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TUS ORIGENES SON LO MAS PRECIADO.

Un día como ninguno, nació un bebe en una familia humilde. Ella abrió los ojos
como sufijos resplandecientes, los papas se llenaron de alegría ya que para
ellos era su primera hija la cual la llamaron Epifanía. Ellos vivía en lugares
alejados de la ciudad, más específico en el pueblo señor de quinua, en una
casita muy bonita rodeada de plantas y flores, y un hermoso lago.
Ella jugaba como toda niña pequeña, con sus amigos en el libre campo, juegos
como salta la soga pero en vez de una soga, jugaban con la la cuerda que se
utiliza para atar a las vacas para que no se escapen, al escondite y muchos
juegos más.
Los años pasaron volando y Epifanía se convirtió en una hermosa niña con la
edad de 11 años, ella estudiaba en una pequeña escuelita.
Ella comenzaba con los cambios de la adolescencia, pero aun así era feliz,
pero aquella felicidad se desvanecería rápidamente como si se tratara de algo
pasajero.
Pues era que sus papas ya no contaban del sustento económico la cual lo
utilizaba para que pueden vivir. Ya que su papa viajaba constantemente a la
ciudad en busca de trabajo pero esta vez su trabajo era necesario estar cerca
de allí por lo que debían mudarse lo más antes posible.
Y así lo hicieron. Epifanía no estaba conforme con ello pero sabía que era para
su bien. Antes de partir se despidió de todos sus amigos vecinas y vecinos
cercanos, y luego emprendió su viaje a la ciudad.
Una vez en el carro, ella pensaba que en la ciudad todo sería igual que en su
hogar ya que ella nunca había estado allí.
Después de unas horas Epifanía se quedó dormida, al despertar observo algo
inusual a través de la ventana, en ese preciso instante pensó y se preguntó:
- ¿Por qué las casas son tan grandes?…. ¿Porque todo parece diferente?
Epifanio observo muchas cosas a su alrededor, cosas que para ella era inusual
y raro pues observo cosas que se ponen en los oídos que pareciera que se
reproduciera algo. Así estuvo Epifanía por un rato.
Hasta que llegaron a su destino, una casa en la cual con muchos pisos y muy
bonita según Epifanía. Ingresaron y todo era nuevo y sorprendente ya que
Observo muchas cosas de las cuales ella desconocía completamente pero
algunas se le eso familiar por lo que se sentía un poco cómoda, su madre noto
algo raro en ella y le dijo:
- hija no te preocupes este es nuestro nuevo hogar sé que es nuevo pero eso
también es bueno, sé que te acostumbraras rápido y aras nuevos amigos.
Con esto Epifanía le pregunta su mama:
- ¿Mama como así conoceré nuevos amigos si estaré aquí? Pregunto algo
desconcertada
su mama respondió:
- en el colegio hija.
Epifanía se quedó atónita ante lo que dijo su mama, pues se había olvidado por
completo de la escuela, y sabía que debía ir si o si ya que ir al colegio es muy
importante, ella lo consideraba de esa manera.
Después de ello de dispusieron a desempacar todo y ubicarse en sus cuartos
Epifanía era hija única por lo que tenía un cuarto solo para ella y sus padres
también uno. Mientras desempacaba y ordenaba todo en su lugar a Epifanía le
llego ciertos sentimientos y recordó muchos recuerdos de su pueblo y amigos,
al recordarlos se puso a llorar, su madre al escuchar esto entro a su habitación
y la empezó a consolarla. Tanto era su llanto que se quedó dormida.
Al día siguiente Epifanía se dispuso a familiarizarse y pensó que todo en esta
ciudad no debería ser malo.
Sus papas estaban en la sala conversando a lo que Epifanía pregunto:
-¿mama, papa, donde estudiare?
A lo que su papa respondió:
-No te preocupes hija, yo me encargo de ese asunto junto con tu madre.
Pasaron algunos días, Epifanía aprendía algo nuevo y cada día se convencía
más que no todo era malo después de todo, pero si extrañaba mucho su
pueblo.
Llego un día en particular, quien esperaba con ansias y pues era que Epifanía
iría el primer día de clases. Ella estaba entusiasmada pues conocería a nuevos
amigos ya que con todo lo que aprendió y analizo a las personas, pudo darse
cuenta que tal vez sus compañeros de colegio serian así, por las expectativas
que tenía. Su colegio era turno tarde.
Y así fue, junto con su madre se hirieron al colegio, aquel colegio era
prestigiosa pues eso decían algunas personas y su padre por esos motivos
matriculo a Epifanía allí, quien a lo lejos lo esperaba, ella corrió y le dio un
fuerte abrazo. Deseándole todo lo bueno de parte de sus padres ella ingreso.
Al ingresar observo muchos niños y niñas, y le recordó a su antigua escuela
pero noto algo raro en las niñas, pues era que sus cabellos estaban totalmente
despeinados, con unos mechones sobresaliendo de los supuestos peinados
que tenían, literalmente era solo una trenza y la cinta, para ella eso era raro,
pero luego se dio cuenta en los niños, algunos utilizaban cubre bocas de color
negra, su pelo estaba literalmente largo. Le cubría los ojos, en ese instante se
preguntó:
- ¿Podrá ver?
