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Museo
VII
IX Jornadas de Museología

Quisiera, en primer lugar, agradecer a la orga-


nización de estas jornadas, a la APME, la invita-
ción que me cursó en su día para participar en
estas Jornadas de Museología brindándome con
ello la oportunidad de comparecer ante todos
vosotros, para así poder compartir ideas y pre-
ocupaciones y al mismo tiempo -algo esto muy
importante- recuperar el contacto personal con
Territorio, viejos colegas y poderlo establecer con los de
más reciente incorporación en nuestro gremio.
patrimonio A pesar de estar metidos en el ámbito de esto
que se llama genéricamente cultura y a pesar
museos: de suponerse que en la cultura los contactos
personales, el debate y el intercambio de ideas
transversalidad son cuestiones irrenunciables, el ajetreo de la
vida diaria de todos nosotros nos trae por mal
y redes camino y comporta muy a menudo serias difi-
cultades para poder mantener unos contactos
que todos quisiéramos fueran mucho más cons-
tantes y de mayor profundidad. Por ello, estas
reuniones brindan la oportunidad de hacerlo y
por tanto, también por esto, agradezco la invita-
ción.
Con mi intervención, quisiera básicamente
FRANCESC TARRATS BOU compartir reflexiones, criterios y procesos
DIRECTOR GENERAL DEL PATRIMONI CULTURAL DE LA
orientados, desde la Dirección General del
GENERALITAT DE CATALUNYA Patrimonio Cultural de la Generalitat de
Catalunya, a enfocar la reconducción de la situa-
ción de los museos en aquella Comunidad.
Advirtiendo, sin embargo, que no limitaré mi
reflexión y mi exposición a los museos estricta-
mente entendidos, sino que la extenderé a un
concepto más amplio y abierto, como es el de
patrimonio. Considerando, como se verá repeti-
damente a lo largo de mi intervención, que
ambos conceptos son prácticamente indisocia-
bles e indiscutiblemente complementarios.
Antoni Nicolau, director del Museu d’Història
Museo Nº 11, 2006 de la Ciutat de Barcelona, afirmaba en su expo-

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Territorio, patrimonio museos: transversalidad y redes

sición, refiriéndose a Barcelona, que el museo de vencido queremos todos imprimir a nuestra
la ciudad es la propia ciudad. Comparto absolu- acción y a nuestra aportación sobre la mejora
tamente tal afirmación y entiendo –así lo he del patrimonio y de su encaje social, generando
defendido siempre– que, extrapolando aquella unos espacios compartidos entre los distintos
idea y aplicándola a un ámbito geográfico más recursos y medios de los que dispongamos; esto
extenso y también más complejo, el mejor es, ir a la optimización.
museo de un territorio no es otra cosa que el Entre los modelos de gestión y el propio
propio territorio, con todo aquello –natural o patrimonio sobre el que se aplica dicha gestión
antrópico– contenido en el propio territorio. se establece una clara y continuada interacción,
Ciertamente, si de museos hablamos, no pode- un retorno sin fin. El objetivo primario, la pre-
mos pasar de largo por el concepto de “centro”, servación y el fomento del encaje social del
por la idea de museo entendido como espacio patrimonio y de la memoria, precisa, necesaria-
acotado, con su superficie y su volumetría. Pero mente, de la habilitación de unos recursos –ya
debemos también hablar, irrenunciablemente, en sean humanos, económicos y/o tecnológicos– los
lo esencial, de espacios de la historia y de espa- cuales, mediando una eficaz gestión, posicionan
cios de la memoria; por lo tanto, en los plan- el bien patrimonial en una situación distinta de
teamientos, en las reflexiones y en la la inicial, evolucionada y, se supone, más favora-
programación hay que incorporar de manera ble, la cual, a su vez, marcará las pautas para
muy clara la idea que una y otra cosa son, aun- poder definir, en una segunda y sucesivas etapas,
que quizás no totalmente indisociables, sí positi- los nuevos objetivos y determinará el redimen-
va y absolutamente complementarias. sionado de los recursos para su consecución.
Si no lo estuviéramos ya –aunque quiero Aunque sin renegar totalmente de él, el mar-
creer que sí– debiéramos ponernos de acuerdo gen para la improvisación y para la aceptación
en otra cuestión que entiendo, asimismo, funda- de los procesos de generación espontánea debe
mental: cuando hablamos de gestión, lo estamos quedar lo más reducido posible, casi en lo cir-
haciendo asumiendo que dicho concepto, la ges- cunstancial. Aún siendo cierto que la gestión
tión, empieza a tener carta de naturaleza en sobre el patrimonio cultural no puede plantear-
el propio proceso de análisis y de planificación. se desde posiciones netamente empresariales, es
Hoy, a principios de este siglo XXI, más que evidente –atendiendo siempre a criterios de res-
nunca, es preciso analizar las situaciones sabien- ponsabilidad social– que los recursos, tanto a
do bien hacia dónde queremos que nos con- nivel de ideas como a nivel de aplicaciones pre-
duzcan las decisiones y las sucesivas acciones, supuestarias, deben rendir sus resultados de la
definiendo los objetivos y los modelos, a sabien- manera más eficaz posible. Pero evidentemente
das de cómo queremos ir hacia ello y, evidente- tampoco podemos olvidar que, hoy por hoy, en
mente, instrumentando aquellos recursos el ámbito de los museos, concretamente, y, en
necesarios para que todo ello sea posible en el general, en el del patrimonio, hemos heredado
calendario que decidamos. En todo caso, tanto una situación en la que la improvisación ha teni-
desde una perspectiva estrictamente actual do un peso específico importante o en la que
como en la proyección de futuro que estoy con- planteamientos que en su día fueran posible-

