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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

ESCUELA NACIONAL COLEGIO DE CIENCIAS Y


HUMANIDADES

PLANTEL: SUR

TÍTULO DEL TRABAJO: La historia de la supervivencia


de una especie. Diversidad genética en homo sapiens

NOMBRE COMPLETO DEL ALUMNO/ALUMNA O


ALUMNOS/ALUMNAS PARTICIPANTES:
De Luna Reyes Mia Jatziri
Ramirez Ortiz Pamela Berenice

NOMBRE COMPLETO DEL ASESOR O ASESORES:


Renata Lucrecia Rebetez Romero

ÁREAS Y ASIGNATURAS: BIOLOGÍA II

TIPO DE INVESTIGACIÓN: Documental

La historia de la supervivencia de una especie. Diversidad genética en


homo sapiens

ABSTRACT
The history of hominids covers millions of years of evolution, hominids are a family of
primates where the hominids or great apes are found.

In this work we will explain the origin and evolution of hominids, who have a history that
dates back around 6 or 7 million years ago, experiencing a series of adaptations and
anatomical, behavioral and cultural changes.

We will delve into aspects of the evolutionary history of Homo sapiens: hybridization,
mutations, gene flow and its influence on culture. Explored how over time, Homo
sapiens have interacted with other hominid species, such as Neanderthals and
Denisovans, resulting in hybridization and genetic exchange

We will also note how genetic mutations have shaped the anatomy and behavior of
Homo sapiens over time, allowing us to adapt to diverse environments and
environmental challenges. Additionally, we will examine the concept of gene flow, which
is essential to understanding how genes spread through populations and how this has
contributed to genetic diversity within our species.

Finally, we will analyze the relationship between genetics and culture in Homo sapiens.
Answering the question about how these two aspects of humanity have interacted
throughout our evolutionary history.

All this with the aim of demonstrating the complexity of human evolution and how
genetic and cultural factors are intertwined in the history of our species, Homo
sapiensm.
RESUMEN

La historia de los homínidos abarca millones de años de evolución, los homínidos son
una familia de primates donde se encuentran los homínidos o grandes simios.

En el presente trabajo expondremos el origen y la evolución de los homínidos, quienes


tiene una historia que se remonta alrededor de 6 o 7 millones de años atrás,
experimentando una serie de adaptaciones y cambios anatómicos comportamentales y
culturales.

Nos adentraremos en los aspectos de la historia evolutiva de los Homo sapiens: la


hibridación, mutaciones, flujo génico y su influencia en la cultura. Explorado como a lo
largo del tiempo, los Homo sapiens han interactuado con otras especies de homínidos,
como los neandertales y los denisovanos, lo que ha resultado en hibridación y en el
intercambio genético
Notaremos también cómo las mutaciones genéticas han moldeado la anatomía y el
comportamiento de los Homo sapiens a lo largo del tiempo, permitiéndonos adaptarnos
a diversos entornos y desafíos ambientales. Además, examinaremos el concepto de
flujo génico, que es esencial para comprender cómo los genes se propagan a través de
las poblaciones y cómo esto ha contribuido a la diversidad genética dentro de nuestra
especie.

Por último, analizaremos la relación entre genética y cultura en los Homo sapiens.
Dando respuesta a la interrogante sobre cómo han interactuado estos dos aspectos de
la humanidad a lo largo de nuestra historia evolutiva.

Todo esto con el objetivo de demostrar la complejidad de la evolución humana y cómo


factores genéticos y culturales se entrelazan en la historia de nuestra especie, Homo
sapiens.

PALABRAS CLAVE

Homínidos, evolución, genética, mutaciones, flujo génico, hibridación, reproducción.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Es posible enteder la diversidad del ser humano desde la hibridación?

Dadas las investigaciones realizadas a lo largo de los años enteder la evolucion del ser
humano desde la hibridadcion siendo esta la interacción de orbitales atómicos dentro
de un átomo para formar nuevos orbitales híbridos, podemos comprender que la
hibridación es un fenómeno importante que puede contribuir significativamente a
nuestra comprensión de la diversidad del ser humano. La hibridación entre diferentes
grupos humanos, como los Homo sapiens con los Neandertales y los Denisovanos, ha
dejado una marca genética en la población humana actual. Estos eventos de
hibridación han influido en la diversidad genética y fenotípica de los humanos
modernos.

