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JF Borrador 1
JF Borrador 1
1. Pueden imprimir este pdf, más no hacerlo con empresas grandes que
puedan generar dinero con esto, tampoco está permitida su venta
(Shhh, yo sé que en un futuro esto valdrá millones).
Sin más que decir, aquí les dejo el pdf, sufran con la horrible narración y
si quieren, díganme las cosas en las que puedo mejorar, pero sin tirar
hate porfi, ya no soporto las funas.
—¡Ay! ¡Hirri Stilis y Liis! — Imitaba Jake, recibiendo en respuesta una risa
por parte de su grupo de amigos.
Una de las chicas de su curso que estaba cerca los escucho y se les
acercó —¿Y de que se quejan? —Preguntó ella en tono burlón —Si se la
pasan joteando entre ustedes — Agregó de manera irónica.
Era algo normal para todos ver como los hombres del curso se molestaban
entre ellos con que les gustaban los hombres (incluso llegaban a actuar
como si entre ellos quisieran darse igual que a cajón que no cierra) Claro
que lo negaban en frente a los padres y eso, y si otra persona les llegaba a
preguntar que si de verdad eran homosexuales, estos respondían que no
indignados.
Narrador omnisciente
—Ah.
—¡Ya voy! —Respondió con un tono de voz alto y sin querer, le salió algo
agresivo.
"Que mierda"
El viaje de camino a la escuela era un poco largo, así que Jake intentaba
no dormirse.
—Ya vas a comenzar con tus joterías —Dijo Jake dándose la vuelta para
verlo.
—Nah, ella sabe que solo eres mi amigo —Hizo énfasis en la palabra
"Amigo" con la intención de que Ester lo escuchara.
Su nombre era Paul, era chico un poco desalineado que dormía 2 horas al
día y a juzgar por su aspecto, muchos de sus compañeros decían que
desayunaba droga.
"Que cursis" pensó Jake, viéndolo todo desde el otro lado del salón.
—Ay ya cállate.
"Tendré que soportar esto hasta que sean novios y después terminen, ya
ni en el colegio puedo estar tranquilo" Pensó viendo a sus dos amigos
coquetear al fondo del aula.
2. Me divertí
Carl
—Claro — Respondí.
¡LA CAGUÉ!
Tenía que contarle a mi padre de esto, es una chica, así que si le gustará
la noticia.
—Pa ¿Vives? —No estaba en casa así que mi única alternativa era
hablarle por WhatsApp.
—Pasa que una chica me dijo para ver películas en su casa, el viernes a
las 2 ¿Puedo ir?
—Si —Confirmé.
—Ok.
Cállate conciencia.
Vacaciones— Mes de Febrero —Viernes. . .
—¿Ya estás listo? —Preguntó mi papá, agarrando las llaves del auto y de
la casa.
—Si...
¡NO!
—Pasa.
Ingresé a su casa, estaba más tieso que un muerto y ni hablar de cómo me
sudaban las manos.
Estaban en la escena en la que Wanda hacía que Hulk se ponga todo loco,
cuando sentí una mano chocar con la mía.
Te cagaste.
Mierda.
No tienes escapatoria.
—Nada.
—¿Así de mal?
—No fue malo. Es solo que tengo sueño y no ando de ánimos para contar.
—XD
—¿Ahora?
—¿Puedes?
—En mi casa no están pasando las mejores cosas que digamos así que sí,
si quiero.
—Tal vez. . . es algo muy probable. Además, en tu casa me aman más que
a ti.
—Pendejo.
—No.
Jake
Me gustaría vivir esas experiencias con alguna chica algún día. Aunque
por lo visto por ahora no es posible. Así que mi vida por el momento se
basará en escuchar a mi amigo hablar de su fabulosa ¡ESTER!
Aunque quien soy yo para juzgar. Es decir, ella es una chica bonita, de
cabello castaño, ojos claros, es MUY inteligente y también buena persona.
Es la chica que todo hombre quiere... más bien, que él quiere.
—¿Ah?
—Que no quiero que piense que soy como esos gays. Tu y medio salón
saben que no estoy de acuerdo con esas pendejadas —Creo que ya
estaba comenzando a entender —Comencé a hablar con ella porque me
llamo la atención y le hable por Instagram. Es lo que todos hacen al querer
iniciar una relación... al menos la mayoría.
—Está bien supongo, así no piensa que tiras para el otro lado.
Jake
Eso de que nos dejaran proyectos o trabajos en grupo era algo que
detestaba, nunca nos dejaban escoger con quienes tendríamos que hacer
el trabajo y si era así, escogían a la persona que quería antes que yo.
Aunque esta vez era distinto, pues tenía a mi mejor amigo de compañero
de trabajo, su "Casi algo" también, pero eso no importaba, ambos me
caían bien (Aunque a veces me irritaban).
Hoy tendríamos que ir a casa de Carl, pues su casa era más grande y el
internet corría mejor (Cosa que en mi casa casi no había). No me gustaba
la idea de tener que verlo a él con la chica que le gustaba, tendría que
soportar sus cursilerías y a mi amigo actuando como un pendejo. ¿Pero
que más podía hacer? No quería sacar un 0.5 en la clase de español.
Al menos podría verlo y a decir verdad, me gustaba pasar tiempo con el.
Se que puede sonar raro, pero es la verdad.
Ahora me encontraba afuera de su casa, esperando a que me habrá la
puerta. Llegue una hora antes, pues quería tener tiempo para conversar
con Carl un rato.
—Hola —Saludó.
—Si, si, pasa —Hablo poniéndose a un costado para que pueda entrar a
su casa.
—No, en una hora llegará Ester y tendremos que hacer ese trabajo —Por
un momento olvide que Ester también estaba en nuestro grupo.
—Cuando llegue me despiertas —Dicho esto cerré los ojos, enserio tenía
sueño.
Me moví un poco tras tener ese pensamiento raro. Al hacer esto Carl
apartó su mano.
Abrí los ojos de a poco y mi mejor amigo dijo —Hasta que te despiertas
bella durmiente —Tras esto yo le di un ligero golpe en la cara.
El solo se rio y respondió —Ni que fueras Ester —La sonrisa que se había
formado en mi rostro comenzó a ser forzada ¿Por que tenía que meter a
Ester en todo?. Me limité a tirarle un cojín en la cara.
Al fin pensé que ya me haría algo, pero en eso la castaña (La cual estaba
haciendo las diapositivas) dijo —Carl ayúdame — El se quedó sin
responder nada como por 2 segundos y después acepto ir a ayudar a
Ester. Por mi normal, la diapositiva era lo más importante, pero lo que no
me gusto fue que el se quedo hablando con ella de temas que nada que
ver. Comenzó a decirle que se veía linda y esas cosas. No se que me
pasaba pero sentía... ¡No se! Solo quería irme, ya no soportaba estar allí.
—Eso creo.
Cuéntale.
¡No!
—Es que... no me gusta que Carl y Ester estén tan... no se como decirlo.
—¿Enserio?
—Seh, aunque Ester me cae bien, es una linda chica. Tal vez son los
nervios de Carl por ser su primer casi algo.
—Tal vez.
—Bueno solo ignóralos.
—Es que no es tan fácil.
Carl y Ester seguían coqueteando y rodé los ojos al mismo tiempo que
ponía cara de desagrado.
Al hacer esto dirigí mi vista a la cocina, en la cual estaba Valeria trataba de
no reírse mientras tomaba agua.
—Si pero, no lo siento como me imagine que sería, no se, siento que falta
algo ¿Entiendes? —Habló el desanimado.
Abrázalo.
Conciencia no es momento.
Hazlo.
¡No!
—Que raro eres a veces— Confeso soltando una pequeña risa. Esta
provocó que él ocultara su rostro en mi pecho.
Ante tal gesto se me escapó una sonrisa... ¡Que mierda! ¿¡Por qué sonríes
Jake!?
—Ok esto ya es raro —Lo aparte de mi y sentí toda mi cara arder... Creo
que me estaba dando una reacción alérgica.
Nunca me pasó esto ¿¡Que le pasaba a mi cara!? ¿¡Que ocurría
conmigo!? Dios siento que me voy a desmayar.
—Ok, te acompaño.
Nos fuimos a la sala, agarre mi mochila y bajamos las escaleras.
Narrador omnisciente
Clases- 4 semanas . . .
—Seh, pero bueno al menos vamos a poder hablar —Dijo Paul tratando
de subirle los ánimos.
Jake ante esta idea afirmó con la cabeza dando a entender que estaba de
acuerdo. En eso vio como su mejor amigo y cierta castaña se daban un
abrazo —Ya van a empezar —Habló el rodando los ojos.
—JJ te conozco desde los 6 años y puedo afirmar que si estas celoso
—Aseguró —Eres un puto —Dicho esto se rio y comenzó a desordenar su
cabello con una mano.
—¿Ah si? Bueno no importa si sea hetero o gay, de todas formas soy más
guapo que tu Pato —Se defendió el mayor en un tono sarcástico.
—Pues si, si, estas guapo —Afirmó el dejando escapar una sonrisa.
—Ay si, mira como me derrito ante tanta belleza —Afirmó de nuevo Paul
cogiendo la mandíbula de su amigo y pasando su pulgar suavemente por
este.
Aquella acción hizo que Jake sienta algo que no le pasaba desde hace
años, un pequeño cosquilleo por todo su cuerpo. Esto lo dejó
desconcertado así que se limitó a soltar una risa nerviosa ante tal acto.
Su conversación no pudo llegar a más, pues su maestro ya había llegado
al salón, al pelinegro le dejó de importar esa clase, pues se quedó
pensando en lo que había pasado, en la reacción que tuvo. Todo eso lo
dejo un poco alarmado.
Clases- 4 semanas. . .
Gracias.
Tal vez solo están coqueteando en broma. Así como tu a veces haces
con el.
¡CÁLLATE CONCIENCIA!
Narrador omnisciente
Clases- 4semanas . . .
Todos en 3ero sabían que Carl no era tan amable o tímido, tenía ciertos
problemas, sabían que él en su pasado no fue tan buen amigo que
digamos. Sin contar que el año pasado, junto con 2 amigos más, se la
pasaban molestando a las niñas de su curso.
Ester sabía que con el que estaba saliendo no tenía una buena reputación,
sabía que Carl no era perfecto.
Pero con ella, él era distinto, aunque muchas veces, al momento de irse a
dormir, ella pensaba en que si realmente aquel chico la quería, pues casi
no actuaba como tal.
Solo eran palabras y más palabras. Más no acciones o cosas que
realmente le demuestren que él no se lo tomaba a juego.
A pesar de eso, a Ester si le gustaba Carl, pero aquella chica era algo
inocente, así que siempre dejaba pasar algunas cosas que él hacía,
justificaba aquellas acciones diciendo —Tal vez es la primera vez que tiene
una novia y por eso se aleja — Muy en el fondo sabía que tal vez Carl solo
estaba jugando con ella o algo así, no estaba segura realmente.
—La mayoría de las que estamos acá sabemos que el es de todo menos
tímido.
—El ya no es como antes —Dijo una amiga algo cercana a Carl —Bueno...
un poco, pero al menos ya mejoro algo. Aunque si hace algo malo lo
terminas.
—Tu si le sabes —Hablo la mejor amiga de Ester chocando las manos con
la pelinegra.
—No.
—¿Entonces?
"¿De que tanto hablan que se ríen mucho?" Era lo único que el podía
pensar en esos momentos.
Al llegar a estos, vio que su mejor amigo (El cual lo estuvo ignorando por
días) También se estaba acercando a los baños.
Ante esto, Carl vio que no había nadie en ese lugar, así que decidió
aprovechar.
Cuando su amigo pasó por la puerta del baño, el lo tomó del brazo y de un
empujón lo metió a este, tirándolo contra la pared. Jake ante tal acto se
asustó y pegó un grito.
—¡Cállate! —Dijo Carl en un tono de voz alto, mientras que con una mano
tapaba la boca del pelinegro —¿Que ocurre contigo? —Preguntó mientras
alejaba lentamente su mano.
—Si, si lo haces.
—¿Por qué tendría que hacerlo? —Preguntó de nuevo con una voz aguda.
—¡Eso es lo que me pregunto! —Gritó Carl agarrando de los hombros a
Jake mientras agitaba el cuerpo de este. Estaba comenzando a perder la
paciencia.
—¿Y?
—Eres como mi hermano.
—Y tu deja de ser un idiota —Jake hablaba enserio, pero Carl pensó que
era de broma, así que solo se rio (Aunque muy en el fondo, sabía que
estaba siendo un idiota).
Ambos chicos se quedaron abrazados, hasta que cierto chico desordenado
con cabello un poco corto y greñudo entró al baño. Encontrando a ambos
amigos abrazados.
Jake
Ya habían pasado 2 semanas desde que volví a hablar con Carl. Después
de aquella vez en el baño, entendí que no le gustaba que lo ignore.
Eso me hizo sentir bien de alguna manera. Ósea, me quiere.
—¡No molestes!
—Me parece que hoy consumiste más droga de lo debido —Para mi y para
la mayoría de los hombres de mi salón, no era un secreto el que Pato se
drogaba. No estábamos de acuerdo con eso, pero no podíamos hacer
nada al respecto.
—¿Ah si? Ven aquí Pato —Dije antes de acercarlo a mi, el me siguió el
juego.
Sabes porque.
—Pero llegará pronto —Dijo bajando un poco la mirada para verme. Si, era
un poco más bajo que el.
—Que gays están todos hoy —Dijo Victoria antes de irse con sus amigas.
En respuesta rodé los ojos.
Me gusta abrazarlo.
Cállate Jake.
—Pues, no se como se llama, ¿Por qué? ¿Te gustó? —Si —El olor
—También...
¡Cállate conciencia!
—¿Ya dejaron de hablar del olor del perfume? —Preguntó Paul, quien
estuvo escuchando toda la conversación.
Vimos que el maestro entró al aula, así que Carl se fue a su sitio (El cual
estaba detrás de Ester). Al sentarse en este ella se volteó para saludarlo,
él con una sonrisa le devolvió el saludo, aunque después puso cara de
angustia.
Cállate Jake.
—¡Invítame!
—¡No te lleves todo el envase!
Mierda.
Una parte de su cuerpo estaba muy cerca al mío. No era como cuando nos
abrazábamos. Su rostro estaba literalmente a unos 2 centímetros de
distancia del mío. Por alguna razón eso hizo que me distrajera un rato, así
que me quito el táper.
Lo que decía era cierto, mi papá nació aquí, al parecer a mis abuelos les
gusto el lugar y decidieron quedarse. Mi padre conoció a mi mamá a sus
16 y con el pasar del tiempo decidieron irse a Estados Unidos, aunque
decidieron quedarse aquí por la familia y todo eso.
Mi país es bonito (En paisajes) pero realmente no me gusta como son las
cosas... aunque la comida si. Además, ya tengo toda una vida en este
lugar.
—Si te hubieras ido con tus padres a vivir al extranjero, nunca te habría
conocido —Dijo Carl.
—¿Enserio?
—Ajá.
Le gustó conocerme...
No estoy emocionado.
—Ya ya, lo siento Jake —Dijo Carl poniendo su brazo en mi hombro —Aw,
te ves tierno cuando te enojas —Hablo agarrando mi barbilla, seguido a
esto me desordeno el cabello. Yo solo sonreí ante esta acción.
—Ok... Yo ya me voy —Dijo mi mejor amiga, me olvide que estaba allí. Ella
se acerco a mi una vez mas y me susurró —A veces se me olvida que solo
son amigos —Dicho esto se alejo.
—¿Que?
—¡Adiós!
—¿Cómo va todo? ¿Ya salen con alguna chica? —Era la tercera vez en
ese mes que preguntaba eso.
—¿No? ¿Y esa chica con rulos de tu salón que? El otro día los vi hablando
y riendo en la salida.
—Si quieres te presento a unas de 4to año ¿Qué te parece esa chica que
esta allá? —Pregunto señalando a Valeria, la cual estaba jugando vóley
con sus amigas.
—¿Lo ve? —Le dijo al psicólogo. El no respondió nada. Ante esto, Carl se
levanto —Vámonos —Dijo tomando mi mano para ayudarme a levantarme,
seguido a esto nos fuimos a otro sitio.
—¿Qué fue todo eso? —Le pregunte mientras miraba como el psicólogo
tenia cara de confundido.
—No entendía que no estabas interesado en nadie. Ese psicólogo me cae
mal.
Paul también estaba en este, vio que me estaba tomando de la mano con
Carl, al instante me separe de el y Paul comenzó a sonreír, de una manera
burlona. Le saque el dedo del medio en respuesta.
—Iré a mi sitio —Le dije a Carl antes de acercarme a Paul, el cual estaba
al costado de mi asiento.
Tiene razón.
¡Cállate Jake!
8. Discusión
Carl
Ya hace unos meses que estoy hablando con Ester, ahora estábamos en
planes de ser algo más que amigos. Aunque para ser honesto, hay
momentos en los que dudo de si seguir con esto.
El punto es que cada que salgo con ella es como si fuera una amiga más.
Y eso que normalmente no hablamos mucho de nosotros. Bueno en mi
caso, solo le muestro la versión de mi que todos conocen. Siento que si
dejo de hacer eso ella se alejará de mi y creerá que soy un aburrido.
No compartimos los mismos gustos, así que nuestras conversaciones solo
se limitan a hablar de la escuela, cosas que queremos hacer, el clima,
como nos fue y eso.
Pero supongo que es normal ¿No?. Según mi papá, los novios no
comparten los mismos gustos, solo una que otra cosa. Con Ester comparto
que nos gustaba los dulces y el universo de Marvel así que... algo es algo.
No sé que estoy haciendo, pero supongo que voy bien. (No creo que eso
de que se te presenten dudas sea bueno, pero tal vez es solo porque
nunca tuve una relación ).
Nuestra conversación no iba para más, no sabía ni que temas sacar para
continuarla. Además estaba tocando la guitarra, me daban ganas de
ponerle "Estoy practicando, adiós", pero siento que seria algo cruel, así
que no me quedaba de otra que tratar de seguirle el juego.
—Lo siento, pero me tengo que ir, te hablo más tarde, mi mamá me está
llamando para ayudarle a ordenar unos papeles —Una mentira no le hace
mal a nadie.
—Está bien, adiós ♡
—Bye —Estuve a punto de apagar el teléfono, pero se me olvidó que
también debía mandar un corazón, si no sonaría muy seco — ♡
Los padres de Jake peleaban muy seguido, era algo a lo que él estaba
acostumbrado, pero aún así no le gustaba presenciarlo.
—¿Seguro?
—¡Si! Y de paso te puedes quedar a dormir.
—¿Otra vez?
—Quédate a vivir aquí mejor.
—Quedarme a dormir está mejor, no quiero tener que aguantar toda una
vida contigo —Bromeó el.
—Me amas, yo sé.
—Un poco —Inconscientemente se me escapó una sonrisa —Ni modo,
toca soportar que me patees toda la noche.
—Ja, ja, ja. ¡El que patea eres tu! Mucho Karate Kid te ha hecho daño.
—Cállate. Le preguntaré a mi mamá si puedo ir a tu casa y eso.
—Esta bien, yo le diré a la mía para ir a recogerte.
—Hola mami —Dije poniendo una sonrisa. Vi que ella estaba trabajando.
—No tengo efectivo. Si querías salir con amigos, debiste avisarme antes,
te compraré ropa otro día, tu guitarra eléctrica te la daremos en navidad
después de ver tus notas finales y si, Jake puede venir y si quiere se
puede quedar a dormir ¿Me falto algo más?
Me quede con ella un rato, hablando de sus planes para hoy y de como me
encontraba.
—Hola niños —Saludó mi mamá con una sonrisa amable. Los quería más
que a mi.
Desayunar con tus padres gritándose por toda la casa no era lo más bonito
que digamos.
Así que, siempre que ocurría una pelea, decían que se iban a divorciar,
pero al final los encontraba abrazados en la sala, como si nada hubiera
pasado.
Ya estoy acostumbrado.
Tal vez tengamos dinero (Cosa que agradezco) pero no me gusta para
nada que mi familia sea disfuncional.
Al hacerlo, vi a mi hermano sentado en una esquina del closet, con los ojos
lloros —Los gritos dejan de ser tan fuertes aquí adentro —Dijo él
limpiándose las lágrimas.
Quería hablar con alguien, así que tome mi celular y le envíe un mensaje a
mi mejor amigo.
—Nada.
—¿Nada?
—Jake, estos problemas no te incumben —Dijo con fastidio.
"No te incumben" eso no era lo que me decía cuando quería que hable con
mi papá para hacerlo entrar en razón.
—Lo siento —Dije viendo como se limpiaba las lágrimas de su rostro —¿Y
papá?
—Salió —Dijo cortando un tomate.
—¿A donde?
—¡No se Jake! —Estaba comenzando a molestarla.
—Perdón.
—¿Por que sigues con el? Ya llevas años sabiendo que te engaña con
varias.
—Estoy con el por ti y por Ian, tú sabes que mis padres se separaron
cuando era pequeña. Sufrí mucho por eso, no quiero que pasen por lo
mismo.
—Pero yo ya entiendo como van las cosas y sabes que Ian también lo
entiende. Te apoyaríamos si decides divorciarte de papá —Ni mi hermano
ni yo queríamos que nuestros padres estén juntos. El a su corta edad ya
entendía muy bien lo que ocurría con nuestros padres.
Estaría lejos de mi casa por un día junto con mi mejor amigo ¿Que podría
ser mejor que eso?
9. La pijamada
Narrador omnisciente
12:55 PM
Carl desde que vio a su amigo saliendo de su casa lo noto triste, sabía que
estaba así por sus problemas familiares. Así que sin decir nada más, tomo
al mayor del brazo y lo acercó a él, uniéndolo a un cálido abrazo, el cual
fue correspondido por el pelinegro.
Por un lado Jake se sentía bien y por otro quería empujar a su amigo y
gritarle que lo deje en paz, pues sentía que lo que hacían era algo muy
raro.
Lo que aquella acción le hacía sentir, no le gustaba mucho.
Carl sentía algo extraño en el, no sabía con exactitud que era, pero era
algo agradable y le gustaba. Por otra parte, se sentía preocupado por el
mayor.
—Carl.
—¿Si?
—Invítame agua —Dijo Jake, terminando aquel abrazo. Una parte de él
quería seguir en este, pero la otra solo pensaba en que era algo
inadecuado.
—Tengo hambre.
—¿No desayunaste?
—Solo un poco.
—¿Quieres pizza?
—¿Hay?
—No, pero podemos hacerla, aunque creo que mejor sería pedir por
delivery.
—Me gusta la idea de hacer pizza casera.
—Igual.
Ambos chicos decidieron hacer pizza casera, solo uno de ellos sabía
cocinar, no muy bien, pero sabía lo básico.
Jake se dio cuenta de que su amigo ponía el jamón y el queso sin cortar ni
nada.
—¿Que haces? —Preguntó.
—¿Una pizza? Bueno un intento —Respondió Carl.
—Tienes que cortar el queso y el jamón.
—¿Para que?
—Si no lo haces, cuando lo pongas en el microondas no se va a "fusionar"
el queso con el jamón.
—Da igual, en mi boca si lo harán.
—¡Daría lo mismo que comer pan con jamón y queso!
—No, le pondré los champiñones y listo.
—Eres raro.
—Y tu muy normal.
Jake solo podía ver el intento desastroso de Carl para hacer su imitación
de una pizza.
—Lo siento, pero me da cosa que no lo hagas bien —Jake de reojo pudo
ver como Carl sonreía mientras lo observaba arreglar su desastre.
—A veces eres muy perfeccionista —Dijo el en voz baja cerca del oído del
mayor. Este solo sentía como sus nervios aumentaba cada vez más.
Ambos agarraron sus platos con un mantel y esperaron a que sus pizzas
se enfríen un poco.
—No vi cuanto tiempo las puse en el micro —Dijo Carl tratando de cortar
ese silencio que se había formado entre ambos amigos.
Los dos soltaron una risa y seguido a esto Carl tomó su teléfono para pedir
una pizza por delivery.
4:37 PM
—Cállate Carl, pareces gay —Dijo Jake burlón —Abre los ojos, ya se fue.
Carl hizo caso, pero justo cuando abrió los ojos, aquella criatura saltó
sobre su avatar —¡¡Aaah!! —Se le salió un grito muy agudo.
—Ni Yma Sumác llegó a ese tono tan agudo— Dijo Jake burlándose de su
mejor amigo. Seguido a esto le dio un mordisco a su pizza, la cual ya
estaba un poco fría.
—Ya no quiero jugar este juego de mierda —Dijo sacando el disco del
juego.
—Miedoso.
—Cállate.
—No.
Carl rodó los ojos y se sentó al lado de su amigo —¿Quieres ver una
película? —Preguntó metiéndose a Netflix.
—¿Tengo más opciones?
—No —Dijo agarrando una pizza, era la cuarta que se comía.
—Bueno, ¿Cual vemos?
—No se.
—Pásame el control.
—¿Rápidos y furiosos?
—No me llama la atención.
—¿Secreto en la montaña?
—Mi padre me dijo que es una película sucia.
—Entonces no. Mmm... ¿Desde mi cielo?
—La vi 3 veces y las 3 veces llore.
—Bueno, si está triste.
Fue algo que captó la atención del mayor. Pues después de eso, se narró
como el padre de uno de los chicos era muy fiel a su religión y sus
creencias.
Tras oír esto, solo pudo pensar en sus padres y en su familia en general.
El de lentes tenía razón, pues Charlie terminó besando a una chica que si
le gustaba, haciendo que Mary lo vea y se ocasione un problema.
Por otro lado, Jake solo podía ver a Sam y Charlie como una linda pareja.
"Charlie es lindo, al igual que Sam" pensó.
5:18 PM
Fue Jake quien dijo algo al darse cuenta de que la película ya estaba
terminando —¿Que te pareció la película?
Carl por otro lado, sentía algo extraño en el, lo mismo que cuando estaba
preparando pizza con Jake y el estaba detrás de este. El sentimiento era
parecido, pero ahora venía con más intensidad. Le gustaba eso, pero
también le preocupaba el hecho de no saber que era lo que le ocurría.
Carl al ver esto solo se rio y olvido por un momento lo que había pasado
hace un rato.
Jake solo quería olvidar esa situación incomoda de hace un rato, así que
cambio el tema apenas y Valeria se fue
Ambos amigos subieron a la terraza, esta no era muy linda que digamos,
literalmente nadie subía allí, los padres de Carl subían una que otra vez
pero a él realmente no le interesaba ese lugar. Hasta que conoció a Jake,
el cual amo la vista que otorgaba esa parte de la casa, sobre todo la vista
a los atardeceres. Así que cada que iba a su casa, casi siempre subía a la
terraza con Carl para relajarse un poco.
Aunque esta vez todo era distinto. A pesar de que atardecía en colores
rojos y naranjas muy potentes y el clima era perfecto, Jake no podía dejar
de pensar en lo que había pasado hace rato con Carl. Estaba comenzando
a darse cuenta de la situación pero trataba de negarlo.
Se preguntaba qué ocurría con el, que era lo que sentía. Sin contar que
una parte de él estaba comenzando a odiar todo lo que aquel chico de
cabello marrón azabache le provocaba.
Jake no era bueno para evitar que sus lágrimas salieran, pero si era bueno
para evitar que la gente se diera cuenta de esto.
Carl al notar que su amigo solo lloraba más y más lo acercó a su pecho,
uniéndolos a un abrazo —No es necesario que te disculpes —Dijo sin
saber la verdadera razón de esos lamentos —Está bien —Agregó en un
susurro, acariciando el cabello del mayor en el proceso.
Ambos chicos soltaron una pequeña risa. Carl se dio cuenta que Jake ya
estaba un poco mejor, pero aún así decidió seguir con aquel abrazo.
Aunque no estaba en sus planes quedarse dormido en este.
10. Carl... Carl... Carl...
Jake
¡CARAJO!
Después de esa pijamada con Carl quería buscar información para ver si
estoy loco o no.
Obviamente no podía contarle sobre esto a nadie, así que internet era mi
única opción.
Carajo.
Te gusta.
Di un suspiro y escribí:
"Como saber si soy gay"
Me tire en mi cama y mire al techo sin saber que hacer. En eso, me llego
un mensaje.
Tal vez solo sea una confusión. Tal vez Carl no me gusta y solo me estoy
confundiendo. Tal vez mi profesor de "DPCC" tenía razón y nada más sea
cosa de la edad.
¡Concéntrate Jake!
Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl... Carl...
Carl... Carl... Carl...
¿Que tiene Carl Hernández? ¿Por que me hace entrar en una tremenda
locura?
Ese chico me trae loco.
Carl
El día de ayer hice algo que jamás pensé que llegaría a hacer... bueno si,
pero no pensé que aquel momento llegaría así de la nada.
Todo pasó muy rápido. Estaba con mi padre, el estaba ebrio y no quería
que me fuera, le escribí a Jake pero no contesto, así que comencé a
hablar con Ester, me estaba contando de una saga llamada "Percy
Jackson" y de que sacarían una serie sobre eso.
Todo iba bien hasta que mi papá me preguntó con quien hablaba y esas
cosas.
Yo le dije "Con Ester pa'" y el me dijo "¿Ya son novios?" Y yo le dije "No
pa', todavía no"' y el me dijo "Deberías pedírselo ahora, luego las chicas se
aburren y se van".
Eso me hizo entrar en duda. No sabía como sentirme ante la idea de que
ella se aburra de mi. No sabía ni lo que sentía por ella.
"Pídeselo ahora, haz lo que te digo, luego te vas a arrepentir" Eso dijo el y
supuestamente los padres siempre tienen la razón, entonces le hice caso.
No sabía ni como pedírselo pero traté de que no sonara muy raro al decirle
de la nada "Oye ¿Quieres ser mi novia?" Trate de hacer que la
conversación fluya hasta llegar a ese momento.
Se sentía raro decir esa palabra, no porque fuera algo anormal, sino
porque no sentía esa emoción de la que tanto me hablaban mis padres
cuando tienes a tu primer amor. Se sentía extraño, yo me sentía extraño.
En definitiva quería sentir ese algo de lo que siempre he escuchado hablar
desde que era un niño. Al inicio supuse que ya lo estaba sintiendo, pero
nada más fue incomodidad y duda lo que experimentaba, o esa es mi
teoría.
—¿Cómo va todo? —No sabía de que hablar ¿De que hablan los novios?
—Bien, quería preguntarte algo.
—¿Qué cosa? —Dije arrimándome a la pared, ella hizo lo mismo pero con
mi asiento.
—¿Quisieras salir conmigo?
—Pero ya estamos saliendo.
—Ósea, ir a algún lugar solo nosotros dos y eso —Cuando dijo eso,
escuché que Paul decía en voz baja "Cojudo" al mismo tiempo que
regresaba a su sitio. En respuesta le di una mala mirada.
Rodé los ojos y volví a ver a Jake, el cual estaba más callado que de
costumbre. —Ya, enserio —Dije acercándome más a él —¿Esta todo
bien? ¿Tus padres volvieron a pelear? —Pregunte acariciando su muñeca.
Note que sus ojeras estaban más marcadas y sus ojos se veían un poco
rojos.
—No, no es eso, esta todo bien, solo estoy cansado. No dormí mucho
—Me estaba diciendo la verdad, pero no toda.
—Jake sabes que puedes contar conmigo para todo. —El no dijo nada, por
el contrario, solo comenzó a frotarse los ojos con una mano —Jake-
—¡Déjame en paz! —Dijo en voz alta y se fue, quitándome la oportunidad
de decir algo.
Estaba preocupado por el, no entendía que ocurría. Solo quería estar con
Jake, pero sabía que si iba detrás el todo iba a empeorar.
Concéntrate idiota.
Al final tuvimos la clase de Educación Física. En todo el día solo pude
pensar en ese chico de cabello negro.
¡Carajo!
Jake
Ver eso no se sintió bien. No me sentía bien, no quería nada. Aunque era
obvio que eso en algún momento pasaría, al fin y al cabo, a él le gustan las
chicas, a él le gusta ella.
Solo quería dormir y que cuando despierte todo esté bien conmigo.
Después de eso sentí como alguien ponía sus manos en mis hombros, eso
hizo que me tensara al escuchar la voz del que lo hizo —Hola JJ — Era
Carl, la persona a la cual no quería ni mirar.
—Hola —Respondí sin ánimos.
—¡Déjame en paz! —Grite y salí del aula lo más rápido que pude.
Después de expulsar hasta lo que no sabía que tenía, solo quería dormir y
no saber nada del mundo hasta despertar.
La enfermera me llevo hasta mi aula para recoger mis cosas y así irme de
una buena vez.
Narrador Omnisciente
7 semanas-Clases -Jueves. . .
Por otro lado, Jake solo miraba por la ventana del auto de su madre, no
veía algo nuevo, pues siempre usaban la misma ruta para volver a casa,
además, conocía gran parte de su no tan grande ciudad.
Intento bloquear los pensamientos repentinos que le venían sobre Carl, así
que comenzó a preguntarse cómo era la vida de las personas que miraba
a través de la ventana. Pensó que sería algo útil para distraer su mente.
—Ian mira, esa señora está viendo "Al fondo hay sitio" —Dijo, ocasionando
que su hermano se arrime a la ventana.
—Pobre Grace —Hablo Ian al ver como un personaje de esa serie estaba
descubriendo una infidelidad por parte de su pareja.
Aquello hizo que Jake recuerde las infidelidades que su madre descubría
teniendo a este en brazos siendo aun un niño pequeño, como por la edad
que su hermano tenía ahora.
Esta vez era distinto y supo el porqué. Aquel chico pelinegro al cual
llamaba "mejor amigo" no se encontraba allí, en su lugar solo había
señores sudorosos y para nada discretos con lo que decían.
El menor pensó que las cosas no podían ser aún más incomodas, hasta
que su hermana mayor se apareció en la sala. Estaba con unos shorts de
pijama y una camiseta grande, al parecer se estaba preparando para
dormir.
—¡Valeria! —Dijo otro amigo de Julio —Estas grande, toda una señorita.
Julio ya debes sacar la escopeta —Todos los señores de la sala,
incluyendo a Julio, rieron de manera fuerte. Por otro lado, Valeria, quien
solo estaba tomando agua, mostro su desagrado rondando los ojos y
dirigiéndose de nuevo a su habitación.
—Es una dramática —Hablo el padre de aquella chica, abriendo una lata
de cerveza en el proceso.
Carl se sintió peor al ver como todos esos hombres se fijaban en cuanto
había crecido su hermana y en cuantos pretendientes tendría.
No dijo nada y se levantó del sofá. Seguido a esto se dirigió al cuarto de su
hermana, sin antes robarse una bolsa llena de papas fritas.
Carl quería enojarse, quería tener al menos un poco de enojo hacia ese
chico que lo estuvo ignorando durante toda la semana.
—Eso es lo que es...un idiota. Bueno no... ¡Ahh! ¡No puedo enojarme con
el!
—¿Lo extrañas?
—¿Que?
—Que si lo extrañas, a Jake, ¿Extrañas hablar con él? —El menor dudo
unos segundos en si responder esa pregunta.
—¿La verdad? —Val asintió ante esto. Carl primero dio un suspiro y hablo
—No solo extraño hablar con él, extraño estar con él, pasar los recreos
juntos, ver como se reía de mis malos chistes. —Agarro una almohada de
su hermana y la puso en su regazo mientras la abrazaba —Se que suena
raro, pero no quiero que se aleje de mi —. "Extraño ver esos ojos verdes
avellana tener un brillo en ellos de la felicidad, extraño la sensación que
pasaba por mi cuerpo cuando alguna parte de nuestros cuerpos tenía
contacto, extraño abrazarlo y sentirlo junto a mí, poder tocar su cabello, ver
como sus mejillas se ponían un poco rojas cuando se enojaba. Extraño
todo de él". Aquello pasaba por la mente de Carl, pero no se atrevía a
decirlo, ni siquiera quería mantener esos pensamientos en su mente, pues
pensaba que un chico no debería de tener aquellos pensamientos sobre
otro chico.
Aquel adolescente nunca pensó en cuanto quería a Jake hasta ese
momento.
Valeria analizo a su hermano, sus gestos, como se podía ver una felicidad
y brillo en los ojos de su hermano al recordar momentos que pasaba con
Jake. Aunque también se percató de cierta preocupación en el al decir casi
todo lo que pensaba en voz alta.
Comenzó a entender que era lo que le ocurría a su hermano menor.
Carl comenzó a analizar a fondo ese sentimiento. ¿Qué otra cosa podía
sentir además de amistad?, sabía que había más sentimientos, pero le
aterraba la idea de ponerse a pensar en ello.
"Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... ¿Qué es lo que siento por ti?". El de
lentes estaba siendo invadido por el temor de aceptar y saber con
exactitud que era ese sentimiento que le generaba su mejor amigo.
"Amor... Amor... Amor... Amor...No, ese tipo de amor no". Muy en el fondo,
él sabía de qué clase de amor se trataba, lo sabía muy bien.
"Tengo novia... mi amor va hacia ella ¿Es eso lo que siento por ella?
¿Amor o amistad?" Tras generarse esas preguntas, todo en su mente se
complicó aún más.
"Amor... ¿Qué es el amor exactamente? ¿De qué trata? ¿Algún día lograre
entender esto del amor?... Es un misterio... el misterio del amor. Carajo".
13. ¿Amor o amistad?
Carl
7 semanas-Clases -Viernes. . .
Amor, era algo que podía tener distintos significados, ya sea amor por
hacer algo, amor romántico, amor a un amigo, amor familiar, amor a los
perros, etc. Pero según Google existen 2 tipos, el amor platónico y el amor
al prójimo.
Amistad, según Google es una relación afectiva entre dos o más personas.
¿Debería sentirme super feliz? Si. ¿Me siento super feliz? No. ¿Por qué?
Ni idea.
Por otro lado, según mi padre, al inicio siempre se siente cierta negación,
por los nervios y eso. Entonces, tal vez si quiero que sea mi novia, solo
que estoy nervioso y eso es todo ¿Verdad?... ¡Ahhh! ¿Por qué es tan difícil
de entender? ¿Por qué no podía tener una máquina la cual me dijera que
siento por alguien? ¿¡Por qué el amor y la amistad tenían que ser en cierto
punto similares!?
Camine hacia la entrada del centro comercial, poniendo mis manos en los
bolsillos de mi chaqueta, tratando de no hacer contacto visual con gente
extraña.
Casi todo lo que llevaba puesto era negro, menos mi camiseta que era
azul marino. Parecía la definición de "rebelde" según los adultos y también
de "ratero" según mi país.
Raquel no decía nada, solo me miraba con cara de pocos amigos. Vi como
Ester le dio un pequeño golpe con el codo y fue allí cuando esa chica
pelinegra deicidio saludar —Hola Carlos—Dijo mientras me examinaba con
la mirada. Solo la gente que apenas me conoce me dice Carlos, y eso que
conozco a Raquel más tiempo que ella a Ester.
No sabía que decir, así que solo la salude dándole la mano, seguido a esto
me quede callado ¿Ahora qué? ¿Qué decía?
—Bueno Raquel ya se va, ella está nada más para cubrirnos, ya sabes,
padres estrictos —Dijo haciéndole una seña a la pelinegra, la cual puso los
ojos en blanco y le susurro algo en el oído. Recordé que a los padres de
Ester no les gusta la idea de que su hija está creciendo.