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mente válidos, han quedado, con el paso del un modelo, podemos acreditar unos recursos:
tiempo, obsoletos. Por tanto, forzosamente esta- serán, o nos parecerán, siempre insuficientes. Las
mos abocados a proceder sistemáticamente a la acciones paliativas seguirán siendo siempre nece-
revisión de la situación, a pesar de las muchas sarias.
dificultades de todo orden que sea preciso afron- A menudo disponemos de componentes, que
tar. Sabiendo de antemano que entraremos, casi no son, sin embargo, los más idóneos para aque-
inevitablemente, en un círculo vicioso determi- lla máquina concreta que pretendemos construir.
nado por las propias preexistencias, por lo que Es ciertamente importante, fundamental, saber
el proceso de aplicación del modelo adoptado cuál es la máquina que queremos construir para,
deberá ser, casi siempre, progresivo y exigirá una de esta manera, ir modelando todos y cada uno
constante evaluación para proceder a los nece- de los componentes para que, al final, sean com-
sarios reajustes de un modelo que queda influi- patibles y complementarios entre sí. Es impres-
do y condicionado, en cada una de las etapas, cindible que lo sean para disponer de una
por los resultados que genera el propio proce- maquinaria que funcione con fiabilidad y preci-
so. sión: la real utilidad de la máquina resultante
Aunque no puedo obviar aquí que procedo dependerá en gran medida de la calidad y de la
de un mundo, el de los museos y el de la ges- fiabilidad de las distintas piezas que la compo-
tión del patrimonio, tampoco puedo pasar por nen, ciertamente, pero también de la compatibi-
alto que lo estoy, hoy, en tanto y cuanto mi actual lidad y la complementariedad entre ellas. Y
responsabilidad como titular de la Dirección siendo que difícilmente se dan, en nuestro entor-
General del Patrimonio Cultural de una comu- no profesional, tales condiciones, se hace impres-
nidad autónoma, Cataluña, desempeñando, por cindible mantener en pie la capacidad de una
tanto, un cargo de claro contenido político. Por cierta improvisación que pueda, en el proceso,
ello, como tal, mi discurso pudiera parecer una cubrir huecos y generar soluciones alternativas.
justificación. Quisiera que, sin embargo, se inter- Insistiendo en la idea anteriormente expresa-
pretara en el sentido que llanamente quiere da, cuando se ocupan determinados espacios de
tener: el del reconocimiento y la aceptación de responsabilidad, uno se da perfecta cuenta que
la existencia –casi determinista– de las limita- quienes procedemos del mundo de la gestión
ciones que la realidad sobre la que debemos inci- técnica y del ejercicio reiterado y obligado de la
dir impone sobre nuestras decisiones. Hasta tal reivindicación topamos, en el marco político, con
punto que, por regla general, más que de deci- ciertas dificultades de movimiento: es habitual
siones deberíamos hablar de opciones. Y a pesar constatar que unos y otros –políticos y técni-
de ello, por coherencia, es preciso no renunciar cos- estamos posicionados en espacios de sen-
a mantener el discurso en una dirección unívo- sibilidad distintos y, muy a menudo, distantes.
ca; no porque debamos hacerlo, sino porque Con independencia que el referente sea el ámbi-
creamos en él, en su necesidad. A sabiendas que to estatal, autonómico o municipal. Con inde-
por mucho que nos esforcemos en mejorar las pendencia, también, de la tendencia política. Y es
cosas, los progresos serán, por regla general, ine- en el encaje entre aquellas visiones más o menos
vitablemente lentos. Podemos y debemos definir distantes donde afloran ya dificultades añadidas

