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SE SB Jucio Verbal
SE SB Jucio Verbal
Problemática y
Soluciones. Madrid, del 13 al 15 de marzo de 20191
1. Balance global sobre la reforma operada en el Juicio Verbal por la Ley 42/2015.
2. La supresión de la contestación oral y la imposición de la escrita:
Consecuencias jurisdiccionales y para el justiciable.
1.2. Cuestiones sobre el fuero aplicable a las acciones reales sobre bienes
inmuebles (art. 52.1.1º LEC)
1.4. ¿Se aplica el fuero imperativo del lugar de situación del inmuebles alquilado a
la reclamación de daños y perjuicios causados por el arrendatario?
1.5. Ese fuero imperativo ¿se aplica a la reclamación de rentas seguida por razón
de la cuantía por juicio verbal, cuando lo permite el art. 249.1.6º?. ¿O se trata siempre
de un juicio verbal por razón de la materia –art. 250.1.1º?
1.7. El fuero del art. 52.3 (litigios derivados del ejercicio de acciones individuales de
consumidores o usuarios) ¿es imperativo? ¿Cuál es su ámbito?
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Relatora: Raquel Blázquez Martín. Magistrada del Gabinete Técnico del Tribunal
Supremo.
1.9. Casuística de la cesión de derechos y efectos sobre los fueros de competencia
de los arts. 52.2 y 52.3
4.2. ¿El ámbito del juicio verbal en materia de arrendamientos incluye los
arrendamientos de industria?
4.3. La reclamación junto con las rentas de otros conceptos ajenos a ellas (daños
en la vivienda, indemnización por incumplimiento del plazo de preaviso,
penalizaciones pactadas…) ¿obliga a acudir al juicio ordinario?.
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1. Si la parte demandante comparece con abogado y procurador, ¿puede
interponer demanda sucinta?. Y, ¿si lo hace solo con abogado?. Y, ¿si solo lo hace
con procurador?. Y, ¿qué ocurre con la contestación a la demanda?.
4. La alegación de compensación.
7. ¿Qué supuestos pueden dar lugar a que sea el tribunal el que considere
procedente la celebración de vista?.
1. La remisión que efectúa el artículo 443.2 LEC a los artículos 416 y siguientes
LEC, ¿dónde tiene su límite?. ¿Debe comprender la vista del juicio verbal todos y cada
uno de los trámites previsto en el juicio ordinario para la audiencia previa y para el
juicio?.
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2. ¿Son recurribles oralmente en reposición todas las decisiones adoptadas por el
Juez en el transcurso de la vista?.
5. Prueba pericial:
5.2. El artículo 336.3 LEC permite al demandante aportar la prueba pericial después
de presentada la demanda, “si justifica cumplidamente que la defensa de su derecho
no ha permitido demorar la interposición de aquélla hasta la obtención del dictamen”.
¿A qué supuestos se refiere este apartado? ¿Aportada la pericial, cuándo se decidirá
sobre su admisión a trámite?.
5.3. La redacción actual del artículo 338.1 LEC (pericial a instancia de parte), que
solo se refiere a la audiencia (previa), ¿permite a las partes proponer prueba pericial
cuando “su necesidad o utilidad se ponga de manifiesto a causa de alegaciones del
demandado en la contestación a la demanda o de las alegaciones o pretensiones
complementarias admitidas” en la vista del juicio verbal?.
5.4. Sin embargo, el artículo 339.3 LEC dispone que “en el juicio ordinario, si, a
consecuencia de las alegaciones o pretensiones complementarias permitidas en la
audiencia, las partes solicitasen, conforme previene el apartado 4 del artículo 427, la
designación por el tribunal de un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre
que considere pertinente y útil el dictamen”. Añade que “lo mismo podrá hacer el
tribunal cuando se trate de juicio verbal y las partes solicitasen en la vista designación
de perito, en cuyo caso se interrumpirá aquélla hasta que se realice el dictamen”.
¿Quiere ello decir que las partes, en el juicio verbal, solo pueden proponer pericial
judicial si se admiten alegaciones o pretensiones complementarias?. ¿Es necesario
que lo propongan ambas partes?.
9. A propósito del recurso de apelación, el artículo 460.2 1º LEC dispone que “en
el escrito de interposición se podrá pedir, además, la práctica en segunda instancia de
las pruebas siguientes: 1.ª Las que hubieren sido indebidamente denegadas en la
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primera instancia, siempre que se hubiere intentado la reposición de la resolución
denegatoria o se hubiere formulado la oportuna protesta en la vista”.
11. En relación con la condena de futuro del 220 LEC, ¿se aplica a las demandas
en las que solo se reclaman rentas y/o suministros, sin acumular la acción de
desahucio?.
12. En el juicio verbal para la efectividad de los derechos reales inscritos ¿la parte
demandada que no se ha opuesto y/o no ha prestado caución puede formular recurso
de apelación?.
3.2. La irrecurribilidad del decreto del LAJ que resuelve el incidente con oposición.
7. El Juicio Cambiario.
7.2. ¿En qué momento deben aportar acreedor y deudor los documentos?.
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1. ¿A través de qué mecanismo puede controlarse la procedencia de la cantidad
que se reclama en concepto de rentas y cantidades asimiladas?.
2. La contestación ¿es escrita?.
3. ¿Cuándo precluye la posibilidad de aportar los documentos?
4. ¿Puede el demandado variar o ampliar las causas de oposición al contestar?
5. El artículo 440.4 LEC, ¿a qué clase de juicios se aplica?.
6. Problemas de postulación
7. Cuestiones complejas en el desahucio
7.1. ¿Qué efectos produce sobre el ámbito del juicio verbal la doctrina tradicional de
la incompatibilidad entre las cuestiones complejas y el juicio de desahucio?
7.2. ¿Incide en la consideración de la “complejidad” la limitación de posibilidades de
reconvención de la parte demandada en el verbal?
8. Alegación de crédito compensable invocada por la parte demandada
8.1. ¿Puede alegar el arrendatario un crédito compensable frente al arrendador?
8.2. En particular ¿el demandado puede oponer la compensación de la fianza?
11. Problemas sin resolver sobre el encaje de la asistencia jurídica gratuita en los
desahucios por falta de pago.
13. La reforma del art. 440 por RDL 7/2019 (entrada en vigor: 6 de marzo de 2019)
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4.5. Los motivos de oposición del escrito ¿son inalterables? ¿Pueden variar en
función del contenido de la impugnación?.
4.6. El incumplimiento de las formalidades propias del monitorio como causa de
oposición ¿es verdadera causa de oposición?
6. La impugnación de la oposición:
11. La petición de vista ¿debe ser expresa? ¿Basta con que se solicite la
continuación del procedimiento “por sus trámites”?
1. Introducción.
4. ¿Qué problemas plantea el ámbito objetivo de los arts. 250.1.4º y 437.3 bis
(“vivienda o parte de ella").
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6. Problemas de legitimación activa.
6.2. ¿Plantean algún problema específico las entidades sin ánimo de lucro?.
6.3. La distinta naturaleza jurídica del FROB y de la SAREB ¿excluye a esta última
de los sujetos legitimados activamente?.
6.4. ¿Merece alguna reflexión el fracaso del Derecho Administrativo, que también
dispone de mecanismos de recuperación de bienes inmuebles patrimoniales, como la
recuperación posesoria de oficio y el desahucio administrativo, que se mantienen con
una regulación muy garantista?.
10. Requisitos del título del demandante. Si no se aporta ¿es una omisión
subsanable conforme al art. 231 LEC?.
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I. PRIMERA PARTE:EL JUICIO VERBAL TRAS LA REFORMA OPERADO POR LA
LEY 42/2015
Por otra parte, no faltan opiniones que consideran lo contrario puesto que la
contestación escrita permite ganar en seguridad jurídica. Así, se asegura una
formulación de prueba racional y limitada a los hechos controvertidos, que
vienen fijados de antemano. Además, aunque el proceso pueda retrasarse, el
juicio es más rápido y la parte demandante tendrá un conocimiento exacto de
las alegaciones de la demandada, evitándose situaciones sorpresivas que
perjudicaban a aquélla, sobre todo en materia de proposición de prueba.
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en Madrid y en Castilla la Mancha se ha incrementado en más de un mes el
tiempo medio de tramitación. Finalmente, en las restantes Comunidades
Autónomas, se ha producido un ligero incremento:
2017 2016 2015 2014 2013 2012 2011 2010 2009 2008
Andalucía 8,5 7,8 7,6 8,1 8,7 9,0 8,9 8,4 7,5 6,5
Aragón 5,0 4,5 4,3 4,6 5,0 4,8 5,5 5,5 4,6 4,4
Asturias 4,3 4,1 3,6 3,4 3,7 4,0 4,2 4,5 4,3 4,2
Illes Balears 6,2 5,8 5,2 5,6 6,3 6,3 6,8 7,0 6,6 5,7
Canarias 7,9 7,0 6,0 6,9 7,2 6,9 7,6 8,1 7,4 6,9
Cantabria 5,3 5,2 5,2 5,8 6,4 5,9 6,4 6,0 5,7 5,4
Castilla y León 6,1 5,8 4,4 4,7 5,2 5,2 5,7 5,4 5,0 4,6
Castilla-La 9,5 8,9 7,7 7,5 7,8 8,3 9,3 9,1 8,2 7,2
Mancha
Cataluña 8,1 7,9 7,4 6,9 6,8 6,5 6,9 6,6 6,1 5,6
Comunitat 7,7 7,9 7,8 9,6 9,6 9,7 10,1 9,4 8,3 7,7
Valenciana
Extremadura 6,6 5,9 5,9 5,8 5,9 5,8 5,8 5,8 5,2 5,0
Galicia 6,4 6,1 5,5 5,7 6,1 6,1 6,0 5,9 5,4 5,2
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Madrid 8,0 8,0 5,8 6,7 6,9 7,4 8,0 7,8 7,2 7,0
Murcia 11,1 10,8 11,1 11,5 11,0 10,5 10,2 8,4 7,5 6,5
Navarra 4,0 3,6 3,6 3,4 4,0 4,0 4,5 4,4 3,5 3,8
País Vasco 5,7 5,7 5,3 5,2 5,6 5,6 5,5 5,5 5,1 4,8
La Rioja 6,0 7,4 5,0 5,8 4,4 4,7 5,1 5,5 5,2 5,0
España 7,6 7,3 6,5 7,0 7,3 7,3 7,7 7,3 6,7 6,1
Se constata también que los grandes litigantes, como las aseguradoras, son
reacios a prescindir de la vista. En cualquier caso, los datos estadísticos que se
exponen en el cuadro se ajustan a la percepción general de los asistentes.
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puede controlar de oficio la competencia territorial hasta la vista?.
La cuestión está resuelta por el auto del pleno de la Sala 1ª de 20 de marzo de 2018
(ROJ: ATS 3421/2018), que decidió, ante la posibilidad de juicios verbales sin vista,
matizar la doctrina sentada en el auto de 9 de septiembre de 2015 (ROJ: ATS
7109/2015) en el sentido de que si las partes no interesen la celebración de vista, el
límite temporal para el examen de oficio de la competencia territorial será el momento
en que las actuaciones pasen al juez para que, de acuerdo con la redacción actual del
art. 438 LEC, resuelva si procede la celebración de vista o dictar sentencia, de forma
que si considera que no es territorialmente competente decida por auto, previa
audiencia de las partes, sobre esta falta de competencia territorial. Se entiende que si
alguna de las partes ha solicitado la celebración de vista y, en consecuencia, esta
debe celebrarse, el límite para la apreciación de oficio de la falta de competencia
seguirá siendo la vista. Se indican, a continuación, los pasajes más relevantes de los
autos de 9 de septiembre de 2015 y 20 de marzo de 2018:
»En todo caso, bastará con que una de las partes lo solicite para que el secretario
judicial señale día y hora para su celebración, dentro de los cinco días siguientes. No
obstante, en cualquier momento posterior, previo a la celebración de la vista,
cualquiera de las partes podrá apartarse de su solicitud por considerar que la
discrepancia afecta a cuestión o cuestiones meramente jurídicas. En este caso se
dará traslado a la otra parte por el plazo de tres días y, transcurridos los cuales, si no
se hubieren formulado alegaciones o manifestado oposición, quedarán los autos
conclusos para dictar sentencia si el tribunal así lo considera».
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Esta sala, reunida en Pleno, mantiene la doctrina jurisprudencial hasta ahora seguida
de limitar temporalmente el control de oficio de la competencia territorial, decisión en la
que se tuvo en cuenta tanto la salvaguarda del principio de seguridad jurídica ( art. 9.3
CE ) y el derecho a la tutela judicial efectiva ( art. 24 CE ), para evitar el peregrinaje
jurisdiccional, como la necesidad de armonizar las normas de nuestro ordenamiento
procesal ( arts. 48 , 58 , 416 y 443 LEC ) con el fin de conseguir una interpretación
sistemática y coherente en la materia. No obstante, en atención a la posibilidad que
legalmente se reconoce de no celebrar vista tras la Ley 42/2015, procede matizar esta
doctrina en el sentido de que en el juicio verbal, y en el supuesto de que finalmente las
partes no interesen la celebración de vista, el límite temporal para el examen de oficio
de la competencia territorial será el momento en que las actuaciones pasen al juez
para que, de acuerdo con la redacción actual del art. 438 LEC , resuelva si procede la
celebración de vista o dictar sentencia, de forma que si considera que no es
territorialmente competente decida por auto, previa audiencia de las partes, sobre esta
falta de competencia territorial.
Si el juez aprecia una posible falta de competencia (por el motivo que sea, incluido el
posible error material de la demanda, que a veces sucede) y no procede celebración
de vista, la solución de consenso aboga por dar trámite escrito a la audiencia de las
partes y del Fiscal. Las dudas sobre la competencia no serían motivo suficiente para
convocar la vista, en el sentido del art. 438.4 LEC. Si procede la celebración de vista,
porque alguna de las partes lo ha solicitado o porque el juez lo estima necesario por
alguna razón diferente de las dudas sobre competencia, se aprovecha la vista para oír
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a las partes y, en el caso de que se acuerde la falta de competencia territorial,
generalmente se dicta el auto a continuación, pese a que con ello se omite la
intervención del Fiscal.
1.2. Cuestiones sobre el fuero aplicable a las acciones reales sobre bienes
inmuebles (art. 52.1.1º LEC)
Como cuestión previa sobre esta pregunta y las que siguen, el punto de partida es que
en los conflictos de competencia se detecta una cierta tendencia a aplicar
indiscriminadamente en el juicio verbal el fuero del domicilio de las personas físicas
(art. 50) o jurídicas (art. 51), cuando lo cierto es que ese fuero solo se aplica en
defecto de alguno de los fueros previstos en el art. 52 LEC o en leyes especiales.
Aunque lo indica con claridad el art. 52.1 (“no se aplicarán los fueros establecidos en
los artículos anteriores y se determinará la competencia de acuerdo con lo establecido
en este artículo en los casos siguientes…), lo ha recordado el TS en multitud de autos
(por ejemplo, por citar uno de los más recientes, el ATS del 22 de enero de 2019 (
ROJ: ATS 1357/2019): “Cualquiera que sea la pretensión ejercitada en esta clase de
juicio, la competencia territorial se determina siempre de forma imperativa con arreglo
a los fueros legalmente establecidos para cada caso: en primer lugar, el fuero especial
que corresponda conforme a las previsiones del art. 52 LEC ; y, en su defecto, los
fueros generales relativos al domicilio o residencia del demandado ( art. 50 LEC para
las personas físicas y art. 51 para las personas jurídicas y entes sin personalidad)”. De
aquí la conveniencia de repasar algunos de los criterios jurisprudenciales de
interpretación de los llamados “fueros especiales”
En concreto, sobre el art. 52.1.1º (fuero imperativo del lugar de situación del bien en
las acciones reales sobre bienes inmuebles), no es aplicable a las impugnaciones de
las resoluciones de la Dirección General de Registros y del Notariado en materia del
recurso contra la calificación de los Registradores de la Propiedad, que se tramitan
como juicio verbal –art. 328 LH- (conflicto 929/2016, auto de 21 de septiembre de
2016, ROJ: ATS 8383/2016). El primer Juzgado entendió que carecía de competencia
territorial porque consideraba aplicable el fuero imperativo del art. 52.1.1º, y el
segundo porque entendía que la norma aplicable era el art. 15 de la Ley 52/1997,
sobre asistencia jurídica del Estado. El TS resuelve, de acuerdo con el art. 328 LH,
que la competencia corresponde a los juzgados de la capital de la provincia a la que
pertenezca el lugar en que esté situado el inmueble y, en su caso, los de Ceuta o
Melilla.
Este fuero sería también el aplicable a las impugnaciones realizadas por los notarios
contra la calificación negativa de los registradores de la propiedad. La STS (Pleno)
644/2018 reconoce a los notarios, a estos efectos, legitimación directa.
La doctrina del TS, hasta ahora, ha sido unánime a la hora de aplicar este fuero
también a la reclamación de la fianza por el arrendatario tras la extinción del contrato.
Las últimas resoluciones del TS son los autos de 09 de octubre de 2018 (ROJ: ATS
10976/2018), 04 de julio de 2018 (ROJ: ATS 8382/2018) y 09 de mayo de 2018 (ROJ:
ATS 4766/2018). Hasta la reforma operada en el art. 249.1.6º por el RDL 9/2017(que
permite que la reclamación de la fianza sea un juicio verbal por razón de la cuantía) si
se entendía que la reclamación de la fianza, cuya cuantía es generalmente inferior a
6.000 euros, estaba afectada por la reserva que esa norma imponía sobre el juicio
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ordinario, parecía lo lógico deducir que como tal juicio ordinario siempre quedaba
afectado por el art. 52.1.7º y el fuero imperativo del lugar de situación del inmueble
alquilado.
Ha sido una cuestión no siempre pacífica, porque ya antes del RDL 9/2017 había
opiniones favorables a redirigir este tipo de reclamaciones, en general de escasa
entidad económica y en un porcentaje relevante inferior al límite de los 2.000 euros
que marca la preceptividad de la postulación, al juicio verbal por razón de la cuantía.
La mayor o menor «rigidez» que se aplicara al art. 249.1.6º contagiaba al art. 52.1.7º
y, de hecho, en los autos dictados por el TS en la resolución de conflictos de
competencia era frecuente la utilización como argumento favorable al fuero de
situación de la finca la reserva del juicio ordinario para este tipo de demandas. En
contra del juicio verbal, se argumentaba que la reconvención que pudiera plantear el
demandado/arrendador por los daños sufridos en el inmueble arrendado no podría
sobrepasar la cuantía de los 6.000 € si se sigue el criterio del juicio declarativo por
razón de la cuantía.
Como jurisprudencia a tener en cuenta se citan, además de los ya indicados, los autos
de 22 de marzo de 2017 (conflicto 36/2017, ROJ: ATS 2562/2017), con cita de otros (3
de junio de 2015 (conflicto n.º 46/2015), 14 de julio de 2009 (conflicto n.º 79/2009), 25
de mayo de 2010 (conflicto n.º 108/2010), 7 de septiembre de 2010 (conflicto n.º
357/2010) y 11 de octubre de 2011 (conflicto n.º 131/2011), que sostienen lo siguiente:
«ejercitada acción de devolución de fianza derivada de un contrato de arrendamiento
de vivienda, el eje de la discusión se centra en si la acción ejercitada deriva de un
contrato de arrendamiento, lo que exigiría la aplicación del fuero imperativo del art.
52.7ª LEC, o si por el contrario estamos ante una acción de condena pecuniaria
desligada del contrato, lo que determinaría la aplicación del fuero contemplado en el
art. 50 de la LEC. Pues bien, planteándose en el presente caso dudas acerca de la
propia acción ejercitada, si es independiente o no del contrato de arrendamiento,
procede resolverlas a favor de la aplicación de la norma imperativa».
Pocos días antes de la celebración del seminario entró en vigor el citado RDL 7/2019,
que, como se ha indicado, reformó el art. 249.1.6 y redujo la reserva del juicio
ordinario en materia de arrendamientos urbanos, por la posibilidad de tramitar por
juicio verbal no solo las reclamaciones de rentas (independientemente de su cuantía,
como juicio verbal por razón de materia –art. 250.1.1 LEC) sino también cuando sea
posible hacer una valoración de la cuantía del objeto del procedimiento, en cuyo caso,
si esta es inferior a 6.000 euros, procederá también el juicio verbal, si bien ahora por
razón de la cuantía –art. 250.2 LEC- y no de la materia.
Hasta esta reforma, era frecuente entender que la reclamación de la fianza, aunque
fuera de cuantía inferior a 6.000 euros, se tramitaba como juicio ordinario. Había
opiniones en contra, pero, en general, como la inclusión de la reclamación de la fianza
en el ámbito de reserva del ordinario parecía conllevar la aplicación automática del art.
52.1.7º LEC. Tras la reforma, se debatió en el seminario si cobraban más peso los
argumentos que limitan la aplicación de este artículo a los contratos en vigor y no a los
ya finalizados. En general, se entendió que el lugar de ubicación de la finca garantiza
mejor el nexo de conexión propio de todo fuero competencial y que, pese a los
problemas que plantea cuando las partes ya no residen en ese lugar, es el fuero más
adecuado.
1.4. ¿Se aplica el fuero imperativo del lugar de situación del inmuebles alquilado a
la reclamación de daños y perjuicios causados por el arrendatario?
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Sí, según el auto del TS dictado en el conflicto 927/2016, de 21 de septiembre de 2016
(ROJ: ATS 8363/2016), que aplica el fuero imperativo a la reclamación de daños y
perjuicios causados por los arrendatarios «al derivar la acción directamente del
contrato de arrendamiento».
En el mismo sentido se cita otro auto más reciente, de 6 de noviembre de 2018 (ROJ:
ATS 11863/2018).
1.5. Ese fuero imperativo ¿se aplica a la reclamación de rentas seguida por razón
de la cuantía por juicio verbal, cuando lo permite el art. 249.1.6º?. ¿O se trata
siempre de un juicio verbal por razón de la materia –art. 250.1.1º?
Reitera esta idea de aplicar el fuero del lugar de situación de la finca arrendada en
caso de duda el auto de 06 de noviembre de 2018 (ROJ: ATS 11863/2018).
El auto del TS de 30 de mayo de 2018 (ROJ: ATS 5883/2018) aplica este fuero
también a las reclamaciones de suministros. Los antecedentes tenidos en cuenta en
dicho auto son los siguientes:
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TERCERO.- Con fecha 31 de julio de 2017 se dictó Auto por el Juzgado de Primera
Instancia n.º 4 de Molina de Segura por el que se declara incompetente
territorialmente para conocer del presente procedimiento acordando la remisión de las
actuaciones al Juzgado de Primera Instancia de Tarragona que por turno corresponda,
al tener su domicilio la demandada en dicha localidad.
1.7. El fuero del art. 52.3 (litigios derivados del ejercicio de acciones individuales
de consumidores o usuarios) ¿es imperativo? ¿Cuál es su ámbito?
En general, el fuero del art. 52.3 LEC se trata como fuero imperativo, aunque -por lo
que parece ser un problema de concordancia en la adición de este apartado 3 por Ley
42/2015-, no se ajustó el contenido del art. 54.1 LEC y no está calificado
expresamente como tal por la LEC. Pero no tendría sentido considerar que los fueros
del art. 52.2 tienen carácter imperativo y atribuir en cambio al del art. 52.3 carácter
dispositivo, cuando las acciones individuales de consumidores y usuarios están
sometidas a criterios de indisponibilidad.
En el debate sobre el ámbito de este fuero se discutió, sin llegara ninguna conclusión
por la variedad de las opiniones expresadas, si debía limitarse a las acciones
estrictamente basadas en el TRLDCU 1/2007 o, por el contrario, expandirse también a
acciones de mero contenido contractual (por ejemplo, acciones de incumplimiento de
contrato de ejecución de obras, o acciones de indemnización de daños y perjuicios en
un contrato de compraventa “clásico”, sin empleo de condiciones generales de la
contratación).
Revisando los casos en los que el TS ha aplicado este fuero, se comprueba que:
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de febrero de 2018, ROJ: ATS 1193/2018).
- Explica mejor los requisitos a tener en cuenta para aplicar el art. 52.3 el auto de
22 de noviembre de 2017, conflicto 169/2017, ROJ ATS 11661/2017. («Pues
bien, en estos casos, para considerar de aplicación los fueros imperativos
contenidos en el art. 52 LEC, y más concretamente, el previsto en el párrafo
3.º, relativo a las consumidores, es necesaria la acreditación de que,
efectivamente, nos encontramos ante una relación de consumo para así poder
excepcionar la regla general de la sumisión expresa y/o tácita prevista en el art.
54.1 LEC . […] Por tanto, si a la vista de lo argumentado resulta más que
dudosa la condición de consumidora en cuanto destinataria final del producto
de D.ª Verónica , no resulta de aplicación la norma imperativa que excepciona
del principio general que rige la competencia territorial en el proceso civil cual
es el de la sumisión expresa, que en el presente caso figura atribuida en el
contrato a los Juzgados de Alicante»).
Lo cierto es que hay acciones que caben en cualquiera de los dos apartados (art. 52.2
o 52.3). Así lo considera, por ejemplo, el auto de 13 de noviembre de 2018 ( ROJ: ATS
11914/2018), respecto de una demanda de juicio verbal que tiene por objeto una
acción individual de un consumidor que, en ejercicio del derecho a desistimiento
previsto en la reserva de matrícula para la realización de un curso, reclama el
reintegro de las cantidades abonadas en la matrícula («En nuestro caso, lo decisivo es
que en la demanda se ejercita la acción individual de un consumidor, por lo que, ya
sea en aplicación de la regla de competencia prevista en el art. 52.2 LEC o de la
prevista en el art. 52.3 LEC, debemos atribuir la competencia territorial al Juzgado de
Primera Instancia n.º 2 de Daimiel, localidad por la que optó la parte demandante al
presentar la demanda»).
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lograr el fin de todo el conjunto normativo, que no es sino el de impedir privilegios
procesales para las empresas dedicadas a la contratación en masa o por vías o
medios que la sitúan en una posición inicialmente más ventajosa que la del aceptante
de sus ofertas». Y, como indica el auto de 29 de mayo de 2012 (conflicto 61/2012,
ROJ: ATS 6408/2012), ello ha llevado a la sala a considerar incluidos en el ámbito del
art. 52.2 servicios como el transporte aéreo contratado por internet, las reservas de
hoteles realizadas por el mismo medio, los suministros y otros muchos servicios,
considerando que las condiciones generales de contratación y venta ofrecidas a través
de internet equivalen a una oferta pública. El auto de 27 de septiembre de 2017 (ROJ:
ATS 9460/2017, conflicto 136/2017) aplica el art. 52.2 al incumplimiento por la
demandada de las condiciones pactadas en el viaje contratado con ella vía internet
«Lo que se plantea y se resuelve en este caso es la aplicación o no del art. 52.2 LEC ,
en el que se establece un fuero especial imperativo, «en caso de venta de muebles,
cuya celebración haya sido precedida de oferta pública», tratándose de una relación
jurídica contractual, compraventa, entre particulares, en que la especialidad deviene
del medio a través del cual surge la relación jurídica contractual, Internet.
Con carácter previo, se deben precisar dos cosas: a) existe algún pronunciamiento de
la sala -auto 13 de diciembre 2017 (conflicto 186/2017)- que en este tipo de ventas
entre particulares (la reclamación promovida frente; al vendedor de un vehículo
precedida de anuncio, solicitando la devolución del precio de compra, 1.100 euros
como consecuencia de la existencia de vicios ocultos) ha aplicado el art. 52.3 LEC ; y
b) el auge de las ventas por Internet determina que se deba precisar el ámbito de
aplicación del artículo 52.2, por las consecuencias que una interpretación más o
menos amplia puede tener sobre los fueros de competencia territorial.
Dicho lo cual, para resolver el presente conflicto negativo de competencia, la sala tiene
en cuenta lo siguiente:
[…] c) Esta sala, con anterioridad a esta modificación legislativa, había determinado
que en los supuestos de acciones promovidas por consumidores o usuarios debía
prevalecer el fuero imperativo del art. 52.2 LEC del juzgado del domicilio del
consumidor, por considerar que esta interpretación era la más favorecedora para el
consumidor, conforme a la Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993,
cuya más correcta transposición al Derecho interno, tras la sentencia del Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas de 9 de septiembre de 1994, se ha llevado a
cabo por la Ley 44/2006, de 29 de diciembre, de mejora de la protección de los
consumidores y usuarios (auto 30/05/2018 -conflicto 47/2018- reiterando lo dicho en
numerosas resoluciones -auto de 14 de febrero de 2018, conflicto negativo de
competencia territorial n.º 16/2018- en el sentido de que en los supuestos de
19
reclamación por consumidores de derechos derivados de contratos de transporte
aéreo, suscritos por vía telemática, la competencia territorial se rige por el fuero
imperativo previsto en el art. 52.2 LEC ; norma especial de protección de los
consumidores que desplaza al fuero general del domicilio del demandado previsto en
los arts. 50 y 51 LEC ).
d) Ocurre en este caso que la compra de la máquina de fotos fue precedida de oferta
pública hecha en Internet y la acción ejercitada está sujeta al fuero territorial
imperativo del artículo 52.2 de la Ley de Enjuiciamiento de Civil , que atribuye la
competencia territorial a los Juzgados correspondientes del domicilio de quién aceptó
la oferta. El artículo 52.2 LEC no distingue entre particulares o no. No indica
expresamente cuál es el ámbito subjetivo de aplicación, esto es, consumidor o
empresario, ni excluye a los aceptantes no consumidores, lo que determina que la
competencia se atribuya al Juzgado de Valladolid, localidad en la que reside el
demandante, por la que además optó al presentar la demanda
No se aplican los fueros especiales a las empresas a las que el consumidor cede sus
derechos. Así se ha resuelto en los casos de retraso o cancelación de vuelos,
competencia de los Juzgados de lo Mercantil, pero la doctrina es extrapolable a otros
supuestos de cesión de derechos. El auto de 29 de noviembre de 2016 (conflicto
914/2016, ROJ: ATS 11024/2016), después de reiterar que los supuestos de
reclamación por consumidores en relación al contrato de transporte aéreo suscrito por
vía telemática que la competencia territorial se rigen por el fuero imperativo del art.
