Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción:
Las cosmovisiones europeas de la Edad Moderna estaban dominadas en lo fundamental por
una idea conservadora del orden muy arraigada. Ese orden venía prescrito por Dios, por la
Naturaleza y por la Historia.
A la hora de dar a conocer el orden y resaltar sus valores, la cultura moderna recurrió de forma
continuada al uso de la ALTERIDAD, mostrando (legitimando, justificando) el orden a través de
aquello que lo negaba (normalidad vs monstruosidad; cordura vs locura; orden vs
desorden/caos, etc.).
Pese a que se trata de categorías en continua reformulación, para la Historia Cultural la noción
de alteridad es especialmente importante como medio de construcción de IDENTIDADES,
individuales o colectivas, durante la Edad Moderna.
Estudio de caso:
Traducciones y versiones.
Traducciones del Cortegiano: español (1534, Boscán, primera traducción
europea); francés (1537); inglés (1561); alemán (1566), polaco (1566) y latín
(1561). Más de 80 ediciones entre 1528 y 1568.
Bibliografía: Peter Burke, Los avatares de "El cortesano": lecturas e interpretaciones de uno de
los libros más influyentes del renacimiento. Barcelona, 1998.
Continuadores de Castiglione:
Giovanni della Casa, Il Galateo, 1558
Stefano Guazzo, Civil conversazione, 1574
Giulio Antonio Brancalasso, Laberinto de corte, 1609
Alonso de Barros, Philosophía cortesana moralizada, 1587
Lucas Gracián Dantisco, Galateo español, 1595
Texto: Gómez Arias de Miesses, Avisos morales, urbanos y políticos que da a su hijo, Madrid,
1658. Una ética de la distinción.
[Voz:] Singularidad. […] Aunque la naturaleza de todos no se inclinara más al vituperio que a la
alabanza, sobresalieran, más que las prendas, los defectos de un hombre. ¿Qué será en los que
de intento se hacen ridículos? Son los singulares los que, no queriendo parecer como los
demás en los vicios, no se corren de ser comunes. La singularidad dice bien en acciones
heroicas y cae bien, sobre la virtud, la diferencia. Qué importa la fragancia desmentida de la
hediondez. No hay olor como el del buen nombre, ni fragancia como la buena fama; percíbese
de lejos y deja rastro para siempre en el mundo. Es la fama hija de la admiración. Nacer para
número es de plebeyos, para singular, es de héroes: la codicia es de aquéllos, la gloria de
éstos.
Ethos nobiliario (Nuno G Monteiro). Ser cortesano se convierte en una forma de ética que
tiene siempre que ver con un origen egregio, pero que se manifiesta en prácticas ejecutadas
individualmente. Los historiadores de la cultura aprecian la huella aristotélica (ethos vs fatum)
en este proceso.
G.B. Moroni
Felipe II con Isabel Clara Eugenia, Catalina Micaela y Felipe III niño
Los trajes de las infantas se pueden considerar un ejemplo de la moda “a la española”. Los
historiadores de la indumentaria destacar el “control” del cuerpo femenino que es
“disciplinado” formando dos triángulos.
Le gustaría que viéramos la moda como un aforma de control de cuerpo. El cuerpo que se crea
en la figura de las infantas en un cuerpo disciplinado. Hay un control absoluto del cuerpo
femenino, el cual estaría
La disciplina del cuerpo se lograba también mediante prácticas como dormir con grebas (los
caballeros; el caso de Luis Zapata) o comer barro (las damas) para estar pálidas (una de las
posibles explicaciones)
Jacobo VI de Escocia (fijaos en las pantorrillas y pensad en las grebas de Zapata.
La moda del negro borgoñón: el ejemplo de Felipe II. Pero en Portugal, el mismo monarca se
presenta a la manera portuguesa, vestido de damasco de oro, aunque conservando el
sombrero y el toisón.
Lectura obligatoria: Juan Eloy Gelabert González, “España antes de tiempo”, Revista de Libros,
87,2004, 3-4 https://www.jstor.org/stable/30230247 (ACCESO JSTOR) o
https://www.revistadelibros.com/el-imperio-espanol-de-hugh-thomas/
Texto: Despacho de Felipe III a Francisco Ruiz de Castro, Conde de Lemos, embajador ante la
Santa Sede, Madrid, 30 de noviembre de 1612.
