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UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

Área de Ciencias Agrícolas, Pecuarias y


Recursos Naturales

CARRERA DE INGENIERÍA
AGRONÓMICA

ASIGNATURA: AGROCLIMATOLOGIA

DOCENTE: Ing. M. Sc. LAOREANO CORONEL QUISPE

TEMA: BALANCE HÍDRICO


TABLA DE CONTENIDO
Objetivos de la unidad: ....................................................................................................................... 4
1. INTRODUCCIÓN........................................................................................................................... 5
2. DETERIORO DE LA CALIDAD DE LOS RECURSOS HÍDRICOS ............................................................ 6
2.1. Contaminación de los cuerpos de agua ..................................................................... 7
2.2. Causas de la contaminación de los recursos hídricos ........................................... 7
2.3. Caso de la cuenca Katari (Problemática) ................................................................... 8
3. DISPONIBILIDAD DEL AGUA EN EL MUNDO .................................................................................. 9
4. BALANCE HÍDRICO ..................................................................................................................... 11
4.1. Aplicaciones del balance hídrico................................................................................... 12
4.2. Componentes del balance hídrico ................................................................................. 12
4.2.1. Precipitación ................................................................................................................. 13
4.2.2. Aplicación del riego...................................................................................................... 13
4.2.3. Determinación de la escorrentía................................................................................. 13
4.2.4. Determinación de la variación del almacenamiento de agua en el suelo ............... 14
4.2.5. Determinación de la infiltración................................................................................... 14
4.2.6. Drenaje profundo ......................................................................................................... 14
4.3. Análisis de balance hídrico del suelo ........................................................................... 14
5. EVAPOTRANSPIRACIÓN ............................................................................................................. 15
5.1. Introduccion....................................................................................................................... 15
5.2. Factores que influyen en la evapotranspiración ........................................................ 17
5.2.1. Factores climáticos ...................................................................................................... 18
5.2.2. Factores edáficos e hidricos ....................................................................................... 19
5.2.3. Factores biologicos ...................................................................................................... 20
5.3. Evapotranspiración de referencia (ETo) ...................................................................... 20
5.4. Evapotranspiración real o actual (ETR)........................................................................ 21
5.5. Evapotranspiración máxima (ETM) ............................................................................... 21
5.6. Uso consuntivo (consumo de agua de las plantas) ................................................... 22
5.6.1. Coeficiente del cultivo (kc) .......................................................................................... 22
5.7. Aplicaciones de la evapotranspiración de referencia (ETo)..................................... 23
5.8. Métodos para estimar la evapotranspiración de referencia (ETo) .......................... 24
5.8.1. Métodos directos .......................................................................................................... 24
2
5.8.2. Métodos indirectos para estimar la evapotranspiración de referencia (ETo) ......... 26
5.8.3. Corrección de la evapotranspiración de referencia (ETo) ........................................ 30
6. EJERCICIOS DE EVAPOTRANSPIRACIÓN DE REFERENCIA POR PENMAN-MONTEITH .................... 31
7. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................ 33

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UNIDAD 7: BALANCE HÍDRICO

Objetivos de la unidad:

 Estudiar procesos que ocurren en la interfase suelo- atmósfera y ver


cómo, a través de ellos podemos estimar las pérdidas de agua por los
cultivos.
 Conocer algunas fórmulas para estimar evapotranspiración, su potencial
y limitaciones en la aplicación.
 Aplicar los conocimientos adquiridos en las prácticas de fenología agrícola

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BALANCE HÍDRICO

1. INTRODUCCIÓN

Empezaremos diciendo que el agua, es esencial para la vida; como recurso natural e
indispensable, se ha convertido en un tema de análisis y debate trascendental en el
presente y sin duda para el futuro. Tiene una importancia clave para la salud, el
desarrollo y, por lo tanto, en la reducción de la pobreza. Todos los aspectos de las
actividades naturales y humanas tienen relación directa con el agua; sin embargo, en
ese proceso de aprovechamiento, se ha hecho un mal uso del mismo, debido
principalmente a un contexto global de crecimiento exponencial de la población, con
una demanda de alimentos y agua potable en constante incremento.

Añadiéndole a esta presión de los ecosistemas, la contaminación y el actual cambio


climático, que repercuten de manera significativa en la disponibilidad espacial y
temporal del agua en una región. Esto se debe a la creciente escasez en cuanto a
disponibilidad del recurso principalmente para el consumo humano, como
consecuencia clara del deterioro ambiental y el consumo irresponsable que el ser
humano ejerce sobre el mismo, de igual manera la educación ambiental de la
población para promover su cuidado y protección son escasos.

Hoy, todos los usuarios del agua estamos en la encrucijada: escasez y deterioro de la
calidad de las fuentes y cuerpos de agua, lo cual es un círculo vicioso pues todo lo que
se descargue al entorno inexorablemente irá al subsuelo, a los ríos o al océano. Pero
qué estamos haciendo mal, acaso nuestra gestión es tan deficiente que miles de
millones de personas (y el medio ambiente) sufren muchísimo?.

Hoy en día, el recurso hídrico, está siendo altamente afectado por la presión humana,
agravando cada vez más su disponibilidad en cantidad y calidad. Estos factores de
presión son fundamentalmente la sobrexplotación de acuíferos, el vertimiento de
sustancias contaminantes a los cuerpos de agua, los cambios en el uso del suelo tales
como la deforestación, las prácticas agrícolas inadecuadas, el incremento de
urbanizaciones en zonas de producción hídrica, entre otros.

Este decrecimiento en la disponibilidad hídrica aunando a un alto índice de crecimiento


poblacional, generan conflictos los cuales están incrementando y que tienden a
agravarse; si no se toman las medidas necesarias, como la regulación del uso del
agua a través de mecanismos de planificación normativas y leyes que permitan su
protección y su distribución en forma racional (Ordoñez, 2011). A continuación, se
presentan algunas imágenes del estado de los recursos hídricos.

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Figura 1. Procesos erosivos provocados por la actividad del hombre en las cabeceras de las cuencas

Figura 2: Aplicación de agroquímicos en los cultivos y posterior contaminación de las aguas en las
cuencas hidrográficas.

2. DETERIORO DE LA CALIDAD DE LOS RECURSOS HÍDRICOS

Es importante reconocer los aspectos positivos y negativos del agua. Por un lado, el
agua es esencial para la vida humana, animal y vegetal. El agua sostiene, por ejemplo,
las actividades productivas, la agricultura, la generación de energía hidroeléctrica, las
industrias, la pesca, el turismo y el transporte. Y por otro lado, el agua puede ser
extremadamente destructiva, transmitiendo enfermedades e inundando extensas
áreas. La insuficiencia de agua o la sequía prolongada puede provocar la muerte
generalizada y el deterioro económico. El agua también puede provocar, o intensificar,
conflictos entre comunidades en una cuenca local o nacional, o en cuencas
transfronterizas compartidas por más de un país.

