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Cuando hay turbulencia en un avión hay pasajeros q toman con tranquilidad lo que pasa
porque la azafata más que el piloto sonríe como si no pasara nada y para darle
tranquilidad a los pasajeros, pero también existe el pasajero que se aferra a una silla para
equilibrar el avión.
Propósito: Objetivo que se pretende alcanzar. ( dios tiene un objetivo con tigo pero debes
dejarte guiar por el)
¿Y qué nos pasa cuando no logramos ver qué hay más allá de eso que estamos
viviendo?
Con nuestra llegada al evangelio debería haber llegado el punto donde debimos
decir “basta”. Pues allí nos dimos cuenta que nuestra vida no se parecía en nada a
lo que habíamos soñado. Muchos tienen su “basta” luego de una crisis o una
enfermedad, y quizás hasta se plantean que ya es tarde para hacer alguna actividad
o cumplir un sueño. Y entonces sienten que perdieron el tiempo, y como no hay
nada que hacer, terminan sujetos a un estado de resignación.
Justificados por la fe
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto,
sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación
produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no
avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que nos fue dado” Romanos 5:1-5.
La luz
Cuando Isaías habla de “Luz”, entre otras cosas, habla de cambio. Por “esto,
conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está
más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está
avanzada, y se acerca el día.
Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en
lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y
no proveáis para los deseos de la carne” Romanos 13:11-14.
Y es allí cuando seremos luz en situaciones oscuras y tristes, luz en la depresión, luz
en el pecado; la luz de Dios resplandecerá reflejada de nuestra vida hacia aquellos
que siguen en tinieblas, “Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino
de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga” Mateo 13:43
Cuando realmente cambie nuestra vida es cuando seremos luz para aquellos
hermanos en la fe que viven angustiados, desanimados, y frustrados a causa de
que se dejan ahogar por las cosas de este mundo y pareciera que han entrado en
un túnel oscuro que no tiene fin.
Pero déjame decirte que Jerusalén estaba en esas condiciones. Pero de repente
Dios se manifestó a su pueblo diciéndole que para resplandecer antes hay que
levantarse. Yo no sé de dónde tienes que levantarte, quizás caíste nuevamente en
el pecado, quizás en tu matrimonio las cosas no van bien.
Tu vida espiritual
A lo mejor tu vida espiritual se estancó, puede ser que tu economía se haya ido al
piso, pero en este momento te digo: “Levántate en el Nombre de Jesús” de ese
lugar en donde caíste pues Dios hoy te está dando una nueva oportunidad para
que tu futuro no sea igual a tu pasado.
Pues Dios nos atrajo a sus pies con el propósito de que ya no seamos fracasados
sino victoriosos; de que no andemos en tinieblas sino en luz; de que andemos
resplandeciendo y ocupando el lugar que nos pertenece.
Dios creó a sus hijos con un potencial que el enemigo ha querido opacar y
paralizar, destruyendo su fe y sus acciones a través de los sentimientos y
emociones que los controlan y envuelven cuando sus situaciones o circunstancias
les hacen sentirse pequeños, menospreciados y entonces le dice al oído que no
podrá levantarse.
La verdad es que Dios quiere y hará hoy grandes cosas en tu vida si abres tu
corazón porque hoy el temor y el miedo se irán en la medida que le creas a Dios
para tu milagro, para tu sanidad, para la restauración de tu casa, de tus hijos, de tus
proyectos personales, de lo que anhelas en tu corazón, pues si tú estás en Cristo y
Dios está contigo, ¿Quién contra ti, qué no podrás lograr en el Señor?.
Pero debes entrar en el propósito divino, echando fuera el temor y todo aquello
que impide que cumplas tus sueños y lo que Dios ha puesto en tu corazón. Pero
para esto debes levantarte y resplandecer, Dios no te dejará solo y cumplirá su
propósito en ti.
Por eso no puedes andar en tinieblas. Las tinieblas no tienen poder sobre ti, ya que
Jesús está dentro tuyo. Y si hasta este día solo parecías una llamita, a partir de hoy
eres llamado a resplandecer.
¿Vas a vivir llorando por lo que pudo ser y no fue? ¡Vamos! Levántate por encima
de la situación. Mira tu futuro con fe y esperanza. Cree y confía en que todo lo
que estás viviendo viene con una bendición bajo del brazo. Recuerda, nunca es
tarde para volver a empezar, sobre todo cuando aún tienes un propósito en Cristo
que cumplir.
Conclusión