52.2 (como contrato de prestación de servicios en que haya mediado oferta pública,
aunque con la redacción actual del precepto el supuesto encaje mejor en el fuero del
apartado 3), la situación es distinta cuando «la demanda es promovida por una entidad
mercantil y no por un consumidor individual, aunque aquella ocupe la posición
procesal que le correspondería a la perjudicada», porque en tal supuesto no concurre
el factor determinante de este fuero especial: el riesgo que padece el derecho a la
tutela judicial efectiva cuando una reclamación de no muy elevada cuantía obliga a
litigar en lugares lejanos e inciertos.
Sigue siendo una cuestión polémica. La redacción original del art. 455.1 LEC era la
siguiente:
1. Las sentencias dictadas en toda clase de juicio, los autos definitivos y aquéllos
otros que la ley expresamente señale, serán apelables en el plazo de cinco días,
con excepción de las sentencias dictadas en los juicios verbales por razón de la
cuantía cuando ésta no supere los 3.000 euros.
La reforma de la Ley 37/2011 suprimió el inciso “en el plazo de cinco días” y añadió
“con excepción de las sentencias dictadas en los juicios verbales por razón de la
cuantía cuando ésta no supere los 3.000 euros”.
20
- AAP Tenerife, sección 3, del 25 de enero de 2018 (ROJ: AAP TF 83/2018)
Excluidas por la norma del recurso de apelación las sentencias que ponen fin a
los juicios verbales seguidos por razón de la cuantía cuando esta es inferior a
3000 euros, debe mantenerse que no son susceptibles de recurso tampoco los
autos o resoluciones definitivas dictadas por los juzgados de primera instancia
en tales procedimientos, de conformidad a la exposición de motivos de la Ley
37/2011, de 10 de octubre, de medidas de agilización procesal, que introdujo tal
modificación en la Ley de enjuiciamiento Civil, y que literalmente dice: "Se
excluye el recurso de apelación en los juicios verbales por razón de la cuantía,
cuando ésta no supere los 3.000 euros, tratando con ello de limitar el uso, a
veces abusivo, y muchas veces innecesario, de instancias judiciales" .
A favor de la recurribilidad
La cuantía del presente procedimiento es inferior a 3.000 Euros (…), por tanto si
se hubiese dictado sentencia, sería irrecurrible, como lo declara expresamente el
articulo 455 de la Ley de Enjuiciamiento Civil , modificado por la Ley 37/2011 de
10 de Octubre del 2011.
21
El artículo 255.1 dispone: “El demandado podrá impugnar la cuantía de la demanda
cuando entienda que, de haberse determinado de forma correcta, el procedimiento a
seguir sería otro, o resultaría procedente el recurso de casación.”
Parece lógico pensar que el precepto debe aplicarse también a los supuestos en los
que resultaría procedente el recurso de apelación, teniendo en cuenta que, a día de
hoy, no todas las sentencias dictadas en un juicio verbal son susceptibles de ser
recurridas en apelación. Sin embargo, el legislador ha reformado la LEC hasta en
cuatro ocasiones en la segunda mitad de 2015 y otra más en 2018 y 2019 y no ha
corregido esto. Parece una ignorancia de la omisión en la necesidad de reforma.
Da por hecho que también se puede impugnar la cuantía cuando de ello dependa la
viabilidad de la apelación SAP Barcelona, sección 13, del 11 de diciembre de 2018
(ROJ: SAP B 12312/2018), aunque hace el razonamiento a sensu contrario:
La opinión generalizada pasa por tratar la omisión del recurso de apelación como un
olvido y por darle el mismo tratamiento que al recurso de casación.
SAP Soria, Sección 1ª, de 19 marzo de 2018: (ROJ: SAP SO 59:2018). La fijación de
cuantía no vincula en cuanto a las costas.
“El ATS de 25 enero 2011, establece que la fijación de la cuantía del litigio tiene
un carácter meramente instrumental en la LEC, en cuanto constituye, no un fin
en sí mismo, sino premisa para el examen de otros presupuestos procesales
(competencia objetiva, procedimiento adecuado, acceso a casación),
o resolución de otras incidencias (tasas, tasación de costas). La LEC, en orden a
la expresión de impugnación de la cuantía, establece unas cargas para las
partes, y, correlativamente, la obligación del Juez de resolver las controversias
sobre dicha cuantía, para decidir sobre el presupuesto procesal a que afecte, y
así, el artículo 253 impone al actor, la carga de expresar justificadamente la
cuantía, y, en lógica correlación, la obligación de aportar con la demanda los
documentos o dictámenes que acrediten el valor de la cosa litigiosa, a los solos
efectos de competencia y procedimiento ( artículo 264.3), puesto que ambas
cosas son necesarias para el examen de oficio de la competencia objetiva
22
y adecuación del procedimiento , que imponen los artículos 48 y 254 de la LEC,
respectivamente. Superada la fase de admisión de la demanda a la parte
demandada se le impone la carga de impugnar la cuantía del litigio si entiende
que el procedimiento instado por el actor no es el adecuado y si afecta a la
recurribilidad en casación de la futura sentencia que lo resuelva, (artículo 255.1),
lo que naturalmente, ha de hacer en la contestación a la demanda en el juicio
ordinario, o al comienzo de la vista en juicio verbal, resolviendo en el acto.
23
18. En cualquier caso, sin perjuicio de lo que se resuelva en el incidente de
tasación de costas, conforme a lo dispuesto en el art. 255.1 de la LEC, el
demandado únicamente podrá impugnar la cuantía de la demanda cuando
entienda que, de haberse determinado de forma correcta, el procedimiento a
seguir sería otro, o resultaría procedente el recurso de casación.
24
aboga por aplicar criterios de seguridad jurídica a la fijación de la cuantía, lo que
implica (i) que el LAJ debe controlar adecuadamente la selección correcta de la regla
legal de cálculo de la cuantía, conforme al art. 254.3; (ii) que si la parte demandada
impugna la cuantía, el juez debe resolver, aunque de ello no dependa la adecuación
del procedimiento ni la viabilidad de los recursos; y (iii) que una vez fijada, regirá a
todos los efectos, incluida la fase de tasación de costas, en la que ya no podrá
reeditarse el debate sobre la cuantía.
En todo caso, se constata que la regulación de la cuantía sigue siendo muy poco clara
y que deja sin resolver muchos problemas en una materia tan relevante para el coste
económico que el proceso tiene para los ciudadanos. El legislador ha dejado pasar
sucesivas reformas sin abordar adecuadamente esta cuestión.
Esta pregunta se elaboró antes del seminario, cuando aún no se había reformado el
art. 249.1.6 LEC, y se eligió este lugar para su tratamiento porque plantaba cuestiones
transversales a los juicios verbales de reclamación de rentas del art. 250.1.1º y a los
juicios verbales de desahucio. Tras la reforma introducida por el RDL 7/2019, habrá
que tener en cuenta la existencia de juicios verbales sobre arrendamiento por razón de
la cuantía (art. 250.2) cuando sea posible hacer una valoración de la cuantía del objeto
del procedimiento.
25
En sentido contrario, la SAP Gipuzkoa, sección 3 del 31 de marzo de 2015 (ROJ: SAP
SS 282/2015) considera que, pese al peculiar sistema de determinación de la renta, no
se trata de una cuestión compleja y que es procedente la reclamación por juicio verbal.
También considera que es posible tramitar este tipo de reclamaciones en juicio verbal
y que las especialidades de los contratos de arrendamiento de centros comerciales no
constituyen “cuestión compleja” el auto de la AP de Barcelona, sección 13, del 10 de
diciembre de 2018 (ROJ: AAP B 7771/2018):
26
arrendatario. (c) Por último, como se ha dicho, tampoco habrá complejidad por la
imprecisión sobre el total de la renta, si esta puede eliminarse a través de la
prueba, por lo que, en el presente caso, en el que la determinación de la renta y
gastos repercutibles resulta más laboriosa atendida la existencia de variables,
hemos de estar a lo que resulte de la prueba.
La SAP Madrid, sección 11, del 10 de abril de 2014 (ROJ: SAP M 4671/2014) se
muestra también favorable a la viabilidad del juicio verbal, pero exige mayor rigor
probatorio a la falta de pago y valora la justificación del impago por incumplimiento de
las prestaciones accesorias de la arrendadora. De hecho, mantiene la desestimación
de la demanda porque no había existido impago de la renta, sino un pago parcial
amparado en una cláusula del contrato (posibilidad de reducción de la renta en un
40% en caso de que la arrendadora no impidiera -pudiendo hacerlo- que se instalara
al lado del negocio de la arrendataria otro supermercado de la competencia, como así
ocurrió).
4.2. ¿El ámbito del juicio verbal en materia de arrendamientos incluye los
arrendamientos de industria?
27
La procedencia de esta interpretación literal, se corrobora con las especialidades
que la propia Ley de Enjuiciamientos Civil prevé para el juicio verbal de
desahucio ( arts. 439.3 , 440.3 y 444.1 LEC ), que se justifican por la finalidad de
dotar de un procedimiento ágil a la resolución de los contratos de
arrendamientos urbanos, permitiendo incluso la acumulación de la reclamación
de las rentas debidas que han justificado el desahucio, y facilitar que pueda
ejercitarse, en su caso, la enervación de la acción a tiempo.
28
provocado indefensión. Esto es, tiene que poner de manifiesto de qué concreta
facultad de defensa se ha privado con la inadecuación de procedimiento, y
mostrar por qué esta privación le ha generado indefensión.
29
La SAP Zamora, sección 1, de 5 de octubre de 2018 (ROJ: SAP ZA 410/2018) indica
cómo proceder si se considera que hay inadecuación de procedimiento en el juicio
verbal iniciado sobre un arrendamiento de industria. La clave está en determinar el
momento en el que, tras la admisión de la demanda, se ha detectado la inadecuación
del procedimiento (después de la contestación a la demanda o después de la vista) y
en valorar si se ha causado o no efectiva indefensión:
Dicho todo lo cual, esta Sala, y con el fin de evitar dilaciones innecesarias,
aplicando la anterior doctrina jurisprudencial y, puesto que entiende que el juicio
verbal seguido no ha supuesto ningún tipo de indefensión a la parte demandada,
pues ha tenido la oportunidad de contestar la demanda por escrito, aportar con
dicha demanda la documental que tuvo por bien para oponerse a la demanda
que no es otra que toda la documental que aportó el actor con su escrito de
demanda, si bien interpretando las cláusulas del contrato de forma diferente,
junto con otro conjunto de documentos acreditativos del pago de las rentas y de
las consignaciones de rentas a lo largo de la tramitación del juicio, más la que
tuvo por conveniente proponer, sin ninguna limitación, en el acto del juicio, va a
entrar a resolver sobre la inadecuación de procedimiento.”
30
Además, la contestación a la demanda la tuvo que realizar el letrado de la
demandada bajo la presión de continuos requerimientos para que abreviara y
finalizara, como si lo que se ventilaba fuera una cuestión sencilla, lo cual
evidentemente supuso una merma para sus posibilidades de alegación, merma
que se vio agravada por la falta de concesión del trámite de conclusiones, al
considerar el Ilmo. Sr. Juez inaplicable al caso lo dispuesto en el art. 185,4 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil .
“Por tanto, entendemos que no existe disposición legal alguna que excluya la
resolución del arrendamiento de industria por expiración del plazo o por falta de
pago de la renta de los trámites del juicio verbal especial; por el contrario
entendemos que el artículo 250 .1.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil emplea la
expresión "finca urbana" en un sentido amplio o general, en contraposición al
concepto de finca rústica, que no consideramos haya de ser objeto de
interpretación restrictiva pues permite amparar perfectamente dentro del mismo
al arrendamiento de industria, en tanto el mismo tiene no como objeto exclusivo
mas si como base precisamente la finca urbana sobre la que el negocio o
industriase asienta. Y en este sentido pueden citarse las sentencias de la
Audiencia Provincial de León de 20 de mayo de 2008 , Cáceres de 15 de junio
de 2011 , Madrid de 18 de junio de 2009 , Valladolid de 25 de julio de 2012 ,
entre otras.
4.3. La reclamación junto con las rentas de otros conceptos ajenos a ellas (daños
en la vivienda, indemnización por incumplimiento del plazo de preaviso,
penalizaciones pactadas…) ¿obliga a acudir al juicio ordinario?.
31
procedimiento. Es decir, la nueva regulación puede suponer la convivencia de dos
tipos de juicio verbal, por la cuantía o por la materia, para reclamaciones de naturaleza
muy semejante y derivadas del contrato de arrendamiento, directa o indirectamente,
de modo que será necesario distinguir ante qué tipo de reclamación nos encontramos
y analizarla conceptualmente, caso por caso. Por ejemplo, una demanda de
reclamación de rentas por cuantía superior a 6.000 euros seguirá tramitándose como
juicio verbal por razón de la materia (art. 250.1.1º), pero una reclamación de daños
causados por el arrendatario, que antes se reconducía al juicio ordinario por razón de
la materia (art. 249.1.6º) se tramitará ahora como verbal o como ordinario
dependiendo de si la cuantía supera o no los 6.000 euros.
32
También remitía al juicio ordinario, en un caso de reclamación de indemnización por
incumplimiento del plazo previsto en el contrato la SAP Murcia, sección 4, del 26 de
noviembre de 2015 (ROJ: SAP MU 2619/2015), que consideraba que no es aplicable
en estos casos la vía excepcional de acumulación del actual 437.4.2ª (la
acumulación de la acción de resarcimiento de daños y perjuicios a otra acción que
sea prejudicial de ella). En síntesis, rechazaba que el juicio verbal fuera el adecuado
para reclamar la indemnización pactada por resolución unilateral, ya que tal
indemnización no es renta. En el recurso de apelación se alegaba la infracción de los
arts. 438.3.3 º (actualmente art. 437.4.2ª) y 250.1.1º LEC, conforme a los cuales
está permitido acumular acciones reclamando cualquier deuda económica pendiente
de cumplimiento en base al contrato de arrendamiento y subsidiariamente la
inaplicación del art. 438.3.2º LEC, (actualmente art. 437.4.2ª) porque cabe acumular
la acción de resarcimiento de daños y perjuicios a otra acción que sea prejudicial de
ella. Y la sentencia resuelve lo siguiente:
“El motivo no puede prosperar. Estamos ante una norma excepcional (el
principio general es que en los juicios verbales no cabe la acumulación objetiva
de acciones) y por ello, su interpretación no puede ser extensiva, sino restrictiva,
por lo que, conforme al art. 4.2 CC, no puede aplicarse a supuestos ni en
momentos distintos de los comprendidos expresamente en ella.
Además, no debe perderse de vista que estamos en un juicio verbal, que, según
la Exposición de Motivos de la LEC (párrafo ocho del apartado X), se caracteriza
por la simplicidad de lo controvertido y su pequeño interés económico. Por ello
no puede en ese procedimiento llegar a dilucidarse cuestiones complejas, que
deberían seguirse a través de un juicio ordinario, como son las relativas a la
procedencia de la indemnización pactada, que obliga a examinar los pactos
plasmados en el contrato, su validez, su interpretación, la responsabilidad de las
partes en esa resolución unilateral, la procedencia o no de la indemnización e,
incluso, si cabe su moderación o no, cuestiones todas ellas complejas que no
pueden tener su cauce adecuado en el juicio verbal y deben ventilarse en uno
ordinario , no ya por razón de la cuantía, sino de la materia (…)..- Como segundo
motivo del recurso, subsidiario del anterior, se plantea la infracción del artículo
438.3.2ª LEC (…) Tampoco este motivo del recurso puede prosperar, y ello
porque la acción que aquí se ejercita por los trámites del juicio verbal no es la
que pretende que se declare la existencia del contrato de arrendamiento y que
se ha incumplido el mismo, sino la de que se condene al pago de las rentas
debidas. Sólo ese incumplimiento contractual (impago de rentas y cantidades
asimiladas) es el que en el presente caso permite plantear la reclamación por los
trámites del juicio verbal, y las conclusiones que en ella se alcancen nada
prejuzgan sobre si se ha incumplido el contrato en orden a la resolución
unilateral por el arrendatario. Se trata de cuestiones totalmente diferentes, que
pueden, y deben en el presente caso, dilucidarse en procedimientos diferentes,
pues, como antes se ha señalado (art. 249.6º LEC ) el procedente, por razón de
la materia es el juicio ordinario.
33
También considera que la acumulación de este tipo de acciones solo era viable en el
juicio ordinario la SAP Madrid, sección 12, del 22 de noviembre de 2018 ( ROJ: SAP
M 15857/2018):
“Vistas las acciones que ejercita la parte actora frente a los demandados,
derivadas de la relación arrendaticia que ligaba a las partes, entre cuyas
peticiones no solo se reclaman rentas pendientes, sino también varias
indemnizaciones, y otros gastos, debe estarse a lo dispuesto en el artículo 73.1
de La Ley de Enjuiciamiento Civil, siendo acciones perfectamente acumulables.
En estos casos ha de observarse lo dispuesto en el artículo 249.1.6º Ley de
Enjuiciamiento Civil que obligadamente remite al trámite del procedimiento
ordinario a aquellas demandas que versen sobre cualquier asunto relativo a
arrendamientos urbanos, salvo que se trate exclusivamente de reclamaciones de
renta o cantidades debidas por el arrendatario, en cuyo caso debe decidirse en
juicio verbal conforme al art. 250.1.1º LEC. La Ley de Enjuiciamiento Civil no
aboca al absurdo de obligar a quien ostenta varias acciones frente a otro a
acudir en estos casos a dos o tres juicios como pretende la parte apelante”.
34
rentas apunta a contratos de arrendamiento en vigor, mientras que cuando el
contrato se ha resuelto la reclamación de cantidades debidas y no pagadas
antes de la resolución debe considerarse como una demanda de cuantía y por
tanto acumulable a un juicio ordinario. En esta misma línea la SAP de Navarra
de 22 de abril de 2015 desestima la excepción de inadecuación de
procedimiento declarando:" El motivo del recurso debe ser desestimado porque
la acción ejercitada en el presente procedimiento es la de reclamación de
cantidad derivada de un contrato de arrendamiento que ya quedó extinguido al
haber entregado las llaves el arrendador. Por tanto no es objeto de aplicación el
artículo 250. 1.1 que remite las actuaciones al juicio verbal, sino que al no
pretenderse en ningún caso la recuperación de la posesión, hay que acudir a la
normativa correspondiente no a la materia sino a la cuantía del procedimiento,
que en este caso nos lleva al juicio ordinario."
Abundando en lo anterior pondremos de relieve aquí que el apartado 1.1 del art.
250 LEC fue modificado por el artículo 2.8 de la Ley 19/2009 de 23 de
noviembre, de medidas de fomento y agilización procesal del alquiler y de la
eficiencia energética de los edificios, para introducir en el precepto regulador del
ámbito del juicio verbal por razón de la materia las demandas que versen sobre
reclamación de cantidad por impago de rentas y cantidades debidas; y que en el
preámbulo de la citada ley se exponen los motivos de esta inclusión en la
siguiente forma: " Se amplía también el ámbito del juicio verbal para que puedan
sustanciarse por este procedimiento las reclamaciones de rentas derivadas del
arrendamiento cuando no se acumulan al desahucio, lo que permite salvar, en
su caso, la relación arrendaticia, algo que hasta ahora se dificultaba porque el
propietario acreedor de rentas o cantidades debidas se veía obligado a acumular
su reclamación a la del desahucio si quería acudir al juicio verbal, más sencillo y
rápido que el juicio ordinario. Igualmente, cuando las reclamaciones de rentas o
de cantidades debidas accedan al proceso monitorio y se formule oposición por
el arrendatario, la resolución definitiva seguirá los trámites del juicio verbal,
cualquiera que sea su cuantía. Además, en varios supuestos se reducen plazos
y se eliminan trámites no sustanciales que hasta ahora dilataban en exceso la
conclusión del proceso ". La ampliación lo es por consiguiente desde la
perspectiva de prosecución de la relación arrendaticia, de forma que cuando
ésta ya se ha extinguido nos encontramos ante una reclamación de cantidad
deducible en juicio ordinario según lo determine su cuantía como aquí ocurre”.
En el caso específico del desahucio por precario al que se acumuló una acción de
indemnización de daños, la SAP Madrid, sección 8 del 29 de junio de 2018 ( ROJ:
SAP M 12404/2018) entiende que el procedimiento adecuado es el ordinario:
35
4.4. La resolución del contrato de arrendamiento por aplicación de las DD.TT. de la
LAU/1964 ¿debe tramitarse como juicio verbal de desahucio por expiración del
plazo o como ordinario?.
Considera que puede tramitarse como juicio verbal la SAP León, sección 2, del 11 de
febrero de 2016 (ROJ: SAP LE 155/2016). La sentencia estudia si la acción
ejercitada se basa no tanto en la extinción por cumplimiento de un plazo legalmente
establecido, como en una causa que se invoca como resolutoria (la jubilación) y
concluye que dicha acción se fundamenta en la expiración del plazo legal de
arrendamiento, aunque vinculada a la jubilación, por lo que no se puede acoger la
denuncia de inadecuación de procedimiento, pues la jubilación del arrendatario,
entendiendo que incide e influye directamente en la cuestión debatida, parece claro
que no impide la valoración conjunta de ambos temas (jubilación del arrendatario y
plazo aplicable al arrendamiento).
Y, por último, entiende procedente en todo caso el juicio verbal la SAP Pontevedra,
sección 6, del 17 de julio de 2017 (ROJ: SAP PO 1612/2017), en un supuesto de
resolución de contrato de arrendamiento de local de negocio por aplicación de la DT
3.B.4 (transcurso del plazo de 20 años desde la entrada en vigor de la LAU).
36
Había ya sentencias que consideraban que el procedimiento adecuado a la
reclamación de la fianza era el verbal por razón de la cuantía, como la SAP
Barcelona, sección 4, de 23 de enero de 2013 (ROJ: SAP B 2027/2014):
SUPLICO AL JUZGADO, que teniendo por presentado este escrito con las
copias y documentos que acompaño, se sirva admitirlo, y en su virtud tenga por
interpuesta DEMANDA DE JUICIO VERBAL contra XXXXX, y tras los trámites
legales oportunos dicte en su día sentencia estimando la totalidad de las
acciones ejercitadas con los siguientes pronunciamientos:
37
desde el 24 de febrero de 2018 (siguiente al último incluido en la liquidación
practicada) hasta el completo pago de las cantidades adeudadas a mi mandante.
Menciona esta regla, pero con ocasión de un conflicto de competencia objetiva entre
un Juzgado de Primera Instancia y el Juzgado especializado en condiciones
generales el AAP Valencia, sección 7, del 29 de mayo de 2018 (ROJ: AAP V
1405/2018):
El artículo 437.2 LEC dispone que “…en los juicios verbales en que no se actúe con
38
abogado y procurador, el demandante podrá formular una demanda sucinta…”. En los
demás casos, el art. 437.1 LEC obliga a presentar demanda de juicio verbal en los
propios términos de contenido y forma que en el juicio ordinario.
Con anterioridad a la reforma operada en 2.015, el artículo 437 LEC decía que “1. El
juicio verbal principiará mediante demanda sucinta, en la que se consignarán los datos
y circunstancias de identificación del actor y del demandado y el domicilio o los
domicilios en que pueden ser citados, y se fijará con claridad y precisión lo que se pida,
concretando los hechos fundamentales en que se basa la petición”, permitiéndose que
en aquellos juicios verbales en los que se reclamase una cuantía que no excediese de
900 euros, la parte demandante presentara su demanda cumplimentando unos
impresos normalizados que, a tal efecto, se hallarían a su disposición en el Tribunal
correspondiente.
Del actual art. 437.2 LEC parece desprenderse que sólo en los casos en que la parte
demandante no comparezca con ambos profesionales (la conjunción “y” utiliza el
precepto) podrá presentar la demanda sucinta.
Sin embargo, quizá el precepto debiera diferenciar, si se interviene sólo con abogado
o sólo con procurador. En el primer caso, podría exigirse demanda con todos los
requisitos pues, pero en el caso de que se sirva sólo de procurador no, porque al final
la labor de este último sería a los efectos de comunicación y comparecencias.
Desde luego, parece razonable pensar que si la parte actora se sirve de abogado/a, la
demanda no podrá ser sucinta y deberá reunir los requisitos del artículo 399 LEC.
Respecto de la contestación a la demanda, y de acuerdo con lo que dispone el artículo
438.1 LEC, estando la parte demandada asistida por ambos profesionales, la
contestación deberá presentar la misma forma y contenido que en el juicio ordinario. Si
la parte demandante no estuviera asistido de abogado y representada por procurador,
la parte demandada podrá contestar a la demanda cumplimentado los impresos
normalizados que se ponen a su disposición. Finalmente, si comparece asistido
solamente por abogado/a, se plantea la misma controversia antes apuntada.
Sobre la demanda sucinta en el juicio verbal tras la reforma, vid. VALLESPÍN PÉREZ,
en “Análisis constitucional del juicio verbal previsto en la Ley 42/2015, de 5 de octubre
de 2015, de reforma de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil”, indica lo
siguiente:
“La Ley 42/2015 relaciona los casos en los que se le ofrece al actor la posibilidad de
formular la demanda sucinta (que podrá plantear mediante impresos normalizados),
con aquellos juicios verbales en los que pueda actuar sin Abogado y Procurador (la
propia Ley también modifica la regulación de los arts. 23 y 31 LEC, relativos a la
intervención de Abogado y Procurador, en el sentido de permitir que los litigantes
puedan comparecer por sí mismos, en aquellos juicios verbales cuya determinación se
haya efectuado por razón de la cuantía y esta no exceda de los 2000 euros, y para la
39
petición inicial de los procedimientos monitorios, conforme a lo previsto en la Ley; y
que los litigantes no sean dirigidos por abogado en aquellos juicios verbales cuya
determinación se haya efectuado por razón de la cuantía y ésta no exceda de 2000
euros, y la petición inicial de los procedimientos monitorios conforme a lo previsto en
esta Ley). Por consiguiente, la demanda sucinta no es posible cuando el juicio verbal
sea procedente por la materia. De otra parte, desde el punto de vista del obligado
respeto del modelo constitucional de juicio justo (6), es absolutamente acertado que
en la reforma de la LEC, de octubre de 2015, se haya previsto, expresamente, que la
utilización de demanda sucinta en modo alguno exonera al actor de su
fundamentación, pues también en ella deberá «concretar los hechos fundamentales en
los que se base su petición de tutela judicial.”
Ese plazo para contestar a la demanda es corto y, lo que es más relevante, no hay
motivo para la diferencia que hay respecto del juicio ordinario, teniendo en cuenta que
un juicio verbal puede presentar la misma complejidad técnica o jurídica. En estos
casos, podría verse comprometida la preparación de una correcta defensa.
40
demanda la falta de jurisdicción o de competencia vía excepción, poniendo en
conocimiento del juez aspectos procesales sobre los que deberá pronunciarse
necesariamente.
El AAP Madrid, sección 25, de 2 de febrero de 2018 (ROJ AAP M 434/2018) defiende
esta tesis:
En modo alguno puede ser asumida la admisión tácita de competencia alegada por
haber expresado de forma inequívoca la demandada su rechazo a esa posibilidad con
referencia a las particularidades procesales sobre la declinatoria en juicio verbal tras
oposición a juicio monitorio, particularidades que en el presente caso llevaron al
tribunal de instancia a considerar presentada la declinatoria con lo expresado por la
demandada en su escrito de oposición en juicio monitorio, consideración declarada por
la providencia de 14 de marzo de 2017 y que no fue recurrida, consideración
plenamente compartida en la presente alzada visto los términos en que fue alegada la
cuestión por la demandada y la nueva regulación procesal sin que sea atribuible a la
demandada, en el presente caso, pasividad en el planteamiento de declinatoria tras la
continuación de la controversia por los trámites del juicio verbal por no existir traslado
para trámite de contestación a la demanda.”
41
si la declinatoria es desestimada, aunque en teoría ello sería posible, salvo que se
hubiera agotado el plazo de los diez días en la presentación del escrito ad cautelam.
La segunda parte del debate versó sobre la posibilidad de que el demandado
planteara la falta de jurisdicción o de competencia al margen del trámite de la
declinatoria, como mera excepción procesal de la contestación a la demanda. Aunque
no está legalmente previsto, lo cierto es que no se puede impedir que la parte
demandada incite el control de oficio del juez sobre materias relacionadas con la
jurisdicción o con la competencia objetiva, sin perjuicio de que el resultado de ese
control no tenga por qué ser favorable a su posición. Aunque en teoría, de
conformidad con el art. 59 LEC, el demandado solo puede alegar la falta de
competencia territorial a través de la declinatoria, esa previsión queda limitada a los
fueros dispositivos, que no rigen en el juicio verbal.
El artículo 438.3 LEC prevé la posibilidad de que la parte demandada alegue crédito
compensable pero no nulidad absoluta del negocio jurídico en el que se funda la
pretensión de la actora, al contrario de lo que ocurre en el juicio ordinario (artículo
408.2 LEC). Dicha omisión no debe impedir que esta alegación pueda ser invocada
por la parte demandada, en aplicación analógica del 408.2 LEC. Es más, el propio
tribunal puede apreciarla de oficio.
En cuanto a la forma de traerla al proceso, es posible tanto su invocación como
excepción de fondo, como la interposición de demanda reconvencional. Ambas
instituciones serán válidas.
