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Matar a los cerdos

(Parte 2 Los lechones chillan desde temprano)

escena #

Int/de día por tarde/Casa de la familia Vázquez.


La escena es en el porche interior de la casa, que funciona también
como comedor. Es cerca del medio día. En una mesa rustica grande de
madera está Pedro almorzando. Junto a él está su hermano de nueve
años Julián, uno de los pequeños, que escribe sobre un cuaderno lo
que Pedro le está dictando de un libro de aritmética. Su madre,
Adela, está al otro lado de la mesa.

Julián con voz cansada


Ya sigue, Pedro, que ya va a llegar tía Felipa con mi primo.

Pedro sostiene en una mano un libro bastante gastado y con la otra


tiene un pedazo de tortilla la cual remoja en un plato de frijoles.

Pedro
Ya pues guache, escribe bien y pon atención
que le voy a enseñar a tía tus avances.

Dirigiéndose a su madre que está limpiando pollo

Pedro
Si todo sale bien, madre, este año que viene
me trasladan a para acá para San Miguel,
en Iguala me siento lejos de ustedes.

Se pone nostálgico y pensativo pero reacciona inmediatamente y se


dirige a su hermano

Pedro
A ver, escribe, Julián…

Pedro le da una mordida a su tortilla y lee en voz alta al ritmo en


que Julián escribe atento

Pedro
Polígono es una figura plana limitada por rectas
que forman una línea quebrada cerrada…
Las rectas que limitan el polígono se llana lados…
Así como estos, mira…
Pedro le enseña el libro y Julián bromea señalando una de las figuras
del libro

Julián
Está está chueca como tu cabeza… (ríe)

De fondo de escuchan ruidos de personas saludando. Pedro, Julián y su


madre voltean hacia la puerta que viene del recibidor y entra una
mujer morena, delgada. Usa un vestido largo con un cinto beige del
mismo color de los zapatos de tacones anchos. Con ella entra uno
niño de 10 años, es el primo hermano de Julián y Pedro. Él usa
pantalones azules una camisa de manga larga, zapatos y sombrerito.

Adela se limpia las manos en el babero y se acerca a su concuña.


Pedro y Julián también se levantan...

Adela
Felipa, que bueno que llegaste bien, mujer… Niños, saluden a su tía…

Julián con mucho respeto


Buenos días, tía Felipa… pásela a sentarse.
Pedro extiende la mano a su primo pequeño

Pedro
Hola Genaro, ¿te acuerdas de mi?

El niño asiente seguro con con la cabeza…

Pedro a su mamá
Mira que enorme que está este guachito, amá

Felipa dirigiéndose a Pedro


Felipa
Que si se acuerda; uy, mijo,
no hace más que hablar con sus amigos
de que su primo Pedro que le enseñó a contar
y que de grande va a ser como él…

Genaro en tono orgulloso le dice retador a Pedro


Cuando ya esté mas grande yo voy a ser maestro
como tú. Ya hasta le ayudo a mi compañeros.
Aunque luego el maestro me castiga
porque me paro a ayudarle a mi amigos
y dice que platico mucho.

Pedro dirigiéndose a su tía en voz suave


Pedro
Ya verá que sí tía. Genaro es muy listo

Pedro jala a Julián


Pedro
Ándale, Julián, saluda al primo.
Ya luego seguimos con el dictado
para que vea Genaro como has avanzado
tú también.

Julián en tono burlón


Julián
Y le voy a enseñar tu cabeza chueca.

Pedro le hace cosquillas; Julián se tira al piso. Al levantarse Le da


la mano a Genaro.

Julián
Vente, vamos a jugar. Sabes nadar, ¿verdad? Porque Pedro nos va a
llevar al Remanse…

Genaro
Mmm hasta en el mar me meto con mi papá.
A mi mamá no le gusta.
Pero yo digo si sabe uno nadar
es más fácil morirse en un choque.

Pedro se dirige a su tía Felipa.

Pedro
¿Cómo está tío Alonso?
¿Sigue con los problemas de los
cafetales?

Felipa un poco preocupada


Felipa
Así es, mijo. Ya conoces a tú tío
No se se está quieto ni se deja.
Me preocupa porque Genaro ya
está agarrando sus mañas
en la escuela.
Ya me lo querían expulsar
porque acusó a uno de sus maestros
porque les pegaba mucho se encerró
en su salón y amarraron al maestro.
Pedro, con un gesto de alegría
Pedro
No se preocupe tía, Felipa.
Si lo expulsan lo puede trae para acá.
¡Verdad, amá!

Adela, asiente.

Adela
Sí, Felipa. Además así
convive más con Julián
que le tiene mucho cariño.

Felipa le pregunta a Pedro.


Felipa
Gracias. Así ya no me preocupo tanto.
Y tú, Pedro. ¿Cuándo sientas cabeza?
Ya te me estás quedando para
vestir santos, mi niño.

Pedro, dirigiéndose a ambas…


Pedro
De eso quiero hablarles.
Mamá ya la conoce, pero no
sabe que nos pensamos casar pronto.
Es la hija más chica de don Salvador,
el papá de las hermanas García,
las que hacen pan en la cabecera.