La hibridación puede llevar a la transferencia de genes entre poblaciones que


previamente habían evolucionado de manera aislada. Esto puede resultar en la
introducción de nuevas variantes genéticas en una población y en la expansión de la
variabilidad genética dentro de la especie. Además, la hibridación puede conducir a la
combinación de características fenotípicas únicas de diferentes grupos humanos, lo
que contribuye a la diversidad física y cultural observada en la población mundial.
La hibridación es un fenómeno clave que puede proporcionar información valiosa sobre
la diversidad del ser humano, tanto en términos genéticos como culturales, y puede
ayudarnos a comprender mejor la complejidad de nuestra historia evolutiva, estudiar la
hibridación puede ayudarnos a comprender mejor la historia evolutiva y migratoria de
los humanos, así como las interacciones entre diferentes grupos a lo largo del tiempo.

MARCO TEÓRICO

La Historia de la Supervivencia de una Especie y la Diversidad Genética en Homo


sapiens**

La teoría de la evolución de Darwin establece que las especies evolucionan a través de


la selección natural, donde las características beneficiosas se transmiten a las
generaciones futuras. En el caso de Homo sapiens, nuestra historia evolutiva está
marcada por migraciones, adaptaciones y la interacción con otras especies humanas.

La diversidad genética en Homo sapiens se origina a partir de mutaciones, deriva


genética, selección natural y hibridación con otras especies. Esta diversidad es
fundamental para nuestra adaptación a diferentes entornos y enfrentar desafíos como
enfermedades y cambios climáticos.

Conservar esta diversidad genética es crucial para garantizar nuestra supervivencia a


largo plazo. Esto implica preservar la variabilidad genética dentro de nuestras
poblaciones, proteger las especies humanas en peligro de extinción y promover la
diversidad cultural y lingüística.

En resumen, nuestra historia evolutiva y la diversidad genética en Homo sapiens son


fundamentales para comprender nuestra capacidad de adaptación y supervivencia
como especie. Su conservación es esencial para nuestro futuro.

JUSTIFICACIÓN

Comprender la historia de la supervivencia de Homo sapiens y la diversidad genética


dentro de nuestra especie es esencial para abordar una variedad de problemas en
áreas como la medicina, la conservación de la biodiversidad, la comprensión de
nuestra evolución y el desarrollo de aplicaciones prácticas en la agricultura y la
biotecnología.

La diversidad genética influye en la susceptibilidad a enfermedades, la respuesta a los


tratamientos médicos y la eficacia de las intervenciones de salud pública. Comprender
esta diversidad genética puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para
prevenir y tratar enfermedades, así como para mejorar la salud de las poblaciones
humanas.

La diversidad genética en Homo sapiens es parte de la biodiversidad global y


contribuye a la resiliencia de nuestra especie frente a cambios ambientales y
climáticos. La conservación de esta diversidad genética es esencial para mantener la
salud y la adaptabilidad de las poblaciones humanas en el futuro.

Estudiar la diversidad genética en Homo sapiens nos permite reconstruir nuestra


historia evolutiva y comprender cómo los factores genéticos han moldeado nuestra
especie a lo largo del tiempo. Esto nos ayuda a entender mejor nuestra relación con
otras especies humanas extintas y cómo hemos llegado a ser la especie dominante en
la Tierra.

OBJETIVOS

Los objetivos de esta investigación son diversos, los sucesos de los cuales hablamos
son hace muchísimo tiempo, pero algunos nos han alcanzado hasta la fecha:

•Explicaremos la evolución de los homínidos

•Las mutaciones de los homínidos hasta la fecha

•Poder alcanzar a comprender nuestra evolución

•Resumir para entender mejor el tema

•Examinar los cambios genéticos

•Como llegamos hasta ahora

•Entender el flujo genico

HIPÓTESIS

“Diríamos que los homínidos más antiguos influyeron mucho en nosotros, a lo largo del
tiempo se han cambiado bastantes cosas, evolucionamos demasiado se vio
físicamente muchos los cambios, también influyó significativamente en lo genético de
las poblaciones, se supone que la alimentación variada y mejor fue un factor muy
importante para el desarrollo de capacidades cerebrales y así evolucionar conforme al
tiempo,”

INTRODUCCIÓN

La historia de los homínidos abarca millones de años de evolución, los homínidos son
una familia de primates donde se encuentran los homínidos o grandes simios.

En el presente trabajo expondremos el origen y la evolución de los homínidos, quienes


tiene una historia que se remonta alrededor de 6 o 7 millones de años atrás,
experimentando una serie de adaptaciones y cambios anatómicos comportamientos y
culturales.

DESARROLLO DEL TRABAJO


EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS
Sahelanthropus Tchadensis

Datado en 6 o 7 millones de antigüedad este fósil fue hallado en el desierto del


Djourab.

