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EL SACERDOCIO A LAS MUJERES.

DATOS ESPIRITUALES Y DE
FACTO DE PORQUE NO PUEDE SER.
Ese señor debería estar sancionado, pues de la fe no aprendió nada o peor pone su interés
personal sobre la doctrina. Este es el tipo de gentes que están pudriendo a la Iglesia que
vergüenza. ¡El tema de la ordenación de mujeres NO es administrativo! El Santo Padre Juan
Pablo II dijo con justeza que "no es que yo no quiera, es que yo no puedo" y lo dijo con razón.
Nadie tiene poder sobre la tierra para ordenar mujeres al Sacerdocio. No es por discriminación
pues la Iglesia le ha dado a una Mujer (María) el puesto más grande que se le ha dado a mujer
sobre la Tierra al ponerla en su lista de importancia después de la Trinidad y como primera de
los mortales. María jamás se le ocurrió ser Sacerdote, no Jesús le dio ese oficio, ni a María
Magdalena que fue la Apóstol de los Apóstoles le dio ese trabajo ni a ella se le ocurrió. Todo
esto del "sacerdocio femenino es una herejía de mediados del siglo XX. La mujer no puede
entrar al sacerdocio por varios motivos.
La vocación sacerdotal no es un derecho del bautizado ¡Es una vocación! Y, por lo tanto, no
solo depende de la voluntad del candidato, sino también de la voluntad del que llama: en este
caso de Dios y de la Iglesia que confirma esa vocación. Incluso un varón, no por el simple
hecho de querer ser sacerdote, puede acercarse a un seminario exigiendo ser sacerdote. Esto de
ninguna manera es discriminación. El ministerio sacerdotal siempre ha dependido, en primer
lugar, de la elección de Cristo: Cristo ha elegido «a los que quiso»
El primero. Jesús la noche de la Ultima Cena no encargo a ninguna mujer disponer de esta
como era la costumbre, la encargo a los Apóstoles como nos lo dice San Marcos 14 12 " El
primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los
discípulos dijeron a Jesús: "¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual”? 13
Él envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un
hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, 14 y díganle al dueño de la casa donde entre: El
Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis
discípulos?". 15 Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y
ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario". 16 Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad,
encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Jesús quería esa noche solo a los Apóstoles y no solo no invito a las mujeres, tampoco invito a
los discípulos que eran como 72 según menciona el Evangelio y que eran todos hombres. No
fueron con él y a estos hombres (los Apóstoles) se le dio la orden que establece el Presbiterado
Católico “haced esto en memorial mío”. Esta orden dada solo a hombres marca la característica
sacerdotal católica en línea con la del Antiguo Testamento donde solo hombres ministraban,
con más razón en el nuevo. Los Hechos de los Apóstol, la Iglesia de Hechos de los Apóstoles,
la era de los Padres de la Iglesia, de los Doctores de la Iglesia, de los concilios, todas jamás ni
remotamente se plantearon la cuestión del Sacerdote esto es reciente, nunca se había planteado.
Hasta ahora, dado el momento cultural en el que estamos viviendo, se pone este tema sobre la
mesa
Algunos que viven la fe con la mente, no con el espíritu objetan que Jesús no llamo mujeres al
Sacerdocio porque no era costumbre judía y no era aún factible la mentalidad de ese tiempo,
¡falso! Esquemas en su vida ministerial, Jesús rompió paradigmas, Jesús no se atuvo a los usos
del ambiente judío, cosa que escandalizaban sus contemporáneos.
–conversa públicamente con la samaritana (San Juan 4,27)
–no toma en cuenta la impureza legal de la hemorroísa (San Mateo 9,20-22)
–deja que una pecadora se le acerque en casa de Simón el fariseo e incluso que lo toque para
lavarle los pies (San Lucas 7,37)
–perdona a la adultera, mostrando de este modo que no se puede ser más severo con el pecado
de la mujer que con el del hombre (San Juan 8,11)
–toma distancia de la ley mosaica para afirmar la igualdad de derechos y deberes del hombre y
la mujer respecto del vínculo matrimonial (San Mateo 19,3-9; San Marcos 10,2-11).
–se hace acompañar y sostener en su ministerio itinerante por mujeres (San Lucas 8,2-3)
–les encarga el primer mensaje pascual, incluso avisa a los Once su Resurrección por medio de
ellas (San Mateo 28,7-10 y paralelos).
Esto de ninguna manera es discriminación. El ministerio sacerdotal siempre ha dependido, en
primer lugar, de la elección de Cristo: Cristo ha elegido «a los que quiso». Nuestro Dios le dio
a la mujer el don mas grande que jamas ha sido dado en el Universo, engendrar y darle su carne
al Hijo Unico de Dios!
La vocación sacerdotal no es un derecho del bautizado ¡Es una vocación! Y, por lo tanto, no
