TICS APLICADAS A LA DIVERSIDAD

UNIDAD Nº III

TECNOLOGÍAS PARA LA INCLUSIÓN Y ACCESIBILIDAD TECNOLÓGICA

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SEMANA 5

Introducción
Hoy en día la tecnología ha servido como habilitador de distintos procesos para las

organizaciones y empresas. Es así como en el contexto de esta pandemia, gracias

a las distintas tecnologías, se ha dado continuidad y acceso a servicios básicos

como telemedicina, educación a distancia, teletrabajo o para la realización de

diversos trámites en línea. Sin embargo, poco se habla sobre la función que

cumplen las diferentes herramientas tecnológicas para contribuir a un mundo

mucho más accesible e inclusivo para las personas con discapacidad (PcD).

Durante esta unidad abordaremos las tecnologías para la inclusión y la

accesibilidad como herramienta para una inclusión educativa eficaz.

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 Ideas fuerza
• Las TIC nos pueden servir para ayudar a una serie de aspectos como son:

poner en acción mejores o nuevos aprendizajes, establecer con ellas

innovaciones pedagógicas y cambios organizacionales, facilitar los procesos

de comunicación y la ruptura de la unidad de tiempo, espacio y acción, que

es donde, por lo general, se desarrolla la acción formativa tradicional.

• Las percepciones que tenemos sobre la aplicación de las TIC en los

procesos formativos han ido variando, y nos encontramos con tres diferentes

formas de aplicarlos, no contrapuestas sino complementarias: TIC

(Tecnologías de la Información y la Comunicación), TAC (Tecnologías para

el Aprendizaje y el Conocimiento) y TEP (Tecnologías para el

Empoderamiento y la Participación).

• Las TIC ayudan a superar las limitaciones que se derivan de las

discapacidades cognitivas, sensoriales y motóricas del alumnado.

• Las TIC evitan la marginación, la brecha digital, que introduce el verse

desprovisto de utilizar las herramientas de desarrollo de la sociedad del

conocimiento.

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 Desarrollo
1. Conceptualización de tecnologías para la inclusión y accesibilidad

tecnológica

1.1. Tecnologías para la inclusión

Desde hace unos años se comenzó a utilizar el término productos de apoyo para

agrupar a aquellos productos, equipos o software fabricados, diseñados o creados

especialmente para personas con discapacidad y adultos mayores, de forma de

poder favorecer la participación en la sociedad y brindar herramientas para la

comunicación y autonomía.

“La tecnología inclusiva es aquella que permite realizar tareas habituales que

son difíciles o, en algunos casos imposibles, a las personas que tienen algún

grado de discapacidad. Es decir, tenemos al alcance sistemas y dispositivos,

productos, equipos o software fabricados, diseñados o creados especialmente

para personas con discapacidad y adultos mayores” (UNIVERSIA, 2021).

Dentro de los productos de apoyo con relación a equipos informáticos contamos

con pulsadores adaptados que permiten realizar la acción del clic de diferentes

formas (mano, pie, pera, mentón), así como con mouse y teclados adaptados. En

el caso del mouse, posee habitualmente sus acciones en forma de botones o

mediante el uso de una palanca. En el caso de los teclados, encontramos diferentes

tamaños de letras, colores y distribución de las teclas como así también equipos

que distinguen las vocales de las consonantes.

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Hoy contamos con diferentes programas presentes en computadoras de escritorio,

notebooks, netbooks, teléfonos inteligentes y tablets llamados opciones de

accesibilidad. Estas herramientas fueron pensadas para facilitar el acceso a este

tipo de equipos, por ejemplo, para magnificar o agrandar la pantalla, cambiar los

colores o tamaños de los íconos en función de usuarios que posean baja visión.

Dentro de las herramientas también encontramos opciones para facilitar el acceso

al teclado y al mouse, en el caso de personas que posean una dificultad motora.

Otras opciones vinculadas a accesibilidad tienen que ver con el reconocimiento y

la síntesis de voz (CILSA, 2017):

• Reconocimiento de voz: son programas que permiten el dictado a una

computadora o dispositivo móvil, el cual es reconocido y convertido a texto,

por ejemplo, si estamos dentro de un editor o navegador. También podemos

indicarle comandos o darle órdenes a través de nuestra voz, de modo de

poder abrir o cerrar un programa, enviar un email, etc.