Se cree que vivió en zonas pantanosas. Su cráneo es simiesco y de dientes pequeños,


en particular los colmillos caninos relativamente pequeños, y ausencia de espacio entre
los dientes, lo cual les acerca a los humanos.

Huesos encontrados: Se han encontrado un cráneo, dos fragmentos de mandíbula


inferior y tres dientes aislados. Tiene un prominente toro supraorbital y una cresta
sagital en la parte posterior del cráneo, y su volumen cerebral es de 350 cc. Tiene
rostro alto.
Según Michel Brunet, pertenece a la rama de los homininos, muy cerca del antepasado
común con el chimpancé, pero en la línea hacia los humanos: "de los caracteres
derivados que se encuentren en la dentadura de Toumai, se deduce que forma parte de
la rama humana”

Imagen recuperada de;


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Sahelanthropus_tchadensis_arch
ivos/image002.jpg
Ardipithecus ramidus
Esta especie fue descubierta en 1992 por Alamayehu Asfaw en Etiopía. Por su
antigüedad, cercana a la datación molecular que marca la separación existió hace 4.4
m.a. Entre los homínidos y los monos, conserva muchas de las características
anatómicas del último antepasado común entre humanos y chimpancés. Es el miembro
más antiguo conocido de la rama humana perteneciente al árbol de la familia de los
primates.

Restos encontrados: La mayoría de los restos están constituidos por fragmentos de


cráneos, sin embargo, también se dispone de un esqueleto completo. El fósil más
completo ha sido llamado “Ardi”, es una hembra de 120 cm de altura y pesaba unos 50
kg. Vivió en ambiente de bosque tropical lluvioso templado, lo que indica que, si los
miembros de esta especie presentaron un bipedismo o semibipedismo, este no estaba
asociado aún a su expansión al hábitat de sabana.

Imagen recuperada de:


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Ardipithecus_ramidus_arch
ivos/Ardipithecus_ramidus3.jpg

Australopithecus anamensis

Especie de 3,9 - 4,2 mill. de años de antigüedad encontrada en el lago Turkana, en


Kenya. Su peso oscilaba entre 45 y 60 Kg, lo que indica que los dos sexos eran
dimórficos. Si bien se desconoce la exacta medida del cráneo, el tamaño era similar al
de los monos, al igual que la articulación de la mandíbula y el meato auditivo externo.

Sus muelas poseían gruesos esmaltes, por lo que se deduce que no comía solo hojas y
frutos sino alimentos más duros. Vivió en un ambiente forestal

Imagen recuperada de:


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Australopithecus_afarensis_archi
vos/Australopithecusafarensisrec7.jpg

Australopithecus afarensis
Vivió entre los 3 y 3.9 millones de años antes del presente. Se cree que habitó sólo en África
del este (Etiopía, Tanzania y Kenia), en: bosques secos y aclarados.

Bípedo erguido, era de contextura delgada y grácil, de talla entre 120 y 150 cm, y peso entre 33
y 67 kg. Capacidad craneal bastante menor: 375 a 550 c.c. Su pecho no era plano, sino que se
estrechaba agudamente hacia arriba. Alto grado de dimorfismo sexual (diferencia física entre
machos y hembras de una misma especie).

Imagen recuperada de:


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Australopithecus_afarensis_archi
vos/Australopithecusafarensisrec7.jpg

Australopithecus bahrelghazali

Especie fósil de homínido hallada en 1995 por Michel Brunet en Koro Toro, Chad,
representado por una mandíbula con siete dientes de 3,5 a 3 millones de años de
antigüedad. Fue apodado Abel. La anatomía de la mandíbula, la sínfisis mandibular
tiene una apariencia más moderna y presenta otros rasgos primitivos como premolares
con 3 raíces y ensanchados como en el género Paranthropus.

Con una talla de 1,20 m y un régimen alimenticio compuesto por frutas, verduras y
ocasionalmente carne.

Imagen recuperada de:


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Australopithecus_afarensis_archi
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Australopithecus africanus

Vivió hace 2-3 millones de años en África del Sur. El nombre de la especie fue creado
por Raymond Dart al descubrir el niño de Taung en 1924.

Caminaba en forma bípeda, aunque tenían actividad arbórea, su peso promedio iba de
los 33 kg a los 67 kg con una estatura de 1,50 m de alto.

Su capacidad craneana es de 480 cc a 520 cc. La caja craneana es más alta y


redondeada que la de los antropomorfos y esqueleto post-craneal similar al afarensis

La cara es más corta y presenta menor prognatismo y un menor tamaño de piezas


dentales. Sus piezas dentales no difieren mucho al hombre de hoy. Los caninos eran
pequeños, sin sobresalir como en los antropomorfos y los incisivos son tan pequeños
como los nuestros.