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que, por tanto, habrá que intentar superar o Expresándolo de manera genérica y forzosa-
minimizar. Dificultades que, evidentemente, inci- mente sintética, se planteó desde la voluntad de
den sobre los ritmos y el calado de los progra- encarar un horizonte que habilitara, de manera
mas predefinidos hasta llegar a modificar, en el progresiva, a la Dirección General para avanzar
mejor de los casos, el orden de prioridades que hacia la delegación de todas aquellas competen-
desde un posicionamiento más conexo pudiera cias que pudieran asumir los equipamientos fina-
aplicarse. listas constituidos en estructuras sistémicas con
En los círculos netamente políticos a menu- ámplia presencia y vocación territorial. En la
do se nos achaca, a los técnicos, “falta de cintu- renovada estructura las diferentes unidades
ra”, una cualidad esencial para la supervivencia y –áreas– en las que quedó conformada la
la permanencia en aquel entorno. Ejercitarse en Dirección General del Patrimonio Cultural debían
ella es, de entrada, no sólo positivo sino tam- instrumentar y constituirse ellas mismas en
bién, pues, imprescindible. El problema: saber instrumento para canalizar las necesidades de
hasta dónde debe llegar este ejercicio. Un exce- dichos organismos y prestarles el apoyo que
so de cintura puede fácilmente llegar a desvir- requirieran para proceder a su propia redefini-
tuar o, incluso, pervertir la correcta y digna ción, reestructuración y despliegue, en el caso de
cobertura de los objetivos así como menosca- los ya existentes (Museu d’Arqueologia de
bar el mantenimiento de la coherencia deonto- Catalunya, Museu d’Història de Catalunya,
lógicamente obligada. De todas maneras, es Museu Nacional d’Art de Catalunya, Museu de
evidente que las cosas son como son y que la Ciencia i la Tècnica de Catalunya, Biblioteca
debemos de ser conscientes de que no dejarán de Catalunya, Arxiu Nacional de Catalunya) o
de serlo; por ello, es preciso aprender a desen- para impulsar la creación de aquellos previstos
volverse en el marco político en el que, afortu- en el mapa de museos nacionales de Cataluña
nadamente, estamos, explorando las fórmulas de (Museu d’Història Natural de Catalunya, Museu
encaje que más convengan y que otros no bus- d’Etnologia de Catalunya).
carán por nosotros. La operación supuso la supresión de los tra-
Es en el marco de esta voluntad de avanzar dicionales servicios en los que estaba
hacia unos objetivos concretos y a tenor de las estructurada tradicionalmente la Dirección
dificultades derivadas de una situación de parti- General: Arqueología, Museos y Patrimonio
da en absoluto favorable, normalizada, que hay Arquitectónico. Diversas fueron las razones que
que ejercitar la instrumentación de los recursos aconsejaron tomar tal decisión. Después de años
que hagan posible una progresión hacia dichos en que no se habían producido apenas cambios,
objetivos. el análisis ante la nueva la situación indicaba, por
Esta fue la filosofía que, en la actual etapa polí- un lado, la necesidad de renovar el equipo, no
tico-institucional de Cataluña, presidió la rees- sólo por cuestión de imagen y de credibilidad
tructuración de la Dirección General de ante la nueva etapa institucional sino esencial-
Patrimonio Cultural, tendente a una primera mente por la convicción de la necesidad de
redefinición de los modelos esenciales de ges- incorporar nuevos responsables en el equipo con
tión del sistema catalán del patrimonio cultural. capacidad y disponibilidad de, desde una posición

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crítica, generar propuestas alternativas y gestio- rar propuestas de nuevas líneas de actuación. En
narlas en beneficio de orientar las actuaciones todo caso, pensando siempre en aquella volun-
hacia unos objetivos que no coincidían con los tad de proceder a un traspaso progresivo de res-
de la etapa anterior. Intentando, por otra parte, ponsabilidades y competencias desde la
doblegar la tradicional rigidez de aquellos servi- Dirección General del Patrimonio Cultural al
cios, absolutamente enclaustrados en su especí- Sistema Catalán de Museos, al Patrimonio
fica responsabilidad temática y en gran medida Bibliográfico de Cataluña y al Sistema de
ajenos a lo que sucedía en su inmediato alrede- Archivos de Cataluña.
dor. Era preciso, prioritario, proceder a una rees- No siendo su función otra que el apoyo al
tructuración que garantizara sin fisuras un encaje resto de las áreas, aquellas que tienen compe-
transversal entre las áreas resultantes y, por tencias finalistas, la de Gestión quedaba, con la
supuesto, entre sus responsables. Sin olvidar que, de Planificación Estratégica, como el área de
además, el objetivo a cubrir no debía quedar res- máxima transversalidad dada su muy específica
tringido al ámbito orgánico estricto de la función esencial, la gestión de los recursos eco-
Dirección General de Patrimonio sino que la nómicos y humanos de la Dirección General y
requerida transversalidad debía repercutir tam- de los organismos a ella vinculados.
bién sobre las diferentes estructuras designadas El incremento de las dotaciones presupuesta-
como cabecera de sistema: los museos y los res- rias ha posibilitado reforzar, especialmente, las
tantes equipamientos (Archivo Nacional de líneas de subvención a Ayuntamientos y entida-
Cataluña, Biblioteca de Cataluña) nacionales. des públicas y privadas titulares de elementos
Así, se constituyeron las áreas de Conocimiento patrimoniales o con competencias sobre ellos,
e Investigación, Planificación y Acción Territorial, incentivando así los espacios de cooperación en
Difusión y Explotación, y, finalmente, la de temas concurrentes con los de la Dirección
Desarrollo y Proyección. Las tres primeras, pasa- General. También los capítulos presupuestarios
ban a asumir en buena medida, respectivamente, correspondientes a inversiones y funcionamien-
las funciones y competencias esenciales de los to de archivos y museos han experimentado un
extintos servicios de Arqueología, Patrimonio notable incremento, siempre en la medida de las
Arquitectónico y Museos, aunque compartién- posibilidades institucionales. Se ha producido asi-
dolas con las restantes áreas. La última, la de mismo un destacable incremento cuantitativo y,
Desarrollo y Proyección, asumía unas compe- espero, cualitativo de las actuaciones emprendi-
tencias hasta entonces no expresamente con- das des de la propia Dirección General sobre
templadas en el seno de la Dirección General. bienes patrimoniales tanto muebles como inmue-
Siendo el cometido previsto para esta nueva área bles, así como también el número de las inter-
el de, a partir de la evaluación permanente de venciones sobre patrimonio arqueológico y
la dinámica de cada una de las áreas y del con- paleontológico y las aportaciones sobre ellas.
junto de ellas, desde una posición de cierto dis- Ciertamente, tal incremento es, esencialmente,
tanciamiento con respecto a ellas, proponer las resultado de la voluntad de empezar a dar res-
medidas de reconducción necesarias para su puesta a los graves y cuantiosos déficits en los
mejor funcionamiento y, al mismo tiempo, gene- que se encuentra, en comparación al que sería