solo depende de la voluntad del candidato, sino también de la voluntad del que llama: en este
caso de Dios y de la Iglesia que confirma esa vocación. Incluso un varón, no por el simple
hecho de querer ser sacerdote, puede acercarse a un seminario exigiendo ser sacerdote. Esto de
ninguna manera es discriminación. El ministerio sacerdotal siempre ha dependido, en primer
lugar, de la elección de Cristo: Cristo ha elegido «a los que quiso»
¿Porque quería Jesús solo hombres?
El Sacerdocio Ministerial católico surge en y por la Eucaristía, El sacerdocio ministerial, como
todos los sacramentos, es un signo sacramental insustituible. El signo sacramental del orden
sacerdotal simboliza una realidad: Cristo, Dios verdadero y hombre (varón) verdadero, esposo
de la Iglesia. La Iglesia no puede ordenar a mujeres porque Cristo ha escogido a varones para
que lo representen in persona (en persona) el sacerdote preside la asamblea representando a
Cristo…Esta representación sacramental” debe guardar la «semejanza natural» que debe existir
entre Cristo y su ministro. Cristo es varón y el sacerdote, para simbolizarlo sacramentalmente
en la Asamblea, debe ser varón.
La vocación sacerdotal no es un derecho. ¡Es una vocación! Y, por lo tanto, no solo depende de
la voluntad del candidato, sino también de la voluntad del que llama: en este caso de Dios y
también de la Iglesia que confirma esa vocación. Incluso un hombre, por el simple hecho de
quiere ser sacerdote, puede acercarse a un seminario exigiendo ser sacerdote. Esto de ninguna
manera es discriminación. El ministerio sacerdotal siempre ha dependido, en primer lugar, de la
elección de Cristo: Cristo ha elegido «a los que quiso»
Además, el mismo documento recuerda que la relación que se da entre Cristo y la Iglesia es
esponsal. Cristo es el verdadero esposo de la Iglesia. A su vez, el sacerdote ordenado es signo
de esta vinculación esponsal entre Cristo y la Iglesia. El varón sacerdote es, por su ordenación
ministerial, verdadero esposo de la Iglesia en cuanto representante de Cristo. La función de
esposo solo la puede cumplir un varón. La Iglesia, en cuanto Madre y Maestra, ha tenido esa
dimensión femenina que la vuelve esposa de Cristo (cf. 2 Cor 12,2; Ef 5, 22-32) y esposa del
sacerdote.
El Sacerdote ministra “in persona Christi” o “como la persona de Cristo”, ya hemos visto en el
tema como el Sacerdote representa a Cristo-Novio que se une en matrimonio mistico con la
Iglesia-novia. En la Eucaristía, una mujer NO pude representar al Novio, (Cristo hombre) UNA
mujer sacerdote sería una NOVIA que se une místicamente a OTRA NOVIA. una verdadera
aberración y profanación de la Eucaristía que es lo que busca el enemigo de Dios, esa es la
verdadera razón por el cual NADIE tiene poder de ordenar mujeres al sacerdocio.
Otra razón es que la Misa es un sacrificio y las mujeres jamás en Israel ni en ninguna otra
cultura han realizado este tipo de ritual.
Según los liberales la Iglesia no goza de popularidad entre las gentes pues no es moderna al no
dejar a las mujeres entrar al sacerdocio y achacan a esto la disminución de fieles, Pero veamos
un hecho: La Iglesia de Inglaterra, la Episcopal y la Luterana han ordenado mujeres al
Sacerdocio y las ha hecho "Obispos" (algunas conviviendo con otra mujer) yo no he visto una
sola mujer católica correr a ordenarse en esos lugares. Porque lo que piden eso no se van a la
Anglicana si de todas formas reniegan de la nuestra? ¡La lógica diría que estas Iglesias debería
estar llena de fieles agradecidos por el “Avance de esas Iglesias”! La realidad es otra, Esta
Iglesia se está desmoronando entre problemas internos y sus bancos se están quedando vacíos,
de una forma alarmante.
La Iglesia de Inglaterra y las demás NO han sido bendecidas por hacer esta obra anti apostólica.
En 2020, los tres grupos que han ordenado mujeres formaban solo el 64% del total, un descenso
a 4,8 millones, el 7,1% de la población y tiene una asistencia a Misa Dominical de 228,000, la
asistencia dominical de la Iglesia católica es de 502,991. Pregunto de nuevo a los que quieren
cambiar la Iglesia, porque la asistencia a Misa en la Inglaterra Anglicana con mujeres
presbíteras y Obispas es la mitad de la Católica? ¿No le da respuesta que es lo que el Dios y el
Pueblo quiere?
Estas gentes tanto sacerdotes como religiosas que piden sacerdocio femenino son personas que
viven mentalmente atrapados en su imaginación y no ven la realidad de lo que quiere y lo que
es la Iglesia. Ellos quieren su Iglesia a su imagen y semejanza. Nosotros queremos la Iglesia a
Imagen y semejanza de Cristo que murió por ella.
https://www.statista.com/.../church-of-england-attendance...
uk/#:~:text=In%202022%2C%20the%20average%20weekly%20church%20attendance
%20at,as%20being%20Christian%20compared%20with%20two-thirds%20in%201983.