Imagen recuperada de:


https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/Australopithecus_afarensis_archi
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Australopithecus garhi

Los restos fósiles descubiertos en el área del río Awash Medio, Etiopía, datan de entre
2 y 3 millones de años y representan un importante hito en la evolución humana. Estos
fósiles exhiben una combinación única de características tanto simiescas como
humanas, como brazos cortos y miembros inferiores largos, así como una dentadura
que se asemeja más a la de los humanos que a la de los simios.

Estos seres fueron los primeros en utilizar herramientas de piedra para cazar y
procesar alimentos, marcando un importante avance en el desarrollo tecnológico y
comportamental de nuestros antepasados. Los artefactos de piedra encontrados junto
a los fósiles datan de hace aproximadamente 2,5-2,6 millones de años y muestran
similitudes con la tecnología Olduvayense, incluyendo técnicas de fabricación que se
observan en industrias posteriores como Olduvay y St. Acheul.

Imagen recuperada de:


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Australopithecus sediba
Australopithecus sediba es un homínido cuyos restos fósiles tienen una datación de
entre 1,78 a 1,95 millones de años, similar en edad a los fósiles de Dmanisi en el
Cáucaso. Los fósiles de Australopithecus sediba, descubiertos en Sudáfrica, incluyen
dos esqueletos parciales: un macho de unos 10 años (holotipo) y una hembra de entre
20 y 30 años (paratipo).

Estos fósiles revelan características únicas de Australopithecus sediba, como un


cerebro muy pequeño (con una capacidad craneal estimada de aproximadamente 420
a 450 cc), brazos largos, nariz y dientes pequeños, una pelvis adecuada para caminar
erguido y piernas largas. Además, su pulgar extralargo y dedos fuertes sugieren que
esta especie pudo haber sido la primera en fabricar herramientas, hace unos 1,9
millones de años.

Imagen recuperada de:


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Kenyanthropus platyops
El cráneo fósil encontrado en 1999 en Kenia, con una antigüedad de aproximadamente
3,5 millones de años, pertenece a un homínido que exhibe rasgos faciales planos y
delicados, así como dientes relativamente pequeños. Estos indican una probable dieta
basada en frutos, larvas, pequeños mamíferos y aves.

El cráneo muestra una combinación de características tanto de Australopithecus como


de Homo, siendo similar al "hombre 1470" encontrado en la misma región, clasificado
como Homo rudolfensis y con una edad mucho más reciente, de aproximadamente 1.8
millones de años. Este hallazgo sugiere una conexión evolutiva entre los homínidos
más primitivos y las especies más cercanas a los humanos modernos, proporcionando
información crucial sobre la diversificación y evolución de nuestros antepasados.

Imagen recuperada de:


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Paranthropus aethiopicus

El "cráneo negro", un fósil datado en 2,5 millones de años de antigüedad y encontrado


en Kenia, revela características únicas de una especie intermedia entre
Australopithecus y Paranthropus. Este homínido presenta una cara protruyente, una
capacidad craneal pequeña de aproximadamente 410 cc y una prominente cresta
sagital en la parte posterior del cráneo. Estos rasgos anticipan las características
distintivas de Paranthropus boisei y Paranthropus robustus, como la cresta sagital
prominente y los grandes dientes masticatorios.

El Paranthropus aethiopicus, como se le conoce, habitó en el África Oriental hace entre


2.7 y 1.9 millones de años. Poseía poderosos músculos masticadores que se unían al
cráneo mediante una cresta ósea prominente, similar a los gorilas, y una mandíbula
inferior que sobresalía por encima de la frente. Esta estructura ósea era esencial para
sostener la musculatura facial voluminosa necesaria para una dieta estrictamente
vegetariana.

Imagenes recuperadas de:


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Paranthropus boisei

Los fósiles de esta especie, que aparecen en el registro fósil desde hace
aproximadamente 2 millones hasta hace un millón de años, fueron descubiertos por
Louis y Mary Leakey en la Garganta de Olduvai, Tanzania. Con una capacidad craneal
de alrededor de 515 cc, esta especie presenta una cara reforzada, incisivos pequeños
pero molares enormes y una cresta sagital distintiva.

Su estructura craneofacial actuaba como una eficiente máquina masticatoria,


generando poderosas fuerzas verticales desde el cráneo y la mandíbula. El foramen
magnum está ubicado más hacia adelante en comparación con los Australopithecus,
similar al género Homo.