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 • Síntesis de voz: esta herramienta permite convertir texto escrito en nuestro

sistema a un formato que podamos escuchar, es decir convierte texto a voz.

Estas voces inicialmente sonaban o se escuchaban “robóticas”, con el

tiempo se han ido desarrollando nuevos motores de voz que se acercan a la

voz humana pero no la reemplazan. De esta forma podemos convertir el

contenido de un documento o de una web en un archivo MP3, por ejemplo.

1.1.1. Los avances de la tecnología inclusiva para personas con discapacidad

Según la OMS, más de 1.000 millones de personas, alrededor del 15% de la

población mundial, tiene algún tipo de discapacidad. Cifra que se prevé que

aumente con el paso del tiempo, debido al envejecimiento de la sociedad y las

enfermedades no transmisibles.

Durante muchos años, tanto las personas con discapacidad como sus familiares

han tenido que luchar día y noche por lograr una mayor independencia diaria,

siempre dentro de las condiciones de cada individuo. Por ejemplo, encender la

lavadora o coger el metro son acciones cotidianas que para algunas personas con

discapacidad suponen un desafío constante.

En torno a este escenario la labor de la tecnología adquiere un mayor protagonismo.

Cada vez es más asiduo el uso de dispositivos digitales en nuestra vida que nos

facilitan el día a día, sin embargo, la utilización de estos recursos supone un avance

mayor para personas con discapacidad (Montoya, 2019).

1.1.2. Las TICs como herramienta de inclusión

En el caso de personas con discapacidad visual, durante mucho tiempo se han visto

excluidas a la hora de realizar actividades como leer periódicos o cruzar semáforos.

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Así, la llegada de diversos avances tecnológicos ha garantizado que estas

personas puedan desarrollar tareas cotidianas con mayor independencia.

Por ejemplo, orientarse por la calle a través de un navegador accesible en el móvil,

conocer en qué parada de tren o autobús se tienen que bajar, hacer la compra e

incluso recorrer un museo es posible, gracias a una aplicación desarrollada por la

Fundación ONCE.

En el caso de las personas con discapacidad auditiva, surge el proyecto español

Showleap que traduce la lengua de signos a voz. ¿Cómo funciona? El individuo

signante utiliza unos brazaletes que reconocen el movimiento de sus manos y

dedos, convirtiéndolos en audio y en lenguaje escrito en una pantalla.

Mientras que para las personas con discapacidad intelectual la tecnología se sitúa

como un medio que posibilita la realización de tareas y que potencia sus

capacidades. Por ejemplo, permiten que mejore el desarrollo cognitivo, la memoria

semántica, la comprensión, la atención y logran que refuercen la visión y la

audición. Aquí, ocupa un papel importante el desarrollo de NeuronUP, una

herramienta de estimulación cognitiva con ejercicios de rehabilitación para

personas con TDAH, daño cerebral, esclerosis múltiple, etc. (Montoya, 2019).

1.2. Accesibilidad e inclusión

Las TIC están demostrando ser un recurso didáctico valioso que aspira a alcanzar

un modelo de enseñanza-aprendizaje distinto al tradicional. La comunicación que

surge de este modelo debe permitir el acceso a todas las personas sin exclusión.

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Conceptos como “alfabetización digital” o “brecha digital” son cada vez más

utilizados para hacer referencia a la separación existente entre los individuos que

pueden hacer o no uso de las TIC.

Aplicados al campo de la educación podemos entender “alfabetización digital” como

el grado de dominio básico que permite a un alumno la utilización de las TIC. Por

“brecha digital” entendemos la distancia en conocimientos y competencias entre los

alumnos que han sido alfabetizados en las tecnologías digitales y los que no. En

las sociedades de la información (como son las de los países de nuestro entorno)

la alfabetización digital de los pequeños es un hecho constatable. En cualquier

escuela se enseña a los alumnos en el manejo del ordenador y en la utilización de

Internet. La brecha digital en estas sociedades es o será casi inexistente.

