de los combustibles fósiles a explorar y utilizar fuentes
de energía más limpias y sostenibles. Si bien esta evolución ha traído consigo
muchos beneficios, también ha planteado desafíos significativos en términos de
impacto ambiental, seguridad energética y equidad global. Para asegurar un futuro
sostenible para las generaciones futuras, es fundamental seguir invirtiendo en la
investigación y desarrollo de tecnologías de energía limpia y promover un uso más
eficiente y responsable de los recursos energéticos disponibles. El uso de
combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural ha sido uno de los
principales impulsores del desarrollo económico y tecnológico, pero también ha
tenido graves consecuencias para el medio ambiente, como el cambio climático, la
contaminación del aire y del agua, y la destrucción de ecosistemas. Por esta razón,
es fundamental promover y adoptar energías renovables como la solar, eólica,
hidroeléctrica y geotérmica, que son limpias, sostenibles y respetuosas con el medio
ambiente.

Además, la dependencia de los combustibles fósiles ha creado inestabilidad en el


suministro de energía y ha dado lugar a conflictos geopolíticos y económicos. El uso
de energías renovables, en cambio, reduce la dependencia de fuentes de energía
finitas y contribuye a la diversificación y descentralización del suministro de energía,
lo que aumenta la seguridad energética y fomenta la autonomía de los países en
términos energéticos.

Otro aspecto importante a considerar es el impacto social y económico de la


transición hacia una economía basada en energías limpias. La creación de empleo
en sectores como la energía solar y eólica, la eficiencia energética y la gestión de
residuos, el desarrollo de tecnologías innovadoras y la reducción de los costos
energéticos son solo algunas de las oportunidades que ofrecen las energías
renovables.

En resumen, la importancia de los tipos de energía en la actualidad es crucial no


solo para garantizar un suministro energético seguro, sostenible y asequible, sino
también para proteger el medio ambiente, impulsar la innovación y la economía, y
promover un desarrollo sostenible a nivel global.
Referencias bibliográficas

la era de los combustibles fósiles siglo XX - Buscar con Google


google.com/search?
q=la+era+de+los+combustibles+fósiles+siglo+xx&sourceid=chrome&ie=UTF-
8
Combustible fósil - Wikipedia, la enciclopedia libre
es.wikipedia.org/wiki/Combustible_fósil
historia de la electricidad resumida - Buscar con Google
google.com/search?
q=historia+de+la+electricidad+resumida&sourceid=chrome&ie=UTF-8
Historia de la electricidad - Wikipedia, la enciclopedia libre
es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_electricidad
▷ Breve historia de la electricidad ⚡
rentadeplantas.com.mx/breve-historia-de-la-electricidad/
LOS RETOS DE LA ENERGÍA EN LA INDUSTRIALIZACIÓN – ISA Sección
Española
isa-spain.org/los-retos-de-la-energia-en-la-industrializacion/#:~:text=En la
primera revolución industrial,vapor y los hornos siderúrgicos.
el carbon como fuente de energía siglo xviii - Buscar con Google
google.com/search?
q=el+carbon+como+fuente+de+energía+siglo+xviii&sourceid=chrome&ie=UT
F-8

También podría gustarte