—Perdón por eso —Hablo la castaña jugando con uno de los anillos que
traía en el dedo.
—Está bien —Dije sonriendo de lado para no verme tan serio.
Ella en respuesta solo asintió y bajo la mirada.
¿Ahora qué?
—Te ves linda —Hable mientras caminábamos hacia la fila para comprar
canchita.
—Gracias —Respondió sonriendo y bajando la mirada, a veces se me
olvida que es tímida —Tu también.
—Gracias —No salió tan mal.
Para ser honesto, no entendí nada de lo que me decía, solo que le gustaba
mucho aquellas películas. Con razón se lleva muy bien con Amelia.
—Que puto asco —Dijo un señor que estaba sentado en la fila de abajo
—¿Enserio ves esto? —Preguntó viendo a su hija, ella no respondió nada.
Sentimientos... sentimientos...sentimientos...
Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... Jake... Jake...
Jake... Jake... Jake...
Jake.
¡YA!
Estoy siendo egoísta, debería estar pensando en hacer varias cosas con
ella para aprovechar nuestro tiempo juntos, eso es lo que hacen los novios
o las personas que se gustan, pero simplemente quiero irme.
Caminar y hablar.
Al entrar a ese lugar nos dirigimos a un juego que era una especie de
mesa que tiraba aire y pasabas un disco pequeño con un mango hasta que
este entre en una especie de arco, algo así como en un partido de fútbol,
pero con 3 cosas y una mesa.
No teníamos tarjeta así que jugamos así nada más, estuvo divertido la
verdad.
Todo pasó muy rápido, ella se acercó y yo a ella y creo que nos
equivocamos de dirección, pero terminamos dándonos un beso... uno
corto, me aleje apenas ocurrió eso.
¿Así era dar besos? Pensé que sería algo más... no sé, diferente.
Tenía que pedir consejos a alguien que ya tenga más experiencia en estas
cosas, alguien que sea mayor que yo o que sea hábil en estos temas.
—¿Te gusta Ester o solo quieres que te guste? —Preguntó, haciendo que
sienta como si en cualquier momento mi cerebro iba a explotar.
—¿Ah?
—¿Qué sientes por ella? ¿Amor o amistad?
—¡No se! Es por eso que estoy aquí, tú sabes más de estas cosas.
—Para mí que no te gusta.
—¿¡Pero porque no!? —Grite con mi rostro aún hundido en esa almohada.
—Tal vez no es tu tipo... te tengo una pregunta.
—Habla.
—¿Por qué no te gusta que no te guste? —Me quede callado, solo
aparecían más dudas en mí. Me di la vuelta y la miré confundido. —¿Tus
amigos te presionan para que estés con ella?
—¿Que? No. Solo me molestan con ella y esas cosas.
Mi hermana tenía razón, estaba haciendo mal en no ser honesto con Ester,
estaba siendo un idiota, me estaba convirtiendo en un mentiroso. Me
estaba convirtiendo en mi padre... ¡Iugh! No iba a ser él.
—Gracias Val.
—De nada pitufo.
14. Incómodo
Jake
7 semanas-Clases -Martes. . .
No quería tener sentimientos hacia él, no quería tener la idea de "Me gusta
mi mejor amigo", no quería ser una decepción.
Disimular no es algo que hacia bien, pero ahora lo aplicaré todo el tiempo.
7 semanas-Clases -miércoles. . .
—El equipo de fútbol del salón es bueno en defensiva, César y Javier son
unos muros —Habló Gael mientras que la mayoría de los de nuestra aula
escuchaban atentos. Estábamos en natación, así que casi todos nos
encontrábamos en la piscina. —Tenemos que practicar alguna estrategia,
este año no podemos perder de nuevo.
Quería prestar atención a lo que decía Gael, pero estaba más preocupado
en controlar los movimientos que haría o los que ya estaba haciendo, pues
sentía la mirada de Carl en mí.
Él estaba sentado en las bancas, no haría clases ese día. Si hablaría con
él tal vez supiera el porqué, pero prefiero quedarme con la duda.
Desde que me metí a esa piscina solo sé que me mira y esto lo confirmé
desde ya hace un rato, cuando accidentalmente cruzábamos miradas.
Físicamente parecía que estaba prestando atención a la charla de la
piscina, mentalmente solo podía pensar en cómo evitar a Carl.
Estaba viendo a la nada cuando sentí como alguien me abrazaba por atrás
y apoyaba su rostro en mi espalda, ocasionando que me sienta algo
nervioso. No era como cuando Carl me abrazo aquella vez, pero si me
sentí un poco impresionado al darme cuenta que era un hombre el que
hizo aquella acción.
—Súper hetero ¿No Pato? —Decía en tono de burla Amelia al ver que
Pato me abrazaba de esa manera.
—Obvio ¿No se nota? —Ambos al terminar de decir esto soltaron una
pequeña risa.
—Cállate Amelia —Dije tratando de no sonar muy serio.
—Cállate tu maricon —Respondió con un tono serio, pero fue en broma,
era algo que decían algo seguido en mi aula, también yo lo hacía.
—Estas insultando a tu propia comunidad.
—Lo se.
7 semanas-Clases -jueves. . .
—No entiendo porque celebran ese mes —Agregó Carl —¿Qué deben
celebrar? ¿Qué quieren? ¿Para que marchan? Nadie les presta atención.
—Celebran el orgullo que tienen de ser lo que son, porque fueron
invalidados y rechazados durante mucho tiempo. Además, el marchar es
una forma de celebrar y básicamente manifestarse ante la sociedad para
que esta se familiarice. También buscan otros objetivos, como el dejar de
ser ilegales en varios países. Algo así leí —Respondió Amelia. Bueno al
menos me quito algunas dudas.
—Jake estás muy callado —La de cabello corto hablo mientras el resto de
personas seguía riéndose.
—Es que hablan de puros jotos, no me gusta mucho esas idioteces —Era
la primera vez que decía algo así sintiéndome extraño.
—JJ ya quiero ver cuando tus hijos te digan "Papá soy gay" —Comentó
Alessia haciendo que todos pongan su mirada en mí.
—O quien sabe, tal vez tu o alguno de los de este grupo diga eso en un
futuro. Es mejor no juzgar a los demás antes de tiempo —Sentía como
Amelia me escaneaba de pies a cabeza con una sola mirada.
—Siento que si yo diría eso mis padres me dirían "Lárgate de mi casa"
—Hablo Carl y después soltó una pequeña risa.
—Yo ni sería capaz de decir eso —Agregue —Me daría vergüenza yo
mismo —En parte estaba diciendo la verdad.
—Igual —Respondieron Carl y Guillermo.
Otra vez seguí sin responder y me fui. Enserio quería hablar con él, pero
tenía que esperar a que todo este problema que tenía se solucione.
Jake
—Báñate Pato.
—Nah, mejor ahorro agua.
—Habló enserio.
—Yo también.
—¿Tienes hambre?
Hizo que esa odiosa chica de cabello negro aparezca en mi mente. Amelia
no me caía tan bien, no la odiaba pero teníamos una pequeña rivalidad.
Aunque a veces me asustaba el hecho de saber que tenemos cierto
parecido.
Agarre otro polo para mi y vi como Paul se sacaba el polo manga larga
mojado que traía puesto. Vi su cuerpo delgado, parecía un poco
demacrado, tenía un hematoma en la parte en la que se encontraban sus
costillas y sus brazos tenían algunas marcas rojas, como si se hubiera
rascado a más no poder. Nunca me fije mucho en eso, en la escuela
siempre usa chompa y cuando tenemos el curso de natación no me doy el
tiempo de ver eso.
Paul hizo que recuerde a Carl y todo por preocuparme de su aspecto ¡Ya
no se puede hacer nada!
Le hice una seña a Pato para irnos y ambos nos dirigimos a mi habitación
otra vez.
Al final del día Paul tenia que volver a su casa, mi madre se ofreció a
llevarlo pero el dijo que no seria un problema que regrese el solo.
Vi como se alejaba en medio de toda esa oscuridad, eran las 7:30, pero
aun así mi barrio estaba muy solitario.
Carl
Hace unos días decía que no me podía enojar con él y ahora estaba algo
molesto. Si tenía algún problema conmigo era mejor que me lo dijera.
¡Cállate Carl!
El punto es que no quiero que estemos así, peleados o yo que se, quiero
estar bien con él.
—Jóvenes —El maestro llamó la atención de todos en él aula —Como ya
saben, en 2 semanas serán sus exámenes bimestrales, así que necesito
que me envíen todos los trabajos que les faltan y para los que no me
deben nada por favor estudien, no quiero reprobados en mi clase
—Matemática no era un curso que me gustaba, pero trataba de pasar con
una nota promedio. —Sin más que decir, ya se pueden retirar —¡Al fin!
Ya era la hora del recreo, por fin podría despejar mi mente un rato...
bueno, no del todo.
—¿Enserio? —Pregunté.
—Ella, Pilar y Ana saben hasta cuántas lágrimas nos sale al día —Habló la
del cabello rizado.
Jamás pensé que llegaría a pasar esto por mi mente, pero debo sacarle
información. Ese día tendríamos "Dpcc" casi todas las clases nos
mandaban a trabajar en grupos, ojalá esta sea una de ellas.
Tengo miedo.
Después de eso me fui en busca de Ester, quien estaba buscando algo en
su mochila.
Después de una charla con mi novia sobre nuestro fin de semana al fin
había acabado el recreo, ahora nos encontrábamos en el curso de "Dpcc".
Harry Potter...
No sé nada de eso.
Rumores...
Me sentí regañado.
Desde lo lejos pude ver cómo Amelia y Raquel caminaban juntas por la
cancha, no les gustaba el deporte así que se metían para intentar jugar,
porque era su nota, pero al final siempre terminaban paseando y
conversando.
Me quede cerca del arco del equipo contrario mientras que todos a lo lejos
se mataban tratando de agarrar la pelota.
En un movimiento rápido Fernando me pasó la pelota y la patee hacia el
arco con toda mi fuerza.
—Primito —Dijo Grecia con el balón en sus manos. —El día en el que
aprendas a que no meterás un gol conmigo de arquera será un milagro.
Me saqué la camiseta sucia que traía puesta para después pasarla por mi
rostro hasta llegar a mi pecho, sudé más de lo normal ese día, aún seguía
agitado y ya habían pasado varios minutos desde que acabó el partido.
Sentía mi rostro arder y mi cabello estaba todo mojado por el sudor.
El quedar así era una de las razones por las que no amaba educación
física.
Jake
Cometí la peor idiotez del mundo, no había un ser humano más idiota que
yo en todo este maldito universo, hasta un burro era más inteligente.
¡Soy un estúpido!
Lo peor de todo es que Carl se dio cuenta de esto desde antes que Gael
diga "Apestas a homosexual".
Siento que mi mente ahora es un huracán, siento que mis emociones son
un huracán.
Me gusta Carl, pero no sé si me gusta Carl. No soy gay, pero creo que me
gusta un hombre. Estoy ignorando a mi mejor amigo el cual nunca me hizo
nada y todo por pensar que soy gay. ¡Carajo esa palabra pasando por mi
mente refiriéndome a mí mismo no se escucha bien! ¡NADA ESTÁ BIEN!
Quiero que alguien me aconseje, quiero que alguien me ayude, pero mis
padres son las personas menos indicadas para esta tarea.
¡Solo quiero ser normal! ¡Quiero dejar de hacer las cosas mal!
Ni siquiera sé si lo que está pasando por mi mente está o bien o está mal.
Bien, si estoy feliz por mi tía Mónica, ella siempre ha sido muy trabajadora
y muy buena madre, pero no estoy feliz con la idea de estar con Carl, los 2
solos. Si Ian estuviera allí todo sería un poco menos incomodo, pero de
seguro él se la pasara toda la noche con Valeria.
Si supieran.
Tal vez solo escuche mal o tal vez soy demasiado obvio.
—Hola tía, hola tío —Saludó Carl alegre. —Hola Jake — Dijo en un tono
medio serio al verme. Justo la persona que menos quería ver me abrió la
puerta ¿Acaso Dios estaba en mi contra?, suena irónico que piense eso
siendo ateo.
—Hola Carl —Salude estrechando su mano, se sintió bien hablar con el
después de mucho tiempo.
—Pasen —Dijo haciéndose a un lado para que entremos.
—¡Carl! —Dijo Ian lanzándose a los brazos del mayor de piel trigueña, el
cual lo abrazo y lo levanto un poco.
—¡Enano! —Grito riendo en pleno abrazo.
—¡Ya no soy enano! ¡Ya mido 1,30!
—¡Eres un tremendo! —Dijo Carl en voz alta, haciendo que Ian ría.
—¿Valeria está aquí? —Preguntó.
—Si, está arriba —Dicho esto se acercó un poco a Ian y le dijo en voz un
poco baja —Escuche que quiere disfrazarte de Michael Jackson —Ante
esta información Ian se emocionó aún más.
—¡Voy con Valeria! —Le aviso a mi madre antes de subir rápidamente al
segundo piso.
Esa sonrisa se vio borrada cuando me di cuenta que Carl seguía al lado
mío. El traía puesto una camisa negra sin todos los botones de su camisa
abrochados, eso dejaba ver su pecho y este estaba resaltado por un collar
de plata que traía puesto, también tenía puestos anillos de plata y sus rizos
estaban marcados y definidos.
¡Iugh!
Carl no dijo nada más y me hizo una seña para ir arriba, carajo alguien
máteme por favor.
¿Ahora que le diría?, podría inventarle una mentira o yo que se. No puedo
decirle la verdad, si lo hago todo se ira a la mismísima mierda, pero si no lo
hago entonces pensara que estoy jugando con el porque se me dio la
gana.
Dile que quieres hablar con él, dile que fuiste un idiota, luego invéntale una
razón ¡Y listo!...
—Carl —Dije.
"El que tenga miedo a morir que no nazca", jamás pensé aplicar esa frase
en una conversación entre mi mejor amigo y yo.
Carl
8 semanas- clases- lunes. . .
Nadie dijo nada más hasta que llegamos al auto, comencé a hacerme
teorías sobre lo que podría estar pasando a parte de un nuevo hermano o
hermana.
Mi padre por otro lado es alguien a quien no le va muy bien con eso de
mantener un trabajo estable, no es como que se esfuerce mucho en eso.
Siempre me pregunto que le vio mi mamá a ese hombre.
—¿Por qué preguntas hijo? —Si antes dudaba en decirle, pues ahora
estaba seguro de no contarle nada. —¿Te está pasando con Ester?
—Si —Respondí y sonreí tratando de hacer que no se vea fingida.
—Qué bonito —Dijo Valeria en un tono medio sarcástico.
—Valeria —Mi madre distinguió ese tono y le llamo la atención.
—¿Que? es que no sé qué decir, ¿Felicidades? —Ante esta respuesta mi
madre solo sonrió y negó con la cabeza.
—Me alegro por ti Carl, el primer amor siempre es algo hermoso —Mi
madre se equivocó, tal vez Ester sea mi primer amor, pero, a decir verdad,
no lo estaba viendo como algo tan bonito.
Valeria es solo un año mayor que yo, pero ella sabe más de estas cosas.
Me quedé callado y no dije nada, otra vez comencé a dudar, pero tenía
que decirle, tenía que solucionar las dudas que me provocaban dolor de
cabeza.
¿Qué carajos fue todo eso? ¿Por qué insinuaba que me gustaba Jake? ¡Él
es hombre y yo también! ¡Eso está mal!
Ahora sí que no quería ver a Jake y lo peor era que él llegaría en unas
horas, estaríamos en mi habitación, enserio no quiero verlo.
¡Me ignoró toda una semana y ahora Valeria me dice que siento atracción
hacia el! ¿¡Que mierda estaba pasando!?
No sabía que decirle a mi hermana, así que la abracé. Era lo único que
hacia al no saber cómo expresarme. Supongo que ese gesto habla por sí
solo.
—Gracias —Dije.
—No hay de que hermanito —Dijo.
Valeria era la mejor hermana que una persona que podía tener.
No sabía qué hacer con mi cabello, así que lo deje así nada más.
Da igual, creo que mi madre se divierte más sin él así que por mi está bien
que no esté.
—Carl —Fingir que estaba mirando mi celular era lo que mejor sabía
hacer. —Carl —Jake cállate. Gracias a ti termine con una crisis mental y
me hablas como si nada.
Sigue hablando.
Egoísta.
Somos niños...
El punto es que quiero hablar con Jake, he querido hacer eso desde el
inicio de la semana, pero justo ahora mi orgullo está por encima de todo...
estoy haciendo mal, eso creo.
¿Qué oculta?
—Tuve un problema con mis padres y... no he estado hablando con casi
nadie —Se notaba a kilómetros que se estaba forzando a no soltar esa voz
aguda que siempre se le salía al mentir.
—A excepción de Paul.
—Por eso dije casi nadie —Susurro.
Narrador omnisciente
Jake y Carl, chicos que ahora se sentían felices pero confundidos al mismo
tiempo.
Ahora ambos sabían que algo ocurría, uno más que el otro, pero aun así
ninguno de los dos quería aceptar su realidad.
Los 3 adolescentes juntaron sus mesas y sacaron sus laptops, Jake y Carl
se miraban mutuamente, mientras que Amelia solo observaba como ya
habían solucionado el problema que se traían.
El grupo inicio con su trabajo, pero algo paso en la laptop de Carl, ya que
esta se comenzó a trabar.
Por otro lado, Amelia solo miraba como sus compañeros tenían una
química innegable. Aquella chica aparto la mirada de ellos y se dio con la
sorpresa de que 2 compañeras ya estaban sacando fotos de ese
momento. La de cabello corto soltó una pequeña risa ante esa situación y
después decidió volver a concentrarse en su trabajo.
—Carl trabaja desde mi laptop —Dijo luego de tomarle una foto a su parte
de la exposición.
—Está bien —Respondió el mencionado.
Jake y Carl no podían evitar que sus sentimientos hacia el otro comiencen
a hacerse más notables. El de lentes ni siquiera podía identificarlos. En
cambio, el mayor si sabía de qué se trataba, aunque una parte de él quería
que todo eso se acabe, la otra solo quería estar junto a el chico que poco a
poco se estaba robando su corazón.
Una vez más, Jake confirmo que no era bueno para disimular.
—Es el viaje del héroe —Intervino Amelia. —Esa fórmula la han usado en
muchos libros, series y películas. —Explicó.
—¿Ves Carlitos? Son lo mismo.
—Cállate JJ —Habló Carl esperando una respuesta en específico.
—Cállame —Respondió el mayor.
—Cállense los dos —Habló la del cabello corto.
—Está bien, ven mi amor —El de lentes tomo el rostro de su mejor amigo y
lo acercó a él rápidamente, para después hacerlo a un lado, provocando
que todos en el grupo se rían.
Jake sabía que todo sería en broma, pero quería que no lo fuera.
Carl solo se reía, aunque no pudo evitar que ciertas dudas se formen en él.
Por otro lado, la actual novia de cierto chico solo miraba como su supuesta
pareja estaba siendo un idiota.
—Ya van días que no me habla —Dijo Ester a una de sus amigas.
—Ya se veía venir —Respondió Luana.
—Que directa —Hablo Miguel.
—Es la verdad —La compañera de la castaña hablaba con sinceridad,
todos esperaban que eso pasara.
—Ya hasta le está hablando más a Amy —Comento Miguel, ante esto
Luana se puso los lentes para ver mejor.
—Ay es cierto. Yo pensé que se caían mal —Comentó la chica con pecas y
lentes.
—Se supone que no son de hablarse mucho —Siguió el chico de ese
grupo.
—Ya déjenlo así —Ordenó Ester viendo con tristeza y confusión a su
supuesto novio.
Leyó los suficientes libros de romance y vio las suficientes películas como
para saber que en estos casos era mejor dejarlo, pero ahora ella estaba
metida en la misma situación que las protagonistas de las novelas y no
dejaba de cuestionarse cuál sería su siguiente paso.
No quería terminar con Carl, pero tampoco quería dejar que este le viera la
cara de estúpida.
"¿Acaso me está engañando?" ,"Tal vez hice algo mal", "¿No fui
buena novia?", "¿Qué pasa con el?", "¿Acaso no puede ser
directo?"...
Ester se quedó en silencio, no sabía cómo tomar todo eso, no sabía qué
hacer con su problema con Carl. Pensaba que ahora era la persona más
insignificante al no saber nada de lo que haría.
Carl
Jake se quedó en mi casa el lunes y para ser una reunión entre semana,
enserio acabo muy tarde, aunque el lado positivo es que pase tiempo con
mi mejor amigo.
Charlamos sobre lo que hicimos esa semana sin hablarnos. No le conté de
mis crisis, no quiero que piense que soy un enfermo mental o algo así.
Al llegar las 10 Jake estaba algo cansado, así que nos acostamos en mi
cama, bueno menos yo. Yo me encontraba sentado en esta y apoyaba mi
cuerpo a la pared, él estaba usando mis piernas de almohada, creo que le
gusta hacer eso.
Algo extraño que ocurrió fue que cuando ese chico estaba acostado a
punto de quedarse dormido, decidí acariciar su cabello. Ya hice eso antes,
aquella vez en la que el vino a mi casa por un trabajo en grupo con Ester.
Solo que en esa ocasión yo aleje la mano cuando él estaba despertando,
me dio cierto temor, pero ahora era distinto. Jake estaba consiente y ya no
tenía tanto miedo de demostrarle afecto, sé que antes lo hacía con eso de
ser novios, pero ahora mis muestras de afecto eran reales y no como una
simple broma.
Sin embargo, me sentía raro al querer hacerlo. Creo que esas acciones no
eran algo que a mi papá le agraden mucho. Supongo que a mi madre
tampoco.
Diosito no se si estarás allí o no, pero por favor ya dame una señal.
—¿Y cómo va todo con Ester? —Preguntó Fernando.
—Pues... bien creo —Respondí con dudas.
Olvide que tenía que hablar con ella sobre mis dudas. Aunque no es como
que tengo algo preparado para decir, ni siquiera sé que me pasa.
No sabía que responder, creo que si quería terminar con ella, pero no
estaba seguro del porqué. Mas bien, sí. Ella no me gustaba realmente,
pero no puedo dejar de preguntarme la razón por la cual no me gusta.
Lo bueno era que no estábamos en los pasillos, así que no fue algo
vergonzoso el caerme y casi romperme la espalda.
¿Por qué esa cosa esta siguiéndome? Bueno no es una cosa en sí, pero
no me gusta tener esa palabra rondando por mi mente sabiendo todo lo
que insinuó mi hermana.
Gay.
¡Ya!
¿Y si me gusta Jake?
No creo que sea gay, tal vez me estoy volviendo loco... por Jake... ¡DIOS
MI MENTE ESTA EN MI CONTRA!
Ella estaba muy seria y estaba casi seguro de a donde se dirigía todo esto.
—Está bien —Dije y sentí como los nervios invadían mi cuerpo.
No pensé que este momento llegaría justo hoy. ¡No se ni que decirle!
Ella tomó mi mano y me sacó del aula, nos dirigimos a una zona en la cual
había algunos salones vacíos y que nadie los usaba. Allí iban algunas
parejas a veces, aunque no para terminar, que era lo que creo que pasaría
en este momento.
Sabía que ella quería decir algo, tal vez hasta gritarme.
Carl
Acabo de decir que creo que soy gay... ¡Acabo de decir que soy
homosexual!
No me gustó decir eso, no me gustó para nada, pero esto tenía que pasar,
en algún momento debía decirle mis dudas.
—¿Que?
—No... es... una... mentira —Otra vez sentía ese nudo en la garganta.
¿Qué pasaría si ella le contaba todo a todos?, en esta escuela los chismes
corren rápido. Si las madres se enteran entonces se lo dirán a mis padres.
Mis amigos me verán como un marica. Y Jake... el pensara que soy un
enfermó y querrá que me aleje de él.
Pero ni siquiera sé qué soy. Tal vez no sea gay, tal vez solo me estoy
confundiendo o algo así.
Esa idea no me gusta, no porque Jake sea malo ni nada, pero no creo que
el que me guste sea algo bueno.
"Creo que soy gay y creo que te me haces súper lindo y me gusta cada
parte de ti, pero no me gusta eso"
Por otro lado, ese abrazo era algo muy reconfortante, el me hacía sentir
bien, y a pesar de que creo que ninguno de los dos sabía que ocurría, el
seguía allí conmigo. Enserio quiero a este chico. Ya no se si de manera
romántica o amistosa, pero lo quiero más que a nada.
Nos quedamos así un largo tiempo. Podía sentir las manos suaves y
cálidas de Jake recorrer mi espalda, brazo y cabello, como su piel hacía
contacto con la mía y como todo estaba tan silencioso que podía escuchar
claramente los latidos de su corazón.
—Jake.
—¿Sí?
—¿Te puedo abrazar?
—Las veces que quieras —Respondió y al instante me tire hacia él para
envolverlo en un fuerte abrazo. Esto ocasionó que lo termine tirando al
piso.
Él soltó una risa—¿Me ayudas a sentarme? —Preguntó.
—No, es mejor abrazar de esta manera.
—Si tú lo dices —Dijo y me correspondió el abrazo.
De nuevo un silencio nos invadió, pero no era para nada incómodo, era un
momento de paz, al menos externa, internamente solo tenía una guerra de
dudas y respuestas.
—Jake.
—Dime.
—¿Esto es raro? —Pregunté con temor.
—¿Qué cosa?
—Ya sabes, estar abrazados, decirnos te quiero, darnos muestras de
afecto, eso. Es decir... somos hombres ¿Es raro?
—Pues... no lo sé. Creo que, si es normal, ósea, no estoy acostumbrado a
las muestras de afecto con hombres, pero creo que es algo normal.
Además, eso hacen varios amigos ¿No?, y pues eso somos, solo amigos.
De camino a nuestra aula pasamos por los baños y a través de los espejos
de este pude ver como mis ojeras estaban más marcadas de lo usual y me
veía algo demacrado.
Jake
Pase casi 2 horas con Carl en un salón... Quisiera decir que fue increíble,
bueno si lo fue, pero no del todo. Él estaba triste y lo encontré llorando,
creo que discutió con Ester y pues son novios así que...
Dejando eso de lado, ojalá Carl se sienta mejor pronto y ojalá arregle sus
problemas con Ester. Supongo que eso de que me guste es una
posibilidad que se hace cada día más grande, estoy tratando de descifrar
cómo va la cosa, pero aun así debo borrar eso de mí, a ese chico le gusta
alguien más, a él le gusta una chica, una mujer.
Creo que antes eran amigos, pero actualmente parecen perro y gato.
Me detuve a ver a Amy, ella tenía una mirada de odio hacia mi amigo,
aunque no la culpo, al parecer él se comió su almuerzo.
Ella a veces puede ser muy impulsiva, se mete en peleas solo por querer
pasar el rato, sobre todo con Guille'. Ahora que lo pienso, ¿Por qué lo
hace?, antes era una persona muy pasiva y ahora le gustan las peleas en
las que se deba debatir, en especial si gana, eso es algo raro, cuando
éramos amigos era muy pasiva, lo sigue siendo, pero ya no tanto, al
menos no conmigo o con algunos hombres de nuestro salón.
—No es culpa mía el que tú seas tan lenta y pequeña —Hablo mi amigo
bajando su tono de voz.
—Vete a la mierda —A veces me pregunto por qué dejaron de ser amigos.
—¡Cállate! —Mi compañera le tiro una mala mirada—Maldita lesbiana
—Ay mierda.
—¿Qué dijiste?
Era la segunda vez que escuchaba esas dos palabras salir de mi amigo,
solo que ahora ya no creo que sea algo bueno decirlo.
Ahora que lo pienso... tal vez esa chica pasó por lo mismo que yo, ¿Y si
ella ya entiende todo esto?...
Ya me entró la curiosidad.
Quise decirle algo, pero no pude ni abrir la boca, ya que Amy rápidamente
me hizo a un lado y le dio un golpe a mi amigo en la cara.
Era la conversación más larga y a la vez la más rara que había tenido con
ella luego de mucho tiempo. Desde la vez en la que ocurrió ese problema,
nuestra relación no fue la misma.
Carl
El día de ayer traté de hablar con Valeria sobre lo que pasó con Ester y
eso. No pude ni decir el nombre de la castaña, ya que cuando toque su
puerta para entrar, ella dijo "Ahora no".
Supongo que la debe estar pasando mal, no me gusta cuando eso ocurre.
Siempre quiero ayudar y saber que le está pasando, pero ella nunca me
cuenta nada y cuando quiero abrazarla me dice que no.
Papá tomaba todos los días, nunca se sabía cuánto exactamente, pero
espero que sea uno de esos días en los cuales si podía levantarse.
Mi padre es alguien que ama el alcohol, ojalá nunca termine como él.
Desde ayer me siento algo mal por todo esto de saber si soy gay, no estoy
enojado conmigo mismo, más bien, decepcionado.
Ayer por la noche, casi lloro de nuevo. Mis ojos estuvieron llorosos casi
todo el día, pero como por las 7 de la noche, esos mareos volvieron, no
fueron tan fuertes, pero si hicieron que quiera volver a llorar y que casi no
pudiera levantarme de mi cama.
Ay carajo... ¡Lo dije en voz alta!... Que bien se siente decir tus
preocupaciones en voz alta.
¿¡Que!?
A los pocos minutos ella terminó con mi cabello y bajamos al primer piso
para que mi padre nos lleve a la escuela.
Cuando por fin logramos subirnos a un motocar nadie dijo nada en todo el
camino, por mí hubiera sido algo normal si tan solo no me hubiera dado
cuenta de que Valeria estaba llorando.
Por el espejo pude notar como mordía su labio inferior para no soltar
ningún sonido. Se limpió las lágrimas y trataba de evitar que le salieran
más. En serio quería hacer algo, pero estoy seguro de que si la abrazo
terminará alejándome o diciendo que la deje sola.
Ojalá algún día papá se dé cuenta de lo inútil que puede llegar a ser.
Al entrar vi a Jake, este estaba hablando con Amelia... ¿Qué carajos hacía
hablando con Amelia?, pensé que le caía mal.
No le conté a Ester que creo Jake me gusta, pero por su reacción, creo
que ya sospecha algo.
—¿Estás bien? —Preguntó Grecia viéndome preocupada. Tal vez solo dijo
donde estaba Jake porque sabe que es mi amigo...
—Si —Respondí dando pequeños toques en su hombro.
Me analizó con la mirada, pude notar la confusión que se formó en ella tras
esa pequeña charla.
Él estaba de espaldas, así que la primera en verme fue Amy, que le tocó
un hombro a Jake y le aviso que estaba atrás de él. ¿De qué habrán
estado hablando?
—Hola JJ —Saludé.
—¡Carlitos! —Jake me abrazó, obviamente le correspondí al abrazo. Aún
me sentía muy confundido por todo, pero ese abrazo me hizo sentir bien,
incluso ocasionó que me olvide de todo por un momento.
Sin duda los abrazos de ese chico eran los que más me gustaban.
Al llegar a casa él nos dejó solos, dijo que se iría a trabajar. A este paso,
dudo mucho que de verdad se fue a trabajar... tal vez ni trabajo tiene.
—Le dije a Ester que creo que soy gay, porque desde ya hace un tiempo
he estado comenzando a sentir cosas por Jake. La verdad no sé en que
momento paso —Confesé.
—Es bueno que al fin hayas hablado con ella, y sobre lo de Jake, es lo
normal el no saber en qué momento despertaron los sentimientos.
—No creo que sea normal el que me guste un hombre.
—¿Entonces si te gusta?
—¡No!, ósea... ya no sé.
—Caí —Dije.
—¿Por Jake?
—¡No! No... en tu trampa, hablo de eso.
—¿Seguro? —Suelto un quejido ante esto y a su vez exageró un poco mis
gestos al momento de fingir llanto —Sé que puede ser difícil, pero
mejorarás.
—¿Dejará de gustarme? —Mi hermana ante esto puso los ojos en blanco.
—¡No! Pitufo mongolo —Después de decir esto me tiro un cojín.
—Auch —Hable con un tono triste.
—Vas a aceptar esto —Dijo.
—Es que ni siquiera sé si me gusta ¿Y si es una confusión?
—En la noche escucha música de amor y deja que tu imaginación fluya.
—¿En qué me va a ayudar eso?
—Hazlo y vas a entender.
Si fuera mujer creo que todo cambiaría, además, así mis padres y los
demás no pensarían que estoy loco o algo así.
Tal vez si debía aclarar las cosas con ella. Me aterra todo ahora, pero tal
vez sea lo mejor. Además, tengo que aprender a dejar de ignorar mis
problemas.
Espero que esa charla termine bien.
Quisiera hablar con Jake, pero acabamos de hablar hace 20 minutos, tuve
que despedirme porque él estaba cansado y quería dormir.
Me odio.
"Oh baby, don't hurt me, don't hurt me, no more. . ."
No creo que Jake sea capaz de lastimarme, al menos no conscientemente.
"No, I don't know why you're not fair, I give you my love, but you don't
care. . ."
Bueno... no le muestro "amor" a Jake, eso creo.
Fue imposible.
Era de noche y estaba solo con mis pensamientos, así que deje que estos
fluyeran y deje de bloquear eso que me estaba dando tanto miedo; tener
pensamientos con Jake en un sentido no amistoso.
Cuando esa canción terminó pasó la siguiente, no tenía nada que ver con
el momento, entonces pase a la siguiente canción, era una que mi prima
Grecia había agregado sin mi permiso. La canción de llama "Sofía" de una
tal Clairo. Al inicio dude de si escucharla o no, pero después escuché la
letra y decidí oír la canción completa.
En una parte de la canción dice "Sofia, know that you and I shouldn't
feel like a crime. . . "
básicamente que la relación entre esas dos chicas no debería sentirse
como un crimen. Era exactamente como me sentía ahora, como un
criminal que estaba cometiendo un gran delito, hasta pecado se podría
decir y eso que no soy tan religioso.
Siento mucha culpa por todo. Incluso ver a Jake me genera culpa de cierto
modo, a él no le gustaría que yo lo vea de esa manera.
Jake
Ya hace unos días que he estado hablando con Amelia Córdova, cambio
mucho desde que dejamos de ser amigos. A simple vista se notaba por
como se comportaba o actuaba, pero ahora que hablo con ella más a
fondo, se nota un gran cambio, no obstante, aún no pierde esa esencia.
Aún sigue siendo la misma chica que le gusta imaginar cosas y que quiere
vivir en un mundo de fantasía.
Ya me había olvidado como era hablar con ella hasta de cosas imposibles.
Aún sigue creyendo que el multiverso es real, no la juzgo, desearía que si
fuera así.
Al inicio de todo era algo cortante, apenas y me quería decir como se
encontraba. Después comenzó a abrirse un poco más.
Resulta que seguimos compartiendo esas cosas que tanto nos gustaban;
como ver Stranger Things.
Por lo visto nuestra situación sigue igual. Me dijo que su padre sigue
engañando a su mamá y como sus padres se desquitan con ella. Me dijo
que a veces piensa que es un problema para ellos.
A veces se me hace algo difícil entender la razón por la cual algunos dicen
que se quieren morir, yo bromeo con eso a veces, pero no es como que
me quiera morir de verdad.
¿Cómo le hacen para saber todo con tan solo mirarte? ¿Es algún don que
tienen las mujeres o que?
Tal vez la cara no era algo que analizaban. Seguí con el cuerpo, no había
nada raro, solo su uniforme y un collar. Baje la mirada hasta sus muñecas,
no tenía muchas pulseras, ya van varios días que no las usa, solo traía
puesta una. Note como había unas pequeñas manchas negras en su
muñeca, no veía muy bien que era, así que agarre su mano y la acerque
más a mí, a lo que ella reaccionó algo asustada, pues alejo la mano
inmediatamente.
Todo le aburre.
—Mira —Dijo ella cambiando de tema —Ahí están Carl y Ester —Me giré
para verlos, estaban caminando juntos y hablando sobre Dios sabe que.
—¿Discutieron verdad?
—¿Cómo lo sabes?
—Se nota, estaban muy raros.
—Por lo visto ya arreglaron las cosas —Dije sin muchos ánimos. Debería
sentirme feliz por él. Ahora mismo me siento un mal amigo... todo el tiempo
me siento un mal amigo, si tan solo no tuviera cierto gusto hacía él, nada
de esto estaría pasando.
A veces me dan ganas de estar con él todo el tiempo (Ya sé que sueno
como un obsesionado).Además, lo estuve observando de vez en cuando
en clase, algunas veces... todo el tiempo. El punto es que en un momento
cuando lo quise observar, me di cuenta de que él ya estaba viéndome. Eso
me generó cierta emoción...
Me siento muy extraño con todo esto. Siento que me gusta todo, pero
también odio todo. Me gusta estar con Jake, pero no la idea de "Me gusta
Jake", me gustan estos sentimientos, pero no tenerlos. Siento que me
estoy contradiciendo con cada cosa que hago. Sin contar el hecho de que
me estoy volviendo algo paranoico.
Ojalá todo esto sea una confusión y que estos sentimientos se acaben a la
semana. Por otro lado, tengo otro problema. Hablar con Ester. No suena
como el problema más grande del mundo, pero ahora eso me tiene
preocupado. ¿Cómo hablaría con ella sin que termine recibiendo un golpe?
"La verdad es que eres una buena chica, pero nunca me gustaste"... No,
eso no." Creo que soy gay"... No, no quiero ir directo al grano, además, ya
se lo dije.
Tal vez debería empezar diciéndole que le daré una explicación, después
que es una gran persona y finalmente aclararle las dudas que tengo.
Buen plan.
—Pues...
—No, espera —Me interrumpió. —Primero escúchame tú a mí —Estaba
preparado para escuchar todos los insultos habidos y por haber. —No
estoy enojada —Dijo, ¿Qué? —Ósea, si estuve enojada cuando me
enteré, pero no porque seas gay o algo así. Me enoje porque no me dijiste
la verdad desde un principio y fuiste tú quien me pidió que fuéramos
novios.—Hizo una pausa y trate de hablar, pero no pude. —Probablemente
lo hiciste porque querías ocultarlo o forzarte a querer a alguien que no sea
un hombre, sé que a veces puedes llegar a ser homofóbico, por no decir
siempre. Acepté estar contigo a pesar de eso, de que seas un
"homofóbico", si me gustaste, Carl, pero después todo comenzó a ponerse
raro. Fue cuando me di cuenta de qué tal vez no somos muy compatibles,
fue muy tarde, lo sé. En estos días que no hablamos lo pensé mucho y me
parece que lo correcto sería que terminemos, eso si o si pasará, espero
que no quede algún rencor o cierta rivalidad entre nosotros, no quiero que
las cosas se queden incómodas por todo el tiempo que nos quede en
secundaria.
Amo que esta chica sea tan comprensiva. Aunque debo aclarar ciertas
cosas.
—Lo que me hiciste me dolió, ya sabes, ignorarme y todo eso, pero ahora
ya te perdone, a pesar de que no me pediste disculpas —Seguí callado, en
serio quisiera saber por donde empezar. —Y si piensas que le conté a
alguien pues te equivocas. No he dicho nada, ni siquiera mencioné la
discusión.