Otro concepto viene a completar el panorama de aplicación de las TIC en los

centros educativos que escolarizan e integran a alumnos con discapacidad: la

barrera digital.

Se trata de una perspectiva novedosa en la que se trata de centrar la respuesta

educativa a este alumnado no sólo en las necesidades educativas especiales que

presenta sino en las barreras provocadas por el uso de las TIC que se crean en el

contexto escolar y que impiden el acceso al aprendizaje. Está claro que si en las

sociedades de la información las escuelas se caracterizan por la utilización de las

tecnologías en el aula para lograr nuevas competencias personales, sociales y

profesionales es completamente necesario eliminar las barreras digitales que

pueden estar impidiendo el acceso a la formación a los alumnos con discapacidad

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ya que, de lo contrario se conseguirá aumentar la brecha digital entre estos alumnos

y los que no poseen discapacidad.

Internet es una ventana al mundo y a la educación que permite a cualquier persona

explorar la sociedad en que vivimos y es, a la vez, fuente y canal de información

(García Ponce, 2007, págs. 13-14).

Es un mundo cargado de posibilidades para las personas con discapacidad a

través de sus herramientas como:

• El correo electrónico, que además del correo facilita otros servicios

como las listas de discusión y los grupos de noticias.

• Los servicios de transferencias de ficheros, que permiten recuperar

archivos de todo tipo situados en algunos servidores de Internet.

• Los servicios de chat y videocomunicación.

• Los espacios web, que muchas veces integran también algunas de

las otras herramientas de Internet. (Vega Fuente, A. 2003, p. 16)

El uso generalizado de las TIC en los centros educativos no está planteando ningún

problema que vaya más allá de los propios problemas técnicos relacionados con

los servidores, el hardware, software (libre o de autor), las averías de los propios

equipos informáticos o la disposición de estos equipos en el aula. Pero existe un

asunto aún pendiente y que es vital en esta generalización y rumbo hacia la

Sociedad la Información y del Conocimiento: la accesibilidad.

Etimológicamente el término de “accesibilidad” proviene de “acceso” acción de

llegar y acercarse o bien entrada o paso. Aplicado a las TIC, la accesibilidad no

sería otra cosa que la utilización de ayudas por parte de personas con

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discapacidades transitorias o permanentes para que éstas puedan utilizar los

medios informáticos, electrónicos, multimedia y de comunicación con la finalidad de

poder utilizarlos para su desarrollo personal y social accediendo así a la Sociedad

de la Información.

El uso de las TIC como metodología eficaz resulta completamente inútil en el medio

educativo si falta la adaptación a su utilización. Si determinados colectivos de

alumnos no pueden acceder a las TIC estaremos cortando su formación y por tanto

una auténtica comprensión de la realidad, ya que ésta es la más excepcional vía

de acceso a la autonomía personal de cada alumno.

En los últimos años ha irrumpido en el ámbito educativo el concepto de “escuela

inclusiva”, cuyo principal objetivo es que los alumnos reciban una educación de

calidad acorde a las características que presentan (García Ponce, 2007, pág. 15).

“La filosofía de la inclusión defiende una educación eficaz para todos, sustentada

en que los centros, en tanto comunidades educativas, deben satisfacer las

necesidades de todos los alumnos, sean cuales fueren sus características

personales, psicológicas o sociales (con independencia de si tienen o no

discapacidad)” (Arnáiz, 2003, p.149).

Ainscow, en el prólogo de Echeita (2006), expone los elementos que configuran

una educación inclusiva:

• La inclusión es un proceso.

• La inclusión tiene que ver con la tarea de identificar y mover barreras.

• La inclusión tiene que ver con la presencia, la participación y el rendimiento

de todos los alumnos y alumnas.

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 • La inclusión supone un énfasis particular en los grupos de alumnos que

pueden estar en riesgo de marginalización, exclusión o fracaso escolar.