Felipa un poco insidiosa


Felipa
¿La bruja?. Ay, mijo…

Pedro le contesta un poco apenado pero sin remordimiento

Pedro
No le diga así, tía.
Es muy buena…, y trabajadora.
De todas es la que más
procura al decrepito de su padre.
Las mayores sólo piensan en vestirse
como en la capital y por eso
anda todo endeudado el
viejito presumido ese.
Ya no ha de tardar.
Quedó muy formal de venir
a conocerla, tía.
Yo le digo Chuchita de cariño.

Julián grita en tono burlón desde el patio

Julián
Lo trae todo entoloachado, tía.
Puros poemas escribe.

Julián se acerca a su tía y ve a Pedro entre apenado y con tono


sincero
Julián
Pero eso sí, es muy buena cocinera.
Y a mi no me da miedo, es más como
un hada que una bruja.
Ella siempre me trae mi velita
para el altar de papá.

Julián en tono burlón y listo para correr


Y a ella le gusta la cabeza chaipotuda de Pedro.

Pedro lo corretea y se va donde su primo Genaro y ambos retan


burlones a Pedro. Pedro se detiene.

Pedro con tono de juego y retando


Montoneros. Le voy a decir a Chuchita
que me los embruje para
que aprendan.

Adela a Pedro en tono de reclamo


Deja de decir de tonterías, guache.
Sino tú tía va a pensar que es cierto.

Y dirigiéndose a Felipa
Si vieras el bien que le hace
esta mujer a Pedro.
A ver si así asientan cabeza
y no se quedan a vestir santos.
Con tal de que salga este
no importa que me haga comadre
del señor ese.

Felipa entre resignada y burlona


Pues eso sí.
Porque este ya esta un poco viejo
pa’ andar de novio
y aún es joven para procrear
igual que la muchacha.
Ya quiero conocerla.
Felipa en secreto a Adela
¿Sabes que la fama de esa muchacha
ya llegó hasta Huetamo?

Adela a Felipa
(Igual en secreto, mientras Pedro las observa de reojo entre nervioso
y ofendido por no escuchar)
Sí, mujer. Viene mucha gente
de otros pueblos a
que les eche la Rifa.

Adela sube la voz y Pedro ya alcanza a escuchar lo que le dice a su


tía Felipa
Es muy trabajadora eso sí.
Todo el día anda de aquí pa’llá
Ahí anda con sus marranos, sus velas,
que si el pan, que si los caprichos de su padre,
que las cartas, que los rezos.
Aunque no es del agrado del sacristán.
Dice que le quita mucha clientela ;
dirá las limosnas que se roba
de los servicios parroquiales.
Al padre Salmerón lo tiene sin cuidado
porque ella le da todo lo que
gana de la Rifa.

Pedro la interrumpe
y justificando a Chuchita
Es que dice que ese don se lo dio
el Diablo y no se puede quedar con nada
para que no la corretee.

Felipa se santigua, pero inquiere a Pedro.

Felipa
¿Entonces no es come curas como tú?
Vaya, vaya. Aquí es donde la
marrana torció el rabo.
¿Y es devota, m’hijo?
O es come santos.

Pedro medio molesto, pero sin darle la cara a su tía…

Pedro
Pues ni una cosa, ni la otra , tía…
Sólo le encomienda sus rezos
a la Virgen del Carmen, a San Judas Tadeo,
a San Miguelito y al Santo Niño.

Pedro cierra los ojos al darse cuenta de que la regó al decirle eso a
su tía que tuerce la boca hacia abajo, abre los ojos y gira la cabeza
a Adela.

Felipa, sarcástica
Lo dije, Adela, come Santos.
Ay, mijo. Y tú tan hereje.
Ustedes ya sabrán si
bautizan o sacrifican a sus hijos.

Pedro ofendido
Pues ni lo uno, ni lo otro…

Escena #

Ext/ Afuera de la casa de Luz Santana./de día por la tarde (misma


hora de la escena anterior

María de la Luz Santana (20 años), es amiga desde muy pequeña de


Chuchita ya que está la cuidaba de niña. Es una amiga muy querida
pero un poco abusiva, impertinente pero le tiene mucha estima a su
amiga, además de que ella y sus hermanas viajas seguido a la capital
y le hace favores y recados sin chistar a la familia de Chuchita y
como Pedro, no se espanta de lo que hablan de su amiga. Es a la única
persona cercana a la que le lee las cartas, porque siempre tiene
buena estrella, desde que nació a primeras horas del 28 de Octubre,
día de San Judas Tadeo. Chuchita la vio nacer porque las cartas le
dijeron que nacería ese día y con ocho o 9 años acompañó a la partera
en la labor de parto. Allí, la partera le dijo que ella tenía el DON
porque había llorado adentro del vientre de su madre a los 7 meses de
embarazo.

Luz está recargada en le marco de la puerta exterior y con una


sonrisa de felicidad ve venir a Chuchita que también le responde con
una sonrisa. Esta última, trae una canasta con una bolsa papel con
una botella, un par de velas algunas piezas de pan. Además en papel
trae consigo un poco de chorizo y manteca en un recipiente de vidrio.
Ambas tienen puesto un vestido largo. El de Chucha es azul marino y
de encajes; además lleva un anillo de oro con una garza y zapatos de
tacón negros. El vestido de Luz es más sencillo, con (h)olanes en las
mangas y es de color beige y ella usa zapatos bajos color hueso.
Chucha (cabello corto hasta el cuello) Luz (cabello en dos trenzas).

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