OREMOS POR LOS DIFUNTOS


Muchos de los que creen que la Sagrada Escritura solo tiene el versículo "No juzguen o serán
juzgados" (Lc. 6, 37) son los mismos que afirman que las personas cuando mueren van de
inmediato al Cielo y otros se atreven a sumar frases como "ahora es un ángel que nos cuida
desde el Cielo".
* De principio, afirmar que una persona está en el Cielo es establecer un juicio que le
corresponde a Dios por lo que están queriendo colocarse en nombre de Nuestro Señor contrario
a lo que tanto predican "No juzguen o serán juzgados" pues están estableciendo un juicio a una
persona a nivel de Dios.
* Por otro lado, decir que una persona humana se convierte en persona angélica es negar la
resurrección de los muertos, pues apela a un cambio en el plano ontológico olvidando que hay
certeza de que hay dos personas humanas en el Cielo: Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima
Virgen. Decir que una persona humana ahora es un "ángel" es en cierta manera rechazar la
Ascensión del Señor a los Cielo y la Asunción de la Santísima Vírgen, pues se niega el
hilemorfismo propio del ser humano, es decir, que es alma y cuerpo.
* Lo correcto no es decir "ya está en la Casa del Padre", sino pedir a Dios que le conceda a los
difuntos retornar a la casa paterna. Quizá duela saberlo, pero los difuntos pueden estar
padeciendo tras su muerte y por eso suplicamos a Dios que le conceda el descanso eterno
porque puede estar purgando sus penas, lo cual no es agradable, mas no por ello
desesperanzador como es el caso de la condenación eterna.
* En lugar de andar diciendo que una persona está en el Cielo y si la Iglesia no ha discernido y
canonizado a un difunto, tenemos la responsabilidad de pedir por él. Es un bien que hacemos a
los difuntos y es una obra de misericordia que no debemos olvidar.
ORAR SIEMPRE POR NUESTROS DIFUNTOS.
ESTE SANTO SE ENFRENTÓ A UNOS DEMONIOS EN FORMA DE LA VIRGEN
Este Santo supo reconocer las cosas de las tinieblas mientras nadie más lo hacía.
San Pedro de Verona fue el primer mártir de la orden Dominica, es muy conocido por luchar en
contra de las herejías de los Cátaros, dicha herejía era una que afirmaba que existía un principio
bueno y otro malo enfrentando, además creían en que Jesús era un ser espiritual creado por
Dios, también creían las almas transmigraban luego de la muerte a otros cuerpos.
Existe una historia que le ocurrió al Santo con respecto a una estatua de la Virgen y el Niño
Dios.
Había un hombre que se había convertido al catarismo, por lo que el santo decidió llevarlo de
nuevo al catolicismo. El supuesto hombre había tenido una visión con una estatua de la Virgen
y el Niño en su templo, por lo que San Pedro decidió ir a ese templo para ver la supuesta
estatua.
Llegando, el Santo se dio cuenta que dicha estatua tenía algo en particular, y eso era que tanto
la Virgen como el Niño Jesús tenían cuernos, pero nadie se dio cuenta de esto. Por esta razón,
el Santo le mostró una hostia a la estatua y se dirigió a ella diciendo: “si eres la Madre de Dios,
adora aquí a tu hijo”, el demonio entonces se transformó en su verdadera forma y huyó allí
espantando por la fe del Santo.
Todos lo que vieron esto, se impresionaron y volvieron a la fe católica.
Hoy se celebra a esta gran Santo, que murió por dos golpes de hachas en la cabeza, mientras
recitaba el credo de los apóstoles.
San Pedro Verona, ruega por nosotros
En alabanza de CRISTO, Amén
Un violinista tocó 45 minutos en el metro de Nueva York.
Cuatro personas pararon y una aplaudió, logró recaudar 20 dólares.
La noche siguiente el mismo violinista tocó en uno de los escenarios más reconocidos del
mundo y cobraba mínimo $100 cada entrada.
El experimento probaba que lo extraordinario en un ambiente ordinario no brilla, no se lo
reconoce.
Existen profesionales brillantes que no reciben una recompensa acorde a su potencial , una vez
que se arman de valor y se marchan de este tipo de ambientes florecen y crecen.
Cuando una persona no está en el ambiente correcto la gente podrá pasar a su lado y no ver lo
excepcionales que son, solo por favor asegúrate de estar ¡donde debes estar!
Autor desconocido