Lo que no parece tan claro es que la nulidad absoluta puede alegarse en juicios
verbales sumarios. Desde luego, en aquéllos en los que las causas de oposición sean
tasadas, ello no será posible.
La SAP Madrid, sección 25, del 29 de octubre de 2018 (ROJ: SAP M 13712/2018)
admite expresamente la aplicación del art. 408 al juicio verbal:
“Por otro lado, como bien afirma la Sra. Magistrada de primera instancia, en este caso
ni siquiera se ha ejercitado la acción de nulidad del acuerdo, pues no se ha promovido
reconvención, sino que simplemente se ha hecho valer como excepción, y este medio
procesal sólo resulta posible en los casos donde se plantee la nulidad absoluta del
negocio causal, es decir, su inexistencia, tal como así resulta de lo dispuesto en el
artículo 408 LEC, supuesto donde no nos encontramos.”
42
demanda principal o en la demanda reconvencional, y no en la contestación a la
demanda.
Finalmente, no puede olvidarse que para los contratos a distancia sí que hay una
regulación expresa que prevé la invocación de la nulidad como excepción. Así, el
artículo 100 de la Ley General para le Defensa de Consumidores y Usuarios establece
en su apartado 1 que:
“El contrato celebrado sin que se haya facilitado al consumidor y usuario la copia del
contrato celebrado o la confirmación del mismo, de acuerdo con los artículos 98.7 y
99.2, podrá ser anulado a instancia del consumidor y usuario por vía de acción o
excepción”.
Pese a que no está prevista en el artículo 438.3, la opinión mayoritaria pasa por
admitir esta alegación con los mismos efectos procesales que el crédito compensable.
Es unánime, por otro lado, la exclusión del régimen de anulabilidad de esta posibilidad
alegatoria, ya que solo podría hacerse valer por medio de reconvención.
4. La alegación de compensación.
Con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva LEC, la doctrina defendía que la
compensación debía alegarse necesariamente por vía de acción, bien a través de una
demanda, bien a través de una demanda reconvencional.
Tras la Reforma de la Ley 42/2015, el art. 408.1, da a la compensación de créditos un
tratamiento autónomo, al permitir su alegación en el escrito de oposición, otorgándole
a la parte actora la posibilidad de contestar como si de una reconvención ordinaria se
tratara. Ello supone que el pronunciamiento relativo a la compensación goce de la
eficacia de cosa juzgada, al amparo del art. 222.2 LEC.
A propósito de los límites sobre la cuantía, la SAP Madrid, sección 13, del 22 de junio
de 2018 (ROJ: SAP M 9877/2018) dispone:
43
a la demanda a los efectos de compensación por importe de 6.532,89 ? supera el
límite de cuantía previsto por el artículo 250,2 de la LEC para los juicios verbales, que
son 6.000 ?, por lo que el motivo de apelación no puede ser estimado.”
Sobre la cuestión general de si el tribunal debe dar traslado expreso para contestar a
la alegación de crédito compensable destaca la SAP Tenerife, sección 4, del 22 de
mayo de 2018 (ROJ: SAP TF 1233/2018):
Como, pese a las diferentes reformas, sigue sin resolverse en los arts. 408 y 438 LEC
si es la parte demandante quien debe presentar el escrito de “contestación” a esta
excepción reconvencional, sin previo traslado del Juzgado, o si es necesario un
trámite ad hoc habilitado por el LAJ, la opinión más extendida pasa por soluciones
garantistas, teniendo en cuenta, además, la distinta forma de hacer de unos y otros
Juzgados: si el juzgado no ha dado traslado y el demandante no ha presentado el
escrito, se le puede permitir contestar en la vista e, incluso, se apunta la posibilidad de
interrumpir la vista si es preciso para garantizar el derecho de defensa.
Lo más adecuado es hacerlo puesto que previene de posibles problemas si, por
alguna razón, procede la desestimación de la demanda.
Sin embargo, la SAP León, sección 2, de 9 de julio de 2018 (ROJ: SAP LE 835/2018)
parece considerar que no es necesario:
Lo analiza desde el punto de vista de las costas la sentencia SAP Huesca, Civil
sección 1, de 29 de junio de 2018 (ROJ: SAP HU 203/2018), que también parece dar
por hecho que en caso de rebeldía no hay traslado al actor para petición de vista:
44
“Se limita el recurso al pronunciamiento sobre las costas en cuanto que excluye las
derivadas de la vista, "cuya solicitud se realizó con evidente abuso de derecho dada la
ausencia de prueba propuesta", según razona en el fundamente de derecho tercero al
que remite el fallo de la sentencia.
2. Examinadas las actuaciones puede comprobarse que no hubo contestación a la
demanda, motivo por el cual el demandado fue declarado en rebeldía en la diligencia
de ordenación de 16 de noviembre de 2017. Como no hubo contestación a la
demanda no hubo pronunciamiento sobre la celebración de vista, de modo que
tampoco hubo traslado de ese pronunciamiento al demandante para que, a su vez, se
manifestase sobre la celebración o no de la vista - art. 438.4, párrafo primero LEC-. La
consecuencia de todo esto es que ante la ausencia de solicitudes en este trámite, no
hubo un pronunciamiento judicial sobre la procedencia de la celebración de vista -si
ninguna de las partes la solicitase y el tribunal no considerase procedente su
celebración, dictará sentencia sin más trámites, art. 438.4, párrafo primero, LEC-.
3. No obstante, la Sra. Letrada de la Administración de Justicia debió entender que
quedaba subsistente la petición inicial de la demanda de celebración de vista, y en la
misma diligencia de ordenación de 16 de noviembre de 2017 efectuó el señalamiento
de la vista para el 6 de febrero de 2018, en que efectivamente se celebró la vista con
asistencia del Letrado de la parte demandante.
4. Este señalamiento no fue revocado o dejado sin efecto, ni el juzgado declaró
improcedente la celebración de la vista. Por lo tanto, no puede calificarse de abusiva la
conducta de la parte que atiende a la citación. Y tampoco merece este calificativo la
petición en la demanda de celebrar vista, pues se desconoce en ese momento inicial
cual va a ser la respuesta del demandado. Por todo ello procede la estimación del
recurso y la revocación de la sentencia en los términos solicitados, para condenar al
demandado al pago de las costas de la primera instancia sin la restricción realizada en
el fundamento de derecho tercero, lo que no será obstáculo para las alegaciones que
puedan hacerse por excesivas o indebidas en el trámite de tasación de costas.”
Así lo declaran la SAP Girona, Civil sección 1, del 26 de septiembre de 2018 (ROJ:
SAP GI 1058/2018); SAP A Coruña, Civil, sección 3, del 25 de septiembre de 2018
(ROJ: SAP C 1892/2018) y SAP Murcia, sección 4, del 18 de octubre de 2018
(ROJ: SAP MU 2338/2018).
La Ley de Enjuiciamiento Civil no lo exige, puesto que el art. 497 de la LEC dispone
que notificada la resolución que declare la rebeldía no se llevará a cabo ninguna otra
excepto la resolución que ponga fin al proceso. En todo caso, hay que tener en cuenta
lo que establece el art. 498 de la LEC respecto del rebelde emplazado por edictos
cuando se tenga noticia del lugar en que se pueda llevar a cabo la comunicación. En
estos casos, “se le comunicará la pendencia del proceso, de oficio o a instancia de
cualquiera de las partes personadas, en cuanto se tenga noticia del lugar en que
pueda llevarse a cabo la comunicación”.
45
En todo caso, la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Civil, de 27 de octubre de 2014
(ROJ: STS 4246/2014) dispone que no es necesaria la comunicación de la vista, si se
celebra, al declarado rebelde, una vez se le ha notificado dicha declaración.
“No debe olvidarse que la aseguradora fue declarada en rebeldía y que, aun cuando
esta situación «no supone una admisión de los hechos de la demanda, ni exime a la
parte demandante de la carga de acreditar aquellos en los que se funde su
pretensión» (sentencia 1235/2007, de 19 de noviembre), sí precluyó para ella la
posibilidad de proponer excepciones o plantear cuestiones distintas de las contenidas
en la demanda, en cuya virtud se fijaron definitivamente los hechos controvertidos, sin
que con su personación tardía pudiera introducir válidamente hechos nuevos
impeditivos, obstativos o extintivos”.
¿La rebeldía supone una negación de los hechos o no? Conforme a la STS antedicha,
no. En todo caso, de lo que no cabe ninguna duda es de que la parte demandante
debe acreditar los hechos constitutivos de su pretensión.
¿Realmente hay hechos controvertidos en casos de rebeldía de la parte demandada o
la cuestión litigiosa se reduce a que la actora acredite los constitutivos de su
pretensión?
46
comparece en la vista, por medio de la impugnación de documentos y de la
proposición de prueba, situar al demandante en una posición incómoda. Conviene no
mezclar, en este punto, la dinámica de fijación de los hechos controvertidos, por un
lado, y las reglas sobre la carga de la prueba, por otro, de modo que, como se
apuntaba más arriba, bastaría con que el demandante acreditara los hechos
constitutivos de su pretensión y con impedir que, por la vía de la proposición de
prueba, el demandado rebelde acabe introduciendo en el debate hechos impeditivos,
obstativos o extintivos que solo pudo alegar en la contestación a la demanda.
Tampoco habría inconveniente en que tal control se realice en el juicio, también previa
audiencia de las partes.
“En caso de que existan una o varias cláusulas contractuales cuyo eventual carácter
abusivo no ha sido aún examinado en un anterior control judicial del contrato
controvertido concluido con la adopción de una resolución con fuerza de cosa juzgada,
la Directiva 93/13 debe interpretarse en el sentido de que el juez nacional, ante el cual
el consumidor ha formulado, cumpliendo lo exigido por la norma, un incidente de
oposición, está obligado a apreciar, a instancia de las partes o de oficio, cuando
disponga de los elementos de hecho y de Derecho necesarios para ello, el eventual
carácter abusivo de esas cláusulas”.
47
analizar la posible nulidad de la cláusula contractual de vencimiento anticipado objeto
del incidente de nulidad, ni haber planteado cuestión prejudicial de haberse
encontrado en alguno de los supuestos ya descritos en el fundamento jurídico séptimo
de esta sentencia: (i) infringió el citado principio de primacía del Derecho de la Unión
al prescindir por su propia, autónoma y exclusiva decisión, de la interpretación
impuesta y señalada por el órgano competente para hacerlo con carácter vinculante:;
(ii) incurrió, por ello, en una interpretación irrazonable y arbitraria de una norma
aplicada al proceso, y (iii) consiguientemente, vulneró, de este modo, el derecho a la
tutela judicial efectiva de la recurrente (art. 24.1 CE). Por ello es procedente el
otorgamiento del amparo, con declaración de la nulidad de la resolución que lo ha
vulnerado y retroacción de las actuaciones al momento procesal oportuno a fin de que
el órgano Judicial, con plenitud de jurisdicción, dicte una nueva resolución respetuosa
con el derecho 'fundamental reconocido.”
7. ¿Qué supuestos pueden dar lugar a que sea el tribunal el que considere
procedente la celebración de vista?.
48
La LEC permite al tribunal en el juicio declarativo verbal decidir si se celebra vista. Sin
embargo, lo que no le permite es decidir que no se celebre vista. Por tanto, si las
partes solicitan la celebración de vista, ésta habrá de señalarse. Por el contrario, si
ninguna de las partes lo solicita, será el tribunal el que decida si ha de señalarse o no.
La SAP Madrid, sección 12, del 13 de julio de 2018 (ROJ: SAP M 11598/2018)
considera que en el cambiario el juez no queda vinculado por la petición de vista:
“Ello implica que mientras que en el juicio verbal basta que lo solicite una de las partes
para que se celebre la vista, sin embargo, en el juicio cambiario es posible que aun
solicitada la celebración de dicho acto, el Tribunal no lo considere procedente, que es
precisamente lo que aconteció en el caso de autos, no suponiendo dicha decisión
ninguna vulneración del precepto legal invocado por el recurrente, ni generándole
indefensión. En consecuencia, no procede declarar lo que en su caso sería una
nulidad de actuaciones pretendida.
En el sentido expuesto lo entiende también la SAP de Jaén, sección 1, del 19 de mayo
de 2017 (ROJ: SAP J 495/2017), y la SAP de Córdoba, sección 1, del 17 de enero de
2017 (ROJ: SAP CO 21/2017): Es decir, el legislador, primando la rapidez, autoriza la
solución directa de la contienda a la vista de las alegaciones escritas de las partes."
Por su parte, fuera del cambiario, la SAP Sevilla, sección 6, del 21 de junio de 2018
(ROJ: SAP SE 1842/2018) resuelve sobre un supuesto en el que la sentencia se dictó
en la misma fecha de la providencia que acordaba la no celebración de vista, con
recurso de reposición de la parte que la había solicitado. La resolución vincula la
necesidad de vista a la práctica de pruebas y descarta la nulidad con este argumento:
“En el presente supuesto no cabe entender que la indefensión que alega la apelante
haya sido causada por el órgano jurisdiccional, sino que la que la misma en todo caso
es imputable a la falta de diligencia de dicha parte, por cuanto ni en su escrito de
oposición a la demanda de juicio cambiario hizo alusión alguna a los medios de
prueba de los que pretendía valerse en la vista, ni tampoco lo efectuó en el recurso de
reposición interpuesto contra la providencia dictada por el juzgado la que se acordó la
no celebración de vista, ni tan siquiera en el escrito de interposición del recurso de
apelación; por lo que no cabe considerar es acertada la decisión del juez de primera
instancia de no celebrar vista, ante la falta de aportación de prueba documental del
acuerdo supuestamente alcanzado entre las partes, único motivo de oposición
49
esgrimido por esta representación Pero es más, pudo la apelante solicitar al amparo
de lo dispuesto en el artículo 460 LEC solicitar la práctica de la prueba en esta
segunda instancia, pudiendo haber acordado este tribunal formado dispuesto en el
artículo 464 de la misma ley la práctica de dicha prueba y el señalamiento de vista.”
En todo caso, algunos supuestos en los que el tribunal podría convocar a las partes a
una vista sin que las mismas lo hayan solicitado son los siguientes:
ii) Supuestos en los que se haya de depurar cualquier otra cuestión procesal
controlable de oficio.
iv) Si el tribunal entiende que los hechos constitutivos no están acreditados con
la prueba propuesta. El art. 443.3 LEC señala que la proposición de prueba
podrá completarse con arreglo a lo dispuesto en el art. 429.1 del mismo texto
legal, que en sus párrafos 2º y 3º dispone que “cuando el tribunal considere que
las pruebas propuestas por las partes pudieran resultar insuficientes para el
esclarecimiento de los hechos controvertidos lo pondrá de manifiesto a las
partes indicando el hecho o hechos que, a su juicio, podrían verse afectados por
la insuficiencia probatoria. Al efectuar esta manifestación, el tribunal, ciñéndose
a los elementos probatorios cuya existencia resulte de los autos, podrá señalar
también la prueba o pruebas cuya práctica considere conveniente (párrafo 1º).
En el caso a que se refiere el párrafo anterior, las partes podrán completar o
modificar sus proposiciones de prueba a la vista de lo manifestado por el tribunal
(párrafo 2º)”. El empleo por el tribunal de los instrumentos que brinda este
precepto ha de ser muy cauteloso para no comprometer la imparcialidad.
En cuanto a las cuestiones procesales referidas (i y ii), la ley no prohíbe que las
mismas se resuelvan mediante audiencia escrita a las partes y sin necesidad de
convocar a vista. Por tanto, es una opción no descartable que, indudablemente, agiliza
la tramitación del expediente.
En todo caso, lo esencial es que dicha convocatoria resulte útil para la resolución del
litigio y que de ninguna manera quede comprometida la imparcialidad del tribunal.
50
El artículo 438.4 LEC indica que el demandado debe pronunciarse sobre la
celebración de vista al contestar la demanda.
Ese mismo artículo establece que el demandante tendrá 3 días desde el traslado para
solicitar la celebración de vista.
Otra opción consiste en que sea el tribunal quien decida si hay vista, según sus
necesidades. Esta opción va a estar siempre disponible al amparo del artículo 438.4
LEC que dispone “…y el tribunal no la considerase procedente…”.
Otro supuesto en el que cabe la opción de ser laxos es en los casos en los que las
partes comparecen sin Abogado y Procurador.
En los formularios aprobados por el CGPJ para la demanda sucinta se hace expresa
mención a si el demandante desea solicitar vista. Sin embargo, este no es el momento
procesal previsto en la ley. Una omisión en este momento al rellenar el formulario, no
puede equivaler a dar por hecho que el actor no desea la celebración de vista.
En estos casos, el traslado es a través del Juzgado. Por ello, no está de más recordar
expresamente al demandante que en el plazo de 3 días debe solicitar si quiere vista o
no.
51
actuaciones quedaron vistas para dictar sentencia". Aduce la recurrente que en la
súplica de su oposición indicó que "dando el traslado que corresponda y siguiendo el
juicio por todos sus trámites legales, dictando en su día la resolución que proceda en
derecho" (f. 56 vto.). De ahí que entienda que la frase subrayada no significa que no
se solicitara la celebración de vista y que el hecho de haber accedido
automáticamente a las pretensiones de la demandante, sin pasar por el filtro legal de
proposición, admisión, práctica en el juicio y valoración, le dejaba en una clarísima
situación de desventaja y de indefensión, al no poder justificar lo que en su día alegó
como oposición al monitorio. Este Tribunal no puede compartir dicho alegato, de un
lado, porque conforme a la actual redacción del apartado 2 del artículo 818 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil , el trámite de vista es potestativo, al expresar "podrán solicitar
la celebración", y siendo esto así, es evidente que la locución "siguiendo el juicio por
todos sus trámites legales", es insuficiente para entender por solicitada aquélla.”
La SAP Madrid, sección 8, del 12 de junio de 2018 (ROJ: SAP M 8639/2018), ante una
petición ambigua de similar contenido decide en sentido contrario:
“El motivo del recurso se centra en la infracción del art.438.4 LEC en relación con el
art. 24 CE, por no haberse celebrado la vista del juicio verbal a pesar de haberla
solicitado en escrito de oposición al monitorio.
La SAP Barcelona, sección 13, del 19 de octubre de 2018 (ROJ: SAP B 10481/2018)
entiende que, incluso si consta petición expresa de vista de una de las partes y ésta se
omite, no cabe pedir la nulidad en el recurso de apelación si no se recurrió la D.O. que
acordaba dejar los autos pendientes de sentencia:
52
Indica el recurrente en su escrito de apelación que hubiera sido -absurdo- recurrir la
resolución de 16 de febrero de 2.017 al indicar la misma que " quedaban los autos en
la mesa de S.S.ª para dictar la resolución correspondiente" y, es aquí donde comete la
omisión la parte demandada, ya que conforme a la previsión del art. 438.4 LEC, la
decisión de convocar vista en caso de que una sola de las partes lo interese, no es del
Tribunal, sino del Letrado de la Administración de justicia, de forma obligada, por lo
que la parte hoy apelante debió combatir la indicada resolución de forma inmediata,
denunciando lo que a su juicio constituía una infracción procesal que le provocaba
indefensión y, por el contrario, no lo hizo, consintió la resolución, pese a que el
Tribunal solo tiene competencia para acordar la vista, en el caso de que ninguna de
las dos partes lo haya interesado en sus respectivos escritos de alegaciones y así lo
considere necesario, que no era el caso.”
Los asistentes consideran que la petición de vista debe ser clara y explícita, y que toda
petición ambigua debe interpretarse en sentido contrario a la vista, salvo que se trate
de partes que comparecen sin abogado ni procurador. No hay uniformidad sobre si el
trámite del art. 438.4 LEC precisa de un traslado ad hoc habilitado por el juzgado o si
basta con que reciba el traslado de copia de la contestación, si el procurador contrario
ha presentado dicha contestación con traslado de copia.
Por una parte, los dos primeros apartados del artículo 33 LEC se refieren a supuestos
que no afectan al derecho de asistencia jurídica gratuita.
Los apartados 3 y 4 del mismo artículo 33 LEC se refieren a los supuestos previstos
en el artículo 250.1 1º LEC, que dispone:
“Las que versen sobre reclamación de cantidades por impago de rentas y cantidades
debidas y las que, igualmente, con fundamento en el impago de la renta o cantidades
debidas por el arrendatario, o en la expiración del plazo fijado contractual o
legalmente, pretendan que el dueño, usufructuario o cualquier otra persona con
53
derecho a poseer una finca rústica o urbana dada en arrendamiento, ordinario o
financiero o en aparcería, recuperen la posesión de dicha finca.”
Y el apartado 4:
“En los juicios a los que se refiere el apartado anterior, el demandado deberá solicitar
el reconocimiento del derecho de asistencia jurídica gratuita o interesar la designación
de abogado y procurador de oficio dentro de los tres días siguientes al de la
notificación de la demanda. Si la solicitud se realizara en un momento posterior, la
falta de designación de abogado y procurador por los colegios profesionales no
suspenderá la celebración del juicio, salvo en los supuestos contemplados en el
párrafo segundo del artículo 16 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia
Jurídica Gratuita.”
(I) Que la LEC solo prevé un plazo para solicitar la asistencia jurídica gratuita para dos
tipos de procesos: desahucio por falta de pago o expiración del plazo y reclamación de
rentas.
54
(II) Que la exigencia de advertir a la parte demandada de ese plazo en el acto de
comunicación correspondiente, solo está previsto para el desahucio por falta de pago,
pero no para los otros dos tipos de acciones a los que se refiere ese plazo. En la
práctica, es habitual recoger en los actos de comunicación este aviso de plazo de tres
días para solicitar la asistencia jurídica gratuita, pese a que no está expresamente
previsto para los mismos (por ejemplo, desahucios por precario, efectividad de
derechos reales inscritos etc.).
(III) Que el artículo 16 LAJG regula una excepción tan genérica que es complicado no
convertirla en regla general.
Las soluciones de los diferentes Juzgados son muy diversas, sobre todo en los
desahucios. En el bloque correspondiente, Juicio Verbal por Desahucio, se exponen
con más detalle y se efectúa una propuesta de unificación.
Se constata por los asistentes que las discordancias entre la LEC y la Ley 1/1996, de
Asistencia Jurídica Gratuita han desembocado en un criterio muy laxo a la hora de
acordar la suspensión del proceso. Por un lado, la previsión de un plazo expreso para
solicitar la AJG solo aparece en el art. 33.4 LEC, que se remite al art. 250.1.1º, es
decir, a los juicios verbales de desahucio por falta de pago (se acumule o no la acción
de reclamación de rentas) o por expiración del plazo. Sucede que en algunos
Juzgados se aplica también esta previsión a los juicios de desahucio por precario,
aunque no existe cobertura legal clara para ello.
Pero, en todo caso, si no se respeta el plazo de los tres días, la solución más habitual
es acordar igualmente la suspensión, por la remisión al art. 16 LAJG y porque la
previsión de suspensión, como algo excepcional, no encaja con la indefensión que
siempre se produce si el demandado no dispone de abogado y procurador
.
A la misma solución se llega en el resto de los casos de petición de asistencia jurídica
gratuita, fuera ya del ámbito del desahucio.
55
IV. CUARTA PARTE: CUESTIONES RELATIVAS A LA VISTA, A LA PRUEBA Y A
LA RESOLUCIÓN DEL LITIGIO:
1. La remisión que efectúa el artículo 443.2 LEC a los artículos 416 y siguientes
LEC, ¿dónde tiene su límite?. ¿Debe comprender la vista del juicio verbal
todos y cada uno de los trámites previsto en el juicio ordinario para la
audiencia previa y para el juicio?.
Parece lógico concluir que todos aquellos tramites que no tengan una específica
regulación para el juicio verbal deben reproducirse en la vista.
Lo más lógico es concluir que sí deben de ser denunciadas en ese momento mediante
la interposición de recurso de reposición oralmente. Ello permite plantear tres
cuestiones.
Por una parte, si hay deber de documentación posterior de la resolución oral que se
adopta en la vista.
“1. Salvo que la ley permita diferir el pronunciamiento, las resoluciones que
deban dictarse en la celebración de una vista, audiencia o comparecencia ante
el Tribunal o Secretario judicial se pronunciarán oralmente en el mismo acto,
documentándose éste con expresión del fallo y motivación sucinta de aquellas
resoluciones.
2. Pronunciada oralmente una resolución, si todas las personas que fueren parte
en el proceso estuvieren presentes en el acto, por sí o debidamente representadas, y
56
expresaren su decisión de no recurrir, se declarará, en el mismo acto, la firmeza de la
resolución.
Fuera de este caso, el plazo para recurrir comenzará a contar desde la notificación de
la resolución debidamente redactada.”
El tenor literal del precepto parece no dejar lugar a dudas. Sin embargo, se constata
que en la práctica esa documentación posterior no se efectúa. Existe cierta
jurisprudencia que ha convalidado de manera tácita esta forma de proceder.
La segunda cuestión guarda relación con si existe un deber de dar opción expresa de
recurrir a las partes. Puesto que parece existir un deber de documentación que no
suele cumplimentarse, parece que, al menos, sí que debería preguntarse
expresamente a las partes si hay conformidad con la decisión adoptada. No puede
pasarse por alto que, de estar conformes las partes con esa resolución, no sería
necesario plasmarla por escrito de acuerdo con el antedicho precepto. Resulta poco
garantista concluir que el silencio de las partes equivale a su conformidad con la
decisión adoptada.
“No procede la admisión a trámite del incidente de nulidad de actuaciones, por cuanto
que la cuestión planteada ya fue convenientemente resuelta en el acto del juicio,
interponiéndose recurso de reposición contra dicha resolución oral , el cual fue
desestimado, siendo ello nuevamente reiterado en el auto de inadmisión de la solicitud
de complemento de 1 de julio de 2016, no pudiéndose resolver nuevamente dicha
solicitud de nulidad por este órgano por cuando que la resolución adoptada está
afectada por lo dispuesto en el artículo 207.3 LEC. Sin perjuicio de ello, la nulidad de
actuaciones sólo procede cuando se hubiera producido efectiva indefensión, lo que no
ha ocurrido en el presente caso, pues la parte que solicita la nulidad se personó en
plazo con procurador y letrado, teniendo perfecto conocimiento del plazo para llevar a
cabo la enervación, como así lo puso de manifiesto expresamente en su escrito de
oposición, sin que la parte hubiera procedido a la enervación en el plazo legalmente
establecido, por lo que no puede alegar ahora que se le ha privado de su facultad de
enervar la acción de desahucio.”
57
término legal, interesando la condena de la demandante por el impago de las rentas
debidas que cifraba en 9.000 euros, correspondientes al segundo semestre de la
anualidad pactada, inadmitida a trámite mediante Auto de fecha de 27 de Octubre de
2015, por aplicación del artículo 438 y al superar la cuantía de 6.000 euros, frente al
que se interpuso recurso de reposición desestimado "in voce" en el acto de la vista del
juicio oral , formulando subsiguiente protesta.”
Por los asistentes, se analizó el art. 210 LEC como un precepto fracasado.
Generalmente las resoluciones orales no se documentan y el recurso se tramita y
resuelve sobre la marcha, también de forma oral.
El debate se centró, en este punto, en las posibilidades de las partes de formular
recursos en la fijación de hechos controvertidos. Hay distintas formas de abordar la
fijación de hechos controvertidos. Básicamente, se expusieron dos: la determinación
por el juez (que sí puede dar lugar a recursos) y la fijación guiada por el juez, pero con
la colaboración de la asistencia letrada de las partes; en este segundo sistema,
cualquier duda sobre si un hecho es o no controvertido implica colocarlo en el bloque
de la controversia y no tiene mucho sentido, por ello, que las partes formulen recursos
de reposición.
58
265.3 LEC que queda como sigue: «3. No obstante lo dispuesto en los apartados
anteriores, el actor podrá presentar en la audiencia previa al juicio, o en la vista
del juicio verbal , los documentos , medios, instrumentos, dictámenes e informes,
relativos al fondo del asunto, cuyo interés o relevancia solo se ponga de manifiesto a
consecuencia de alegaciones efectuadas por el demandado en la contestación a la
demanda».”
Entre los asistentes, hay unanimidad en la aplicación al juicio verbal de teoría de los
documentos principales o constitutivos y los documentos accesorios.
Los requisitos para que pueda aplicarse dicho precepto son los siguientes:
“Es una facultad del tribunal, no una regla de aplicación obligatoria, y precisa de la
existencia de hechos relevantes para la decisión del litigio respecto de los que el
interrogatorio de parte sea un medio adecuado de prueba.
Pero esas características no suponen que su uso por el Juez, bien para aplicarla, bien
para denegar su aplicación, pueda ser arbitrario. Cuando no hay otras pruebas
adecuadas para acreditar los hechos relevantes del litigio que son objeto de
controversia, tal ausencia de pruebas no se debe a la desidia del litigante que propuso
la prueba del interrogatorio de parte, y éste sea adecuado para acreditar los hechos de
que se trate, la institución de la "ficta admissio" del art. 304 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil se revela como idónea para considerar acreditados tales hechos, por la
naturaleza de los mismos y la intervención personal que en ellos tuvo la parte cuyo
interrogatorio ha sido solicitado. En tales casos, al haber quedado los hechos sin
prueba, o al menos sin prueba concluyente, la facultad del art. 304 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil ha de ser aplicada, prudente y razonablemente de modo que
lleguen a considerarse acreditadas tesis absurdas o difícilmente creíbles. De no ser
así, el juego de los principios de la carga de la prueba contenidos en el art. 217 de la
59
Ley de Enjuiciamiento Civil beneficiaría a la parte que con su postura obstaculizadora
de la práctica de la prueba, al no haber comparecido para ser interrogada, ha
impedido que el interrogatorio pueda ser realizado.