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2.1. Contaminación de los cuerpos de agua

También debemos comprender las formas en que la sociedad utiliza y contamina el


agua, o modifica la morfología de los cursos de agua. Todo esto modifica la cantidad
y calidad del agua en los ecosistemas que, además de su valor intrínseco,
proporcionan "servicios naturales" esenciales de enorme valor para el bienestar
humano. En muchos países en desarrollo, existe una permanente degradación de los
recursos de agua dulce – en términos de cantidad y calidad – y de los ecosistemas
acuáticos. Esto implica menores beneficios, menor apoyo a la vida y mayores riesgos
y peligros relacionados con el agua. En las figuras 3 y 4 se observa el grado de
contaminación de los recursos hídricos en las cuencas del altiplano y los valles.

Figura 3: Cuenca del río Rocha, que pasa por Figura 4: Aguas de lago Titicaca contaminadas
los municipios de Colcapirhua, Tiquipaya, por aguas servidas de la ciudad de El Alto.
Vinto y Sipe Sipe, con graves efectos de
contaminación.

2.2. Causas de la contaminación de los recursos hídricos

Claramente, factores tales como el crecimiento de la población, los cambios


demográficos, el desarrollo económico y el cambio climático tienen un serio impacto
sobre los recursos hídricos. De igual manera, los recursos hídricos tienen un
importante impacto sobre la producción y el crecimiento económico, la salud y los
medios de subsistencia, y la seguridad nacional. Dado que las presiones sobre los
recursos hídricos son cada vez mayores, es vital que administremos el agua dulce
renovable adecuadamente. Sin embargo, la gestión del agua se vuelve cada vez más
compleja y contenciosa.

En muchas regiones, la gestión del agua siempre ha sido un gran problema debido a
la variabilidad e incertidumbre naturales de los patrones meteorológicos. Con el
cambio climático, es probable que este problema empeore. En algunas cuencas, los
cambios en el clima traerán aparejados menos precipitaciones y menores caudales en
los ríos, mientras que en otras cuencas, el cambio climático generará mayores
inundaciones. Estos cambios se verán exacerbados debido a otras variaciones tales
como el crecimiento demográfico y económico, la urbanización y la creciente demanda

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de alimentos, que aumentan la demanda de agua y degradan los cursos de agua y
acuíferos en cuencas donde el recurso ya es escaso.

2.3. Caso de la cuenca Katari (Problemática)

El principal problema que atraviesa la cuenca en la actualidad, es el deterioro creciente


de la calidad del agua (e.g. Ribera, 2008; Ministerio del Agua et al, 2006; PSID &
PDLP, 2006) debido a su uso intensivo, el tratamiento insuficiente antes de su
disposición final, la disposición de basura en los cuerpos de agua y la acumulación de
abono en la zona rural aguas abajo. La cuenca del río Katari desemboca en la bahía
de Cohana en el Lago Titicaca, lago que en la actualidad se ve severamente afectado
en su calidad por las actividades tanto del lado boliviano como peruano.

Por otra parte, el importante crecimiento demográfico y la creciente competencia por


el uso múltiple del agua ha derivado en que las fuentes de aguas superficiales que se
utilizan en la actualidad sean insuficientes (EPSAS, 2009) y se inicie la explotación de
agua subterránea del acuífero de Purapurani, cuya capacidad no es conocida (com.
pers. Cortez, 2009).

Figura 5: Contaminación del Río Katari, La Paz (Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego Plan Nacional de Cuencas: Plan Director de la cuenca
Katari, s/f).

En ese sentido, conocer el régimen hídrico de una región o cuenca tiene valiosas
aplicaciones; es necesario determinar el estado actual de la oferta y disponibilidad del
recurso hídrico, así como la presión por la demanda del mismo, teniendo en cuenta su
distribución espacial y temporal, que permita establecer lineamientos a seguir para su
protección, y que sirva de base a los usuarios del recurso y planificadores, para
considerar su uso y disponibilidad en proyectos actuales y futuros.
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3. DISPONIBILIDAD DEL AGUA EN EL MUNDO

Nuestro planeta tiene mucha agua ¿Por qué estar entonces tan preocupados?
¿Por qué pensar en una crisis o en guerras por el agua? La respuesta es tal vez
más lógica de lo que pensamos. Aunque 2/3 de la superficie del planeta sea agua, en
realidad solamente el 3% del agua del planeta es agua dulce –la que soporta la vida
humana y la de muchos de los ecosistemas que a su vez nos sustentan (Figura 1). Del
total del agua disponible en el planeta, el 97% se encuentra en los océanos, y solo el
3% es agua dulce. De esa agua dulce (3% del total), un 70% se encuentra en los
casquetes polares y los glaciares, un 29% son aguas subterráneas y sólo el 1 % es
agua dulce superficial, fácilmente accesible. De ese 1 %, la gran mayoría está en los
lagos (52%) y como humedad del suelo (38%); mientras que el 8% es vapor de agua
atmosférico, el 1 % está como agua de ríos y el 1 % restante forma parte del agua de
los organismos vivos.

Se debe considerar también para completar la respuesta, que muchas de nuestras


acciones comprometen la calidad y cantidad de las reservas hídricas: deforestación,
explotación intensiva de aguas superficiales y subterráneas, contaminación por uso
de agroquímicos, actividades industriales, mineras, urbanas, mal manejo de efluentes
y residuos, construcción inadecuada de obras de ingeniería, etc.

Además, la accesibilidad a los recursos no es una constante en el planeta debido a la


desigual distribución de los mismos. En la región del Litoral y Mesopotamia de
Argentina, ubicada precisamente la Cuenca del Río de la Plata, parecería poco
razonable pensar en escasez del agua. Sin embargo, los recursos hídricos en calidad
y cantidad presentan variaciones significativas geográfica y temporalmente.
Solamente las ciudades más importantes cuentan con abastecimiento de agua por
captaciones en ríos (tal es el caso de Santa Fe, Rosario, Paraná, Buenos Aires, por
ejemplo). El resto lo hace exclusivamente merced a la explotación de acuíferos, aún
en casos donde la calidad natural de sus aguas no es totalmente apropiada. Situación
esta última que puede trasladarse a gran parte del territorio del país. En otras zonas,
las inundaciones por desborde de ríos o lluvias de alta intensidad son más y más
frecuentes (como las tierras bajas de Bolivia). Problemas de excesos y déficit de agua
que, local y globalmente, podrían acentuarse por el eventual impacto del cambio
climático.

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Figura 6. Distribución de agua en el planeta

Un simple cambio de escala permite visualizar otro ejemplo contundente: América


Latina es sumamente rica en recursos hídricos. Las cuencas de los ríos Amazonas,
Orinoco, del Plata, San Francisco y Magdalena transportan más del 30% del agua
superficial del continente. Pero en contraposición, dos tercios del territorio
corresponden a regiones áridas o semiáridas: centro y norte de México, nordeste de
Brasil, gran parte de Argentina, Chile, Bolivia y Perú. Según el Primer Informe sobre
el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo (2003) se estima que cerca de una
cuarta parte del total de la población de Latinoamérica –esto es más de 100 millones
de personas- vive en zonas con escasez hídrica con grandes disparidades en la
cobertura del servicio sanitario de agua y cloacas entre las zonas urbanas y rurales .