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un estandard básico, el patrimonio cultural cata- Una de las funciones esenciales del Área de
lán. Una situación de déficit que, volviendo a lo Planificación y de Acción Territorial es la de ana-
que decíamos anteriormente, dificulta proceder lizar la situación y priorizar las actuaciones
a una concentración de los recursos en progra- territoriales apoyándose siempre en las corres-
mas en los que, más allà de las actuaciones en pondientes Comisiones Técnicas Territoriales del
elementos individualizados, se orienten a pro- Patrimonio de la Dirección General, así como
mover el encaje de estos en un sistema o una impulsar y supervisar el despliegue de las políti-
red que puedan constituirse en argumentos y cas y los programas propios de la Dirección
criterios de priorización importantes. Ello sin General en los respectivos territorios y bajo el
embargo, en la medida de lo posible, se tiende prisma de los representantes institucionales y
a favorecer actuaciones sobre aquellos bienes corporativos debidamente integrados en las res-
incorporados o susceptibles de serlo en siste- pectivas comisiones territoriales. Para que ello
mas adscritos a equipamientos nacionales o con fuera efectivo ha sido preciso modificar la com-
ellos vinculados. posición y el espacio de representatividad terri-
Al Área de Conocimiento e Investigación, torial de los integrantes de dichas comisiones
corresponde, como función esencial, el registro, técnicas en relación a la situación de la etapa
sistematización y transferencia de los conoci- precedente. Conviene decir que en Cataluña, de
mientos relativos al Patrimonio –cualquiera que acuerdo con una estructura heredada de la etapa
sea su naturaleza (mueble, arquitectónico, arque- anterior, siendo cuatro las provincias (Girona,
ológico, etnológico…)– así como garantizar un Lleida, Barcelona, Tarragona), son cinco los terri-
uso adecuado de las fuentes documentales torios administrativos operativos en el organi-
correspondientes en lo referente a la accesibili- grama de la Generalitat: a aquellas cuatro
dad, la protección y la difusión del conocimien- circunscripciones provinciales hay que añadir la
to. de Tierras del Ebro, resultado de la división en
En esa propugnada transversalidad, el Área de dos circunscripciones administrativas de la pro-
Conocimiento e Investigación asume un papel vincia de Tarragona atendiendo a las especifici-
vital para apoyar las actuaciones de la Dirección dades y los déficits históricos de aquellas
General en el encaje con el planeamiento urba- comarcas meridionales. Las cinco comisiones
nístico y en la generación de planes territoriales territoriales han visto reforzada la representati-
sectoriales. En la idea, sin embargo, de recon- vidad para habilitarlas para constituirse, siempre
vertir el plan territorial sectorial de espacios de en el marco de una filosofía general unitaria y
protección arqueológica en un programa de más liderada desde la Dirección General, en órganos
ámplio alcance, en un plan territorial sectorial de colaboradores con ella para definir y concertar
espacios de protección patrimonial, con la fina- programas y establecer las prioridades en sus
lidad de no limitar la incidencia de actuaciones respectivos territorios. En idéntico sentido la
concertadas exclusivamente al ámbito de la reestructuración ha comportado la extinción de
arqueología sino extenderla, en general, sobre los la Comisión del Patrimonio de Cataluña que era
espacios, conjuntos y elementos patrimoniales la que, de alguna manera, arbitraba para los
cualquiera que fuere su naturaleza. BCINs (Bienes Culturales de Interés Nacional,