Estoy 100% seguro de que no me perdono del todo. Tal vez ni siquiera me
perdono realmente y solo está fingiendo que nada ocurrió y que todo está
bien.
—Ester, perdón por todo —Me disculpé —No debí pedirte que fueras mi
novia sabiendo que no estaba seguro y perdón por no decirte mis dudas
antes. En serio eres una gran chica, eres increíble, pero... no me gustas
—Ahora creo que me dará un golpe.
—Lo sé, me hubiera gustado que me consultaras todo antes, pero, lo
entiendo. No estabas listo todavía.
—En serio perdón.
—Está bien, Carl. Eres gay y no querías decirlo, es entendible
.—No soy gay.
—Pero eso fue lo que me dijiste.
—Ósea... ay carajo, ¿Cómo lo explicó? —Hubo un silencio, trataba de
ordenar mis ideas y palabras —No estoy de sí soy gay, pero podría ser
una posibilidad, porque... creo que me gusta alguien... un chico.
—¿Jake? —Mierda, si sabe.
—¿Por qué lo dices?
—Es lo primero que se me vino a la mente, literalmente actúan como
novios, a veces hasta parece que se coquetean.
—¿Ja-Jake? ¿Coquetearme? A- ¿A mí? —Dije tartamudeando.
—¿Ves? Te gusta —Hablo la de ojos claros con una sonrisa pícara en su
rostro. Ante esto no pude evitar soltar una risa nerviosa. Después me puse
serio rápidamente, pues olvide que todo esto era algo serio.
¿En serio estaba siendo muy comprensiva? ¿O está planeando algo malo?
—¿De verdad me perdonaste? —Pregunté.—Si, tal vez en el fondo quiero
mandarte a la mierda. Pero por ahora estoy bien con todo. Recuerda que
no estuvimos ni 2 meses juntos y todo comenzó a ponerse raro desde
antes.
—Okey...
—Entonces... ¿Amigos o compañeros?
—Amigos —Dije.
—Amigos —Dijo.
Todo salió bien, eso creo. Ahora nos encontrábamos de regreso al nuestro
salón, estaba siendo interrogado. Aunque me sentía en confianza con ella.
Jake
Hoy iría a la casa de Carl, me dijo que le faltaban unas tareas y que quería
que lo ayude. La próxima semana saldríamos de vacaciones, así que
teníamos que entregar todo lo que nos faltaba antes del viernes.
Ay... ¡Mierda!
—JJ, no te juzgo, no es culpa mía ser atractivo —No es culpa mía el que
me gustes.
Nos la pasamos pisándonos el pie hasta que me caí, más bien, nos
caímos. Carl hizo que pierda el equilibrio, así que me agarré de su polo
para no caerme. Solo conseguí que ambos terminemos en el piso.
Paul nos vio. Solo sonrió y saco su teléfono para tomarnos una foto, luego
volvió al salón. Fue algo un poco extraño.
—Adiós tía —Se despidió Carl de mi madre. Ya era costumbre que los de
mi salón llamaran a las demás mamás como "tía" y no como "señora".
—Cuídense, no hagan nada malo —Dijo mi mamá.
—No vamos a tomar ma', no te preocupes.
—Cuidado con que me esté enterando de que andan tomando alcohol
—Me advirtió ella.
—Ya mamá —Trate de sonar lo más calmado posible.
—Adiós —Mi madre se acercó y me dio un abrazo.
—Adiós —Me despedí.
De reojo pude ver como Carl miraba a alguien detrás de mí, luego hizo
unas señas extrañas, como indicándole a alguien que pare de hacer lo que
sea que estaba haciendo.
Se puso serio e hicimos contacto visual por unos segundos, para después
comenzar a reírnos como unos idiotas.
No entendía por qué nos reíamos, solo me dio gracia todo. Tampoco sabía
por qué me dio gracia. Perdí la cordura, supongo.
Aún seguía con uniforme al igual que yo. A decir verdad, me incomodaba
ese uniforme, más bien, el polo, la tela de este era un poco gruesa y solo
quería sacármelo.
Dirigí mi vista hacia el techo. Era un buen momento para analizar el techo.
Tenía bonito color, se veía resistente.
Tome esa camiseta y me quite el polo del uniforme. Me sentía raro. Tenso.
Mierda.
Me quedé en silencio.
Tal vez no tenía algún interés por Ester, pero le quiso demostrar a su padre
que no era gay.
—No creas que soy homofóbico o algo así. Bueno, tal vez si llegue a serlo,
es por eso que trate de demostrarle a mi papá que no era gay... algo así.
El punto es que no me gusta y no me gustó nunca. Hice mal en pedirle que
fuera mi novia, pero ya lo hablé con ella y quedamos como amigos.
—Qué mierda —Mis ojos estaban abiertos como platos. ¿De verdad nunca
le gustó?
—Si te preguntan qué pasó entre ella y yo, tú solo di que terminamos
porque sentíamos que la relación ya no funcionaba —Me ordenó mi mejor
amigo.
—Bien —Dije. Aún no podía creer lo que me estaba diciendo. —¿En serio
paso todo eso? ¿Cómo no te pegó?
—Ni yo sé, pero acabamos bien. Al menos eso me dijo —El de lentes
agarró una almohada y hundió su rostro en esta.
Me sentí mal por Ester. Era algo raro, estuve celoso de ella por un largo
tiempo y ahora solo quiero darle un abrazo y decirle que encontrará a
alguien que la quiera tal y como es.
Todo estaba oscuro, lo único que nos iluminaba eran los postes de luz de
la calle.
Estaba admirando todas esas estrellas, hasta que moví mi mano solo un
poquito y esta choco ligeramente con la de Carl.
Él era muy lindo, es el chico más lindo de todos. Tal vez para algunas
personas esto no sea cierto, pero para mí, él en definitiva es simplemente
hermoso.
—Oye Jake.
—¿Si?
—¿Te gusta Amelia?
—¿Qué? —¿Qué?
—Solo pregunto, están corriendo rumores de que te gusta ella.
—No es así. Ella no me gusta, antes era mi mejor amiga, ahora solo
estamos volviendo a tener esa amistad y ya —Expliqué.
—Es que los ven juntos y riendo. Los hombres del salón dicen que quedan
bien como pareja.
—Solo lo dicen porque ella es mujer y yo hombre. Si ella fuera hombre, no
dirían lo mismo. ¿O acaso dicen lo mismo de nosotros?
—¿De nosotros? —Carl se puso boca abajo y se acostó sobre su codo.
—Si, ya sabes. No dicen que somos pareja o algo así, porque somos
hombres, entonces para ellos no hay ninguna posibilidad de que nos
gustemos.
—¿Crees que habría alguna posibilidad de nos gustemos? —Preguntó de
manera pretenciosa.
—Ah...Pu-Pues no, ósea —A veces odio que haga cosas como esa.
—¿Ósea? ¿Si piensas en la posibilidad de que nos gustemos? —Una
sonrisa pícara se formó en su rostro.
Las risas pararon cuando escuchamos como alguien tocaba la puerta del
primer piso.
Nos levantamos y me arrimé a un muro para ver a la parte de abajo. Mi
mamá había llegado más temprano.
Aunque hay algo bueno en todo esto. Iría a un viaje con Carl.
Carl
Vino a mi casa y se pasó casi toda la tarde ayudándome con las tareas
que me faltaban. Después nos cambiamos el polo del uniforme.
No voy a negar que cuando eso pasó mi mirada se fue directa a su cuerpo,
no tiene el abdomen súper marcado o supermúsculos, se veía bien. Luego
dirigí la mirada hacia su rostro, estaba de perfil. Fue inevitable dejar de
verlo. Vi su cabello lacio un poco despeinado, estaba más largo, ya hasta
tapaba sus orejas. Observe con atención su nariz aguileña y fui bajando la
mirada hasta llegar a sus labios, tenía lindos labios, rosados y no muy
gruesos pero tampoco muy finos.
Termine con ganas de llorar, lo cual es extraño, yo fui el que hizo cosas
malas, yo fui el que no tuvo la suficiente valentía como para decirle a esa
chica que no quería nada con ella y que en realidad nada más quería
demostrarle algo a mi padre.
Hice algo así con él en la azotea. Estábamos viendo las estrellas y le dije
que estábamos viendo el pasado, fue algo estúpido, cierto pero estúpido.
Considero que algo está mal en mí, nunca me ha gustado ninguna mujer.
—¿Seguro que no eres gay? —Preguntó Val. —Además, hay más
sexualidades, además de gay, lesbiana y bisexual.
—¡Ya te dije que no sé! —Me tire en su cama. —Mejor cambiemos de
tema, no quiero seguir hablando de la sexualidad.
—Entonces, ¿De qué quieres hablar?
—Jake.
—Lo que todos quieren —Habló con sarcasmo. —¿Qué pasó con mi
cuñado?
—Hoy cuando- espera, ¿Dijiste cuñado?
—¿Qué pasó hoy?
—Creo que coquetee con él.
—Cuenta —Se acomodó y ahora si parecía estar interesada en lo que iba
a decirle.
—Ósea no fue tanto un coqueteo. Le dije que necesitaba un corte mientras
mi mano estaba por su mandíbula y luego le insinué que si de verdad
piensa que podríamos estar juntos y hubo bastante contacto físico.
—¿Él hizo algo? —Preguntó.
—Me dijo que soy lindo y comenzó a tartamudear cuando le pregunte que
si creía que podríamos estar juntos —Valeria sonrió.
—¿Piensas hacer algo más?
—No. Es que él es heterosexual, yo no sé si lo soy, pero si me gusta él, de
seguro no lo soy.
Estaba practicando como le diría a alguien sobre esto. Ese alguien tenía
nombre y apellido; Amelia Córdova.
Nadie decía nada, estábamos en completo silencio. Eso era algo que me
gustaba, pues ese silencio no era incómodo.
Me siento extraño.
—Hay que hacer esto más seguido —Dijo Carl separándose un poco. Aún
seguía en sus brazos, pero ahora podía ver su rostro y estábamos a una
corta distancia.
—Si —Dije —Dosis diaria de abrazos.
—Me gustan las dosis diarias de abrazos —Le gusta abrazarme... ¡Le
gusta abrazarme!
—A mí no —Bromeé.
—Hijo de tu madre —Se rio después de eso y yo también me reí.
Admire su linda sonrisa por un momento.
Carl a veces hacía la broma del "¿Quién te preguntó?" Era algo de lo que
estaba seguro de que haría ahora.
Cuando entramos a ese salón me senté en el piso y le hice una seña para
que también lo haga.
—Mejor no —Dije.
—Puedes confiar en mí.
—Si lo sé, pero, es complicado.
—¿Sobre qué es exactamente?
¡A la mierda!
—¿Tú que harías si fuera gay? —Pregunté de manera directa. Siento que
voy a vomitar.
Amelia se quedó callada, me analizo con la mirada y creo que captó rápido
lo que intentaba decirle.
—Pues, ¿Nada?, todo seguiría igual, seguiríamos siendo amigos y con los
mismos tratos, lo único que cambiaría sería que ya sabría que no eres
heterosexual —Habló ella.
—Ah... ¿Eres homofóbica?
—Le preguntas eso a la persona más homosexual del aula.
—Sí, fue estúpido, perdón.
—¿Por qué preguntas?
Recordé cuando ella salió del closet conmigo, fue hace 2 años, en una
noche normal del 2020. Teníamos 12 años. Ella me dijo que era Pansexual
o algo así. Ella me contó algo que era importante, me entregó su confianza
¿Y qué hice yo? Le dije que "WTF", que nuestra amistad no podía
continuar y la bloqueé. Después les conté a todos.
Qué mierda.
Ahora los papeles se invierten, yo soy el que cuenta eso que es tan
importante y ella es la que me debería decir "Nuestra amistad no puede
continuar" al fin y al cabo, me estaría pagando con la misma moneda. Sin
embargo, me aceptó, su reacción no fue la misma que la mía y es algo
increíble, si yo fuera ella, hubiera hecho lo mismo que le hice hace 2 años.
Además, mi primera salida del closet (si es que así se le llama a esto) fue
buena, Amy no reaccionó mal y me mostró su apoyo, ojalá todos fueran
así.
Mi yo de hace 2 años pensó que me dijo que era Pansexual solo porque
no aceptaba ser lesbiana.
—No sé —Dije.
—Es sarcasmo, ya sé que fuiste tú el que les dijo eso a todos.
—¿Qué?
—Me lo dijeron tus amiguitos —¿¡Qué!?
—Perdón, perdón, perdón, perdón —Estoy tratando de evitar otra posible
pelea de 2 años.
—Ya, déjalo así —No se escuchaba molesta —Por cierto, ¿Piensas
contárselo a Carl? —Preguntó cambiando de tema.
—No, es otra cosa que quería contarte.
—Cuéntame y exagera.
—Hay un chico que me gusta —Dios, ayúdame a que no me desmaye.
—¿Y eso que tiene que ver con Carl?
—Amy —Hable viéndola a los ojos.
—¡No puede ser! —Grito —¡Dios! —Ya no gritaba, pero su tono de voz era
alto. —¿Te gusta Carl? —Preguntó en un susurro. Me quedé en silencio y
dije—Sí.
—¡Ahhh! —Soltó un grito agudo —Tremendo plot twist.
—¿Plot twist?
—Giro de la trama.
—Ah, bueno, para mí también fue algo extraño.
—Qué ironía.
—Seh.
—Decías ser homofóbico y ahora te gusta tu mejor amigo.
—Ni siquiera yo me lo esperaba.
—¿Desde hace cuanto que te gusta?
—No lo sé, pero me di cuenta hace poco —No dijimos nada más porque
sonó el timbre.
—Más tarde me cuentas, ya debemos irnos.
—Sí, sí.
—Que raro este día.
—Que rara la vida —Dije.
—Que rara la vida y que lindo desarrollo del personaje te está dando la
vida —Dijo.
Este día fue extraño. Le conté a alguien sobre mis gustos, aunque se sintió
bien. Salió bien todo, pero no sé que me espera con las demás personas.
Jake
A Amy no le fue tan bien, término mordiéndose las uñas por todo el resto
del día, ya que le faltaron responder muchas cosas.
Ese mismo día nos estregaron las notas de ese examen. Saque un 14 de
20. No estaba nada mal, pudo ser peor.
El viernes fue el de inglés, este también fue virtual, me fue bien. Termine
con un 85%.
Sin embargo, en el examen de biología, solo 3 personas salieron con
buena nota, entre ellos Carl.
A veces finjo que no me gusta que me moleste con él, pero, ¿A quién
engaño? ¡Amo que me molesten con él!
Estábamos caminando hacia una tienda que estaba algo cerca de mi casa,
dijimos que iríamos a comprar snacks y eso.
Íbamos a comprar "Four Loko" es una bebida que contiene alcohol. Nunca
la he probado, algunos de mis compañeros y conocidos sí, dicen que sabe
rico.
De regreso a mi casa me aseguré de meter todo sin que nadie viera nada.
—No creo que nos haga nada —Dijo Carl —No huele mucho a alcohol.
—Pues no, no nos hará nada.
Cerré los ojos y sentí como si todo estuviera dando vueltas. Sentía como si
estuviera flotando.
Cantaba feo apropósito, o creo que era porque estaba borracho y al igual
que yo, apenas podía pronunciar las palabras.
—¡Ooh, love, ooh, loverboy! ¡What're you doin' tonight, hey, boy?! —Me
tomó de las manos y comenzó a moverme como si estuviéramos bailando.
Hubo un silencio.
—Carl.
—¿Si?
—El techo se mueve —Mi amigo se rio.
Por más mareado que estaba, trate de dormir, pero no podía. Me sentía
con energía. No quería dormir.
Carl ya tenía los ojos cerrados y yo no podía ni asimilar que ya tenía que
dormir.
Él se quedó en silencio.
—¡Despierta!
—N-O —Dicho esto lo abracé y lo tapé con el edredón de mi cama.
—Oh... no. Eso es juego sucio —No dije nada, él quería moverse, pero
apenas y podía. Lo tenía como un tamal. —¡Jake! Se supone que no me
debo de dormir de nuevo —Seguí sin decir nada, me estaba quedando
dormido de nuevo. —Hijo de tu madre —Habló, no estaba molesto,
insultaba de una manera muy calmada. —!Bueno! Duerme 10 minutos
más.
—Gracias.
—De nada, ¡Solo 10 minutos!
—Si, si, como tú digas.
Hicimos algunas paradas para tomarnos fotos y eso, sobre todo por el
amanecer.
Ahora tenía en mi teléfono una foto de la madre de Carl, de Valeria con sus
ojeras marcadas y una cara seria frente al amanecer, de Carl apuntando al
sol fingiendo una sonrisa, una foto con mi familia, una foto con mi mejor
amigo en la que él está durmiendo en el auto de su madre y yo salgo al
lado con cara de asustado, una en la que mi hermano está vomitando en
plena carretera y otra en la que Carl se pone una mano en la boca porque
al ver a mi hermano así también tuvo ganas de vomitar.
Lo que en realidad pasó, fue que me sentía un poco mal, por el viaje y
porque ese "Four loko" me había caído mal, entonces, mi amigo me
preguntó si estaba bien. Tomaron la foto en el momento exacto en el que
mi mejor amigo me comenzó a decir que no iba a dejar que tome de
nuevo.
Ay... !AY!
No aleje mi mano, me gustaba estar así, no sé si todo era una broma, pero
ya me estaba dando igual.
—No —Dijo.
—¿Y de qué tratan esos sentimientos?
—¿No sabes?
—No... —Sentí esas mariposas en el estómago. Esto es una tortura
extrañamente hermosa. Baje la cabeza y trate de controlar mis emociones.
—Si —Contestó.
—¿Por qué hiciste eso? —Me pregunté a mi mismo susurrando —Y... ¿Por
qué él hizo eso?
Carl
Ayer casi beso a Jake... ¡CASI BESO A JAKE! Y le dije varias cosas
reveladoras ¡Dios!
Después cada uno se subió a su auto. Aunque esta vez hubo un cambio.
Mi padre fue en el auto de la familia Ross y Jake en el auto de mi familia.
—¿Te vas a meter? —Preguntó Jake sacándose el polo gris que traía
puesto.
—Está helada —Dije. —Solo meteré mis pies.
—¿Si? —Él metió sus pies. —¡Está perfecta! —Dicho esto se tiró al agua
como si nada.
Aquello hizo que un poco de agua caiga sobre mí. Lo bueno era que
estaba con una camisa, sin los botones abrochados, pero al menos me
cubría un poco.
Podían hacerlo con total normalidad sin que nadie les dijera nada, al fin y
al cabo, eran hombre y mujer.
Nos detuvimos cuando vimos otro puente por el cual habíamos pasado,
este se movía mucho y sus tablas estaban demasiado separadas.
Si fuera por mí, ya hubiera besado a Jake en ese puente, pero no estoy
seguro de cómo vaya a reaccionar.
Mi madre arrancó el auto y vi como Jake se frotaba los ojos, otra vez de
sueño. Comienzo a confirmar mi teoría de que sus ancestros son
perezosos.
Yo me pedí unas papas con pollo, estaba rico. Pudo haber sido un día
lindo, si tan solo no hubiera comenzado a llover.
Solo nos quedaba un lugar por visitar, así que terminaron diciendo que era
mejor regresar al hotel y que mañana iríamos a ese lugar por unas horas y
después volaríamos.
Llegó otro mensaje de ella "QUE" creo que era uno en el cual estaba
respondiendo un mensaje de Jake.
"NOPUEDESER"
"HFDKJSLNJSKDN"
"BROOOOOOOODNKJDSDISJDKAWI"
"Mamá*"
"GHOSBFLSBD QUE SALADO" Salado era alguien que tenía muy mala
suerte en algo.
No te hagas el pendejo.
Le contó lo del beso... ¿Cómo que debió ser más rápido? ¿Si quería ese
beso? ¿O ella solo lo está jodiendo con que si quería besarme?
Sin más que decir, me dio un abrazo. Al inicio me quedé quieto y después
puse una mano en su hombro derecho.
Cuando Jake salió del baño me vio en el mismo estado que Jack de
"Titanic".
El idiota se rio de mí y apagó las luces, solo quedó encendida una lámpara
que estaba al lado de Jake en una mesita de noche.
Mientras que él estaba en su cama que era el doble de grande que la mía
y que sí tenía una colcha lo suficientemente gruesa como para abrigarlo,
yo estaba en una cama que estaba más dura que una piedra y que de
caliente no tenía nada.
Nos acercamos más y casi salto del susto cuando se escuchó un trueno
más fuerte.
—De verdad, me gusta estar contigo —Confesé, mis palabras eran muy
sinceras.
—¿En serio?
—Si, ¿Eso... te parece bien?
—Sí —Respondió de inmediato. —Quiero decir, sí —Está vez ya no había
mucha emoción en su voz.
—No estás mintiendo, ¿O si?
—Ya no puedo —Contestó.
—¿Qué cosa?
—Con esto.
—Sé más específico, Jake.
—¿Sabes... otra de las razones por las cuales termine con Ester?
—Pregunté.
—Ester... no, no sé.
—¿Quieres saber?
—¿Es necesario? —Me miró con ojos tristes.
—Sí.
—Entonces dime.
Al carajo todo.
Sus labios y los míos hicieron contacto. Sentí sus manos cálidas subir de
mi pecho hasta mi cuello y yo lo tomé de la espalda para tenerlo lo más
cerca posible.
Así que eso era de lo que me hablaba Valeria, eso era ese "PUM".
Me gusta todo ahora, me gusta que ese "Pum" sea con Jake, me gusta un
chico.
Narrador omnisciente
Carl se despertó cuando los rayos del sol se hicieron presentes. Abrió los
ojos lentamente y se dio cuenta de que todo lo que había pasado anoche,
no fue un sueño nada más.
Todas esas caricias, todos esos besos y Jake correspondiéndole, todo fue
real.
Lentamente tomó su teléfono, el cual estaba debajo de su almohada, vio
que su mamá no le había mandado nada, eran las 8 de la mañana, pero
por la borrachera que se dieron sus padres la noche anterior, entendió su
situación.
Bajó la mirada y vio al pelinegro durmiendo, este estaba de perfil, la luz del
día iluminaba su rostro y a Carl le gustó ver eso, ante sus ojos, Jake se
veía como un ángel.
Decidió dejarlo dormir un poco más, quería aprovechar cada segundo con
ese chico de ojos verde avellana, ahora que ambos sabían lo que sentían
el uno por el otro, quería que ese momento de paz y a solas que estaban
teniendo no acabe nunca. Al fin y al cabo, al salir de esa habitación,
tendrían que fingir que nada había pasado.
Ante los ojos de casi todos, ellos eran mejores amigos que tenían una
linda amistad y nada más, a nadie se le pasaría por la mente que un
romance podría pasar entre ambos. Eran hombre y hombre, nadie se
imaginaría a 2 chicos juntos, el simple hecho de imaginarlos juntos
resultaba repugnante para muchos.
Eso si, se sentían un poco extraños, era algo nuevo para ellos y no sabían
si coquetear con un hombre debía ser diferente o igual que coquetear con
una mujer.
—Disimula —Dijo Jake viendo a sus padres.
—Uy, me olvidé. Bueno... disimulo —Carl suspiró. —Habla brother
—Fingió un tono de voz muy grave. —¿Pa' cuando tres flacas ricas
brother? —El azabache intentaba aguantar la risa, mientras que el
pelinegro ya se estaba riendo a carcajadas. —Puta ¿Por qué te ríes
brother? —Carl no aguantó más y comenzó a reírse. —¡Dios que asco!
¡No vuelvo a hablar así en mi vida!
—Y pensar que hace 2 años yo quería hablar así... me doy asco.
—No te preocupes, mi yo de hace 2 años también daba asco.
Jake siempre se ha preguntado porque casi todos los adultos hablan mal
de otras personas entre ellos.
—El otro día me enteré de algo horrible —Habló la madre del pelinegro.
—¿Qué cosa? —Preguntó Mónica.
—Me dijeron que en un colegio que está por mi distrito pasó un problema
preocupante —Olivia captó la atención de todos.
—¿Drogas? —Preguntó el padre de Carl.
—Al parecer, 2 niñas de segundo grado de primaria le contaron a su
maestra que eran lesbianas y se tomaron de las manos en frente de ella, la
maestra no dijo nada y esas niñas siempre se iban con ella para tomarse
de las manos y darse besos en las mejillas, actuar como novias
básicamente. Descubrieron a la maestra y la despidieron. ¡Qué horror! Esa
maestra debió decir algo, no es posible que 2 NIÑAS de segundo grado
estén pensando en cosas como el lesbianismo —Contó y opinó Olivia,
haciendo que Jake sienta un gran remordimiento al instante.
—Pobres niñas, tan chiquitas y ya con basura en la cabeza —Habló el
señor Julio.
—De seguro una de ellas tiene una mujer lesbiana en su familia y le contó
a su amiguita para que ambas actúen como tal, solo son niñas, no saben
diferenciar lo que está bien o está mal —Opinó Mariano.
Escuchar esas palabras salir de sus padres solo hicieron que sienta un
gran nudo en la garganta.
Carl se dio cuenta de que su mejor amigo no se encontraba muy bien.
¿Tan mal estaba que a una niña le guste otra? Él podría entender si se
quejaban de que eran novias a una edad muy corta, a algunos no les
agrada eso, pero el que hablen mal de ellas solo por gustarse no le pareció
algo agradable.
—Mamá, ¿Puedo subir a esa catarata? Recuerda que Amy me pidió que le
lleve cuarzos y tal vez allá arriba encuentre algunos —Preguntó Jake.
—Está bien, sube, ten cuidado, tal vez hay serpientes o algo así.
—Sí, tendré cuidado.
Jake se levantó y subió a esa pequeña catarata. Una vez arriba, comenzó
a seguir el camino por el cual toda esa agua había llegado hacia ese lago.
No le importo caminar por ese lugar con agua fría y piedras que le
causaban cierto dolor a sus pies. Quería alejarse lo más que podía de ese
grupo de adultos.
Quería estar solo. No quería que ellos se den cuenta del rechazo que
había sentido al escuchar esa conversación.
"Tal vez si estoy mal y estoy arrastrando a Carl conmigo" pensó Jake
sintiéndose como la peor persona del mundo.
Aceptó que le gustaba Carl, pero aceptar ese sentimiento, esa atracción
"inapropiada" hacia él, solo lo hacía cuestionarse sobre si él estaba bien o
estaba mal.
—Jake —Lo llamó Carl, haciendo que este se voltee un poco asustado. El
azabache había seguido a su amigo. Sabía que algo no estaba bien.
—¿Qué? —Pronunció a duras penas.
—¿Estás bien?... ¿Qué estupidez estoy diciendo? Es obvio que no estás
bien.
—¿Escuchaste lo que dijeron? —Preguntó con voz rota.
—Sí...
—Ellos no van a aceptarme.
—¿Cómo estás tan seguro?
—¿No oíste como hablaron de esas niñas?
—Tal vez si ven que eres tú ellos cambien, eres su hijo.
—No van a cambiar, ¿Crees que yo podré cambiar el pensamiento que
han tenido por años?
Carl no supo qué responder. Sabía que Jake tenía razón, pero no iba a
admitirlo, no quería empeorar la situación. Aunque su mejor amigo ya se
había dado cuenta de lo que intentaba hacer.
—¿Ves? Hasta tú sabes que ellos no me van a aceptar —Dijo el pelinegro
dejando en claro que sabía las intenciones de su amigo. Trató de dejar de
llorar, pero fue inútil.
Durante todo el desayuno y el trayecto hasta ese lugar, Jake estuvo con
cierta preocupación. Le gustaba Carl, pero ahora ambos estaban en algo y
sabía la cantidad de riesgos que tenía esa relación entre ambos.
Por otro lado, Carl también estaba consciente de eso, pero trataba de
ignorarlo, intentaba fingir que nada pasaría y que todo estaría bien entre
ambos sin el desprecio de otros de por medio.
—Entonces no se los digas —El de lentes no sabía que decir, no sabía que
aconsejarle a su amigo, no sabía nada ahora, pero no quería que él esté
triste. Odiaba ver que alguien estaba mal y no saber qué hacer.
—No pienso hacerlo, mucho menos ahora que escuché todo eso, pero no
es tan fácil, ellos se pueden dar cuenta en cualquier momento, tal vez ven
algún mensaje o si nos ve alguien más puede contarle a ellos lo que vio. ¡Y
tú! No quiero que corras ese riesgo de ser descubierto, ¿Qué pasa si tus
padres nos descubren y su reacción es mala? No quiero que te traten mal
solo por querer estar conmigo, no quiero que esto afecte en tu vida —Jake
no pudo continuar porque su mejor amigo se acercó y lo abrazó.
Después recordó a su tío el cual nunca veía, recordó que nada más lo
conoce porque en su familia hablan mal de él por el simple hecho de ser
gay.
Jake estaba siendo muy pesimista, aquello hizo que Carl se confunda un
poco, no era algo típico de él ser alguien que solo le saca lo negativo a una
situación, aunque entendía que su "casi algo" podía estar asustado, hasta
el mismo lo estaba.
—Yo si quiero estar contigo, pero ahora todo está muy tenso así que... ¿Y
si lo piensas? Piensa en todo esto por el tiempo que quieras, si quieres
que sigamos con esto, que sigamos intentándolo, habla conmigo —Dijo el
de lentes de manera calmada.
—¿Estás seguro? —Preguntó el de ojos claros.
—Muy seguro.
—¿No estás molesto?
—Para nada —Respondió con honestidad.
Carl también escuchó lo que dijo su padre sobre esas niñas, pero a este
punto de su vida y después de los consejos de su hermana, las opiniones
de su papá comenzaban a importarle muy poco o nada.
—Carl.
—¿Si?
—¿Me ayudas a buscar cuarzos? —Preguntó Jake inesperadamente.
—¿Qué? —Preguntó el azabache en un tono burlón.
—Es que si regreso allá y mi mamá ve que no tengo ningún cuarzo para
Amelia, pensará que vine aquí a hacer otra cosa o tal vez sospeche algo.
—Ah cierto, se supone que viniste a este lugar por eso. Bueno, te ayudo.
Solo amigos.
Jake
—Sisisi
—Bueno, me avisas.
— 🤨
Ella vendría hoy a mi casa, le contaría todo lo qué pasó con Carl.
Carl... no he hablado con él desde que ese último "te quiero, amigo", es un
corto tiempo sin hablar, pero haré que este sea un poco más largo. Quiero
tener tiempo de pensar en todo y saber qué decirle. Quiero saber usar las
palabras correctas y no darle a entender que no quiero nada con él (Que
es algo que creo que hice sin querer en la última charla que tuvimos).
Además, él también debería pensarlo mejor.
Además, hace mucho tiempo que no viene a mi casa, quiero pasar una
tarde de amigos y de chismes.
Me senté a su lado y traté de ordenar mis ideas para saber como decirle
todo con calma y de a poco.
—Mis padres dijeron cosas horribles sobre unas niñas, parece que eran
novias, pero ellos comenzaron a hablar mal de eso y pues, ya sabes...
—Conté.
—Se sintió feo y te sentiste rechazado.
—Si, eso. Me puse a llorar, no enfrente de ellos. Comencé a dudar de si de
verdad quiero estar con Carl. Ósea, si quiero, pero quiero estar realmente
seguro de que estaré dispuesto a aceptar los problemas que aparecen
cuando estas con alguien de tu mismo género. Imagínate que acepté
seguir con todo y que cuando seamos novios me avergüence o me sienta
inseguro de todo o hasta arrepentirme, terminaría lastimándolo o
confundiéndolo. No quiero eso.
Mi amiga se quedó callada, creo que hasta ella no sabía qué hacer en este
tipo de situaciones.
Algo así ocurrió con Guillermo también. Solo que yo no deje de hablarle,
pero si lo llevaron a terapia, al menos eso me contaron.
¿Por qué siguen todos el mismo consejo de mandar a sus hijos a terapia?
Se supone que no es una enfermedad.
Me acordé de las veces en las que hacíamos eso hace mucho tiempo.
Bendito déjà vu.
Ay mierda.
¡Ay mierda!
Lo volvió a hacer.
¿Ah?
Al fin mi hermano se había ido, ahora estaba tirados en el piso, como Carl
cuando nos habíamos emborrachado. Solo que esta vez éramos Amelia y
yo escuchando "Careless Whisper".
—Creo que le diré todo lo que pienso —Respondí. Entendí que era mejor
no insistirle y dejar que me pregunte todo lo qué quiera. —Aunque no sé
cómo... tampoco sé que pienso exactamente... creo que debo ordenar mis
ideas.
—Tienes tiempo todavía.
—Se lo quiero decir en persona, pero no en mi casa, imagínate que algo
sale mal o la cago como siempre. Tendría que quedarse en mi casa hasta
que su mamá quiera recogerlo. No podría mandarlo de un cuarto a otro
para darle tiempo para que se calme si es que digo algo mal y lo hago
enojar o llorar o hacerlo sentir rechazado o dar a entender que no quiero
nada con él-
—Jake —Me detuvo ella. —Estás paranoico.
—Ya sé —Dije acostándome boca arriba otra vez.
—Tomate tu tiempo para ordenar tus ideas y encontrar las palabras que le
quieres decir a Carl. Hablar con la pared ayuda. Finge que el es la pared.
—¿Tú haces eso?
—No, pero me dijeron que ayuda.
¿Hablar con la pared? No pierdo nada con eso... tal vez voy a parecer
loco, pero ojalá ayude.
—Ya sabes que... me gustas mucho y decir eso en voz alta ahora se siente
extraño, pero en mi cabeza no deja de repetirse, literalmente mi mente
está casi todo el tiempo "Me gusta Carl... Me gusta Carl... Me gusta Carl..."
y es raro porque nunca había sentido algo así por alguien, y sumando el
hecho de que eres hombre y yo me la pase pensando durante toda mi vida
que era hetero, pues si, se me hace raro todo aunque tal vez no lo sea. No
sé porque hablo de lo mucho que me gustas, creo que quedo claro con
todo lo que pasamos anteriormente, tal vez no aclaré que me gustas
mucho, pero sí que me gustas. El punto es que... perdón si te hice sentir
mal o te di a entender que no quería nada, es que me da miedo todo
ahora, mis padres sobre todo. Me da miedo el que puedan hacer. Sin
contar el hecho de que no quiero que esto también te afecte, aunque si me
quieres a tu lado como algo más que un amigo, no creo que esto de evitar
que te afecte en algo sea posible.
Tal vez para cuando le diga esto a Carl él ya haya cambiado de opinión.
Correr riesgos... bien, juro que si eso de correr riesgos sale mal, me tiraré
un disparo en la cabeza.
—Si quiero estar contigo, quiero seguir con todo esto. Tengo miedo, pero si
no arriesgo nada, nunca podré saber lo que podríamos llegar a ser. Estoy
asustado, pero porque todo esto es nuevo, ni siquiera sé si soy gay, creo
qué hay más sexualidades, no las conozco mucho la verdad, pero tal vez
no sea gay, si me gustan las mujeres, pero ahora me gustas tú y esto es
muy confuso. Ay, me estoy desviando del tema.
El punto es que... quiero saber si tú también quieres continuar con todo
esto.
Me quede en silencio.
Debí grabar todo lo que dije.
7:32pm
—Cual?
—Hay de esos?
—¿Como lo encuentro?
al test, no a la serie.
—Son confiables?
—No se, un poco, creo que es más que todo para darte una idea de a
donde van tus gustos, no se la verdad, además, la mayoría de esos test
solo pone 4 sexualidades, homosexual, heterosexual, asexual y bisexual.
—¿Hay más?????????
—Si.
—Puctasumare
—Ok.
7:45 pm.
—AMYYYYFISHFISHFIQHFKQJFOWJFOQNFOJWLDJQODHOAHFLAH
DLAJSLQBDKKQJDLAJDLQJLEWJJFLSBD —Escribí desesperado.
—Que
—
Eso que significa?????? Soy bisexual?? O homo???
—Hazte otro.
—Yaya.
7:52 pm
—AMYYYYFYQIFUKS
—¿Qué salió?
—OOOOOOO
ME LLEGAN AL PINCHOOO
—Ajá.
—Mátenme.
XD
¿Cuanto tiempo tendría que pasar para que sepa cuál era mi sexualidad?
Carl
Era de Grecia.
3:45 pm:
—JAJAJAJA
—xd
Por cierto, sabes algo de Jake?
—Ah, ok
Obviamente lo vi con audífonos. Si mis padres vieran las cosas que están
registradas ahora en mi historial de búsqueda, tal vez me terminarían
sacando de mi casa.
Ni siquiera me llevo muy bien con mis tíos o primos, no es como que me
caigan mal, pero no sé cómo llevarme bien con personas a las que apenas
y veo.
Y Grecia... bueno, más que una prima es como una amiga, ni siquiera
sabía de su existencia hasta que me metí a mi actual colegio y nuestras
madres se volvieron a ver después de mucho tiempo al recogernos.
Pero si existe y miento si digo que el que me guste un hombre y lo que eso
trae no me asusta.
Jake
Aprovecho el tiempo de estar solo en mi cuarto. Ayer hablé con Paul y hoy
iría a su casa. Me dijo que últimamente ha estado muy solo y se siente
aburrido. Salir de mi casa es algo que me gusta, además estoy de
vacaciones, no quiero pasármela encerrado.
—Jake
Jake
Jake
Jake
Jake
Jake
Gay
Perdón
—Habla
Gay HAKFJKSHF
XD
—No se JAKFKAJD
Ponte brillitos
—No eres?
Perdón
—XDDD
Oye
Oye
Oye
Oye
—Habla
—Invitaste a Carl??
—Si
—Hasta el viernes??
—Ajá
—Bueno, el local tiene sitios en los que pueden estar solos así que,
normal.
—El oscurito...
—JAKE
—PERDÓN
Por favor Diosito o lo que sea que esté allí, no dejes que termine
arruinando todo como siempre.
Lo bueno es que hoy podré distraerme. No creo que nada malo pase, eso
espero.
¡Carajo!
—¿¡Qué!? —Dije con miedo. —¡No me gusta Carl! —Se me salió una voz
chillona.
—Ajá, yo nunca dije que te gustara Carl—Lo miré y él se rio.—¡Tu solito te
exhibes! —Dijo riendo.
—Ay mierda —Llevé una mano a mi frente y el miedo me invadió.
—Espera, no me digas que de verdad tienes algo con Carl —Negué con la
cabeza lentamente, y por su mirada, creo que me exhibí solito. —¡Ahg!
Qué asco —Dijo Paul. —Nah es broma, solo bromeó JJ, no tengo nada en
contra de los gais.
Me quede solo afuera, saqué mi celular para ver qué hora era, me distraje
revisando las notificaciones que me habían llegado, que no me di cuenta
de que un sujeto se me estaba acercando.
Por favor que no sea un ratero, por favor que no sea un ratero, por
favor que no sea un ratero, por favor que no sea un ratero. . .
—Hasta que me haces caso, gringo —Dijo poniendo sus manos en sus
bolsillos. —¿Eres de por aquí? —Me preguntó.
—Que le importa —Respondí, a lo que él solo sonrió.
—Con que me saliste arrogante, ¿Ya te crees por ser pituco? —Pituco era
alguien con mucho dinero. Él como me llamaba ya no me importaba, ese
chico me estaba dando miedo.
