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“No soy feúcha,

La concursante pero tampoco
más exótica de me quiero poner
‘Gran Hermano’
en un listón
muy alto”
Con mucha calma.
Así encara el futuro
Carla Pinto, la con-
■ Carla Pinto y sus compañeros de la quinta
edición de ‘Gran Hermano’ posan antes de entrar
cursante más exótica
en la casa donde trancurre el concurso. de ‘Gran Hermano 5’.
Y con la misma tran-
quilidad ha posado
en un reportaje en el
que ella –una mujer
que presume de mos-
trarse siempre tal y
como es– enseña sin
complejos lo único
que hasta ahora ha
mantenido oculto.

32 interviú 12 de enero de 2004

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Rita Amil
Fotos: Mateo Fernández

E
ntré siendo yo,
fui yo dentro de
la casa y salí
siendo la mis-
ma”. Si algo le
preocupaba a
Carla Pinto, la
tercera expulsa-

CARLA
da de Gran Her-
mano 5, era que
su gente pensa-
se que, una vez
en el concurso, su fuerte persona-
lidad y su carácter visceral se que-
PINTO darían a las puertas de la casa. Pe-
ro no ha sido así. Carla sigue sien-
do la misma. Una chica de 24
años con la ideas muy claras y a la
que le gusta ir de cara, aunque sus
comentarios, a veces, sienten mal
a más de uno. Y de una. Como a
Aída Nizar, su mayor enemiga
dentro y fuera del concurso, para
quien también tiene palabras tras
observar con detenimiento las fo-
tos publicadas en esta misma re-
vista: “Aparte de nuestros renco-
res, puedo decir que vestida es
una persona elegante y es eviden-
te que es guapa. Sin ropa, pues
bueno...¡Qué se le va a hacer!”.
—¿Es usted siempre tan sin-
cera?
—Sí, siempre me muestro tal y
como soy. Si cae mal, lo siento,
pero prefiero ir de cara a que des-
pués la gente diga: “No es la chi-
ca que yo conocí”. Yo he salido, y
mi gente me ha dicho que a lo
mejor el público no me entendió,
pero que ellos saben que soy así.

‘‘
Porque tenían miedo de que cam-
biara. A mí lo que me daba más
apuro era salir de la casa y que la
gente dijera: “Esta chica es mala
Si haber estado persona”, porque ese juicio es
muy difícil cambiarlo; pero veo
que no me tratan mal.
en ‘Gran —¿Y por qué tenían que tra-
tarla mal?
—Pues porque de la casa pue-
Hermano’ me des salir escaldada, pero me he
encontrado con un público que
es muy simpático y que, a pesar
abre puertas, de mi rudeza al comportarme en
ocasiones, no me ha criticado
mucho. Sobre todo tengo la

por ellas
‘‘
pasaré encantada simpatía de las amas de casa
que me paran por la calle y me
dicen que habrían limpiado co-
mo yo, que soy muy trabajado-
ra. Y es verdad, aunque soy
muy joven, tengo 24 años, para
las cosas de la casa soy muy se-

▲
ria. Para lo demás, salir y diver-

34 interviú 20 de enero de 2003

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CARLA
▲
tirme, soy la más niña, per o
pienso que siempre hay que te-
ner juventud y madurez.
—Parece usted una persona
con las ideas muy claras. ¿Real-
mente no le ha cambiado la vi-
da pasar por ‘Gran Hermano’?
—Me ha ayudado a conocerme
más, me he dado cuenta de que
PINTO
puedo ser más tolerante. En
cuanto a mis metas, eran com-
prarme un pisito, en el que que
ya me había metido antes de en-
trar, pagar mi coche y ayudar a
mi familia. Tuve la suerte de en-
trar y eso va a ser una ayuda muy
grande. Pero si tuviera que vol-
ver a mi vida de antes, no me
costaría, porque si tienes una vi-
da laboral y familiar con la que
estás contenta, no tiene que darte
pena volver a ella. Si ‘Gran Her-
mano’ me abre las puertas, en-
cantada, paso por ellas, pero si
me quedo estancada, vuelvo a lo
de antes y soy muy feliz.
—Ahora que esas puertas se le
han abierto, ¿a qué le gustaría
dedicarse?
—Voy a intentar enfocar mi vida
en el mundo de la moda, porque
todo el mundo me dice que tengo
mejor imagen en persona que en
‘‘
pantalla, pero prefiero dejarme
guiar por la gente que sabe de es-
to, que me digan si valgo para pa-
En el hombre de sarela o para publicidad. Si no
puede ser, pues me retiro con la
cabeza alta y ya está. Es bueno te-
mi vida busco al ner objetivos, pero sobre todo es
bueno que llegues de la mejor
forma, sin saltarte ciertos princi-
mejor amigo, al pios morales. La forma de llegar
es muy importante.
—¿Qué principios no está dis-
‘‘
mejor amante y al
mejor compañero
puesta a saltarse usted por con-
seguir sus objetivos?
—No estoy dispuesta a avasa-
llar a las personas, ni a meterme
en su vida de tal forma que pue-
da herirles a ellos y a los que es-
tán detrás. Tampoco a mentir,
no me gusta. Ante todo, a no
perder la base de la que vengo.
—Por cierto, ¿se ha olvidado ya
de David, su compañero en la
casa de ‘Gran Hermano’?
—Conté a los cuatro vientos que
por él sentí una atracción muy
grande pero en ningún momento
enamoramiento. Nunca sentí ese
chispazo por dentro que te dice
que es el hombre de tu vida. La
atracción muere cuando no tienes
delante al objetivo de ella, porque
ahora lo único que espero es que
seamos amigos cuando salga del
concurso.
—Una vez superado lo de Da-
vid, ¿sigue buscando al hombre
de su vida?
—Todo el mundo tiene su media
naranja, pero eso, lo del amor,
llega solo. Buscar a la pareja
ideal es algo ilógico. Soy una
chica romántica, y lo malo de
enamorarse es que a veces te to-
ca sufrir. Lo que tengo claro es
que en el hombre de mi vida
busco al mejor amigo, al mejor
amante y al mejor compañero
para divertirme. Y, sobre todo,
que sea sincero.
—Y hablando con sinceridad,
¿pensó alguna vez que posaría
desnuda para interviú?
—Al principio no quería, porque
me daba vergüenza. Una vez, ha-
blando con mi madre por teléfo-
no, se lo comenté y ella me dijo,
en tono jocoso: “¡Pero si tienes las
tetas muy pequeñas!”. Pero una
vez que lo decidí, lo hice con mu-
cha ilusión y soy la primera sor-
prendida al ver lo bonitas que son
las fotos porque sobre mi belleza
exterior pienso que, bueno, no soy
feúcha, pero tampoco me quiero
poner en un listón muy alto. Sólo
me quedaba por descubrir mi físi-
co, y espero que la gente me vea
con buenos ojos.