CARTA SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA A LOS A LOS ESMIRNEANOS

AÑO 108 DE LA ERA CRISTIANA.

A 75 AÑOS DE LA ASCENSION DEL SEÑOR JESUS A LOS CIELOS.


LENGUAJE TOTALMENTE CATOLICO.

Ignacio, llamado también Teóforo, a la iglesia de Dios el Padre y de Jesucristo el Amado, que ha
sido dotada misericordiosamente de toda gracia, y llena de fe y amor y no careciendo de ninguna
gracia, reverente y ostentando santos tesoros; a la iglesia que está en Esmirna, en Asia, en un
espíritu intachable y en la palabra de Dios, abundantes salutaciones.

I. Doy gloria a Jesucristo el Dios que os concede tal sabiduría; porque he percibido que estáis
afianzados en fe inamovible, como si estuvierais clavados a la cruz del Señor Jesucristo, en carne y
en espíritu, y firmemente arraigados en amor en la sangre de Cristo, plenamente persuadidos por
lo que se refiere a nuestro Señor que Él es verdaderamente del linaje de David según la carne,
pero Hijo de Dios por la voluntad y poder divinos, verdaderamente nacido de una virgen y
bautizado por Juan para que se cumpliera en El toda justicia, verdaderamente clavado en cruz en
la carne por amor a nosotros bajo Poncio Pilato y Herodes el Tetrarca (del cual somos fruto, esto
es, su más bienaventurada pasión); para que Él pueda alzar un estandarte para todas las edades
por medio de su resurrección, para sus santos y sus fieles, tanto si son judíos como gentiles, en el
cuerpo único de SU IGLESIA

II. Porque Él sufrió todas estas cosas por nosotros [para que pudiéramos ser salvos]; y sufrió
verdaderamente, del mismo modo que resucitó verdaderamente; no como algunos que no son
creyentes dicen que sufrió en apariencia, y que ellos mismos son mera apariencia. Y según sus
opiniones así les sucederá, porque son sin cuerpo y como los demonios.