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equivalentes a los BICs de ámbito Estatal) aque- mueble, ya sea directamente o en coordinación,
llos temas sobre los cuales las comisiones terri- en los respectivos ámbitos temáticos, con los
toriales no lograban consensuar un acuerdo museos nacionales y promover la óptima acce-
emitiendo el correspondiente dictamen positivo. sibilidad a la cultura a través de los bienes inte-
Serán así los territorios, a través de sus respec- grantes del catálogo del patrimonio de Cataluña.
tivas organizaciones municipalistas, sus corres- La frase “o en coordinación con los museos
pondientes circunscripciones de los Colegios de nacionales”, deberá, de alguna manera, ser subs-
Arquitectos, sus Universidades etc., quienes pro- tituida progresivamente, a medida que los museos
cedan al análisis y a la toma de decisiones sobre nacionales reúnan las condiciones de ir asu-
sus bienes patrimoniales. miendo aquella tarea. Es evidente que, también
Fruto de este proceso de revisión se definie- en este caso, el proceso de traspaso de compe-
ron los correspondientes planes estratégicos en tencias y de delegación de responsabilidades a
los que prevaleciera la idea de la complemen- los museos nacionales debe armonizarse con las
tación territorio-museo, entendidos como realidades reales posibilidades, en cada momento y cir-
indisolubles, perfectamente complementarios y cunstancia, de los organismos destinatarios. En el
conectados: una de las primeras decisiones que caso de los museos nacionales existentes en
se tomaron en su momento incidieron sobre los Cataluña no disponen, todavía, de aquellos recur-
monumentos, dieciséis, de titularidad y gestión sos necesarios para asumir con garantías esta
de la Generalitat de Cataluña adscritos hasta nueva responsabilidad. En el de los museos nacio-
entonces a una oficina específica, la de Gestión nales programados pero que en estos momen-
de Monumentos, que quedó disuelta. Esos 16 ele- tos todavía no existen ni de facto ni de iure, es
mentos, que tachonan la casi totalidad del terri- decir, el de Historia Natural de Cataluña y el de
torio de norte a sur y de este a oeste Etnología de Cataluña, la imposibilidad del tras-
ajustándose, por tanto, al equilibrio territorial paso es obvia.
perseguido como criterio general, quedaron ads- En otro orden de cosas, es evidente que hoy
critos al Museo de Historia de Cataluña. Con por hoy, en beneficio de la eficacia de la gestión
ello, indirectamente se generaba una dinámica de y de la “cuenta de resultados” derivada de las
revisión conceptual y competencial del Museo de actuaciones e iniciativas entorno al patrimonio
Historia de Cataluña, de ruptura con la tenden- cultural es imprescindible tender a enmarcar
cia histórica –desde su fundación en el año cualquier propuesta en el concepto de red o, lo
1996– de enclaustrarse en la sede del Palacio de que es lo mismo, de sistema. La constitución de
Mar de Port Vell de Barcelona, para abrirse al redes o la generación de ambientes propicios y
territorio y comprometerse con él y con la ges- tendentes a la constitución de redes se impone.
tión de esos espacios de memoria y de patri- Y es precisamente función del Área de
monio. Volveremos al tema, más extensamente, Desarrollo y Proyección potenciar las oportunas
más adelante. sinergias para, en estrecha cooperación estraté-
El Área de Difusión y Explotación debe, tro- gica con los distintos departamentos de la
calmente, velar por la correcta gestión y pro- Generalitat y otras instituciones implicadas
tección de los bienes culturales de patrimonio –incluso más allà del marco territorial e institu-

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cional estrictamente autonómico– impulsar la en el área de Desarrollo y de Proyección.


innovación en la gestión en el ámbito del patri- Se ha hablado, en las Jornadas, del tema de
monio cultural, poniendo el acento en el desa- museo-ciudad. Vuelvo a decir que personalmen-
rrollo y evaluación de nuevos proyectos. En te parto de la base de que no podemos res-
definitiva, empezar a abrir propuestas, hacer tringir el concepto de museo. A mi juicio, la ley
prospectiva y proponer nuevos campos de cola- de museos de Cataluña de 1990, la actualmente
boración que ayuden a trabajar en red o bajo vigente, anticipa muy satisfactóriamente algo a mi
criterios de implementación. Generando y des- juicio realmente importante y que permite avan-
plegando líneas de colaboración con otros zar abiertamente, sin sobresaltos, en la línea de
departamentos y otras administraciones que en conexión museos-territorio-patrimonio. Dicha
multitud de temas son copartícipes del tema y ley explicita la consideración de museos a los
pueden serlo de sus fórmulas de resolución. Por espacios y los monumentos con valores históri-
poner un ejemplo claro: las relaciones con un cos, arqueológicos, ecológicos, industriales, etno-
Departamento como el de Comercio, Consumo gráficos o culturales, que reúnen, conservan y
y Turismo, orientados a definir, concertar e difunden, conjuntos de bienes culturales.
impulsar programas de turismo cultural. En la ley se dice claramente que son museos
Evidentemente, el Departamento de Cultura de nacionales los que encabezan o lideran la arti-
la Generalitat de Catalunya debe jugar un papel culación del sistema museístico de Cataluña. En
importante en dicho ámbito en el que el patri- este aspecto la ley del 90 marca un fuerte con-
monio cultural –material e inmaterial, mueble e traste con los planteamientos de la primera
inmueble– desempeña un potencial importante. etapa de la Generalitat recuperada, la de la déca-
Pero también debe hacerlo el Departamento de da de los 80, en la que se impulsó una política
Turismo, por simple coincidencia en los objeti- de raíz netamente territorial, con la red de museos
vos y por una lógica racionalización estratégica. comarcales como estructura fundamental cuyo
Por tanto, es preciso buscar, unos y otros, la fran- despliegue quedó muy pronto truncado: se con-
ja de acuerdo y explorar los adecuados meca- cretaron algunos museos, como el de Amposta
nismos de encaje y de implementación para –el comarcal del Montsiá–, el de Solsona
asegurar, con ello, los mejores y más sólidos –Solsonés– y poca cosa más. Finalmente se enfrió
resultados. La viabilidad de las propuestas requie- esa idea para reconducir las cosas hacia un punto
re este encaje. Pero si, además, la correspon- de partida, un marco de referencia, que fueran
diente àrea técnica, en este caso la de los museos nacionales y la ley del 90 así lo expli-
Planificación y Acción Territorial, no incorporara cita.
en sus previsiones aquella voluntad teórica o La Ley de Museos de Cataluña define los
programática, no sería posible actuar sobre ese museos nacionales como aquellos que muestran
patrimonio de manera que su incorporación a una visión global de Cataluña, en sus respectivos
dichos programas se produzca de la mejor y más ámbitos disciplinarios. Les asigna unas compe-
efectiva manera posible, en condiciones y con las tencias en las que predominan no tanto los dere-
máximas garantías. Estos son pues algunos de los chos, la preminencia sobre el resto, sino también,
encargos concretos en los que está trabajando esencialmente, unas responsabilidades y obliga-