Ante los cambios climáticos, estas especies desarrollaron una especialización en su


aparato masticatorio para sobrevivir en un entorno más seco. Esta adaptación les
permitió acceder a raíces, tallos gruesos y otros recursos alimenticios, incluso sin
necesidad de tener mandíbulas tan poderosas como sus antepasados.

Imagen recuperada de:


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Paranthropus robustus

Esta especie, que vivió entre 2 y 1.2 millones de años, exhibía un gran aparato
masticatorio adaptado a una dieta variada que incluía pastos, semillas y posiblemente
animales. Su rostro era achatado, con una frente estrecha, mejillas abultadas y
mandíbulas menos prominentes que las del Australopithecus afarensis. Con un tamaño
craneal de 550 a 600 cc, presentaba una pequeña cresta ósea en la parte superior del
cráneo, menos pronunciada que la del Paranthropus boisei. La arcada dental en forma
de V incluía grandes molares y caninos, con incisivos pequeños y esmalte grueso.

Se observaban diferencias significativas entre machos y hembras, especialmente en el


desarrollo de las crestas, más marcadas en los machos. Los machos tenían un peso de
alrededor de 40 kilos y una estatura de aproximadamente 1.35 metros, mientras que
las hembras pesaban alrededor de 30 kilos y medían alrededor de 1.10 metros. La
ausencia de diastema sugiere que los machos no luchaban por acceder a las hembras.


Imagen recuperada de:
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CONTINUA AQUI CON LAS OTRAS ESPECIES


Homo habilis y la aparición de la cultura material
Gracias al naturalista britanico Charles Dawin y su aportacion con la teoria "El origen
de las especies" (1959), provocó que se desarrollara la idea de la evolución mediante la
selección natural, la obra no contenía alusion al ser humano, pero el pensamiento
religioso fue inevitable.
Siendo la Prehistoria una disciplina que estudia el pasado humano antes de la
invención de la escritura, y que se basa en evidencia arqueológica y antropológica, en
conjunto con dicha teoria asociada a la genetica, estos campos científicos reflejan la
interconexión entre las ciencias naturales y sociales, especialmente en el contexto de la
evolución y el desarrollo humano. La genética ha aportado datos cruciales para
respaldar y refinar la teoría de la evolución, mientras que la Prehistoria nos proporciona
información valiosa sobre nuestros antepasados y cómo evolucionaron a lo largo del
tiempo. Ambas áreas contribuyen significativamente a nuestra comprensión del ser
humano y su lugar en la historia de la Tierra.

Así mismo, la arqueología desempeña un papel crucial en el estudio de la Prehistoria,


siendo posiblemente la ciencia complementaria más importante. Los métodos actuales
en arqueología han evolucionado a lo largo del tiempo gracias a las contribuciones de
equipos multidisciplinarios. Se destacan la arqueología prehistórica tradicional, en la
que participaban aficionados, aventureros e ingenieros (como Breuil y Dubois), la
arqueología marxista representada por V. Gordon Childe, la antropología estructural
según Leroy-Durham, y la Nueva arqueología, que surge de diversas corrientes en el
ámbito anglosajón. Estas corrientes han influido en el desarrollo de la arqueología,
proporcionando enfoques variados y enriquecedores para entender y reconstruir
nuestro pasado remoto.

El proceso evolutivo de la vida se integra en la historia geológica, dividida en eras


geológicas como la Arcaica o Precámbrico, Primaria o Paleozoico, Secundaria o
Mesozoico, Terciaria o Cenozoico, y Cuaternaria o Neozoico. A través de estas eras, se
puede rastrear la evolución de los organismos vivos, desde los primeros mamíferos
hace 500 millones de años hasta los mamíferos placentarios hace 100 millones de
años y los primates hace 70 millones de años.Al examinar restos fósiles de los primates
hallados, se pueden observar tendencias anatómicas que apuntan hacia la línea
evolutiva que lleva a la cadena humana y a los grandes simios. Sin embargo, aún no se
puede afirmar con certeza la línea de filiación exacta que condujo al ser humano.

Proceso de homización: la hominización se caracteriza por una serie de


transformaciones físicas que implican adaptaciones a entornos de vida diferentes,
acompañadas de cambios sociales y mentales. Es importante entender que la
descripción breve de estos cambios no sugiere un proceso rápido o lineal. En realidad,
se trata de un conjunto complejo de modificaciones, que pueden ser genéticas o
culturales, con retrocesos frecuentes y solo algunos avances, aunque estos últimos son
de gran importancia.
Posición erguida: El surgimiento del bipedismo, evidenciado por la inclinación del
foramen magno, resultó en un mayor uso de los brazos y en el desarrollo de la relación
ojo-mano, fundamental para la creación y utilización de herramientas, aprovechando
las capacidades del pulgar oponible. Este cambio tuvo como consecuencia la liberación
de las mandíbulas de parte de su función; los huesos craneales fuertes que sostenían
los músculos maseteros ya no eran necesarios. Esta liberación permitió el desarrollo
craneal, especialmente en la región parietal, donde se encuentran las capacidades
verbales.
La prolongada infancia de los homínidos facilitó la adquisición de conocimientos al
mismo tiempo que se producía la maduración mental. Por lo tanto, la forma general del
cráneo, la posición del foramen magno, la capacidad craneana y la dentición son
indicadores clave del proceso de hominización.