Muchas veces estos problemas se agravan debido a deficiencias en el manejo o


administración de los recursos de agua. La carencia de instrumentos, leyes, políticas,
planes y consenso (gobernabilidad) ha llevado a que esta administración haya sido
encarada solamente desde un sector determinado (agricultura, energía, producción,
transporte, turismo, agua potable, etc.), en forma fragmentada, con una visión

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parcializada y sin coordinación. Este enfoque sectorial evidentemente no tiene en
cuenta la interrelación entre distintos usos y necesidades.

4. BALANCE HÍDRICO

En las zonas áridas y semiáridas, el suministro de agua es uno de los mayores


problemas para el desarrollo de la actividad agropecuaria que tenga una alta demanda
de agua sea viable. Es importante conocer la cantidad de agua disponible para la
operación minera, por un lado para asegurar la producción (reducción de riesgos
operacionales), por otro lado para evitar conflictos con otros usuarios y grupos de
interés (reducción de riesgos estratégicos, a terceros y al medio ambiente).

Es indispensable conocer los balances de agua tanto de la operación prevista, como


de la cuenca en la que se ubica. El balance de agua es la relación entre el agua que
entra y el agua que sale de un área definida (Figura 7), sea el límite del área de
operación de una mina, la planta concentradora, otro componente, o toda la cuenca.
Si la entrada de agua es mayor que la salida de agua, aumenta el volumen
almacenado; si la entrada de agua es menor que la salida, el volumen almacenado
disminuirá.

Figura 7. Esquema Simplificado de Flujos de Agua en una Cuenca Minera


(Modificado de McQuade y Riley, 1996)

El concepto de balance hídrico se define como el equilibrio entre todos los recursos
hídricos que ingresan al sistema edáfico y los que salen del mismo en un intervalo de
tiempo determinado (CARE Internacional-Avina, 2012).

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En consecuencia, las necesidades netas de agua para el riego de los cultivos se
estiman mediante el balance hídrico del terreno cultivado. Este método, como tal,
recoge unas entradas y unas salidas del agua en la parcela cultivada, que inciden
directamente en el proceso de evapotranspiración del cultivo. Entre las primeras
figuran: la precipitación, las reservas de agua en el perfil del suelo y el agua aportada
por ascensión capilar desde las capas profundas a la zona del perfil donde el sistema
radicular es efectivo en cuanto a la absorción de agua; entre las salidas del balance,
se han de cuantificar la correspondiente a la evapotranspiración, la percolación de
agua más allá de la profundidad efectiva de desarrollo del sistema radicular, y
eventualmente, la escorrentía superficial.

Por tanto, el conocimiento del balance hídrico del suelo en la zona radicular es
fundamental para una buena gestión del agua en regadío. Para un manejo adecuado
del riego, es necesario responder a tres preguntas: cuando, cuanto y como regar. La
respuesta dependerá del grado de conocimiento de los procesos ligados a las
transferencias hídricas en la zona de enraizamiento del cultivo regado entre las
plantas, el suelo y la atmósfera.

4.1. Aplicaciones del balance hídrico

 Mediante su cálculo se pueden estimar las necesidades de agua de los cultivos,


así como el momento más oportuno para aplicar agua a través del riego.

 Permite saber la duración de los periodos con suficiente agua disponible para
los cultivos o en su caso conocer el déficit de humedad de una determinada
zona.

 Mediante su estimación es posibles obtener índices de sequía o de exceso de


humedad, los cuales son parámetros valiosos en la caracterización del
potencial agroclimático de una región.

 Este concepto sirve para definir también la adaptabilidad de las nuevas


variedades de cultivo que se introducen a determinadas zonas agrícolas.

En la agricultura a secano, una de las tareas más importantes es ajustar los cultivos
al periodo vegetativo, entendiéndose al periodo vegetativo el lapso durante el cual se
dispone de agua suficiente, y en el que se producen al mismo tiempo, condiciones
adecuadas de temperaturas para un buen crecimiento y desarrollo de las plantas.

4.2. Componentes del balance hídrico

Los componentes para realizar el cálculo de balance hídrico básicamente son: precipitación
y/o riego, evapotranspiración, capacidad de almacenamiento de agua del suelo, percolación y
escurrimiento. A continuación, se analizan cada uno de esos componentes:

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4.2.1. Precipitación

La cantidad de precipitación
atmosférica puede ser determinada
mediante pluviómetros y
fluviográfos, los cuales estarán
instalados cerca de la zona de
estudio o cuyos datos pueden estar
registrados en estaciones
meteorológicas cercanas a la zona
de estudio. Esta información,
también, se pueden obtener de los
registros del Servicio Nacional de
Meteorología e Hidrología-
SENAMHI-.
Figura 8. Pluviometría convencional
4.2.2. Aplicación del riego

La cantidad de agua
aplicada a la parcela
mediante el riego, puede
ser medida mediante
aforadores de tipo RBC
que serán instalados a la
entrada de la parcela, y
estar en función del
requerimiento del cultivo.

Figura 9. Aforador convencional del


caudal del agua

4.2.3. Determinación de la escorrentía

La cantidad de agua perdida por escorrentía superficial (ES), generalmente tiende a


ser mínina en la mayoría de las tierras agrícolas con una buena nivelación o mediante
la construcción de bordes alrededor de la parcela que tiene la función de evitar que el
agua salga de la parcela, de tal manera que se pueda prescindir de ella; en caso
contrario, existen metodologías específicas para su medida, como es el caso de las
parcelas de escurrimiento.

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4.2.4. Determinación de la variación del almacenamiento de agua en el suelo

La variación del almacenamiento de agua en el suelo, puede ser determinada


mediante los siguientes métodos: método gravimétrico, sonda de neutrones,
tensiómetros, etc.

4.2.5. Determinación de la infiltración

La capacidad de infiltración de un suelo o velocidad de infiltración, se puede determinar


a través de cilindros infiltrómetros; esta práctica se deberá realizar al principio de la
época de lluvia.

Figura 10. Cilindros infiltrometros de diferentes diámetros para medir la infiltración

4.2.6. Drenaje profundo

El drenaje profundo puede ser determinado, manejando tensiómetros que


determinaran el gradiente de potencial en un plano por debajo de la zona radicular,
determinando el sentido del flujo (percolación o ascensión capilar), y luego la magnitud
del flujo, se estimara mediante la conductividad hidráulica del suelo (K), para lo cual
se cuenta con diferentes métodos de estimación.

4.3. Análisis de balance hídrico del suelo

Por lo tanto, la determinación de la evapotranspiración resulta de un balance hídrico


aplicado a un volumen de suelo cubierto por las plantas. Se admite que este volumen
de control representa adecuadamente el área del cultivo y se expresa mediante la
siguiente ecuación matemática:

S = PP + AC+ II – DD – ES – ET (4)

Donde:
S = es la variación del almacenamiento del agua en el suelo, entre
el inicio y final del intervalo de tiempo.
PP = es la precipitación pluvial en el periodo considerado (mm)
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AC = es el aporte de agua por ascensión capilar.
II = es el agua de riego aplicado (mm)
DD = pérdidas de agua por percolación profunda (drenaje)
RS = agua de escorrentía superficial (mm).
ET = evapotranspiración de referencia (ETo) (mm)

5. EVAPOTRANSPIRACIÓN

5.1. Introduccion

La evapotranspiración es un proceso combinado de evaporación desde la superficie


del suelo y la transpiración de la vegetación. También se puede definir como: la
cantidad de agua transpirada por la vegetación y evaporada desde la superficie del
suelo en donde se asienta la vegetación o el cultivo. Tanto en la evaporación como en
la transpiración, el agua pasa del estado líquido al estado gaseoso, y éste cambio de
estado se ve favorecido cuando el aire está caliente, seco o muy movido (viento).

