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Devocional de hoy

Lunes 17 DE enero de 2022


ENCONTRAR EL BALANCE
«Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se
carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga
de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre
todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo
tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas
cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre» (Lucas
21:34-36)

Sentirnos de alguna manera abrumados en algún momento de nuestras


vidas parece ser algo normal, que a todos nos ocurre. Existen tiempos en
los que nos ponemos más presión para hacer que todo, a pesar de que no
parezca la mejor opción, encaje en el lugar que queremos, sólo porque es
nuestra voluntad.
Podemos tener esa sensación, en los estudios, el trabajo, la iglesia,
nuestras relaciones, percibiendo que de alguna forma estamos agotados,
cansados, con el deseo de detener el tiempo y escapar para tomar un
respiro y buscar nuevas energías para retomar ese rompecabezas que
debemos armar.Cuando esto sucede, no hay otra señal más definitiva de
que la falta de paz en nuestro espíritu es la causa principal. Tal vez
estamos apurándonos en tomar esa importante decisión, o estamos
intentando resolver diferentes problemas con soluciones contrarias al
mismo tiempo; puede ser que nuestras prioridades se hayan cruzado y
ahora debamos reorganizarlas. Para traer nuevamente paz a tu vida,
necesitarás por supuesto la fe en que el Señor te guiara a sobrellevar
estos obstáculos, pero Él a su vez necesitará de tu obra para llevarte a
puerto seguro. Comienza por dar balance a tu vida, estableciendo
importancia a los objetivos que persigues. Haz una lista de prioridades y
pregúntate: ¿Qué debe quedarse? ¿Qué debe irse?
Recuerda que Cristo guiará la piedra en la dirección correcta siempre que
tú inicies el recorrido, haciendo el primer movimiento. Así como el ladrón
que viene a robar (Juan 10:10) no seas tú el ladrón de tu propia paz.
Dios ha venido a traernos vida y paz en abundancia siempre y cuando
hagamos los cambios en ella para colaborar con Él.
Hoy es el día para empezar.

Ora: Señor, Tu que eres Dios de paz y no de confusión ayúdame a


sobrellevar todo lo que hago y lo que falta por hacer. Enséñame el camino
para reconocer lo que puedo dejar para mañana y lo que no puede
esperar. Confío en Ti para encontrar en mi vida, el balance que me lleve a
la paz que solo Tú brindas, en el nombre de Jesús, Amén.

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