Palacio de Justicia

El Palacio de Justicia de la Nación (también conocido como Palacio de Tribunales,

Tribunales de Talcahuano —por la calle donde tiene su entrada principal— o
simplemente Tribunales) es un conjunto arquitectónico estatal situado en Buenos
Aires, donde alberga a la Corte Suprema y otros tribunales de menor jerarquía.

Parte frontal

Parte trasera

CONSTRUCCIÓN

Edificio en construcción

El edificio primigenio fue diseñado por el arquitecto francés Norbert Maillart en 1889,
durante la presidencia de Miguel Juárez Celman, pero el Pánico de 1890 detuvo el
comienzo de la construcción durante casi 20 años. Fue solo durante la segunda
presidencia de Julio A. Roca que se retomó el proyecto, aprobándose el inicio de las
obras en 1904 y comenzando la construcción en 1905.

Una parte del Palacio de Justicia fue abierto al público en 1910 por el presidente
José Figueroa Alcorta, en el contexto del Centenario de la Revolución de Mayo. Sin
embargo, quedaba todavía mucho por edificar, y la Corte Suprema se trasladó al
nuevo edificio recién en 1912, momento en el cual Maillart se desliga de la dirección
de la obra y abandona la Argentina. En 1914, debido al estallido de la Primera
Guerra Mundial y por problemas administrativos y presupuestarios, la obra queda
suspendida, para retomarse recién en la década de 1920.

Hacia 1925 el plan original fue modificado debido al crecimiento del Poder Judicial,
de tal manera que el remate original del edificio, que contemplaba una mansarda,
cedió a un piso más, ganando la superficie necesaria. En ese momento se
añadieron a la fachada las dos estatuas que coronan el remate y sostienen las
tablas de la ley. No obstante, faltaban numerosos detalles en los interiores.

Se rumorea que el Palacio de Justicia fue completamente finalizado recién en 1942,

cuando se completó la Sala de Audiencias y el presidente Ramón Castillo inauguró
un Cristo donado por el Gobierno de Santa Fe, réplica del que se encuentra en
dicha ciudad donde se reunió la Convención Constituyente en 1853. Los actuales
portones de la fachada fueron instalados recién en 1973.

Después de décadas sin el mantenimiento adecuado, las fachadas principales

(calles Talcahuano y Uruguay) del Palacio de Justicia fueron restauradas por
etapas, junto con los interiores del edificio, entre 2002 y 2007. En 2010, comenzaron
las obras restantes, correspondientes a los frentes laterales a las calles Viamonte y
Lavalle, últimas necesarias para que el exterior del edificio recupere su aspecto
original, ya que se encontraba deteriorado y deslucido por la adhesión de hollín a su
superficie.
CARACTERÍSTICAS

Sus paredes están cubiertas en símil piedra París. En el interior del edificio se
pueden apreciar la escultura "Justicia" de Rogelio Yrurtia, una escultura de José de
San Martín realizada por Luis Perlotti, y una copia de la bandera de los Andes,
además del "Patio de Honor" y la Sala de audiencias de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación. Para diseñar los numerosos adornos de la fachada, vino
desde Milán el arquitecto Virginio Colombo, quien terminaría estableciéndose en
Buenos Aires y convirtiéndose en uno de los exponentes más destacados de la
corriente art nouveau en la arquitectura local.

CRÍTICAS

El Palacio de Justicia ha sido objeto de muchas críticas en relación con el diseño de

su fachada, siendo comúnmente considerada como excesivamente maciza. Por
ejemplo:
 (Peña, José María; Martini, José Xavier (1966). La Ornamentación en la Arquitectura de Buenos
Aires: Volumen 2.)

ÁREAS

Patio de Honor
Es la antesala de la Sala de Audiencias de la Corte Suprema, un espacio rodeado
de grandes columnas clásicas. A los costados y en sendas placas de mármol se
inscribieron los nombres de los próceres que sancionaron la Constitución Nacional
de 1853-1860. Está cubierto por un techo abovedado y el vitreaux, construido con
vidrios ingleses blancos y de colores, permite la entrada de la luz natural al patio.

Sala de Audiencias
Es un gran espacio alargado ubicado sobre el acceso principal del edificio, con
vistas hacia la Plaza Lavalle. Desde el interior del edificio, se accede a través del
Patio de Honor.
Sala de Acuerdos
Presidida por un retrato al óleo del presidente Bartolomé Mitre, quien reuniera
mediante la firma de un decreto a la primer Corte Suprema, es el salón en donde se
reúne el Máximo Tribunal. La Sala de Audiencias y la Sala de Acuerdos, junto con el
Salón de Té y el de los Embajadores, forman el conjunto de dependencias de uso
exclusivo de los miembros de la Corte, orientadas hacia la plaza, sobre la calle
Talcahuano.

Salón de los Embajadores

El Salón de los Embajadores es un espacio reservado para recibir visitas oficiales,
tanto nacionales como extranjeras, por parte del presidente y los ministros de la
Corte. Su diseño incluye un cielorraso liso, revestimiento de madera en las paredes,
pilastras planas con fuste estriado y capitel jónico. El piso de parquet de roble
exhibe una guarda perimetral y una araña de bronce con caireles de cristal de
Murano. En el salón se encuentra la condecoración San Raimundo de Peñafort,
otorgada al presidente de la Corte entre 1973 y 1976, así como una réplica del sable
corvo de San Martín donada por el Ejército argentino. Además, hay esculturas,
como el Busto de bronce “Cabeza de Mujer” y “Alma doliente”, y pinturas al óleo
como “Valle de Belén” y “Paisaje”.

Biblioteca
Es una de las dependencias más concurridas, tanto por funcionarios, magistrados,
como por estudiantes de Derecho. Conserva el mobiliario original, así como los
artefactos de iluminación.