—¿Quién era él? —Pregunté, a lo que Paul se quedó callado y pensó por
un buen rato en sí decirme quién era ese chico.
Paul volvió a quedarse callado. Desvió la mirada, se mordió las uñas y por
su mirada pude notar que había preguntado algo que despertó un mal
recuerdo en él.
Tengo una teoría sobre lo que ese chico le hizo a Paul, además de
venderle sustancias ilegales. Espero que mi teoría sea falsa.
Si yo que estuve con ese chico por menos de 5 minutos termine llorando,
no me imagino como debería sentirse Paul, que por lo visto, lo conoce
desde hace un largo tiempo.
A veces las cosas pueden pasar sin un previo aviso y de manera muy
rápida. Pueden ser buenas o malas. En mi caso, me tocó una de las
malas, de esas que te hacen cuestionarte hasta de tu propia existencia.
31. Amigos, pero no tanto
Carl
Hoy, esa montaña estaba en su punto más alto de autoestima, aunque con
ciertos fallos técnicos que amenazan con hacer que baje.
Hoy sería la fiesta de Amelia, estoy 100% seguro de que veré a Jake. No
habló conmigo en casi toda la semana y espero que hoy si quiera.
Si es así y me pide tener una vida juntos con 2 gatos y un perro seré el
más feliz, y si eso no pasa, me pondré a llorar en plena fiesta y me pondré
todo loco tomando una gaseosa.
Traía puesta una camisa negra con pantalones formales negros y zapatos
negros.
Si una viejita me ve, diría que soy emo.
Ella traía un vestido pegado y un poco corto, de color negro y con muchos
brillos.
—¡Chiquito! —Ordené.
—¡Ya! Será pequeño, lo prometo —Juró ella.
—No quiero terminar como tú.
—¡Oye! Mi delineado es hermoso. Cállate, que ahorita te hago mal tu
delineado y vas a parecer mapache.
—Me callo.
—¿Te imaginas que Jake te diga que la luna se ve hermosa hoy? —Habló
Valeria sonriendo.
—¿Que significa eso?
—Es como una declaración de amor.
—Oh... ¿Te imaginas que me diga eso? —Pregunté e inconscientemente
sonreí.
—Manifiéstalo.
—Jake me dijo que la luna está hermosa hoy, Jake me dijo que la luna
está hermosa hoy, Jake me dijo que la luna está hermosa hoy, Jake me
dijo que la luna está hermosa hoy...
—¡Pero en tu mente!
—Ya, perdón —Respondí con sarcasmo.
Al salir de mi casa pude ver que la luna no se veía... todo estaba nublado,
que linda vida.
Aquel lugar, en el que sería la fiesta, era un terreno muy grande, había 3
locales y solo uno estaba decorado, tapado con telas y se escuchaba
música.
Los otros dos locales eran más pequeños y estaban vacíos, con mesas
con polvo y sillas amontonadas.
Anoche no pude dormir, bueno, si, pero mis sueños no eran muy bonitos.
—Hoy irás a la fiesta de Amy, hablarás con Carl, tendrán una espectacular
noche y vas a juerguear con tus amigos. Nada va a salir mal... —Comencé
a tronar mis dedos. —Nada va a salir mal... —Recordé que pensé lo
mismo antes de ir a la casa de Paul. —Mierda.
Así como él, Carl siempre se ve bien, he escuchado como a veces dice
que se ve feo o que está feo, pero a decir verdad, es un chico bastante
atractivo, al menos para mí.
—Que guapo —Dijo. —¿A qué chica quieres sorprender? —Sonreí y acto
seguido puse los ojos en blanco.
Lo siento, mamá.
—A nadie —Dije.
—¿Y por qué sonríes?
—Me dio risa el comentario.
—Ponte perfume si quieres que te recuerde por ese olor en específico
—Ay que buen consejo.
—¡Mamá! —Hacerme el loco es mi nuevo pasatiempo.
Me volví a meter a mi habitación para ponerme perfume. Una vez hecho
esto, tomé mi celular porque escuché que me llegaba un mensaje.
Era de Grecia.
—Ok.
—Todavía no.
—Sabes si va ir?
—Bien
Me puse a ver estados, quería ver si alguien ya había publicado algo sobre
esa fiesta.
Solo vi como varios de mis contactos ponían a sus parejas con la canción
de "viernes 13" de fondo.
¡Dios! En todas mis redes sociales solo me han salido personas que ponen
imágenes de su pareja y esa maldita de canción de fondo.
Ya me dio hambre.
Desde ese día, Paul y yo hablamos con normalidad por el celular. Era
bueno saber que las cosas no se pondrían tan incómodas... bueno, fingir
que nada había pasado no era algo correcto que digamos, pero siento que
si saco el tema ambos nos pondremos bastante incómodos.
Su maquillaje era como los colores de los globos y tenía brillos adhesivos
del mismo color de su ropa.
Que tremenda.
Casi todas las chicas que habían llegado estaban con vestidos brillosos, al
igual que su maquillaje.
Por otro lado, mis amigos estaban con ropa normal, como para salir al cine
o para ir a andar en bicicleta.
Me puse a hablar con todos mis amigos, esperábamos a que llegara más
gente, además, todavía no entrábamos en ambiente de bailar ni nada y no
es como que a mis amigos les guste bailar delante de sus padres así que...
—¡Oye Jake! —Me llamó alguien, pude reconocer que era la voz de Gael.
—Dime.
—Mira discretamente atrás de ti —Me giré rápidamente para ver que
había. —¡Discretamente cojudo! —Gael me dio un golpe en la cabeza y
me giré hacia él otra vez.
—¡Ya! Perdón, ¿Qué pasa?
Observé a Carl. Se veía muy bien, baje la mirada y fingí que estaba
pensando en qué bocadillo iba a agarrar de la mesa. Después comencé a
tomar gaseosa mirando hacía otro lado.
—Jake estás rojo —Dijo ella. Se dio cuenta porqué estábamos en un lugar
en el que la luz era blanca y no de colores.
—Ya sé, me ahogué con la gaseosa —Informé y ella se rio. —¡No te rías!
Me ahogué porque Carl apareció y se veía tan lindo y me olvide de como
se respiraba y puso su mano en mi hombro y creo que casi me muero.
—Aww, pánico gay. Que lindo.
—No es lindo, creo que me deje expuesto, además, Valeria estaba allí.
—¿Quién era Valeria? —Preguntó.
—Su hermana.
—Oh, ¿No sabe? Sobre... ya sabes que.
—Si sabe, Carl me dijo que si sabía.
De verdad quería que Valeria piense eso, quiero que le hable a Carl bien
de mí. Si es que Carl aún quiere seguir con todo, ella podría ser mi
cuñada.
Ya estamos hablando.
El oscurito...
¡JAKE!
No quería tener que irnos de este sitio, una declaración en una fiesta con
luces violetas es algo de película, pero en su lugar, tendría que ir con Carl
discretamente a un lugar en el que nadie nos vea, porque si lo hacían, tal
vez terminaríamos en terapia.
Nos metimos a un local que estaba con muchas sillas, mesas y cajas.
Además, había un lugar en el que había un espacio oscuro. Solo había
una luz a los lejos, así que eso me dejaba ver un poco, pero el resto
estaba completamente oscuro y tapado, muy alejado de los demás.
No lo arruines.
—Lo estuve pensando, y si quiero estar contigo. Quiero seguir con todo
esto. Me asusta lo que pueda llegar a pasar en un futuro, ya sabes, lo que
dirán los demás o lo que puedan hacer las personas cercanas a nosotros
si llegan a enterar, sé lo malas que pueden llegar a ser, yo mismo fui uno
de ellos cuando Amelia salió del closet conmigo, la traté horrible y me
arrepiento mucho de eso.
El punto es que estoy dispuesto a dejar de lado esos comentarios,
porque... —Me detuve. —Me gustas, me gustas mucho, no sé desde hace
cuanto exactamente, tampoco sé cómo pasó, ni siquiera sabía que me
gustaban los hombres hasta que sentí celos porque estabas de novio con
Ester y no conmigo —El de lentes sonrió.
Nos quedamos callados. Creo que volví a usar las palabras incorrectas... o
tal vez ya estoy paranoico.
—Hablo del miedo, no sobre lo nuestro —Dije con cierto desespero. —Lo
nuestro me gusta, o sea a veces me asusta, pero me gusta. No es que sea
masoquista o algo. Me gustas tú... no es que tú seas aterrador o algo así...
o sea —No pude continuar.
—Ya entendí —Habló soltando una pequeña risa.
—Perd...
Ambos nos miramos y nos reímos. Sentí mis mejillas arder. Que bueno
que estaba un poco oscuro, así no podría ver que estaba completamente
sonrojado.
—Perdón —Dije cortando ese beso. Creo que le hice doler la espalda.
—No me disgustó —Sonrió al decir esto.
—¿Qué? —Pregunté confundido y él solo me volvió a besar con más
intensidad.
Sus manos bajaron de mis hombros hasta mis codos y yo enterré mis
dedos en su cabello, el cual ya estaba un poco desordenado.
¿Escuchar borroso?
—No te preocupes. Paul no dirá nada —Afirmé. Espero que no diga nada.
—Ojalá.
—Creo que de mí ya sospechaba.
—¿Cómo así?
—Es que el miércoles fui a su casa y puede ser que sin querer queriendo,
le dije que me gustabas —Me separé de él.
—¿Indirectamente? —Preguntó.
—Es que me preguntó algo relacionado con enamoramiento y luego te
menciono y estaba paranoico, así que le dije que no me gustabas, pero su
pregunta no tenía nada que ver con eso.
—Oh.
—Casi me desmayo... o como dices tú, escuché borroso y pues, no
disimulé.
—Que bueno que no es homofóbico o algo así —Dijo.
Me dio miedo que alguien que nos conozca nos vea. Uno no sabe si esa
persona le puede contar a alguien o guardarse ese secreto.
A veces me aburren.
Inclusive sonó una canción llamada "Mi bebito fiu fiu", ¡Esa canción ya me
tiene harto!
Amy solo se reía, no bailaba así. No, porque no quisiera, sino porque sus
padres estaban ahí y no dejaban de vigilarla, además ella quería bailar con
sus amigas y me dijo que para sus padres eso sería raro.
Cállate.
Una parte en la que todos cantaron a todo pulmón, incluyéndome a mí y
Carl, fue cuando pusieron "Atrévete-te-te". Esa canción hablaba de salirse
del closet. Casi me quedo sin garganta.
Baile hasta que no pude más y me fui a sentar a una de las sillas de una
mesa. Carl fue a sentarse conmigo.
—Cosas de adultos.
—...
Bien.
Y el Ian?
—Esta bien.
Te veo mañana ma
—Okey.
No supe que decir, no quería darle mi número, pero tampoco quería decirle
eso.
—¡Ven a ver lo que trajo Gael! —Dijo y me llevó a otro lado, sacándome de
esa situación un poco incómoda.
Ya era la segunda vez que me ahogaba con el agua y todo por culpa del
chico que me gusta.
—Tardamos 7 años :v
—Poquito.
Ángel es su ex. Fueron novios como por 1 año, desde los 11 hasta los 12.
Se gustaban desde el primer grado de primaria, todos pensaban que se
iban a casar o algo así.
Terminaron por... por mi culpa. O bueno, algo así.
—Mmmm
Bueno, siempre supimos que nos gustábamos, a pesar de ser amigos.
Además las mamás del salón querían que estuviéramos juntos y eso
Ya sabes
#amorheterosexual
Ya bueno, el punto es que
Comenzamos a tratarnos como novios a los 5 meses de hablar por celular
y esa cosa.
Y nos besamos a los 2 meses de ser novios
O3
Nono 1
Ya no sé ya FJKAJDKJAKD
—5 meseeessss?!?!?
—miersa 🤟
Creo que ya se lo deje en claro
—Ay
De verdad?
—Ay
—Ampay 😘
Ya, dile algo bonito, con palabras, no con besos.
—Algo que no sea "Me gustas" pero que si deje en claro que te gusta.
—Pides mucho
—Ab
Dile
Mmm
Déjame buscar
—Ok ok.
Por otro lado, la madre de Carl también me vio a través del espejo, aquello
hizo que desvíe la mirada asustado.
Tenía miedo de que se enoje o algo, pero no dijo nada. Solo nos vio y
siguió conduciendo.
Que alivio.
—YA SEEEEEEEE
DJAKSBAKFBKAJFLAJDLWJDLSJFLSJDLWJDLWKLDNEKDJWLDHDKK
WKENEED DIWOWJDLWKW
gay
—Dime
—segura?
—Okey :D
—Ash
Ash
ASH
Que raras son las relaciones
Pero qué bonito que sea con Carl
—Oe oeoeoe
Y con esa declaración de amor, como se supone que él debe de
responder?
—Bueno
Ojalá si entienda
—Seeee
Es injusto.
¿O era "Hearttettor?
Pude observar el cielo nocturno, estaba un poco nublado, pero aún así,
podía observar la luna.
No era luna llena, era una media luna, pero aún así, se veía bien. Además,
desde la casa de Carl, se podía admirar ese satélite en un tamaño aún
más grande de lo habitual.
—No sabes lo mucho que deseaba oírte decir eso —Habló finalmente.
—¿Si? —Pregunté sorprendido.
—Si —Dijo. —Ya puedo estar en paz.
—Oh por Dios —Reí.
—Eres increíble, amigo. —Recalcó la palabra "amigo".
—Tú también, amigo.
Y sin más que decir, como si estuviéramos en una película, nos besamos.
Lo besé y él me besó y nos besamos y sentí que todo al fin estaba bien.
A la mierda la amistad.
PARTE 2:
—————————————————
Jake y Carl.
Carl y Jake.
¿Qué pasará cuando estos dos vean lo injusta que su realidad puede
llegar a ser?
—————————————————
Carl
La brisa del viento movía mi cabello mientras cerraba los ojos. Pasar una
tarde del viernes en mi casa con Jake, era algo que estaba comenzando a
disfrutar.
—Dime.
Nos encontrábamos en la azotea de mi casa. Jake y yo habíamos llevado
almohadas y muchas sábanas. Intentamos hacer una especie de carpa,
pero no funcionó, no sabíamos ni cómo se hacía, así que solo nos
acostamos encima de las almohadas y sábanas.
—¿Quiero...?
—No sé, ¿A dónde se debe ir en las citas? —Pregunté. —No digas al cine,
no se puede hablar nada en ese lugar —Dije.
—Ya, ya.
—No, nos mirarían raro, además, nos pueden robar —Dijo Jake.
Tenía razón.
—"Autocinema"—Leyó Jake.
—"Salir a pasear con sus perritos" —Leyó Jake. —No tenemos mascotas.
—Eso, además, prefiero a los gatos. A ver, que otra cosa dice —Hice una
pausa. —"Cine en tu jardín" —Leí. —No tenemos jardín, carajo.
—Y te gusta —Respondí.
—Bueno —Dije. —Me callo —Dicho esto, comencé a dejarle más besos
cortos.
Había casas al frente de la mía, las cuales eran de 3 o 2 pisos, al igual que
la mía, así que, antes del anochecer, cuando todos estaban despiertos,
algunos podrían llegar a vernos.
—Ya, ¿Y? —Pregunté. —Que vean —Agregué y acerqué a Jake a mí,
haciendo que nuestros labios se junten en un tierno beso, que con el pasar
de los segundos comenzó a intensificarse, pero no tanto como para hacer
que ambos nos pongamos en plan de adolescentes hormonales.
No lo creo.
—No puedo —Dijo Jake, para después sonreír y tapar su rostro con una
mano.
Toleró los "chistes" de mis amigos sobre mi color de piel, pero ese chico
era un completo extraño y lo que dijo no me gustó para nada. Literalmente
solo lo conozco como uno de esos chicos mayores que tienen un alto nivel
social.
Soy de piel morena clara (al menos eso me han dicho), soy igual que mi
padre, pero incluso él me ha llegado a hacer comentarios un poco
ofensivos.
Aunque creo que no le había tomado tanta importancia, hasta ese día,
supongo que fue porque el que me lo dijo fue un extraño y con mis
amigos... bueno, creo que a ellos ya estoy acostumbrado.
—¿Daniel? Ah, si, ese inútil —Jake hizo una pausa. —Ignóralo, es un
cojudo de mierda.
—Comentarios como esos hacen que a veces quiera ser blanco, así como
tú.
—Mi autoestima depende mucho del día, hora, fecha, clima y lugar —Dije.
Jake tomó mi mano con delicadeza y dijo —Me encargaré de ese chico.
—¿No vas a golpearlo? ¿Verdad? —Pregunté preocupado. No quería que
se meta en algún lío por mi culpa.
—No, no, ni sé pelear —Respondió soltando una risa. —Haré otra cosa, no
te preocupes, está todo bajo control.
—Eso espero.
—¿¡Qué!? ¡No!
—¡No! ¡No! ¡No! —Hablé tratando de no reír y agarré sus brazos con
ambas manos. —Si confió en ti, me entendiste mal.
—No sabes cuánto me gusta que estés en esta posición —Habló Jake y se
comenzó a reírse carcajadas. Entendí su juego.
—No sabes cuánto me gusta oírte decir eso —Le seguí el juego y sentí
como mis mejillas me comenzaron a arder.
Lo decíamos de broma.
Cállate.
Amelia me acepta, aunque ella no es tanto una amiga, es más bien, una
compañera.
Con Guillermo fue un poco extraño. Cuando él nos dijo que era bi hace un
tiempo (como 1 o 2 años), lo dijo por WhatsApp, todos le dijeron "a", "que
bueno", "Queee??????", "no te enamores de mí no más", "xd?".
Yo fui uno de los que puso "xd?", y Jake le dijo que estaba bien y que todo
normal. Lo cual es raro, el mismo me contaba como trataba a Amelia
cuando ella salió del closet con él y a comparación de como trato a
Guillermo, con mi compañero si fue amable (Aunque los chistes
homofóbicos no faltaron).
Jake y yo hicimos una lista. Una lista en la que pusimos reglas para tratar
de formar una relación no amistosa y que nadie se entere.
Me conformo.
Ninguno de los dos quiere decir nada.
Maldita ciudad.
Maldito Perú.
Maldita sociedad.
O algo así.
No hemos hablado de eso aún, por ende, sigue siendo mi mejor amigo o
eso creo.
Es más como un "casi algo".
Me gustaría decir que amaría que Jake sea mi novio, pero la simple idea
de pensar en "tengo novio" se me hace un poco extraña.
Creo que aún no estoy listo para entrar en una relación con un hombre. Va
en contra de todo a lo que me he acostumbrado a ver.
¿Por qué las cosas no son tan fáciles como en las películas adolescentes
que sacan en Disney Channel?
¡Y es verdad!
Me quiero matar.
-Reglas que debemos seguir (se pueden
romper de vez en cuando)-
18 de Mayo, 2022
Hora: No sabemos.
Lista de reglas que Jake Ross (Yo) y Carl ̷R̷o̷s̷s̷ ̷ Hernández, crearon para
mantener su relación no amistosa en secreto.
3. Decir que X chica esta linda o que saldríamos con ella (la peor regla)
5. Hablar como amigos por chat y poner "MRHXDQG" —> Momento Rarito
Homosexual XD Que Gay/ Si queremos ponernos en modo pareja
tercermundista normal.
Jake y Carl están de acuerdo con este papel reciclado todo feo y arrugado,
a partir de ahora deberán seguir estas reglas y si las rompen a cada rato
entonces deberán ver películas que odian y no podrán hablarle al otro por
2 días.
a
2. Que se joda Daniel
Jake
Mi papá vende autos y el papá de ese otro chico también, así que ese inútil
de Daniel también tiene dinero. La cosa es que él si se cree la gran cosa
por tenerlo.
Que asco.
¿Cómo se atreve a burlarse de Carl?
Maldito racista.
No me iba a quedar sin hacer nada, así que tenía un plan para hacer que
Daniel sufra.
Y que otra cosa mejor que hacer que un chico adicto a los videojuegos se
quede sin laptop y sin teléfono.
Además, solo sería un sufrimiento por corto tiempo. Si sus padres tienen
mucho dinero, le compraran otro dispositivo al día siguiente.
—No, por eso te necesito a ti —Marco era muy bueno hackeando. Gracias
a él pude pasar mis exámenes el año pasado. Entró a la laptop de los
profesores (ni idea de cómo lo hizo) y sacó todas las respuestas, pero solo
me lo contó a mí y a un amigo suyo. Le pagué 100 soles por esas
respuestas.
—Te pagaré.
—¿Cuánto? ¿5 soles? —Preguntó burlón.
—45.
—49.
—10.
Mi amigo sonrió.
—Si puedo hacer eso —Hizo una pausa. —¿Tan cercano a ti es ese
amigo? —Preguntó.
—Sí, cállate.
—Bueno, bueno.
—De acuerdo.
Ahora solo me quedaba hacerme amigo de Daniel. Eso sería fácil, solo
tenía que mandarle una solicitud de amistad por Discord y hablarle como el
hombre más clasista, racista, homofóbico, machista, sexista y egoísta.
Me odio.
—Se nota que no tiene ni autoestima —Agregó viendo con desagrado esa
conversación.
—Lo único bueno de esto es que ya soy su amigo, así podré hacerlo sufrir
por un rato—Dije
—Es una que está en 3ero, tengo amigos que han querido con ella, incluso
yo
Pero ella solo te coquetea y luego te anda diciendo que confundiste las
cosas y se aleja
Que se cree???
Ni que fuera la gran cosa
Solo por tener a varios detrás de ella ya piensa que puede hacer lo que
quiera?
El mercado se llena cuando la carne es barata
—Me suena a dolido —Dijo Amy. —Por favor, dime qué harás que sufra.
O sea, debo ser como siempre, pero me da miedo decir algo mal y cagarla.
Quiero que sea algo bonito y que ambos lo disfrutemos, no quiero que la
cague como siempre.
—¿Ya pediste permiso? —Preguntó Carl.
—¿Nada más?
—Ajá.
—Ya sé, no pasamos de los besos —Carl bajó la voz, para evitar que
alguien que esté pasando por ahí nos escuche.
—Pues... no, no quiero, imagínate lo mal que la paso cuando estas encima
de mí y no puedes besarme porque alguien entra —Dije fingiendo tristeza,
quería molestar a Carl un rato.
—Ajá y yo tengo plata —Dicho esto, Carl puso su brazo al rededor de mis
hombros, juntándome más a él. —Perdón mi cucarachina pituca.
—JAKR
JAKE
JAKE
JQKE
NO ME LO VAS A CREER
RESPONDEEEE
ES URGENTE —Mandó él.
—Que
—SIII
ENCONTRÉ VARIAS COSAS
TAMBIÉN INGRESE A SU WHATSAPP Y CELULAR
—Que encontraste??
—QUEEE
QUEEE
QUEEEEE
QUEEEEEEEJFOSJFOS
QUEEE
—QUE COSAA???
—QUE
QUEEE
QUEEE
AYNOMEJODAS
—Ok ok
Apagué mi teléfono.
Este fue directo a lavarse las manos, iba a decir algo, pero vi como Daniel
también salía del baño junto con unos amigos.
Este vio a Carl y no disimuló su risa.
—¿Otra vez este negro? Extínganlos por favor —Dijo él y sus amigos
comenzaron a reírse, para después alejarse.
—Cambio de planes
Filtra
TODO
—Hasta su historial?
—Si si
También filtra los mensajes que me mandaba hablando mal de sus amigos
y de otras personas
—Bueno bueno
Ese amigo tuyo te hizo brujería o que?
—fjowjfandp
es como mi hermanito —Mentí.
—Ohh
...
Ok
Publicaré todo lo de Daniel en Instagram y Twitter.
—Ya, ya
Te pagaré 10 soles más
—Rica oferta
Bueno
Te aviso cuando todo esté en redes
—Está bien
Lo seguí y cerré la puerta, vi que no había nadie, así que aproveché eso.
—Esos tipos son unos imbéciles, tú eres hermoso tal y como eres. Carl no
debes sentirte mal por tu color de piel, es preciosa, tú eres precioso, ellos
son los que están mal —Intenté consolarlo.
—¿De verdad?
—Sí, eres muy lindo y amo tu color de piel. No eres blanco, ¿Y qué? No
debes complacer a esos idiotas y dejar que vean que eso te afectó, porque
eso solo hará que piensen que tienen un nivel de superioridad alto.
Demuestra que te importa una mierda su opinión.
—Eres la persona más linda que he conocido, por dentro y por fuera —Le
di un beso en la mano. —Que se joda el que diga lo contrario.
Sin más que decir, lo tome de la nuca y lo besé. Fue un beso tierno y un
poco corto.
—Y que se joda la regla 6, por hoy —Dije y Carl dejó escapar una sonrisa.
—Que se joda la regla 6, por hoy —Habló Carl y me dio un beso corto en
los labios.
—Ya me encargué de ese chico —Dije.
Salimos de los baños y vi a los lejos a Daniel. No quiero admitir esto, pero
se merece todo lo que le va a pasar.
—El director se estaba acercando —Dijo y cuando me giré para ver a ese
grupo amontonado, observé al director y a otros profesores agarrando a
Daniel y al novio de Renata. —Que buen show.
—No sabes la satisfacción que sentí cuando ese otro chico le pegó.
Merecido.
—Por racista.
—E infiel —Dijo Carl viendo hacia otro lugar, buscando con la mirada a
alguien. —Oh, ya llegó mi mamá —Avisó. —Te veo mañana —Dijo y
chocamos los puños.
Quería darle un beso, pero estábamos con muchas personas cerca que
podían vernos, así que no.
—Adiós —Me despedí.
Observé cómo se iba, cómo buscaba a Valeria y ambos subían a ese auto.
Narrador omnisciente
Jake intentaba ocultar sus nervios, ese día por la tarde, tendría su primera
cita con Carl. Eso lo tenía muy alterado. El pelinegro fingía que observaba
a su hermano para cuidarlo y que no se vaya a otro lado, aunque no todo
era mentira, si lo observaba, veía como el pequeño Ian hablaba con una
de sus compañeras.
Por otro lado, Carl estaba igual de nervioso y no dejaba de hacerse
escenarios ficticios en su mente, escenarios en los que estaba junto con
Jake, ambos eran felices y todo en esa cita salía bien.
—Ya, adiós Jake, te veo en la tarde —Se despidió chocando los puños con
su "amigo", seguido a esto, le guiño el ojo, haciendo que el pelinegro
sonría inconscientemente.
—Dime.
—¿Y? Tengo amigos que perdieron su virginidad a los 12, a veces uno no
se controla.
—Pero no haremos nada.
—Es más recomendable que aún no inicien su vida sexual, por la edad y
porque su cuerpo no está preparado. Pero si se ponen en plan de
alocados...
—No, no, no haremos nada —Respondió Carl, ese tema era algo que
nunca le habían sacado hasta ese día. —Aún no está en mis planes perder
la virginidad, pero, gracias por el consejo.
—No. Nunca me sacó este tema, solo me insinuaba cosas como que haría
eso con alguna chica algún día o así, pero solo eso.
—Si, si —Se quedó callado antes de abrir la puerta del auto de su mamá.
—Igual, gracias.
Observó como Paul estaba esperando que alguien venga por él, así que
decidió acercarse.
—¿Por qué tan contento? —Preguntó Jake con curiosidad. Eran pocas las
veces que veía a su amigo de esa manera; con ojos llenos de brillo y con
un rostro que irradiaba alegría.
—¿Todo hoy?
—2 meses.
—¿2 meses?
—John —Dijo.
—¿Tus padres son fans de los Beatles? —Preguntó Jake, dándose cuenta
de ese juego de nombres.
El pelinegro no pudo decir nada más, ya que John llegó por su amigo.
—Ahí está, chau wawita —Se despidió y corrió hacia donde se encontraba
su hermano.
Paul abrazó a John y Jake notó lo feliz que era con él.
—O
Bueno
Pero al menos tienes una idea de que se hace???
—No JAKSKAJS
—Con que ropa irías???
—Ash
Pero si fueras hombre
Que usarías???
—A ver
Se supone que es casual todo
Así que...
Un polo (no de esos que tienen cuello)
Y un pantalón jean con una zapatilla facha (no de esas que usas para
jugar fútbol, usas eso y te mato)
Pero que ambas prendas se vean decentes, tampoco vayas como si
tuvieras puesta una pijama
—Mmm
Ya
Un polo color crema que no tiene ningún diseño esta bien?
—Si creo
—Ya
Gracias Amy
—De nada
Por cierto, ya compraste la pizza esa?
—Oooo
No espero menos de mi futura pareja
Si no me trae pollo a la brasa
No quiero nada
—jjskajskajska
—Ya bueno
Cámbiate mierda
—perdón
—Mira jovencito, quiero que Carl llegue a casa a las 10 —Deje escapar
una sonrisa.
—Vamos —Respondí.
No sé porque no sabía como actuar, y literalmente hablamos por celular
todos los días, lo veo casi todos los días y ya hasta lo besé en varias
ocasiones.
Mi mejor amigo (si es que así se le puede decir) y yo, llevamos todo a la
azotea.
—Si te digo —Dicho esto, él comenzó a dejarme besos cortos por toda la
cara.
Solo quiero que me permita ser una de las personas a las que el ama.
—Dime.
—Ahora ni sabemos qué cosas decir —Me quedé callado. —Pero gracias
por el halago.
Nos quedamos callados. Cerré los ojos, sentí el viento pasar por mi cuerpo
y rostro. La concentración me abandonó cuando noté como Carl comenzó
a darme pequeñas caricias en la mano con su dedo pulgar.
—Sí.
—Ignoremos el hecho de que fue algo estúpido, pero lo dije porque... creo
que me sentía un poco nervioso por todo y quería sacar temas que nada
que ver. En esa época comencé a darme cuenta de que me gustabas.
—¡Carl! Era bromita —Él miró hacia otro lado, ignorándome. —Carl
—Hablé en voz alta y me acerqué más para verlo a los ojos, cuando hice
esto, noté que estaba sonriendo. —¡Carl! —Él comenzó a reírse. —¡No me
asustes así!
—Tú también hiciste lo mismo hace un rato, ahora estamos a mano —Me
miró y sonrió de manera orgullosa. —Solo te pago con la misma moneda.
Maldito astuto.
Enterré mis dedos en el cabello de Carl por la nuca y este soltó una
especie de que quejido.
—¿Está bien si... —Hizo una pausa y me miró directamente a los ojos,
pude ver cierta timidez en él. —¿Está bien si beso tú... —No terminó de
decir su pregunta, ya que lo interrumpí.
Un escalofrío recorrió por todo mi ser cuando sentí los labios de Carl hacer
contacto con la piel de mi cuello. Además, mis mejillas comenzaron a
arder.
Me dejé llevar.
Me sentía en el cielo.
Volví a poner los pies en la tierra cuando sentí una gota de agua caer en
mi mano y después otra y otra.
—Mierda —Maldije.
—¿Es en serio? —Carl se separó de mí. — ¿Lluvia? —Habló fastidiado.
Me succiono hasta los pecados y mi cuello ahora era una clara prueba de
eso.
—Aquí dice que también hay que dar masajes —Leyó Carl en su laptop.
—Lo siento —Dijo él y comenzó a dar masajes más suaves con su dedo
pulgar. —De verdad perdón.
—Pues no, pero esto sale, además me quedaré a dormir aquí, así que aún
tengo tiempo de borrar esto.
—Oye —Dije tomando a Carl de mentón, con mi mano fría. —De verdad,
no me molesta esto.
Lo peor era que las marcas tenían un color morado con rojo y mi piel es
blanca, así que estas resaltaban mucho.
De la que me salvé.
—Ahora vengo, voy a dejar todo esto en su lugar y apagaré las luces
—Avisó Carl agarrando el vaso, la cuchara y la crema que había traído.
Sonreí inconscientemente.
Solté una pequeña risita. —Ya cámbiate —Le quité los lentes y los puse en
su escritorio.
Me gustaba verlo sin lentes, podía admirar mejor sus lindos ojos.
—¿Por qué?
—Hace unos años, creo que tenía como 6 o 7 años, el punto es que, en
esta misma casa, cuando no existía el segundo piso. Valeria y yo
dormíamos en la misma habitación. Una noche, ambos estábamos
jugando en nuestra habitación y de la nada escuchamos como la puerta
principal de la casa se abría, salimos para ver quién era y eso, resulta que
mi padre había regresado. Se había ido por unos días, fue por una pelea
creo, se fue por casi una semana y no supimos nada de él.
Se escuchó otro trueno, así que abracé a Carl aún más fuerte.
—Imagínate que es Thor, haciendo cosas de... Thor —No sirvo para
consolar a las personas.
—¡Carl!
—¿Qué?
—¿Ah, si? Bueno, entonces yo tendré que buscar como ser Spider-Man.
Amas a Spider-Man desde... siempre.
—Pues si.
—Está bien, lo entiendo. Spider-Man será el único con el que dejaré que
me engañes — Reí. —Ya ahora sí, anda a dormir —Ordenó.
—Que romántico.
—Lo sé.
4. Me dejé llevar
Jake
—Jake Ross
No vayan rápido
Vayan despacio
TIENEN 14 MIERDAS
NO SABES NI LAVAR TU ROPA —Me regañó Amelia.
—PERDOOOON
Pero
AY NO SE
EN MENOS DE 2 MESES CUMPLO 15
Y si se lavar mi ropa 🔫
—Mira, si entiendo lo de los adolescentes que hacen esto a temprana
edad y bla bla bla
El otro día una amiga trajo a su prima a mi casa porque tenía tremendos
chupetones que le había dejado el novio (Y la prima tiene 13)
Con 13 ya le dejaron todo eso
Aprende a respetar tu edad Jake
—Que
Si?
—Chucha
Pero ya no están
—Buena suerte.
Igual
Respeta
Tu
Edad
—...
Estamos hablando de ti no de mi
—Se nota
Tu y Carl ni siquiera son novios
—Ya se
Pero me deje llevar
Un poquito
— ...
—Perdón
—Ya que
Ya pasó un dementor por tu cuello
Que se puede hacer
—Volver a repetirlo?
—AUTOCONTROL DIJE
—PERDÓN
Ni siquiera mi mamá se enfadó por esto.
Jake... autocontrol.
—Sí...
—Besarle el cuello a Jake —Bajaba la voz con cada palabra que salía de
mí.
—Carl —Dio un suspiro. —No estoy molesta ¿Okey?, son cosas que
pasan... pero, para la próxima, contrólate un poquito al menos.
—Pero tu misma me dijiste ayer que eso de ponernos alocados era
normal. ¡Hasta me diste un consejo sobre cómo cuidarme de las
enfermedades de transmisión sexual!
—No.
—Soy un año mayor que tú y nadie me aconsejó nada, así que ya pasé
por más cosas y por eso mismo te aconsejo que te controles, puedes
llegar a hacer cosas de las cuales te vas a arrepentir. Además tienes 14
aún, al menos espera a cumplir 15.
—Está bien, perdón, seré más consciente para la próxima —Me disculpé.
—Está bien.
—Dios, nunca pensé que algún día llegaría a reñirte por andar de
hormonal con un chico.
—Terribles.
—Y gais.
—¡Ya! No te rías.
—Perdón, perdón.
—Fue una pregunta. Amy me regañó por... —Me tocó el cuello. —Eso.
—No estaba tan mal —Si estaba. —Pero ya que, no hay que volverlo a
hacer.
Lo miré y él me miró.
Jake sonrió.
Escuchamos como alguien se acercaba, así que nos tuvimos que separar.
Raquel entró al salón.
Ni siquiera tengo una sexualidad definida, creo que soy gay, pero no estoy
seguro... o tal vez aún no lo acepto.
Ni modo, tengo que seguir fingiendo y hacer creer a todos que Jake es mi
mejor amigo. Técnicamente, si lo es, pero... no tanto.
5. ¿Cena familiar? Toca llorar
Diccionario peruano:
Chibolo/ Chibola: Niño/a/- que es joven- muchacha/o/
Pituco/ Pituca: Que tiene mucho dinero, pertenece a una clase social alta y
que hace notar eso o que se cree por tener mucho dinero.
————————————————————
Jake
17 semanas-Martes -clases...
—Okey, Jack —Puse los ojos en blanco. —Ese tal Marco, ¿Tiene
Instagram? —Preguntó Paul.
—Ajá.
—Entonces si es él.
—¿Y si hablo con mi mamá para que nos deje ir solas en platinum?
—Habló Grecia.
—¿Queen? —Pregunté.
—Si vienen.
Su cabello está un poco más largo y ya comenzó a cuidar más de este, así
que sus rizos se ven mucho mejor que antes. Ni hablar de su sonrisa, tiene
una hermosa sonrisa y su perfil... precioso.
No digo que sea perfecto, pero hay momentos en los que me pregunto
como es que un chico como él está interesado en mí.
Jake.
Jakeeeee...
Ay, mierda.
!CARL ME MIRÓ!
No pude decir nada más, ya que sentí como alguien se tiraba encima de
mí.
—¡JJ! —Era Carl. —¿Tan guapo me veo hoy que no puedes dejar de
mirarme? —Preguntó en un tono burlón. Después se hizo a un lado y se
acostó en el piso, yo también ya estaba tirado en este.
Decía que me parecía a una cucaracha aplastada, bueno, ahora soy una.
—Disimular —Dije. —¿Y cómo qué hablo como pituco? —Mi pregunta fue
ignorada.
Ella estaba de sueño, casi siempre está con sueño. A veces pienso que
tiene anemia o algo así.
—Jake —Dijo y sentí como mis nervios crecían. —¿Te comiste mis rollos
de canela? —Preguntó.
Mierda.
Y me los comí...
—No... —Mentí.
—¡Perdón!
Estoy seguro de qué... no, no estoy seguro, sé que esa no fue una broma.
Antes de esa pelea, en la que nos alejamos, ella me contaba todo lo que
pasaba en su casa y entre esas cosas estaba el que sus padres le
pegaban.
—La última vez que lo hicieron fue hace un año, ahora ya no, solo me
amenazan con hacerlo.
—Te cuento otro día —Dijo. —Ya vinieron a recogerme, adiós —Se
despidió con un beso en la mejilla.
Se fue con una señora que no era su mamá, de seguro era alguien que
trabajaba en su casa o algo así.
—¡Te veo mañana! —Grité para qué me escuche, pero ella ya estaba muy
lejos.
Si, ya sé.
—¿Para qué?
—Le quiero comprar un helado a... —Con cada palabra que decía bajaba
la voz, no logré escuchar lo que quiso decir al final.
—¿Ah?
Oh no...
¿Yo también tendría que hablarle a Ian sobre las aves y las abejas?
Tal vez Ian solo quiera a su amiga como una amiga nada más.
Aunque si hubo una época en la que me gustó Amelia, pero fue de muy
corto tiempo y tenía cómo 8 años.
Cállate.
—Jake, Ian, esta noche tendremos una cena familiar —Informó mi madre.
—Iremos a "Orlandos" y quiero que estén listos para esa cena desde antes
de las 7.
"Orlandos" es un restaurante de carnes. Siempre vamos ahí cuando hay
esas "cenas familiares", es raro, hay veces en las que cenamos los 4 y no
es como que hagan la gran cosa por eso.
—Ay, hijo, tienes que aprovechar que logré convencer a tu padre de que
nos lleve a cenar en un lugar bonito —Dijo.
—Bueno, bueno.