El Rey
Ilustre Don Francisco de Castro, etc.
Para remedio de la desorden que hay en hablar hombres con
mujeres en las iglesias se ha mandado hacer división en ellas para
ambos géneros y es necesario para que pase adelante el buen principio
que en esto se ha dado que su Santidad [Paulo V] conceda un breve en
la forma que veréis… Yo el Rey
La relación entre Poder y Credo. El ejemplo de Felipe II, defensor fidei. Repercusiones políticas
del confesionalismo (imperios de por sí frente a Imperio)
El concepto de Christianitas Afflicta: polémica entre diversos príncipes civiles que se presentan
como sus defensores.
El Imperio defendiendo a la religión
España defendido a la religión
Guillermo de Orange defendiendo a la religión
Texto.- Ceremonia infamante. Elena de Céspedes, natural de Alhama, esclava, fue casada con
Benito Díaz [¿?] y después con Cristóbal Lombardo, natural de Jaén, del cual tuvo un hijo que
está vivo. Enviudó de éste y vistióse en hábito de hombre y se fue a la guerra de Granada
donde sirvió de soldado mientras duró la guerra, llamándose Céspedes. Acabada la guerra, se
fue a Jerez de la Frontera donde asentó con un sastre y aprendió el oficio y saliéndose se vino
a Madrid, se examinó y sacó carta de sastra para poner tienda y estando en Madrid entró en
casa de un cirujano y teniendo amistad con él aprendió a ser cirujano y viendo buen camino
para ganar de comer se examinó de cirujano para curar y después de haber estado en Madrid
muchos días se fue a Ciempozuelos donde curaba los enfermos que había y en este tiempo se
enamoró de una labradora de aquel lugar que era en extremo hermosa según su confesión y
trató casarse con ella y hecho el concierto fue a Madrid para sacar licencia del vicario, el cual
viéndole sin barbas le preguntó si era capón y ella dijo que no, sino que de su natural era
lampiño y que mandase su Eminencia le viesen dos cirujanos. Lo cual se hizo y ella los sobornó
o engañó de suerte que juraron que es hombre y ansí le dieron licencia para que se casase y
volviéndose a Ciempozuelos el cura no quería desposarle temeroso de que parecía mujer. Al
fin, le tornaron a ver y dijeron que era hombre y casóse en faz de la santa madre Iglesia.
Estándolo fue presa y traída a la cárcel de la Inquisición de Toledo donde se averiguó ser mujer
y confesó que de un parto recio se le había salido una tripa a modo de miembro viril, con el
cual había tenido acceso con muchas mujeres, pero andando el tiempo se le había ido cayendo
poco a poco y lo que le quedó se lo hubo de cortar porque se le iba pudriendo con los
cocimientos astringentes que hizo para cerrar el sexo de mujer. Acusáronla de embaidora y
que no tenía conocimiento de la fe y otras cosas, salió al tablado de condenada con coroza
como embaidora y este día le dieron cien azotes y en Ciempozuelos otros ciento y en una
fiesta a la misa mayor se le leyese la sentencia y la volviesen a Toledo y que sirva en un
hospital que se llama Real. Abjuró de levi. Salió al tablado en hábito de hombre y en el
tablado se le pusieron de mujer. - Libro de notas manuscritas de los Antolínez, 1587.
Signos exteriores:
Corozas
Sambenitos (sacos benditos?): en procesión o permanentes en las iglesias. Tomás de
Torquemada, 1490 (negro/gris con cruz roja a ambos lados); Cisneros, 1514 (cambia la cruz
común por cruz de san Andrés).
Mantas o sábanas: listas de nombres (nóminas) pintados y colgados en las iglesias, como la de
Tudela (Iglesia de Santa María)
Sambenitos de Tuy
En época confesional, la religión (bautismo, cultos, cofradías, etc.) sirvió como elemento de
admisión en el seno de la comunidad social de los que eran “otros”.
Cfr. Isidoro Moreno: La antigua hermandad de los negros de Sevilla. Etnicidad, poder y
sociedad en 600 años de historia. Universidad de Sevilla, Consejería de Cultura, Junta
de Andalucía, 1997.
Grillos de esclavos
Carta de esclavitud por la que “me vendo como esclavo perpetuo” a la Virgen de la Soledad de
Canales de la Sierra (La Rioja)