Se trata de evitar que la falta de prueba de ciertos hechos por culpa de la postura
obstruccionista de una de las partes le beneficie por la aplicación de las reglas de la
carga de la prueba. Para ello se recurre a la ficción de una admisión tácita de tales
hechos por la parte que no acudió al interrogatorio al que fue citada, lo que ha de
engarzarse con la jurisprudencia, de origen constitucional, relativa a la obligación de
colaboración de las partes en cuyo poder se encuentran las fuentes de la prueba, que
se inició con la STC 7/1994, de 17 de enero.”
La citación por edictos no sería un inconveniente absoluto para la aplicación del art.
304, pero generalmente se valora como una circunstancia de peso en la ponderación
de los factores que habilitan para apreciar, o no, la ficta confessio.
5. Prueba pericial:
5.1. En relación con la prueba pericial propuesta a instancia de parte, el nuevo
apartado 5º del artículo 336, ¿es necesario acreditar que se ha intentado
realizar la pericial y que no se ha logrado por impedimento de la contraparte o
de un tercero?. ¿Qué ocurre en caso de no colaboración pese al requerimiento
judicial?, ¿autoriza el precepto al juez para acordar una entrada a efectos de
practicar la referida pericial? y ¿autoriza el precepto al juez para acordar
intervenciones o exploraciones corporales?.
En cuanto a las otras dos cuestiones, al no existir reserva de ley que ampare una
limitación de derecho fundamental, la negativa habrá de valorarse por el tribunal.
60
La reforma no delimita cuáles son esos supuestos. Parece claro que deben admitirse
en el caso de que la acción que se ejercita pueda caducar o en los que la ley prevea
un plazo para interponer la demanda (Así, el artículo 250.1 4º LEC, un año para
recuperar la posesión desde el despojo; el artículo 297.4 LEC, medidas de
aseguramiento de la prueba; en supuestos en que se acuerda una orden de protección
y hay treinta días para interponer la demanda de divorcio civil; y el artículo 771.5 LEC,
medidas provisionales previas a la demanda en familia).
Hay Audiencias, como la de Granada, que considera que las aseguradoras no pueden
aportar ni solicitar prueba pericial si no lo hicieron en el trámite de reclamación previa
del art. 7 del RDLeg 8/2004. Según esta tesis, el trámite de valoración y determinación
del alcance de las consecuencias dañosas, por la especialidad del art. 7m se anticipa
a la fase prejudicial obligatoria y contradictoria que en el mismo se regula. Por
ejemplo, SAP, Civil sección 4 del 14 de septiembre de 2018 ( ROJ: SAP GR
1427/2018):
61
característica fundamental reproducen al establecimiento de un trámite prejudicial de
obligada observancia, tanto para el perjudicado como para la aseguradora, con el fin
de concretar de forma contradictoria las respectivas posturas de las partes y con los
medios de comprobación que se contemplan a disposición de cada una de ellas,
incluido el dictamen médico, previo examen del perjudicado (...) pues cualquier otra
interpretación de la que hubiera de concluirse la facultad de la aseguradora de solicitar
el procedimiento de prueba pericial que no solicitó en el trámite prejudicial abocaría al
retorno a la situación preexistente a la reforma operada por la Ley 35/15, de 22 de
septiembre, en la que la valoración perjudicial del alcance de los daños quedaba
supeditada al trámite facultativo del art. 38 LCS, provocando, además, un evidente
desequilibrio entre las posiciones de ambas partes contrario al deber recíproco de
colaboración que contempla el art. 37 LRCSCVM, al permitirse a la aseguradora
desvincularse del trámite de valoración previo, al tiempo que la cumplimentación del
mismo se contempla para la víctima como requisito de procedibilidad por su
exigibilidad imperativa para la admisión a trámite de la demanda conforme al apartado
8 de su citado art. 7 (...) A la vista de lo anterior, es claro que no estamos ante un caso
de limitación del derecho de defensa, por improcedente denegación del acceso a
medios de prueba reconocidos a favor de cualquiera de las partes en el litigio. Antes al
contrario, nos encontramos ante el desplazamiento de trámite de valoración y
determinación del alcance de las consecuencias dañosas, el cual, conforme a la
especialidad que en esta materia establece el repetido art. 7 de la LRCSCVM se
anticipa a la fase prejudicial obligatoria y contradictoria que en el mismo se regula. De
tal forma que no nos encontramos ante la interpretación favorable a limitación alguna
de medios de defensa con tintes de sumariedad, en perjuicio de la aseguradora, sino
ante las consecuencias de la pasividad de la compañía en el trámite prejudicial. Es
palmario, pues, que tal pasividad en la actuación de la aseguradora a ella solo debe
perjudicar, al ser únicamente a ella imputable, siendo de notar la cesura que se hace a
esta actitud por la Guía de Buenas Prácticas para la Aplicación del Baremo, y sobre
todo, cuando en el caso enjuiciado, desde el 11-10-16, en que se hizo la previa
reclamación a la aseguradora, hasta que por esta contesta la demanda (en 7-9-17),
ninguna gestión ha efectuado ésta tendente a realizar informe alguno. Se acoge el
motivo”.
5.3. La redacción actual del artículo 338.1 LEC (pericial a instancia de parte), que
solo se refiere a la audiencia (previa), ¿permite a las partes proponer prueba
pericial cuando “su necesidad o utilidad se ponga de manifiesto a causa de
alegaciones del demandado en la contestación a la demanda o de las
alegaciones o pretensiones complementarias admitidas” en la vista del juicio
verbal?.
Según el tenor literal del precepto, no. Sin embargo, lo más lógico es seguir un criterio
laxo porque no hay razón para no permitirlo.
Una interpretación integradora de los arts. 338.1 y 339.3 obliga a entender que la
omisión del juicio verbal en el primer precepto es un mero olvido y que se admitiría
también en este la presentación del informe pericial de parte
5.4. Sin embargo, el artículo 339.3 LEC dispone que “en el juicio ordinario, si, a
consecuencia de las alegaciones o pretensiones complementarias permitidas
en la audiencia, las partes solicitasen, conforme previene el apartado 4 del
artículo 427, la designación por el tribunal de un perito que dictamine, lo
acordará éste así, siempre que considere pertinente y útil el dictamen”. Añade
que “lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de juicio verbal y las
partes solicitasen en la vista designación de perito, en cuyo caso se
62
interrumpirá aquélla hasta que se realice el dictamen”. ¿Quiere ello decir que
las partes, en el juicio verbal, solo pueden proponer pericial judicial si se
admiten alegaciones o pretensiones complementarias?. ¿Es necesario que lo
propongan ambas partes?.
En cuanto a la segunda cuestión, bastaría con que lo propusiera una sola de las
partes, pese a que la dicción literal del precepto parece indicar eso.
En igual sentido, SAP Las Palmas, sección 4, de 04 de octubre de 2018 (ROJ: SAP
GC 2468/2018).
Y, de forma explícita, la SAP Barcelona, sección 4 del 05 de junio de 2018 (ROJ: SAP
B 5464/2018):
“Y tampoco cabía acordar de oficio diligencias finales, no ya solo por no darse los
presupuestos previstos en el art., 435.2 LEC para poder acordarlas de oficio
("Excepcionalmente, el tribunal podrá acordar, de oficio o a instancia de parte, que se
practiquen de nuevo pruebas sobre hechos relevantes, oportunamente alegados, si los
actos de prueba anteriores no hubieran resultado conducentes a causa de
circunstancias ya desaparecidas e independientes de la voluntad y diligencia de las
partes, siempre que existan motivos fundados para creer que las nuevas actuaciones
permitirán adquirir certeza sobre aquellos hechos"), sino porque no cabe esa
posibilidad en el juicio verbal, como señala la STS, Sala 1ª, de 3 de julio de 2012 :
" la petición posterior, concluido el juicio verbal y por el trámite de las diligencias
finales, inicialmente previstas únicamente para el juicio ordinario, debe considerarse
extemporánea. Como muy bien argumentó la Audiencia Provincial para denegar esta
misma prueba solicitada en apelación, la prueba en este caso no fue indebidamente
denegada ( art. 460.2.1ª LEC ), pues, al margen de que las diligencias finales no se
63
prevén expresamente en el juicio verbal, en todo caso el art. 435.1.1ª LEC las excluye
cuando se trate de " pruebas que hubieran podido proponerse en tiempo y forma por
las partes, incluidas las que hubieran podido proponerse tras la manifestación del
tribunal a que se refiere el apartado 1 del art. 429 ".
64
Tras la Ley 42/2015, la inadmisión de prueba es susceptible de ser recurrida por las
partes, según la nueva redacción de ese mismo precepto, que se remite al régimen
general del artículo 285 LEC. Si dicho recurso es desestimado, deberán protestar.
Así, el precepto analizado debe adaptarse en su interpretación (e incluso redacción) a
la reforma, en el sentido de que dicho requisito exige acreditar la interposición de
recurso y la formulación de la oportuna protesta.
Así, los asistentes coinciden en que la disyuntiva del artículo 460.2.1º (reposición o
protesta) debe ser objeto de una interpretación integradora y entender que es preciso
tanto el recurso de reposición como la protesta.
Con anterioridad a la reforma llevada a cabo en el LEC por la Ley 42/2015, existía un
viejo debate sobre si en el juicio verbal era necesario conceder la palabra para
conclusiones tras la práctica de la prueba. La tesis que se impuso defendía que era el
tribunal el que potestativamente decidía sobre la concesión de ese trámite.
Tras la reforma, el artículo 447 LEC sí se refiere a las conclusiones en el juicio verbal,
pero no las contempla como un trámite obligatorio, estableciendo dicho precepto que
“1. Practicadas las pruebas, el tribunal podrá conceder a las partes un turno de
palabra para formular oralmente sus conclusiones (...)”.
“Dicho lo anterior, sin embargo, este caso presenta una peculiaridad que hace que
estos argumentos no puedan ser valorados con sus lógicas consecuencias. En el
propio acto de la vista, la juez a quo tras admitir parcialmente el recurso de
reposición interpuesto por la parte demandada contra la inicial inadmisión de prueba,
manifestó de forma expresa que una vez practicada la prueba se daría traslado a las
partes por dos días para alegaciones finales.
Por tanto, ya no nos hallamos ante una reclamación por la no aplicación de una norma
facultativa (la del traslado final) sino ante el quebrantamiento por el órgano judicial de
una decisión firme de la juez de instancia. En este caso la infracción es patente y con
ello la indefensión, pues la falta de traslado priva a la parte de la práctica de la prueba
en la forma en que fue interesada, con la imposibilidad de exponer ante la juez a
quo de las razones por las que se considerase que esa prueba ratificaba sus
pretensiones.
65
Por tanto, procede estimar el recurso de apelación, y acordar la nulidad de la
sentencia y de las actuaciones subsiguientes, retrotrayendo las actuaciones al
momento posterior a la recepción de la prueba documental por el órgano judicial,
debiendo darse traslado a las partes por dos días para la realización de las
alegaciones a la vista de dicha prueba, dictándose seguidamente la sentencia que
la juez entienda oportuna, con plena libertad de criterio.”
11. En relación con la condena de futuro del 220 LEC, ¿se aplica a las
demandas en las que solo se reclaman rentas y/o suministros, sin acumular
la acción de desahucio?.
66
SEGUNDO.-Partiendo de los antecedentes expuestos, la cuestión que se suscita en el
presente recurso se contrae a examinar la viabilidad -en el presente marco
procedimental- de reclamación de cuotas de comunidad de propietarios que venzan
después de la interposición de la demanda, y, más precisamente, se trata de
examinar, de un lado, si en esta materia cabe la posibilidad de adoptar condenas de
futuro al amparo de lo dispuesto en el artículo 220.1 LEC, y de otro lado, hasta cuando
es posible la acumulación de cuotas ordinarias y/o extraordinarias vencidas después
de interposición de la demanda y hasta que se dicte sentencia.
En todo caso, conviene recordar que, conforme al 220.1 LEC, "1. Cuando se reclame
el pago de intereses o de prestaciones periódicas, la sentencia podrá incluir la
condena a satisfacer los intereses o prestaciones que se devenguen con posterioridad
al momento en que se dicte".
Considero que esta posibilidad de sentencias con condenas a futuro debe ser
interpretada de forma restrictiva tomando siempre en consideración el riesgo de
indefensión que de tales pronunciamientos se podría seguir para el obligado al pago.
Por ello, suscribo la conclusión general que asienta la sentencia de la Audiencia de
Girona en el sentido de estimar que bajo dicho precepto no cabe aceptar que se
condene de forma genérica al demandado a satisfacer la totalidad de las cuotas que
vayan venciendo en el futuro cuando las mismas no guarden ninguna relación con las
que ya han sido aprobadas por la Junta de Propietarios.
Pero entiendo que ese peligro de indefensión no concurriría y, por lo tanto, no debería
haber inconveniente para reclamar las cuotas vencidas, no solo en el momento de
interposición de la demanda, que es la tesis que adopta la juzgadora de instancia, sino
también las que fueran venciendo durante el proceso, y cuando menos, hasta el
momento en que se dicte sentencia en primera instancia, siempre y cuando se trate de
vencimientos de conceptos que ya estuvieran autorizados por un acta de la comunidad
de propietarios precedente en el que constara el acuerdo de aprobación de tales
cuotas, pues la literalidad de lo dispuesto en el artículo 220.1 LEC impide que se
rechacen de modo absoluto las condenas a futuro que dicho precepto expresamente
autoriza, pero requiere que se trate de prestaciones periódicas.
Considero que un interpretación sistemática del artículo 220.1 LEC obliga a no pasar
por alto, primero, que, en dicha norma, que de modo general prevé las condenas a
futuro cuando se trate de prestaciones periódicas, se menciona de forma expresa el
pago de intereses y, en segundo lugar, que en su apartado segundo se regula
específicamente la posibilidad de condena al pago de rentas arrendaticias reclamadas
en juicios que llevan aparejado el lanzamiento hasta que se produzca la entrega de la
posesión de la finca.
Se señala lo anterior para dejar patente que, además del mero elemento temporal de
la "periodicidad", que evidentemente sería cumplido por las cuotas
comunitarias puesto que se satisfacen con una determinada regularidad que puede
variar en cada Comunidad, la ley requiere, para que proceda la condena a futuro , que
esa periodicidad recaiga sobre un pago que esté cuantitativamente definido de forma
concluyente, de modo que se trate de nuevos vencimientos de una obligación ya
67
aprobada por la Comunidad, y desde esta perspectiva, que se trate de un pago, si no
exigible al interponer la demanda, sí liquido o liquidable mediante el recurso a
parámetros conocidos, y que tengan una terminación, un final previsto, de modo que
no se genere una condena indefinida en el tiempo.
Estimo que esta concepción vendría avalada por los criterios que subyacen en lo
argumentos expuestos en la STSJ CATALUÑA 13101/2012 de 29/11/2012 . En esta
sentencia el TSJ CAT se plantea la cuestión relativa a la privación del voto del
propietario moroso en aplicación de lo dispuesto en el artículo 553-24.1 CCCat., lo
que, desde otra perspectiva, es tanto como delimitar cuándo nace la deuda que es
posible reclamar, y concluye que:
68
12. En el juicio verbal para la efectividad de los derechos reales inscritos ¿la
parte demandada que no se ha opuesto y/o no ha prestado caución puede
formular recurso de apelación?.
Se pronuncian a favor, aunque por motivos que no son de fondo, las siguientes.
El carácter imperativo de la caución, salvo expresa renuncia del actor, tiene como
consecuencia que la propia norma disponga que no puedan admitirse a trámite las
demandas en las que no se peticiona tal caución ( art. 439.2.2ºLEC ), el deber de
apercibir al demandado de que en caso de no comparecer o de no prestar la caución
que haya fijado el juzgado tras oírle se procederá a dictar sentencia estimatoria ( art.
440.2 LEC ), y finalmente que el demandado solo podrá oponerse a la demanda si ha
prestado la caución ( art. 444.2 LEC ).
II.- Este carácter imperativo no ha de ser obstáculo para que se admita a trámite el
recurso de apelación en los casos en que el demandado no haya cumplido con la
caución impuesta porque la regla general contenida en el artículo 455 LEC es la
recurribilidad de las sentencias, salvo las de juicio verbal por razón de la cuantía que
no sobrepasen los 3.000 euros.
Por consiguiente, el recurso fue correctamente tramitado pero la situación de esta Sala
es idéntica a la de la instancia ya que la falta de caución permite analizar cuestiones
de carácter procesal pero no considerar razones de fondo porque reiterando lo ya
manifestado, para que pueda analizarse una excepción justificativa de la ocupación
del inmueble se precisa como requisito previo ineludible que se haya prestado la
caución impuesta.
69
Se ha discutido si esta exigencia es desmesurada y produce un efecto
desproporcionado, habiéndose planteado su constitucionalidad, pero el tema ha sido
ya resuelto por la jurisprudencia constitucional que ya en la sentencia de 25 de febrero
de 2002 establecía que la ponderación de las circunstancias del caso habían de ser
consideradas para determinar la cuantía de la caución teniendo en cuenta el objeto y
contenido de la pretensión ejercitada en la demanda, las consecuencias económicas
que para el demandante se derivan de la conducta perturbadora del derecho real
inscrito que se imputa al demandado (frutos, daños y perjuicios y costas procesales),
así como la capacidad económica de éste, pero el goce de justicia gratuita no tiene
forzosamente que producir el efecto de exonerar a su titular de la obligación de prestar
las fianzas que le sean exigibles en el ámbito del proceso civil.”
En el mismo sentido, la SAP Madrid, sección 21, del 16 de octubre de 2018 (ROJ:
SAP M 13672/2018):
* 250.1 3º en relación con el artículo 441.1 LEC (posesión de bienes adquiridos por
herencia): los reclamantes que aparezcan deben comparecer y alegar contestando por
escrito a la demanda.
70
* 250.1 7º en relación con el 441.3 LEC (eficacia de derechos reales inscritos):
Problemática de la contestación escrita y caución y manifestación del demandado
sobre la caución:
* 250.1 10º y 11º en relación con el artículo 441.4 LEC: La ley ya no habla de
oposición, sino de contestación. La misma debe ser escrita.
* Artículo 260.1 LEC: Diligencias preliminares - La parte solicitada puede impugnar por
escrito la petición. Habrá vista si lo solicitan las partes.
* Artículo 617 LEC: Tercerías de mejor derecho - Se tramitarán siempre por los cauces
del juicio verbal: con contestación escrita.
* Medidas cautelares (Artículo 734 con audiencia del demandado y 741 sin audiencia
del demandado ambos de la LEC).
71
3. El procedimiento de jura de cuentas.
3.1. Las costas en el procedimiento de jura de cuentas.
“QUINTO.- Costas .
Se entiende que en la resolución de los recursos de reposición y revisión no cabe la
imposición de costas, ya que la LEC no contempla respecto de ellos ningún régimen
de imposición ni realiza remisión al régimen ordinario contemplado en los artículos 394
y siguientes, únicamente relativos a las resoluciones que pongan fin al procedimiento
en primera instancia, así como a las que resuelvan los recursos de apelación y los
extraordinarios de infracción procesal o casación.”
Lo que subyace tras esta doctrina es que la regla del artículo 398 LEC de imposición
de costas no es aplicable a los recursos de reposición y de revisión contra
resoluciones del LAJ, puesto que no hay previsión expresa de los mismos. Ello no
quiere decir que no quepa condena en costas cuando se resuelven este tipo de
recursos. El criterio que debe aplicarse para tal decisión ha de ser el de la temeridad y
no el del vencimiento, que exige reconocimiento expreso.
La reforma del año 2015 ha modificado el párrafo final de los dos artículos, el 34 y el
35.
Para el caso de que no haya oposición del deudor, solo se despachará ejecución por
la minuta correspondiente y no por las costas porque es imposible, de acuerdo con lo
dispuesto anteriormente, que exista dicha condena, teniendo en cuenta que el deudor
que no se opone no puede incurrir en temeridad.
72
Por su parte, si el deudor se opone y, además, hay condena en costas en el incidente
(para ello, debe apreciarse la temeridad), la LEC ni preveía ni prevé nada, pero nada
lo impide.
3.2. La irrecurribilidad del decreto del LAJ que resuelve el incidente con oposición.
La STC de 17 de marzo de 2016 dispuso que “el derecho fundamental garantizado por
el art. 24.1 CE comporta que la tutela de los derechos e intereses legítimos de los
73
justiciables sea dispensada por los Jueces y Tribunales, a quienes está
constitucionalmente reservada en exclusividad el ejercicio de la potestad jurisdiccional
(art. 117.3 CE). Este axioma veda que el legislador excluya de manera absoluta e
incondicionada la posibilidad de recurso judicial contra los decretos de los Letrados de
la Administración de Justicia resolutorios de la reposición, como acontece en el
cuestionado párrafo primero del art. 102 bis.2 LJCA”.
Pues bien, la STC de 6 de marzo de 2019, del Pleno, declara por unanimidad la
inconstitucionalidad y nulidad del párrafo tercero del art. 34.2 (para procuradores) y del
inciso “y tercero” del párrafo segundo y cuarto del art. 35.2 (para los abogados) de la
Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (LEC), en la redacción dada por la
Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal para la
implantación de la nueva oficina judicial.
“El texto impugnado determina la ausencia de recurso frente al decreto del letrado de
la administración de justicia cuando los honorarios de los abogados se discuten por
indebidos. Sin embargo, dicho decreto no prejuzgará, ni siquiera parcialmente, la
sentencia que pudiere recaer en juicio ordinario ulterior.
La sentencia, cuya ponente ha sido la Magistrada Encarnación Roca, considera que
“la exclusión de recurso frente al decreto priva del acceso al control jurisdiccional de
una decisión adoptada en el seno de un proceso por un órgano no investido de función
jurisdiccional y da lugar al inicio del procedimiento de ejecución, prescindiendo de ese
control y excluyendo a la parte de la posibilidad de impugnación contra la decisión del
letrado de la administración de justicia”.
74
De ahí que la mera posibilidad de impedir que dicho acto no pueda ser objeto de
revisión por parte de un juez o tribunal origine una vulneración del derecho a la tutela
judicial efectiva.
La SAP Girona, sección 2, del 28 de febrero de 2019 (ROJ: SAP GI 207/2019) parece
exigir la caución para la oposición:
75
misma incluso cuando el demandado litiga con derecho de justicia gratuita.”
Se trata entre los asistentes, además, la forma de proceder en los Juzgados respecto
de los trámites de fijación y prestación de caución y sobre el trámite de oposición,
distinguiéndose tres posturas:
El tenor literal del precepto solo puede referirse al juicio de desahucio por falta de
pago (artículo 440.3 LEC) ya que solo en éste hay requerimiento y oposición de la
parte demandada.
Hay que recordar que el art. 549.3 LEC establece que “3. En la sentencia condenatoria
de desahucio por falta de pago de las rentas o cantidades debidas, o por expiración
legal o contractual del plazo, o en los decretos que pongan fin al referido desahucio si
no hubiera oposición al requerimiento, la solicitud de su ejecución en la demanda de
desahucio será suficiente para la ejecución directa de dichas resoluciones, sin
necesidad de ningún otro trámite para proceder al lanzamiento en el día y hora
76
señalados en la propia sentencia o en la fecha que se hubiera fijado al ordenar la
realización del requerimiento al demandado”.
" el desahucio por precario se apoya en dos requisitos: a) que el actor tenga un título
en concepto de dueño, usufructuario o cualquier otro que le dé derecho al disfrute de
la finca y b) la condición de precarista del demandado, es decir, la ocupación del
inmueble sin título alguno, ausencia ésta que ha de entenderse en un sentido amplio,
comprendiendo tanto la ocupación sin título como en virtud de un título nulo o que
haya perdido su validez, lo que supone, en definitiva, una ocupación por mera
tolerancia o condescendencia.
A los demandados les correspondía probar la existencia de un título que les legitimara
para ocupar la casa, y con la prueba aportada en segunda instancia, no han
acreditado la existencia de un título válido que justifique la ocupación de la vivienda".
7. El Juicio Cambiario.
Este proceso tan solo fue reformado en lo relativo a la contestación a la demanda de
oposición cambiaria.
Sin embargo, pueden analizarse las siguientes cuestiones:
77
Es criticable que no se haya aprovechado la reforma para introducir un trámite que
permita realizar dicho control en este tipo de procedimientos que, obviamente, es
posible.
En el auto que se dicta para admitir a trámite el cambiario y para requerir al deudor, ya
es posible realizar ese control, previo traslado para alegaciones a la parte acreedora.
En todo caso, si no se efectúa el mismo en fase de admisión a trámite, cabrá
efectuarlo a instancia de parte o de oficio en la vista derivada de la demanda de
oposición cambiaria, si se produce.
“En caso de que existan una o varias cláusulas contractuales cuyo eventual carácter
abusivo no ha sido aún examinado en un anterior control judicial del contrato
controvertido concluido con la adopción de una resolución con fuerza de cosa juzgada,
la Directiva 93/13 debe interpretarse en el sentido de que el juez nacional, ante el cual
el consumidor ha formulado, cumpliendo lo exigido por la norma, un incidente de
oposición, está obligado a apreciar, a instancia de las partes o de oficio, cuando
disponga de los elementos de hecho y de Derecho necesarios para ello, el eventual
carácter abusivo de esas cláusulas.”
Una de las razones de la abusividad es, precisamente, que “3ª) Con esta cláusula,
pues, no sólo se eluden los controles administrativos y la necesaria información y
transparencia a que se ha hecho mención, sino que se impide al tribunal el control de
oficio de las cláusulas abusivas que pudiera contener el contrato de préstamo (por
ejemplo, vencimiento anticipado), al basarse la acción no en el contrato sino en el
78
pagaré emitido en garantía del cumplimiento del contrato, y no facilitarse todos los
elementos utilizados para su liquidación y concreción de la suma adeudada. Como de
lo que se trata, precisamente, es de blindar todos los posibles intentos de elusión de
ese control, es importante el control de oficio que pueda ejercerse en el cambiario,
aunque la escasez de elementos de hecho y de derecho pueden ser escasos.”
7.2. ¿En qué momento deben aportar acreedor y deudor los documentos?.
La LEC permite al tribunal en el juicio declarativo verbal decidir si se celebra vista. Sin
embargo, lo que no le permite es decidir que no se celebre vista.
Por tanto, si las partes solicitan la celebración de vista, ésta habrá de señalarse. Por el
contrario, si ninguna de las partes lo solicita, será el tribunal el que decida si ha de
señalarse o no.
La SAP Civil, sección 12, de 13 de julio de 2018 (ROJ: SAP M 11598/2018) considera
que en el cambiario el juez no queda vinculado por la petición de vista:
“Ello implica que mientras que en el juicio verbal basta que lo solicite una de las partes
para que se celebre la vista, sin embargo, en el juicio cambiario es posible que aun
solicitada la celebración de dicho acto, el Tribunal no lo considere procedente, que es
precisamente lo que aconteció en el caso de autos, no suponiendo dicha decisión
ninguna vulneración del precepto legal invocado por el recurrente, ni generándole
indefensión. En consecuencia, no procede declarar lo que en su caso sería una
nulidad de actuaciones pretendida.
79
En el sentido expuesto lo entiende también SAP de Jaén, Civil sección 1 del 19 de
mayo de 2017 (ROJ: SAP J 495/2017), SAP de Córdoba, Civil sección 1 del 17 de
enero de 2017 (ROJ: SAP CO 21/2017): " Es decir, el legislador, primando la rapidez,
autoriza la solución directa de la contienda a la vista de las alegaciones escritas de las
partes."
“En el presente supuesto no cabe entender que la indefensión que alega la apelante
haya sido causada por el órgano jurisdiccional, sino que la que la misma en todo caso
es imputable a la falta de diligencia de dicha parte, por cuanto ni en su escrito de
oposición a la demanda de juicio cambiario hizo alusión alguna a los medios de
prueba de los que pretendía valerse en la vista, ni tampoco lo efectuó en el recurso de
reposición interpuesto contra la providencia dictada por el juzgado la que se acordó la
no celebración de vista, ni tan siquiera en el escrito de interposición del recurso de
apelación; por lo que no cabe considerar es acertada la decisión del juez de primera
instancia de no celebrar vista, ante la falta de aportación de prueba documental del
acuerdo supuestamente alcanzado entre las partes, único motivo de oposición
esgrimido por esta representación. Pero es más, pudo la apelante solicitar al amparo
de lo dispuesto en el artículo 460 LEC solicitar la práctica de la prueba en esta
segunda instancia, pudiendo haber acordado este tribunal formado dispuesto en el
artículo 464 de la misma ley la práctica de dicha prueba y el señalamiento de vista.”
La reforma del juicio verbal obligó a la adecuación de los procesos cuya regulación se
remite al mismo, como es el caso de las diligencias preliminares (art. 260 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil), del proceso de revisión de sentencias firmes (art. 540 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil) o de la oposición al juicio monitorio que se sigue por los
trámites del juicio verbal (art. 818.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil).
80
El art. 734 de la Ley de Enjuiciamiento Civil regula la vista de este incidente en la que
las partes pueden exponer lo que estimen conveniente y practicar las pruebas que se
admitan. Dicho artículo no se remite a las normas del juicio verbal para su
sustanciación, sino que establece las normas procedimentales específicas que deben
seguirse en su tramitación.
A diferencia de la nueva regulación del juicio verbal y de los procesos que se remiten
al mismo, en los que el demandante acude a la vista con un conocimiento previo de
las alegaciones de la parte demandada, así como de la prueba documental de la que
esta intenta valerse e, incluso de la prueba pericial que debe aportarse cinco días
antes de iniciarse la vista, en el incidente de medidas cautelares se perpetúan los
defectos advertidos por los operadores jurídicos que despertaron la sensibilidad del
legislador y culminaron con la reforma de 5 de octubre de 2015.