De seguro era uno de sus trabajadores que están en Lima, ya que mis
abuelos no viven en la misma ciudad que yo. La mayoría de mi familia no
vive en la misma ciudad que yo.
Uy.
Todo hubiera salido bien si tan solo mi papá no hubiera sacado un tema
que estuve rogando que no tocara.
Creo que Kevin era el contador de una de sus tiendas de autos o algo así.
—¿Por? —Preguntó ella.
—No, desviado pues, mujer. Tiraba para el otro lado, no quiero decir
homosexual —Bajó la voz cuando pronunció la palabra "homosexual".
—Ian está aquí.
—No creo que sea tan malo —Dije bajando la mirada y llevándome un
pedazo de carne a la boca.
—¿Cómo dices? —Uy, mi papá es sordo.
¿Qué?
—Es que ellos no son extraños o algo así, son personas completamente
normales y no creo que despedir a un trabajar por andar con un hombre
sea algo adecuado, él no hizo nada malo y tampoco creo que pronunciar la
palabra "homosexual" delante de Ian sea algo malo, es una palabra nada
más. Mi papá hace un rato dijo "cojudezas", en voz alta, Ian escuchó eso,
pero no les importó —Dije y mi mamá me fulmino con la mirada.
Mierda.
—Ahora vas a entrar a ese lugar, le pedirás disculpas a tu papá por tus
tonterías y te sentarás a comer calladito y sin decir nada más. Habla solo
si tu papá te pregunta algo —Presionó aún más mi brazo. —¿Entendiste?
—¿Si qué?
—Sí, mamá.
—Ya entra y cuidado con decirle a tu padre algo de lo que pasó aquí
—Amenazó.
Que estúpido.
—Pa', perdón por lo de hace rato, fue una tontería —Me disculpé con él.
Ojalá él si sea hetero, así no tendrá que pasar por toda esta mierda.
Ian solo bajó la mirada con timidez y después se le escapó una sonrisa.
—Se llama María —Dijo. —Es una amiga que está en mi salón.
Si quería que mis papás no se dieran cuenta, ahora tendría que comenzar
a crear más historias cómo está.
Genial, ahora tendría que fingir que me gustaba una tal Lucia de 4to.
Tuve que taparme la boca con una mano para no hacer ruido.
Con ambas manos sostenía dos platos medianos, cada uno tenía una
rodaja de pastel de chocolate.
—En la cena estabas triste, así que le pedí a papá que comprara dos
tortas de chocolate en ese restaurante —Explicó sentándose en mi cama.
—Una para mí y otra para ti —Puso sus piernas debajo del edredón de mi
cama. —Ven —Ordenó indicando que me siente a su lado.
—No creo que ser homosexual sea algo malo —Dijo y lo miré sorprendido.
—¿Qué?
—Y... ¿Estás bien con eso? —Pregunté. —¿Te parece bien una familia
formada por dos mamás?
—Nopi.
Ya no sabía por qué lloraba exactamente. Creo que era por lo que dijeron
mis padres, pero también porque escuchar a mi hermano decir eso, fue
algo que me hizo sentir bien. Al menos alguien de mi familia no me mirará
mal.
Carl
Tener a mi mamá desayunando conmigo era algo que no podía ver muy
seguido, pero ahora aquí estaba, tomándose un jugo mientras esperaba a
que Valeria y yo termináramos de comer para que nos lleve a la escuela.
Casi nunca comía con nosotros, por el trabajo y porque sus horarios para
comer no eran los mismos que el de mi hermana y yo. Aunque se siente
un poco reconfortante el saber que hace un esfuerzo por estar con
nosotros a pesar de todo.
Valeria sabe más de ella, no tengo pruebas pero tampoco dudas. Creo que
es algo entre mujeres o yo qué sé.
Seguido a esto me fui al baño para lavarme los dientes por segunda vez.
Caminado por el pasillo de regreso al comedor, no hice mucho ruido, así
que antes de que mi mamá y mi hermana pudieran verme, escuché mi
nombre.
—Aún no. Creo que será sorpresa —Respondió mi mamá. —¿Crees qué
funcione?
—Val —Le llamó la atención mi mamá y después se rio. —No hables así
de tu hermano.
—Es verdad —Respondió Valeria y escuché que soltaba una pequeña risa.
—Odiosa —Dije.
—No saben cuánto disfruto ver como actúan como niños, pero debo parar
esta interesante pelea para recordarles que tienen escuela —Habló mi
mamá.
—Bien.
Me siento confundido.
—Buenos días aborto de la naturaleza —Le escribí a Jake.
—Holahola
Come Trola
Tu nariz contra mis bolas
Jajajajajajajjajajaja
Perdón.
A que hora llegas?
Tengo que contarte algo —Escribió Jake.
—Sisi
Ya hasta Ester y Raquel me preguntaron por ti
Dicen que tienen
🔥chisme🔥
—jflsjflsjdka
Ya llego
Espérense
Volví a hablar con Ester desde la fiesta de Amelia, me sentía mal después
de todo lo qué pasó y quise volver a intentar una amistad con ella.
Abrí la puerta.
—Chau, mami —Se despidió Valeria y salió del auto. —Chau, pitufo
—Cerró la puerta sin decir nada más.
¿Qué carajos?
Tal vez me toca una segunda dosis de alguna vacuna o algo así.
—No, no es eso.
—No.
—¿Pero y Valeria?
—Ah, no sé si sentirme feliz por ella o mal porque no soy el favorito —Dije
mirando a la nada. —Con que este es el precio de ser el segundo hijo
—bromeé.
Mi madre se rió.
—No te disculpes —Dijo ella sonriendo. —Saldré todo el día con ella el
viernes, hoy tiene examen y me dijo que el viernes tienes una exposición.
Ella sale el viernes y tú te quedas.
—A Europa —Bromeé.
—¿Ir a comer helado está bien? —Ir a comer helado a las 7 de la mañana,
¿Por qué no?
—JAKAJKAJAJAJAJJAJA
Hace un tiempo me comí ese helado
XD —Escribió Jake.
—Horrible
—ok
—Perdón
Por cierto
Qué haces ahí?
—:o
Aprovecha
No cualquier día tu mamá te saca de la escuela
—Seeee
Me dices que hacen en clase
—Oki
Oki wtf
...
Comete tu helado
—Oki 😜
—CTMR CARLOS
—Perdón
—Aaaaaa
JSJSJJS
Helado de Carl
—Si XD
—Uy
Avísame si dejan tarea
—Si si
Por cierto
Raquel y yo tenemos
Chisme
😈
—Me cuentan mañana
😈
— 😈
— 😈
—Ya bueno te hablo después
La profesora le llamó la atención a Fernando por usar el celular
:^
—Ok ok
Bye
Me pregunto como Ester puede ser tan amable y no tener rencores
después de lo que pasó.
—¿Pido otro?
—¿Seguro?
—Si, ma'.
No me gustaba pedir varias cosas en un solo día, sé que solo era helado,
pero aun así me sentía un poco mal.
Creo que me quedé con la costumbre de no pedir mucho. Tanto que hasta
pedir dos helados en un día se me hace pedir mucho.
—Bien... eso creo —Comí un poco de mi helado con una cuchara. —No
me gusta matemática.
—No me gustaba, tiempo pasado. Aprendí a amarlo, más que todo por mi
carrera y eso.
—Ah —¿Por qué no lo vi venir? —¿No había dinero cuando era joven?
Pensé que mi papá si tuvo una carrera, pero como era muy irresponsable
apenas y se quedaba como por 2 meses en un solo trabajo.
—¿Flojo?
—Si, eso.
Ay mamá...
—Tienen una linda amistad, aunque juegan mucho creo, ¿Qué tanto hacen
en la azotea? —Cuando mi mamá dijo esto, me comencé a ahogar con mi
helado.
Me estaba muriendo.
Ya estaba en el auto con mi madre, habíamos terminado de comer. Ella
recibió una llamada de su trabajo, así que tendría que ir a resolver un
problema.
—Bastante bien, hay días estresantes, pero no hay ningún problema que
no pueda solucionar —Respondió.
Algo que agradezco es que mi mamá ahora cambió. No era mala, pero
antes, cuando estaba más pequeño, como por ahí de los 5 o 6 años, ella
nos trataba un poco mal a mí y a Valeria si se sentía estresada.
—Si, pero quería oír tu versión —Nunca antes había tenido una charla así
con mi mamá.
Me quedé callado, no era algo que fuera deprimente para mí, creo que ya
me acostumbre a esa mala relación. —¿No has pensado en el divorcio?
—Pregunté con timidez.
—Si, el único hombre que necesito para ser feliz eres tú, mi hijo.
—No creo que llegues a escuchar una sola queja de nosotros —Me quedé
callado. —Tienes razón, con lo que dijiste hace un rato, somos felices los
tres, siempre hemos sido solo tres y por mí así está bien.
—Exacto, así estamos bien —Ella sonrió.
Un divorcio entre mis padres era algo que me ponía feliz, lo cual es raro,
supongo. No debería ponerme feliz, debería ser algo triste, sin embargo,
me pone contento esta noticia.
Comienzo a pensar con que esta salida fue planeada para anunciarme un
divorcio.
No sabía qué hacer. Quería hablar con Jake, pero decidí que mejor no,
porque no sabía en qué curso estaba, tal vez estaba en matemática y si le
mandaba un mensaje solo lo distraería, así como en la clase de
comunicación.
Solté un suspiro por el aburrimiento y comencé a dar vueltas con esa silla,
miraba el techo y me preguntaba cuánto tiempo tardaría mi mamá.
Es raro ver las fotos antiguas, te causa cierta nostalgia ver como eran
antes y como están ahora.
Los niños de esa foto nunca se creerían que ahora los dos están con un
chico. (Si es que Valeria sigue con el chico con él se estaba besando en la
fiesta de Amelia)
Aburrido.
Solo me llamó la atención los que estaban en la repisa del medio, estos
eran de un tamaño regular, como los libros de Star Wars que tenía en mi
habitación.
Vi la portada de ese libro, tenía un título más grande aún. La diferencia con
este y con los otros que también tenían títulos grandes era que este si me
llamaba la atención.
El libro era un poco viejo, estaba marcado con post-its y cuando lo abrí, vi
que el libro tenía muchas anotaciones, no entendía mucho lo que decían,
no entiendo la letra de mi mamá, pero se notaba que había leído ese libro
muchas veces.
Noté que había otro que tenía el mismo título, este era celeste. Pude notar
que tenía un separador en medio de este.
Intenté leer un poco del libro que tenía en mis manos. Me fui directamente
a la última página.
—Perdón, Carl.
—No sabía que leías —Dije mostrándole el libro que tenía en la mano.
Cuando dijo eso, me contuve para no decirle "Ja, ja, son como Jake y yo".
Mi madre no tenía problema con que ambos eran hombres... o tal vez
alguno de los que me menciono en realidad es mujer pero con un nombre
de hombre.
—No sé, creo que ya me vi todo Netflix —Contesté. —¿Hay algo que usted
quiera ver? —Pregunté. —¿Alguna serie que te guste?
—¿Cómo se llama?
—Heartstopper.
¿Heartstopper?
Lo primero que apareció fue una portada con ese título. Había un chico
rubio cargando a un chico delgado y con cabello rizado.
¿Mi mamá sabía eso? ¿O solo pensó que en la portada había dos amigos
siendo amigos nada más?
Mierda, me siento como cuando no sabía si le gustaba a Jake o no. Me
mataba la duda.
Demasiado amable.
Era un chico rubio... o castaño, no sé. Apareció por un corto tiempo, solo
dijo "Hola".
Luego vino una escena en la que gran parte de mi atención se fue hacia mi
mamá.
Es lindo.
—A cuanto a que se enamoran —Dijo mi mamá sin molestia alguna.
Me daba miedo abrir la boca y decir algo malo que haga que mi mamá
saque todo de contexto y termine quedando expuesto.
Nick después de ese beso se fue y dejó a Charlie sin decir nada más.
Fue cuando pregunté algo que estaba intento no preguntar desde hace
mucho.
—Dímelo.
—¿No tienes algún problema con que tu hijo sea gay? Digo... suponiendo
que ese es el caso —Carajo, casi me delato.
Ella me aceptará...
Sé que ya es muy obvio que no lo es, pero aun así quiero volver a
confirmar.
—No, no soy como tu padre.
¡Ay, si me aceptaría!
Intenté no sonreír.
Mi mamá no pensaría que soy raro, ella si me querría tal y como soy.
—¿Estás bien, hijo? —Preguntó y fue cuando comencé a llorar aún más.
Agaché la cabeza y me froté los ojos, haciendo que mis lentes se muevan.
Ayer no pude dormir bien por estar llorando como idiota, entonces, hoy me
la pase con sueño en todos los cursos.
Maldito Galen.
Ya se estaba tardando.
Salimos de mi escuela a las 2:30 y ya eran las 3:02.
—¿A qué hora crees que salga papá? —Me preguntó mi hermano.
Llevamos esos papeles hasta una oficina, solo sentía como mi estómago
crujía por él hambre.
Fue incómodo.
—Si —Respondí bajando un poco la mirada, esa trabajadora era más baja
que yo.
—Dijo que vendría a ver unos papeles —Seguí caminando y ella se acercó
rápidamente.
Mala idea.
Cerré rápidamente la puerta y miré a esa otra chica que intentó evitar que
viera esa escena.
Después dirigí la mirada hacia el señor Víctor, el cual estaba detrás de mí,
este también me miró con lástima.
Mierda, ¿Todos sabían que era lo que ocurría dentro de esa oficina?
No dije nada, solo caminé hacia la salida para volver a ese auto.
Si sé que mi padre le es infiel a mi mamá, pero verlo con esa chica, ver
como ambos estaban en un encuentro intimido, fue algo que no quería que
se quede grabado en mi mente.
Él entendió y arrancó.
Carl
—Estás haciendo un gran drama solo porque tu hombre no vino hoy, que
gay —Dijo Paul.
—Ayer tú no viniste, Jake fue el que se quedó solo. Ahora tú eres el que
está solo. Es el karma —Dijo la del cabello corto.
Me quedé pensando.
Nos levantamos del piso cuando vimos que nuestra tutora ingresó al aula.
Tocaba tutoría, nuestra tutora también era nuestra maestra de arte. Es una
mujer amable, su nombre es Grecia, igual que el de mi prima. Aun así,
odio arte y tutoría, y eso que en tutoría no hacemos nada además de
hablar de temas problemáticos.
Una vez intentamos hablar del suicidio, pero todas las chicas se fueron
contra Guillermo, este se la pasó diciendo que todos fingían tener
depresión o algo así.
—Les tengo que informar algo, siéntense por favor —Ordenó la maestra.
—Les tengo que informar que el día de mañana cada uno tiene que traer
un juane y si quieren alguna bebida regional —Informó mi tutora. —Como
el sábado será San Juan, haremos actividades mañana, a partir de las 11.
Será como una pequeña celebración un día antes, también traigan un polo
de cambio.
—Por favor avísenle esto a los que no vinieron hoy —Ordenó mi maestra.
¿Suicidio?
¿Sobre homosexualidad?
Eres ateo.
Joaquín era un chico que apenas había entrado ese año a mi escuela.
Al igual que Jake y yo, él también decía de broma ser gay o coqueteaba de
broma con otros amigos míos.
Cállate.
—Muy bien —Dijo la profesora. —En esta clase vamos a debatir sobre
este tema. Me darán su punto de vista y llegaremos a una conclusión.
—Si está bien o está mal —Respondió. —De si merecen los mismos
derechos que nosotros o no.
—Bueno, en términos religiosos, yo creo que está mal, porque Dios creo al
hombre y a la mujer para que la mujer esté con el hombre y el hombre con
la mujer —Respondió él y al instante me sentí mal.
Mi papá decía lo mismo que Diego, pero él también toma y hace muchas
cosas que también son consideradas pecado.
—Yo digo que no hay que discriminarlos, son normales—Se quedó callado.
— Arriba los homosexuales —Opinó y algunas chicas aplaudieron. Aunque
creo que fue como una especie de broma, ya que Paul apenas y parecía
estar en sus cinco sentidos.
Es raro ver como antes decía lo mismo que Diego o hasta peor.
Que raro ver como cambian las cosas.
—Perdón.
Jake
—Buenos días —Dije agachando la cabeza, no quería que viera que tenía
los ojos rojos por estar llorando. Aunque ya tenía una excusa por si llegaba
a preguntar.
—¿Por?
Sentí alivio.
Me moría de hambre.
—¡Dame mi teléfono!
—¡Si me acerco a ti me vas a pegar!
—Holaaaaaa —Respondí.
Ayer vomité 😀🤟
y mi mamá no me quiso mandar hoy por seguridad dice
Oye no mates a Amy jflabdkansi
Que trabajo en grupo tenemos?
Ah y si estoy bien.
No estaba bien.
Ya que chucha.
Me sentía mal. No podía decirle nada a mi mamá sobre esa cosa que vi
ayer en la oficina de mi papá. Bueno si podía, pero no quería.
Tengo miedo.
Me siento culpable.
—Si quieres cambia de canal —Dijo saliendo de YouTube y poniendo el
canal de las noticias. Seguido a esto me entregó el control del televisor.
No quería ver nada. Además, las noticias a veces podían ser interesantes.
Ojalá ninguna de las personas que conozco pasen por algo así. Es triste
saber que hay alguien que conozco a alguien que tal vez esté pasando por
esto y no puedo hacer nada.
—Igual.
¿Y si me pasaba lo mismo?
No conozco a personas que golpearían a otras por ser gais, pero uno
nunca sabe.
No creo que algún día pueda salir del closet, y tampoco sé qué cosa haré
si Carl algún día me pide contarle a otros sobre lo nuestro.
No quiero que piense que estoy intentando negarlo o algo así.
—¿Mami?
—¿Ah?
Al entrar vi una caja en mi cama, está estaba envuelta con papel de regalo
que tenía pelotas de fútbol dibujadas.
Estoy seguro de que este regalo no fue por las buenas notas o por ser un
hijo responsable y bueno.
Si.
Iugh.
Espero que le haya salido caro todo lo que me compró y que ahora tenga
10 deudas.
Él es así.
Carl me informó que hoy celebraremos "San Juan" en mi escuela, así que
solo tendríamos 2 clases antes de tener todo el resto del día libre en el
colegio.
—No, yo más.
—¿Qué fue de tu vida en todo este tiempo que no nos vimos? —Pregunté.
Ambos sonreímos.
—Sí, si puedes.
—No en realidad.
—Te odio.
Odio matemática.
Matemática no era un curso en el que me iba mal, intentaba mantener un
promedio con el que al menos apruebe, pero aun así lo odio, además, ¿De
qué me va a servir la factorización de trinomios?
Ya me dio sueño.
No sé por cuánto tiempo me quedé así, pero de la nada sentí como si algo
me diera un pequeño golpecito en el hombro.
Estas bien?
—Si —Dije en voz baja, sabía que no me escucharía, así que asentí con la
cabeza.
Mentir no es algo en lo que soy bueno y eso está más que claro.
Me encontraba sentado en el piso, ya era la hora de celebrar "San Juan",
lo estábamos celebrando un día antes, pero al menos podría pasarme todo
el día sin hacer nada en la escuela.
San José es el río más contaminado que haya visto, pero todos van ahí en
San Juan.
Mierda, todos irían a San José. No quería ir solo con mi familia a la piscina.
—Creo que todos iremos a San José —Respondió Amy. —Ester, Raquel,
Gael, Fernando, Pilar, Gia. No sé quién más, pero si, la mayoría iremos a
San José.
No pasó mucho para que los niños de primaria comenzaran a bailar y a dar
saltos.
Entre esos niños estaba mi hermano, este estaba bailando con una niña,
supuse que era Maria.
Ambos se tomaron de las manos y comenzaron a dar muchas vueltas.
—No, o sea, siempre te ves bien, ahora te ves bien, pero se te ve triste.
—No es verdad.
—Es que... —Dude por unos segundos si debía contarle o no. —Pasó algo
con mi pa... —No pude terminar mi frase porque un globo con agua cayó al
lado de nosotros.
—Ay, no jodan —Maldijo Carl antes de que otro globo cayera cerca de
nosotros.
—No.
—No quiero.
—No te contaré nada —Si quería contarle, pero no quería que no juegue
con los demás solo por estar conmigo.
—Está bien, puedes quedarte. Aunque, si quiero decirte, pero aquí no.
—No, no, no pasó nada con nosotros, no estoy triste por eso —Si estaba
un poco triste por eso.
—¿Qué pasó?
—Infiel.
—Y no sé, eso fue muy... fue muy... —No pude decir nada más, ya que
Carl me abrazo y fue cuando comencé a llorar.
Llorar era lo único que estaba haciendo en toda esa semana, no me sentía
tranquilo. Me sentía débil y odio sentirme así.
—Ay Jake... lamento tanto que hayas tenido que ver eso —Dijo él mientras
acariciaba mi espalda. —Tu papá es...
Ninguno de los dos dijo nada, solo apoyé mi cabeza en su hombro y cerré
los ojos. Aún seguía con ganas de llorar, pero no permitiría que otra
lágrima saliera.
—¿De verdad? Entonces... podrías salir del closet con ella, te aceptaría,
¿Verdad?
—Sí, eso supongo. Aunque aún no estoy seguro de que soy realmente. No
sabría si decirle "Mamá, soy gay" o "Mamá, soy bi" o "Mamá soy
Pansexual". Hay demasiadas sexualidades y a decir verdad, no sé cuál es
la que debo elegir.
—Sí, creo que soy —Hizo una pausa y se quedó mirando a la nada. —Gay
—Logró decir. —Nunca me ha gustado una mujer y ya sé que estuve con
una, pero no lo sentí como algo romántico o lindo, fue más bien...
incómodo. Aunque no sé, tal vez algún día me llegue a gustar una mujer...
no lo veo probable ahora, pero uno nunca sabe... —Se quedó callado.
—Mierda, todo esto es MUY confuso.
—La verdad es que sí, es muy raro y confuso. ¿Puedes creer que Amelia
todavía no sabe cuál es su sexualidad y ya han pasado casi 3 años desde
que comenzó a descubrir que le gustaban las mujeres?
—¿En serio?
—Si —Solté un suspiro. —Ya veo lo que nos espera a nosotros... a mí.
Con cada persona es distinto.
—Ojalá esto fuera más fácil —Mantuve la mirada baja y pude ver como
Carl acercaba su mano lentamente y entrelazaba sus dedos con los míos.
Con Carl todo es mejor, él es un gran chico y haría lo que sea por seguir a
su lado.
Lo miré y él me miró. Sus ojos desprendían cierto brillo, aquello hizo que
se vea muy atractivo. Fue como si todo y todos hubieran desaparecido y
que solo quedábamos él y yo.
Fue un beso suave muy cerca de mis labios. Después siguió hasta llegar a
estos y si hubiera estado de pie, juro que me habría caído al piso.
Sentí sus manos calidad y suaves hacer contacto con mi piel.
Pasó sus dedos por mi mandíbula hasta llegar a mi cabello y comenzó a
hacer suaves mimos en este.
Me alejé de Carl y al mirar hacia la puerta, confirmé que aquella voz era de
Marco.
—Por favor, por favor, no digas nada, por favor —Supliqué con miedo.
—¿Seguro?
—Muy seguro.
—Digo lo mismo.
Jake
Ya era el tercer video que miraba y en algunas partes lo hacían ver o muy
fácil o muy complicado todo.
Sentí como mi celular vibraba y cuando lo prendí, pude ver que mi amiga
me estaba escribiendo.
—Dime
—Estoy teniendo una crisis gay
—Que
—mátate
Te quiero 🥰
—Perdón
Bueno...
—Jake?
Por qué quieres que me mate
—Que
Carl?
—Si..?
—SUICIDATE
Dejé mi teléfono a un lado y seguí mirando el video.
—Un remember?
—Jakeeeee
Tu eres mejor amigo de Carl
Sabes si ya volvió con Ester? — Interrogó un amigo.
—Que
¿Qué?
—Que fotos?
De la nada 6 fotos fueron enviadas.
Tal vez está jugando contigo y de verdad está con Ester y ambos
están viendo que tanto puedes caer...
No.
Hazlo.
—Oye Carl
😁
—JJ
Perdón por lo de Valeria
XD
Ya dime
Qué pasa calabaza?
—Este
Es que
Es que
Es que
—Habla habla
Más bien
Escribe escribe*
Mal chiste perdón
Ya
Habla
—Que
Pero
Yo no estoy con Ester
Es mi amiga
Que les pasa
Solo porque estamos hablando y riendo ya piensan que somos pareja????
Como me caga la gente
Ni si quiera saben que el que me gusta eres tú
Tú y solamente tú
—Ay
Me escuché muy serio
Te quiero pedazo de homosexual <3
—Ay Carl
Yo también te quiero mucho
La verdad
Si me sentí un poco... Celoso
Perdón por eso.
—Eso eres
Digo-
Perdón
😜
—a
Te puedo llamar?
—Dime.
—Lo sé.
—Ya.
—Ya.
—La verdad, no sé cómo, pero fue hace 2 días, aún no vienen a arreglar
ese poste. Ya que, no me sorprende, la zona en la que vivo está más
cagada que mi economía.
—Calla.
—Te diría cállame, pero estas al otro lado de pucallpa así que no puedo.
—Yo creo que soy bi —Dije bajando un poco la voz, por seguridad.
—¿Te asusta?
—¿Qué cosa?
—Mucho.
—Maldito.
—Ya.
—Pero hablando en serio —Dijo Carl rápidamente. —Yo jamás sería infiel
—Se quedó callado un rato. —Jamás te sería infiel a ti.
—Lo sé.
—Te quiero mucho como para hacer algo así —Confesé tirando mi celular
en la mesa, para después hacerme hice bolita en mi silla esperando la
respuesta de Carl.
—¿Si? —Pregunté.
—Carl.
—Dime.
—¿Quieres salir?
—¿Cuando?
—Mañana.
—¿El mundo feliz? —El mundo feliz es un parque de diversiones que está
en mi ciudad. En ese lugar conocí a Carl.
—Segunda cita.
—Que lastima.
—Si, es triste.
Bueno, tendría una cita con Carl mañana. Ahora si había un buen plan.
2 de la mañana y aún no terminábamos esa llamada.
—¿A quienes?
—Ambos cambiamos
—Además ya eres amigo de Amy de nuevo, eso es bueno.
Escuché como Carl bostezaba. —Es mejor hablarlo a guardarse todo para
siempre —Dijo.
—Si... oye.
—Dime.
—¿Tienes sueño?
—Si.
—Y yo a ti.
Poco a poco me quedé dormido. Era una de las pocas veces en las que
lograba dormirme con total felicidad y tranquilidad.
Creo que nunca antes habíamos durado tanto en una llamada, disfrute
cada momento.
Carl
Me estoy muriendo.
—Hola, hijo —Saludó ella. —Julio —Le dijo a mi papá con seriedad.
—Que él vaya solo con Jake. No son chivitos para tener que llevarlos yo
—Habló mi papá.
¿Qué?
No nos daba dinero ni para comer, ¿De dónde sacaba tanto para
comprarse cerveza?
A veces me pregunto si mi papá de verdad quiso tener una familia.
Bajé para ver quien era y al abrir la puerta me encontré con Jake.
—Hola —Saludé. A pesar de que Jake sonrió, tenía una mirada triste.
—Pasa —Dije.
—De la nada él sacó el tema de que el hijo de su amigo salió gay y que no
quiere eso para mí. Después dijo "Ni me vayas a salir con eso, que ahí si
me molesto mucho contigo, Jake. Eres mi heredero y primer hijo, no voy a
dejar que me vengas con mariconadas".
—Es la verdad.
—Vas a ver que con el tiempo van a cambiar y tal vez hasta te apoyen.
—Eso dices ahora, ya vas a ver que si vas a poder. Ahora estás estresado
—Acaricié su brazo. —Y yo te ayudaré con eso.
—¡Ay Carl! —Gritaba Jake mientras que el juego en el que estábamos
daba muchas vueltas mientras nos ponía de cabeza (literalmente).
—¡Vamos a morirnos!
—¡Ya sé! —Grité antes de que ese juego en el que estábamos comenzara
a dar muchas vueltas a 360 grados.
—Creo que el chico que controlaba el juego quería desquitarse con todos
los que estábamos ahí —Dije sobándome el brazo.
—Okey, nada más no pongas una canción de algún reguetonero que habla
sobre cómo su esposa es cachuda y que le gustan las tetas —Jake rió.
—Está bien que a veces escuche a Bad Bunny, pero eso no significa que
necesariamente tenga que actuar como un hetero con comportamientos
extraños en su máxima expresión —Sonrió.
Me acerqué a él y vi como publicaba esa foto.
Quería quedarme por más tiempo en ese banco, habría sido un buen
momento para pedirle a Jake que sea mi... novio.
El tagadá era un juego mecánico que era como una especie de disco que
giraba con todos los demás allí adentro sin ninguna protección ni nada.
Seguíamos caminando hacia ese juego, hasta que un grupo de chicos que
pasaban a nuestro lado nos miraron mal.
Fue lindo ver como le restó importancia a las miradas de los demás,
aunque no sé si era verdad o si solo estaba fingiendo seguridad.
Al llegar a ese juego, nos subimos y mi cita vio que no había ningún
cinturón de seguridad ni nada.
—Ajá.
Éramos varios los que estábamos allí. Había un grupo de chicos y chicas
parados.
—Así si me gusta.
El juego comenzó y de una manera muy brusca. Los que estaban parados
se cayeron al instante, aunque seguían levantándose.
Había veces en las que me burlaba de él. Lo malo fue que al hacer eso me
distraje y en un movimiento muy fuerte, me caí.
—Entonces, estoy en duda de si soy bi o gay. Pero creo que podría ser bi,
es lo más probable —Se quedó callado por un momento. —Perdón, ya te
vengo diciendo eso como tres veces.
—Cállate.
—Perdón.
Ambos sonreímos y me sentí extraño. Lo miré y admiré sus hermosos ojos
que ahora tenían cierto brillo.
Jake parecía un ángel.
Nunca pensé que podría llegar a sentir algo así por alguien.
Pregúntale.
—Sí, vamos.
Dimos nuestros tickets para entrar y al estar en una cabina sentí que me
iba a morir.
—Nos vamos a caer... nos vamos a caer... nos vamos a caer... —Repetía
rápidamente mientras intentaba agarrarme de algo.
—¿Le tienes miedo a esto y no a esa cosa que gira y no tiene ningún
cinturón de seguridad?
Carl...
Pregúntale ya
¿Y si no quiere?
Pregúntale
—No... creo.
—Bueno, dime.
—Lo he estado pensando y... ya nos hemos besado como 16 veces y...
—Se quedó callado y apartó la mirada. —Quiero hacer las cosas bien
contigo. Lo he estado pensando y quería preguntarte si... —Bajo la voz.
—¿pudedosertunovio? —Habló muy rápido.
—¿Qué?
—¡Que si puedo ser tu novio! —Jake gritó tan fuerte que un grupo de
amigos que estaban en la cabina de al lado nos escucharon y nos miraron.
—¿Ustedes qué? —Preguntó Jake con fastidio y ese grupo apartó la
mirada. Él volvió a mirarme y soltó un suspiro. —Eso salió mal —Se
desordenó el cabello y pude notar como se ponía rojo como un tomate.
Se me adelantó...
—¿Qué?
—¿De verdad?
—Sí.
—No.
—¿De verdad?
—Sí.
Se quedó callado
—¡YA BÉSENSE! —Gritó una chica del grupo que nos había visto hace un
rato.
No pude evitar reír y Jake tampoco. Wow, no todos nos van a mirar mal.
Miré a Jake y le sonreí —Sí... quiero... que seamos novios —Dije sintiendo
como un hormigueo pasaba por todo mi cuerpo.
—¡Somos novios!
—Yo digo qué hay que hacerles caso —Opinó mi... Novio.
—Si, yo también.
Sin decir nada más, nos acercamos y nos dimos un beso en frente de ese
grupo de personas. Se sintió bien el no ser juzgados y en su lugar ser
vistos como chicos normales que se gustan.
Aunque fue raro que ese grupo comenzara a aplaudir y a gritar como fans
en un concierto.
—Si, ya sé.
—Pues no.
—2 minutos.
—Genial. 2 minutos para salir de aquí... no me malentiendas, no quiero
dejar de estar contigo, quiero dejar de escuchar a estos chicos que me
están rompiendo el tímpano.
—Si, yo también.
Jake tenía sus manos al rededor de mi cintura y me pagaba cada vez más
a él. Su respiración era agitada y me besaba como si fuera la última vez
que nos veríamos.
—Yo también. Quería pasar más tiempo contigo sin escuchar a esos
gritones gritando "¡Beso! ¡Beso!" —Jake se rió y asintió con la cabeza.
—Me fascinaría.
—Adiós.
El chico que me gusta ahora es mi novio y siento que cada vez me gusta
más.
—Que bueno.
Jake
Carl ya es mi novio...
Le pedí que sea mi novio en nuestra segunda cita. Tuve una tremenda
charla con Amelia sobre porque debería pedírselo, pero que me daba
miedo.
Fue lindo. Aunque habian unos chicos gritones que nos rompieron los
tímpanos.
Después de eso nos la pasamos en llamada como por casi 23 horas.
Desde que llegué a mi casa hasta la noche siguiente.
Iugh.
Haces lo mismo con Carl.
Cállate.
—Hola, papás.
—¿Papás? —Pregunté.
—Ajá. Hay 4 parejas en este salón... bueno ahora 5, 4 de esas parejas son
mis padres adoptivos. Son mi familia número 4 —Respondió ella.
—Oh. ¡Hija! —Dijo Carl abriendo los brazos para darle un abrazo.
—Perdón.
—Ya sé.
Soy uno de los que prefiere hablar de tonterías que no tienen nada que ver
con los exámenes.
—Ajá y yo soy gay. Es obvio que mientes. Mira, hasta te sonrojaste —Se
burló otro amigo.
Quién es ÉL afortunado.
—Está bien JJ —Habló Gael. —No diremos nada. Si Carl está con una
chica entonces que bien por él. No es tan joto como creíamos —Cuando
dijo eso, todos se rieron.
—¿Carl?
Ahora me siento raro al ver como al igual que Carl, también pido que dejen
de hacer sus ridículos chistes, pero antes también los hacía y hay veces
en las que pienso que me los merezco por ser un estúpido en el pasado.
—No sé por qué me quejo si antes decía lo mismo —Habló Carl. —Aun
así, es estresante y molesto que a cada rato insinúen que esté con una
chica y que vean a la homosexualidad como algo que es para reírse.
—Sí... somos hombres —Me quedé en silencio por un buen rato. —Para
ellos es raro.
—Oye Jake.
—Dime.
Mierda.
¡Obviamente me da miedo! Pero siento que si le digo que si tal vez podría
hacerlo sentir mal. De repente él ya quiere decirles a algunos.
—Me cago del susto, Carl. Me aterran. Con Guillermo fueron "amables"
pero después no dejaron de molestarlo y de hacerle bromas con que era
gay incluso después de que él dijera que ya no lo era. Y con Amelia...
bueno... ella... ella hasta bromea con lo lesbiana que es y sus amigas
siendo heteros también lo hacen, así que no sé.
—¿Cómo?
—Sí...
—O tal vez a Amy si la toman en serio.
—Además, con cada uno fue diferente cuando salieron del closet. Con
Amy fue horrible, pero con Guille fue más... relajado y eso que Guille salió
del closet primero.
—Bueno sí...
—Fui un inútil.
—¡Mi reacción fue estúpida! ¡Tal vez hay otro estúpido que nos quiera
hacer lo mismo que mi yo de hace 2 años le hizo a Amelia!
—No lo veo posible.
—¿Qué?
—Que me golpees.
—Golpéame.
—No.
—Golpéame.
—NO
—¡Golpéame!
—¡Que no!
—¡Si! ¡Golpéame!
—Y yo no lo voy a hacer.
—¡No!
—No puede ser —Dijo él tapándose la boca con ambas manos. —¿Estás
bien?
—Es que ella ya superó ese problema. El único que no lo ha superado has
sido tú. Estábamos hablando de cómo podrían reaccionar los demás,
mencionó una parte del problema de Amy, UNA PEQUEÑA PARTE y ya te
pusiste como loco a pedirme que te golpee.
—No creo que nuestros amigos hagan eso. Ya sé que podrán estar con
sus bromas pesadas, pero en ese nivel de hace años no. Es mejor que lo
hables con Amy. Ella te va a entender.
—Fui un terrible amigo.
—Conmigo no.
—Eso ya lo sé —Sonreí. —O sea, es obvio, fui tan buen amigo que ahora
somos novios.
—¡Oye!
—Si. Podríamos decirles, en... no sé. Creo que ya veremos cuando será el
momento.
—JAKEEEEE
EL EXAMEN YA VA A COMENZAR
De seguro ya estás besándote con tu noviecito 😏😏😏
VEN YA CTMR
QUERÍAS QUE TE AYUDE
PUES APÚRATE
QUE ESTOY HACIENDO MI MAYOR ESFUERZO POR GUARDAR UN
LUGAR QUE ESTÉ CERCA DEL MÍO PARA AYUDARTE CARAJO
Te quiero 😁
¿Cómo qué el examen ya iba iba a comenzar?
—¿Carl?
—¿Si?
—Ay no me jodan.
Carl, Amy y yo estábamos sentados en el suelo.
—¿Creen que deba decirle a mi mamá que soy gay? —Preguntó Carl
bajando la voz.
—No sé —Respondí.
—¿Tú qué crees Amy? ¿Cómo reaccionó tu mamá cuando saliste del
closet con ella? —Interrogó él.
—No creo que su reacción ayude en esta situa... —Intentó decir ella, pero
Carl la interrumpió.
—Dime, por favor. Quiero saber cómo podría ser la reacción de mi mamá.
—Ajá, eso.
Yo también quisiera que mi mamá o mi papá leyera libros gais y vea series
gais conmigo.
Lastimosamente, es algo que nunca va a pasar, como el que me acepten,
eso tampoco pasará.
Ay.
Es mi suegra...
Ay.
—Perdón.
Ojalá no me pida hacer eso, porque no sabría como decirle que me aterra
mucho mi mamá y mis padres en general... bueno él lo sabe, pero igual,
que miedo.
Carl
Hoy sería el último día de clases del segundo bimestre, lo hablé con Jake y
le dije que podría intentar salir del closet con mi mamá, hoy.
¡Hoy!
Jake me dijo que es mi decisión cuando salir del closet con mi mamá y que
si es así, lo mejor sería que primero le diga que me gustan los chicos y no
directamente que estoy con él. Como para que primero asimile un poco la
situación.
No solo por los últimos exámenes, sino también por ver la reacción de mi
mamá.
—Por cierto, ¿Si le dirás a mamá que eres gay? —Me preguntó Valeria.
—Sí, creo que sí. Después de la escuela, ¿Puedes salir más rápido del
auto?
—Está bien.
—¿Qué cosa?
—¿Ah?
—Ya sé que te dije qué también me gustaban las chicas, pero lo estuve
pensando y fue una confusión, o sea, me estaba descubriendo y pensé
que era bisexual, pero no, soy hetero.
—¿Qué?
—Está bien, no actúen así delante de todos. No porque esté mal, sino
porque ya a veces es molesto y... chistoso. ¿Viste como son Gael y
Amanda?
