Introducción

En la Escuela Secundaria Oficial No. 305 “Vicente Guerrero”, durante el presente ciclo escolar la
matricula se elevó en un 25%, lo que implicó que los grupos se sientan saturados, con poco espacio para
circular entre las filas. En nuestra Institución la cuestión actitudinal siempre se ha considerado dentro
del sistema de evaluación en cada asignatura, pues estamos conscientes del impacto que eso tiene
cuando ingresan al nivel medio superior.

Actualmente, los maestros del colegio de tercer grado, nos encontramos ante una problemática que
afecta el desarrollo de las actividades cotidianas en las diferentes asignaturas, así como los indicadores
académicos. Tratamos con una generación pos pandémica que cursó los primeros dos grados a
distancia, lo que provocó una necesidad elevada del convivio con personas de su edad y a su vez ese
aislamiento desarrolló un carácter agresivo y poco tolerante hacia sus semejantes. Las circunstancias
bajo las cuales acreditaron sus asignaturas, crearon la idea de que no importa si no aprenden, aun así,
pasarán. Todos ellos perdieron el interés por los estudios, pues muchos se enfrentaron a situaciones
traumáticas que no fueron atendidas por razones diversas.

El rezago educativo es real y debe ser atendido antes de que se siga propagando.

Posibles ejes de acción

1. Como una alternativa de solución, se propone dar el primer paso para una transformación
necesaria en el proceso de enseñanza- aprendizaje, poniendo en práctica el decálogo para la
acción educativa y orientadora, propuesto por Goldman y Newman (1998), el cual se enfoca en
hacer que los estudiantes se conviertan en líderes y responsables de su aprendizaje, que ellos
sean quienes transformen la escuela y sus comunidades, involucrándose directamente. Es un
proyecto ambicioso pues rompe con el esquema tradicional de nuestro sistema educativo, sin
embargo, es una opción que permitirá reconectar al estudiante con su entorno, considerando
conceptos clave como: calidad de la educación, liderazgo estudiantil y la colaboración de todos
los agentes implicados en el proceso.
Es importante hacer partícipes a todos los docentes que conforman el colegio, siendo esta
acción un parte aguas en la forma en que los estudiantes adquieren los conocimientos. Uno de
los pasos es dar conocer las acciones comenzando con un sondeo entre los alumnos y la
aplicación de instrumentos que permitan conocer los estilos de aprendizaje, así como los test de
intereses y aptitudes de cada uno. También es necesaria la participación de los padres de
familia, estando informados de la responsabilidad directa que sus hijos tendrán, siendo ellos
quienes marquen el ritmo de estudio bajo la supervisión en casa y la puesta en práctica de los
valores. Es indispensable que las autoridades inmediatas dentro de la institución apoyen
también las ideas, partiendo de la premisa de que los orientadores y tutores no tienen como
finalidad vigilar de cerca al alumno sino de acompañar en el proceso de aprendizaje, mediando
las acciones y el modo de relacionarse con sus docentes. Las pláticas mensuales sobre normas y
cuestiones socioemocionales serán clave para motivar a cada uno y sembrar en ellos la idea de
asumir las consecuencias de sus actos.
Hacerlos saber importantes en algo que involucra su crecimiento personal y académico.
2. Considerando la magnificencia de la propuesta anterior, otra opción para ir subsanando las
actitudes negativas, consiste en un verdadero trabajo en equipo, en donde los docentes asuman
la postura de un fin común actuando todos bajo las mismas normas, especificar fechas
semanales de evaluación, reportes semanales a los tutores en donde se dé a conocer el avance y
los puntos críticos de cada estudiante. Establecer horario y fechas de nivelación por asignatura,
en donde participen los estudiantes con menor rendimiento académico y mayor riesgo de
reprobación. Elaborar un cuaderno de trabajo que incluya temas de todas las asignaturas y con
el cual se trabajará un día por semana, considerándolo dentro del sistema de evaluación de cada
docente. Una actividad mensual sobre cuestiones socioemocionales y proyecto de vida.
Actividades culturales y deportivas en grupo para fomentar el convivio sano, así como
actividades recreativas considerando necesidades y aptitudes de los estudiantes.