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ORACIÓN PROFESORES CUARESMA

1. MOTIVACIÓN
Constantemente medimos el tiempo y a pesar de utilizar matemática pura, acabamos
pensando que siempre es relativo; lento o rápido, dependiendo de cómo nos vayan las
clases y de cómo se comporten nuestros alumnos, de cómo vaya la vida personal o de
cómo se encuentren nuestros seres queridos, de cómo esté nuestro ánimo o nuestro
corazón…

Muchas veces decimos que la vida es un suspiro, pero cuando tenemos un problema
importante, sentimos que el tiempo nos aplasta como si nos encontrásemos en un desierto
a pleno sol, donde el sol quema, los problemas acucian, el hambre angustia y la sed aprieta.
En ese contexto, parece que el tiempo se estira como un chicle, pegajoso, intratable, plasta
insufrible…

Comienza el tiempo de Cuaresma; son cuarenta días para buscar dentro de nosotros lo
bueno que está escondido o que hemos perdido. Es un tiempo largo, pero bien
aprovechado, cuando sabemos sacar lo mejor de cada momento, podemos mejorar tanto,
que el tiempo se vuelva bello, dulce, armonioso.
Cuarenta días estuvo Jesús en el desierto para prepararse a la misión de salvar a la
humanidad del tiempo que nos condenaba a la muerte, cuarenta años pasó el pueblo de
Israel vagando también por el desierto para convertirse de sus malas acciones y confiar en
Dios antes de entrar a la tierra prometida y nosotros en cuarenta días podemos intentar
“ponernos las pilas”, es decir, ponernos en camino para mejorar y llegar a vivir una
verdadera Pascua de resurrección, una verdadera conversión de corazón, un verdadero
cambio de vida centrándonos en lo más importante: AMAR. Amar con mayúsculas, amar a
los demás, a todos los demás, y empezando claro está, por amar a Dios.

Escuchemos una invitación a este respecto:

Canción de Juanes: “Es tiempo de cambiar” http://links.edebe.com/6xf8

2. REFLEXIÓN
(Entre cada pregunta dejamos unos segundos de reflexión)

Es tiempo de cambiar, es tiempo de sacar lo mejor de nosotros, es tiempo de cuaresma.

Para que podamos rentabilizar el tiempo, primero tenemos que darnos cuenta de nuestras
carencias y así lograr llegar a situaciones y comportamientos que quizás dábamos por
perdidos. Por eso, es bueno que nos preguntemos:

- ¿Piensas sobre los errores que cometes, o crees que todo lo haces bien o “casi bien”?

- Si todas las personas somos iguales, ¿Por qué nos olvidamos de algunas de nuestro
alrededor o las dejamos de lado?
- ¿Hay cosas que te superan en el día a día y parece que no puedes con ellas?

- ¿Te preocupas más por tus intereses que por los intereses de los que te rodean? (familia,
compañeros, alumnos...)

- ¿Qué le pedirías a Dios que te ayudara a cambiar de tu vida?

- ¿Cuántas cosas ponemos por delante De Dios en la vida y que no nos dejan ser libres?
Si has reflexionado un poco, seguro que has descubierto que hay cosas que cambiar, pero
te anuncio una buena noticia, dentro de ti hay potencial, hay posibilidades infinitas de
mejora, hay posibilidades infinitas si dejas que Dios entre dentro de tu vida y modele tu
alma. Déjate hacer.

Reflexionemos con el siguiente video: http://links.edebe.com/uqrftw

3. ORACIÓN-ACCIÓN

Estamos a tiempo de arreglar lo que no funciona bien en nuestro interior, de sacar nuestro
mejor yo, de alegrar nuestra alma…

Dios quiere que venzamos todo lo que en el día a día nos impide ser felices, lo que nos
aleja de Él y de los demás, lo que nos aleja de amar sin límites.

Jesús venció las tres tentaciones que todos tenemos en la vida y las respondió con una
palabra concreta en cada caso. Veamos cómo.
Ante la tentación que sufrió con el demonio para que convirtiese las piedras en pan, Él
respondió: “No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios”. Es decir, que hay muchas seguridades en la vida que parece que si las perdemos
nos morimos, pero Jesús sabe que Dios provee y que no permitirá que eso ocurra. Se fía
de Dios Padre que no defrauda.

Por eso, te invitamos en este tiempo, a que ayunes de algo que te cueste trabajo
físicamente, para que veas que privándote de eso no se acaba el mundo y que esa privación
la utilices en bien de los demás. Por ejemplo, si eres fumador, fuma menos y dedica el
tiempo que empleas en fumar para hablar con algún alumno con el que no sueles hacerlo,
interesándote por sus preocupaciones. O deja un poco de lado el uso del móvil y dedica
ese tiempo a hablar con algún compañero con el que no sueles estar. A lo mejor quizás
puedas privarte de algún dulce y endulzar la vida de los demás con una sonrisa que no
sueles mostrar a algunos. Verás cómo te sorprenderás del resultado.
Respecto a la tentación que se le hizo a Jesús de cambiar su vida, de tirarse de lo alto del
templo para que le recogiesen unos ángeles y todos creyesen en Él sin realizar su misión
de pasar por la cruz para salvarnos. Ante esa encrucijada, Cristo respondió: “No tentarás al
Señor tu Dios”. Porque sabía que lo mejor para todos es el plan que pasaba por el Calvario
y que acababa con la resurrección de la muerte.

¿Y tú? ¿Qué cambiarías de tu vida? ¿Piensas que Dios se ha equivocado contigo?


¿Quizás crees que detrás de tu cruz, de tu sufrimiento, no hay resurrección como la de
Jesús? Esa tentación se vence poniéndose en oración y pidiendo la ayuda de Dios ante
nuestros sufrimientos, ante nuestros hijos rebeldes, nuestros alumnos ingratos, nuestros
dolores físicos, nuestros desamores, nuestros lo que sea...

La oración es un signo de humildad, reconocer que no eres Dios, que tienes limitaciones
para resolver tu vida y confías en Otro que te ayude. Eso puedes hacerlo durante todos
estos días, pero aprovecha en este momento. Por eso, vamos a hacer una breve oración
silenciosa individualmente y a continuación rezaremos todos juntos el Padrenuestro para
pedir que nos ayude en lo que necesitemos.

Se dejan 30 segundos de oración silenciosa y rezamos todos juntos el Padrenuestro.

Bien, falta la última tentación que supera Jesús, la de los ídolos del mundo, del dinero, del
poder. El demonio le ofrece todo lo material a cambio de que le adore, Jesús respondió:
“Sólo a Dios adorarás y darás culto”. Porque Jesús quería enseñarnos que el dinero no es
el que da la felicidad, aunque en la sociedad parezca lo más importante.

Por eso, te invitamos a que des limosna en esta cuaresma, limosna al pobre que te
encuentres, sin prejuzgar si lo malgastará o no, porque lo importante es desprenderse y
darse cuenta que el dinero no es lo importante.

Veamos ahora un video que nos muestre como pequeñas acciones son grandes obras:

https://www.youtube.com/watch?v=OodeazD1yKw
4. ORACIÓN FINAL:
Padre santo, concédenos empezar a amar como Tú nos has amado. A aprovechar este
tiempo, para que deje de ser árido y se convierta en un vergel. Danos fuerzas para poder
utilizar el ayuno, la oración y la limosna. Para que podamos alegrar nuestra vida y la del
resto. Ojalá experimentemos la resurrección en nuestra vida.

Jesús Divino Maestro: Bendícenos.


Madre Inmaculada: Ruega por nosotros.

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