III. Porque sé y creo que El estaba en la carne incluso después de la resurrección; y cuando El se
presentó a Pedro y su compañía, les dijo: Poned las manos sobre mí y palpadme, y ved que no soy
un demonio sin cuerpo. Y al punto ellos le tocaron, y creyeron, habiéndose unido a su carne y su
sangre. Por lo cual ellos despreciaron la muerte, es más, fueron hallados superiores a la muerte. Y
después de su resurrección Él comió y bebió con ellos como uno que está en la carne, aunque
espiritualmente estaba unido con el Padre.

IV. Pero os amonesto de estas cosas, queridos, sabiendo que pensáis lo mismo que yo. No
obstante, estoy velando siempre sobre vosotros para protegeros de las fieras en forma humana —
hombres a quienes no sólo no deberíais recibir, sino, si fuera posible, ni tan sólo tener tratos [con
ellos]; sólo orar por ellos, por si acaso se pueden arrepentir—. Esto, verdaderamente, es difícil,
pero Jesucristo, nuestra verdadera vida, tiene poder para hacerlo. Porque si estas cosas fueron
hechas por nuestro Señor sólo en apariencia, entonces yo también soy un preso en apariencia. Y
¿por qué, pues, me he entregado a mí mismo a la muerte, al fuego, a la espada, a las fieras? Pero
cerca de la espada, cerca de Dios; en compañía de las fieras, en compañía de Dios. Sólo que sea en
el nombre de Jesucristo, de modo que podamos sufrir juntamente con Él. Sufro todas las cosas
puesto que Él me capacita para ello, el cual es el Hombre perfecto.

V. Pero ciertas personas, por ignorancia, le niegan, o más bien han sido negadas por Él, siendo
abogados de muerte en vez de serlo de la verdad; y ellos no han sido persuadidos por las profecías
ni por la ley de Moisés, ni aun en esta misma hora por el Evangelio, ni por los sufrimientos de cada
uno de nosotros; porque ellos piensan también lo mismo con respecto a nosotros. Porque, ¿qué
beneficio me produce [a mí] si un hombre me alaba pero blasfema de mi Señor, no confesando
que Él estaba en la carne? Pero el que no lo afirma, con ello le niega por completo y él mismo es
portador de un cadáver. Pero sus nombres, siendo incrédulos, no considero apropiado registrarlos
por escrito; es más, lejos esté de mí el recordarlos, hasta que se arrepientan y regresen a la pasión,
que es nuestra resurreción.

VI. Que ninguno os engañe. Incluso a los seres celestiales y a los ángeles gloriosos y a los
gobernantes visibles e invisibles, si no creen en la sangre de Cristo [que es Dios], les aguarda
también el juicio. El que recibe, que reciba. Que los cargos no envanezcan a ninguno, porque la fe
y el amor lo son todo en todos, y nada tiene preferencia antes que ellos. Pero observad bien a los
que sostienen doctrina extraña respecto a la gracia de Jesucristo que vino a vosotros, que éstos
son contrarios a la mente de Dios. No les importa el amor, ni la viuda, ni el huérfano, ni el afligido,
ni el preso, ni el hambriento o el sediento. Se abstienen de la EUCARISTIA y de la oración, porque
ellos no admiten que la EUCARISTIA SEA LA CARNE DE NUESTRO SALVADOR JESUCRISTO, cuya
carne sufrió por nuestros pecados, y a quien el Padre resucitó por su bondad.

VII. Así pues, los que contradicen el buen don de Dios perecen por ponerlo en duda. Pero sería
conveniente que tuvieran amor, para que también pudieran resucitar. Es, pues, apropiado, que os
abstengáis de los tales, y no les habléis en privado o en público; sino que prestéis atención a los
profetas, y especialmente al Evangelio, en el cual se nos muestra la pasión y es realizada la
resurrección.

VIII. [Pero] EVITAD LAS DIVISIONES, como el comienzo de los males. Seguid todos a vuestro obispo,
como Jesucristo siguió al Padre, y al presbiterio como los apóstoles; y respetad a los diáconos,
como el mandamiento de Dios.