La evaporación es el agua perdida en forma de vapor por el terreno adyacente a la


planta, por la superficie de las hojas de las plantas, por la superficie del agua de ríos,
lagos, embalses, etc. Por otro lado, la evaporación es un proceso que exige el
suministro de energía externa; siendo por lo tanto, un proceso de transformación de
calor sensible en calor latente.

La transpiración es la pérdida de agua que fue utilizada en los procesos metabólicos


necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Esa pérdida se da a través
de los estomas que son estructuras de dimensiones microscopicas y que permiten la
comunicación entre la parte interna de la planta y la atmósfera.

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Radiación

Solar

Transpiración

Transpiración

Viento

Evaporación

Evaporación

Figura 11. Proceso de la evapotranspiración

De manera práctica, la evaporación y la transpiración son procesos físicos que se


producen en la naturaleza de forma simultanea, son interdependientes y es muy difícil
su medición por separado.

En consecuencia, los dos componentes principales de la evapotranspiración son: la


evaporación (E) y la transpiración (T); ambos son procesos muy similares, mediante
los cuales el agua pasa del estado líquido al de vapor que es la forma en que escapa
a la atmósfera, diferenciandose entre ellos unicamente en el tipo de la superficie
evaporante.

Cuando el cultivo esta estableciendose en el terreno, la ET esta dominada por el


componente E. La transpiración aumenta a medida que crece y se desarrolla la
cubierta vegetal, y en consecuencia aumenta el índece de área foliar (Leaf Area Index)
y el grado de cobertura de la superficie por aquella, de tal manera que cuando la
cubierta vegetal es total, la transpiración es la fuente principal de la pérdida de agua,
pudiendo representar entre el 90 y 95 % de la Evapotranspiración.

Siendo el proceso de evapotranspiración un fenómeno esencialmente energético, el


papel del clima es preponderante. Este se ha de caracterizar por datos o parámetros
adecuados. Se denomina dato a aquello que se puede medir, y parámetro a aquello
que se puede calcular a partir de los datos medidos. En el caso del clima, los factores

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datos que lo caracterizan son: radiación solar, la temperatura, la humedad del aire,
velocidad del viento, etc. Son parámetros, por ejemplo, el deficit hidrico del aire y la
tensión de vapor de agua.

El cultivo ofrece, según la especie, variedad, ciclo de crecimiento y desarrollo, direfente


capacidad de transpirar, y condiciona a su vez, por ejemplo con su sombreado, la
importancia relativa de cada de los componentes de la Evapotranspiración.

Por otra parte, la cantidad de agua perdida por evapotranspiración depende de la


disponibilidad de agua en el suelo y de la capacidad de las plantas para absorber y
transpirar esa agua contenida en el suelo.

5.2. Factores que influyen en la evapotranspiración

La evapotranspiración de una superficie con cubierta vegetal depende primero, de los


factores climáticos; segundo, de las características de la vegetación; tercero, de los
factores edáficos, asi como de algunos factores fitotécnicos y geográficos. Para cada
uno de estos factores se han de escoger unos datos o parámetros que los representen
adecuadamente, y posteriormente, como se ha dicho, introducirlos en una expresión
matemática que produzca el resultado buscado.

Ambos procesos físicos, estan limitados, ademas por la demanda evaporativa de la


atmósfera, por la cantidad de agua dispobible en el suelo, por la naturaleza de este, y
por las características de la cubierta vegetal. Dado que la Evapotranspiración es un
fenómeno que tiene como base el paso del agua del estado líquido al estado de vapor
se verá estimulada por los siguientes factores:

 Disponibilidad de energía (recordemos que son necesarios 2,46 x 10 6 julios por


metro cuadrado para evaporar un kilogramo de agua).

 Abastecimiento continúo de agua a la superficie evaporante o transpirante; de


hecho un aporte insuficiente provoca la detención del proceso.

 Remoción del vapor acuoso de la proximidad de la superficie evaporada o


transpirada.

Es evidente que la evapotranspiración es un fenómeno dependiente en buena parte


de las condiciones atmosféricas, del suelo y de la vegetación, que a continuación se
analiza, cada uno de los factores:

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5.2.1. Factores climáticos

La evapotranspiración (ET) depende en gran medida de las condiciones locales; entre


ellas: la variación de los elementos climáticos, el tamaño de los campos con cubierta
vegetal y las características de su medio circundante, la advección, la latitud, la
humedad del suelo, la salinidad, métodos de riego, los métodos de cultivo y a su vez,
algunos de estos factores dependen en parte de las prácticas agrícolas.

a). Radiación solar

Para producir el pasaje del agua del estado líquido al estado de vapor, se le debe
suministrar una cierta cantidad de energía térmica. La radiación solar y la temperatura
del aire son las dos fuentes que, fundamentalmente, proveen la energía necesaria
para el cambio del estado del agua. La transferencia del vapor de agua a la atmósfera
desde el suelo y la planta es favorecida por el viento y el menor contenido de humedad
del aire.

b). La luz

La luz influye en la transpiración de dos formas: por su influencia directa en la apertura


de los estomas y por su acción directa sobre la elevación de la temperatura en la hoja.
La elevación de la temperatura en la hoja provoca que exista una mayor presión de
vapor en la misma, por lo cual la transpiración es mayor.

c). Temperatura del aire

Las altas temperaturas, efectivamente provocan un aumento de la evapotranspìración


consecuente con un aumento de la presión de vapor y reflejan en algo la energía
radiactiva; no es un medio satisfactorio para predecir la evaporación y transpiración.

d). Humedad del aire

La humedad del aire afecta los procesos de evaporación y transpiración en forma


inversamente proporcional, acelerándolos cuando hay baja humedad y retardándolas
cuando hay alta humedad.

En otras palabras, la evaporación y la transpiración se aceleran en días de baja


humedad y se retardan durante días de alta humedad. Si el porcentaje promedio de la
humedad relativa es bajo durante el desarrollo del cultivo, se debe esperar un valor de
evapotranspiración potencial mayor.

Por otro lado, la intensidad de la transpiración depende de la diferencia que existe


entre la presión de vapor de agua del interior de las hojas y de la atmósfera. Cuando
mas pronunciada sea la gradiente, mayor será la pérdida de agua a través de los
estomas y viceversa.