Analicemos estos elementos y su relación con la accesibilidad:

• La inclusión como proceso persigue la búsqueda constante de mejorar la

atención a la diversidad. Será necesario que la administración educativa

incentive la formación permanente del profesorado en el uso de tecnologías

y que éste, cuando se plantee el uso de las TIC como recurso metodológico

de aula, observe y contemple la posibilidad de acceso de los alumnos que

presenten necesidades educativas especiales. En el transcurso de las

ayudas informáticas para un determinado alumno deberemos tener en

cuenta que éstas no serán siempre las mismas; con el uso de las TIC

estamos sometidos a un proceso continuo de avance en la mejora para

buscar aquellas ayudas que sean más eficaces. Lo que hoy puede suponer

una barrera digital en un futuro próximo podría ser accesible.

• La inclusión tiene que identificar las barreras digitales presentes en las aulas.

Estas barreras estarán relacionadas con el acceso a los dispositivos, con el

software educativo y con la propia navegación web. Una vez identificadas

será necesario dar respuesta en su eliminación. A veces, estas respuestas

pasan por el diseño de políticas educativas que vayan dirigidas a la

eliminación de esas barreras digitales: políticas de I+D+I en la accesibilidad

de las TIC que posibiliten la implementación y el uso de aquellas ayudas

técnicas que mejor se adapten a las características de los alumnos

dependiendo de sus carencias.

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 • La inclusión necesita de la participación de alumnos con NEE en tareas y

actividades idénticas a las de los demás. El principio de normalización ha de

estar presente en todas las tareas escolares bajo la premisa de que las

personas con discapacidad pueden llevar una vida normal, accediendo a los

mismos lugares, ámbitos y servicios que cualquier otra persona. En el uso

de las TIC el alumnado con NEE deberá ser capaz de enfrentarse a las

mismas actividades que el resto del alumno, lógicamente con aquellas

adaptaciones necesarias en función de las capacidades y competencias que

éstos presenten.

• En cuanto al rendimiento del alumno, no podemos olvidar que la

competencia digital será clave en los procesos de evaluación diagnóstica

que se harán a través de las distintas administraciones educativas para

medir los resultados del sistema educativo de nuestro país. La inclusión pasa

por medir también la competencia digital de los alumnos con necesidades

de apoyo, y para ello es necesario que las tecnologías sean accesibles.

Aunque con diferencias, existen colectivos de alumnos que presentan

características psicológicas, sensoriales y/o físicas similares en cuanto a las

necesidades de apoyos o ayudas técnicas. El profesorado de aula y el profesor

especialista deben conocer las características del alumno en cuanto a capacidades

cognitivas, afectivas, grado de movilidad que posee, etc., así como las ayudas

disponibles para salvar las barreras con la finalidad de utilizarlas y acceder a las

TIC (García Ponce, 2007, págs. 16-17).

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 Antes de seguir, conoce más acerca de las Tecnologías para la
inclusión a través del siguiente video “I-Tecnologías de Apoyo para la
Inclusión de personas con Discapacidad – IncluyeTv” el cual puedes ver
en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=_KP0tEqPySw&ab_channel
=IncluyeTv

1.3. Tecnologías para la inclusión de las personas con discapacidad: Servicio

Nacional de la Discapacidad (SENADIS), Chile

Desde Senadis se reconoce la importancia que tienen las tecnologías para la

inclusión de las personas con discapacidad, sobre todo mejorando su calidad de

vida y favoreciendo a su autonomía y vida independiente.

Las Tecnologías para la Inclusión se

definen como “cualquier dispositivo,

equipo, sistema, software o instrumento

fabricado, adaptado o desarrollado, que

permita superar y/o eliminar las barreras

arquitectónicas, actitudinales y

procedimentales que enfrentan las personas con discapacidad durante su

desempeño cotidiano, permitiendo de esta manera, mejorar su nivel de

funcionalidad, participación e inclusión social a través del ejercicio de los derechos

humanos” (SENADIS, 2022).

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SENADIS impulsó la conformación de la Red Nacional de Tecnologías para la

Inclusión Social de Personas con Discapacidad, instancia innovadora en Chile que

surge a partir del diálogo sostenido entre diversos actores del área de la educación,

la salud, la innovación, las tecnologías y la discapacidad, entre otros ámbitos, del

sector público, privado y académico, sobre la necesidad de potenciar la Innovación,

Desarrollo e Investigación (I+D+i) en torno a la creación o adaptación, producción,

aplicación y uso de tecnologías para la inclusión en Chile, buscando a futuro

posicionar a Chile como referente internacional en la materia.