81
Ahora bien, no es menos cierto que la necesaria celeridad en la tramitación de las
medidas cautelares, esencial para lograr su fin, no puede ir en detrimento del derecho
a la tutela judicial efectiva de la parte actora a quien debe garantizársele la posibilidad
de contar con todos los medios de prueba y defensa a su alcance para lograr
preservar sus derechos e intereses legítimos.
a). No es escrita, si atendemos al origen del juicio verbal de desahucio actual (desahucio
estilo monitorio), en el que lo único que regula la ley es un escrito de oposición sucinta, a la
que debe seguir la vista, que es el momento procesal oportuno para contestar a la demanda.
82
b.) Sí es escrita, si se considera que en el juicio verbal ya no hay contestación oral salvo que
se prevea expresamente, lo que no ocurre en el desahucio. En esta hipótesis, la oposición
sucinta equivale a la contestación a la demanda y está limitada a dos motivos: las razones
por las que no se debe, en todo o en parte, la suma reclamada o las circunstancias relativas
a la enervación.
c.) La confusa regulación resultante de las sucesivas reformas aconseja introducir un trámite
de contestación escrita después del anuncio de oposición sucinta y antes de la vista.
Jurisprudencia:
La SAP Barcelona, sección 4, de 25 de junio de 2018 (ROJ: SAP B 6438/2018) aboga por
mantener el sistema de oposición sucinta, vista obligatoria, contestación oral en la vista y
aportación de documentos por el demandado también en la vista. Y ello tanto en el
desahucio puro como en el desahucio con acción acumulada de reclamación de rentas:
La lectura del artículo 440.3 Lec nos demuestra que esa voluntad homogeneizadora
de la contestación escrita no pasa de ser un desiderátum, pues precisamente en el
juicio verbal en el que se ejercita la acción de desahucio por falta de pago no se exige
la contestación escrita, conforme a lo exigido para el juicio ordinario, sino simple
alegación sucinta, formulando oposición, tal y como ya venía establecido antes de la
reforma 42/15.
3.- Se mantiene así el sistema introducido para el juicio en el que se ejercita la acción
de desahucio por falta de pago por la reforma de la Lec por ley 37/11, 10 octubre. Con
esta reforma se altera para este supuesto el régimen general del juicio verbal ( artículo
440.1 Lec: admitida la demanda, se citaba a las partes a juicio) y se introduce, en caso
de que la parte no esté conforme con la pretensión de la actora, una forma escrita de
oposición como 'alegación sucinta' de los motivos de oposición.
83
Con la reforma introducida por la ley 42/15 se da la paradoja de que en el caso del
desahucio por falta de pago se sigue con ese sistema, mientras que ahora el juicio
verbal, en general, pasa a contar con un trámite de contestación plena y preclusiva de
alegaciones, igual al del juicio ordinario.
Las consecuencias de este régimen específico son claras para la primera alegación
del apelante, la extemporaneidad de la aportación de documentos por parte del
demandado.
4.- La conclusión, pues, a la que hemos de llegar es que cuando se ejercita la acción
de desahucio por falta de pago de la renta, hay que estar a las normas
procedimentales específicas que establece el artículo 440.3 Lec y concordantes, por
más que ello resulte paradójico en tanto que se rompe la dinámica legislativa que llevó
a que este tipo de acciones fuera el primero en que se exigió una respuesta escrita
(aunque fuera sucinta) y que ahora la Exposición de Motivos predique una
universalización de la contestación escrita para el juicio verbal, que contrasta con el
artículo 440.3 Lec .
Cualquier otra interpretación comportaría una verdadera indefensión para la parte que
ajusta su actuación a la literalidad de la ley.
84
Pero la respuesta es negativa igualmente ya que el artículo 440.3 Lec se refiere
explícitamente a los casos en que 'se ejercite la pretensión de desahucio por falta de
pago de rentas o cantidades debidas, acumulando o no la pretensión de condena al
pago de las mismas'».
Sin embargo, otra sentencia de la misma sección pero parece que sigue el criterio opuesto:
trata el escrito de oposición como contestación a la demanda con la que deben aportarse los
documentos (SAP Barcelona, sección 4, de 4 de diciembre de 2018 (ROJ: SAP B
12310/2018) y concluye que su aportación en la vista sería extemporánea:
«Pues bien, el hecho de que el demandado anunciase que aportaría los justificantes
del pago de la renta en el acto de la vista no constituye en defecto formal de la
contestación, sino solo que el demandado no se atuvo a lo dispuesto en el art.265.1.1º
LEC, que dispone que "1. A toda demanda o contestación habrán de acompañarse: 1.º
Los documentos en que las partes funden su derecho a la tutela judicial que
pretenden."
Los justificantes de pago son prueba del mismo y, como tales, deben ser aportados
por el demandado con la contestación, la cual que adoptó la forma escrita tras la
reforma operada por Ley 42/2015, de 5 de octubre, de reforma de la Ley 1/2000, de 7
de enero, de Enjuiciamiento Civil.
El ahora apelante no aportó los justificantes de pago que dijo tenía en el momento
procesal oportuno (la contestación a la demanda), como documentos fundamentales
en apoyo de su derecho a la tutela judicial por él pretendida. Los aportó en el acto de
la vista, donde fueron inadmitidos como medio de prueba por extemporáneos, sin que,
como pone de relieve el actor-apelado, el demandado interpusiese recurso de
reposición ni, por ende, formulase protesta a los efectos de segunda instancia. (…)
Lo contrario sería tanto como convertir en letra muerta los preceptos legales que
regulan la aportación de documentos, y, en concreto, el art.265.1 LEC, que regula la
aportación de documentos relativos al fondo del asunto.
También dan por hecho el trámite de contestación escrita las siguientes sentencias:
- SAP Lleida, sección 2 del 08 de febrero de 2019 (ROJ: SAP L 67/2019): resuelve un
recurso de apelación (que estima, porque considera que el Juzgado de Primera
Instancia no ha aplicado correctamente las reglas sobre carga de la prueba al
desestimar la demanda); en la redacción de la sentencia se evidencia que ha existido
contestación escrita con aportación de documentos y vista (vid. FD 2º: «la propia
85
documental aportada por los demandados junto a su escrito de contestación a la
demanda…»)
Bibliografía.-
Estimamos que, asumir que estamos ante un supuesto residual y especial, con su
regulación específica y en el que la contestación, por excepción, se habrá de llevar a
86
cabo verbalmente y solo al inicio de la vista, no resulta en absoluto coherente ni
compatible con el texto del nuevo art. 438 de la LEC, el cual consagra el traslado de la
demanda para contestar por escrito en el plazo de diez días, fase que se desarrolla
antes de la celebración de la vista, siendo también novedoso que las partes puedan
pronunciarse sobre la necesidad o no de que se celebre vista, tal y como prevé el art.
438.4 del mismo texto legal. De hecho, la lectura del apartado IV del Preámbulo de la
Ley 42/2015 deja muy claro que la reforma de la LEC se opera, entre otras razones,
para «…reforzar las garantías derivadas del derecho constitucional a la tutela judicial
efectiva…y que venían siendo demandadas por los diferentes operadores jurídicos…»
(sic), y al inicio del párrafo antepenúltimo de dicho apartado IV se destaca de forma
singular la modificación que supone en la regulación del juicio verbal la introducción de
la contestación escrita a presentar en el plazo de diez días contados desde el día
siguiente hábil a la fecha del emplazamiento. Sin embargo y pese a ello, lo cierto es
que se ha dejado vigente un texto legal, el del art. 440.3, que omite cualquier
referencia a la contestación escrita y que, lógicamente, parece dejar el trámite de
contestación para la fase inicial de la vista, esto es, para que se lleve a cabo justo
antes de la admisión y práctica de la prueba, esto es: la forma general de producirse la
contestación en los juicios verbales de desahucio y reclamación de cantidad anterior a
la reforma operada por la reciente Ley 42/2015.
No creemos que esa interpretación sea la mas adecuada, porque es evidente que el
legislador ha querido establecer la trascendental novedad del trámite de contestación
por escrito a las demandas de juicio verbal, universalizando así la fórmula que ya se
aplicaba anteriormente en procedimientos contenciosos de separación y divorcio, sin
dejar ninguna rendija argumental que justificara acoger la antecitada línea
interpretativa, tal y como se puede deducir por medio de una lectura conjunta de los
nuevos textos legales y del Preámbulo, y solo el sorprendente mantenimiento del
apartado 3 del art. 440 es lo único que podría avalar —con muchas reservas, desde
luego— esa posibilidad de dilatar la contestación hasta el momento de la vista y en
forma verbal. Es más: la lectura del nuevo texto del art. 443 de la LEC, cuya rúbrica es
«Desarrollo de la vista», no contempla en modo alguno que durante la vista esté
previsto que se pueda contestar a la demanda, ya que en el apartado 3 de dicho
precepto reformado no se utiliza en absoluto la expresión «contestación a la
demanda», sino que se dispone que «…se dará la palabra a las partes para realizar
aclaraciones y fijar los hechos sobre los que exista contradicción…», lo que
indubitadamente significa que se está asumiendo el hecho de que, antes de la vista,
ya se han producido no solo la demanda sino también la contestación, pues en caso
contrario habría sido inexcusable que el legislador incluyera en el art. 443.3 de la LEC
una referencia al trámite de contestación en la vista, no siendo previsible que lo fuera
a hacer pues, de acuerdo con el nuevo art. 438.1 de la ley procesal civil, la
contestación se tuvo que haber producido antes y, además, por escrito. Pero, a pesar
de que hay razones muy poderosas para no actuar tal como se indicó anteriormente,
interpretando el art. 440.3 de una forma que consideramos errónea y contradictoria
con el espíritu de la nueva normativa reformadora, lo que también está claro es que es
el propio legislador quien ha originado el problema al no haber modificado el art. 440.3
87
para incardinar en él la forma en que se llevaría a cabo el trámite de contestación por
escrito, y no es descartable —antes al contrario— que esa línea interpretativa que
consideramos equivocada pueda ser seguida por algunos Juzgados, si bien no nos
atrevemos a aventurar el número o porcentaje de órganos unipersonales donde se
podría acoger tal interpretación, aunque confiamos en que sean muy pocos.
Desde otra perspectiva diferente, y siempre con el fin de solventar las dudas que
genera la no modificación del art. 440.3 de la LEC, cabría entender que la oposición
del arrendatario formulando alegaciones sucintas, que se prevé que aquel pueda llevar
a cabo tras el requerimiento que se le hace por el Secretario Judicial, desde la entrada
en vigor de la Ley 42/2015 debería adoptar la vestidura formal de una contestación y
que, por tanto, dicho arrendatario tendría que responder formalmente al requerimiento
con un escrito de contestación a la demanda siempre que pretendiera oponerse al
mismo. Pero no se debe olvidar que el legislador, pudiendo haber modificado total o
parcialmente el anterior texto del art. 440.3 de la LEC para establecer que, en lugar de
oponerse, lo que tendría que hacer el arrendatario que quisiera formular oposición era
contestar (recordemos que tanto el plazo para oponerse y formular alegaciones como
el previsto para contestar es de diez días), decidió no hacerlo así, dejando subsistente
el texto anterior del art. 440.3, donde no se habla de «contestación», sino de
«oposición». Dado que en el art. 440.3 de la LEC el requerimiento que efectúa el
Secretario Judicial no prevé que se conteste formalmente a la demanda, estimamos
que interpretar que lo que no debe ser mas que una oposición, a partir del día siete de
octubre de 2015 tendría que asumir la vestidura formal de la contestación a la
demanda, conlleva una evidente tergiversación interpretativa de la norma que,
además, podría estar vulnerando la voluntad del legislador, por muy loable que fuera
la intención de los Jueces de Primera Instancia y de los Secretarios de remodelar y
pulir el subsistente art. 440.3 para que adopte una forma incardinable en la nueva
configuración del juicio verbal, en el que la contestación se ha de producir por escrito.
Verdaderamente, no acertamos a entender por que razón el legislador decidió dejar
subsistente el art. 440.3 de la LEC en sus propios términos, cuando el texto del nuevo
art. 438.1, al establecer que la contestación sería por escrito, no dejaba margen
interpretativo alguno acerca de que la decidida voluntad de dicho legislador era obviar
la vieja forma de contestar a la demanda de juicio verbal no por escrito sino
verbalmente y al inicio de la vista, tras haber ratificado el demandante el escrito
iniciador del procedimiento; pero lo cierto es que así están las cosas y no pueden las
partes ni los jueces ir mas allá de lo que quiso ir quien puede, legítimamente, elaborar
normas jurídicas. Por los anteriores motivos, consideramos que esta interpretación
tampoco puede ser acogida.
Quizás la solución mas adecuada del problema procesal planteado —y es la que los
autores del presente estudio asumen— pase por entender que el mantenimiento del
88
texto del art. 440.3 de la LEC lo es, esencialmente, al efecto de que se lleven a cabo
los requerimientos previos por parte del Secretario Judicial, así como la fijación de la
fecha para la vista en el supuesto de oposición, y también para dejar subsistente la
posibilidad de que el procedimiento concluya por decreto en el caso de que el
requerimiento del Secretario no fuera atendido por el arrendatario ni se formulara
oposición, pero no para que se proceda automáticamente a celebrar una vista
conforme a la regulación anterior, la establecida en la Ley 4/2013, sin contestación
escrita y llevando a cabo dicha contestación en la vista, como si estuviéramos ante
una excepción a la nueva regulación del art. 438.1, que entró en vigor el día 7 de
octubre de 2015. Una lectura pausada del texto del subsistente art. 440.3 pone de
manifiesto que no existen obstáculos legales o técnicos en el mismo que impidan
disponer que, entre el momento en que el arrendatario comunica su oposición y aquel
en que se ha de celebrar la vista, se incardine el preceptivo trámite de la contestación
escrita, para que dicho arrendatario —y los posibles fiadores solidarios codemandados
en lo que se refiere a las rentas debidas y otros conceptos— puedan contestar a la
demanda en el plazo de diez días. Desde luego, no prevé ni podía prever el art. 440.3
que se debiera actuar así (pues cuando dicha norma entró en vigor, la contestación en
el juicio verbal de desahucio así como en los supuestos de reclamación de cantidad se
llevaba a cabo verbalmente en la vista); pero lo cierto es que actuar del modo que se
acaba de indicar no vulnera prohibición alguna, no interfiere con otras actuaciones
procesales —concretamente, con la vista— y, además, al encuadrar en esta fase lo
establecido en el art. 438 de la LEC en materia de contestación escrita se consigue
hacer encajar todas las piezas del rompecabezas, ya que se logra que entre en juego,
en el procedimiento de desahucio por falta de pago, la contestación escrita del nuevo
art. 438.1 de la LEC, verdadera norma de referencia y piedra angular de la
modificación y, por ende, de la regulación del juicio verbal de LEC en la Ley 42/2015.
El único problema práctico que podría plantearse de actuar de esta manera es que, al
tener que dejar un plazo de notable duración entre el momento en que se lleve a cabo
el requerimiento por el Secretario y la fecha de la vista (pues, aparte de los diez días
de requerimiento, habrá que calcular otros diez mas para el trámite de contestación)
se va a prolongar la tramitación de aquellos procedimientos de desahucio por falta de
pago en que el arrendatario decida oponerse, dilación que podría haber evitado el
legislador modificando adecuadamente el art. 440.3 para ajustarlo a las líneas
generales de la nueva regulación, y no es difícil concluir que este retraso desluce
notablemente la referencia a las nuevas tecnologías de comunicación, a la mayor
eficacia y eficiencia en la tramitación de los procedimientos y a la mejora del servicio
público a que se alude en el apartado I del Preámbulo de la Ley 42/2015. Pero de
seguirse la línea interpretativa que defendemos, y aunque seguramente dará lugar a
una mayor duración de la tramitación del proceso de desahucio, al menos se habrá
conjurado el riesgo de que se puedan declarar nulidades de actuaciones y de generar
indefensión, con las consecuencias e inconvenientes que de ello derivan y que son
sobradamente conocidas por los juristas, por lo que la misma será útil hasta que la
reforma del juicio verbal publicada en el BOE el día 6 de octubre de 2015, se concluya
con la aparición de una norma complementaria que supere las deficiencias que
denunciamos».
89
En la experiencia de los asistentes, la oposición está haciendo las veces de contestación a
la demanda. Es decir, no se presenta un escrito de oposición sucinta, sino una verdadera
contestación a la demanda, lo que facilita que el trámite siguiente sea la celebración, en su
caso, de la vista. En esta forma de entender el proceso de desahucio, el demandado debe
aportar los documento con el escrito de oposición-contestación. Se plantea si esta
interpretación no choca con la literalidad del art. 440.3, que habla de “alegar sucintamente,
formulando oposición, las razones por las que a su entender no debe en todo o en parte la
cantidad reclamada o las circunstancias relativas a la procedencia de la enervación”.
Quienes tramitan así los desahucios entienden que la referencia a la oposición sucinta no
está reñida con la obligación de exponer la esencia de esa oposición y que, así expuesta, no
es muy diferente de una contestación a la demanda.
Otro enfoque diferente es el que entiende que después de la oposición hay que dar un
traslado expreso para contestar a la demanda. Y un tercero constata que en la práctica de
algunos Juzgados se utilizan modelos ad hoc para advertir que lo que procede tras el
requerimiento del art. 440.3 es la contestación a la demanda.
90
modificado en la vista. En cambio, si se entiende que la contestación a la demanda tiene
lugar, de forma oral, en la vista, el problema sería la vinculación del contenido de la
contestación con el del escrito de oposición sucinta, que ya se planteaba antes de la reforma
42/2015 y al que se venían ofreciendo soluciones similares a las del proceso monitorio. Esta
soluciones se resumían, básicamente, en las tres siguientes posturas: la más restrictiva,
que excluye la posibilidad de alegar motivos de oposición en la vista, distintos de los
invocados en ese trámite; las más amplia, que entiende que ese trámite no excluye la
posibilidad de alegar en la vista posterior los motivos de oposición a la demanda que el
demandado entienda conveniente; y la intermedia, que admite nuevos motivos en la vista,
siempre que no se opongan a los expuestos en el trámite de oposición.
En este sentido, el art. 412 de la LEC sienta al respecto la prohibición tajante de que,
establecido lo que sea el objeto del proceso en la demanda, contestación y en su caso
reconvención, las partes lo alteren con posterioridad. La norma se entiende sin
perjuicio de la facultad de formular alegaciones complementarias en la audiencia
previa, pero incluso estas últimas no permiten variar de modo sustancial las
pretensiones y sus fundamentos, a tenor del art. 426.1 y 2. La decisión judicial no
puede por ello tener en cuenta las innovaciones que las partes introduzcan en el curso
de la actividad probatoria o en trámite de informe final, o en los escritos de apelación.
91
En el caso de autos, y puesto que el objeto individualizado de todo proceso viene
definido por la pretensión o pretensiones oportunamente formuladas, se observa que
la renta quedó fijada en 320 € precisamente porqué así lo esgrimió la parte
demandada en su escrito de oposición, por lo que no puede prosperar este motivo.
6. Problemas de postulación
Se aprecias una discordancia en el art. 447.1 LEC, relativo al juicio verbal de
desahucio de finca urbana, que se establece que «la sentencia se dictará en los cinco
días siguientes [y no en el plazo general de 10 días] convocándose en el acto de la
vista a las partes a la sede del Tribunal para recibir la notificación si no estuvieran
representados por procurador», porque parece dar a entender que es posible que las
partes estén personadas sin procurador. Antes de la reforma del artículo por la Ley
42/2015, su texto era: «la sentencia se dictará en los cinco días siguientes,
convocándose en el acto de la vista a las partes a la sede del tribunal para recibir la
notificación que tendrá lugar el día más próximo posible dentro de los cinco siguientes
al de la sentencia». Si lo que la reforma pretendía es que las partes puedan acudir al
proceso sin necesidad de abogado y procurador cuando el juicio verbal de desahucio
lo sea por reclamación de renta en cantidad inferior a 2.000 €, siendo en consecuencia
procedimiento verbal por razón de la materia, y, por tanto, preceptiva la intervención
abogado y procurador, como supuesto excepcional a la regla general, debería haberlo
previsto especialmente.
92
De nuevo, nos encontramos con un defecto de técnica legislativa, derivado de la
reforma. Antes de la reforma de la Ley 42/2015, la postulación dependía
exclusivamente de la cuantía. Tras la reforma, depende tanto de la cuantía como de la
materia: si un juicio se tramita por materia, la postulación es obligatoria. Para que la
postulación sea no obligatoria es necesario un doble requisito: procesos verbales por
cuantía y cuantía igual o inferior a 2.000 euros.
Debemos tener en cuenta que, a pesar de la reforma del art. 249.1.6º LEC por el RDL
7/2019, el juicio verbal de reclamación de rentas, con la acción de desahucio
acumulada o no, sigue siendo un verbal por razón de la materia, en el que rige sin
excepción el requisito de la postulación.
Los efectos del eco de la jurisprudencia tradicional sobre la incompatibilidad entre las
cuestiones complejas y el juicio de desahucio explican la frecuencia con la que la parte
demandada plantea la inadecuación del procedimiento por la concurrencia de
cuestiones complejas. Es poco habitual que la parte actora acuda al juicio ordinario
justificando la elección procedimental en la complejidad de la relación jurídica,
mientras que, al contrario, sigue siendo muy frecuente la oposición de la parte
demandada por este motivo con cita de jurisprudencia antigua. En términos generales,
la mayoría de las resoluciones que abordan la cuestión consideran que la
inadecuación del juicio de desahucio requiere:
1) Que la complejidad alegada sea objetiva, es decir, nacida del mismo título que
invoque la demandante.
Y, por otro lado, hay que tener en cuenta que, en principio, el carácter sumario del
desahucio por falta de pago no contagia a la acción acumulada de reclamación de
rentas (sobre la que no existen limitaciones de alegación ni de prueba)
93
de abril de 2013 ( ROJ: STS 1921/2013) rechaza la inadecuación de procedimiento
por inexistencia de cuestión compleja: el juicio de desahucio permite debatir si procede
o no el pago del IBI.
b) Como tal sumario carece de fuerza de cosa juzgada (art. 447.2) Ahora bien, si
ciertamente permite un plenario posterior, en éste no puede pretenderse una
mera reproducción o renovación del desahucio (entre otras Sentencias del
Tribunal Supremo de 7 de noviembre de 1980) y conviene en este punto
recordar la jurisprudencia del Tribunal Supremo (Sentencias, entre otras, de 19
de diciembre de 1961 , 5 de junio de 1987 y 28 de febrero de 1991) que atribuye
al desahucio, sumario, al menos "en parte" excepción de cosa juzgada: habrá
determinados aspectos del primer proceso que proyecten su eficacia sobre el
94
segundo, máxime cuando no existe limitación de prueba, sólo de hechos
(motivos de oposición).
95
- SAP Castellón, sección 3, del 22 de febrero de 2018 ( ROJ: SAP CS 32/2018):
no es cuestión compleja el hecho de que en el contrato de arrendamiento se
haya incluido una opción de compra.
- SAP Lugo, sección, sección 1, del 27 de abril de 2017 (ROJ: SAP LU 255/2017):
la sucesión de contratos en un prolongado periodo de tiempo, algunos escritos y
otros verbales, es una cuestión compleja que desborda los límites del juicio de
desahucio.
- SAP Madrid, sección 11, del 19 de febrero de 2016 (ROJ: SAP M 1763/2016):
las alegaciones y reclamaciones derivadas de la inhabitabilidad del edificio
impiden la tramitación del juicio verbal. Aunque hay jurisprudencia contradictoria
sobre esta cuestión, esta sentencia revocó la de primera instancia (estimatoria
parcial de la demanda) y, aunque declaró la resolución del contrato de
arrendamiento por falta de pago de las rentas, absolvió al arrendatario de la
reclamación de rentas al apreciar el previo incumplimiento del arrendador que no
entregó el inmueble en las condiciones de habitabilidad necesarias. Considera
que el carácter sumario del juicio de desahucio y el conocimiento limitado que
permite no permite abordar, en el caso concreto, la discrepancia en la
interpretación del contrato sobre las que debía realizar el arrendador.
Por ejemplo, la SAP Madrid, sección 12 del 17 de septiembre de 2014 (ROJ: SAP M
12715/2014) no apreció prejudicialidad con el argumento de que tampoco el
pronunciamiento sobre el pago de rentas causa cosa juzgada. Es decir, extiende la
96
sumariedad a la acción acumulada de reclamación de rentas, algo que no es pacífico,
como más adelante se expondrá.
(…) Cuando se promueve juicio ordinario que pueda afectar al título, esto es, al
contrato de arrendamiento, se requiere, incluso para que sea examinable la
posible prejudicialidad que éste pueda producir en el desahucio, que el proceso
ordinario esté incoado con anterioridad al de desahucio. Y ello, no sólo por
efecto de la litispendencia, y del momento en que se produce (artículos 410 y
413 se la Ley de Enjuiciamiento Civil), sino porque no puede considerarse el
juicio ordinario como un medio para evitar o suspender la prosecución del
desahucio, y consiguiente reclamación de rentas, mediante la alegación de
cuestiones que la Ley expresamente rechaza en el juicio sumario. Quiere esto
decir que, si la Ley impide suspender o entorpecer el juico de desahucio
mediante la alegación de cuestiones que no sean estrictamente las que permite
(pago o procedencia de la enervación), sería un resultado contrario a la Ley que
por la vía de una prejudicialidad buscada de propósito por el demandado se
llegara al resultado prohibido. Se consumaría, así, un fraude procesal, al
emplear un medio lícito para obtener un resultado ilícito, fraude que ha de ser
rechazado por los Tribunales ( artículo 247.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil)».
97
En cambio, la SAP Baleares, sección 4, del 29 de abril de 2014 (ROJ: SAP IB
937/2014) aplica la solución contraria por entender que la acción de reclamación de
rentas sí que produce efectos de cosa juzgada, de modo que apreció la prejudicialidad
civil de un juicio ordinario sustanciado entre las mismas partes en que se pedía la
declaración de nulidad o inexistencia del contrato de arrendamiento y,
subsidiariamente, su resolución por incumplimiento doloso del arrendador, y se
ofrecían las llaves a la propiedad. Revocó la sentencia y acordó retrotraer las
actuaciones, con suspensión del trámite, hasta la resolución del ordinario. El
argumento básico de la decisión pasa por considerar que la acción de reclamación de
rentas acumulada al desahucio produce efectos de cosa juzgada y su resultado podría
entrar en contradicción con el del proceso ordinario que, además de ser previo al de
desahucio, era por su contenido prejudicial a la reclamación de rentas deducida en él.
La SAP Madrid, sección 19, del 26 de noviembre de 2015 (ROJ: SAP M 16837/2015)
aunque no analiza expresamente esta cuestión, en arrendamientos de vivienda social
con opción a compra considera que mientras no se consuma el derecho de opción, el
98
arrendatario sigue siendo tal y la reclamación de rentas puede realizarse a través del
juicio verbal de desahucio, de modo que, de facto, se impide la reconvención basada
en la opción de compra.
Con una concepción similar, la SAP Madrid, sección 9, del 31 de marzo de 2016 (ROJ:
SAP M 4024/2016) considera correctamente inadmitida la reconvención planteada en
un juicio de desahucio por precario a través de la cual se pretendían hacer valor los
efectos de una posesión ininterrumpida superior a 30 años. Sostiene que esta acción
debería hacerse valer a través de juicio ordinario por cuantía y que, en consecuencia,
no cabe la reconvención por prohibición expresa del 438.2 LEC.
99
mensual del arrendamiento. Principiemos señalando que las demandas
reconvencionales no pueden ser presentadas "ad cautelam" ni admitidas con
dicho carácter. Por lo demás, la Ley de Enjuiciamiento Civil es tajante a la hora
de regular que no admitirá la reconvención cuando la acción que se ejercite deba
ventilarse en juicio de diferente tipo o naturaleza, que es lo que pretendía la
parte demandada. El juicio de desahucio por precario requiere que se tramite por
la materia, no por la cuantía, por vía de juicio verbal por imposición legal, al
amparo del artículo 250.1.2º LEC . Las pretensiones declarativas de los
demandados pasan por exceder los márgenes del desahucio por precario,
debiendo ser tratadas por la cuantía (vista la propia cuantificación realizada por
los demandados) en proceso distinto, el juicio ordinario. Por consiguiente, la
inadmisión a trámite de la pretensión reconvencional encuentra todo su apoyo en
lo previsto en el artículo 406 en relación al artículo 438.1 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil . Ello conlleva la desestimación del motivo de falta de
motivación ("quinto").
(…)
5.- Respecto a la falta de adecuación del procedimiento de precario, se refiere
confusamente la apelante a la "prescripción adquisitiva del dominio" por la
posesión ininterrumpida por más de 30 años, que no viene al caso porque no se
discute título de propiedad alguno, sin que los títulos posesorios sean
susceptibles de adquisición por prescripción, como pretende. Partiendo de tan
erróneo planteamiento desarrolla una teoría impracticable, invocando el artículo
249.6 LEC a fin de justificar el juicio ordinario como cauce procesal adecuado.
Se reitera que el cauce previsto por imposición legal, es el juicio verbal a tenor
del artículo 250.1.2º LEC , luego no es el ordinario el juicio por el que debe
ventilarse la acción ejercitada».
Se amplía también el ámbito del juicio verbal para que puedan sustanciarse por
este procedimiento las reclamaciones de rentas derivadas del arrendamiento
100
cuando no se acumulan al desahucio, lo que permite salvar, en su caso, la
relación arrendaticia, algo que hasta ahora se dificultaba porque el propietario
acreedor de rentas o cantidades debidas se veía obligado a acumular su
reclamación a la del desahucio si quería acudir al juicio verbal , más sencillo y
rápido que el juicio ordinario.
