• Para responder esta pregunta será necesario observar la dinámica
humana al chocarse con la realidad, pues ese impacto es el que pondrá en marcha el mecanismo que revela esos factores.
• Un individuo que haya tenido en su vida un impacto débil con
la realidad, porque, por ejemplo, haya tenido que esforzarse muy poco, tendrá un sentido escaso de su propia conciencia, percibirá menos la energía y la vibración de su razón. 1. EL ESTUPOR DEBIDO A LA “PRESENCIA” • ¿Cuál seria el primer sentimiento que tendrías si salieras en este momento del ceno de tu madre, es decir el primer factor demuestra reacción ante la realidad? Seria El asombro, la maravilla que produce esta realidad que se me impone, y que está en el origen del despertar de la conciencia humana. Por eso el primer sentimiento que tiene el hombre es el de estar frente ala realidad que existe independientemente de él y de la cual depende y que provoca estupor. • Este estupor es lo que despierta la pregunta última en nuestro interior. •Ante esa Alteridad el hombre se siente inclinado, no a problematizar, sino a venerar, impetrar, invocar, a contemplar .Esto es seguro: que ella es precisamente lo distinto de uno mismo y que es meta más allá delo natural.
En este primer factor hay tres pasos:
•1ºque la realidad se percibe genéricamente como algo "dado”, como “alteridad” •2ª posteriormente distinguimos en esta realidad rostros y cosas •3ªdespuésme doy cuenta de mí mismo. Las distinciones vienen siempre después, y la última es la que descubre al yo como algo diferente de las demás cosas. • 2. El cosmos • El hombre, una vez que se ha dado cuenta de este ser real, de esta inexorable presencia con su variedad y sus diferencias, y de su propio yo como parte de esta presencia, cae en la cuenta también de que dentro de esta realidad hay un orden, o sea que esta realidad es cósmica.
• Por tanto, el asombro, el estupor original, implica un sentido de
la belleza, el atractivo que ejerce la belleza armónica por otro lado de la dependencia. 3. Realidad “providencial” • No sólo se da cuenta el hombre de que esta presencia inexorable es bella, atrae y tiene un orden armónico, constata además que se mueve conforme a un designio que le puede ser favorable.
• El contenido de las religiones más antiguas coincide con esta
experiencia de las posibilidades que brinda la realidad “providencial”. El nexo con lo divino tenia de hecho como contenido el misterio de la fecundidad de la tierra y de la mujer.
• Es el sentido divino como providencia
ombro originalcon 4. El yo dependiente el alcancey la estat • En este punto cuando se ha despertado ya su ser por la presencia de las cosas, por la atracción que ejercen y el estupor que provocan, y se ha llenado de gratitud y alegría porque esa presencia puede ser benéfica y providencial, el hombre toma conciencia de si en cuanto yo y recupera su asombro original con una profundidad que establece el alcance la estatura de su identidad. •Si estoy atento, es decir si soy una persona madura, no puedo negar que la evidencia mayor y más profunda que percibo es que yo no me hago a mi mismo. 5. La ley del corazón • Pero, llegados a este punto, hay un último significado vital en el interior mismo de este yo que hemos sorprendido como hecho de Dios. Se trata del hecho de que dentro del yo brama algo como una voz que me dice bien o mal. La conciencia del yo lleva consigo la percepción del bien y del mal. Es lo que la Biblia y San Pablo definían como la ley en los corazones. • Es algo inextirpable, que se impone, que me obliga a juzgar las cosa y a reconocerlas buenas o malas Conclusión • ¿Cuál es la fórmula para recorrer el itinerario que conduce hacia el significado de la realidad? Vivirlo real. • ¿Como podrá adquirir fuerza esa experiencia? Mediante el impacto con la realidad. • Por eso decimos que lo que bloquea el desarrollo de la dimensión religiosa autentica es una falta de seriedad con lo real, cuyo ejemplo mas claro es el prejuicio. Por otro lado, el mundo es como una palabra que requiere o remite a otra cosa diferente, que esta más allá de sí mismo, más arriba.