Su objetivo es generar espacios de asociatividad, promover la disponibilidad, uso y

desarrollo de tecnologías que propicien la inclusión educativa, laboral y social de

las personas con discapacidad, adecuadas en todo momento a sus necesidades,

permitiéndoles participar en diversos procesos de manera segura, autónoma e

independiente (SENADIS, 2022).

Principios rectores de la Red:

• Inclusión: Desarrollo de herramientas que permitan a la persona con

discapacidad, realizar procesos de participación e inclusión social en

distintos ámbitos, sean estos educativos, laborales y/o sociales.

• Accesibilidad: Los principios de Accesibilidad y Diseño Universal deben estar

presentes en el diseño, aplicación e implementación de los desarrollos

tecnológicos. Esto implica acceso a la tecnología en forma autónoma e

independiente y acceso desde el punto de vista económico.

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• Pertinencia Territorial: Desarrollo de tecnologías que cumplan con las

diferentes necesidades que las personas con discapacidad presentan en un

contexto determinado, considerando variables culturales, geográficas,

territoriales y características individuales.

• Calidad: El proceso de elaboración y producción de tecnologías inclusivas

debe cumplir con estándares de calidad y certificaciones que avalen la

utilidad y efectividad del proceso y/o producto. Es importante considerar su

potencial comercial, además de su aporte al desarrollo económico y social

del país.

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 Conclusión

Las TIC conforman el conjunto de tecnologías para que la información y la

comunicación sea mucho más eficiente. Incluyen todas las herramientas, recursos

y dispositivos con los que accedemos, compartimos, procesamos, administramos

datos e información. Las TIC han cambiado radicalmente los métodos tradicionales

de acceder al conocimiento y la forma de relacionarnos. Esto también ha afectado

al mundo educativo, en general, y a la inclusión, en particular.

Para poder aplicar las TIC en el ámbito académico se requieren actuaciones

previas:

• Formar al profesorado en la implantación de las TIC en el currículo escolar.

Fundamental para que conozcan las diferentes opciones y cuáles se adaptan

mejor a cada materia y alumno.

• Formar a los estudiantes para hacer un uso correcto de las mismas. Las

nuevas generaciones son nativas digitales, por lo que están familiarizadas

con la utilización de smartphones y tablets desde una edad temprana. Sin

embargo, es necesario inculcar un uso adecuado —así como alertar de los

posibles peligros— para sacar el mayor rendimiento.

• Dotar a los colegios de los equipos necesarios tanto a nivel individual como

colectivo.

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El uso de las TIC aporta numerosas ventajas que facilitan la inclusión del alumnado,

ofreciendo a todos desde el aula, sin importar su idioma, género o nivel económico,

la posibilidad de acceder a una nueva forma de aprendizaje.

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 Bibliografía

CILSA. (2017). ¿Qué son las tecnologías para la inclusión? Obtenido de

https://desarrollarinclusion.cilsa.org/tecnologia-inclusiva/tecnologias-para-

la-inclusion/

García Ponce, F. (2007). Accesibilidad, educación y tecnologías de la información

y la comunicación. Madrid: Centro Nacional de Información y Comunicación

Educativa (CNICE-MEC). Obtenido de

https://www.observatoriodelainfancia.es/oia/esp/documentos_ficha.aspx?id

=3188

Montoya, B. (2019). La tecnología: el motor social para las personas con

discapacidad. Obtenido de https://blogthinkbig.com/tecnologia_inclusiva

SENADIS. (2022). Red Nacional de Tecnologías. Obtenido de

https://www.senadis.gob.cl/pag/172/1405/red_nacional_de_tecnologias

SENADIS. (marzo de 2022). Tecnologías. Obtenido de

https://www.senadis.gob.cl/pag/171/1241/descripcion#:~:text=Las%20Tecn

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UNIVERSIA. (abril de 2021). ¿Sabes qué tipo de tecnología que utilizas

actualmente se ideó para favorecer la inclusión? Obtenido de

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https://www.universia.net/ec/actualidad/orientacion-academica/sabes-que-

tipo-de-tecnologia-que-utilizas-actualmente-se-ideo-para-favorecer-la-

inclusion.html

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