La fórmula generadora del sentido práctico.

Una aproximación a la filosofía de la

práctica de Pierre Bourdieu

DAVID VELASCO YÁÑEZ

Este artículo es un resumen de la primera parte de mi tesis doctoral, “El modo de hacer
sociología de Pierre Bourdieu. El caso de la unión de Colonos Independientes, Guadalajara,
Jal. México. La relación pedagógica entre agentes externos y dirigentes populares”.
Santiago de Chile, julio 18 de 1997

El texto es la introducción a un trabajo de investigación sobre cómo la teoría de Pierre

Bourdieu nos ayuda a entender cómo la gente actúa y vive en la sociedad. Bourdieu usa
términos como "habitus", que son las formas en que las personas piensan y se comportan,
"capital", que son los recursos que tienen (como el dinero, pero también incluye cosas como
la educación), y "campo", que es el entorno social donde interactúan.

El autor explica que esta investigación nace de la necesidad de comprender mejor la

realidad social y ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas, especialmente
las más desfavorecidas. Se enfoca en cómo la educación popular puede ser una
herramienta para hacer esto.

Se menciona también que se ha tomado influencia de otros filósofos y se ha seguido una

metodología para estudiar cómo estos conceptos se relacionan con la realidad social.

En resumen, el trabajo trata sobre cómo entender cómo las personas actúan en la sociedad
y cómo mejorar las condiciones de vida, utilizando la teoría de Bourdieu y la educación
popular como herramientas para lograrlo.

habitus

1. ¿Qué es el habitus?
El habitus es un concepto que describe las disposiciones duraderas y profundamente
arraigadas que adquirimos a través de nuestras experiencias y de nuestra interacción con el
mundo social. Estas disposiciones afectan nuestra manera de pensar, sentir y actuar, y
están incorporadas en nosotros de manera inconsciente. No son simplemente hábitos, sino
patrones de comportamiento y percepción que influyen en cómo nos relacionamos con
nuestro entorno social.

2. Relación con la estructura y la agencia:

Bourdieu utiliza el concepto de habitus para superar la dicotomía entre la estructura social y
la agencia individual. En lugar de ver a las personas como simples productos de su entorno
o como actores independientes, Bourdieu sostiene que el habitus representa la interacción
compleja entre las estructuras sociales y las acciones individuales. El habitus es tanto
producto de la estructura como fuerza transformadora que contribuye a reproducir o cambiar
esa estructura.

3. Dimensión generadora:
El habitus no solo nos hace adaptarnos a nuestro entorno, sino que también tiene una
capacidad generadora. A través de él, las personas reproducen las condiciones sociales en
las que se desarrollaron, pero también las transforman de manera imprevisible. Es una
especie de "máquina transformadora" que nos lleva a actuar de ciertas maneras basadas en
nuestras experiencias pasadas y en las expectativas del entorno social, pero con cierto
margen de creatividad e imprevisibilidad.

4. Relación con el campo:

El concepto de campo se refiere a los diversos ámbitos de actividad social donde
interactúan individuos y grupos para competir por recursos y reconocimiento. El habitus está
estrechamente relacionado con el campo, ya que nuestras disposiciones y formas de actuar
se adaptan y responden a las reglas y oportunidades específicas de cada campo.

5. Dinamismo y adaptabilidad:
El habitus no es estático; es dinámico y se adapta a las condiciones cambiantes del entorno
social. Tiene la capacidad de generar estrategias, anticiparse a situaciones y ajustarse a las
demandas del contexto en el que nos encontramos.

6. Relación con la clase social:

El habitus también está vinculado a la posición de clase social de una persona. Las
experiencias y condiciones de vida asociadas con una clase social específica influyen en la
formación del habitus de esa persona. Por lo tanto, el habitus de clase afecta cómo
pensamos, sentimos y actuamos, y contribuye a la reproducción de las estructuras sociales
existentes.

En resumen, el habitus es un concepto complejo que nos ayuda a comprender cómo

nuestras experiencias pasadas y nuestras interacciones sociales influyen en nuestra forma
de ver y actuar en el mundo. Es una herramienta importante para entender la relación entre
la estructura social y la acción individual en la sociología de Bourdieu.

la categoría de capital

El concepto de capital según Pierre Bourdieu y cómo lo aplica para entender la realidad
social. Bourdieu propone que el capital no solo se refiere a la riqueza económica, sino que
abarca otros recursos que influyen en las relaciones sociales y en la vida de las personas.

Capital económico: Este es el tipo de capital más comúnmente entendido: se refiere a los
recursos financieros y materiales que posee una persona. Incluye el dinero, las
propiedades, los bienes y cualquier otro activo material que pueda convertirse en riqueza. El
capital económico es fundamental para acceder a ciertos privilegios y oportunidades en la
sociedad, como una educación de calidad, atención médica adecuada o vivienda digna.

pero también existe otros tipos de capital.