Es claro, por ello, que las demandas "que versen sobre reclamación de
cantidades por impago de rentas" a las que se refiere el art. 250,1,1º, deben
derivar de contratos de arrendamiento , ordinario o financiero, o de aparcería, de
fincas rústicas o urbanas, y no de otro tipo de relaciones arrendaticias, como la
de industria, que, como queda dicho, no pueden ventilarse por los trámites del
juicio verbal . (…)
101
Una posible solución que se apunta en el debate pasa por escindir, a estos efectos,
las acciones acumuladas, de modo que la constatación de complejidad supondrá la
desestimación de la acción de desahucio y la declaración de que la acción acumulada
queda, a consecuencia de ello, imprejuzgada.
La SAP Málaga, sección 4, del 23 de marzo de 2018 (ROJ: SAP MA 116/2018) admite la
alegación y reconduce la compensación (frente a la reclamación de rentas se oponía el
coste de las obras sufragadas por el arrendatario, con cumplimiento de los requisitos
exigidos por el art. 110 LAU/1964, aplicable al contrato, y el pago de cantidades tras la
interposición de la demanda) a su efecto enervatorio, por el juego de la acumulación de la
acción de desahucio –con limitación de medios de oposición y sin fuerza de cosa
juzgada- y de reclamación de cantidad –sin dichas limitaciones-. Es decir, el efecto de la
compensación admitida y estimada produce como efecto la enervación de la acción.
Ahora bien; son dos las acciones ejercitadas tal y como se ha expuesto. La
acción de desahucio por falta de pago no tiene efecto de cosa juzgada y
prosperará por el solo hecho de que efectivamente exista un impago de la renta
a la fecha de interposición de la demanda, a salvo la posibilidad de que el
arrendatario enerve la acción. Al demandado solo se le permitirá alegar y probar
el pago o las circunstancias relativas a la procedencia de la enervación (art.
444.1 LEC). […]
102
de la invocación del instituto de la compensación en el ámbito del presente
proceso, respecto de la acción de reclamación de renta […]. Postura además
que se afianza con la redacción del art. 438 de la LEC tras la reforma operada
por la Ley 42/2015 de 5 de octubre, cuando en el punto 3 se dice que "El
demandado podrá oponer en la contestación a la demanda un crédito
compensable, siendo de aplicación lo dispuesto en el art. 408 ".
Todo ello lo que nos lleva es a admitir la compensación del importe abonado por
el arrendatario con la cantidad que se reclama en concepto de rentas impagadas
(acción acumulada a la de desahucio por falta de pago) y dicha compensación -
en el caso concreto de autos y dadas las circunstancias concurrentes-, nos lleva
a considerar enervada la acción de desahucio, pues a la fecha de interposición
de la demanda se adeudaba una cantidad en concepto de rentas impagadas
que, tras el pago realizado con posterioridad a la demanda y la compensación
operada, ya no existe.
Por su parte, la SAP Cádiz, sección 2, del 31 de octubre de 2017 (ROJ: SAP CA
1198/2017) admite la alegación de compensación en un supuesto de realización de
obras urgentes sufragadas por el arrendatario, con cumplimiento de los requisitos del
art. 21 LAU. SIN EMBARGO, no lleva su efecto al terreno de la enervación de la
acción de desahucio, sino que confirma el efecto de desestimación de la demanda que
había aplicado el Juzgado de Primera Instancia.
103
La SAP Málaga, sección 4, del 28 de septiembre de 2017 (ROJ: SAP MA 2824/2017)
analiza los requisitos generales de la compensación y la admite. A continuación,
valora el momento procesal oportuno para presentar los documentos relativos a dicha
compensación –si con el escrito de oposición o en la vista-. Se admite la presentación
en la vista. Resuelve las contradicciones entre el art. 265 (con la supresión del
apartado 4 por Ley 42/2015) y el art. 440.3, considerando que la aportación de
documentos es una carga procesal cuyo incumplimiento genera consecuencias
relevantes y que, ante la falta de claridad de esas consecuencias en la regulación
legal, se opta por la solución menos lesiva.
104
que a toda demanda o contestación habrán de acompañarse: 1ª Los
documentos en que las partes funden su derecho a la tutela judicial que
pretenden.
- La SAP Alicante, sección 5, del 18 de julio de 2017 (ROJ: SAP 1849/2017) rechaza la
compensación en el entendimiento de que hay que esperar a que se haya ”liquidado” el
contrato y su deuda, si bien cita sentencias de otras Audiencias que siguen la solución
contraria:
105
arrendatario tanto de su deber de dejar indemne el inmueble arrendado como de
sus diversas obligaciones de pago, hasta su íntegra satisfacción y so pena de
que aquélla pierda su propia naturaleza y razón de ser, por lo que el efecto
compensatorio pretendido no puede ser reconocido antes de que por el
demandado se proceda a la liquidación de la deuda.
- La SAP Madrid, sección 10, del 04 de julio de 2018 (ROJ: SAP M 8711/2018)
rechaza la compensación de la fianza con una doble argumento: la imposibilidad
genérica de alegar compensación, por tratarse de un juicio sumario (aunque en el
caso concreto se había acumulado la acción de reclamación de rentas, la sentencia no
aborda la incidencia que ello pueda tener sobre la fuerza de cosa de juzgada de la
sentencia); y la función de garantía de la fianza:
«Así pues entiende la Sala que en el juicio de desahucio existe una limitación de
la cognitio, a la acreditación del pago, por tanto, no procede alegar y acreditar la
compensación, puesto que la compensación es una forma de extinción de las
obligaciones, no de pago, que hacerse en la especie y forma establecida. Por
tanto no puede errar la juez a quo al no admitir la compensación respecto a las
facturas alegadas, ni en cuanto a la cantidad, alegada, puesto que no procedería
tener por compensada ninguna cantidad en este procedimiento.
- Es interesante el AAP Barcelona, sección 13, del 17 de enero de 2019 (ROJ: AAP B
62/2019). Aunque la cuestión de la fianza como crédito compensable o no puede
entenderse como un “mayor abundamiento”, analiza la función de la fianza y el distinto
juego que ofrece en el desahucio por falta de pago, en la ejecución de la resolución
106
que le pone fin y en un eventual proceso sobre la liquidación económica del contrato.
«Así es, la fianza, prevista en el art. 36 LAU 29/94, se presta para garantizar las
obligaciones derivadas (todas) del contrato de arrendamiento, significativamente,
el pago de la renta y otras cantidades a cuyo pago venga obligado el
arrendatario y la responsabilidad por los desperfectos que puedan ocasionarse
en la vivienda y de los que éste último deba responder. La devolución, total o
parcial, de la fianza o su aplicación a la deuda pendiente se enmarca no
propiamente en la resolución del contrato (por tanto, tampoco procedía su
oposición en el declarativo del que deriva la resolución que ahora se ejecuta)
sino en su liquidación, articulándose, una vez planteado el litigio respecto a ésta,
bien a través de la excepción de compensación (o, en su caso reconvención; y
con las especialidades en ambos casos establecidas en el art. 438.1 y 2 para el
juicio verbal), bien en un declarativo planteado por el propio arrendatario
instando su devolución.
107
ocasionarse en la vivienda y de los que éste último deba responder. La
devolución, total o parcial, de la fianza o su aplicación a la deuda pendiente se
enmarca no propiamente en la resolución del contrato sino en su liquidación, por
ello, dado que, por efecto de la litispendencia, el pleito ha de resolverse
conforme a la situación existente al tiempo de presentarse la demanda, y
atendido que al presentarse la demanda el contrato seguía vigente no cabe
pronunciarse respecto a su devolución en este pleito”.
- SAP Madrid, sección 14, núm. 7/2018, de 18 enero (ROJ: SAP M 664/2018)
Por último, hay sentencias como la SAP Sevilla, sección 6, del 20 de septiembre de
2018 (ROJ: SAP SE 2261/2018) que tienen en cuenta para permitir la compensación
el tiempo transcurrido desde la devolución de la posesión sin protesta por
desperfectos (en el caso, resuelto por esa sentencia, se había producido la entrega del
local antes de la sentencia de primera instancia; ésta había rechazado la
compensación y la Audiencia revoca la sentencia en ese punto, con cita de la
sentencia de la sentencia de la sección 8ª de la Audiencia Provincial de Sevilla de 21
de junio de 2016).
108
Aunque es un motivo de oposición relativamente frecuente, suele fracasa. Si la acción
ejercitada se limita al desahucio, porque excede de los límites de la oposición, y si se
acumula la acción de reclamación de rentas, porque –en general- se entiende que el
arrendatario no puede acudir a la vía de hecho del impago ante los problemas de
habitabilidad de la vivienda, porque la LAU establece para estas situaciones otro tipo
de mecanismos (art. 26).
La SAP Barcelona, sección 13, núm. 337/18, de 25 de mayo (ROJ: SAP B 4996/2018),
lo explica en estos términos:
109
«Respecto a la inhabitabilidad del inmueble, no acreditada según lo ya razonado,
la SAP La Rioja, Sección 1º, rec.98/15, de 16 de abril señala que " La
Jurisprudencia ha establecido que el desahucio por falta de pago es un
procedimiento sumario ( arts. 250.1.1 , 444.1 y 447.2 LEC ), con conocimiento
limitado respecto de las posibilidades de alegación en relación a la acción de
desahucio: sólo se permite al demandado alegar y probar el pago o las
circunstancias relativas a la procedencia de la enervación. El objeto del proceso
se centra únicamente en determinar si la conducta del arrendatario es
encuadrable en la causa de resolución prevenida - la falta de pago de rentas-.
Eso significa, como indica la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid
sección 14 de 20 de septiembre de 2014 , que el arrendatario no puede justificar
el impago de esas rentas alegando una perturbación de hecho o de derecho
imputable al arrendador, como pueda ser la falta de reparación de desperfectos
que afecten a la habitabilidad. Por consiguiente - y en cuanto a la acción de
desahucio- todas las alegaciones sobre las deficiencias que invoca en su
recurso la arrendataria apelante y sobre su presunta falta de subsanación por la
arrendadora, no son susceptibles de alegación en un procedimiento de esta
clase a los fines de eludir la eventual resolución contractual y desahucio; frente a
tal pretensión en un procedimiento de esta clase solo cabe alegar pago o
enervación, pero no otras circunstancias (...). Con base en lo expuesto, no
constando el pago por parte de la demandada, es claro que la demanda solo
pudo ser estimatoria de la acción de desahucio ejercitada pues aun en la
hipótesis de que fueran ciertas las presuntas deficiencias del piso arrendado que
se invocaron por la demandada en juicio y que reitera en su recurso de
apelación, tal alegación no puede invocarse en un procedimiento sumario de
esta clase en el que los motivos de oposición son tasados, ni le dispensaban en
su momento de su obligación de pagar la renta, sin perjuicio de que hubiera
podido promover las acciones correspondientes basadas en el artículo 21 de la
LAU a fin de que el arrendador acometiera las reparaciones necesarias, o en su
caso promover la resolución del contrato, tal y como indica con acierto la juez "a
quo"".
Y la SAP Madrid (Sección 10ª) de 5 de febrero de 2010 incide en que " se trata
de un juicio sumario, con conocimiento limitado (respecto de las posibilidad de
alegación), pues sólo se permite al demandado alegar y probar el hecho del
pago o la concurrencia de las circunstancias precisas para la procedencia de la
enervación ( art. 444.1), así, el arrendatario no puede justificar el impago
alegando una perturbación de hecho o de derecho imputable al arrendador,
como pueda ser la falta de reparación de desperfectos que afecten a la
habitabilidad; aunque -a diferencia del artº. 1579.2 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil 1881 - no se limitan los medios de prueba utilizables"».
110
Como ya se ha tratado en otros apartados del seminario, las dificultades sobre la cosa
juzgada de las sentencias dictadas en los procesos de desahucio tienen su origen en el
art. 447.2 LEC («No producirán efectos de cosa juzgada las sentencias que pongan fin a
los juicios verbales sobre tutela sumaria de la posesión ni las que decidan sobre la
pretensión de desahucio o recuperación de finca, rústica o urbana, dada en arrendamiento,
por impago de la renta o alquiler o por expiración legal o contractual del plazo, y sobre
otras pretensiones de tutela que esta Ley califique como sumarias») y en las dudas que
plantea su aplicación cuando a la pretensión de desahucio (frente a la que sí existen
limitaciones de alegación y prueba: art. 444.1) o de recuperación de la finca se acumula la
acción de reclamación de rentas u otras cantidades debidas por el arrendatario, respecto
de la que el art. 440.3 permite oponer (y, en consecuencia, intentar probar) todas las
razones por que el demandado entiende que no debe, en todo o en parte, la cantidad
reclamada, además de las circunstancias sobre la procedencia de la enervación.
Entre las que restringen la ausencia de cosa juzgada a los supuestos estrictos de acción
exclusiva de desahucio (criterio mayoritario) la SAP Albacete, sección 1, de 2 diciembre de
2016 (ROJ: SAP AB 926/2016), que establece:
«Es criterio jurisprudencial reiterado que el juicio de desahucio por falta de pago
de la renta es un juicio sumario, con conocimiento limitado (respecto de las
posibilidades de alegación), ya que el artículo 444.1 LEC limita los motivos de
oposición a las cuestiones relativas al pago o a la enervación, de lo que se
deduce que el demandado solo puede plantear como motivos de oposición en el
juicio verbal de desahucio, dada su naturaleza especial y sumaria, las cuestiones
relativas al pago, bien porque se haya procedido al pago, a la consignación, que
el arrendador se haya negado al cobro de la renta, o bien a la procedencia o no
de la consignación. Sin embargo, dicha previsión legal debe complementarse
con el art. 440.3 LEC que establece "En los casos de demandas en las que se
ejercite la pretensión de desahucio por falta de pago de rentas o cantidades
debidas, acumulando o no la pretensión de condena al pago de las mismas, el
Secretario judicial, tras la admisión y previamente a la vista que se señale,
requerirá al demandado para que, en el plazo de diez días, desaloje el inmueble,
pague al actor o, en caso de pretender la enervación, pague la totalidad de lo
que deba oponga a disposición de aquel en el tribunal o notarialmente el importe
de las cantidades reclamadas en la demanda y el de las que adeude en el
momento de dicho pago enervador del desahucio; o en otro caso comparezca
ante éste y alegue sucintamente, formulando oposición, las razones por las que,
a su entender, no debe, en todo o en parte, la cantidad reclamada o las
circunstancias relativas a la procedencia de la enervación" . Es decir, que frente
a la acción de reclamación de rentas, eventualmente acumulada a la de
desahucio, el arrendatario puede efectivamente invocar cualquier razón para
negarse a pagar toda o parte de la deuda. Es así entonces que esta acción
111
declarativa de reclamación de rentas no tiene el carácter de juicio sumario, de
"cognitio" limitada y prueba restringida como la de desahucio sino que se trata
de una pretensión declarativa que aunque por razón de la materia se tramita por
las normas de juicio verbal tiene el carácter de juicio plenario, participando de
todas sus garantías de defensa, sin restricción alguna en materia de alegación y
prueba, y que admite en su seno toda clase de cuestiones produciendo efectos
de cosa juzgada»
La SAP Barcelona, sección 13, del 18 de marzo de 2019 (ROJ: SAP B 1946/2019) reitera
ese criterio:
El AAP Barcelona, sección 13, del 12 de septiembre de 2017 (ROJ: AAP B 7396/2017)
aborda el problema desde la perspectiva contraria: la sentencia del previo desahucio no
produce fuerza de cosa juzgada en el declarativo posterior instado por el arrendatario,
cuando la causa de pedir de su demanda no permitía ser alegada, como motivo de
oposición, en un desahucio sumario. En este caso, se estimó el recurso de apelación
formulado contra el auto que había archivado el proceso declarativo iniciado a instancia del
arrendatario para que se declarara la resolución del contrato de arrendamiento por
incumplimiento imputable al arrendador y se le condenara a afrontar determinadas
consecuencias económicas. El Juzgado de Primera instancia había aplicado el art. 22 LEC
porque había una previa sentencia de desahucio firme. La Audiencia revoca dicho auto
porque el arrendatario no pudo en el previo desahucio alegar la excepción de contrato no
cumplido.
112
adimpleti contractus ni discutir (ni alegación de parte ni decisión judicial al
respecto) un eventual incumplimiento del arrendador que queda, en todo caso,
fuera del objeto del pleito, de modo que su alegación ni determina la
desestimación del desahucio ni comporta la inadecuación de procedimiento. En
consecuencia, si bien ciertamente el contrato ya ha sido resuelto por resolución
judicial (por lo que, en este punto la controversia ha quedado, efectivamente, sin
objeto), si el arrendador incurrió a su vez en un incumplimiento contractual, si
dicho incumplimiento tiene alcance o eficacia resolutoria y las consecuencias
que de ello puedan derivarse, significativamente en orden a la devolución de la
suma entregada como prima de la opción de compra (pretensión incluida en la
demanda) ni han sido debatidas y decididas en el juicio de desahucio ni la
resolución recaída en éste las excluye o enerva. En definitiva, el objeto del pleito
y las pretensiones en él deducidas subsisten, al menos en parte. En
consecuencia, la resolución que ahora se recurre, al acordar el archivo de las
actuaciones, provoca en el actor una situación de efectiva indefensión,
privándole de la tutela judicial respecto a las pretensiones deducidas en su
demanda».
Entre las sentencias que extienden la ausencia de cosa juzgada a las sentencias que
resuelven también sobre reclamaciones de cantidad, puede citarse el auto de la AP de
Pontevedra, sección 3, del 07 de noviembre de 2018 (ROJ: AAP PO 1306/2018):
La solución que se adopte sobre la cosa juzgada de las sentencias de desahucio contagia la
interpretación aplicable al art. 494.2 LEC («No procederá el recurso de queja en los
procesos de desahucios de finca urbana y rústica, cuando la sentencia que procediera dictar
en su caso no tuviese la consideración de cosa juzgada»). El AAP Madrid, sección 8, del 23
de noviembre de 2018 (ROJ: AAP M 4745/2018) lo aplica a las sentencias sobre desahucio
aunque lleven acumulada la acción de reclamación de cantidad:
113
juzgada, por lo que aquello que debió ser causa de inadmisión, se convierte en
causa de desestimación, de acuerdo con la reiterada doctrina y jurisprudencia»
[En los antecedentes de hecho de la resolución se hace constar que la sentencia
recurrida estimaba la acción de desahucio por falta de pago de las rentas y
condenaba al arrendatario al pago de 6.933,64 euros].
11. Problemas sin resolver sobre el encaje de la asistencia jurídica gratuita en los
desahucios por falta de pago.
Las distintas normas aplicables, afectadas por distintas reformas y no concordadas, generan
un encaje dificultoso. Hay que tener en cuenta:
2.- La consecuencia que conlleva el incumplimiento del plazo preclusivo, en los casos en los
que rige, es la siguiente: «Si la solicitud se realizara en un momento posterior, la falta de
designación de abogado y procurador por los colegios profesionales no suspenderá la
celebración del juicio, salvo en los supuestos contemplados en el párrafo segundo del
artículo 16 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita».
114
representación de las partes, y alguna de ellas manifestara carecer de recursos
económicos siempre que ello fuera exigible para obtener el derecho de asistencia
jurídica gratuita, dictará una resolución motivada requiriendo de los Colegios
profesionales el nombramiento provisional de abogado y procurador, cuando las
designaciones no hubieran sido realizadas con anterioridad».
4.- Para la suspensión del proceso hasta la designación de profesionales, hay que tener en
cuenta el art. 16 LAJG:
La regla general (no suspensión) puede quedar vacía de contenido por la amplitud de la
excepción.
El contenido del debate reproduce el contenido expuesto en el aparto 9 del bloque III. Las
discordancias entre la LEC y la LAJG han desembocado en un criterio muy laxo a la hora de
acordar la suspensión del proceso. Por un lado, la previsión de un plazo expreso para
solicitar la AJG solo aparece en el art. 33.4 LEC, que se remite al art. 250.1.1º, es decir, a
los juicios verbales de desahucio por falta de pago (se acumule o no la acción de
reclamación de rentas) o por expiración del plazo. Sucede que en algunos Juzgados se
aplica también esta previsión a los juicios de desahucio por precario, aunque no existe
cobertura legal clara para ello.
Pero, en todo caso, si no se respeta el plazo de los tres días, la solución más habitual es
acordar igualmente la suspensión, por la remisión al art. 16 LAJG y porque la previsión de
suspensión, como algo excepcional, no encaja con la indefensión que siempre se produce si
el demandado no dispone de abogado y procurador.
La única alternativa de aplicar de forma generalizada el art. 21 LAJG, cuando hay plazo
preclusivo para solicitar el derecho y este se incumple, sería la siguiente (su aplicación es
muy residual):
- Si la petición se presenta dentro de los tres días se suspende el curso del proceso. Se
dictará auto requiriendo el nombramiento provisional de abogado y procurador y decreto de
suspensión.
115
- Si la petición se presenta cuando ya han pasado los tres días, pero antes de los diez,
no se suspende el curso del proceso. Sólo se interrumpe el plazo para formular oposición o
contestar a la demanda. Si hay alguna otra cuestión que deba resolverse, se puede tramitar
y resolver. En estos casos, en el auto requiriendo el nombramiento provisional de abogado y
procurador puede añadirse una fundamentación adicional del tipo «comprobado que la
petición de asistencia jurídica gratuita ha sido presentada fuera del plazo de tres días
establecido en los artículos 33.4 y 440.3 de la LEC, la tramitación de esta petición no
suspenderá el curso de las actuaciones, si bien para no causar indefensión queda
interrumpido el plazo concedido para formular oposición [o contestar a la demanda], que
será reanudado cuando se reciba la designación o se archive el expediente del Colegio de
Abogados. Se hace constar, a estos efectos, que el plazo restante es de XXX días».
Por otra parte, la percepción general es que los mecanismos de la LAJG para controlar la
insostenibilidad de las pretensiones no funcionan y, de hecho, es muy frecuente que la
posición de la parte demandada sea completamente insostenible (en cuanto al fondo) y solo
tenga la finalidad de negociar una solución (en el mejor de los casos) o de dilatarla (en el
peor). En la misma línea, los jueces hacemos escaso uso del art. 19.2 LAJG, que permite
apreciar abuso de derecho, temeridad, mala fe o fraude de ley en el ejercicio del derecho y
revocarlo con condena a abonar los gastos y costas procesales devengadas a su instancia.
Se entiende que si la propia Comisión y el profesional designado no han activado el
mecanismo para declarar la insostenibilidad de la pretensión, el ámbito del art. 19.2 queda
reducido a casos muy extremos.
116
formulará oposición se celebra la vista en la fecha señalada, es decir, el juicio
continuará por los trámites establecidos en los arts. 443 y siguientes. Que en
materia de costas se rige por lo dispuesto en el art. 394 y ss LEC .
Es cierto que el actor que dio inicio al presente juicio llamo simple error
aritmético a la plus petición por él cometida, pero el caso es que,
independientemente del nombre que se le dé, lo ocurrido es que el actor reclamó
al demandado más cantidad de la adeudada y motivó por ello la presentación
por este del escrito formulando oposición, es decir, la presentación de una propia
y verdadera demanda de oposición. […]
De acuerdo con dicha doctrina, en el presente caso, por aplicación del artículo
440.3, párrafo 6º, en relación con el artículo 394.2 LEC no procede hacer
imposición de las costas a ninguna de las partes, al estar ante una estimación
parcial de las mismas. Pues respecto de la parte actora se ha estimado
íntegramente sólo una de las pretensiones principales, que no alternativas o
subsidiarias, planteadas por ella, la relativa al desahucio por falta de pago, pero
sin embargo se ha estimado sólo parcialmente la pretensión relativa a la
reclamación de rentas, puesto que respecto de dicha reclamación se ha
estimado la plus petición planteada por la parte demandada en su escrito de
allanamiento parcial y de oposición también llamado demanda de oposición a la
reclamación de cantidad».
13. La reforma del art. 440 por RDL 7/2019 (entrada en vigor: 6 de marzo de 2019)
El RDL 7/2019, promulgado pocos días antes de la celebración del seminario, retocó el art.
440.3 («Además, el requerimiento expresará el día y la hora que se hubieran señalado para
que tengan lugar la eventual vista en caso de oposición del demandando, para la que servirá
de citación, y el día y la hora exactos para la práctica del lanzamiento en caso de que no
hubiera oposición). Antes: Además, el requerimiento expresará el día y la hora que se
hubieran señalado para que tengan lugar la eventual vista en caso de oposición del
117
demandando, para la que servirá de citación, y la práctica del lanzamiento en caso de que
no hubiera oposición.
El apartado añadido tiene un contenido similar al del frustrado art. 441.1 ter introducido por
el RDL 21/2018, que no llegó a convalidarse (se han subrayado en la transcripción anterior
las novedades: la comunicación de oficio a los servicios sociales y la ampliación del plazo de
suspensión cuando el demandantes es una personal jurídica):
118
A la fecha de celebración del seminario no habría experiencia suficiente en la aplicación
de una y otra norma. Sobre la valoración de la reforma se ofreció como material de
trabajo el siguiente artículo, del que se reproduce el pasaje más relevante:
TORRES LÓPEZ, Alberto: 13 puntos relevantes del nuevo Real Decreto-ley 7/2019 de
medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler. En Sepin. Doctrina y Consultas.
Marzo 2019. Referencia SP/DOCT/81840
119
para que la Administración competente aprecie la situación de vulnerabilidad,
pues se limita a señalar que ésta lo notificará inmediatamente al órgano judicial.
Se dirá que hasta ese momento no se suspende el procedimiento judicial, pero a
nadie se le escapa que si el arrendatario acredita ante el Juzgado que ha
acudido a dichos Servicios Sociales, el lanzamiento no se va a llevar a efecto
hasta que estos hayan notificado al órgano judicial si concurre o no la situación
de vulnerabilidad.
Tampoco acaba de entenderse que se establezca un plazo de suspensión de un
mes o de tres meses (frente a los dos que recogía el Real Decreto-ley 21/2018),
según el demandante sea persona física o persona jurídica, máxime cuando las
medidas a adoptar en uno y otro caso, son exactamente las mismas, por lo que
la distinción resulta improcedente.
También se modifica el artículo 549, regulador de la demanda ejecutiva que
precisamente no es necesaria en la ejecución de resoluciones de condena de
desahucios arrendaticios, y que ahora, cuando se trate de vivienda habitual, con
carácter previo al lanzamiento, es necesario que se haya procedido en los
términos del artículo 441.
La redacción es de nuevo deficiente. El precepto no aclara si el Auto por el que
se despacha ejecución debe de nuevo informar al ejecutado de la posibilidad de
acudir a los Servicios Sociales, lo que resulta redundante por cuanto se le habrá
informado ya en el requerimiento del art. 441.5; o se trata simplemente de una
comprobación que debe realizarse antes de dictar el correspondiente Auto, lo
que procesalmente no tiene mucho sentido, máxime cuando aquella omisión
sería motivo de nulidad de actuaciones».
120
VII. SÉPTIMA PARTE. EL JUICIO VERBAL DERIVADO DE LA OPOSICIÓN AL
MONITORIO
121
La reforma del proceso monitorio por la Ley 42/2015 provocó una cierta perplejidad sobre
la arquitectura básica de su tramitación. Algunas tesis doctrinales, como la de Orriols
García2, defendieron que tras la oposición debía empezar un verdadero juicio verbal en el
que el escrito de impugnación de la oposición hace las veces de demanda y en el que la
remisión del art. 818 a los arts. 437 y siguientes permiten entender que después de dicho
escrito se dará traslado al demandado para que la conteste, con eventual celebración de
vista, conforme a los criterios generales. La interpretación conjunta de los arts. 815 y 818
LEC y los principios generales del monitorio europeo se utilizan para forzar la reconducción
al trámite normal tras la oposición (reformulación de la demanda y contestación escrita),
con estos argumentos:
Esta construcción ha sido rechazada expresamente por varias sentencias, como la SAP
2 ORRIOLS GARCÍA, Santiago. El lastimoso juicio verbal derivado del monitorio. Denuncia de la nefasta
reforma introducida por Ley 42/2015. En Diario La Ley, N.º 8746, 21 de Abril de 2016, Ref. D-169.
Editorial La Ley.
122
Bizkaia, sección 5, del 20 de septiembre de 2017 (ROJ: SAP BI 1820/2017)
«La referencia del art 818 a la regulación del juicio verbal debe serlo con la
matización necesaria que implica el hecho de que tras la solicitud de monitorio
que no necesita una exposición extensa del origen de la deuda, aunque se ha de
concretar cuál es, pudiendo incluso realizarse en un formulario (art. 814 LEC ),
no siendo necesaria la asistencia de Letrado y la representación de Procurador,
se formula la oposición del deudor en la forma descrita con la intervención, en el
presente supuesto, por su cuantía de los citados profesionales, a la que contesta
la parte acreedora, en una suerte de demanda la de aquél y contestación la de
éste del juicio verbal, de ahí que sea en esos escritos en los que las partes
deben interesar la celebración de vista, sin que la remisión al citado juicio verbal
implique que se haya seguir desde el inicio el mismo con una nueva demanda y
la consiguiente contestación, a diferencia de cuando se ha tramitar por razón de
la cuantía un monitorio, sino a partir del punto en el que se tiene por cumplidos
tales trámites con la oposición y la impugnación a la misma.