Que nadie haga nada perteneciente a la Iglesia al margen del obispo. Considerad como eucaristía
válida la que tiene lugar bajo el obispo o bajo uno a quien él la haya encomendado. Allí donde
aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la IGESIA
UNIVERSAL (KATOLICA) . No es legítimo, aparte del OBISPO, ni bautizar ni celebrar una fiesta de
amor; pero todo lo que él aprueba, esto es agradable también a Dios; que todo lo que hagáis sea
seguro y válido.

IX. Es razonable, pues, que velemos y seamos sobrios, en tanto que tengamos [todavía] tiempo
para arrepentimos y volvernos a Dios. Es bueno reconocer a Dios y al obispo. El que honra al
obispo es honrado por Dios; el que hace algo sin el conocimiento del obispo rinde servicio al
diablo. Que todas las cosas, pues, abunden para vosotros en gracia, porque sois dignos. Vosotros
fuisteis para mí un refrigerio en todas las cosas; que Jesucristo lo sea para vosotros. En mi ausencia
y en mi presencia me amasteis. Que Dios os recompense; por amor al cual sufro todas las cosas,
para que pueda alcanzarle.

X. Hicisteis bien en recibir a Filón y a Rhaius Agathopus, que me siguieron en la causa de Dios
como ministros de [Cristo] Dios; los cuales también dan gracias al Señor por vosotros, porque les
disteis refrigerio en toda forma. No se perderá nada para vosotros. Mi espíritu os es devoto, y
también mis ataduras, que no despreciasteis ni os avergonzasteis de ellas. Ni tampoco Él, que es la
fidelidad perfecta, se avergonzará de vosotros, a saber, Jesucristo.

XI. Vuestra oración llegó a la iglesia que está en Antioquía de Siria; de donde, viniendo como preso
en lazos de piedad, saludo a todos los hombres, aunque yo no soy digno de pertenecer a ella,
siendo el último de ellos. Por la voluntad divina esto me fue concedido, no que yo contribuyera a
ello, sino por la gracia de Dios, que ruego pueda serme dada de modo perfecto, para que por
medio de vuestras oraciones pueda llegar a Dios. Por tanto, para que vuestra obra pueda ser
perfeccionada tanto en la tierra como en el cielo, es conveniente que vuestra iglesia designe, para
el honor de Dios, un embajador de Dios que vaya hasta Siria y les dé el parabién porque están en
paz, y han recobrado la estatura que les es propia, y se les ha restaurado a la dimensión adecuada.
Me parece apropiado, pues, que enviéis a alguno de los vuestros con una carta, para que pueda
unirse a ellos dando gloria por la calma que les ha llegado, por la gracia de Dios, y porque han
llegado a un asilo de paz por medio de vuestras oraciones. Siendo así que sois perfectos, que
vuestros consejos sean también perfectos; porque si deseáis hacer bien, Dios está dispuesto a
conceder los medios.

XII. El amor de los hermanos que están en Troas os saluda; de donde también os escribo por la
mano de Burrhus, a quien enviasteis vosotros a mí juntamente con los efesios vuestros hermanos.
Burrhus ha sido para mí un refrigerio en todas formas. Quisiera que todos le imitaran, porque es
un ejemplo del ministerio de Dios. La gracia divina le recompense en todas las cosas. Os saluda.
Saludo a vuestro piadoso OBISPO y a vuestro venerable PRESBITERIO [y] a mis consiervos los
DIACONOS, y a todos y cada uno y en un cuerpo, en el nombre de Jesucristo, y en su carne y
sangre, en su pasión y resurrección, que fue a la vez carnal y espiritual, en la unidad de Dios y de
vosotros. Gracias a vosotros, misericordia, paz, paciencia, siempre.

XIII. Saludo a las casas de mis hermanos con sus esposas e hijos, y a las vírgenes que son llamadas
viudas. Os doy la despedida en el poder del Padre. Filón, que está conmigo, os saluda. Saludo a la
casa de Gavia, y ruego que esté firme en la fe y el amor tanto de la carne como del espíritu. Saludo
a Alce, un nombre que me es querido, y a Daphnus el incomparable, y a Eutecnus, y a todos por su
nombre. Pasadlo bien en la gracia de Dios.

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