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ciones, como no podía ser de otra manera, que Cataluña el cual, aunque no sea en estos momen-
les debe llevar a extender su servicio a la tota- tos, todavía, en el plano jurídico, uno de los
lidad del país. Siendo así en el plano teórico y museos nacionales, se le reconoce en la prácti-
legislativo, en la realidad éste es un aspecto que ca como tal. El Arte, en el Museo Nacional del
no se ha desplegado con la profundidad que Arte de Cataluña, con sus tres secciones: Museo
debiera, por razones de diversa índole: los museos Cau Ferrat, en Sitges, Museu Víctor Balaguer, en
nacionales catalanes existentes parten, por un Vilanova i la Geltrú y el Museo de Arte de Olot.
lado, de una situación de déficit de tal calibre Entre todos ellos, ha sido el Museo de la Ciencia
que podría conducir, incluso, en algunos casos, a y de la Técnica de Cataluña el que desde sus ini-
dudar de su real existencia como tales. Por otro, cios ha definido y desplegado una estructura en
parten también de una situación de déficit de red incorporando en su sistema museos dedica-
planteamientos en el que no siempre los equi- dos a distintas especialidades de su ámbito ubi-
pos directivos de estos museos han asumido e cados, en la medida de lo posible, a lo largo y
interiorizado esta función –entendida como res- ancho del territorio catalán. En cuanto al Museo
ponsabilidad y compromiso- de los museos de Historia Natural de Cataluña y al Museu de
nacionales. En este caso, el problema no reside, Etnología de Catalunya, aún no resueltos, son a
pues, en un marco jurídico restrictivo, que no lo nuestro entender piezas clave para aportar solu-
es, en este aspecto, en absoluto. Emana, en esen- ciones al desencaje, a la falta de referentes cla-
cia, de la mentalidad imperante en los órganos ros y concretos, que padecen los museos
de gobierno específicos de cada uno de los dedicados a sus respectivos ámbitos temáticos
museos, un poco, quizás, por mentalidad, aunque, repartidos por el territorio, ya existentes.
seguro, también y prioritariamente, debido a la Estos museos nacionales son competentes en
real falta de recursos para poder dar cumplida su ámbito disciplinar en cuanto a conservación,
respuesta a aquella voluntad de colaboración de a la investigación y la difusión, por tanto, la volun-
los museos nacionales con el territorio y con las tad de ir delegándoles desde la Administración
instituciones museísticas ubicadas en el genéricamente entendida competencias, temas,
territorio dependiendo de quien dependan, responsabilidades, es absolutamente compatible
Diputaciones, Ayuntamientos, etc, y sea cual con el marco legal vigente. Son competentes en
sea su estructura propia. la totalidad del territorio, no hay limitación, en
La Ley establece, reconoce y dice que cada el territorio de Cataluña, lógicamente. No son
museo nacional puede tener diversas secciones excluyentes, se explicita muy claramente, con lo
con un doble objetivo: para establecer una con- cual la implementación, una estructura organiza-
figuración descentralizada y para articular redes tiva basada en la colaboración con otros centros
temáticas. Y prefigura o define un sistema de no sólo es absolutamente posible, sino que está
museos nacionales que en una lectura amplia prevista. Deben ser colaboradores con el resto
abarcan todas las categorías disciplinares posi- de museos y, por tanto, deben explorar y poten-
bles. La Arqueología a través del Museo de ciar, según la ley, los mecanismos para consti-
Arqueología de Cataluña. La Historia, los proce- tuirse como tales. Deben ser generadores de
sos históricos, a través del Museo de Historia de sistemas, con la idea de intentar poner orden al