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e). Viento

El viento constituye una especie de verdadero “pulmón exterior” de la planta, de tal


forma, si no existe el flujo de aire entre las hojas, la planta moriría por “asfixia”.
Además, cuando el viento es cálido y seco somete a los cultivos a una fuerte
transpiración que si se prolonga por varios días, producirá una notable reducción en
el contenido de agua del suelo, que de no restituirse por medio de una lluvia o riego,
afectará grandemente la cosecha.

f). Presión atmosférica

La presión atmosférica es el peso total del aire que rodea a la tierra, y en ella esta el
vapor de agua en porcentajes variables. No esta determinada el grado de influencia,
pero si, desde el punto de vista físico se puede indicar que, cuando la presión
atmosférica es baja (mayor altitud sobre el nivel del mar), existe menor resistencia a
la transpiración. En cambio, cuando la presión atmosférica es elevada (menor altitud
sobre el nivel del mar) existe mayor resistencia a la transpiración.

g). Advección

Cuando ocurre un movimiento del aire (viento) del área seca para el área cultivada
habrá un transporte horizontal del calor sensible, a ese transporte lateral de energía
se denomina Advección. Por lo tanto, la Advección es el proceso de transporte
horizontal del calor sensible. Si se presenta una extensa área cultivada y sin restricción
de humedad, rodeada por una área seca, bajo las mismas condiciones
meteorológicas, entonces las dos áreas presentarán balance de energía distintas. En
el área seca la evapotranspiración es limitada por el suelo y gran parte de la radiación
solar disponible es usada para calentar el suelo y el aire (calor latente). En el área
cultivada, la mayor parte de la energía es empleada en la evapotranspiración,
resultando un menor calentamiento del aire. Esta situación induce al aparecimiento de
un gradiente térmico entre las dos áreas.

5.2.2. Factores edáficos e hidricos

Dentro de los factores edáficos más importantes están las propiedades físicas (textura,
estructura, densidad aparente, capacidad de retención de la humedad, etc.) y entre
las propiedades químicas (cic, psi, pH, etc.) y contenido de materia orgánica.

Según la clase textural y de su contenido de humedad, la intensidad de pérdida del


agua del suelo depende de la facilidad con que el suelo seda el agua. Los suelos
arcillosos retienen con mayor fuerza el agua y su actividad capilar es mas intensa y el
agua sube a las capas superiores en forma más acentuada.

Se puede decir que, en general, todos los factores que inciden sobre el crecimiento y
desarrollo de los cultivos producen el efecto consiguiente sobre la evapotranspiración;

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asi por ejemplo: cuando la capa freática es alta y los suelos estan saturados, se reduce
el crecimiento y la evapotranspiración consiguiente de la mayoria de los cultivos.

5.2.3. Factores biologicos

Los cultivos según el periodo de su desarrollo son mas o menos exigentes en el


consumo del agua; en el periodo inicial por las caracteristicas morfologicas (menor
desarrollo de las hojas), el requerimiento de agua es menor, cuando son
suficientemente desarrollados son mas exigentes, a este momento se denomina
“periodo crítico”, que se presenta antes de una fase importante en la vida de los
cultivos y son variables segun la especie. Podemos citar como ejemplo los siguiesnte
cultivos:

Tabla 1. Periodos criticos de los cultivos agricolas


Cultivo Periodos Criticos
Trigo En el ecañado (macollaje)
Maiz Despues de la aparicion de las panojas
Remolacha azucarera Durante el desarroloo de las raices
Papa Durante la formacion del tuberculo
Algodon Antes de la floracion
Fuente: Aquize, E. (1987).

El tipo de cubierta vegetal (el albedo de las hojas, el tamaño y la disposición de las
mismas) y la altura de la cubierta condiciona la cantidad de energia absorbida y su
transferencia o disipación.

Por lo general, el grado de cobertura del terreno, por la vegetación y la energia con
que esta disponible el agua en el suelo, limitan la evapotranspiración; por ello, es
importante distinguir y definir los siguientes conceptos:

5.3. Evapotranspiración de referencia (ETo)

La evapotranspiración de referencia, llamado tambien, evapotranspiración potencial


(ETp) se ha utilizado para indicar la capacidad evaporativa de un ambiente, y se utilizó
junto a otras variables para clasificar climas del mundo. El concepto potencial indica
que no hay ninguna restricción en cuanto a la disponibilidad del agua en el suelo, y su
magnitud evaporativa depende exclusivamente de las condiciones meteorológicas
(climáticas). Y se ha utilizado tradicionalmente como cultivos de referencia: la alfa alfa
y las gramíneas (normalmente rye grass inglés).

Actualmente, se utiliza el término de evapotranspiración de referencia (ETo) y se


define como la evapotranspiración de una pradera de gramíneas que cubren el suelo
por completo de manera uniforme, con una altura de 8 a 15 cm creciendo activamente,
con un suministro adecuado de agua y nutrientes, carente de enfermedades y plagas.
Este concepto refleja el efecto del clima sobre el proceso de evapotranspiración y ha
20
sustituido al concepto de evapotranspiración potencial. Se considera dependiente del
clima y puede ser estimada con parámetros meteorologicos, siendo los más
importantes: la radiación incidente disponible, temperatura ambiental, humedad
relativa y viento.

Es importante considerar una resistencia de superficie constante de 70 sm-1 y un


albedo de 0,23 (Pereira, de Juan Picornell y Tarjuelo, 2010). Los resultados obtenidos
por Allen et al. (1989) permiten recomendar como alturas de referencia para alfa alfa
50 cm y para las gramíneas 12 cm.

5.4. Evapotranspiración real o actual (ETR)

La evapotranspiración real es la cantidad de agua perdida por el sistema planta-suelo


en las condiciones meteorológicas, edafológicas y biológicas existentes (en el
momento o tiempo real). Otros autores la definen como la cantidad de agua que
realmente evapora el suelo y transpiran las plantas de acuerdo al contenido de
humedad en el suelo y cobertura vegetal circunstanciales. Es decir, que se trata de la
evapotranspiración en condiciones variables de humedad edáfica, desde el valor
óptimo al crítico y con una vegetación que puede cubrir el suelo total o parcialmente y
dependen de las variables de clima, planta y suelo.

En otras palabras la evapotranspiración real, es la fracción de la evapotranspiración


potencial, que realmente se está sucediendo. Las variables concernientes a cobertura
vegetal, condiciones edáficas y potenciales de agua en el suelo, actúan como factores
reductores de la evapotranspiración de referencia.

5.5. Evapotranspiración máxima (ETM)

Es la tasa de evapotranspiración de un cultivo vigorozo y exento de enfermedades que


se desarrolla en un campo grande bajo condiciones ideales de suelo y humedad
(profundidad, fertilidad y disponibilidad suficiente de agua) y que además, logre
alcanzar su pleno potencial de producción en el medio vegetativo dado.

En algunas ocaciones la ETM de los cultivos plenamente desarrollados, puede


exceder a la evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo), en virtud al mayor
índice del área foliar que presentan los cultivos agrícolas frente al césped. Si el
abastecimiento de agua es menor a la tasa de evapotranspiración máxima, los cultivos
solamente pueden consumir lo que hay en el suelo, pero con el riesgo de producir
menos; en cambio si el abastecimiento de agua es igual a la tasa de
evapotranspiración máxima, los cultivos consumen toda el agua produciendo al
máximo, generalmente depende de las condiciones de clima y de las características
del cultivo. Se puede estimar a partir de la siguiente ecuación matemática:

ETM = kc * ETo (1)


21
Donde:
kc = coeficiente de cultivo (factor crecimiento de cultivo)
ETo = es la evapotranspiración de referencia (depende del clima)

5.6. Uso consuntivo (consumo de agua de las plantas)

El concepto de uso consuntivo es diferente al concepto de evapotranspiración, el uso


consuntivo incluye, ademas del flujo de vapor de agua hacia la atmósfera de una
superficie con cubierta vegetal, y el agua retenida en la estructura de la planta para la
construcción de los tejidos vegetales.