—Sí.
—Gael está peor —Mi hermana llegó a su salón. —Te veo después —Dije.
—Adiós.
Son tiernos.
—Hola, pato.
Jaja...
—¿Yo? ¡No!
—Cállate pato.
—¡Pato!
—Creo que a tu prometido le está dando alergia —Dijo Paul.
—¿Qué?
—Sí, mira su rostro, está tan rojo como un tomate —Habló Pato de manera
calmada y fingiendo cierta preocupación.
—¿Seguro?
—Oh, okey —Mi novio me abrazó y pude ver como Paul me miraba con
una expresión burlona en su rostro.
Ah.
Cojudo.
—Tengo chisme.
—Voy.
Nadie dijo nada, ni nos vieron raro, pero supongo que es porque ya están
acostumbrados a ver como actuamos como novios.
—¿Qué?
—¿Qué?
—Se mudó a mi barrio hace unos 4 meses y ahora creo que me gusta.
—¿Qué?
—Es que no sé, creo que me gusta, pero él un día me dijo que prefiere
salir con chicos —Explicó ella.
—Todos los que me gustan son gais —Dijo ella y solté una pequeña risa.
—Perdón —Dije. —Te dijo que prefería salir con hombres, no que le
gustan solo los hombres.
—Que cruel.
—Ya sé.
—Ah.
Ay.
Ay.
—¡Jake! —Lo llamé.
Él se acercó a mí rápidamente.
—Golpéame.
—No jodas.
Intentábamos hacer una recreación de cómo seria salir del closet con mi
mamá.
—Se supone que le diré cuando Valeria ya salga del auto —Dije.
—Ah. Entonces... ¡Habla pues!
—¡Perdón!
—Ahí es donde tienes que decir que eres gay —Susurró Ester.
—Ya sé... —Me tiré hacia atrás y terminé apoyado en Jake. —¿Por qué es
tan difícil?
—Cállate, Paul. Arruinas el momento —Se quejó Amy. —No me dejas ver
qué cosas escribiré en mi libro.
—Perdón.
Ya habían terminado los exámenes, debería de estar feliz, pero no, nada
de eso, estaba muy, muy nervioso. Sentía muchas ganas de vomitar. Me
sentía un poco mareado y tenía esas mariposas en el estómago, pero no
como las que siento como cuando estoy con Jake, eran otras que en lugar
ser mariposas parecían ser grillos.
Sentí como me sudaban las manos, así que me comencé a secar en mis
pantalones.
—Carl.
—¿Si?
—¿Estás bien?
—Estás tan sudando que tus rizos del frente se marcaron como cuando te
bañas —Dijo él.
—¿Qué?
—Estás nervioso.
—¡No!
—No.
—¿Por qué?
—Okey.
—Si algo llega a salir mal, tú sabes que cuentas con mi apoyo. Yo estaré
para ti y me quedaré a tu lado pase lo que pase —Sonreí y mi novio me
dio un abrazo.
Asentí y quise besarlo, pero aún había algunas personas pasando por
nuestro salón y me dio miedo que nos vieran.
—Vamos.
Me senté en la parte de adelante del auto.
Voy a vomitar.
—Sí.
—Estás sudando.
—Hace calor.
Lo dijo con un tono extraño. Como si quisiera decirme "Ya es hora de que
le digas que eres gay".
¡Dios!
Ay por Dios.
—Oye mami —Ella me miró. —Te quería decir algo.
—¿Qué pasó?
Soy gay.
Soy gay.
Soy gay.
¡Habla!
—Oh, ¿Por eso estabas nervioso? ¡Está bien! 78 es una A, es una nota
aprobatoria. Tranquilo, hijito —Habló mi mamá y me dio unas palmadas en
el hombro.
—Sí... —Abrí la puerta y salí del auto rápidamente. Cerré la puerta y dije
en susurro. —Soy gay.
Soy un estúpido.
¡Debí decirle!
Subí al segundo piso con los ánimos a dos metros bajo tierra.
¿Qué van a pensar mis amigos cuando vean que todo el tiempo que los
estuve molestando con mis preocupaciones fueron en vano?
¿Por qué esto no pasa con los heterosexuales? Ellos no tienen que
ensayar para después ir y decir "Mamá, soy heterosexual".
—¿Jake?
—Está bien. Eso explica por qué tu mamá no me miró raro y hasta me
abrazó más fuerte que a una almohada —Respondió él.
—De verdad pensé que me sentía listo para decirle —Dije. —Pero en ese
momento... no sé, me dio miedo. Nuestra relación de madre e hijo ha
estado cambiando en estos últimos años y me da miedo que todo eso se
vaya a la mierda porque soy gay. No puedo ni decir "Soy gay" sin sentir
algo extraño que no sé cómo describir.
—No me imagino como será cuando salga del closet con mi padre.
—¿Te imaginas saliendo del closet con tu padre?
—¿Por qué es tan difícil decir solo dos palabras? "Soy- Gay"
Era la primera vez que lo escuchaba así. Tan calmado y dando consejos
de esa manera.
—Sí.
Ah, ya entendí.
Que incómodo.
En los 7 años que Jake ha venido a mi casa nunca nos habían pedido que
dejemos la puerta abierta ni que nos vayamos a dormir a la sala porque
había más espacio.
—Okey... —Habló mi novio, cortando el silencio incómodo que se había
formado. —Tu sala tiene netflix.
—Ajá.
—Bueno.
No me imagino como será mi mamá cuando salga del closet con ella y se
dé cuenta de que me estuvo dejando hacer pijamadas con mi novio.
12. Te quiero, papá.
Jake
—Ian, tienes que decirle a tu padre que si él no despide a esa perra que
tiene como empleada, yo le pediré el divorcio y le quitaré su custodia. Dile
que ustedes no lo verán nunca más —Le ordenaba a mi hermano mientras
él solo escuchaba con atención.
Mis padres han estado peleados desde antes que iniciaran las vacaciones.
—Mamá, mamá, basta —La miré mal y ella hizo lo mismo conmigo. —Ian
ve a tu cuarto.
—Pero mamá dijo que le diga papá que si no despide a la perr... —No lo
dejé terminar.
—No digas eso —Ordené. —No tienes que decir malas palabras, eres muy
pequeño. Solo tienes 8 AÑOS —Hablé más fuerte al momento de decir su
edad. —Ve a tu cuarto.
—Ay, ya, Jake. No quieras hacerte el maduro. Estresas —Habló ella con
fastidio y le dio un sorbo a una copa. Genial, estaba tomando.
—Obviamente.
—Ah.
—Pero claro, siendo un mentiroso e hipócrita, era obvio que te iba a decir
que tomar alcohol está mal.
—Si, claro. Diviértete con los saltos que dará Daniela —Habló mi madre.
—¡Olivia! ¡Jake está aquí, por Dios! —Reclamó mi padre molesto.
Mierda, mierda...
—¡Jake!
—¡Jake, no te atrevas!
—¡Déjalo hablar! ¡Siempre haces esto! ¡Quieres tener todo bajo tu control!
—Reclamó mi mamá.
—¡Tengo mis razones! ¡De tantas mujeres con las que te has acostado ya
perdí toda la confianza!
—¿¡Entonces por qué sigues conmigo!? ¡Podemos divorciarnos si así lo
deseas!
Otra vez intenté salir de la cocina, pero mi mamá me tomó del brazo.
Malditos hipócritas.
Cállate.
A veces me pregunto eso. Tengo una vida que muchos quisieran tener
(Según mi papá). Estudio en uno de los mejores colegios de mi ciudad,
puedo irme a vivir a Estados Unidos sin problemas, soy lindo, mi familia
tiene dinero, yo tendré ese dinero algún día (Si es que no me desheredan
por gay), y tengo un novio que me quiere y es guapo y es mi novio y es
guapo y se llama Carl y es mi novio y se llama Carl.
Justo ahora, mientras escucho "Back to Back" de Amy Winehouse y me
como los chocolates más ricos qué haya probado en toda mi vida, me
pregunto por qué me siento triste si tengo todo lo que alguien podría
desear.
—Holaaaaaa
Gay
Jskadjaldj ya parezco Amelia —Era Carl.
—Dime
Si, ya se como habla ella y las demás del salón
XD
—Bien
Oye
Te cuento
—Cuéntame
—JAKJAJAJAJAJAJJA
Estas seguro de que no quieres decirle a tu mamá?
—no sé
Le dije que la marca de ese shampoo apoyaba a los homosexuales
Me dijo "Ya sé"
Lo dijo con un tono normal
—Bueno
Sin presiones
Tómate tu tiempo
—Si
Y con tus padres
Como va todo?
—Bien
Y con tu papá como van las cosas?
—Jake
—Dime
—Mmm
—Como?
—Wow
Ninguno fue a tu cuarto a hablar contigo?
—No
—Ninguno te llamó?
—No
—Ya veo
En algún momento hablaras con ellos
Así que te aconsejo que primero dejes que ellos hablen, luego les
contestas de manera calmada y sin gritar
Y si no te hablan
Pues habla tú
La comunicación es mejor
—Perdón corazón
Te quiero 🤟
—Yo también maldito hijo de perra
—Cállate aborto
Por eso no cachas
—Quien habla
Eres más virgen que el aceite
Además si yo quisiera cachar lo haría
—Comooo????
10:34 pm
—Crees que algún día podamos estar bien sin necesidad de ocultarnos de
los demás? —Pregunté. —Ya sabes, besarnos en público sin necesidad
de ir al oscuro, poder tomarnos de la mano sin que el resto nos mire mal,
poder decir que eres mi novio y no tener que estar fingiendo que somos
heteros.
Casarnos, tener una familia...
Okey eso ya es mucho
—Me da igual
Quiero tener una familia
Y si es a tu lado mejor
Imagínate a nosotros con una hija
Siento que se nos perdería el primer día XD
—Si XDHFKAJD
Lo que importa es tu opinión
Tus padres no criaran a tu hija
Tu si
—Nosotros *
No soy padre soltero 🙄
—Perdón 😞
Nosotros *
Y eso es lo importante
Vas a ver que criaremos a nuestro hija de la mejor manera
Y no seremos como nuestros padres
Algún día podremos hacer muchas cosas juntos
Y no nos tendremos que avergonzarnos de eso
Además, te quiero tanto que siempre daré mi mayor esfuerzo por cualquier
cosa que tenga que ver contigo
Después de leer eso le comencé a sacar más de 20 capturas.
Lo amo tanto.
—Aaaayyyyy Carl
—Cállate
Te quiero mucho Carl
De verdad no sabes cuánto
Eres el mejor chico que conocí
—...
Esa oferta me gusta
😈
No puedo creer que un chico como él esté conmigo.
Tuve una larga conversación con Jake, fue muy linda y creo que cada día
me gusta más. Es raro sentir eso, aún no me acostumbro a la idea de
saber que soy gay.
Aunque a veces me siento un poco mal al saber que no soy como los otros
chicos, más bien, como los chicos que mis padres esperan que sea... o
más bien, como mi padre espera que sea, es el típico hombre que solo
quiere un hijo que tenga una linda novia con buen cuerpo, que esté
dispuesta a servirme, casarse conmigo y tener muchos hijos.
Y no lo digo yo, me lo dijo él en distintas ocasiones.
Cálmate.
Era mi papá.
No podía ni hablar.
—No vine para aquí a seguir durmiendo —Se quedó callado y puedo jurar
que se quedó dormido por unos segundos. —Me despidieron del trabajo
—Informó.
Caminé por el pasillo y cuando llegué hacia donde estaba mi papá, pude
ver que tenía mi celular en su mano.
—¿Qué-Qué cosa?
—Ya lo sé. Tómatelo. Tienes que aprender a ser un hombre y dejar de lado
todas esas tonterías.
—Tienes que.
—No.
—Tómatelo.
—¡Tómatela!
—¡Que no lo voy a hacer! —Me hice a un lado con todas mis fuerzas,
haciendo que un poco de esa bebida se derrame en el suelo.
—¡Puta madre, Carl! —Mi padre azotó esa botella de vidrio contra la mesa,
ocasionando que esta se rompa al instante.
—¿¡Entonces por qué mierda me vienes con estas estupideces!? —Le dio
un golpe bastante fuerte a la pared.
—¡No voy a dejar que te vayas por ese mal camino! —Gritó y alzó la mano
para golpearme.
—En el primer piso —Sentí como alguien le dio un fuerte golpe a la puerta,
uno tan fuerte que juro haber escuchado cómo esta se rompía. —¡Val papá
se metió a mi celular y leyó que soy gay! ¡Rompió una botella de vidrio y
ahora quiere sacarme de la casa! —De nuevo le dieron otro golpe a la
puerta. —¡Valeria ven ya!
Debí esperar que esto pasara. Debí quedarme arriba. Debí saludar a
mi papá y subir cuando tenía la oportunidad.
—Carl, soy Valeria, ábreme —Ordenó ella y escuché como mis padres
comenzaron a discutir.
—Revisó mi teléfono —No pude evitar escuchar la pelea que tenían mis
padres.
Intenté acercarme a la puerta para abrirla y ver que pasaba, pero mi
hermana me detuvo.
Escuchamos un estruendo.
—No sé...
—¡Pero le puede estar haciendo algo malo! ¡No me voy a quedar aquí!
—Abrí la puerta rápidamente y al salir vi varias cosas tiradas.
—No quiero que vuelvas a esta casa —¡No, no, no, no!
—¿¡Cómo te atreves!?
¿¡Qué!?
—Yo ya pagué mi deuda contigo. Te soporté por mucho tiempo y dejé que
te quedaras sin tener que hacer absolutamente nada, pero no voy a
permitir que te metas con mis hijos ¿Oíste? ¡Lárgate si no quieres que
llame a la policía! —Dicho esto le cerró la puerta en la cara.
Me abrazó. Solo me abrazó. Y se sintió tan bien, que comencé a llorar casi
a gritos.
—No debí bajar, debí quedarme arriba. ¡Nada de esto hubiera pasado!
—Hablé con la voz entrecortada.
—Exacto, tu padre fue una mala persona por mucho tiempo, él fue el
causante de esto —Explicó mi mamá.
—¡Si tiene que ver conmigo! ¡Él se puso así por mi culpa!
—¡No, mamá! —Me puse a llorar aún más. —¡Se enojó e intento
golpearme porque SOY GAY! —Luego de decir eso me tape la boca con
ambas manos.
—¿Qué?
—Ya... ya lo sabía.
—Te vi con Jake... cuando estaban en la azotea y les llevé piqueos. Fingí
que apenas estaba llegando para no incomodar... —Me quedé callado y
me sentí realmente confundido. —No creo que eso esté mal. Te apoyo y te
quiero tal y como eres. Te gusta Jake, a él le gustas tú y solo quieren ser
algo más que amigos. No hay nada de malo en eso.
—Carl, yo también sabia que mamá sabía. Solo que no quería decirte por
qué ambas queríamos que tú estuvieras listo para salir del closet. No
queríamos forzarte a nada —Comentó mi hermana.
—Te queremos tal y como eres. No hiciste algo mal, solo estás siendo tú
—Explicó mi mamá con tranquilidad.
Un nudo se formó en mi garganta, sentía una punzada en el pecho y solo
quería seguir llorando, pero esta vez el sentimiento era un poco diferente.
Mi padre acababa de irse de la casa, pero mi mamá aún seguía conmigo,
al igual que mi hermana, eso era algo reconfortante.
—No —Miré mi brazo, el cual tenía unas marcas rojas que mi papá había
dejado después de haberme agarrado demasiado fuerte el brazo. —No me
hizo nada.
Sabía que algo malo podría pasar si salía del closet, pero nunca pensé
que ese algo sería que mi padre fuera echado de la casa, y todo en menos
de una hora.
Carl
Al salir del baño me puse los lentes, no veía un carajo, solo una macha
que se movía en la cocina.
Maldita miopía.
—Buenos días, mami —Saludé cuando pude ver con claridad. Intenté
actuar con normalidad.
Siento un poco de vergüenza al ver a mi mamá y saber que ella sabe que
soy gay y qué tal vez ahora se le puede estar pasando por la mente que
me gusta el pene y no la vagina.
—Buenos días —Saludó ella mientras servía jugo en un vaso. —Ya está el
desayuno. ¿Puedes ir a despertar a tu hermana?
—Creo que es mejor que duerma un poco más. Ayer se durmió muy tarde
—Valeria no dejó de llorar en toda la noche. No sé cuando paró
exactamente, yo también me quedé dormido en medio del llanto.
Mi madre me trajo un vaso con jugo de fresa mientras que ella le daba un
sorbo a su café.
Odio mi mente.
—¿Qué era eso que le dijiste ayer a papá? —Interrogué con miedo.
Si escuché que fue lo que le dijo a mi padre, no todo pero una parte.
Quería que ella me explicara mejor.
—La verdad.
—No tengo razones para estarlo —Respondí sin entender a que se refería
exactamente.
—Oye mamá.
—¿Si?
—La verdad... no sé de qué me hablas —Confesé. —Ayer... —Hice una
pausa y no supe si continuar o no. —Ayer escuché una cosa y ahora no sé
si me estás hablando de esa cosa o de otra —Bajé la mirada mientras
decía todo eso. —Estoy confundido.
Aaaayyy...
—Escuché que... —Ojalá mis oídos aun sirvan. —Que papá te dijo
lesbiana y que gracias a él estás aquí —Hablé rápidamente.
—¿Qué?
—Sí... Yo soy gay —Ay, ¿¡Por qué dije eso!? —Estamos igual
—Mátenme.
—Así como yo en algún momento me iba a enterar de que estas con cierto
Ricky ricon.
No puede ser... ella también piensa que Jake es pituco.
—¿Ya son novios? ¿O son cómo esos jóvenes de ahora que se besan sin
ser nada? —Preguntó y volví a reír.
—Sí, el... es... mi novio —Contesté y me sentí raro al decirle esas dos
palabras a mi mamá.
Ella se quedó callada por un momento y luego contestó. —Sí. A los 16.
—Larga historia.
—¿Cómo se llamaba?
—Ya sé.
No me sucede. La única vez que me pelee con Jake de una manera fea,
fue cuando... ay, fue cuando descubrí que me gustaba y a él le gustaba
yo... ay.
—¿De verdad?
—Si, ambos tienen rulos, a los dos les gusta el rock, aman a los gatos por
alguna extraña razón y tienen cierta atracción romántica hacia el negro.
—Wow... podría ser mi mamá.
—Mis padres eran muy religiosos y fue todo un desastre —Contó ella y
noté como su mirada se apagaba.
—Se podría decir que sí... él me ayudó a tener una carrera y a quedarme
por un poco más de tiempo en mi casa.
—Bueno, una vez escuché una frase que dice que los abusados...
—Gracias.
Yo tampoco quiero que regrese, pero quisiera saber al menos cómo está y
si no le robaron los órganos o algo así.
¿Estoy preocupado? Sí, pero también estoy enojado con él por lo que
pasó.
—Si quieres puedes traer a Jake a la casa —Cuando dijo eso casi me
ahogo.
—¿Ah?
—Ya sé que son novios, pero eso no significa que tenga que dejar de venir
a la casa —Me sentí aliviado y aterrado, ¿Se puede sentir esas dos cosas
al mismo tiempo? —Aunque deberán dejar la puerta abierta y si se queda
a dormir debe ser en la sala.
—Pero-
—Pero nada, no quiero dos jovencitos de catorce queriendo hacer cosas
que a su edad no se me pasaban por la mente.
—Ah.
—Amelia y Paul.
—Ajá.
—Si, ese.
—Bien.
Obvio no los mencioné porque son los únicos amigos que se ofrecen para
estar de algo conocido como "violinistas".
Le conté lo qué pasó por el celular y me dio una larga charla. Intentó
hacerme sentir mejor, pero no me sentía mal...
Me tomó por sorpresa aquel acto. Aun así, le correspondí y nos quedamos
así un buen rato. Jake pasaba sus manos por mi espalda y sentía su
respiración muy cerca de mi nuca. Fue un abrazo bastante cálido.
Mátenme.
—¡Perdón! ¡Perdón, perdón! —Le dije a Jake y pude ver a mi mamá bajar
las escaleras.
—¡JJ! —Dijo ella muy animada y a juzgar por la cara de mi novio, pude ver
que él entendió la situación.
—Hola, tía —Saludó. Jake no es bueno para fingir que no está nervioso.
Que raro que le diga "tía" a mi mamá. O sea, antes era normal, pero ahora
es mi novio y... no sé, es raro.
Cubrí mi boca con mi mano para que no se notara que quería estallar en
risas.
—¡Es bueno tenerte en la familia! —Habló en voz alta mi madre al ver que
ya estábamos un poco lejos.
—¿Te acuerdas del día en el que me pediste que tuviéramos una cita y mi
mamá entró con unos snacks cuando nos estábamos besando y
supuestamente no nos vio? —Pregunté.
—Sí.
—Pues si nos vio, pero me dijo que no quería incomodar así que fingió que
recién llegaba.
—Ya sé. Pero lo acepta, para ella está bien —Conté con emoción.
—¿De verdad?
—¡Si! Incluso me dijo que podemos salir y tener citas, que ella me llevaría
y todo.
—¡Estoy muy feliz por ti! —Afirmó después de hacerme caer hacia atrás.
—Ya vamos avanzando —Dicho esto, me dio un beso en los labios.
—Y yo a ti —Dijo.
Siempre supe que Jake y yo demostrábamos nuestro amor más con actos
que con palabras.
Era algo que me tenía que esperar desde el momento en el que le pedí
que sea mi novio.
—Algún día, cuando publique un libro, van a ver este momento escrito en
sus páginas —Ambos volvimos a reír después de que ella dijera eso.
—También escribe el momento en el que yo les tiré agua —Ordenó Paul
mientras abría su botella de agua. Eso hizo que Jake y yo nos
separáramos rápidamente.
—¿Ya tienes con quien llevarme al cine para estar de mal tercio?
—Preguntó mi novio.
Eso ya lo sabía... creo que todos los saben, él nos lo contó... y Jake
también... ay.
—Luego una chica de Chile con la que estuve de novia como por tres días.
Era todo virtual, obviamente, de por sí eso ya es un mal inicio.
—¿Tan poco?
—Oh.
¿Ah?
—Después de ella está otra chica que la conocí cuando tenía 12, casi 13 y
ella casi 15. Me gustó desde el primer momento, además dijo que le
gustaban las chicas. Incluso bailamos una canción de Queen y hubo un
día, cuando yo ya tenía 13 y ella 15, en el que nos acercábamos mucho y
ya saben, eso, que hasta mi tía que tiene mi edad me dijo que parecía que
teníamos algo. Ese mismo día esa chica y yo nos dejábamos besos cortos
al rededor de toda la cara y cerca del labio.
—No, a las semanas me dijo que me veía a mí y a mis amigas como sus
hermanitas menores.
—Y luego dijo que era heterosexual. Además, hizo cosas que prefiero no
contar. Y bueno, al último está un chico del salón. Creo que ustedes ya se
saben la historia. A inicios de este año él se fijó en mí y me forcé a sentir
algo por él. Hice mal, pero lo bueno es que no llegamos a ser novios.
—Ajá.
—Sí, ese.
—Oh... qué idiota —De verdad le iba mal. — ¿Y ahora? ¿Te gusta
alguien?
Ella se quedó callada y luego respondió con duda. —Sí, creo que me está
comenzando a gustar alguien. Una chica.
—Sí.
—Ya lo sé.
—Eres un imán de heterosexuales —Le tiré una mala mirada a Pato
después de que dijera eso.
También hay algunos que son un poco fuertes y preocupantes. Aunque por
alguna extraña razón, esos son ignorados, y los demás (incluyendo a los
adultos) nada más se fijan en los que no tienen tanta importancia o en los
que son considerados como típicos problemas de adolescentes.
Como cuando te peleas con algún amigo, saben que te peleaste con ese
amigo y es como que "Oh, ya que, eso no te afectará en nada", pero ellos
no saben cuál fue la razón de esa pelea, no saben que fue lo que ocasionó
que esa amistad esté a punto de irse al caño.
Sin contar el hecho de que también hay otros problemas aún más fuertes
que los dejan pasar.
—¡Buena Dorita! —Dijo Paul burlón y chocó las manos con Amelia, como
si hubieran hecho un plan que había resultado ser exitoso.
Con que esto me gano por besuquearme con mi novio delante de dos
solteros.
Luego de unos minutos de puro dolor y sufrimiento, al fin nos habíamos
sacado esas mascarillas y también logré tener un tiempo con Jake.
Resulta que se puede distraer a Amelia solo con una laptop, audífonos y
Harry Potter.
—Debimos hacer esto hace horas —Dijo el pelinegro viendo como Harry
desaparecía por una chimenea a través de algo verde.
Por otro lado, Paul solo se había quedado dormido, o eso creo. Ni sabía si
respiraba. La mitad de su rostro estaba cubierto por la capucha de su
chompa.
—Al fin. Oye. Ahora que tenemos un momento sin interrupciones, ¿Qué
pasó con tus padres? ¿Hablaron? —Pregunté.
Jake siempre hace la voz un poco más aguda cuando miente y no es algo
que sabe ocultar.
—Oigan, ¿En esta laptop hay Netflix? —Preguntó Amy dándose la vuelta
para vernos. —Ah, están siendo gais —Dicho esto se dio la vuelta de
nuevo para volver a ver la laptop.
—Cállate manyado.
Sí respiraba.
Solo eso.
Ahora tengo que subir al auto de mi padre y estar solo con él hasta llegar a
la casa de Carl.
Su casa queda lejos de la mía y creo que este viaje será incómodo para
ambos.
Salí de mi casa y subí al auto con mi padre.
Ninguno de los dos dijo nada, nos quedamos en un profundo silencio y por
mí estaba bien. Ya sé que Carl me aconsejó que hablara con él si él no lo
hacía, pero, ¿A quién engaño? Me da miedo siquiera decirle "La noche
anterior".
—¿Papá?
—¿Por qué dijiste todas esas cosas ayer? —¿Por qué crees? No respondí.
—Jake, si yo te hablo, tú tienes que responder —Habló de una manera
pasivo-agresiva.
—¿Estrés?
—Si, estrés.
—Ni siquiera sabes lo que es el estrés. Tienes una muy buena vida, a tu
edad yo no tenía eso del "estrés" —Dijo alzando la voz y de una manera
muy antipática.
—Créeme, si tengo estrés, sobre todo por ti y por las cosas qué haces
—Respondí enojado.
—No me vengas con eso, Jake. Ayer estuviste muy mal, no tenías por qué
gritarnos así a tu madre y a mí. Ella lloró toda la noche por TÚ culpa.
Eso no lo sabía...
—¿Y qué hay de ti? ¿Acaso tú no estás mal? ¿¡Acaso yo no he llorado por
ti varias veces!? —Alcé más la voz. Me estaba comenzando a enojar con
mi padre.
—¡Ya lo sé! ¿¡Y eso a ti qué!? ¡A tus padres se les trata con respeto!
Con cada palabra que salía de su boca solo me sentía peor y lloraba aún
más. No soportaba estar ni un minuto más con él.
—¡Me iré caminando! ¿¡A ti que te importa!? ¡Soy una carga! ¿¡No!?
—Contesté mientras seguía caminando.
—¡Ya te dije que no! ¡Me dejaste en claro lo mucho que no me quieres!
—¿¡Quieres que le cuente a mamá con detalle todo lo que vi ese día!?
—Amenacé.
No lo puedo creer. Pensé que mi padre se iba a disculpar o algo así, creí
que con lo que dije ayer, al menos habría un cambio en su persona. Pero
no, él sigue igual o hasta peor.
Me quedé allí como por casi 20 minutos o eso creo. Al llegar a la casa de
Carl no quería que me viera en un estado desastroso. Ya la está pasando
mal por lo de su papá y no quiero que piense que soy una carga ni nada.
Solo quiero estar ahí para apoyarlo, no para agobiarlo.
Me sequé los ojos e hice de todo para evitar que se notara que había
estado llorando.
No sé por cuánto tiempo me estuve mirando en el espejo para hacer que
mis ojos no se vieran llorosos, pero al final lo conseguí, me veía totalmente
normal, como si nada hubiera pasado.
"Ya me enteré que fue lo que le dijiste a tu papá. Estoy muy molesta
contigo, hoy no vas a dormir aquí, ya verás como le haces pero no te
vamos a abrir las puertas de la casa. Para que aprendas a comportarte"
Me quedé helado.
—¿Uhm?
—¿Estas bien?
—Así es mi cara.
Estar con Carl me hace sentir bien, hace que me olvide de todo y todos.
Una vez escuché una frase que decía que estar enamorado se sentía igual
que estar drogado. Bueno, Carl me hace sentir así.
Siempre se me adelanta.
—No sé, hijo. Sabes que hoy tengo una cena y saldré, llegaré tarde y no
creo que los padres de Jake estén de acuerdo —Tía no me hagas esto.
—Tendría que preguntarles. En un rato le llamo a tu mami—No, por favor,
no.
—No creo que sea necesario que llames a mis padres. Por ellos está bien.
Me siento extraño.
Duérmete ya.
No puedo dormir.
Tu padre te va a matar.
Si el no lo hace tú lo harás.
Duérmete.
¡Dios!
El aire corría por todo mi rostro y era refrescante, aunque todo se sentía
tan solitario y silencioso. Estaba yo solo con la luna, las estrellas, la luz de
las calles y el viento.
Tal vez ahora estaría durmiendo en mi casa con una gran frazada y un aire
acondicionado en 23 grados. Pero por mi estupidez ahora no me quieren
en casa.
Y lo más probable es que mis padres estén pensando lo peor de mí.
En parte los juzgo, pero por otra no. Esa parte que no juzgo de ellos es la
que es homofóbica.
Ellos aún no saben sobre mi sexualidad y si se llegan a enterar, lo más
probable es que no me dejen entrar nunca más a casa. Tal vez ni quieran
verme.
Ahora las cosas están feas y tensas entre nosotros, no me imagino como
será cuando se enteren de que soy... de mis preferencias.
Oh por Dios.
Eres patético.
Intenté dejar de llorar, pero ocurrió todo lo contrario, lloré aún más. Me
sentí inútil al ver que ni con eso podía mantener el control.
—No me digas qué pasó si no quieres —Dijo Carl. —Pero sea lo que sea,
quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti. Eres mi novio y antes de
eso fuiste mi mejor amigo, siempre podrás contar conmigo —Dicho esto
me dio un beso en la cabeza. —No es necesario que me respondas
—Agregó.
Asentí ante lo último que dijo y en parte me sentí bien al recibir su apoyo,
pero por otra mal por recibirlo, ya que la idea era que él no me viera en
esas condiciones.
No quiero que piense que soy una carga y que se canse de mí.
Jake
Me metí a Instagram y vi que Carl había publicado una historia. Era una en
la que estábamos los dos comiendo unos dulces cuando estábamos en
ese parque de diversiones el día en el que nos hicimos novios. Había un
texto que decía "Feliz cumpleaños cara de pinga, tqm mal parido ❤️❤️❤️".
Ay que amoroso.
Mi madre solo me dijo "Espero que te comportes bien". Solo asentí para no
causar más problemas.
Todo volvió a ser como antes, o bueno, ellos volvieron a tratarme como
antes. De una manera normal. Nadie volvió a tocar el tema.
Estoy bien con que lo hayan olvidado, pero a la vez no, porque la verdad
aún me siento mal después de eso. Sigo resentido y el simple hecho de
estar en mi casa me pone triste.
Ay.
No me digan.
La abrí rápidamente y vi a un cachorro en esta.
Solté un pequeño grito y saqué a esa cosita que era más pequeña que mi
mano.
—Si lo voy a cuidar —Dije. —Como no voy a cuidar a esta cosita tan linda
—Agregué acariciando a ese perrito.
Sus ojos eran azules grisáceos y su pelaje era de tonos grises, canelas y
blancos.
—No —Dije.
—CARLLL
—Dime quinceañero 🐛🐛
—ME REGALARON UN PERRIRO
To*
—A VEREEEER
—MIRA
—AAAAAAAWWWWWW
QUE LINDOOOOOOOOO
o linda
Que es?
—Es macho
—Cómo se llama????
—No sé todavía
Por eso te escribo
Tienes que hacerte cargo de tu hijo
—Mmmm
Max?
—No
Es muy básico
—Peter Vader
—Hernández
—Ross Hernández *
—Oyeeeee
Amelia es una muy buena hija 😡😡😡
—Perdón corazón
— 🔫🔫🔫🔫
—Perdoooon
— 😡
—Bueno y el apellido de nuestro hijo es Hernández Ross no?
😁
—Siiii😁
—Su apellido es Ross Hernández *
—Puto
—Te llamas Peter Daver Ross Hernández. Yo soy tu papá Jake Ross
Williams y Carl Hernández Torres es tu otro papá. Amelia Córdova
Carbajal es tu hermana —Dije mientras el perro me miraba con atención
con sus lindos ojitos. ¡Ese perro es muy bonito, Dios! —Tu abuelo es un
hombre... es un hombre, en fin, gracias a él estás aquí, hizo algo bueno.
Se llama Mariano Ross, igual que Mariano Guzmán de "Encanto", la de
Disney —Me levanté de mi cama y comencé a buscar ropa para
cambiarme.
A tu hijo.
Es un perro.
—Tu abuela es una señora muy bonita, pero muy rabiosa. Ojalá te trate
bien. Su nombre es Olivia Williams. En fin —Me comencé a cambiar. —Tu
tío es un niño de 8 años que se llama Ian Ross.
Cuando me terminé de asear, salí del baño con el perro aún en mi mano y
me dirigí hacia el comedor.
Casi todos mis primos y tíos viven en Estados Unidos. Les tengo envidia.
—Oh, pues muchas gracias —No sabía que otra cosa decir.
—Perdón —Dije
—Gracias, ma'.
Jake...
Malditos hipócritas.
—Ah. Okey —Dicho esto, observé como Peter comía. Me dieron ganas de
dejar mi desayuno y sentarme a su lado para ver cómo comía.
Nunca llega.
Aunque eso pasaba porque mis anteriores cumpleaños duraban hasta las
9, pero este año será diferente.
Durará hasta... hasta donde tenga que durar.
Ojalá que si llegue, quiero que mis padres estén allí para que me canten el
"Feliz cumpleaños".
Ya que. Al menos ahora tengo a Peter. Al fin me trajo algo bueno en este
mes.
La invitación que les mandé a todos decía que tenían que venir a las 7 pm.
—A ver a Peter Daver —Lo llevé hasta mi cama y vi que mi perro estaba
envuelto en mi cobija. —¡Aaaaaaaw! ¡Que cositaaaa! —Expresó Carl.
—¡Es una pulga! ¡Parece un riñón! —Lo cargó y lo levantó. —Simba —Dijo
en un tono dramático.
—Como podrás ver, Peter, tu padre a veces puede ser un hombre un poco
dramático.
—Solo nos mira. Debe tener curiosidad al ver a dos personas besándose.
—Es lo mismo.
—Bueno si.
Carl no recorrió casi toda la casa para llegar hasta el patio, en su lugar,
solo cruzó por la ventana.
—¡Ven Peter Vader! —Dicho esto, él corrió hacia el perro y este comenzó
a escapar.
Estuve a punto de decir algo, hasta que el perro soltó un pequeño ladrido
(o un intento) y ahora comenzó a perseguir a Carl.
—¡Eso Peter Vader! —Grité dándole ánimos a mi mascota.
—¡Ven a jugar!
—No, aquí estoy bien —Dije y vi como Peter corría hacia mí mientras
dejaba pequeños ladridos y movía su cola.
—Los dos.
—Te daría un beso, pero tu mamá nos puede ver.
—Si... lo sé —Dije sin muchos ánimos. —Igual tenemos casi toda la tarde
para pasarla en mi cuarto así que...
—Voy.
—Ya me di cuenta.
—JJ
Amigo mío del alma
😝
—Que quieres
—Obviamente
—Yap
—Son amigos?
—Si
—Desde cuando?
—Que te importa
—Ya 👍
—Gay
—Soporta
—Oye, Jake.
—Dime.
—Ah.
—Oye, Jake.
—¿Si?
—Soñé contigo.
—Que-
—Que me eras infiel.
Siempre supe qué hay momentos en los que la pareja de uno sueña con
que el otro le es infiel, pero no pensé que eso pasaría con Carl.
Ya sé que los sueños no se controlan, pero aun así, debió ser extraño ver
como yo hacía quien sabe que qué con alguien más.
—Ya sé.
—¿Entonces?
—Ah.
—¿Podemos ir a mi cuarto?
—¿Para?
—Okey.
Ay no jodas.
—Carl.
—Dime.
—Creo que el perro se orinó en mi pie.
—¡Peter Vader! Cuando te dije que tenías que hacer pipí no me refería a
que tenía que ser en mi pie —El perro solo me ignoró y siguió caminando.
—Ni te entiende.
—Ya sé.
—Tal vez.
—Oigan, chicos. La fiesta será en el patio trasero, los demás ya están allá
—Informé a los recién llegados y traté de no hacer mucho contacto visual
con cierto chico de cabello castaño.
Ángel y yo antes éramos muy buenos amigos.
En esa época tenía como 11 años y le conté todo a mis padres. Ellos
dijeron qué tal vez era porque me gustaba Amelia (en parte era un poco
cierto, ella si me gustaba, pero cuando teníamos como 7 años). El punto
es que solo ignoré lo que me dijeron mis padres y cuando Amelia salió del
closet con Ángel yo fui un completo idiota.
Escuché el timbre.
Mierda.
Que no sea Amelia.... Que no sea Amelia... Que no sea Amelia...
Abrí la puerta.
—Gracias.
Ay no.
—Toma tu regalo —Me dio una caja envuelta en papel rosa con decoración
de barbie. —No encontré más papel, de todas formas lo vas a romper.
—Da igual —Dejé el regalo en la mesa junto con los otros regalos. —Oye,
estem...
—Dime.
—Este...
—¿Quién te odia? —Preguntó una voz masculina y solté una grito del
susto.
—La puerta está abierta —Explicó él. —Además tu mamá me dejó pasar.
Ángel antes era presumido a veces, por lo visto ahora se hizo más
presumido.
Y ojalá que Ángel no vea nada sospechoso entre Carl y yo porque ahí si
estaría cagado.
—Digo, gracias.
—En la mesa.
—No a muchos. A ver, a todos los del salón, a mis amigos de 4to y dejé
que traigan a sus parejas, a mis amigos de 2do y dejé que traigan a sus
parejas, a mis amigos de 5to y también dejé que trajeran a sus parejas. Y
a amigos externos.
—Jake, cuando dices "mis amigos de 4to" te refieres a todo 4to, lo mismo
con los de 5to... bueno, casi todo 5to. Faltó que mencionaras a tus amigos
de primero.
—Dios mío.
—¡Solo a hermanos de unos de 4to o 5to! Ellos ya verán si los traen o no.
—Ta bien.
Creo que exageré un poquito con las invitaciones.
Pero mi mamá me dijo que invite a todos mis amigos y eso hice.
Ya casi todos habían llegado, y solo podía pensar por qué carajos invitaron
a Ángel sin mi permiso.
Y yo también.
Amy se tomaba una piña colada sin alcohol mientras tenía la mirada baja.
A veces dejaba su bebida para mensajearse con una de sus amigas, lo
cual era raro porque su amiga estaba a tres metros de ella. Solo que su
amiga estaba en un grupo que estaba hablando con Ángel.