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Territorio, patrimonio museos: transversalidad y redes

catálogo de museos censados en Cataluña. De pasada a la Generalitat desde 1982, en la estruc-


los cerca de 300 museos existentes nominal- tura, en las estrategias y en el mapa del Museo
mente en Cataluña, no llegan a un tercio aque- de Arqueología de Cataluña. Un encaje, MNAT-
llos que están inscritos en el registro de museos, MAC que debe generar un espacio de gestión
los que se ajustan a las condiciones establecidas ámplio y que con toda certeza redundará en una
por el correspondiente Reglamento de Museos. mejor articulación de la que ha tenido hasta
Entendemos que es a través de los museos ahora el MNAT y en un claro incremento del
nacionales donde se pueden establecer los meca- potencial del MAC, junto con un mayor equili-
nismos de colaboración y de corrección que ayu- brio territorial.
den a dichos centros, cuando ello sea posible, a Un caso significativo de determinada concep-
superar la insostenible –desde diversos puntos ción competencial y de alejamiento de la reali-
de vista– situación de déficit en que se encuen- dad de la que, por naturaleza es y de la que
tran y a encajarse dentro de un sistema enca- debiera sentirse deudora una institución
bezado y liderado por los museos nacionales. museística, es el del Museo de Historia de
El Museo de Arqueología de Cataluña nació Cataluña. Desde sus inicios, en 1996, no había
ya con una clara vocación de implantación terri- desarrollado ni había asumido esa “mirada” a su
torial, aunque, en este aspecto, con claras limi- entorno, a su medio natural, encerrado y ensi-
taciones y desequilibrios: aún hoy los distintos mismado en su sede del Palacio de Mar de
centros que lo conforman se concentran en la Barcelona. En estos momentos está ya definien-
mitad septentrional de la fachada oriental levan- do y desplegando nuevas líneas de colaboración,
tina de Cataluña. Las comarcas del interior del mediante convenios con otras instituciones
país y las tierras de poniente estaban –y siguen impulsoras de proyectos monográficos entorno
estando– muy desasistidas. Cuando, en realidad, a la Historia, las cuales reclaman un referente,
se trata de zonas con una indiscutible riqueza en un espacio de encaje para dichos proyectos que
yacimientos y conjuntos arqueológicos, impor- sólo puede proporcionar el Museu d’Història de
tantes tanto desde un punto de vista científico Catalunya: así, con el Ayuntamiento de La
como “monumental” e imprescindibles para arti- Jonquera y con el Consejo Comarcal del Alto
cular propuestas equilibradas sobre el patrimo- Ampurdán, para la constitución del museo
nio arqueológico catalán. Ha sido a partir de del Exilio, en La Jonquera; o, también, con el
programas concretos como, por ejemplo, la Ruta Ayuntamiento de Sant Adriá de Besós, para el
de los Iberos o, más recientemente la Ruta del Museo de La Inmigración. Estableciendo asimis-
Arte Rupestre, que se ha intentado encontrar un mo acuerdos y convenios de colaboración con
mayor equilibrio temático y territorial en el el Memorial Democrático impulsado por el
espacio competencial de un museo forzosamen- Departamento de Presidencia de la Generalitat
te sistémico, el de Arqueología de Catalunya de de Cataluña. Abriendo, en definitiva, de alguna
cuya necesidad nadie puede dudar. manera, el abanico de su campo de actividad y
Se están dando pasos hacia la real incorpo- asumiendo aquellas responsabilidades y compro-
ración del Museo Nacional Arqueológico de miso con el territorio y con el patrimonio que
Tarragona, de titularidad estatal y gestión tras- la Ley de museos de Cataluña no sólo les reco-

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Museo
IX Jornadas de Museología

noce a los museos nacionales sino que les recla- mera importante inversión en su sede central,
ma. en el antiguo edificio del vapor Aymerich y Amat,
Como ya se ha dicho, la estrategia para impul- en Terrassa, el MNACTEC ha sabido desplegar
sar un cambio radical de orientación ante esta con eficacia y en un ambiente de profunda com-
situación persistente fue, en el caso del MHC, plicidad con terceros una red a lo largo y ancho
incorporar a su organigrama los dieciséis monu- de todo el territorio catalán implementando, en
mentos hasta entonces adscritos a las compe- dicho proceso, el elenco de especialidades inte-
tencias de la denominada Oficina de Gestión de gradas en el global del programa. A pesar de
Monumentos que actuaba, en todo momento, al todo, sin embargo, no se puede silenciar que el
margen del MHC. Monumentos que contaban Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña es,
entre los más significativos de Cataluña para los en buena medida, un gigante con pies de barro:
períodos a los que da cobertura el MHC, la ha ido consolidándose y prestigiándose, cierta-
época medieval y el mundo moderno y con- mente, pero con escasísimos recursos y con una
temporáneo. Con la doble finalidad de forzar la muy reducida capacidad de respuesta ante los
reconducción del propio MHC y, al mismo tiem- problemas que el sistema del propio museo ha
po, la de encajar dichos monumentos en un sis- ido generando. Se ha movido, esencialmente, a
tema cohesionador, se dispuso la extinción de la partir del buen hacer y de la dedicación de sus
Oficina de Gestión de Monumentos y la ads- responsables. Parece llegado el momento y la cir-
cripción de aquellos 16 monumentos al Museo cunstancia de intentar revisar los planteamien-
de Historia de Cataluña. Implementadas sus res- tos, reforzar sus recursos e incentivar la asunción
ponsabilidades, las competencias del MHC no se de nuevos programas, entre ellos, por ejemplo,
quedaban limitadas ya a su sede histórica del el plan de Arquitectura Agraria e Industrial, con
Palau de Mar, a sus colecciones y a su progra- un potente grado de implantación y trascenden-
ma museográfico, sino que adquirían una nueva cia patrimonial en Cataluña, incorporando ele-
dimensión con el obligado ensamblaje, el encaje, mentos y espacios a los que la Dirección General
de dichos monumentos en un discurso que parte tiene que dar, en uno u otro formato, respues-
y que tiene en el Palau de Mar un referente ta.
importante, pero que se extiende por la totali- Somos plenamente conscientes de la necesi-
dad del territorio. Forzando al mismo tiempo, a dad de afrontar la revisión del marco jurídico-
través de líneas de trabajo transversal con las administrativo, del modelo estructural y los
diversas áreas técnicas de la Dirección General modelos de gestión de todos los museos y equi-
para que, por ejemplo, la Seu Vella de Lleida –uno pamientos nacionales: la fòrmula de organismos
de aquellos 16 monumentos– genere sus pro- autónomos que en estos momentos tienen ads-
gramas y defina las actuaciones prioritarias. crita no da a dichos equipamientos la autonomia
Quizás, de toda manera, el ejemplo mejor que, para una gestión rigurosa y, al mismo tiem-
conocido sea el del Museo de la Ciencia y la po, abierta y realmente dinámica, requieren. Los
Técnica de Cataluña al que ya nos hemos refe- denominados y reconocidos como organismos
rido anteriormente de manera muy sucinta. En autónomos son, de hecho, los menos autónomos
todo caso, cabe decir que, más allá de una pri- de los organismos. Es por tanto, obligado revi-