Otro cambio, se da en las transformaciones en las órbitas oculares, el prognatismo de


la mandíbula superior, y la disminución del tamaño relativo de la cara en comparación
con el cráneo. Siendo el desarrollo del mentón una característica distintiva en el ser
humano moderno. Del mismo modo, encontraremos alteraciones en la forma de la
pelvis teniendo consecuencias en la gestación. Todos estos cambios anatómicos
proporcionan pistas importantes sobre el proceso de hominización.

Respecto a la conducta, destacaremos la nueva conducta sexual y reporoductiva, que


se documenta por medio de estudios etológicos en los primates superiores. Como
principales acontecimientos evolutivos, ubicaremos el incremento en la receptividad
sexual en las hembras y la adquisición del orgasmo , dichos cambios, junto con nuevos
estímulos visuales y prácticas sexuales, son resultado directo de la adopción de la
posición bípeda. La cooperación entre machos y hembras, así como la distribución de
funciones, contribuyen a una mayor eficacia en la supervivencia de la especie.

El proceso de homización, contiene cambios que están intrínsecamente relacionados


con el desarrollo de capacidades socioculturales. Un ejemplo de ello, sería la pérdida
de la capacidad de moverse por los árboles, provocando que los homínidos crearan
sistemas de defensa basados en la colaboración social. La transmisión de
conocimientos tecnológicos fue un factor importante en este proceso. En conjunto, los
cambios físicos y socioculturales han influido en la evolución de los homínidos.

Cultura material
La evolución de la industria lítica ha sido el principal criterio utilizado por los
prehistoriadores para dividir cronológicamente el extenso período en el que no existen
documentos escritos. Esta división persiste en la actualidad, destacando el Paleolítico
(dividido en Inferior, Medio y Superior), el Mesolítico, el Neolítico (edad de la piedra
pulimentada), y la Edad de los Metales.

Desde el Paleolítico Inferior, se utilizaron instrumentos de madera y hueso, aunque la


escasez y el deterioro de estos materiales dificultan su estudio. En contraste, contamos
con una cantidad significativa de restos líticos, especialmente en sílex y cuarcita. La
clasificación de estos restos en diferentes culturas, con una cronología precisa, ha
permitido reconstruir, de manera provisional, la evolución de las formas de vida de
estas sociedades prehistóricas. La presencia y estudio de restos líticos justifican esta
metodología en la investigación prehistórica.

La diversidad de instrumentos líticos ha llevado a subdivisiones complejas en la


investigación prehistórica. Algunos antropólogos, como L. y S. Binford, han propuesto
interpretaciones funcionales, asociando ciertos tipos de industria con actividades como
la caza y otras con el consumo cerca del hábitat. Métodos antropológicos han explicado
el uso de herramientas, como bolas trabajadas en el Paleolítico Medio, que se ataban a
tiras de cuero para atrapar animales en carrera, práctica aún empleada por algunas
poblaciones sudamericanas.

El interés de los paleoantropólogos por reconstruir la vida prehistórica ha llevado al


estudio de diversos restos, incluyendo coprolitos, fondos de cabañas, cazaderos y
hogares. Conceptos como la nómada de nuestros ancestros paleolíticos han cambiado,
ya que se han descubierto asentamientos con duraciones de miles de años.

La diversidad de instrumentos líticos ha llevado a subdivisiones complejas en la


investigación prehistórica. Algunos antropólogos, como L. y S. Binford, han propuesto
interpretaciones funcionales, asociando ciertos tipos de industria con actividades como
la caza y otras con el consumo cerca del hábitat. Métodos antropológicos han explicado
el uso de herramientas, como bolas trabajadas en el Paleolítico Medio, que se ataban a
tiras de cuero para atrapar animales en carrera, práctica aún empleada por algunas
poblaciones sudamericanas.