—Si supieran que soy lesbiana —Mi amiga habló en voz muuuy baja.
Eso es raro.
—No tengo ganas —Respondió ella en un tono seco. Todos nos quedamos
callados. —¿Por qué sigues aquí? —Le preguntó a mi compañero.
—Ah, si... ¿Quieres algo para tomar? —Preguntó el de lentes (No mi ser
amado, el otro de lentes).
—No gra... No, espera, si quiero, una gaseosa. Jake, ¿Tú quieres algo?
—Me preguntó la pelinegra.
—¿Nos podrías traer eso a todos por favor? ¿Si? —Amelia le puso una
cara y unos ojos de inocencia a Valerio que hasta yo me creí sus "buenas
intenciones".
—¿Por qué?
—Me da flojera.
No dije nada.
Valerio nos iba a traer bebidas así que no me iba a quejar.
Además ya sé lo qué pasó entre él y Amelia, así que por mí que haga lo
que quiera.
Me quedé observando como ese chico alto y robusto servía gaseosa, y me
encontré con la presencia de otro chico con lentes que si me cae bien y si
quiero que esté en mi casa.
Marco traía puesto unos jeans anchos, un polo amarillo canario, una
chaqueta que tenía un pin de metal del pato Donald y muchos anillos.
Paul se levantó del mueble y le tocó la espalda a Marco para que este se
diera cuenta de su presencia.
A parte de tener mucha felicidad, tiene mucha fuerza por estar en el equipo
de natación.
Algo no cuadraba.
—Y luego dice que CREE que le gusta —Recalcó Pato en un tono burlón.
Bailaba cerca de mi grupo (Carl, Paul y Marco) hasta que comenzó a sonar
"Baila morena".
Todos pegaron un grito tan fuerte que creo que hasta mi papá que ni
estaba en casa escuchó.
Carl y Marco parecían tener la misma energía de un perro con muy buena
salud y muchas ganas de jugar.
Paul y yo éramos todo lo contrario. Ni siquiera podíamos acomodarnos al
ambiente de la fiesta.
Creo que es cosa de crespos con lentes el tener tanta energía.
Mátenme.
Ayuda
Todos gritaban, algunos graban, otros ponían sus manos en mis hombros
para que no me moviera.
Ayuda
Ayuda
Ahora era uno más de los que pasaron por ese momento de los quince
años.
No sé si esto pasa con todos, pero en definitiva fue algo vergonzoso estar
como 10 minutos sentado en esa silla con todos esas personas
bailándome de esa manera.
—Y chistoso.
—Solo un poco.
Hablaba en serio.
No quería agua.
—Ah.
—Si quieres que alguien se quede a dormir está bien. Toma —Sacó dinero
en efectivo de su bolsillo y me lo dio —Si quieren pidan pizzas o algo para
que cenen.
—Está bien.
Tu papá.
Escuchar esas dos ultimas palabras fueron como recibir un balde de agua
fría.
¿Su novia?
¿¡Sobrino!?
Me forcé a sonreír. —Si... bueno le diré que pásate por aquí. ¿Que...
quería decirle algo en específico?
—Quería darle una sorpresa, pero pues me dijiste que no se encuentra así
que. Ni modo.
¿¡Dos años!?
—Oh... si, bueno... —Soy su hijo. —Le diré que pasaste. Adiós.
—Adiós —Cerré la puerta sin poder creer todo lo que había escuchado.
El nunca va a cambiar.
—Jake, Jake, mira —Dijo uno de ellos abriendo una mochila, la cual tenía
3 botellas de pisco.
Cada uno de mis amigos tenía una mochila, supongo que cada una tenía
alcohol.
Era como si mi cuerpo supiera que había gente y que no podía soltar
ninguna lagrima.
Emborracharme.
Tal vez así me olvide de todo, así como mi papá se olvida de que tiene
hijos y esposa cuando está borracho.
—Ay.
—Pero...
—Nada de peros, la última vez que tomaste fue un desastre y eso que
estabas solo conmigo. Ahora estas con muchas personas. Además apenas
acabas de cumplir 15.
—Pero es que...
—Jake.
Uno de ellos me dio un vaso con una de las bebidas que estaba dando en
barman.
—¿Estas seguro de que no van a ver todo lo que trajimos? —Preguntó uno
de ellos.
—Muy seguro —Respondí sabiendo que mi padre tal vez no llegaría esa
noche a casa.
—¡No te vayas amigo! Quédate un rato más —Dijo uno riendo e hizo que
me sentara con ellos.
—No siento mis piernas —Dije en voz alta y mis amigos se rieron al igual
que yo.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Tengo calor.
—¿Y?
Era como si todos se movieran de una manera lenta, pero yo iba a un ritmo
normal.
Seguí caminando con la intención de... no sé, pero quería ir a algún cuarto.
Abrí una puerta y me encontré con dos chicas de segundo besándose en
el cuarto de limpieza.
—¡Hola! —Dije. —¿Por qué mis luces están prendidas? —Cerré la puerta.
—Ah —Me senté a su lado. —¿Por qué estás triste amiguita? —Pregunté.
—Se nota.
—Ay, Jake.
—¿Lo extrañas?
—Perdón.
—¿Entonces?
—Lo escuché hablando con sus amigos y estaba diciendo "No entiendo
como Amy puede decir que ahora es bi con preferencia a las mujeres.
Tuvo un novio, además no parece bisexual. Yo creo que lo dice por moda.
Si yo quisiera, haría que vuelva a ser hetero".
—No. Hice como que no escuché. Además todos se rieron y... no sé, por
un momento me dio un deja vu del 2020, cuando todos se habían
enterado, cuando todo se fue a la mierda, cuando ni me querían en casa.
Me asusté y me mareé mucho así que vine aquí.
—¿Esto te pasa muy seguido? —Ella solo me miró y no dijo nada. —¿Tu
mamá nunca te ha llevado a que te revise algún... eso? Psicología... eso
—No podía ni pensar con claridad.
—Si sabe como me siento, pero la vale. Ah pero si le digo que de nuevo
me gustan las mujeres, te aseguro que me llevaría hasta al psiquiatra.
—Perdón, Amelia —La abracé. —Perdón por lo que hice, hace 2 años y
perdón por no haberte apoyado hace un año cuando pasó todo eso, en
verdad lo siento mucho.
—No es tu culpa.
—Si lo es, yo también era como Ángel, creo que hasta por mí terminaron.
—Ya lo sé.
—¿Cómo?
—¿Qué?
—Cállate. No quería ser más fuerte con eso. Quería que "My little pony"
me hiciera fuerte con sus enseñanzas. No que mi mamá me hiciera fuerte
sacándome de la casa.
—Estas drogado.
—Y tu borracha.
—¿No?
—No. Mi mamá vendrá por mí y ella sabe distinguir muy bien cuando
alguien está borracho. No quiero que me saque de la casa de nuevo —Rió
luego de decir eso.
—Oye...
—Perdón.
—Cojuda.
—Perdón.
—Es Amelia.
—Cuídate.
—Jake.
—Está mal viajado. Lleva a Jake a su cuarto y que no salga —Le ordenó
Paul a mi novio.
—Hola, Carlitos.
—Hola, JJ.
—¿Tú eres mi novio, cierto? —Pregunté desconcertado.
—¡Siii! —Me quedé callado. —¿Tú crees que seamos gais? —Él soltó una
carcajada luego de que dijera eso.
—Camina, bonito.
—¿Ah?
—Tienes unos lindos y perfectos rulos y... —Tomé una de sus manos.
—Unas muy bonitas manos. Eres muy bueno con los dedos —El volvió a
reírse.
—¡Tu camisa y tu polo están mojados por el sudor! Te digo que te los
quites para que te cambies y duermas mejor.
—Aña.
Me levanté de la cama e hice lo que me dijo. Seguido a esto volví a
acostarme en esta.
—Está bien.
—Si, si quiero.
—Con que así se siente que te bese en el cuello —Dijo este y yo solo
seguí.
Paré para besarlo en los labios y estuvimos así por un rato hasta que Carl
me alejó.
—Jake —Quería seguir besándolo. —Amo cuando nos besamos, pero
estas drogado.
—Yo estoy en mis cinco sentimos y tú... creo que solo estas en tres
—Explicó. —Tal vez ahora haces algo que no querías hacer estando
sobrio.
—Ah... si eso.
—Nunca pensé que estaría con un hombre —Lo interrumpí. —Pero ahora
somos doblemente novios y te quiero besar, pero no puedo porque tienes
cuatro sentidos.
Antes pensaba que estar con un hombre era asqueroso y ahora creo que
es lo más bonito que me pudo pasar. Eres un buen novio y un buen amigo.
Perdón si a veces no hago lo suficiente, pero te juro que aún trato de
aceptarme —Me quedé callado mientras seguía abrazándolo.
Solo estuve con los ojos cerrados como por cinco segundos. Bastaron
cinco segundos para que me quedara dormido.
¿Qué dije?
—¿Qué?
—¿Qué cosa?
Él se quedó callado.
—Nada, olvídalo —Dijo. —Yo también te quiero mucho, Jake —Dicho esto
me dio un beso en la cabeza.
No sé qué cosa le habré dicho hace un rato, pero ojalá no haya sido nada
malo.
Me gusta mucho Carl como para haber dicho algo malo y no recordar que
cosa fue.
Lo quiero tanto.
—Si.
—Okey.
Carl
Jake me es infiel.
Carajo.
Dios mío.
—Me encontré con su padre el otro día —Cuando dijo eso dejé de comer y
creo que hasta de respirar. —Él ahora está quedándose con su primo y se
encuentra bien —Al menos estaba bien. —Hablé con él y vamos a
divorciarnos. —Estaba bien con eso. —Y vendrá hoy a la casa para sacar
sus cosas —Ay.
—¿A... a qué hora? —Pregunté.
—Hoy tengo una junta y después tengo que ir al banco. ¿Estás segura de
que quieres estar por horas parada en el sol esperando a que sea nuestro
turno?
—Valeria.
—Perdón.
—¿Si, mamá?
—Porque... —¡Quiero ver a papá! ¿No es obvio? —Tengo que avanzar con
el regalo de Jake —Dije. —Dijiste que ibas a ayudarme —Le recordé a
Valeria para hacer que la situación se vea más normal y que no se note
que estaba mintiendo.
—Bien —Dije.
—Bien —El enojo que transmitían los ojos de mi hermana podían matar a
cualquiera, no sé como seguía vivo.
Solo que ahora es mi novio... y siento que ahora me veré como esos
chicos que les dan detalles a sus parejas. Me siento extraño.
—A Jake le va a gustar.
Solté un suspiro y quise agarrar otro papel, pero cuando hice aquella
acción el papel resbaló y sentí un ardor en mi dedo índice.
Luego de estar unas horas haciendo ese regalo de mierda, al fin habíamos
terminado.
—¿Cómo sabes?
—Toda la razón.
—¿Ma'? —Creo que mamá ya llegó. —Sí, está bien —Colgó la llamada.
—Mamá dice que nos quedemos aquí —Informó y apagó su celular. —Yo
me voy a mi cuarto.
—Es mejor que nos quedemos aquí —Dijo ella. —Ve a tu cuarto.
—Está bien —Agarré algunos materiales que habíamos usado y me dirigí
hacia mi habitación.
Quédate acá.
Carajo, me odio
—¿Y tú hermana?
—Iré a verla, no tardo —Informó. —Si tu padre te hace algo solo grita.
—¿Qué?
¿Qué carajos?
—Claro que lo estuve, pero fue hace mucho. Ya me curé, ya estoy bien.
Ay no me jodan.
—Pero por lo visto tu madre no. Así que ahora tú tienes esa enfermedad y
el que está mal soy yo —Expresó mi papá.
—Pero ya te dije que no es una enfermedad.
—¡No digas eso! —Habló casi gritando. —No digas "Soy gay". Haces que
quiera darte un golpe.
Estuve pensando en todo por un corto tiempo, hasta que escuché que
tocaron la puerta.
Que importa que se haya ido. Estando en casa o no, igual me va a ver
como un enfermo.
—Solo abre la puerta —Oí como mi hermana dijo eso antes de abrir la
puerta.
Ay no.
—Carl —Mi hermana hablaba con un tono de voz más serio que mi madre
cuando rompo algo.
—Ya no sé... —Me quedé pensando por un momento. —Papá dice que se
le quitó... ¿Él era...
—No, o sea si, pero... ¿No? —Estoy confundido. —¿Por qué nos tuvieron?
—Claro que no, mi amor —Mi madre me abrazó. —Tu padre piensa que es
así por lo que le tocó vivir. Eso no significa que el que esté mal seas tú. Yo
te amo tal y como eres.
—Si, eso —Afirmó la mayor. —Pero quiero que sepas que puedes
contarme todo. No te voy a morder o algo así —Dio a conocer mi hermana
y puso su mano en mi hombro. —Todo va a estar bien, Carl.
—Solo hay que darle tiempo para que se tranquilice —Aconsejó mamá y
me dio un beso en la cabeza.
Es raro que él haya pasado por lo mismo (el auto descubrimiento y esas
cosas), y que ahora en lugar de entenderme, solo me quiere hacer pasar
por lo mismo que él.
Me hace entender que en realidad el que está mal no soy yo, y eso se
siente muy bien.
Es mejor no pensarlo.
Aún tengo muchas preguntas.
Antes de eso dijo que creía que estaba enamorado de mí... eso fue muy
lindo, pero luego se durmió un rato y cuando despertó ni se acordaba de lo
que me dijo.
Como ahora está dormido, lo único que hacía era acariciarle el cabello.
Cuando pasé por la sala, por lo lejos vi que casi todos en el patio estaban
tomando y bailando.
—Bien.
Jake es lindo.
Uno es más fuerte que el otro y eso me asusta un poco... pero a la vez me
fascina.
Jake
O sea, ayer estaba con mis amigos tomando una bebida sin alcohol del
barman. Luego de eso solo tengo recuerdos borrosos en los que estoy con
Carl... y besando a Carl.
Mierda.
Me hice caso a mi mismo y regresé a mi cuarto junto con el bol con cereal
y yogurt.
Al entrar a mi habitación, pude ver que había una caja roja en mi escritorio.
¿Era un regalo?
Cállate materialista.
Carl siempre en mi cumpleaños me regalaba algo que tenía una nota con
ese mensaje (Y un detalle hecho a mano).
Ahora en esa caja solo había otra caja más pequeña que estaba cubierta
con un papel azul.
Cállate, Jake.
Con amor,
Carl ♡"
Jake
Ahora estoy empezando mi tercer bimestre, así que falta como... mucho,
falta mucho.
Lo bueno de todo esto es que podré ver a Carl, a mis amigos y a Carl.
—Tienes a Marco.
—Marco no es homosexual.
Me quedé callado.
¿Qué es esto?
Busqué con la mirada a Carl y este aún no llegaba, así que decidí
sentarme y hablar con alguien (Si es que puedo hacer eso. La mayoría
están compartiendo saliva)
No entiendo como de todas las parejas qué hay aquí, solo a una la paran
castigando por besarse.
—¡JJ! —Se acercó mi amigo Diego junto con otros dos amigos; Julián y
Miguel.
—¿Gracias? —Dije.
—Ay no te hagas, nos dimos cuenta de que estuviste con ella en tu cuarto
como por casi una hora —Habló Diego.
Es raro que siempre la asocien con hombres y ella siempre ha sido muy
abierta con su sexualidad (Al menos en nuestro salón) y creo que es
lesbiana, si es que no escuché mal ese día.
—¿Cómo lo sabes?
—¡Ja! En eso tienes razón, ¿Recuerdan cuando dijo que era bisexual?
—Preguntó uno de mis... amigos.
—Es lo mismo. El punto es que la vimos de novia con Ángel y con Valerio.
Es hetero —Siguió hablando Diego.
—¿Y qué?
—Eso ni existe.
Diosito ayúdame.
Mi amigo puso los ojos en blanco y se fue junto con los otros dos.
Carl abrió la boca como si fuera a decir algo. —No, mejor no —Habló
luego de dejarme en espera.
—¿Me vas a amar por siempre amorcito? —Me preguntó Carl haciendo
voz de bebé en modo de imitación a esa pareja que tenían los nombres de
dos muñecos asesinos.
—Si bebé, ¿Y tú a mí? —Le seguí el juego.
—Si amorcito.
Lo que hice luego de eso puedo jurar que fue para seguir la broma...
—Joteo de compas.
—Se suponía que no seríamos como las otras parejitas del salón —Dijo
desviando la mirada y sonriendo un poco.
—Muy tarde.
AAAAAAAAAAAAAAAAJRIGJWKSKCK
¡DIOS!
¡ME MORÍ!
—They will have to choose a building and they will give me a presentation
on it —Dijo la profesora de inglés y ni me tomé la molestia de traducir en
mi mente lo que dijo.
La clase de inglés es una muy buena manera para calmar mis emociones
y dejar de ponerme rojo con tan solo recordar como Jake me besó en
pleno salón.
—Estas rojo, de nuevo —Me dijo Paul en inglés y me di cuenta de que aún
seguía teniendo un poco de emoción.
Le caigo muy bien a la maestra de inglés, además mis notas en este curso
son muy buenas.
—Si, de todos modos quedará como tarea, faltan como 8 minutos para que
acabe la clase —Respondió Jake viendo su reloj.
—Bien, me voy —Di media vuelta para volver a mi lugar. —Al igual que tu
papá —Se comenzó a reír.
Las manecillas del reloj sonaban con cada movimiento, el lugar estaba en
un completo silencio.
No debí pegarle.
—¿Ya se sabe las razones por las que esta pelea comenzó? —Preguntó
mi madre.
—Buena pregunta, queríamos que ustedes llegaran para que sus hijos
digan que fue lo que provocó esto —Ya me quiero ir.
—Carl —Mi mamá habló en un tono serio. —¿Por qué te peleaste con tu
compañero? —Preguntó.
—Ay, por favor, los jóvenes siempre hacen eso —Volvió a hablar el papá
de Diego.
—Bien, entonces su hijo estará suspendido por dos días y el hijo del señor
Benjamin tendrá que ir con la psicóloga de la escuela 3 veces a la semana,
al menos por una hora —Decretó el director.
Malditos chismosos.
—¿Son amigos?
—¿Por qué crees que pago menos tu pensión escolar y la de Valeria?
—Biromántico y asexual.
—Su relación con su esposa ahora está mucho mejor que antes —Dijo
ella.
Con razón mi mamá paga 500 soles la mensualidad del colegio, cuando
esta en si cuesta 850
—Pero...
—Pero nada. Estuviste muy mal Carl —Hizo una pausa. —Ya te dije que la
violencia nunca va a ser la solución.
Por fin salimos de la escuela.
—Dijo que papá me había abandonado —Dije con la voz rota. —Y tiene
razón —Mi madre me abrazó cuando me vio así.
—Claro que lo hizo. El ya ni siquiera me quiere ver, hasta está feliz por no
verme, el mismo me lo dijo —Salía una lágrima tras otra.
No lo puedo evitar.
Creo que por eso mi padre a veces pensaba que era débil.
—Ya vas a ver que tu padre con el tiempo va a entender todo y volverá a
estar con ustedes.
—No me mientas... —Susurré, pero creo que escuchó. —Dime algo que
sea cierto, ya no quiero que me digas que él va a cambiar porque sé que
no es verdad.
Mi madre se quedó callada por un largo tiempo, y supe que tenía razón.
Jake
No sé por qué, pero siento que a mi padre le dijeron que soy prostituto o
algo así.
Él ni me mira.
Fue extraño.
Otro comportamiento que noté, fue que se la pasó hablando con Peter
Vader y respondiéndose a sí mismo como si fuera Peter Vader.
Se respondía a sí mismo diciendo "Si, patrón" lo decía con una voz muy
chillona y levantaba las patitas delanteras de Peter y hacía como si
estuviera en una pelea de combate.
—Hijo —Me llamó él.
—¿Pa'?
—Pues todo está bien con él. Diego lo estaba molestando y pues, Carl
solo se defendió —Contesté.
—Además, Carl es un buen chico —Agregó Ian —El otro día le hablé por
Roblox para que me ayudara con mi tarea de matemática.
Era la primera vez que me decía eso desde que entré a la secundaria.
Al fin vería a Carl de nuevo, estuvo suspendido por dos días y Diego se la
pasó haciéndose la víctima.
Y con las chicas... bueno, pues una de ellas hasta gritó "¡Pégale Carl!"
Cuando ocurrió la pelea.
—No sé, tal vez yo ni exista y solo soy un producto de tu mente creado por
la esquizofrenia.
—Yo te podría dar unas gomitas que te ayudan a dormir —Dijo una voz
femenina, era Amelia.
—Ah.
—Dime más de esas gomitas —Le dijo a la del cabello corto y rodeó sus
hombros con su brazo, seguido a esto se alejaron.
Puse los ojos en blanco recordando que ayer se descubrió que Tiffany le
estaba poniendo el cuerno a Charles.
Levanté la cabeza y observé a mi novio—¿Te enteraste de que Tiffany y
Charles terminaron? —Le pregunté a Carl aun abrazándolo.
—Se está echando la culpa, dice que por no ponerle suficiente atención
ella lo engañó.
—No pienso que eso sea una razón para serle infiel a alguien.
—Igual.
Estuve a punto de decir algo más, hasta que sentí que alguien nos estaba
viendo.
—¡Oye! —Gritó indignado Gael. —No insultes a los animales —Dicho esto
se acercó a mí y me tomó del brazo. —Ya vámonos al salón.
Me giré un poco para ver si Carl ya estaba entrando y en efecto, sí. Volví a
darme la vuelta y ahora todos y con decir todos es TODOS, se dieron la
vuelta y pusieron los ojos en él.
Algunos solo lo miraban sorprendidos y otros (los que estaban del lado de
Diego) lo miraron con desagrado.
Me senté atrás de Carl y no era difícil notar que casi todos lo estaban
mirando.
—Creo que ya todos me odian —Dijo Carl dándose la vuelta para mirarme.
Odio a Diego.
Ya era la hora del recreo y los hombres estaban divididos en dos grupos.
—Ni que fuera "Capitán America: Civil War" —Dijo Carl agarrando su
lonchera para salir del aula. —Me llegan al pincho.
Ambos salimos del aula junto con Paul, con la intención de sentarnos en
algún lugar para comer tranquilos.
—No eres mi papá para darme órdenes. Puedo molestarlo hasta que me
canse. Encima de no tener papá, es un salvaje y niño de mami.
—Mira, Diego —Hablé en tono de voz serio. Bajé la voz para que solo él
pueda entender lo que decía. —Si no dejas de molestar a Carl, te las vas a
ver conmigo. Si fuera por mí, te mandaría al hospital —Él intentó hablar,
pero lo interrumpí. —Sabes bien que puedo hacerlo. Y al que van a
expulsar va a ser a ti y no a mí, yo puedo hacer lo que quiera contigo y no
me darán ni una advertencia.
Gracias Diosito.
Cállate ateo.
Alistaba mis cosas para irme a casa. Ya era la hora de salida y por fin
podría ir a dormir.
—Shh, hoy haré todo lo que me falta y mañana soy todo tuyo —Al fin
terminé de guardar mis cosas.
—¿Tren bala?
—Ajá.
—A mí también.
Los ejercicios que dejó el profesor los puedo hacer, pero me da una
tremenda pereza ponerme a pensar y a analizar.
Me estaban asustando.
—¿Para qué?
—¿¡Creíste que no nos íbamos a enterar!? —Mi padre me gritó y pude ver
como mi madre entraba directo a WhatsApp.
Ay no...
PARTE 3:
𝙹𝚄𝚂𝚃 𝚂𝚃𝚁𝙰𝙽𝙶𝙴𝚁𝚂
—————————————————
¿Qué tan malo es su amor, como para causar una desgracia total?
—————————————————
Carl
No hice nada de tarea porque ya había terminado todo, así que por fin
pude relajarme y dormir.
Esta vez no habrá "mosquitos", no quiero tener que pasar por lo mismo
que en mi casa.
—Jake aún no llega —Dijo antes de que pudiera hacerle esa pregunta.
—Yo sé todo.
—De repente.
Hablar con Pato hizo que se me olvidara por un segundo que aún tenía mi
mochila puesta y que no estaba en mi asiento.
Con razón ya me estaba doliendo la espalda.
Estuve a punto de sacar mis cosas, hasta que recordé que todavía
faltaban 6 minutos para empezar con la clase.
Mi hija ya llegó.
Detrás del abrazo que se daban esas dos chicas, observé a Ester entrar.
Que-
¿Jake no va a venir?
Ya era la hora del recreo y mientras comía unas galletas, comencé a hacer
un drama porque cierta persona homosexual y millonario no vino.
—Cierra el pico.
Dios, sueno como un enamorado loco por pasar tiempo con su pareja.
Jake
Cuando por fin pude salir de la cama, me dirigí hacia mi baño, en este lo
primero que vi fue mi rostro, el cual tenía un moretón en la parte de mi
mentón.
Mis padres se enteraron de mi relación con Carl, y fue como si el mismo
diablo hubiera poseído sus cuerpos.
Mi madre me dio un golpe en la cara, "¿¡Acaso no tienes vergüenza!?", me
preguntó y obviamente no contesté.
Me dijo muchas cosas negativas, entre esas estaba que era una completa
decepción.
Por otro lado, mi padre solo me miraba con seriedad, pero su mirada
transmitía enojo... mucho enojo.
No pude decir nada, era imposible decir algo sabiendo que podrían usar
todo en mi contra.
Respondí que no, solo esperaba que me soltara, pues estaba apretando
tan fuerte, que por un momento creí que me fracturaría el brazo izquierdo.
Se fue de la casa sin decir nada y mamá me dejó allí, tirado y con heridas
que mancharon el piso con sangre.
Siempre los obedecí, hacía todo lo que querían... ¿Ahora me castigan por
algo que no es malo?
No es justo...
Una lágrima se desbordó por mis mejillas y al ver un enorme silencio, se
escuchó cuando cayó al lavamanos.
Necesitaba gritar y llorar todo lo que quisiera hasta lograr sentirme bien.
Sin embargo, lo único que podía hacer era guardar silencio e intentar parar
las lágrimas.
Me mordí el labio al recordar todo lo que dijeron mis padres. Todo lo que
dijo mi madre...
Enfermo. Decepción. Vergüenza...
Mi madre solo me mandó un mensaje a las ocho, dijo que hoy no iría a la
escuela.
¿Y si me vuelven a golpear?
Desearía que todo esto fuera una pesadilla, una horrible y cruel pesadilla.
Di un paso y los latidos de mi corazón estaba tan acelerados que por poco
se me salía del pecho.
El tiempo parecía ir lento y cada paso que daba un paso se sentía como
acercarse a la muerte.
—Hasta que te levantas —Dijo con fastidio. —Ya no hay nada para comer.
Sin decir nada, mamá se acercó a una repisa, tomó el cereal y me lo tiró.
El empaque cayó directo en mi cara.
—Si alguien pregunta —Dijo sin verme. —Vas a decir que estabas jugando
con tu hermano y que te caíste.
—Está bien —El silencio nos invadió, solo se escuchaba el sonido del
agua hirviendo y como mi madre cortaba los vegetales. —¿Y papá?
—Pregunté intentando acabar con el silencio.
—Trabajando.
—¿Sí?
—Ah...
—Te lo mereces.
—Pues no.
—Ridículo. ¿Y con Carl? ¿En serio? ¿No podías elegir a alguien menos
pobre?
—¡Él ni te quiere! De seguro solo está contigo porque sabe que nuestra
familia lo puede sacar de la miseria en la que vive
—Eso no es verdad.
—¿¡Estás llorando!?
—¡Al carajo! ¡Loca de mierda! —Grité sin medir mis palabras y me retiré de
la cocina.
Tal vez ni siquiera me dejen ver a Carl... tal vez me cambien de escuela o
algo así...
Desearía que el señor Julio nunca hubiera abierto la boca.
Jake
Creo que hasta peor, pues solo podía escuchar gritos, los cuales reconocí
al instante, era mis padres, otra vez.
Traté de levantarme lo más rápido posible, pero fue inútil, pues volví a
tirarme en la cama luego de sentir un gran dolor por todo mi cuerpo.
Mamá estaba con una maleta, papá solo le gritaba y lo que más me
preocupó fue que mi hermano estaba allí, llorando e intentando hacer que
mamá suelte su maleta.
Mamá solo me vio, estaba llorando y se podía ver que papá la había
golpeado en el cachete.
¿Qué está pasando? ¿Por qué mamá no está dejando? ¿Esto es real?
¿Acaso es un sueño?
Me acerqué a Ian y lo tomé del hombro, al hacer esto el se giró hacia mí,
me abrazó y ocultó su rostro por mi abdomen, para continuar llorando.
Luego de casi dos horas, mi hermano por fin dejó de llorar, pero porque se
había quedado dormido en medio del llanto.
Intenté consolarlo, pero no logré mucho, no soy muy bueno para esas
cosas.
Este de nuevo estaba acorralado por pedazos de vidrio, fue mala idea
dejarlo en su cama.
—¿Ya estás feliz? —Preguntó mi padre y casi suelto al perro del susto.
—¿Qué?
—No soportó la idea de tener un hijo maricón —Me tomó del mentón —Si
fuera por mí, también te abandonaría, pero no soy tan cobarde —Me dio
una palmada en el cachete, cerré los ojos pensando que me golpearía.
—Todavía tengo fe de que vas a cambiar, así que, lo quieras o no, no vas
a ver a Carl.
No paré, hasta que sentí las patas de cierto cachorro posarse en mi pierna.
—Ya no veremos a mamá... por mi culpa —Dije con voz rota y por un
momento no pude respirar —Tampoco veremos Carl —En lugar de
calmarme, solo empeoré mi estado de ánimo.
No sé nada de él.
—Que fue???
¿¡Qué!?
Ay no, ay no.
—Carl tú sabías????
¿¡Qué carajos!?
¿¡Cómo se enteraron!?
—JAKDJLAJDLAJDL
—...
Carl tenías algo con Jake?
—...
CARL USTEDES SON NOVIOS???
Ay no... ay no...
—Carl no responde
—Que gaaaaaaaaais
—JAJAJA JOTOS
—Se contagiaron
XD
Mierda.
Ya había pasado más de una hora y lo único que cambió, fue que mi
cuerpo volvió a la normalidad, pero las lágrimas seguían saliendo.
—No dije nada, pero de seguro ya saben que somos novios —Dije con la
voz entrecortada. —Yo no quería que ellos supieran —La cabeza comenzó
a dolerme de tanto llorar.
—¿Qué?
—Todo estaba yendo tan bien... ¿Por qué nos pasan estas cosas a
nosotros? Además, mis amigos hablan como si fuéramos otras personas,
como si ahora fuéramos algo completamente extraño.
—Y lo peor es que los padres de Jake ahora saben que somos novios...
—Me acomodé mejor para ver a mi hermana. —Valeria, sus padres son las
personas más homofóbicas qué hay en este mundo, ¿¡Y si le hicieron
algo!? —Pregunté exaltado.
—¿Cómo qué?
¿Por qué cuando todo parece ir bien tiene que pasar algo malo?
4. Preguntas y más preguntas
Carl
Anoche no pude dormir, ahora me arden los ojos por tanto llorar y de
seguro me veo fatal.
—Si te pasa algo avísame, ya sabes que estoy al lado de tu salón —Dijo
mi hermana.
Seguí caminando y vi que a lo lejos había otro grupo de chicos que por
poco y me desnudaban con la mirada.
—¿Buenos días?
—¿Gracias?
—Oye...
—Lo siento.
—¿Qué? ¡No!
Carajo, ¿Y si no regresa?
—¿Sabes algo más sobre Jake? ¿Qué fue lo que pasó? —Pregunté.
—¡Solo dilo!
—Por tu papá.
—¿¡Qué!?
¿¡Tanto me odia!?
Esa no me la sabía.
—No tengo nada en contra de los gais como tú, ¿Sabes? Los tolero —Dice
mi compañero —. Nada más no te enamores de mí.
—¿Por qué quieres saber tanto si soy gay o no? —Pregunté —. ¿Acaso te
gusto o algo así?
—¿Ah, sí? ¿Entonces por qué te importa tanto mi sexualidad? ¿Por qué
cada que desvío la mirada te atrapo observándome? ¿Por qué siempre te
me acercas? ¿No que te caigo mal?
—Ya lárgate, cojudo —Dijo Paul dándole un empujón, haciendo que este
chico se vaya.
¿Así sería todo a partir de ahora?
—Eso quería decirte... Ya todos saben que tienes una relación con Jake...
¿No viste esa publicación?
—¿Cual?
¡Ya no es un secreto!
Otra vez esa presión en mi pecho apareció y respirar se hacía cada vez
más difícil.
No llores... no llores...
—No te preocupes por ese usuario. —Creo que Paul se dio cuenta de mis
ganas de llorar —. Le dije a Marco que la hackee, él accedió y pronto ese
perfil dejará de existir.
—Gracias, pero ¿Qué más da? Ya todos lo saben. Tendré que soportar las
miradas de todos y los insultos...
Creo que lo único bueno en todo esto, es que tengo amigos que si me
quieren.
No nos dio una explicación, solo nos dijo que lo hagamos rápido, pues
nuestro vuelo saldría en 2 horas.
A los pocos minutos el avión aterrizó y lo primero que hice fue ponerme
una chompa negra que me quedaba un poco grande.
—Todavía no sé —Respondí.
—¿Por?
—Es que se enteró de que jugaba Roblox con Carl y me la quitó porque
dice que es malo.
¿Qué demonios?
—¿Tú como sabes eso? —Mamá me dijo que no le comentara nada a Ian
de mi relación con Carl, porque dice que lo estaría mal influenciando.
Abrí los ojos con pesadez y observé que el auto se encontraba afuera de
una gran casa.
Salgo del auto y lo primero que hago es frotar mis brazos en busca de
calor.
—Deja que ella lo haga —Dijo y me dio media vuelta para entrar a la casa.
Había un gran patio con flores de muchos colores, al pasar por este
tuvimos que caminar por un sendero de piedra.
La casa era realmente grande y bonita, tenía dos pisos, estaba pintada de
color blanco y café, las puertas eran de vidrio y al entrar a esta se pudo
observar un enorme televisor, que bien podría ser del tamaño de una
pantalla de cine.
Había pinturas colgadas en la pared y la alfombra que se encontraba
debajo de los muebles combinaba muy bien con la decoración del lugar, la
cual me recordaba mucho a la época victoriana.
Es más baja que yo y su cabello rubio cada vez va tirando más a blanco.
Ian, al ser menor, antes no tenía una habitación, pero con el tiempo
mandaron a construir un cuarto solo para él.
—Dime.
—Okey.
Este seguía igual, con una cama de dos plazas, un escritorio, una
televisión y un sofá al frente de este.
A pesar de que hacía mucho frío afuera, por dentro, la casa era bastante
cálida, así que encendí el aire acondicionado.
Me tiré en la cama, boca arriba y cerré los ojos, esa habitación en verdad
era bastante tranquila.
Solté un suspiro y me imaginé cómo sería todo si tan solo el señor Julio no
hubiera dicho nada.
Tal vez ahora estaría hablando con Carl, tal vez ahora estaríamos
haciendo una llamada mientras hacíamos tarea.
Tal vez si hubiéramos llegado ese día al cine.
Nunca antes había adorado tanto el poder imaginarme cosas qué tal vez
no pasarían.
—No vayas a decir nada, no digas que yo te golpeé, tampoco digas lo que
viste ese día en mi oficina. Solo cierra la boca —Habló de una manera
firme y amenazante —. Tampoco menciones a Carl.
—No diré nada —Desvíe la mirada, era imposible verlo directamente a los
ojos, estos parecían poder matarte en un segundo.
—¿Qué? ¿A dónde?
—Nos vamos mañana por la noche —Dicho esto salió y cerró la puerta.
¿Cuándo volveremos?
De nuevo las ganas de llorar aparecieron, junto con esa sensación intensa
de querer rascarme el brazo.
Ninguna lágrima salía y por más que quisiera, no podía hacerme nada,
pues estaba con un polo de manga larga.
Jake
Las manos de Carl hacían contacto con la mía y sus labios, sus suaves
labios, me besaban con delicadeza.
Esos hermosos ojos cafés me transmitían paz y su sonrisa solo me hacía
entender qué hay personas a las cuales vale la pena querer.
—Claro, hijo.
—Hijito.
Era mi abuela.
—¿Sí?
—Ten —Sacó un rollo de billetes en dólares y me los dio —. Para que te
puedas comprar cosas y de paso me traigas un recuerdito —Esto último lo
dijo con una sonrisa radiante.
—Gracias —Dije.
Fue doloroso tener que agacharme un poco para poder hacer eso.
El dolor de mi cuerpo aún no paraba.
—Me enteré de que estabas con Carl porque un día estaba metido en tu
closet y los vi besándose —Dijo.
—Y sabía que te gustaba porque una vez entré a tu cuarto cuando estabas
dormido y estabas diciendo "Me gustas" y luego "Carl" —Hizo una pausa
—. ¿Sabías que a veces hablas cuando duermes?
—Se lo conté a María, es que pensé que era raro —Siguió hablando —.
Ella me dijo que no tenía de qué preocuparme, que era como si a mí me
gustara una chica de mi salón.
Lo observé sin ningún tipo de expresión en mi rostro, no sabía qué
responder o cómo reaccionar.
—No me parece raro que estés con Carl, es como si yo estaría con María,
solo que ustedes se besan, como mamá y papá, eso si es asqueroso
—Hizo cara de asco y sacó la lengua, como si quisiera vomitar.
Sonreí y seguí sin decir nada, toda esa información me vino de golpe.
—Supongo.
—¿Por qué?
—No lo sé.
—Cuando discutió con papá, solo gritaba que él era un hijo de puta.
—Estaba enojada.
—No.
—Tus amigos están mal, tienen entre ocho y nueve años, Ian, ni deberían
pensar en malas palabras.
—No.
—Ni siquiera podré hablar con mis amigos, ni con María. No tengo mi
tablet.
—Yo tampoco podré hablar con nadie.
—Yo igual... —Respondí y miré hacia el techo, no podía hacer nada más
que aceptar una derrota.
No supe qué decir, ni que hacer, nunca he sido bueno para consolar a las
personas, pocas veces experimenté eso, así que solo lo abracé más fuerte
y espere a que llorara todo lo que quisiera.
Carl
—No existe hombre y mujer en una relación gay, por algo son gais
—Explicó Amy.
Desde que todos saben que soy gay, ya van tres veces en las que me
ofrecieron presentarme a sus amigos gais.
Desvíe la mirada para ver a Paul, quería saber si él entendía algo de esto.
Creo que nos comunicamos con la mente, pues él elevó un poco los
hombros, dándome a entender que tampoco entendía un carajo.
—¿Seguro?
—Ya cállate, huevona —Le ordenó Amy.
—Perdón.
¿Qué acaso mis compañeros también tratan así a sus otros amigos
que son parte de la comunidad?
—¡Oye, Niño!
Me giré lentamente hacia esa voz que estoy seguro que provenía de un
hombre.
—¡Mi amigo también es joto! ¿No quieres meterle tu pene o algo así?
—Dicho esto se rio con su grupito de amigos.