En el mismo sentido, SAP A Coruña, sección 5, del 28 de abril de 2017 (ROJ: SAP C
913/2017)
33 BONET NAVARRO, José: Monitorio y juicio verbal para sustanciar la oposición conforme a la Ley 42/2015,
de 5 de octubre. Diario La Ley, N.º 8810, 25 de Julio de 2016, Ref. D-297, Editorial LA LEY. MARTINEZ DE
SANTOS, Alberto: Cuestiones prácticas en la conversión del proceso monitorio en juicio verbal. Práctica de
Tribunales, N.º 128, Septiembre-Octubre 2017. Editorial WOLTERS KLUWER
123
«…este escrito tendría dos funciones fundamentales: que finalice el
procedimiento monitorio y se inicie el juicio verbal de oposición (cuando la
cuantía se corresponda con la propia del mismo). Por eso el escrito de oposición
más que una contestación a la demanda —que lo es—, también constituiría,
sobre todo, una demanda de juicio verbal. El deudor con este escrito de
oposición se convertirá en demandante de oposición. Sería así el actor. Y el
acreedor pasará a ser demandado de oposición. Los hechos inicialmente
constitutivos de la previa pretensión de pago, se transformarían en defensivos
frente a la pretensión absolutoria y en esa situación el acreedor, como
demandado, podrá aportar los documentos y demás pruebas que acrediten
dicha pretensión de pago cuando no se encontrasen ya aportados en el
monitorio.
Se citaban en apoyo de esta tesis el AAP Madrid, sección 25, 147/2017, de 30 de mayo y la
SAP Murcia 7/2017, Sección 5.ª, 17 de enero de 2017 y se concluía que «con la reforma del
art. 815 LEC se hace más patente que el ulterior juicio verbal u ordinario en atención a la
cuantía reclamada mediante monitorio no serían juicios autónomos e independientes del
último, sino que serían una continuación del mismo, como consecuencia de la oposición al
proceso monitorio desplegada por el deudor, con dos consecuencias: una, que los motivos
que alegase el demandado en la oposición deberían ser los mismos que después se
defendieran en el ulterior juicio (verbal u ordinario) y otra, que atendiendo a la buena fe que
debe presidir la actuación procesal de las partes y la proscripción de la posible indefensión,
no cabría alterar las pretensiones inicialmente deducidas ni la causa de pedir, sin perjuicio
de que la parte demandante sí pudiera formular nuevas alegaciones en orden a combatir los
argumentos o excepciones expuestos en la oposición».
La SAP Pontevedra, sección 1, del 23 de enero de 2019 (ROJ: SAP PO 48/2019) se hace
eco de esta idea para justificar la admisión de documentos aportados por el demandado en
la vista, cuando son consecuencia del contenido de la impugnación a la oposición:
«Con la solicitud inicial de juicio monitorio, la parte promovente del mismo vino a
adjuntar los documentos acreditativos de su crédito, a que hace referencia el art.
812 LEC . Siendo con posterioridad, a saber, en el momento de presentación del
escrito de impugnación de la oposición al monitorio, cuando aporta otra
documentación adicional, consistente en hojas de características de los herrajes
incorporados a la ventana oscilo-paralela de litis, en video donde consta el
perfecto funcionamiento de la ventana y su demostración por un operario de la
empresa así como copia de conversaciones de whatsapp mantenidas entre las
partes.
124
documental aportada por la representación procesal del Sr. Severiano en el acto
de la vista de juicio verbal hizo el Juzgador de instancia. Por considerarse de
interés su aportación como consecuencia de las alegaciones y prueba
documental aportada por la entidad reclamante "Alvaro Rodríguez Franco S.L"
en su escrito de impugnación del escrito de oposición al monitorio».
ii) Conforme al artículo 815.4 LEC: declarar la abusividad de alguna cláusula y archivar el
proceso por no concurrir los requisitos de este tipo de proceso especial. (Por ejemplo: en la
cláusula de vencimiento anticipado, el Tribunal Supremo ha declarado estas cláusulas
abusivas y no puede oponerse para no archivar que este proceso es más beneficioso para
el consumidor porque no lo es; en relación con los intereses moratorios, cuando los
devengados antes del vencimiento anticipado del contrato se han capitalizado, se reclaman
como principal y, al declararlos nulos por abusivos y excluirlos del capital, no es posible
cuantificarlos y, en consecuencia, la cantidad no es determinada).
iii) Valorar la alternativa de la propuesta de rebaja del art. 815.3 LEC. Considera que debe
seguirse el trámite de este precepto el AAP Madrid, sección 19, del 20 de febrero de 2019
(ROJ: AAP B 523/2019), que revoca la inadmisión del Juzgado. En similar sentido, AAP
Barcelona, sección 14, del 08 de noviembre de 2018 ( ROJ: AAP B 7355/2018).
Otras resoluciones parecen exponer los trámites de los arts. 815.3 y 815.4 como
excluyentes. Por ejemplo, el auto de la AP de Madrid, sección 8, del 04 de octubre de 2018
(ROJ: AAP M 3980/2018:
vi) Si durante la tramitación del monitorio dicho control no se efectúa, porque el LAJ no ha
dado cuenta de la posible abusividad, sería posible realizarlo de oficio a través del auto por
el que se despacha ulterior ejecución, previo traslado a la parte ejecutante para alegaciones.
En ese proceso de ejecución, también debe admitirse la oposición del ejecutado por la
existencia de cláusulas abusivas, siempre que las mismas no hayan sido controladas
expresamente en el monitorio del que procede la ejecución.
De entre las opciones planteadas para el debate, se constata que la propuesta de rebaja del
art. 815.3 es un mecanismo ortodoxo, pero que genera mucho trabajo, y el resultado final no
es muy diferente de restar directamente las cantidades que no procedan o, de no ser
posible, requerir a la parte para que minore la suma reclamada.
126
intereses calificables como usurarios, pero no existe un consenso mínimo sobre esta
cuestión.
(ii) El rigor de esta carga procesal debe atemperarse cuando es el propio órgano
jurisdiccional quien induce, propicia, motiva o coadyuva a la omisión de su
cumplimiento, normalmente por haber admitido las copias del escrito o
documento para su traslado a través del mismo, pues lo contrario supondría
colocar al recurrente en una posición que excede del deber de colaboración con
la Administración de Justicia ( artículos 118 CE , 11.1 LOPJ y 17 LOPJ ), incluso
de efectiva indefensión, vulnerándose su derecho a la tutela judicial efectiva. Así
lo impone la doctrina del Tribunal Constitucional y la establecida en instancias
supranacionales por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ( STEDH 26 de
octubre de 2.000, asunto Leoni contra Italia , y STEDH 15 de febrero de 2000,
asunto García Manibardo contra España ).
(iii) Estos criterios generales deben verse completados con los que emanan de la
doctrina constitucional sobre la posibilidad de subsanar los actos procesales
que, además de asentarse sobre la distinción entre acto omitido y acto
defectuoso, tiene en cuenta una adecuada relación entre el cumplimiento de las
formalidades y requisitos procesales y el respeto al derecho a la tutela judicial
efectiva, siempre bajo la consideración de que la subsanación no es
incompatible con la obligación de cumplir oportunamente los requisitos y
presupuestos procesales, y de que no se impone una interpretación favorable al
derecho a la tutela judicial que determine la ineficacia de tales requisitos y
presupuestos ( SSTC 247/91, de 19 de diciembre , 16/92, de 10 de febrero ,
41/92, de 30 de marzo , 29/93, de 25 de enero , 19/98, de 27 de enero , y 23/99,
de 8 de marzo )»
128
de la oposición.
Otra solución, más ortodoxa, si se opta por la insubsanabilidad, es tener la oposición por no
formulada y dar por finalizado el monitorio conforme al art. 816 LEC. El AAP Madrid, sección
14, del 16 de abril de 2018 (ROJ: AAP M 1359/2018) resuelve una apelación contra una
resolución que había aplicado esta solución en un caso en el que la oposición se limitó a
alegar, de manera contradictoria (se dice en el auto), la excepción de falta de litisconsorcio
pasivo necesario y la falta de legitimación pasiva «empero sin argumentación alguna
respecto del supuesto concreto al que se refiere la oposición, pues en ningún momento del
escrito se alega que no es propietario, ni se indica la existencia de otros sujetos a los que se
refiere la excepción de litisconsorcio, por lo que se trata de unas meras referencias a ambas
figuras (legitimación pasiva y litisconsorcio pasivo necesario) sin concreción». Y rechaza
expresamente la posibilidad de subsanación con este argumento:
«no puede ser aplicable el artículo 231 LEC con relación a la " subsanación de
los defectos en que incurran los actos procesales de las partes", en el mismo
sentido, artículo 243 LOPJ , por cuanto sólo se refieren a los defectos de forma,
por lo que no puede extenderse al contenido, en el presente supuesto a la
necesidad de ser fundada y motivada la oposición, pues como se ha señalado
por esta Sección 14ª en auto del 29 de diciembre de 2017 recurso 564/2017 " La
subsanación de los actos procesales tiene por objeto corregir los defectos de
forma en que se hubiese incurrido en la presentación de cualquier petición
dentro del proceso para que la misma pueda ser analizada y examinada por los
tribunales, quedando totalmente al margen del ámbito de la subsanación el
contenido de la solicitud presentada y el de la prueba y documentación que se
hubiera acompañado para acreditar y apoyar tal petición»
4.2. ¿Qué debe entenderse por oponerse el deudor de forma “fundada y motivada”?.
129
La oposición debe ser como una verdadera contestación a la demanda en cuanto al fondo,
con alegaciones fácticas y jurídicas. No se tiene por qué exigir una forma concreta, pero no
basta una alegación genérica y sucinta. No obstante, también se defiende en el debate que
es razonable una mayor flexibilidad, incluso un mayor margen para las posibilidades de
subsanación, pero considerando en todo caso inadmisible una oposición sucinta como las
anteriores a la reforma de la Ley 42/2015. Ello exige, también, acompañar a dicho escrito los
medios de prueba de los que el deudor pretenda valerse en el juicio verbal.
4.4. ¿El demandado puede formular reconvención o alegar las excepciones de nulidad y
compensación del art. 408 LEC? De ser así, ¿en qué momento?.
4BONET NAVARRO, José: Monitorio y juicio verbal para sustanciar la oposición conforme a la Ley
42/2015, de 5 de octubre. Diario La Ley, N.º 8810, 25 de Julio de 2016, Ref. D-297, Editorial LA LEY
130
AAP. Alicante (Sección 8ª) de 13 de octubre de 2017, con argumentos que
compartimos y reproducimos a continuación: [se transcribe dicha resolución].
Sin embargo, la tramitación del juicio verbal sí que la permite, con lo que,
entendemos, desde una perspectiva integradora y de salvaguarda de los
intereses del opositor reconviniente, así como también de economía procesal,
que es admisible la reconvención formulada en el escrito de oposición, del que,
según el indicado art. 818.2 LEC , y previo examen de su admisibilidad, se dará ,
en su caso, traslado al actor, que podrá impugnarla en plazo de diez días, con la
posibilidad de que sea contestada dicha reconvención, ex art. 438.2, segundo
inciso LEC .
131
A favor de la primera puede aducirse el evidente paralelismo que ahora existe
entre el "escrito de oposición" y la "contestación a la demanda" (por razón de su
contenido: motivación y solicitud de vista; idéntico al de la contestación del juicio
verbal). Esto permitiría, en cuanto al fondo, formular reconvención a continuación
del escrito de oposición, siempre que no determine la improcedencia del juicio
verbal, pues, en cuanto a las formas, se prevé un trámite de impugnación cuyo
contenido, a falta de limitación legal, bien puede equivaler al de una contestación
a la demanda reconvencional, por aplicación analógica de lo prevenido en los
arts. 406 y 438 de la LECiv . Esto supondría, sin duda, una importante
reformulación de la doctrina jurisprudencial»
132
en el artículo ya citado5, con los siguientes argumentos:
5 ORRIOLS GARCÍA, Santiago. El lastimoso juicio verbal derivado del monitorio. Denuncia de la nefasta reforma
introducida por Ley 42/2015. En Diario La Ley, N.º 8746, 21 de Abril de 2016, Ref. D-169.
133
principal, y en todo caso durante el juicio verbal, una vez cerrado el juicio
monitorio. Ante estas incongruencias y olvidos insólitos, no es fácil aconsejar
una solución. Cada Juzgado está ingeniándose ideas que permiten algún
sistema para dar posibilidad al demandado de formular reconvención, ni al
mismo tiempo prescindir absolutamente de normas procesales. Pero en todo
caso, lo que es claro es que no se puede impedir al demandado formular dicha
reconvención durante el juicio verbal».
4.5. Los motivos de oposición del escrito ¿son inalterables? ¿Pueden variar en función del
contenido de la impugnación?.
Los considera inalterables la SAP Barcelona, sección 4, del 21 de marzo de 2018 (ROJ:
SAP B 1737/2018):
Efectivamente así es, con toda claridad, tras la reforma de los artículos 815 y
818 Lec en relación con los preceptos reguladores del juicio verbal introducida
por la ley 42/15».
Mantiene el mismo criterio la SAP Sevilla, sección 4, del 27 de noviembre de 2017 ( ROJ:
SAP S 509/2017):
6MARTINEZ DE SANTOS, Alberto: Cuestiones prácticas en la conversión del proceso monitorio en juicio verbal.
Práctica de Tribunales, N.º 128, Septiembre-Octubre 2017. Editorial WOLTERS KLUWER
7BONET NAVARRO, José: Monitorio y juicio verbal para sustanciar la oposición conforme a la Ley 42/2015, de 5
de octubre. Diario La Ley, N.º 8810, 25 de Julio de 2016, Ref. D-297, Editorial LA LEY
134
puede impugnarla, la fase de alegaciones (que comprende la presentación de
acciones-pretensiones y la de excepciones) queda concluida en dicho momento,
esto es, antes de la celebración de la vista».
En el mismo sentido, SAP A Coruña, sección 6. del 10 de enero de 2019 ( ROJ: SAP C
46/2019):
No lo considera así la SAP Lleida, Sección 2, del 20 de diciembre de 2017 (ROJ: SAP L
806/2017) que, en síntesis, explica que, una vez formulada la oposición, el juicio verbal
hacer «tabla rasa» de los posibles incumplimientos formales de la petición monitoria:
«En el presente caso la reclamación se inició como juicio monitorio, si bien, una
vez formulada la oposición y convertido el procedimiento en verbal (con
aplicación de lo previsto en el art. 818-2 de la LEC , en su redacción dada por
la Ley 42/2015) estamos ante una reclamación de cantidad, planteada en un
procedimiento declarativo ordinario en el que las partes actúan con plenitud de
elementos de defensa y de prueba dentro de los límites que marca la LEC, con
aplicación de las reglas del art. 217 LEC, sin estar constreñidas en cuanto a los
condicionantes que el art. 21 LPH establece para poder iniciar juicio monitorio
frente a un propietario moroso para reclamarle las deudas.
135
pruebas propuestas y practicadas en aquel mismo acto. Por ello, nos hallamos
ante una reclamación de cantidad efectuada en un juicio declarativo, con todos
sus efectos, de forma que la rigidez y los límites exigidos por el art. 21 de la
LPH para probar el crédito que se reclama, queda mitigada, puesto que en el
seno del juicio declarativo son admisibles todos los medios de prueba para
acreditar la existencia del crédito. Las mayores exigencias formales que deben
contar la documentación que acompaña a la demanda de monitorio tienen su
razón de ser en que, de no formularse oposición, queda expedita la vía de
apremio, quedando dotado el acreedor de un título ejecutivo. No es el caso si,
como aquí aconteció, se planteó oposición, en cuyo supuesto, en el juicio
declarativo, el acreedor demandante ya no se encuentra limitado por lo que se
refiere a los medios de prueba de los que pueda valerse para acreditar su
derecho de crédito, siendo admisibles todos los medios admitidos en derecho..".
Matiza esta posición la SAP Valencia, sección 11, del 16 de junio de 2017 (ROJ: SAP V
2414/2017): considera que el incumplimiento de los requisitos propios del monitorio debe
tener consecuencias, pero las limita a la posible nulidad de la resolución por la que se
admite a trámite el monitorio, siempre que se haya causado efectiva indefensión:
136
"no haber seguido los trámites oportunos desde el principio con traslado de dicha
demanda siguiendo los trámites según lo dispuesto en los arts. 437 y siguientes
de la LEC " es genérica, pero sin concretar porqué razones específicas y en qué
medida ello le hubiera impedido ejercer plenamente sus recursos defensivos,
tanto alegatoria como probatoriamente. Y puesto que con la derivación tras la
oposición del monitorio al juicio verbal se autorizaba las mismas posibilidades
que de haber acudido directamente por la actora a aquel trámite verbal, oportuno
en función de la cuantía principal reclamada. Y máxime cuando, teniendo
posibilidad la ahora recurrente de solicitar vista correspondiente al verbal en que
se transforma el monitorio, en su escrito de oposición a este, conforme al artículo
818-2 LEC , no la utiliza, permitiendo deducir a partir de ello que a juicio de dicha
parte resultaba bastante para la decisión de la sentencia las alegaciones de las
partes y prueba documental acompaña con ella del monitorio».
- SAP Madrid, Sección 13.ª, de 7 de julio (ROJ: SAP M 9681/2017), que desestimó el
recurso de apelación y analizó el contenido que debe tener el escrito de oposición según la
nueva regulación; la oposición opera como si de una contestación a la demanda se tratara,
en la que se ha de alegar, por ejemplo, la prescripción. Por ello no se puede admitir la
alegación de prescripción por el demandado salvo en el escrito de oposición:
- SAP Madrid, sección 25, del 19 de marzo de 2018 (ROJ: SAP M 4248/2018):
137
«La nueva regulación del juicio verbal con demanda escrita impone que, cuando
el monitorio se transforma en juicio verbal (en el que, si el demandado en su
escrito de oposición o el peticionario en el de impugnación, o ambos, solicitan
celebración de vista, debe el letrado de la Administración de Justicia señalar día
y hora para que tenga lugar, siguiendo el juicio por los trámites de los artículos
438 y siguientes de la ley procesal ), el escrito de oposición hace las veces de
contestación a la demanda, trámite que en la legislación anterior no se
cumplimentaba hasta la misma vista, oralmente, y por ello la actual exigencia de
que la oposición sea "fundada y motivada". Esto es, que en el juicio verbal
derivado de un procedimiento monitorio los escritos de demandada, de oposición
y de impugnación del actor determinan lo que es objeto de la litis , cumplida y
definitivamente explicitado, sin que pueda ampliarse o trastocarse en la vista, en
la que no se podrá introducir pretensiones o excepciones nuevas, siendo
aplicable lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 412 de la ley procesal civil
: "establecido lo que sea objeto del proceso en la demanda, en la contestación y,
en su caso, en la reconvención, las partes no podrán alterarlo posteriormente",
sin perjuicio de las alegaciones complementarias en los términos previstos en la
ley procesal (segundo párrafo del citado artículo 412 ). ( SAP de Madrid, Sección
13ª, de 7 de Julio de 2017)».
6. La impugnación de la oposición:
6.1. Contenido de la impugnación
La SAP Pontevedra, sección 1, del 23 de enero de 2019 (ROJ: SAP PO 48/2019) se hace
eco de esta idea:
«Con la solicitud inicial de juicio monitorio, la parte promovente del mismo vino a
adjuntar los documentos acreditativos de su crédito, a que hace referencia el art.
812 LEC . Siendo con posterioridad, a saber, en el momento de presentación del
escrito de impugnación de la oposición al monitorio, cuando aporta otra
documentación adicional, consistente en hojas de características de los herrajes
incorporados a la ventana oscilo-paralela de litis, en video donde consta el
perfecto funcionamiento de la ventana y su demostración por un operario de la
empresa así como copia de conversaciones de whatsapp mantenidas entre las
partes.».
138
6.2. ¿Qué ocurre si el acreedor no presenta el escrito de impugnación?
En el debate se barajaron dos posibilidades: (i) aplicar el art. 818.2 LEC (decreto de
sobreseimiento con condena en costas al acreedor); (ii) entender simplemente que ha
precluido el trámite, y bien convocar la vista si lo ha pedido el deudor en su escrito de
oposición o dejar concluso para sentencia, si no hay petición de vista y el juez no lo estima
necesario.
La solución mayoritaria pasa continuar la tramitación, pero –minitoritariamente- también hay
quien acuerda tener por desistido al demandante. En tal caso, hay que tener en cuenta que
el demandado puede tener interés en que la cuestión quede definitivamente resuelta, por lo
que hay que darle un traslado previo para que manifieste si está de acuerdo con la solución
del desistimiento.
Se entiende que los documentos deben ser aportados con el escrito de impugnación.
La SAP Gipuzkoa, sección 2, del 10 de mayo de 2018 (ROJ: SAP SS 492/2018), lo explica
así:
139
petición de monitorio no se ejercitan acciones, no se piden declaraciones, en
definitiva no se interpone ninguna demanda, solo se requiere de pago.
140
medios de prueba en los que fundamente los hechos extintivos, impeditivos o
excluyentes
La SAP Sevilla, sección 4, del 09 de enero de 2019 ( ROJ: SAP S 21/2019) vincula el criterio
aplicable a la aportación de documentos con la estructura de inversión del contradictorio que
supone la nueva regulación del monitorio con oposición y concluye que, en el caso del
demandante, debe exigirse dicha aportación con el escrito de impugnación:
Se entiende que ese momento coincide con el escrito de oposición, en el caso del deudor.
La idea esencial de la reforma es la seguridad jurídica e impedir situaciones sorpresivas
para el acreedor. Por ello, en consonancia con esa voluntad del legislador, ello debe
extenderse a la prueba documental y pericial, con plena aplicación de la teoría de los
documentos constitutivos/principales y las limitaciones de la aportación de pruebas
periciales.
La SAP Madrid, sección 14, del 08 de mayo de 2017 (ROJ: SAP M 6793/2017) justifica esta
solución en los siguientes términos:
142
conjunto la dicción de la diligencia de 14 de Diciembre de 2015, se concluye que
la parte demandada fue debidamente requerida para presentar oposición
fundada y motivada, lo que impide apreciar la comisión de una infracción
procesal determinante de indefensión.
143
tenga por conveniente o en otros medios probatorios, para cuya práctica el
deudor deberá solicitar la celebración de vista.
La SAP Pontevedra, sección 1, del 23 de enero de 2019 (ROJ: SAP PO 48/2019) admite la
presentación de documentos por el demandado en la vista, cuando son consecuencia del
contenido de la impugnación a la oposición:
«Con la solicitud inicial de juicio monitorio, la parte promovente del mismo vino a
adjuntar los documentos acreditativos de su crédito, a que hace referencia el art.
812 LEC . Siendo con posterioridad, a saber, en el momento de presentación del
escrito de impugnación de la oposición al monitorio, cuando aporta otra
documentación adicional, consistente en hojas de características de los herrajes
incorporados a la ventana oscilo-paralela de litis, en video donde consta el
perfecto funcionamiento de la ventana y su demostración por un operario de la
empresa así como copia de conversaciones de whatsapp mantenidas entre las
partes.
144
subsiguiente juicio verbal, y a la posibilidad de ulterior aportación de prueba
documental en el acto de la vista del juicio verbal que permite el apartado 3 del
art. 265 LEC , es de estimar procedente la admisión que de la prueba
documental aportada por la representación procesal del Sr. Severiano en el acto
de la vista de juicio verbal hizo el Juzgador de instancia. Por considerarse de
interés su aportación como consecuencia de las alegaciones y prueba
documental aportada por la entidad reclamante […] en su escrito de
impugnación del escrito de oposición al monitorio».
11. La petición de vista ¿debe ser expresa? ¿Basta con que se solicite la
continuación del procedimiento “por sus trámites”?
Son válidos los mismos criterios del verbal general. La SAP Valencia, sección 8, de 04 de
145
julio de 2018 (ROJ: SAP V 3185/2018) expone al respecto:
Se pronuncia en contra la SAP Madrid, sección 8, del 12 de junio de 2018 (ROJ: SAP M
8639/2018):
«El motivo del recurso se centra en la infracción del art.438.4 LEC en relación
con el art. 24 CE , por no haberse celebrado la vista del juicio verbal a pesar de
haberla solicitado en escrito de oposición al monitorio.
146
expresar las razones de forma clara , concisa y todas ellas, no pudiendo dejar
para la vista la exposición de las mismas dado que esto llevaría a una clara
indefensión al demandante ", de la que también parecía desprenderse la
comprensión del órgano judicial de haber solicitado la vista. […] Lo antecedente
determina la estimación del motivo del recurso»
8HERRRERO PEREZAGUA, Juan Francisco: Cinco preguntas sobre la transformación del monitorio. En
Revista General de Derecho Procesal, ISSN-e 1696-9642, Nº. 45, 2018
147
residencia o lugar en que puede ser hallado el deudor es errónea —por ser
localizado en otro partido judicial— o que allí no se le encuentra y se desconoce
dónde puede serlo. En tal caso, conforme a lo dispuesto en el último párrafo del
art. 813 LEC (añadido por la Ley 4/2011), procede dar por terminado el proceso
indicando al acreedor ante qué órgano puede presentar su solicitud. El precepto
citado vino a recoger lo que ya era una doctrina consolidada y asimila el
tratamiento procesal al establecido para los casos de falta de competencia
objetiva. La lectura de uno y otro precepto (arts. 58 y 813.III) parece indicar que
la falta de competencia territorial se resuelve de distinto modo según el momento
en que se aprecie: (1) a limine —porque de la mera lectura de la petición inicial
ya cabe concluir la incompetencia del juzgado ante el que se ha presentado y la
competencia de otro— o (2) tras el requerimiento, si la razón para declinar el
asunto no se manifiesta sino una vez iniciadas las actuaciones, es decir, tras la
diligencia negativa del requerimiento y realizadas las averiguaciones
domiciliarias por el letrado de la Administración de Justicia —porque si bien
antes el juzgado entendió correctamente atribuida su competencia, ya no puede
sostenerla a la luz de lo actuado y, por tanto, no siendo de aplicación el art. 58,
procede el archivo de las actuaciones—.
1. Introducción.
1.1. Síntesis de la regulación anterior.
148
Resulta muy ilustrativo el siguiente artículo doctrinal: El proceso de tutela sumaria de
la posesión por ocupación ilegal de viviendas introducido por la Ley 5/2018. Su
naturaleza jurídica y algunas implicaciones prácticas. Guillermo Schumann Barragán.
Becario Predoctoral UCM Departamento de Derecho Procesal y Derecho Penal
Universidad Complutense de Madrid. Diario La Ley, No 9264, Sección Tribuna, 21 de
Septiembre de 2018, Editorial Wolters Kluwer:
“En abstracto, cuatro eran las opciones que tenía —y en algunos casos, que todavía
tiene— el justiciable para conseguir la tutela de la posesión.
b) El juicio verbal especial para lograr la efectividad de los derechos reales inscritos en
el Registro de la Propiedad regulado en el art. 250.1.7 LEC. Esta vía, sin embargo,
solo sirve para tutelar derecho reales inscritos —lo cual excluye una multitud de
situaciones posesorias dignas de protección—; además, supone la imposición de una
serie de cargas procesales para el actor—vid. art. 439.2 LEC—.
149
Por las características propias de la ocupación ilegal, es posible que los ocupantes de
la vivienda cambien de forma constante y que se lleven a cabo actividades dirigidas a
la obstaculización de las notificaciones procesales (4).
En definitiva, tres parecían ser las cuestiones que impedían una tutela jurisdiccional
eficaz de la posesión en casos de ocupación ilegal de viviendas: (i) el ámbito objetivo y
la propia regulación procedimental de los procesos existentes; (ii) la duración de los
procesos (sumarios y plenarios); y (iii) la dificultad de identificar y notificar a los
demandados. Son justamente estas dificultades las que intenta superar la reforma
introducida. La realidad nos dirá si lo consigue.”
Los recurrentes consideraban que la ley impugnada vulneraba, entre otros, el derecho
a la inviolabilidad del domicilio y a disfrutar de una vivienda digna y adecuada porque
hacían posible ejecutar un desalojo forzoso de la vivienda sin alternativa habitacional y
sin permitir a los órganos judiciales valorar las concretas circunstancias concurrentes
en cada caso.
La sentencia, de la que ha sido ponente el Magistrado Andrés Ollero, señala que “la
decisión judicial de proceder al desalojo de los ocupantes que puede adoptarse en el
proceso sumario para la recuperación de la posesión de la vivienda instituido por la
Ley 5/2018 no constituye una violación del derecho a la inviolabilidad del domicilio
garantizado”. “El juez es la autoridad competente para ordenar y reconducir
situaciones contrarias a la norma sustantiva y su adecuación a ella, sin que puedan
oponérsele circunstancias de hecho encaminadas a hacer posible la permanencia y
consolidación de una situación ilícita, como es la ocupación ilegal de una vivienda”.
Por otra parte, la orden judicial de desalojo de los ocupantes de la vivienda no excluye
150
en modo alguno que los poderes públicos deban atender a las situaciones de
exclusión residencial que pudieran producirse, en particular, cuando afecten a
personas especialmente vulnerables. La sentencia añade que, “la resolución judicial
que ordene el desalojo de los ocupantes ilegales de la vivienda se ha de comunicar
por el órgano judicial a los servicios públicos competentes en materia de política
social, para que en el plazo de siete días puedan adoptar las medidas de protección
que fueren procedentes, en orden a la situación de vulnerabilidad en que pudieran
quedar los afectados por el lanzamiento, siempre que estos hubieran manifestado su
consentimiento”.
En este punto, el Tribunal recuerda que “la prohibición de desalojos forzosos a la que
se refieren los instrumentos de Naciones Unidas, citados por los recurrentes, no se
aplica a los desalojos efectuados legalmente y de manera compatible con las normas
internacionales de derechos humanos, en particular las referidas al derecho a un
proceso con las debidas garantías”. La sentencia concluye afirmando que la Ley
5/2018, aun siendo una norma procesal, no es ajena a la preocupación del legislador
por hacer frente a las situaciones de especial vulnerabilidad social que puedan
producirse como consecuencia del desalojo de viviendas judicialmente decretado.
Además, “el legislador dispone de un amplio margen de apreciación para adoptar
disposiciones en materia social y económica”.
151
esta primera época de aplicación de la ley. Quedamos en buscar alguna resolución
que abordara este problema.