Se define como la cantidad de agua consumida en un area dada, en unidad de tiempo,


tanto para la evaporación desde el suelo y la transpiración de la cubierta vegetal, como
para la formación de los tejidos vegetales, dentro de las condiciones que fija el medio
estudiado. Se estima que sólo del 1 al 2% es utilizado para la formación de los tejidos
de la planta.

El uso consuntivo se expresa mediante la tasa de evapotranspiración (ET) en mm/día


o mm/mes, el cual depende, además de los factores del clima que afectan a la
evaporación (temperatura, humedad del aire, viento e intensidad de radiación solar),
de las características fisiológicas de la cobertura vegetal y de la disponibilidad del agua
en el suelo para satisfacer la demanda hídrica de los cultivos (transpiración y nutrición).

5.6.1. Coeficiente del cultivo (kc)

Se define como el cociente entre la evapotranspiración máxima (ETM) y la


evapotranspiración de referencia (ETo); se representa por la siguiente relación
matemática:
ETM
kc  (2)
ETo

El coeficiente de cultivo (kc) representa la evapotranspiración del cultivo en


condiciones óptimas y que produzca rendimientos óptimos. El valor del coeficiente de
cultivo depende de las caracteristicas anatomorfológicas y fisiológicas de la especie y
expresa la variación de su capacidad para extraer agua del suelo durante el ciclo
vegetativo. Esta variación es más evidente en cultivos anuales, que cubren todo su
ciclo en un periodo reducido de tiempo. En estos cultivos, hay que distinguir cuatro
etapas en su periodo vegetativo,los cuales son:

 Primara etapa: etapa inicial o de establecimiento del cultivo. Abarca desde la


siembra o plantación hasta que el cultivo queda plenamente establecido: cubre

22
o sombrea un 10% de la superficie del suelo, suponiendo que los rayos del sol
inciden perpendicularnente.

 Segunda etapa: etapa de establecimiento del cultivo o de rápido crecimiento y


desarrollo de cultivo. Abarca desde el final de la etapa anterior hasta que el
cultivo cubre o sombrea de forma efectiva la superficie del suelo (70-80%).

 Tercera etapa: etapa de mediados del periodo o de máxima


evapotranspiración. Abarca desde final de la etapa anterior hasta la iniciación
de la maduración del cultivo, que se manifiesta por el envejecimiento del follaje.

 Cuarta etapa: etapa final o de maduración y cosecha. Abarca desde el final de


la etapa anterior (que se manifiesta por una marcada disminución en el
consumo de agua) hasta la maduración del cultivo o su cosecha.

El coeficiente de cultivo (kc), puede asumir un valor estacional fijo, o valores variables
a lo largo del desarrollo del cultivo.

5.7. Aplicaciones de la evapotranspiración de referencia (ETo)

Las estimaciones de la evapotranspiración y de la evaporación de una lámina de agua


libre, se puede realizar mediante modelos matemáticos (generalmente ecuaciones
empíricas), se han utilizado para predecir las pérdidas de agua en embalces y lagos,
superficies cultivadas, superficies con vegetación natural y en suelos sin vegetación.
Es fácil entender que en la planificación y organización de los regadíos, tanto de los
nuevos como de los denominados tradicionales, sea fundamentel la evaluación de las
necesidades hídricas de los cultivos.

Amurrio (1997), cita entre las principales aplicaciones de la evapotranspiración de


referencia lo siguiente:

 Sirve para elaborar calendarios de riego.


 Sirve para calcular volúmenes necesarios para riegos de auxilio a los cultivos
que se practican con lluvia
 Permite determinar posibles áreas que se pueden regar con un determinado
volúmen disponible de agua.
 Facilita seleccionar cultivos más adecuados en zonas donde se practica
agricultura temporal.
 Permite estimar las posibles pérdidas de agua de fuentes como ríos, lagos,
lagunas y otros reservorios.
 Permite realizar un adecuado análisis hidrológico y de disponibilidad de
recursos hídricos de una zona o cuenca.
 El cálculo de la evapotranspiración es fundamental para la estimación de la
demanda de riego de un cultivo y para la estimación del escurrimiento medio
de una cuenca.

23
5.8. Métodos para estimar la evapotranspiración de referencia (ETo)

La evapotranspiración de referencia (ETo) se determina directamente a través de


mediciones tal es el caso del balance hídrico y por lisimetría, e indirectamente por
medio de fórmulas matemáticas, las cuales son: el evaporímetro de cubeta, Blaney-
Criddle, Radiación, Penman-Modificado y Pemnan-Monteith (FAO). De acuerdo a
Allen et. al. (1998), a la presente se ha definido que este último es el más adecuado
para la estimación de la evapotranspiración y que los otros métodos empíricos
deberían ser calibrados in situ mediante lisímetros y técnicas de medición indirecta y
métodos micrometeorológicos, para así, lograr uniformidad y confiabilidad de los
resultados.

5.8.1. Métodos directos

La medición directa de la evapotranspiración es muy difícil y dificultosa, y se justifica


sólo en condiciones experimentales, uno de los objetivos de esos experimentos es
encontrar soluciones prácticas para la determinación de la evapotranspiración en
condiciones extensas y calibrar los métodos indirectos. Uno de los métodos más
utilizados para la medición directa de la evapotranspiración es a través del uso de
lisímetros, que son recipientes grandes llenos de suelo (o encerrando una masa de
suelo). Este método, hace el uso de la ecuación del balance hídrico.

a). Lisímetros

Un lisimetro es un gran recipiente que encierra una determinada porción de suelo con
superficie desnuda o con cubierta vegetal, ubicado en campo para representar
condiciones naturales y que se utiliza para determinar la evapotranspiración de un
cultivo en crecimiento activo, de una cubierta vegetal de referencia, o la evaporación
de un suelo desnudo. En su instalación en el suelo debe tenerse cuidado de restituir
el suelo que se excavó, reponiendo los horizontes del suelo en la misma posición a la
que se encontraba.

Fuentes (1998), define al lisímetro, como un recipiente de gran tamaño lleno de tierra
en donde se siembra la planta objeto de estudio y se cultiva de la forma más parecida
posible a como se efectúa el cultivo en el campo.

24
Figura 12. Forma de ubicación de los lisímetros en el suelo. Fuente: Coronel, 2001

Los métodos que utilizan datos meteorológicos no son adecuados para todas las
localidades, especialmente en zonas áridas y semiáridas o de mayor altitud. Siempre
es necesaria alguna calibración local para obtener mayor precisión y confiabilidad de
los resultados sobre el requerimiento del agua por los cultivos. La calibración conlleva
obtener datos de evapotranspiración en el campo así como los correspondientes datos
de clima; para ello, los lisímetros se prestan muy bien.