El interés de los paleoantropólogos por reconstruir la vida prehistórica ha llevado al


estudio de diversos restos, incluyendo coprolitos, fondos de cabañas, cazaderos y
hogares. Conceptos como la nómada de nuestros ancestros paleolíticos han cambiado,
ya que se han descubierto asentamientos con duraciones de miles de años.
Homínidos contemporáneos de homo sapiens
La evolución de Homo sapiens, está entrelazada con la de otros homínidos que coexistieron en
el mismo período de tiempo. Aunque Homo sapiens es la única especie de homínido que
sobrevive hoy en día, durante la prehistoria compartió el planeta con otras especies que
desempeñaron roles importantes en la ecología y la evolución humana. Aquí examinaremos en
profundidad algunos de los homínidos contemporáneos de Homo sapiens:
Los neandertales son los homínidos más conocidos que coexistieron con Homo sapiens.
Vivieron en Europa, Asia occidental y partes de Oriente Medio desde hace aproximadamente
400,000 años hasta hace unos 40,000 años. Durante milenios, los neandertales desarrollaron
adaptaciones únicas para sobrevivir en entornos variados, como el clima frío de Europa. Aunque
se pensaba que los neandertales eran menos sofisticados que Homo sapiens, evidencia reciente
sugiere que tenían habilidades complejas, como el uso de herramientas y la práctica de rituales
funerarios.

La coexistencia de neandertales y Homo sapiens durante un largo período de tiempo ha llevado


a la posibilidad de hibridación entre las dos especies. Los estudios genéticos han revelado que
los humanos modernos tienen entre un 1% y un 2% de ADN neandertal en su genoma, lo que
indica que hubo algún nivel de interacción y mezcla entre las poblaciones.

Los denisovanos son una especie de homínido conocida a través de restos fósiles encontrados
en la cueva de Denisova, en Siberia, Rusia. Vivieron en Asia hace aproximadamente 50,000
años. Aunque son menos conocidos que los neandertales, los estudios genéticos han revelado
que también hubo interacción entre ellos y Homo sapiens. Los humanos modernos fuera de
África tienen entre un 2% y un 6% de ADN denisovano en su genoma, lo que sugiere que hubo
múltiples episodios de hibridación entre estas dos especies.

Homo floresiensis, apodados "hobbits" de Flores, son una especie de homínido descubierta en
la isla de Flores, en Indonesia, que vivió hasta hace aproximadamente 50,000 años. Estos
homínidos eran notablemente pequeños en estatura, con una altura promedio de alrededor de
un metro. Aunque su relación con Homo sapiens no está completamente clara, es posible que
hayan coexistido o interactuado con poblaciones humanas tempranas en la región.

Homo luzonensis: es una especie de homínido descubierta recientemente en la isla de Luzón, en


Filipinas, que vivió hace aproximadamente 67,000 años. Aunque aún se están realizando
investigaciones para comprender mejor su relación con Homo sapiens y otros homínidos
contemporáneos, es probable que Homo luzonensis haya coexistido con poblaciones humanas
tempranas en el sudeste asiático.

En conclusión, la coexistencia de Homo sapiens con otros homínidos durante la prehistoria


ofrece una ventana fascinante a nuestra historia evolutiva. Estudiar estos homínidos
contemporáneos no solo amplía nuestro entendimiento de la diversidad y la complejidad de la
evolución humana, sino que también proporciona información invaluable sobre nuestras raíces
compartidas y nuestra singularidad como especie.

Hibridación en homo sapiens. Contribución de genética neanderthal y denisoviana


La hibridación en Homo sapiens, específicamente con los neandertales y denisovanos, han
aportado grandes contribuciones en la investigación genética y paleoantropológica.
Los neandertales fueron una especie de homínidos que coexistieron con Homo sapiens durante
un largo período de tiempo en Europa y partes de Asia occidental.

La hibridación entre neandertales y Homo sapiens ocurrió cuando estas dos especies se
encontraron en Eurasia hace aproximadamente 50,000 años.

Los denisovanos fueron una especie de homínidos que vivieron en Asia hace aproximadamente
50,000 años, y cuyos restos fósiles fueron encontrados en la cueva de Denisova, en Siberia,
Rusia.

La contribución genética denisoviana ha proporcionado adaptaciones beneficiosas a Homo


sapiens, como la resistencia a enfermedades infecciosas y la adaptación a entornos de alta
altitud.

La hibridación con neandertales y denisovanos ha dejado una huella genética duradera en las
poblaciones humanas modernas fuera de África. Esta mezcla de genes ha enriquecido la
diversidad genética de Homo sapiens y ha contribuido a nuestra capacidad de adaptación y
supervivencia en una variedad de entornos. Además, el estudio de la hibridación ofrece una
visión fascinante de las interacciones entre diferentes especies humanas y la complejidad de
nuestra historia evolutiva.