152
" La doctrina ha puesto de relieve que el artículo 250.1.2 de la vigente Ley procesal no
conceptúa el precario y omite referencias a la mera liberalidad, pareciendo que, en
términos puramente terminológicos, ciñe la situación de precariedad a los casos en
que la finca es cedida en tal concepto.
En el caso, la parte actora ejercita una acción de desahucio por precario y, al margen
de que la misma prospere o no, lo que no ofrece duda es que al proceso en que se
ejercita esa acción hay que darle el curso que ordena el artículo 250.1.2º de la LEC : el
juicio verbal.
En cuanto al tema del alcance del concepto de precario a la vista de la redacción dada
por la LEC de 2000 al artículo 250.1.2 º, ya hemos dicho que cuando el precepto se
refiere a finca 'cedida en precario' no está modificando el concepto de precario sino
simplemente utilizando un giro gramatical que no afecta a la delimitación de la
institución.
Sobre la base del artículo 1.750 del Código Civil , sin embargo, la jurisprudencia ha
construido un concepto amplio y claramente definido del precario, que comprende no
sólo las situaciones en que se parte del consentimiento del titular de la finca, sino
cualquiera otra en que éste se vea privado de su legítima posesión por cualquier
causa.
153
437, 441 y 444 de la misma, con la finalidad de conseguir una recuperación inmediata
de la vivienda ocupada ilegalmente.
Pero ello no significa que, ejercitada una demanda de desahucio por precario en base
al artículo 250.1.2º de la L.E.C ., el procedimiento no sea adecuado."
Por consiguiente, debemos partir de que, dentro del concepto de precario sentado por
la jurisprudencia a partir de la LEC 2000, se hallan los supuestos en que la finca ha
sido cedida en precario, pero también aquellos supuestos de ocupación por la "vía de
hecho".
" Esta sala ha definido el precario como "una situación de hecho que implica la
utilización gratuita de un bien ajeno, cuya posesión jurídica no nos corresponde,
aunque nos hallemos en la tenencia del mismo y por tanto la falta de título que
justifique el goce de la posesión, ya porque no se haya tenido nunca, ya porque
habiéndola tenido se pierda o también porque nos otorgue una situación de
preferencia, respecto a un poseedor de peor derecho" (sentencias 110/2013, 28 de
febrero ; 557/2013, 19 de septiembre ; 545/2014, de 1 de octubre )."
154
conocido como "desahucio por precario" plantea un problema de inexactitud
conceptual, con la consiguiente inseguridad en la consecución de la tutela pretendida,
dado que en los supuestos de ocupación ilegal no existe tal precario, puesto que no
hay ni un uso tolerado por el propietario o titular del legítimo derecho de poseer, ni
ningún tipo de relación previa con el ocupante. [//] Otra hipótesis prevista legalmente
es la que permite formular una demanda que pretenda la tutela sumaria de la tenencia
o de la posesión de una cosa o un derecho por quien haya sido despojado de ellas o
perturbado en su disfrute, si bien sin una adecuación del procedimiento al fenómeno
de la ocupación ilegal en sus distintas variantes actuales, el cauce se muestra ineficaz.
También presentan limitaciones o ineficiencias, como respuesta a este fenómeno,
aquellas otras acciones que, al amparo de la Ley Hipotecaria, corresponden a los
titulares de derechos reales inscritos en el Registro de la Propiedad, puesto que
existen causas tasadas de oposición, no pueden ser ejercitadas por titulares de
derechos que no tienen acceso al Registro y se exige al demandado prestar caución
para poder oponerse. [//] Por todo ello, ante la demanda creciente de respuestas
ágiles y eficaces sin tener que recurrir a las penales, se plantea esta reforma en la que
se adecúa y actualiza el tradicional interdicto de recobrar la posesión para una
recuperación inmediata de la vivienda ocupada ilegalmente previsto en el artículo
250.1 4º mediante el procedimiento desarrollado en los artículos 437, 441 y 444 de la
misma".
El AAP Alicante, sección 5, del 16 de enero de 2019 (ROJ: AAP A 3/2019) revoca un
auto de inadmisión de una demanda de desahucio por precario que había apreciado
que el procedimiento adecuado tendría que ser el del ordinal 4º.
Otras resoluciones permiten intuir que no va a ser una cuestión pacífica. Apunta las
dudas que introduce la reforma la SAP Tarragona, sección 3, del 26 de febrero de
2019 (ROJ: SAP T 162/2019):
“Si bé poden sorgir nous dubtes al respecte després de la Llei 5/2018, d'11 de juny, de
modificació de la LEC, les normes processals no tenen efectes retroactius, excepte
que així s'estableixi expressament, per la qual cosa no queda afectat el present
procediment.”
155
Y lo mismo se repite en la sentencia del mismo ponente SAP Barcelona, sección 4, de
15 de enero de 2019 (ROJ: SAP B 156/2019).
“Si hubiera consentimiento o uso tolerado inicialmente, habrá que acudir al desahucio
por precario que dispone el art. 250.1.2º LEC, al desaparecer el título que habilitaba al
ocupante por cambio de la voluntad del que autorizó la posesión o el uso. De ahí que
habrán de rechazarse, por abuso del proceso, los intentos de acudir al procedimiento
especial del segundo párrafo del art. 250.1.4º LEC, cuando inicialmente hubiera
consentimiento para la posesión, aunque luego desaparezca, y por tanto exista un
precario que debe tramitarse como dispone el art. 250.1.2º LEC.”
La ocupación ilegal de viviendas y las propias características del fenómeno social que
se intenta paliar (vid. supra) han revelado la ineficacia de las diligencias preliminares
para este cometido. Y, por ello, la identificación de los ocupantes se convierte en una
carga excesiva para el actor que, en la práctica, se traduce en la imposibilidad de
recuperar su posesión de forma rápida y eficaz. Ante este panorama, se ha aceptado
la posibilidad de demandar a los «ignorados ocupantes» o, en términos de la Ley,
«desconocidos ocupantes». Esta cuestión, que no es nueva en la práctica forense, ha
encontrado un progresivo desarrollo y aceptación por vía jurisprudencial.
Por ello, parece que el análisis de la posible incidencia de esta técnica —ahora
contemplada expresamente en la Ley — sobre el derecho a la tutela judicial efectiva
de los demandados no debe centrarse tanto en su identificación, sino en la adecuada
notificación que les permita el ejercicio de su derecho de defensa. De hecho, es usual
que los incidentes de nulidad de actuaciones en la práctica se presenten en aquellos
casos en los que fue imposible realizar la notificación por parte del Juzgado. En esta
línea, y en aras de conseguir su realización, la reforma contempla expresamente que
el funcionario encargado del acto de comunicación, pueda ir acompañado de agentes
de la autoridad [art. 441.1 bis LEC]. Una vez realizada la notificación, la Ley considera
que se ha dado la posibilidad a los demandados de personarse y alegar lo que a su
156
derecho convenga y, por ello, que se han respetado sus garantías procesales básicas
[art. 24 CE 2500/1978)]”.
Así lo hace para el desahucio por precario el AAP Huelva, sección 2, del 30 de octubre
de 2018 (ROJ: AAP H 921/2018):
Esta es la línea seguida mayoritariamente por las Audiencias Provinciales cuando han
tenido que resolver sobre esta específica cuestión. Y así citando algunas recientes el
auto 23/2017 del audiencia Provincial de Valencia de 25 de enero, la sentencia
68/2017 del 6 de febrero de la audiencia Provincial de Barcelona sección 13ª, o el auto
253/2017 de 5 de julio del audiencia Provincial de Madrid sección octava, y también la
reciente reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil por Ley 5/2018, de 11 de junio.
158
consentimiento, mientras que el detentador sin título se ha puesto voluntariamente en
tal situación, y la otra, que la posibilidad de que el demandado obtenga la referida
tutela judicial solo depende de su voluntad, pues basta que se identifique
correctamente en el acto de llevarse a cabo su citación o emplazamiento en la forma
que se preceptúa en los artículos 155 y 158 en relación con el artículo 161 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil y reciba la copia de la resolución o la cédula, disponiendo,
en todo caso y en su defecto, de la ocasión del conocer la existencia del
procedimiento y defenderse en su seno a través de la citación edictal regulada en el
artículo 164 de la misma Ley , al fijarse copias de aquéllas no solo en la oficina judicial
sino en la vivienda ocupada sin título, por así haberse solicitado en la demanda."".
También señalábamos en nuestro auto de 17 de enero de 2017 que "el criterio general
de esta Audiencia Provincial de Madrid es admitir la demanda de juicio verbal, tanto
por ocupación en concepto de precario como en defensa de la efectividad de los
derechos reales inscritos en el Registro de la Propiedad, contra los ignorados
ocupantes de un inmueble, habiéndose pronunciado en este sentido la Sección octava
en autos de 27 de octubre y uno de diciembre de 2016, la Sección undécima en auto
de 22 de mayo de 2013, la Sección duodécima en auto de 7 de julio de 2016, la
Sección decimotercera en auto de 27 de noviembre de 2012, la Sección decimocuarta
en autos de 2 de junio de 2014 y 26 de abril de 2016 (este último respecto a una
acción en juicio verbal en defensa del derecho real inscrito en el Registro de la
Propiedad ejercitada por la misma parte Encasa Cibeles S.L.), y la Sección vigésima
en auto de 9 de octubre de 2012; criterio que también admite esta propia Sección de la
Audiencia Provincial de Madrid en su auto de 22 de septiembre de 2015".
Incluso el actual artículo 437.3 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil, introducido por
Ley 5/2018, de 11 de junio, permite dirigir la demanda de juicio verbal recuperatoria de
la posesión a que se refiere el artículo 250.1.4º de la Ley contra los desconocidos
ocupantes de la vivienda.
4. ¿Qué problemas plantea el ámbito objetivo de los arts. 250.1.4º y 437.3 bis
(“vivienda o parte de ella").
“Por otro lado al referirse la especialidad por ocupación ilegal pacífica a “vivienda”,
está excluyendo desde luego los locales de negocio, cuya posesión no podrá ser
reclamada por estas especialidades. Otro tanto sucederá con inmuebles sin construir,
trasteros, plazas de garaje... Esto no significa que pueda pretenderse el “interdicto”,
pero será conforme a las reglas generales del juicio verbal, y no con las
especialidades que introduce la Ley 5/2018. No precisa el segundo párrafo del art.
250.1.4o LEC, como en otros lugares de la ley, que haya ser la vivienda habitual (vgr.
arts. 241.1.7o, 575 1 bis, o 693.3 LEC), vivienda habitual hipotecada (art. 579.2 LEC),
vivienda habitual del deudor (art. 671 LEC), vivienda habitual del ejecutado (art. 704.1
LEC), o vivienda familiar (arts. 593.3, 771.2, o 774.4 LEC). Por tanto, sea residencial,
segunda vivienda, en construcción, o sin licencia de ocupación, queda amparada por
159
el precepto y cabe este interdicto.”
En el recurso se cuestiona esa decisión sobre la base de que esa reforma no exige
que se esté o se acredite en un caso del fenómeno "okupa" o de la actuación de una
mafia que se dedique a realizar esas tomas de posesión de viviendas ajenas para
negociar con ellas. […]..
160
dificultad de poder considerar a los herederos por quien actúa la recurrente como
poseedores del inmueble es lo que hace que el auto apelado hable de que no tienen
esos herederos la posesión, lo cual podía ser obviado conforme a lo que antes se ha
expuesto. No obstante, lo que si parece es que el obstáculo insalvable que supone la
tramitación de la causa penal en la que efectivamente se denuncia un cambio de
cerradura y con ello la pérdida de posesión causada, según la denuncia, a la
demandada por obra de los herederos que cambiaron la cerradura cuando murió su
padre, lo que pone de manifiesto que se trata de una situación de conflicto en la
posesión entre una y otra parte, sin que se pueda aislar la posesión adquirida por la
recurrente y sus hermanos con el primer cambio de cerradura (objeto de denuncia), de
la posesión alcanzada o recuperada por la demandada como motivo del segundo
cambio cerradura quiso ella, siendo aquella la que se denuncia en vía penal. Y es por
ello por lo que hasta que ese conflicto que se tramita ante la jurisdicción penal no esté
resuelto, no cabe que se tramite procedimiento por la jurisdicción civil, como es el
caso, hasta tanto aquélla no se pronuncie en un sentido o en otro, o archivando la
causa sin más, en atención al carácter preferente que tiene la vía penal sobre la civil
conforme resulta del artículo 114 Lecr. Por lo tanto, se ha de considerar que es
ajustada a Derecho, aun cuando sólo por ese argumento, la respuesta dada en la
instancia, por lo que el recurso ha de ser desestimado.
Sin embargo, entre los asistentes se impone la idea de que el precarista sin tolerancia
difícilmente puede tener legitimación activa. La exigencia de documentación también
dificulta esta posibilidad.
En todo caso, sería posible la legitimación de un precarista, por ejemplo, en el típico
caso de la vivienda propiedad de los padres que se atribuye en la sentencia de
divorcio al yerno o nuera. Si la situación es de precario, porque la vivienda ya no tiene
el uso para el que fue cedida, ni el Juzgado ni la parte demandada tendrán modo de
conocer esa situación.
En definitiva, con un título aparente, el precarista no declarado judicialmente como tal
podrá instar el desahucio exprés.
6.3. La distinta naturaleza jurídica del FROB y de la SAREB ¿excluye a esta última
de los sujetos legitimados activamente?.
La otra excepción a la regla de que sólo pueden usar este procedimiento las personas
físicas son las entidades públicas propietarias o poseedoras legitimas de la vivienda
161
social. No podrá́ serlo, por tanto, la SAREB (Sociedad de gestión de activos
procedentes de la reestructuración bancaria), que pese a tener mayoritaria
participación estatal es privada, pero sí el FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria), que es pública, y al tiempo, puede ser propietaria o poseedora
de vivienda social. En la misma situación se encontrarán otras sociedades públicas de
ámbito estatal, autonómico o local, con semejante patrimonio.
Por el contrario, la SAREB es una sociedad anónima participada en un 55% por capital
privado, y en un 45% por capital público a través del FROB que se rige, además de
por la Ley 9/2012, por el RDL 1559/2012.
6.4. ¿Merece alguna reflexión el fracaso del Derecho Administrativo, que también
dispone de mecanismos de recuperación de bienes inmuebles patrimoniales,
como la recuperación posesoria de oficio y el desahucio administrativo, que se
mantienen con una regulación muy garantista?.
Puede aportarse como referencia bibliográfica el artículo de Juan Luis Ibarra Sánchez
“La reforma procesal de la Ley 5/2018, de 11 de junio: la nueva tutela sumaria de la
posesión de viviendas del artículo 250.1.4º LEC y el desalojo cautelar inmediato de los
ocupantes”. Revista Aranzadi Doctrinal num.10/2018 parte Estudios. Editorial
Aranzadi, S.A.U., Cizur Menor. 2018. Referencia Aranzadi BIB 2018\14129:
Debatir sobre si debe primar una presunción favorable a la calificación como vivienda
social sobre las eventuales incidencias administrativas de la calificación o
descalificación de las viviendas o si, por el contrario, procede aplicar criterios estrictos
de interpretación.
Y recordar, en segundo lugar, la utilidad de los códigos electrónicos del BOE a la hora
de conocer la norma aplicable. Están publicados los Códigos de Vivienda del Estado y
de mayoría de las Comunidades Autónomas, en general actualizados (salvo Madrid,
Extremadura, Baleares, Rioja, Cataluña y Galicia, que a 10 de marzo de 2019 estaban
en revisión.
[www.boe.es>legislación>códigos electrónicos>vivienda]
Sin embargo, también podría defenderse que la posesión del adquirente sucede a la
posesión del transmitente a estos efectos.
163
por ejemplo, el arrendatario, que sería el legitimado activamente para ejercerla. Ello
supone, como ocurre con su homólogo administrativo, la recuperación de oficio, que
las Administraciones públicas y entidades de derecho público gestoras y propietarias
de las viviendas protegidas solo podrán instar este desalojo previo, y el propio
interdicto civil para recobrar la posesión, cuando la posesión inmediata de la vivienda
le haya sido directamente arrebatada (suele ocurrir después de una entrega de llaves,
y al acudir a preparar la vivienda protegida para una nueva adjudicación, que se
encuentra la vivienda ocupada por un tercero a quien el anterior adjudicatario se la ha
cedido ilegalmente).”
Ver Actualidad Civil, núm. 2. Febrero 2019. A debate: ¿Tiene legitimación activa la
comunidad de propietarios para interponer el nuevo interdicto de recobro de la
posesión en caso de ocupación ilícita de la antigua vivienda-portería?
Por el contrario, los hay que se oponen por entender que los elementos comunes
pertenecen en “copropiedad” a los distintos comuneros que la componen y estos
pueden ser mayoritariamente personas jurídicas que se servirían de esta
interpretación laxa para obviar su falta de legitimación activa.
«El proceso sumario que se regula con especialidades tiene por objeto la liberación de
una vivienda, al margen de la persona que esté dentro. En la demanda, no es
necesario identificar al demandado, pero al menos debería hacerse constar la
existencia de ocupantes a fin de que el tribunal no realice actividades innecesarias de
desplazamiento. Ahora bien, en realidad se está posponiendo el momento en que el
demandado queda identificado, que es el instante de la notificación de la demanda a la
persona o personas que estén en la vivienda en el momento de practicarse. Cabe
preguntarse si la demanda entonces se entiende interpuesta sólo por el [léase contra]
que recibe y firma la notificación, o se extiende al resto de ocupantes no identificados.
Por otro lado, tampoco se dice nada de la necesidad de hacer constar en la diligencia
de notificación, el número y nombre de moradores ilegales, cosa que parece evidente,
164
con el fin esencial de poder hacer frente a los mecanismos de defensa procesales
pertinentes. La itinerancia de los ocupantes también representa un obstáculo a la
sustanciación de un proceso que puede demorarse algo, por muy sumario que se
pretenda. El vacío en que se encuentra la reforma es quizá más grande que el ya
existente.
Se debate la cuestión de las costas. Por un lado, existe una tendencia a no hacer
imposición de costas si los demandados no están estrictamente identificados y no hay
oposición, pero por otro lado, se reconoce que es un cierto contrasentido porque la
parte demandada es la que es y porque las dificultades de ejecutar una condena en
costas no son, en principio, un argumento válido para su no imposición.
La Ley no prevé nada acerca de la fecha de lanzamiento. Así, no parece que deba
fijarse en esta clase de juicios fecha para éste, al contrario de lo que prevé el art.
437.3 LEC para otra clase de procedimientos como los del art. 250.1.1º LEC, es decir,
el desahucio por falta de pago o expiración del plazo.
Este deber procede de la previsión del artículo 441. Bis, inciso final LEC:
“Si ha sido posible la identificación del receptor o demás ocupantes, se dará traslado a
los servicios públicos competentes en materia de política social por si procediera su
actuación, siempre que se hubiera otorgado el consentimiento por los interesados.”
Sin embargo, este artículo recoge una previsión general para todo tipo de procesos en
los que se vaya a producir el lanzamiento.
Finalmente, el 549.3 LEC prevé una especialidad (ejecución directa con la sola
petición anticipada en la demanda) en los casos de desahucio por falta de pago o
expiración del plazo:
165
solicitud de su ejecución en la demanda de desahucio será suficiente para la ejecución
directa de dichas resoluciones, sin necesidad de ningún otro trámite para proceder al
lanzamiento en el día y hora señalados en la propia sentencia o en la fecha que se
hubiera fijado al ordenar la realización del requerimiento al demandado.”
El plazo de un año del art. 439.1 LEC debe computarse, según su tenor literal, desde
el acto de despojo, lo cual tiene su lógica en el sistema global de protección de la
posesión. ¿Quedarían por tanto, fuera de protección, las viviendas en las que la
ocupación se prolongara por más desde un año? ¿O cabría alguna interpretación
correctora sobre la base de la actio nata [el plazo de caducidad solo puede empezar a
correr desde que la acción pudo ejercitarse, que en este caso coincide con la entrada
en vigor de la Ley 5/2018]?.
La opinión mayoritaria de los asistentes se inclina por seguir una interpretación flexible
que permita abarcar el máximo número de supuestos. De esta manera, se podría
computar el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley.
166
10. Requisitos del título del demandante. Si no se aporta ¿es una omisión
subsanable conforme al art. 231 LEC?.
“El procedimiento se inicia mediante demanda [art. 437 LEC] a la que «se deberá
acompañar el título en que el actor funde su derecho a poseer» [art. 437.3 bis LEC].
Nos hallamos así ante un caso en que el actor debe acompañar necesariamente a la
demanda un documento concreto, cuya falta de aportación conllevará su inadmisión in
limine litis [art. 403 LEC].
Ahora bien, teniendo en cuenta que la aportación del «título en el que el actor funde su
derecho a poseer» es un requisito de admisibilidad de la demanda [art. 437.3 bis en
relación con el 403 LEC], en la práctica, la ausencia de documentación idónea en
poder del demandado conllevará la adopción de la medida.”
i) El tenor literal del 441.1 bis LEC (resaltado en negrita): “Si el demandante hubiera
solicitado la inmediata entrega de la posesión de la vivienda, en el decreto de
admisión de la demanda se requerirá a sus ocupantes para que aporten, en el plazo
de cinco días desde la notificación de aquella, título que justifique su situación
posesoria. Si no se aportara justificación suficiente, el tribunal ordenará mediante auto
167
la inmediata entrega de la posesión de la vivienda al demandante, siempre que el
título que se hubiere acompañado a la demanda fuere bastante para la acreditación de
su derecho a poseer. Contra el auto que decida sobre el incidente no cabrá recurso
alguno y se llevará a efecto contra cualquiera de los ocupantes que se encontraren en
ese momento en la vivienda”.
ii) El tenor literal del 444.1 bis LEC (resaltado en negrita): “Tratándose de un caso de
recuperación de la posesión de una vivienda a que se refiere el párrafo segundo del
numeral 4.º del apartado 1 del artículo 250, si el demandado o demandados no
contestaran a la demanda en el plazo legalmente previsto, se procederá de
inmediato a dictar sentencia”.
El plazo para contestar a la demanda es de 10 días (el general de la ley); el plazo para
aportar los documentos que enerven el lanzamiento inmediato (en el incidente) es de 5
días.
iii) El artículo 444.1 bis LEC añade que (resaltado en negrita): “La oposición del
demandado podrá fundarse exclusivamente en la existencia de título suficiente frente
al actor para poseer la vivienda o en la falta de título por parte del actor…”.
168
necesaria la asistencia de abogado y procurador, porque el interesado aún no ha
contestado a la demanda y el art. 31 LEC, al regular la postulación, la exige a los
“litigantes”; tampoco consideran preciso el procurador, porque esta actuación del
interesado en el incidente se limita a la aportación del título y ello no supone
“comparecencia en juicio”, ni realización de alegaciones.
Este argumento es dudoso porque, a veces, el título requerirá una cierta explicación
que, en definitiva, implica que se hacen alegaciones.
11.7. Ámbito de la decisión del incidente ¿en qué medida prejuzga el título del
demandante y en qué medida puede contradecirse el “juicio de suficiencia”
que hizo el LAJ?.
Parece claro que en el seno del expediente la parte demandada no puede oponerse
alegando falta de título de la parte actora.
Puede ser ilustrativo conocer la Guía «Defendiendo el Hogar. Guía para la solicitud de
medidas cautelares ante el Comité DESC de Naciones Unidas por casos de desalojo
sin alternativa habitacional», elaborada por un grupo de trabajo de la Coordinadora de
Vivienda de Madrid, vinculada a la PAH, en la que se explica la estrategia jurídica y
procesal de las peticiones de suspensión de lanzamientos al amparo del art. 5 del
Protocolo Facultativo del PICSC. La ubicación web del archivo es la siguiente:
https://afectadosporlahipoteca.com/2018/12/13/defendiendo-el-hogar/
Hay dos dictámenes del DESC sobre los desahucios en España. En el último, de 20
de junio de 2017, las recomendaciones son las siguientes:
“Recomendaciones generales
21. El Comité considera que las reparaciones recomendadas en el contexto de
comunicaciones individuales pueden incluir garantías de no repetición y recuerda que
el Estado parte tiene la obligación de prevenir violaciones similares en el futuro. El
Comité considera que el Estado parte debe asegurarse de que su legislación y su
aplicación sean conformes con las obligaciones establecidas en el Pacto. En
particular, el Estado tiene la obligación de:
a) Adoptar medidas legislativas y/o administrativas pertinentes para garantizar que, en
los procesos judiciales de desalojos de inquilinos, los demandados puedan oponerse o
presentar un recurso con el fin de que el juez considere las consecuencias del
desalojo y la compatibilidad de esta medida con el Pacto.
b) Adoptar las medidas necesarias para superar los problemas de falta de
coordinación entre las decisiones judiciales y las acciones de los servicios sociales
que pueden conducir a que una persona desalojada pueda quedar sin vivienda
adecuada.
c) Adoptar las medidas necesarias para asegurarse de que los desalojos que afecten
a personas sin recursos para procurarse una vivienda alternativa, sólo se ejecuten
169
después de que haya habido una consulta genuina y efectiva con estas personas y de
que el Estado parte haya realizado todos los pasos indispensables, hasta el máximo
de sus recursos disponibles, para que las personas desalojadas tengan una vivienda
alternativa, en especial en aquellos casos que involucran a familias, personas
mayores, niños y/u otras personas en situación de vulnerabilidad.
d) Formular e implementar, en coordinación con las comunidades autónomas y hasta
el máximo de los recursos disponibles, un plan comprehensivo e integral para
garantizar el derecho a la vivienda adecuada de personas con bajos ingresos, de
conformidad con la observación general núm. 437. Este plan deberá incluir los
recursos, las medidas, los plazos y los criterios de evaluación que permitirán en forma
razonable y verificable garantizar el derecho a la vivienda de esas personas.
22. De conformidad con el artículo 9, párr. 2, del Protocolo Facultativo y el artículo 18,
párr. 1, del reglamento provisional en virtud del Protocolo Facultativo, el Estado parte
debe presentar al Comité, en un plazo de seis meses, una respuesta por escrito, que
incluya información sobre las medidas que haya tomado en vista del dictamen y de las
recomendaciones del Comité. Se pide asimismo al Estado parte que publique el
dictamen del Comité, y que lo distribuya ampliamente, en un formato accesible, a fin
de que llegue a todos los sectores de la población.”
En las Observaciones finales sobre el sexto informe periódico de España, que tuvo
lugar en marzo de 2018, se contienen las siguientes observaciones:
Desahucios
37. Si bien el Comité toma nota de las medidas que está adoptando el Estado para
prevenir que se lleven a desahucios por ejecuciones hipotecarias y por falta de pagos
de arrendamientos, continúa preocupado por la falta de un marco legislativo adecuado
que determine las debidas garantías legales y procesales a las personas afectadas
(Art. 11).
38. El Comité reitera su anterior recomendación (E/C.12/ESP/CO/5, párr. 22) e insta al
Estado parte a que adopte un marco legislativo que establezca requisitos y
procedimientos adecuados para llevar a cabo desahucios o desalojos forzados, que
entre otros incorpore los principios de razonabilidad y proporcionalidad, así como las
debidas garantías legales y procesales para las personas afectadas; asegurando que
las personas afectadas tengan acceso a una compensación o la opción de una
vivienda alternativa adecuada; sean informadas con un plazo suficiente y razonable de
notificación sobre las decisiones que ordenen los desahucios y tengan acceso a un
recurso judicial efectivo. El Comité recomienda al Estado parte que adopte un
protocolo de actuación en casos de desahucios que asegure una coordinación
adecuada entre los tribunales y los servicios sociales locales, así como entre los
servicios sociales mismos, a fin de brindar una protección adecuada a las personas
que puedan quedarse sin hogar como resultado del desahucio. El Comité señala a la
atención del Estado parte su Observación General N° 7 (1997) sobre los desalojos
forzosos.”
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desalojos efectuados legalmente y de manera compatible con las normas
internacionales de derechos humanos, en particular las referidas al derecho a un
proceso con las debidas garantías, como ha señalado el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas en su Observación general
núm. 7, sobre el derecho a una vivienda adecuada y los desalojos forzosos.”
Por completar el panorama, también hay que tener en cuenta que el TEDH, en
sentencia de 13 de diciembre de 2018 (asunto Casa Di Cura Valle Fiorita), en la que
condena a Italia por vulneración del art. 6.1 del CEDH (derecho de acceso a un
tribunal) y del art. 1 (derecho a la propiedad) y al abono de una indemnización de
20.000 euros a la empresa demandante, Casa di Cura Valle Fiorita S.r.l., propietaria
de un edificio de Roma ocupado desde 2012, sin ningún título legal, por activistas por
el derecho a la vivienda (“Movimento lotta per la casa”). El 9 de agosto de 2013, se
dictó una decisión judicial definitiva y ejecutiva que ordenó el desalojo de los
ocupantes, que no se ha aplicado debido a consideraciones sociales (la imposibilidad
de encontrar alojamiento alternativo para los ocupantes debido a la falta de recursos) y
temores a disturbios del orden público. El TEDH reconoce (apartado 53) que las
razones de orden social y los temores relacionados con el riesgo de perturbar el orden
público podrían justificar las dificultades de ejecución y el retraso en el desalojo, pero
considera injustificada «la inacción total y prolongada de las autoridades italianas en
este caso» y considera que la falta de recursos no podría en sí misma constituir una
razón aceptable para no hacer cumplir una decisión judicial. Por lo tanto, encuentra
que las autoridades nacionales, al no tomar ninguna medida para cumplir con la
decisión mencionada, privan de efecto las disposiciones del artículo 6.1 CEDH de todo
efecto útil y habían violado el principio de seguridad jurídica. El TEDH también
determinó que éstas, dados los intereses individuales de la empresa solicitante y tras
un período de tiempo razonable dedicado a intentar encontrar una solución
satisfactoria, deberían haber tomado las medidas necesarias para cumplir con la
decisión del juez.
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