Porque, al aislarse la zona del suelo en que se asientan las raices de su entorno, tanto
los flujos laterales como los de percolación o ascenso capilar son nulos. De esta forma,
los restantes términos del balance hídrico pueden ser determinados con precisión. En
los lisímetros de pesada el incremento o pérdida de agua se mide por el cambio en la
masa obtenido pesando el recipiente en el que se encuentra el suelo.

En consecuencia, los lisímetros representan el método hidrológico más adecuado con


el cual el investigador tiene un conocimiento completo del balance de agua que influye
sobre la evapotranspiración (ET); por lo tanto, los lisímetros tienen gran importancia
no sólo para obtener información relativa a la ET, sino también por su utilidad como
un método independiente que nos permite comparar la precisión de los métodos
micrometeorológicos usados para la calibración de las fórmulas matematicas que
estiman la ET, los lisímetros volumétricos pueden ser relativamente económicos y con
adecuado nivel de precisión en la determinación de la evapotranspiración.

25
La evapotranspiración se despeja de la ecuación de balance hídrico, que representa
las entradas y salidas de agua de un lísimetro para cada periodo de medida, como se
detalla a continuación:

S = PP + AC+ II – DD – ES – ET (3)

Donde:
S = es la variación del agua almacenado en el suelo, entre el inicio
y final del intervalo de tiempo.
PP = es la precipitación en el periodo considerado (mm)
AC = es el aporte por ascensión capilar.
II = riego aplicado (mm)
DD = pérdidas por percolación profunda. (drenaje)
RS = escorrentía superficial.
ET = evapotranspiración (mm)

Al realizar un análisis detallado de la ecuación del balance hídrico, se tiene la siguiente


ecuación reducida:

RR+ PP = ET + I + Δ
Donde:
PP = Precipitación pluvial
RR = Riego aplicado (mm)
ET = evapotranspiración (mm)
I = Infiltración
Δ = Almacenamiento del agua en el suelo

Para calcular el almacenamiento, normalmente se mide la humedad del suelo y a partir


de ahí, se calcula una lámina de agua equivalente, expresada en mm.

5.8.2. Métodos indirectos para estimar la evapotranspiración de referencia (ETo)

La estimación de la evapotranspiración a partir de métodos indirectos se fundamenta


en la utilización de modelos matemáticos basados en datos meteorológicos.

El gran número de métodos teóricos y empíricos disponibles se constituyen en una


aparente facilidad para los investigadores y proyectistas. Sin embargo, muchas veces
estos se deciden por el empleo de un determinado método sin el pleno conocimiento
de su génesis y acaban obteniendo resultados poco fidedignos. Por ejemplo, algunos
métodos empíricos son excelentes para las condiciones en las que fueron
desarrollados, no obstante requieren mucho cuidado en las extrapolaciones para otras
condiciones. Los métodos que se adaptan para las condiciones del altiplano son los
que se citan a continuación.

26
a). Método de Penman-Monteith

Chipana (1996), explica debido a que el método de Pemnan Modificado presentado


por Doorembos y Pruitt (1976) tiende a sobrestimar la evapotranspiración de
referencia en torno de 15 a 20 %. La FAO decidió realizar una amplia revisión de ésta
metodología (Smith, 1991).

Es así que, ante la necesidad de contar con datos más confiables en 1992 un consejo
de expertos de la FAO propone el uso de la fórmula de Penman-Monteith, este método
incluye parámetros climáticos y características de resistencia de dosel, que influye
grandemente en el valor de la evapotranspiración de referencia.

A partir de las consideraciones mencionadas plantea la utilización de la fórmula de


Penman-Monteith como método único a nivel mundial, sin embargo ante la ausencia
de datos climáticos en algunas estaciones agrometeorológicas y de datos de
resistencia de dosel se presentaron muchas dificultades a nivel de campo; por lo que
en 1998 el consejo de expertos de la FAO decide modificar el método y publica una
versión final de la fórmula de Penman-Monteith, donde se elimina el parámetro de
resistencia de dosel, y toma previsiones para las situaciones de que algunas variables
climáticas no sean disponibles. La FAO recomienda realizar la calibración a nivel
regional de la fórmula y contar con coeficientes de corrección y eliminar la utilización
de métodos alternativos de estimación de la ETo.

La superioridad del método de Penman-Monteith con relación a las demás formas


derivadas de la ecuación original de Penman está en que toma en cuenta además de
la resistencia aerodinámica, la difusión turbulenta del calor sensible y del vapor de
agua, la resistencia estomática al transporte de vapor de agua. Este método se
constituye en la expresión teórica más completa para estimar la evapotranspiración
bajo condiciones de campo, permite estimar la evapotranspiración para horas, días,
semanas y meses y su expresión matemática es la siguiente:

0,408  (Rn - G) +  * (900/(T + 273))* U2 * (es - ed)


ETo = (4)
 +  *(1 + 0,34 * U2)
Donde:
ETo = evapotranspiración de referencia (mm día -1),
Rn = radiación neta en la superficie evaporante (MJ m-2 día-1),
G = tasa de flujo de calor del suelo (MJ m-2 día-1),
T = temperatura media del aire a 2 m de altura (ºC),
U2 = velocidad de viento a 2 m de altura (m s-1),
ea - ed =déficit de presión de vapor a 2 m de altura (KPa ),
 = tasa de cambio de la presión saturante del vapor (Kpa ºC -1),
 = constante psicrometrica (Kpa ºC-1).

27
Cálculo de la constante psicrométrica

Υ = 0,00163 P/λ (5)


Donde:
P = presion atmosferica (kpa)
λ = calor latente de vaporizacion (MJ/kg)

Cálculo de la presión atmosférica (P)

P= 101,3 (293-0,0065 x Z)/293 5,26 (6)


Donde:
Z = altura sobre el nivel del mar a la que se encuentra el punto de
estudio (m).

Cálculo del calor latente de vaporización (λ)

λ = 2,501- (2,361 x 10-3)* Tmed (7)


Donde:
Tmed = temperatuta media del aire(°C)

Cálculo de la tasa de cambio de la presión saturante del vapor con la temperatura


(kpa/°C)

4098 ( 0,6108exp(17,27xT/T+237,3))
 = (8)
(T+237,3)2
Donde:
T= temperatura media del aire (°C)

Cálculo de la tasa de flujo de calor del suelo (G)

Para periodos entre 10 a 30 días G puede ser despreciado; sin embargo, para periodos
de aproximadamente una hora G es calculado mediante la siguiente ecuación:

G = 0,1* Rn (9)
Y durante periodos nocturnos:
G = 0,5 * Rn (10)
Donde:
Rn = radiación neta

Para el cálculo de la presión actual del vapor de agua (ed) y para el cálculo de la
presión de saturación del vapor de agua (es), se utilizan las mismas ecuaciones que
para el cálculo de la humedad atmosférica.

ed = {0,611 exp (17,27 Tw/(Tw + 237,3)) – 0,0008 (Ts – Tw) * P} *10 (11)

28
Donde:
Tw = temperatura del termómetro de bulbo húmedo (°C)
Ts = temperatura del termómetro del bulbo seco (°C)
P = presión atmosférica (kpa)
0,0008 = factor de corrección para psicrómetro no ventilado
0,00066 0 factor de corrección para psicrómetro no ventilado

es = {0,611 exp (17,27 Tx/(Tx + 237,3))} *10 (12)

Donde:
Tx = temperatura media del aire (°C)
10 = factor de corrección de kpa a mbar

b). Método de Thornthwaite

Coras (1994), explica que Thornthwaite en 1948, desarrolló una fórmula empírica para
estimar la evapotranspiración potencial, basada en la latitud y la temperatura y,
demostró teóricamente que ésta última constituye un buen índice de la energía in situ.
La fórmula propuesta tiene los siguientes requerimientos para su uso: (Aguilera y
Martínez, 1980).