Y pues, después de haber observado esos grandes detalles, no lo tomo mucha
importancia pero si se sorprendió.
Su salón, 2 grado de secundaria, sección “B”.
Al ingresar, se percató que todos la observaban. Se sentó junto a la pared,
junto con su mochila. Al pasar 10 minutos, pudo mirar de lejos a sus
compañeras y compañeros, sus comportamientos, todo.
Toco el timbre e ingreso una profesora presentable, elegante, Epifanía soltó
una pequeña sonrisa pues le gustaba aprender muchas cosas.
Una vez terminada la clase, ingreso otra profesora, luego el receso, en eso una
de sus compañeras se acercó y le pregunto:
- ¡Hola! ¿De donde donde eres?
- emm, hola… soy de quinua… Respondió tímidamente Epifanía.
Y así inicio una nueva amistad rápidamente se convirtió en su amiga.
Así transcurrió el día con su nueva amiga. Hasta que llego la salida y se
despidieron. Con una sonrisa enorme de oreja a oreja recibía a su mama pues
ella la estaba recogiendo.
Epifanía le contaba todo sobre su nueva amiga la cual se llamaba Esmeralda.
Así estuvieron hasta que llegaron a su casa. Ni bien entro, de dirigió a su
habitación, y se dispuso a hacer la tarea que se dejó su maestra para el día de
mañana.
Pasaron algunos días, y todo normal pero se le acerco una niña que tiene mala
fama, y le dijo:
-Eres tú la nueva?
- Si. Respondió Epifanía
La chica se mostraba de malos hábitos por lo que Epifanía se mostraba
distante, pues en su forma de cómo lleva el uniforme, no le brindaba esa
confianza que los demás.
La chica se presentó diciendo:
- ¿Me llamo Rita, ya escuche tu nombre no hace falta que te presentes? Lo dijo
con mucha confianza.
Epifanía no dijo nada al respecto.
En el receso Rita se sentó al lado de Epifanía, y le dijo:
- oye que te parece si en la salida, nos vamos a un lugar muy bonito sé que te
gustara.
-lo siento no podre tengo tareas que hacer para mañana. Respondió Epifanía.
-pero solo será un ratito además eso no importa. Dijo Rita
Al escuchar eso Epifanía no quería ir a dicho lugar pero Rita quería llevarla
Rita insistía mucho, a tal punto que Epifanía accedió a ir a tal lugar.
Al terminar las clases. Se dirigieron, Epifanía se topó con una casa pequeña la
cual era rara e ingreso al ingresar, sintió, el olor a cigarro y hasta alcohol.
Ella se asustó e intento irse. Pero Rita le dijo:
-Tranquila no te pasara nada, simplemente quiero que seas como yo. Lo dijo de
forma amenazante.
Epifanía no dijo nada e ingreso más, adelante se encontrase muchas cosas
como todo relacionado con el vandalismo.
Después de 1hora, la dejaron ir en un estado deplorable, pues le obligaron a
ingerir alcohol.
Al ingresar a su casa su mama estaba muy preocupada. Estaba a punto de
regañarla hasta que sintió un olor muy fuerte a alcohol que emanaba de ella la
madre se acercó a ella y dijo:
- ¡¿Bebiste alcohol?!
Y Epifanía no respondió nada. Ella no escuchaba ni sentía nada.
Al día siguiente, Epifanía despertó con fuertes dolores de cabeza.
Su madre que estaba a su lado, la empezó a llamar la atención de manera
preocupada.
Epifanía no decía nada pero en el fondo estaba muy arrepentida, que ría
contarle todo a su mama pero no podía debía a que Rita la amenazó con
hacerle daño a ella y a su familia.
Al final su mama la acompaño como siempre a su colegio, en ese lapso de
tiempo Epifanía no dijo ni una sola palabra.
Se encontró con Rita y fue lo mismo, lo hicieron muchas veces, tanto que se
volvió costumbre. Y los mismos problemas con sus padres. Eso ya se
escapaba de sus manos, por lo que la llevaron al psiquiátrico, allí sin querer
Epifanía conto que la obligaban.
La psiquiátrica pregunto:
- ¿Quién?
-Rita. Respondió con voz temblorosa.
Se dirigieron rápidamente, junto con los policías rápidamente a la casa de, allí
la encontraron junto con sus padres quienes tenían ese hábito. Lo detuvieron y
se lo llevaron.
Los padres de Epifanía hablaron con ella y le dijeron:
- Hijita este tema es muy serio, a tu corta edad haciendo tales cosas, eso está
mal, espero que hallas reflexionado.
-Epifanía respondió en llanto:
- Perdóname mama, papa no quise.
Y así Epifanía aprendió a que no debía ocultar nada a sus padres, es mejor
decirlo. Ya que ocultándolo empeora las cosas.
FIN

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