Primero, Bourdieu discute el capital lingüístico, que se refiere a cómo el dominio del
lenguaje puede otorgar ventajas a ciertas personas en la sociedad, como aquellas que
nacen en entornos privilegiados.
Capital cultural: Bourdieu argumenta que el capital cultural es igualmente importante. Este
tipo de capital se refiere a los conocimientos, habilidades, valores y prácticas culturales que
una persona adquiere a lo largo de su vida, principalmente a través de la educación y la
socialización. Incluye tanto conocimientos formales (como los obtenidos en la escuela)
como conocimientos informales (como los transmitidos dentro de la familia o la comunidad).
El capital cultural influye en la forma en que las personas perciben el mundo, se comportan
en él y se relacionan con los demás.

Capital social: Este tipo de capital se deriva de las relaciones sociales de una persona y la
red de contactos que tiene. Incluye la pertenencia a grupos sociales, la participación en
redes profesionales y comunitarias, y la capacidad para establecer conexiones con otras
personas. El capital social puede proporcionar acceso a oportunidades laborales, recursos y
apoyo emocional.

Capital simbólico: Bourdieu también introduce el concepto de capital simbólico, que se

refiere al prestigio, la reputación y el reconocimiento social que una persona posee. Este
tipo de capital se basa en la valoración que la sociedad otorga a ciertos atributos, como el
éxito académico, la belleza, el talento artístico o la afiliación a grupos poderosos. El capital
simbólico puede influir en la forma en que las personas son percibidas y tratadas por los
demás, así como en su acceso a recursos y oportunidades.

Además de estos tipos de capital, Bourdieu habla sobre el concepto de habitus, que se
refiere a las disposiciones, actitudes y comportamientos internalizados que adquieren las
personas a través de su socialización y experiencia. El habitus influye en la forma en que
las personas perciben el mundo y actúan en él, y está estrechamente relacionado con la
acumulación y reproducción del capital en diferentes contextos sociales.

En resumen, Bourdieu propone una visión amplia del capital que incluye no solo recursos
económicos, sino también culturales, sociales y simbólicos. Estos tipos de capital
interactúan entre sí y con el habitus de las personas para influir en sus oportunidades,
relaciones y posición en la sociedad. La comprensión de estos conceptos nos permite
analizar las estructuras de poder y desigualdad en la sociedad y cómo se reproducen a lo
largo del tiempo.

categoría de campo:

Bourdieu describió la sociedad como un conjunto de campos sociales, cada uno con sus
propias reglas y dinámicas. Estos campos pueden ser cualquier ámbito de la vida social,
como el mundo académico, el arte, la política, etc. Los individuos compiten por recursos y
estatus dentro de estos campos, y las relaciones de poder y dominación se establecen a
través de estas luchas.

Realidad y verdad de los campos:

Bourdieu introduce la noción de "campo" para describir áreas específicas de la vida social
donde ocurren interacciones y competencias por recursos y poder.
Estos campos funcionan como mercados donde se negocian y establecen valores, como en
el mercado económico.
Los campos tienen una realidad objetiva, con reglas y dinámicas propias, independientes de
las intenciones individuales.
Se caracterizan por su autonomía relativa, es decir, tienen una cierta independencia de
otros aspectos de la sociedad, aunque están interconectados.
Posición en el campo y tomas de posición:

En cada campo, los individuos ocupan posiciones que reflejan su posición relativa en la
estructura de poder y recursos.
Bourdieu sugiere analizar primero las posiciones en el campo y luego las decisiones y
acciones (tomas de posición) de los individuos en función de esas posiciones.
Destaca la importancia del "habitus" (conjunto de disposiciones internalizadas) en la
formación de las tomas de posición.
Historia estructural de los campos:

Los campos tienen una historia estructural, es decir, una trayectoria de desarrollo que
influye en las estrategias y prácticas de los actores.
La estructura de un campo se define por la distribución de capital (recursos y poder) y las
reglas establecidas por los actores dominantes.
Bourdieu enfatiza la importancia de comprender esta historia para entender las prácticas
actuales.
Dinamismo de los campos:

Los campos son dinámicos y están sujetos a cambios a lo largo del tiempo.
Los individuos y grupos en un campo desarrollan estrategias para conservar o aumentar su
capital y poder.
Estas estrategias están influenciadas por la posición de los actores en el campo y su
percepción de la situación.
El conocimiento y la disputa ideológica:

Bourdieu subraya la importancia del conocimiento de los mecanismos de los campos para la
acción social efectiva.
En contextos como el de México, la lucha ideológica se manifiesta en la disputa por el
control de la producción cultural y el discurso público, lo que refleja las luchas de poder en
los campos sociales.
En resumen, Bourdieu nos ofrece una herramienta analítica poderosa para entender cómo
se estructuran y operan los diferentes ámbitos de la sociedad, cómo influyen en nuestras
acciones y decisiones, y cómo se disputan entre sí por recursos y legitimidad.