 El albedo de la superficie evaporante debe ser estándar.


 La evapotranspiración no debe estar influenciada por advección
proveniente de masas de aire más calientes o más fríos.
 La relación entre la energía utilizada en el proceso de evaporación y la
utilizada para calentar el aire debe permanecer sensiblemente
constante.

De acuerdo a estas condiciones, se obtienen resultados aceptables en zonas


húmedas con vegetación abundante pero en climas áridos y semiáridos presenta la
tendencia de dar valores inferiores a los correspondientes a este tipo ecológico, de
acuerdo a pruebas realizadas con observaciones en tanque y comparación con otros
métodos más evolucionados.

La ecuación básica del método es:

ETp = 1,6 ((10 * T)/I)a (13)


Donde:

ETp = evapotranspiración potencial (mm mes-1)


T = temperatura media mensual (ºC).
I = índice anual de temperatura (o calor). Es la suma de los índices
de las eficiencias de temperatura o índice calor mensual que esta
dada por la siguiente expresión matemática:

29
12
I= i (14)
i=1
i = eficiencia de temperatura o índice de calor mensual, es igual a:

i = (t/5) 1.514 (15)

a = constante que depende del lugar y que es función del índice de eficiencia
anual de temperatura (I), cuyo valor es:

a = 0,000000675 (I)3 – 0,0000771 (I)2 + 0,017925 (I) + 0,49239 (16)

Los valores de la evapotranspiración potencial no ajustada se corrige multiplicando por


el respectivo coeficiente de "duración media de resplandor solar" dado según latitud
para cada mes.

A pesar de que se han reportado fuertes subestimaciones de los verdaderos valores


de Evapotranspiración de Referencia con el uso de ésta fórmula en zonas áridas y
semiáridas, su uso está ampliamente extendido por la facilidad de obtención de la
temperatura media de cualquier zona.

c). Método de Hargreaves

Hargreaves en (1956), propuso una fórmula para calcular la evapotranspiración


mensual, en función de la temperatura media, humedad relativa media del lugar,
duración del día dependiente de la latitud, coeficientes para diferentes ajustes y un
factor de corrección. La ecuación fue corregida por la FAO (1998) en su serie Riegos
y Drenaje siendo en la versión final la siguiente:

ETo = 0,0023 (Tmed + 17,8)(Tmax – Tmin)0,5 * Ra (17)


Donde:

ETo = evapotranspiración de referencia (mm día-1)


Tmed = temperatura media mensual (°C)
Tmax = temperatura máxima (°C)
Tmin = temperatura mínima (°C)
Ra = radiación extraterrestre (mm día -1 )

5.8.3. Corrección de la evapotranspiración de referencia (ETo)

Fuentes (1998), sostiene que los métodos de cálculo de la (ETo) sólo son válidos para
aquellas condiciones climáticas donde el método se desarrolló inicialmente. Por eso,
antes de emplear cualquier método resulta fundamental realizar una calibración previa
del método en cuestión, para lo cual se comparan los valores calculados de ET con
los valores medidos con lisímetros en la propia zona donde se vaya a utilizar.
30
6. EJERCICIOS DE EVAPOTRANSPIRACIÓN DE REFERENCIA POR PENMAN-
MONTEITH

1. Determinar la evapotranspiración de referencia (ETo), mediante la ecuación de


Pemman-Monteith cuando se tiene los siguientes datos:

Localidad = Tiwanaku
Mes = Enero
Altitud = 3850 msnm
Latitud = 16°20’
Longitud = 68° 41’ L O
Tmax. = 14,6°C
Tmin = 3,6 °C
HR = 78%
Viento = 112 km/día = 1,296 m/s (a 2 m de altura)
n = 6,4 horas

Calculamos la tasa de cambio de la presión saturante del vapor con la temperatura


media (KPa/°C).

4098 ( 0,6108exp(17,27x9,1/9,1+237,3))
 = = 0,07798 kpa°C
(9,1 + 237,3)2

Nota: Los valores de la tasa de cambio de la presión saturante ya están calculados


para cada temperatura ambiente.

1.2 Calculamos la constante psicrométrica (kpa/°C), pero para ello necesitamos la


presión atmosférica

P = 101,3 ((293-0,0065*3850)/293)5,26 = 63,33 kpa

Luego calculamos calor latente de vaporización

2,48 MJ/kg
λ = 2,501- (2,361 x 10-3) * 9,1°C =

Ahora sí calculamos la constante psicrométrica


0,0416 kpa/°C
Y = 0,00163* 63,33 kpa/2,48 MJ/kg =

Nota: Los valores de la constante psicrometrica ya estan en tablas para cada alttitud
de elevacion del nivel del mar.
31
1.3 Calculamos la presión de saturación del vapor de agua (es)

1,156 kpa
es = 0,611 exp (17,27 * 9,1/(9,1 + 237,3)) =

1.4 Calculamos la presión actual de vapor de agua (ed), como tenemos la humedad
relativa (HR), utilizaremos la siguiente ecuación.

ed = es * HR/100
0,83 kpa
ed = (1,156 kpa * 72 %) /100% =

1.5 Calculamos la radiación neta (Rn)

Rn = BOC – BOL

BOC = (1 - ∞) RG

RG = (a + b * n/N) * RA

RA = 41,1 MJ/m2/día por tablas


N = 12,9 horas por tablas
18,61 MJ/m2/día
2
RG = (0,18 + 0,55 * 6,4/12,9) * 41,1 MJ/m /día =

BOC = (1 – 0,23) * 18,61 MJ/m2/día = 14,32 MJ/m2/día

Luego calculamos el balance de energía de onda larga (BOL) mediante la siguiente


ecuación:

BOL = ‫ * ﺞ‬T * K4 (0,56 – 0,079 √ed)(0,1 + 0,9 n/N)


2
BOL = 1,17 x 10-7 (9,1 +237)4 (0,56 – 0,079√8,3)(0,1 + 0,9 * 6,4/12,9) = 5,61MJ/m /día

Cálculo de la radiación neta

Rn = 14,32 – 5,61 = 8,71MJ/m2/día

32
1.6 Calculamos la tasa de flujo de calor (G)

G = 0,1 * 8,71 = 0,871 MJ/m2/día

0.408*0,07798*(8,71-0,87) + 0,0416* (900/(9,1+ 273))* 1,296*(1,156-0,83)


ETo =
0,07798+ 0,0416*(1 +0.34 * 1,296)

ETo = 2,21 mm/día

7. BIBLIOGRAFÍA

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