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Museo
Territorio, patrimonio museos: transversalidad y redes

sar la situación jurídica de los museos en base asegurar que al final del camino, las cosas vayan
a los problemas detectados y expresados en el cuadrando y el escenario resultante, como míni-
Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, y mo, se caracterice por un equilibrio entre la dis-
en el Museo de Arqueología de Cataluña, para ponibilidad presupuestaria y la respuesta social
extrapolar la alternativa y las soluciones al resto que de su aplicación se derive. La generación de
de museos nacionales, ya sean los existentes o redes tiene, evidentemente, aspectos esencial-
de nueva creación. El Museo Nacional de Arte mente positivos entre los cuales cuenta la ren-
de Cataluña, en este caso un museo consorcia- tabilidad de las acciones y la optimización de los
do en el que participan tres Administraciones resultados, desde diversos puntos de vista. Sin
–Generalitat de Cataluña, Ayuntamiento de embargo, no debemos perder de vista que una
Barcelona y Ministerio de Cultura–, debe plan- red no se puede extender hasta el infinito para,
tearse ahora, una vez superado el trámite de su a partir de un determinado dimensionado, hacer-
instalación e inauguración, asumir el real com- se absolutamente ingobernable de acuerdo con
promiso con el territorio y con los espacios del las disponibilidades del momento o las limita-
arte catalán. El real compromiso con el territo- ciones del propio sistema: una cosa son los obje-
rio quiere decir incorporarse a la gestión, por tivos y otra, los programas que, en su definición
ejemplo, de espacios patrimoniales, tan relacio- y en su despliegue, deben propiciar una aproxi-
nados no con el arte catalán en general sino con mación gradual a dichos objetivos.
sus propias colecciones, como es el conjunto de Seamos, por tanto, hasta donde se pueda, inte-
las iglesias del Valle de Boí, por poner un ejem- ligentes y pongamos, de entrada, orden en aque-
plo, y más allá, sin entrar ya en sus tres seccio- llo que tengamos. Hecho esto, será mucho más
nes reconocidas que han estado normalmente fácil avanzar, dar un paso más tanto en el deba-
bastante desatendidas y que esperan después de te teórico como en la generación de propues-
la inauguración de la sede central, una respues- tas programáticas alternativas y renovadoras. El
ta mucho más activa y mucho más comprome- crecimiento no puede ser desmesurado dado
tida. que tenemos, además, unas barreras territoriales
A modo de síntesis, pues, cabe decir que ante competenciales. Pero sin olvidar, tampoco, que las
una situación deficitaria, es preciso definir una redes pueden ser absolutamente autónomas en
estrategia que permita corregir la tendencia y aquellos espacios que convengamos que deban
aminorar, aunque sea progresivamente, los défi- serlo, por razones políticas, administrativas o dis-
cits. Pero al mismo tiempo, simultáneamente, ciplinarias, pero que siempre pueden interco-
replanteando y reconduciendo el modelo; inten- nectarse como se interconectan –sin que nada
tando salvar los escollos que la realidad presu- tengan que ver con la cultura– las redes eléc-
puestaria interpone en la mayor parte de las tricas.
ocasiones, minimizando la distancia en la sensi-
bilidad e intentando que en el proceso se gene-
ren nuevas piezas, nuevos engranajes que no se
ajusten a la máquina que queramos construir y
hacer funcionar. Por tanto, poniendo orden para

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