Mutaciones de homo sapiens, origen y sentido adaptativo de la piel y ojos de


color claro

Hace unos 25 millones de años, la desaparición de la cola en homínidos debido a la


mutación genética en TBXT se revela como una herencia genética exitosa. Un estudio
identifica genes, incluido TBXT, responsables de cambios físicos en homínidos y
humanos. Una mutación en la proteína TKTL1, específica de humanos modernos, se
asocia con ventajas evolutivas, como mayor neurogénesis y capacidad cognitiva. La
extinción de los neandertales sigue siendo un enigma, a pesar de la idea previa de su
brutalidad.

Los homínidos antiguos, aunque tenían habilidades como interpretar el lenguaje y crear
herramientas, mostraban un desarrollo cognitivo más lento. Su herencia genética
persiste, pero su desaparición hace 40,000 años podría deberse a desafíos
competitivos en entornos cambiantes. La piel clara en europeos y asiáticos
septentrionales no fue solo por mutación, sino por interacciones con neandertales. La
síntesis de vitamina D revela adaptaciones biológicas en distintas regiones.

La pigmentación oscura en humanos de zonas tropicales protege contra la radiación


solar, pero puede bloquear la síntesis de vitamina D en latitudes con poca radiación
ultravioleta. Mutaciones que aclaran la piel permiten una producción adecuada de
vitamina D, favoreciendo la supervivencia en entornos septentrionales. Inicialmente, se
pensaba que estas mutaciones surgieron en H. sapiens de África, pero la
secuenciación del genoma del Hombre de Neanderthal en 2014 ha cambiado nuestra
perspectiva.

Los neandertales, presentes en Europa y el Próximo Oriente, se cruzaron con H.


sapiens migrantes de África, transmitiendo genes para la piel clara. El gen MC1R
neandertal contribuyó rápidamente al cambio de color de piel en poblaciones europeas
y asiáticas. Estudios actuales indican que los humanos no africanos conservan hasta
un 5 % de genes neandertales. Datos históricos de Colombia revelan una mezcla de
origen europeo, mestizos e indígenas en la población de Cundinamarca y Boyacá.

Estudios de finales del siglo XX, basados en grupos sanguíneos, indicaron que Bogotá
tenía un 65 % de genes europeos, 28 % indígenas y 7 % africanos. Investigaciones
recientes sugieren que la mezcla en Latinoamérica involucra principalmente hombres
europeos con mujeres indígenas o africanas. En Colombia y Latinoamérica, persisten
genes neandertales, provenientes tanto de asiáticos como de amerindios
colonizadores.

Flujo génico
El flujo génico, también llamado migración génica, implica la transferencia de genes de
una población a otra, abarcando una diversidad de eventos genéticos distintos.

El flujo génico en homínidos se refiere a la transferencia de genes entre diferentes


poblaciones, contribuyendo a la diversidad genética a lo largo de su evolución. Este
intercambio genético, facilitado por migraciones y contactos entre grupos, ha
desempeñado un papel crucial en la adaptación y evolución de los homínidos,
enriqueciendo su patrimonio genético a lo largo del tiempo. Hasta llegar a nosotros
Genética y cultura en homo sapiens.

En biología, la raza se define por diferencias genéticas basadas en las secuencias de


ADN. Los alelos son variantes de genes ubicadas en el mismo lugar del cromosoma.
Cada individuo humano tiene dos alelos, que pueden ser diferentes o idénticos, ya que
posee dos conjuntos de cromosomas en su núcleo celular.

CONCLUSIONES

En esta investigación hemos descrito los cambios que pasaron a lo largo de nuestra
historia, se describen los cambios que han tenido los tipo de “Homínidos”, también se
ven algunos de las mutaciones que tuvieron estos.

Cumple los objetivos que presentan anteriormente, estos estuvieron puestos para
comprender mejor el tema, todos los sentidos que han desarrollado conforme al tiempo
desarrollado también nuevas habilidades.

Fue posible exponer en esta investigación la evolución de los homónimos, la cultura


material, los homo sapiens, las contribuciones genéticas y el Flujo Genético.

Está investigación tiene el fin de que conozcamos un poco más cómo fue la evolución
de los Homínidos, de qué identifiquemos los distintos cambios, evoluciones y
habilidades adquiridas.

En resumen, la investigación sobre la evolución de homínidos nos ha proporcionado


una comprensión más profunda de nuestra historia evolutiva y de las complejas
interacciones entre diferentes especies. Estas conclusiones nos ayudan a apreciar la
diversidad y la complejidad de la evolución humana y a comprender mejor nuestro lugar
en el árbol de la vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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