WUILLIANS Y EL GUARDIAN DE LA SELVA

Hace mucho tiempo, existió un pueblo muy lejos de la ciudad. Era muy
hermoso, sus paisajes lo hacían resplandecer, sus ríos llenaban de admiración
a su alrededor. El pueblo tenía múltiples cazadores que tenían como objetivo
abastecer al pueblo de recursos alimenticios como: carne, pescado, etc. Pero,
un cazador era el que destacaba más que todos ellos, su nombre era
denominado Williams, el pueblo lo adoraba y lo apreciaba mucho, por el
buen hombre que era. El pescado, la carne del monte, aves, jamás le faltan
en su espalda.
Sin embargo, un día no encontraron ningún animal para cazar, eso hizo que
todos se pusieran tristes. Este suceso, jamás había ocurrido; lo cual, para
todos era muy difícil de asumir. ¡El cazador se puso delante de todos y
exclamo!: ¡los animales desaparecieron de toda la selva, ya no hay peces en
los ríos, tampoco aves, no se puede hacer nada para traer a los animales!
Williams al ver la desesperación del pueblo decidió encaminarse en una
aventura hacia lo más profundo de la selva para encontrar respuestas sobre
la desaparición de los animales.
Los tres primeros días Williams no sintió mucha hambre por sus
conocimientos de cazador y su experiencia en la selva. pasaban los días y no
encontraba rastros de animales pon ningún lado de la selva, hasta que llego
a lo más profundo del bosque donde no llegan las personas por su ser un
lugar muy lejano.
Williams había perdido la cuenta de los días y de cuanto había caminado al
sentir desesperación vio frente a sus ojos un hermoso paisaje donde los
animales abundaban en gran cantidad y los arboles eran tan hermosos que
parecía que nadie las había tocado nunca. Los pastos eran tan coloridos que
sintió mucho alivio al sentirse libre. Todo eso parecía un sueño. Cansado y
con mucha hambre Williams se recostó a descansar al costado de un gran
árbol paso un gran rato ahí recostado hasta que se levantó para que busque
algo para que pueda comer, a lo lejos vio un conejo y decidió cazarlo para
que se lo coma.
Cuando lo asaba vio que el cielo oscureció y empezó a sonar truenos e caer
rayos camino hacia donde cayó uno los rajos pensando que cayo algún árbol
o había matado algún animal. De repente se le apareció un personaje místico
de la selva al verlo a lo lejos vio que los animales se regocijaban e
arrodillaban ante el guardián de ese bosque.
Williams asustado e impactado por lo que vio escucho una voz diciendo:
“Quien se atreve a entrar y matar mis animales en mi bosque “.
Aterrado por lo que escucho el cazador empezó a correr y los animales lo
empezaron a seguir hasta que lo cerraron y el guardián del bosque pregunto
“que haces en mi bosque “. Williams aterrado respondió que su pueblo estaba
pasando una hambruna por la pérdida de los animales y le empezó a contar
de lo muy lejos que había ido y lo que había vivido durante en el camino.
El pueblo pensaba que Williams había muerto, porque no comía o que un
animal se lo había comido, mandaron a otros cazadores a buscar rastro de él,
pero regresaban sin respuesta.
Mientras tanto Williams conversaba tranquilamente con el guardián del
bosque que se reflejaba ante él como un anciano sabio, entonces el cazador
dijo que ya había pasado mucho tiempo desde que salió de su pueblo y le
dijo al hombre mitológico que si se podía llevar algunos animales para que
su pueblo pudiera comer y él accedió a dárselo con la condición a que
siempre midan su caza de tantos animales, ya que los pobladores no les
dejaban reproducirse.
Después de días de agobio y cansancio, finalmente el cazador volvió a su
pueblo con una gran satisfacción. Al anunciar su llegada, todo el pueblo lo
recibió sin ganas de seguir viviendo, pese a que no se alimentaban bien.
Aquel día, hubo fiesta en forma de agradecimiento al guardián del bosque.
Dado que el cazador llevo animales para que puedan comer, y a algunos de
estos lo criaron y los hicieron reproducir aún más.
Esto mando de mensaje el guardián del bosque a aquel pueblo. “Tienen que
aprender a valorar lo que tienen, no abusar de sus recursos” dijo el cazador
Williams.
Finalmente, paso un buen tiempo y todo volvió a la normalidad, los peces,
las aves, los animales del bosque. El cazador supo apreciar su experiencia e
inculcó a los demás cazadores del pueblo a valorar a los animales, porque
muy pronto estarían extintos por sus propias manos. El guardián del bosque
vigila a su fauna desde lo más profundo de la selva. Y que muchas veces
tiene diferentes representaciones ante la humanidad.

Fin.