—En serio, algún día no voy a tolerar a esos imbéciles buenos para nada
—Informó mi amigo con cierta molestia.
Me gustaría poder gritar que cierren la maldita boca, que nada de esto es
su asunto y que coman mierda.
Si pudiera tan solo gritar que cerraran la maldita boca, sería tan feliz.
Subí los escalones y cuando entré al lugar de las clases, me fui directo a
los vestidores, pero antes de entrar, el maestro me llamó.
Cuando dirigí mí mirada hacia él, pude ver que no estaba solo. Habían
unos seis compañeros a su lado.
Ay, Dios...
—Ehh... hay algo que tus compañeros quieren decirte —Informó muy
relajado.
—¿Qué pasó?
—No queremos que estes en la pista de los hombres —Dijo uno de ellos
con cierta timidez.
¿Qué?
—¿Por?
—Eres gay.
—¿Y?...
¿Qué carajos?
¿Qué tenía que ver eso con mandarme al grupo de las chicas?
—Pero, profesor...
—Si, profesor —La mirada que les di a mis compañeros no podía tener
más odio.
¿Qué faltaba? ¿Qué me mandarán a su vestidor?
No soy un pervertido...
No respondí nada.
¡Cállate, Carl!
—Estoy diciendo verdades. Uno nunca sabe cómo puede llegar a ser un
gay, además, ya eras gay hace mucho, ¿No?, de seguro disfrutabas estar
con nosotros... en serio que asqueroso eres.
—¡Ve a chupar penes a otro lado! —Dicho esto, los que estaban detrás de
nosotros comenzaron a reírse.
Estuve callado hasta ahora, con los brazos cruzados y la mirada baja,
intentaba evitar el contacto visual.
—Eso se lo merece.
—Sexualidad —Corregí.
—Es lo mismo. El punto es que no puedes esperar a que te respete si tú
no lo haces.
—No, no entiende.
Él se quedó en silencio.
—¡¿Tú que ves estúpido?! —Le grité y este se fue a un paso acelerado.
Me froté los ojos intentando parar el llanto, pero en su lugar solo lloré más
y más.
Todo es muy injusto, todo es malo, ¿Por qué esto me debe estar
pasando?
¿Por qué no podía tener algo bueno con Jake sin que nadie esté
juzgando?
¿Por qué todos me tratan diferente?
—¡Carlitos! ¡Hola, muchacho! —La voz del maestro hizo que casi me
muera del susto.
—¿Qué pasó, Carlitos? ¿Por qué ya vuelta estás llorando? —Preguntó con
su acento selvático algo marcado y con la misma energía de siempre.
—Nah, nadie llora por nada, ¿Qué ya pues pasó, hijo? —Se sentó a mi
lado y le dio un mordisco a su chocolate.
No respondí.
—¿No lo respetas?
¿Qué?
¿Un profesor diciendo que no debería insultarme?
Lo observé confundido.
—¿Eh?
—¿De verdad?
—Si, una vez me besé a mi amigo en plena borrachera, fue hace muuucho
tiempo. Resultó que mi amigo si era gay.
—Oh...
—¿Ya ves? Está bien ser gay, no te preocupes. Solo Dios tiene la última
palabra.
—Sé lo que quieras, hijo, bésate a todos los hombres que quieras, disfruta
—Se quedó callado por un momento —. Ay verdad, tú estás con Jake...
—De nuevo se quedó callado y pensativo.
Por un momento el pánico volvió al pensar que me diría algo malo por eso,
pero en su lugar solo dijo;
—Gracias —Dije.
Lo bueno de todo eso fue que poco a poco dejé de llorar, me sentía más
tranquilo, ya no quería matar todo lo que se moviera.
Jake
¿En verdad estoy mal? ¿Por qué mis padres ahora me odian? ¿Y si en
serio estoy confundido?
Es fácil para algunos simplemente decir "solo ignóralos". Son mis padres,
no es como que pueda ignorarlos, no es como que pueda dejar a un lado
las miradas que me dio mi madre o la forma tan despreciable en la que me
mira mi padre, ni la forma tan violenta en la que me golpeó.
Anoche, por mi cabeza no dejaba de resonar todas las cosas hirientes que
me dijeron.
Llegué a pensar en que tenían razón, tal vez si soy un enfermo, tal vez si
hay un Dios que me odia por mis preferencias, tal vez en verdad no
merezco amor ni respeto.
Es extraño, ayer logré reírme con unos chistes que hizo mi abuelo en la
cena y a las 2 horas estaba llorando en mi habitación.
Necesito volver a pucallpa, hablar con Carl y estar con él.
Lo extraño demasiado, estar sin él por razones cómo estás se siente como
si te dieran una patada en el pecho.
Me pregunto si lo volveré a ver, si volveré a sentir sus abrazos o aunque
sea escuchar su voz.
—Mira lo que te traje —Llevó las manos hacia el frente y en estas estaba
Peter Vader con cara de asustado.
—Oh.
—Bueno, me tengo que ir, debo hacer unas cosas antes de irnos de viaje.
—Adiós, cuídate.
Papá se fue como si nada, fue lindo tener a Peter de vuelta, pero la
sensación de frustración por saber que no podía hacer nada para que no
me sacara del país fue mayor que la felicidad que sentí al tener al perro en
mi brazos.
¿Cómo es que siguen tan amorosos con él a pesar de todo? ¿No saben
nada? ¿Tan bien oculta mi padre toda la mierda que hace?
—Ya los dejo porque luego pierdo el vuelo —Mi padre tomó una maleta
—Adiós, papá.
—Cuídense —Dijo.
—Buen viaje, ojalá conozcas alguna chica linda —Mi abuelo me despeinó
el cabello.
¿Chica linda?
—¿Quieres un Starbucks?
—No.
—¿Si?
—No podemos.
—Lo sé, pero sabe cuánto y en qué se gasta el dinero de esta tarjeta,
además si volvemos a pucallpa ¿A donde iríamos? No sabemos en dónde
está mamá y no podríamos ir a la casa porque no tenemos las llaves y nos
encontraría pues nos buscaría en casas de amigos.
—¡Ian!
—¡Perdón!
No quiero irme del país, no quiero irme del país.
No quiero dejar todo atrás, esto ni siquiera era parte de mi plan de vida.
—Siguiente.
Bajé la mirada para que no se me note las ganas de llorar que tengo y de
un momento a otro mi hermano me tomó de la mano para avanzar.
Carl
25 semanas-Miércoles- clases...
Lo bueno es que tengo un poco de resistencia física y corro rápido, así que
dar las quince vueltas por toda la escuela que nos pidió el profesor Gilberto
no estaba siendo tan difícil.
Mis mejillas estaban ardiendo y el sudor que generaba mi cuerpo hizo que
mis rizos se marcaran aún más gracias a que el sol estaban matándome,
como siempre.
—¿Eso es lo más rápido que puedes correr? —Preguntó cierto chico
chaparro y cuya presencia me estorba —. Creí que los gays corrían rápido.
Sonreí y al cruzar una línea blanca me tiré al piso por el cansancio. Cerré
los ojos tras ser atacado por los rayos del sol y al sentir como si todo se
oscureciera los volví a abrir para ver quién estaba allí.
—¡Oye, Carl!
Josué era mi amigo, pero por obvias razones, ahora solo hablamos cuando
se acerca para molestar.
Es raro ver como los chicos con los que me llevaba tan bien y consideraba
mis amigos, ahora son los que me molestan y gritan a los cuatro vientos
que soy gay.
—¿Y cómo vas tú? ¿Tus compañeros fueron más amables hoy?
—Un poco.
—¿Alguien te molestó?
—Ahora le caigo mejor a las chicas por alguna razón. Dicen que tener un
amigo gay les emociona...
—¿Y a ti te emociona?
—No, chicas con las que ni hablaba ahora me dicen mejor amigo. El otro
día quisieron maquillarme y una de ellas me dijo que le acomode el sostén.
—Ya veo, igual, recuerda que no solo eres "el chico gay" eres más que
una sexualidad.
Ya no estoy seguro de nada, todos me hacen ver que solo soy un chico
gay y que eso es lo único que me define.
—A ver, falta como media hora para que acaben las clases, así que
jugaremos un poco. Quiero que todos jueguen —Explicó el maestro.
—Hoy los hombres van a elegir, la próxima clase serán las mujeres.
Apenas y dijo eso, todos los hombres comenzaron a gritar que querían
jugar fútbol.
—Ni modo, Carl, para la próxima te toca elegir a ti —Se burló Jorge.
—Ya, ya, hagan 4 equipos mixtos, los dos jugarán y el ganador competirá
con el ganador y lo mismo con los que pierdan. Que solo sean equipos de
cinco, por favor.
Pensé que se confundió, pero cuando pasó lo mismo como unas cuatro
veces y con distintas personas de mi equipo, entendí que no era un
accidente.
El balón pasó por mi lado de nuevo, pero no me acerqué por miedo a que
me vuelvan a empujar.
—Ven, siéntate.
—Vamos, hijo.
Fruncí el ceño por el dolor y cuando él puso jabón en sus manos, me dolió
y ni me había tocado.
Tomé papel para secarme, aproveché para bajar la mirada, pues aunque
ya no había nada que me provocara dolor en los raspones, las lágrimas
seguían saliendo y saliendo.
—Siempre hay una razón... No me digas que lloras por el inútil de Diego.
—Mira, ya sé que todo lo que todo esto de salir del closet puede ser muy
pesado y sobre todo si tienes compañeros así —Hizo una pausa —. Yo
cuando tenía tu edad, también pensaba que ser gay era algo subnormal.
Ah, bueno.
—Pero vas a ver que pronto lo harán, además, tienes que aprender a no
vivir de los comentarios de la gente. Eres un buen chico y no mereces que
te traten así, ya sé hay gente un poco mongolita y lastimosamente difícil
cambian, por eso debes aprender a valerte por ti mismo, a no dejar que
comentarios así te afecten.
Por alguna razón me sentí bien al oír eso, pues por un momento pensé
que estaría... bien.
Una señora con antifaz para dormir, creo que de unos cincuenta años,
estaba asomada en mi hombro.
Estuve a punto de despertarla, pero el piloto habló, haciendo que todos se
levanten.
Pensándolo bien, si hubo una buena razón para que mi madre se fijara en
él, lástima que no la sacó del país, al menos no para vivir.
—¡Mariano Ross! —Gritó una voz masculina con un acento muy distinto al
mío.
—¿Es un bulldog?
La de mi tío es de unos tres pisos, por alguna extraña razón, pues este
solo vive con su hijo.
Se separó de su esposa hace años, nunca me enteré bien de ese chisme.
Sin decir nada bajé del auto junto con mi hermano, me dirigí hasta la
cajuela de este y me encontré con mi padre.
—¿Pa'?
Al entrar a la casa vi todo muy cambiado. Creo que estaba más bonita que
antes.
Quise explorar un poco más la casa, pero escuché una voz que no
reconocía.
Se acercó y me dio un abrazo que casi me hace gritar del dolor. Todavía
no desaparecían los moretones.
—Claro.
No quiero dormir con él, no porque me caiga mal, solo quiero llorar en paz.
—Ah.
—No sé.
—Supongo.
¡Ay no jodan!
9. En la cuerda floja
Carl
25 semanas-Jueves- clases...
Anoche no pude pegar un ojo, por más que intenté, solo pude dormir tres
horas, nunca me había desvelado así.
Gracias a eso hoy estuve de sueño todo el día y acabé durmiéndome en
todas las dos horas de una clase y cabeceando en las otras.
—Oye Paul, ¿Me lo metes? —Preguntó Marco pasándole una botella con
agua a mi amigo.
Esos dos son como Jake y yo cuando aún éramos mejores amigos.
Es feo salir del colegio, todos los de secundaria y los padres de primaria
buscando a sus hijos se juntan, es como una avalancha, además el lugar
es un poco estrecho para la cantidad de personas qué hay.
No creo que ese sea su hermano, su hermano era un poco más bajo,
además, por como habla Paul de él, este era una persona pacífica y no
daba miedo ni tenía cara de drogado.
—Okey, chao —Me despedí de Marco —Si Paul te dice algo me avisas.
Caminé junto con mi hermana, intenté hacer lo mismo que Marco, pero
Paul ya se había ido.
—Oe no seas así —Me quejé intentando agarrar su mochila, pesaba como
10 kilos.
A bueno.
Tu cállate, Carlos.
—¿Los robaste?
—Devuélvelos.
Solo lo miré mal y sin decir nada me acerqué a Diego para quitarle los
audífonos, pero se los pasó a Jorge.
—Tú no te mereces esto —Dijo esté alzando el brazo para que no tome lo
que me pertenecía —. No mereces ni ser llamado hombre.
—Para lo único que sirves es para molestar —Le dijo y me devolvió los
audífonos —. Con razón ni tus padres te quisieron.
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿No qué sus padres estaban de viaje nada más?
—Ajá...
No debería importarme.
—No es como que ellos tengan la razón en las webadas que dicen
—Siguió hablando.
¿Pero y si sí la tienen?
Mamá estaba hablando por teléfono, al parecer era algo del trabajo.
Tal vez ese grupito otra vez diría que soy un inservible enfermo, que no me
merezco nada, que no merezco ser llamado hombre...
Bajé la mirada y fue como si una nube gris me envolviera, las palabras de
mis compañeros no dejaban de repetirse una y otra vez en mi cabeza.
Era como bucle que no podía frenar y cuyo único propósito era hacer que
llore. Lo peor de todo es que lo estaba logrando, pues mis ojos se
volvieron como cristales empañados y sentí una presión en el pecho, que
parecía intentar frenar muchas emociones a punto de estallar.
Cerré los ojos y me arrimé en la ventana del auto, tal vez así pararía todo
el caos que estaba dentro de mí.
No respondí.
Y yo que pensé que yo y mi otro tío éramos los únicos homos de la familia.
—Ah si, es que soy género fluido —Dijo con cierta mirada juzgadora.
No entiendo.
—Ah y mis pronombres son él y ella. Hay personas que se identifican con
"elle", yo no, no más es para que sepas.
—Tu tío —Dijo dejando escapar una sonrisa —. Aunque varíale y no solo
me trates como él.
—Obvio, ¿De donde crees que salieron todas esas cosas? —Preguntó
señalando una repisa llena de mercancía con los colores del arcoíris —.
Son regalos de papá, los de mi madre están en la habitación que tengo en
su casa.
—Ah... ¿Y... qué hay con tu sexualidad? —Intenté sacar conversación para
no quedarme como un idiota procesando todo.
—Pues, la verdad, por ahora creo que solo me gustan las chicas. Hasta
tengo novia, va en mi preparatoria.
—Perdón.
Y doloroso.
El suyo me odia.
—¿De verdad? He oído que desde dos mil dieciséis hasta ahora ya van
teniendo seis presidentes.
—Ah, si, ahora estamos con Pedro Castillo —Reí recordando la crisis de
mi país.
Me quiero ir de aquí.
—A la bestia.
—¿Que?
—Está bonito.
—Puedes dejar tu ropa en uno de esos cajones, hay como tres que sólo
están para llenar espacio.
—Está bien.
Sin muchas ganas intenté levantarme de la cama, por obvias razones fingí
no que no me dolía tener que moverme.
—Por cierto —Habló Taylor —¿Qué tal todo con Carl?
¡¿Ay qué?!
—¿Qué?...
—¿Cómo? ¿Qué?
—¿Y con Amy? La ultima vez que viniste me dijiste que se habían peleado
porque te dijo que era pansexual.
—Ah... ay si —Taylor todavía piensa que soy así, ¡Se quedó con esa
imagen de mí! —. Ya le pedí perdón, somos amigos de nuevo. Ah y no es
pansexual, es lesbiana.
—Ay, me pasó, creí que era chica trans, luego creí que era cis, luego creí
que era bi, luego creí que era queer, luego volví a creer que era trans y
luego conocí lo que es ser género fluido.
—Ay si, creo que le está pasando lo mismo... ¿Por qué tantos cambios?
Define gusto.
¡Cállate!
—¿Eh?
—Ah, no, no es nada, estoy bien —Me quedé pensativo por otro momento
—. ¿Tienes tu celular?
—Obvio, ¿Por?
—Claro.
—Gracias.
No entiendo por qué ponen tanta cosa, yo con tal de tener 5 funkos en mi
repisa estoy bien.
Hasta su piso estaba decorado con una alfombra que parecía tener una
especie de bordado hippie.
Me salí de mis pensamientos cuando abrieron la puerta.
—¿Qué pasó?
—Habla.
Mierda.
—¡Oh, vamos!
—Lo siento, pero no quiero problemas con mi papá, mucho menos con tu
padre, me da miedito.
—Igual.
No entendí una mierda de lo que dijo, pero creo que se refiere a que mi
padre le desagrada.
Es un jodido, es como tener una astilla metida en el pie que solo me causa
problemas y más problemas.
—Lo siento.
Intenté sacar más ropa, pero en su lugar me frustré más al punto de querer
llorar, así que sin más me tiré en la cama y hundí mi cara en la almohada.
De vivir.
—Está bien.
—No gracias, así está bien —Intenté ahogarme con esa almohada.
—Bueno, si quieres algo solo dime.
Cerré los ojos con fuerza y los puños, aplastando parte de la almohada,
intenté contener la frustración que amenazaba estallar en cualquier
momento,
¿Por qué esto está pasándome?
Todo estaba yendo tan bien, las cosas estaban yendo tan bien... ¿Por qué
todo tenía que irse a la mismísima mierda?
Primero me sentí horrible cuando descubrí que me gustaba Carl, pero lo
acepté y ahora somos novios... ¡¿Por qué carajos tenía que llegar todo
este desastre?!
¡Cada vez que intento avanzar, cada vez que intento encontrar un poco de
tranquilidad todo se desmorona!
¡Ya sé que no fui la mejor persona en el pasado, pero ya cambié! ¡¿Por
qué lo que sea que guíe mi vida no puede entender eso?!
Las lágrimas amenazaron con salir, al igual que las ganas de gritar por la
rabia.
Jake
Sigo sin creer que papá pueda estar tan tranquilo, como si nada hubiese
pasado.
Incluso me habla delante de todos como si nada.
—Si creo.
—Okay, después voy yo.
Taylor es una persona tan pacífica y tan feliz... yo también quiero eso.
Su vida ahora se me hace tan perfecta que es imposible no envidiarlo.
Miré de reojo como se reía mientras hablaba con su novia, se veía como
un niño cuando le dan un dulce cuando comenzó a dar vueltas en su silla
gamer.
Abrí la puerta del baño y me metí a este para tragarme las ganas de
contarle todo a Tay.
Siento que si me tardo mucho, voy a sobre pensar las cosas y acabaré
llorando como en mi primera noche aquí.
Empecé con el que tenía por la clavícula, me mordí el labio apenas y mis
dedos hicieron contacto con mi piel, no debía hacer ruido. Seguí con el que
tenía en la costilla y luego bajé hasta la cadera.
Después me di media vuelta para poder ver mi espalda, tenía como cinco
moretones en esta así que fui rápido al aplicarme la crema para que no me
doliera tanto.
Aunque creo que fue mala idea, pues me dolió aún más, y al intentar no
gritar, acabé con el labio lastimado, de nuevo.
—¡Dímelo!
—¿La pasta?
No sabía que su espejo era una especie de puerta para las demás cosas.
—¿Y en dónde chucha está la pasta? —Dije en voz baja —. Ah acá está
—La saqué y cerré la puerta.
No sabía cuánto tiempo tardaría Taylor así que debía ser rápido.
Mierda.
Si me salía no podría registrarme de nuevo, pues no sé su contraseña y tal
vez se daría cuenta.
Además, soy tan estúpido como para recordar mis contraseñas pues a
todas las tenía guardadas en la nube.
¡Ya sé!
¡Apúrate!
¡¿Qué?!
Busqué el perfil de Amelia para ver si podía buscarlo entre las personas a
las que ella seguía.
—Carl no hagas esto ahora —Intenté seguir buscando pero escuché como
abrían la puerta.
—¿Tienes más?
Las pantuflas que lleva puestas ahora son de delfines... pues, ya que.
—¿Cuál quieres?
—Cualquiera.
Como se nota que le gusta el azul, hasta sus brackets son azules.
—Bueno toma —Sacó unos de Elsa y me los tiró en la cara.
—¿Para?
—No.
Estuve a punto de preguntar por qué no fue a la escuela, pero recordé que
acá ya están en sus vacaciones de verano.
—Sip.
—Ah mira, que lindo Taylor —Dijo para después mirarme directamente a
los ojos —. Aprende —Susurró.
Ian solo saludó con la mano para después apoyar su mentón sobre esta
sin muchos ánimos.
La empleada, que creo que se llama Char, apareció con otros platos y los
dejó sobre la mesa. Eran para mi tío y Taylor, aunque el plato de Tay no
tenía albóndigas.
¿Por qué me mira así cada que me dice algo sobre él?
¿Acaso yo soy el problema?
Tal vez piensa que sigo siendo igual que mi yo de hace 3 años.
—O los dos.
—Taylor.
—Perdón.
—Dime.
Creo que mis tíos entendieron lo que dijo, pues los invadió el silencio y el
ambiente se volvió algo tenso.
Ay no.
Dirigí la mirada hacia el asiento de mi hermano, este ya tenía los ojos rojos
y muchas lágrimas saliendo de estos.
Se retiró de la mesa sin decir nada y sin pensarlo dos veces fui tras él.
¿Qué se supone que le diga? No puedo mentirle así nada más y decirle
que mamá aparecerá por la puerta en cualquier momento, creo que hasta
él sabe la razón por la que se fue.
—No digas eso —Lo aparté y me puse de rodillas para poder verlo
directamente a los ojos —. Claro que te quiere, ella daría la vida por ti.
—¿Por qué?
—Tal vez quería que nos distrajéramos un rato. Que tuviéramos unas
pequeñas vacaciones.
Mi hermano solo agachó la cabeza, otra lágrima cayó, así que pasé mi
mano por su rostro para limpiarla.
—Si —Respondí.
11. ¿Te gusta?
Carl
El corazón me latía muy rápido y las manos me sudaban, los pasos que
daba eran cada vez más rápidos y sentía una gran punzada en el pecho.
No era la primera vez que eso pasaba, pero cuando estas siendo
perseguido por unos imbéciles que solo saben molestar, la cosa cambia.
—¡¿En serio creíste que no nos enteraríamos?! —Habló Diego en voz alta.
—¡Ya vas a ver lo que te haré cuando abras esa puerta pedazo de imbécil!
—No, no sé.
Auch.
Abrí un poco la boca para decir algo, pero no salió ni una palabra.
—Dime algo, ¿En verdad te gusta ser gay? O sea, ¿En serio te gusta tener
que aguantar el rechazo de todos? ¿Te gusta que todos te miren raro? ¿Te
gusta ver como los demás piensan que eres un enfermo?
Me quedé en total silencio, pero en mi mente todas las respuestas eran no,
no y no.
Mierda, mierda.
Me puse de rodillas para poder mirar mejor hacia el sanitario, tenía que
hacer esto rápido o me sentiría aún más asqueado.
Me acerqué al caño y mojé más mi teléfono, era eso o que se quede con
los líquidos de alguien más.
—No soy cojudo, lo juro —Le dije a Marco al notar que se quedó viendo mi
celular mojado.
Por su tono de voz, podía notarse que estaba casi seguro que mi
respuesta sería un sí.
—¿Cómo sabes?
—No, pero tiraron mi celular a un baño con orina —Dije fingiendo una
sonrisa.
—Eso espero.
—Okey.
—No creo que tengas a alguien más con quien comer ¿O si?
—Que cagón.
—Gracias.
—¿Cómo por?
—Que pendejos.
—Ya sé.
—Ya sé...
—¿Por?
Me llega que estos últimos días solo me hablan para charlar de maquillaje,
chismes, chicos y cosas que la verdad no me interesan.
—¿Qué?
—Me trataron igual, salí del closet diciendo que era gay, pero en realidad
soy pansexual, solo que no sabía.
—¿Olvidar?
—No, gracias.
—¿Por?
—Tal vez me topo con otros cagones que se desaparecen igual que mi
papá —Bromeé, pero no les dio risa.
—¿Fiesta en donde?
—Si.
—Oh...
Ojalá no se enoje tanto... que bueno que no sigue siendo igual de cristiana
intensa como antes de conocer a esa tal Jennifer, si no ahora ni podría
tener novio.
Ay Dios ayúdame.
—¿A dónde?
—Paul y él.
—¿Si?
—Si.
—Ocho de la noche.
—¿Porque quiero?
—¿Qué sigue? ¿Qué publiques fotos mientras vapeas con Bad Bunny de
fondo?
—¿Ya van a lavar su plato? —Mi hermana y yo casi sáltanos del susto.
Así que mañana tendré una fiesta e iré con mi hermana... ojalá no esté
como niñera detrás de mí.
Jake
Quiero un papá.
Uno de verdad.
Ver a mi tío darle todo el amor del mundo a Taylor es algo que me llena de
envidia.
No me gusta ser envidioso, me gusta que me envidien, pero no puedo
evitarlo al verlos juntos, justo como ahora.
—Es una caca —Respondí con la voz aguda, como si fuera de mi perro —.
Ay, Peter, no seas grosero, ¿Acaso tu hermana te enseñó eso?
—Jake está hablando con el perro —Dijo mi tío en voz baja, de todas
formas lo escuché.
—Está bien.
No quiero salir.
Luego de ver todo eso mi tío apareció con otro plato con tostadas y Taylor
con una caja de jugo de naranja.
Típico de gente del primer mundo, en mi zona me daban caldo con una
pata de gallina.
—¿A dónde?
—¿Cómo son tus amigos? —Le pregunté a Taylor para intentar distraerme.
—No son como yo, o sea si, pero no. Ya los vas a conocer.
—Okey.
Y mis zapatos solo fueron unas zapatillas Nike blancas bastante básicas.
—Pues si.
—¿Usas maquillaje?
—Solo labial.
Creo que dije algo malo, pues mi primo se giró a verme con cara de pocos
amigos.
—No —Dijo.
—Ja, ja, que gracioso —Dije con sarcasmo. —¿Qué es esto? —Tomé un
frasco, al abrirlo vi que tenía unas tiras de algo que parecían ser de goma,
estas estaban en un agua medio extraña.
—A la bestia —Expresé.
Taylor solo sonrió y se puso ese labial de Dior.
—Ya estoy.
—¿Me puedo quedar con estas cosas hasta que aparezcan tus amigos?
—Pregunté masajeando con mis dedos.
—Si quieres.
Ambos salimos del cuarto y al pasar por la cocina vi a mi tío junto con mi
hermano.
—Primera vez.
—Si, ya me di cuenta.
—¿Por qué?
—¿Qué?
—¿Los libros?
—¿Y..?
—Me miró mal hasta que le compré una laptop nueva. Después de eso
pensé que el asunto había quedado ahí, pero luego de un tiempo estaba
en la cafetería y derribé mi gaseosa... en su laptop.
Verga...
—Bueno volvió a enojarse, pero también se rió por que no era la primera
vez así que tuve que comprarle otra laptop, solo que esta vez le dije que
me acompañe para que escoja cuál. Le terminé comprando una Mac,
estaba barato. En fin, nos hicimos amigos y el resto, pues ya sabes.
Ambos reímos, tanto que por un momento estuve a punto de decirle "Con
mi novio la historia también fue algo extraña".
—Todos, solo faltamos nosotros y... ¿Quién eres tú? —Se giró para poder
verme mejor.
Lo observé con más detenimiento, era un poco más alto que yo, tenía el
cabello rizado, la piel muy blanca y pálida y sus ojos eran grises, bastante
bonitos la verdad.
Obvié el hecho de que usó la palabra "hot", en mi mente solo dijo "lindo".
—Ya sé —Respondí.
—¿Y? —Contestó.
¿Otro gay?
—Por acá.
Los tres comenzamos a caminar, no por mucho tiempo, como a los dos
minutos llegamos a un parque y a lo lejos vi a un grupo de chicos.
Al acercarnos, pude observar mejor a cada uno, había una chica rubia y de
piel clara, estaba con unos jeans ajustados y una camiseta floja, la otra
tenía cabello afro, piel negra, traía puesto una falda celeste con estampado
de cuadros y un polo blanco ajustado con botones hasta el busto.
Las dos eran casi igual de delgadas.
Al lado de ellas había un chico de piel bronceada, alto, de cabello lacio y a
juzgar por como sus músculos se hicieron notar en su polo cuando se puso
de brazos cruzados, deduje que hacía ejercicio.
Bastante ejercicio.
—Con que tu eres de quien tanto habla Taylor —Esta vez habló el que
parecía director de gimnasio.
—Lindo nombre.
—Lo sé.
Esta es de las mías.
—Todos aquí tenemos la misma edad, excepto por Ben, que es un año
mayor y por Finney que pues es un año menor —Aclaró Taylor.
—Oh, okey.
—Si.
¿Qué?
Luego de que haya dicho eso, Noah le dio un ligero golpe con el codo.
—Es obvio que no —Dijo mi primo, de reojo pude ver que hizo señas para
que pararan.
—Todavía no sé.
—¿El americano?
—Ajá.
¿Debería decirles?
Taylor es género fluido, podría ser que ellos lo acepten.
O tal vez son como tú con tus amigos, ninguno te acepta pero sigues
ahí.
—¡¿Qué tú qué?!
12. Un lugar seguro
Jake
Lo dije...
¡Ay!
Digo, suena bonito decir "Mi novio, Carl" pero estoy hablando de un
hombre...
¡AY!
Aunque haya dicho que tengo novio en otro idioma, creo que igual me
entendieron.
—No sé mucho español, pero estoy seguro de que dijiste novio —Contestó
Finney.
—¿Qué?
No entendí.
¿Qué?
Ah... ya entendí.
—¿No tienes un problema con eso? —Preguntó Ben, esta vez se le notaba
algo serio.
—No.
Como yo.
Ay.
Que ironía, mi padre me trajo aquí para "distraerme" y lo primero que hago
es conocer a un grupo de gays.
Y a Ben.
—Ni eso.
—Todo a su tiempo.
—En fin, Jake, ¿Te gusta hacer ejercicio? —Preguntó Ben literalmente de
la nada.
¿Ah?
Levanté la mirada y el mentón para poder ver el final del juego para
escalar.
—Peor.
Ahora estábamos en otro parque, este igualmente era de la residencia,
pero tenía juegos para casi todos.
Desde un columpio con asiento para bebé, hasta máquinas para hacer
ejercicio.
Taylor y Andy estaban trepándose en otro juego para escalar, pero este era
con sogas y tenía forma de pirámide.
Y luego está Noah, quien estaba colgado como Tarzan en unas pelotas
inflables que se encontraban atadas en un aro sostenido por cuatro tubos
de fierro altos.
—Ponte esto —Me pasó un arnés que estaba enganchado a una soga
gruesa —. Y esto —Me dio un casco.
—Entonces sube.
Tragué grueso y con un poco de inseguridad puse una mano en una piedra
de escalada, luego la otra y casi que temblando puse un pie.
—¿Cuándo te he fallado?
—Exacto.
Protégeme señor.
—Ya llegué.
—Voy.
—¡Ben! ¡¿Me ayudas?! —Habló en voz alta, intentaba bajar del juego al
que se había subido.
—¡Voy, amor!
Ben dejó la soga y se fue sin más, pero a los segundos se dio la vuelta y
vio que yo aún seguía en ese juego.
—¡Dime!
—De nada.
—Solo lo sé, así que ya estoy guardando dinero para comprarle una "Red
Special"
—Íbamos bien.
—¿Íbamos?
—Vine aquí y ahora no tengo contacto con él —Di un salto y mis pies por
fin tocaron el piso.
Sonreí burlón.
Noah en cierto modo me recuerda a mí cuando Carl aún estaba con Ester.
—Cinco días.
—Oh...
Mejor no juzgo, yo haría lo mismo con Carl de no ser porque la gente nos
miraría raro.
Apenas y puedo abrazarlo cuando no hay mucha gente cerca.
La última vez que nos vimos fue cuando tenía trece, a esa edad no tenía
muchas cosas buenas, si hablamos de respeto.
—Hola, mi amor —Apareció Rose por detrás, al estar más cerca de Lily le
dio un abrazo.
—Lo siento, mi amor, pero tú eres más importante —Le dio un beso tierno
en la mejilla —. Sin ofender —Me vio de reojo.
—Estuvo bien —Dijo Noah —, fue una oportunidad para acercarme a Jake.
—Oh... ¿Si?
—Si, Jake —Esta vez habló Lily —. Tú debes ser el que diga su sexualidad
o identidad, aunque de todas formas, no le debes explicación a nadie
—Dijo esto último más relajada.
—Ah... —Intenté no ponerme tan pensativo —De todas formas, Ben tiene
razón, tengo... novio.
Lily por un momento se sorprendió, pero luego le dio una mirada asesina a
Noah.
—Sí.
Todos dijeron que si excepto yo, y creo que eso hizo que Ben interprete
mal la situación.
—Bueno.
—Le diré a Christian que nos lleve —Avisó Andy sacando su teléfono.
—¿Quién es Christian?
—Mi chofer.
—Si.
Esa camioneta tenía ocho asientos y con todo el chofer éramos nueve, así
que en los asientos de atrás, Taylor, Lily, Rose y Finney iban algo
apretados.
—Sufre en silencio.
El camino hacia la cafetería fue algo largo, pensé que habría algún
Starbucks más cerca.
Cada uno pidió una bebida y un postre, yo por otro lado, no tenía tanta
hambre, así que solo pedí un café helado.
Para ser uno de los colegios más caros de mi ciudad, es una cagada.
Eso si me sorprendió.
—¿No?
—Me da la gana.
—Si, si fui. No me gustó —Pasó una mano por su cabello rizado, aprecié
mejor sus mechones pintados de rubio —Es mejor estar en casa.
—No me queda de otra, ¿O si? Además, contigo haría más que solo
hablar —Bromeó.
Por un segundo olvidé que estaban al lado y que podían escuchar toda la
conversación.
—Exacto, mi tipo es un chico moreno, con lentes y rizos, alto, cuyo nombre
comienza con "C" y se apellida Hernández.
—¿Ya ves? Lo único que tienes son los rulos —Dijo Rose.
—Ay que lindo, yo también quiero a alguien así de fiel —Esta vez habló
Finney.
—Que lindo.
—No es mi culpa.
Además, ahora estoy en un grupo de gente que ya salió del closet y que
no me juzgarían o mirarían raro si menciono algo sobre mi sexualidad.
Lo dejé a un lado, cuando por fin logré silenciarlo y luego de esto intenté
levantarme de la cama, pero solo logré sentarme y quedarme mirando a la
nada.
Todo está siendo una mierda, simplemente quiero que ya todo acabe, a
veces en serio quisiera morirme.
Caminé hasta mi ropero y esa pequeña acción hizo que ya quiera tirarme a
dormir de nuevo.
Había estado lloviendo toda la noche, así que hoy, aparte de la camisa y el
pantalón, me puse el suéter azul de la escuela.
Me lavé los dientes, me mojé la cara con agua fría y pasé un poco de esta
por mi cabello.
—Gracias.
Volví a usar mis brazos como almohadas y sin querer, me quedé dormido.
—¿Qué pasó?
—Pero...
—¿Qué?
Ella salió y como dijo, se sentó al lado de la puerta, al parecer estaba con
sus amigas.
—¿Hola?
Ay por Dios.
—¿Jake?
13. Su voz
Jake
—Y bueno, eso fue todo lo que pasó con Carl —Dije finalizando toda la
historia.
—¿En serio pasó todo eso? —Preguntó Taylor —Tu papá le dijo al mío que
fue porque eras adicto al celular y que te estabas haciendo violento por
eso.
—¡¿Qué?!
¡¿Qué mierda?!
—Que pendejo.
Junté mis manos por debajo de la mesa y cerré los puños con tanta fuerza
que sentí mis uñas raspar mi piel.
—No sé que dijiste, pero si es un insulto pues si, que idiota —Dijo Finney.
—Sí, entra.
—Háblale a otro amigo, dijiste que ahora están en clases allá —Aconsejó
Rosemary.
—Sí, sí.
—AMELIAAA
RESPONDEEE
ES URGECJNTE
—De seguro está en alguna clase —Dijo Ben y se acercó un poco más a
mí para poder ver la conversación.
—Estoy tranquilo.
Se escuchó el sonido de una notificación, fue tan fuerte que hizo eco por
toda la casa.
—????
Y tú quien eres?
Por qué me gritas ctmr
Mi tío es militar, mi tía abogada y los amigos de mi papá son jueces
—SOY YO
—Yo que
—JAKE PUES
—AY
—AY
—AYYYYY
—AAAAA
—HOLAAAA
—HOLAAAAA
pásame con Carl
—Si aquí todo está bien gracias por preguntar, qué tal tú?
Ya comienza a notarse nuestra amistad
—Okey perdón
—No te puedo pasar con Carl, estoy en la laptop y aparte, está dormido
—Despiértalo pe
—PERO AMY
—Chúpala
Ya
espera
—NONO
—Mejor espera a que sea la hora del recreo y me llamas desde tu celular
—Ya, ya
—GRACIAAAAS
TE QUIERO
BESOS
¡Por fin!
—¿Qué?
—¡Ay!
—Ahora si preguntas.
—¿Cómo sabes?
—Intuición.
—¿Intuición de homosexual?
¡Ay!
—¿Hola?
—¿Jake?
Me sentía tan feliz que no pude ocultarlo, parecía un niño a quien le habían
comprado un dulce.
—¡Jake!
—¡Carl!
Vi como Noah se acercó un poco a mí, pero se mantuvo a como unos tres
metros de distancia, se apoyó en la pared y actuó como si nada.
—¿Ya te lo devolvieron?
—¿Y el tuyo?
—En Pucallpa.
Recordar que todo está en Pucallpa hace que me sienta peor, pero esta
vez no fue así, pues estaba hablando con mi novio.
Sueno como un loco, pero realmente no pensé que llegaría a hablar con él
de nuevo. Por como van las cosas, esa posibilidad era baja.
—¿Qué pasó?
Mierda.
Era bastante obvio que pasaría, pero tenía esperanzas de que no llegaría
a ocurrir nada y que mi relación con Carl se mantendría en secreto.
¿Cómo fui tan estúpido?
Por eso Amelia sabía que había pasado algo y quiso ocultármelo.
Nada de esto tenía que pasar, mis padres nunca tuvieron que saber nada,
si Carl no se hubiese fijado en mí ahora estaríamos riéndonos por
cualquier babosada en la hora del recreo.
—¿Cómo?
—¿Volverás a hablarme?
—Si, si, ya veré como —Me quedé en silencio hasta que recordé su cuenta
desaparecida —. Oye verdad, ¿Qué pasó con tú insta? No me apareció
cuando te busqué.
—¿Por?
—Si —Dijo.
—¿Estás seguro?
David, el prefecto, odia que los alumnos se queden dentro de las aulas,
desde que se filtró una foto en la que dos estudiantes se besaban en
estas.
Ahora cada que encuentra a una persona dentro de su aula, le quita lo que
sea que tenga en manos, es por eso que ya muchos han pasado por su
oficina para tener su teléfono celular de vuelta.
—Según él bien.
—¿Eso no es bueno?
—Sí... —Si tan solo no fuera una mentira —. Es bueno.
Es obvio que no está bien. Espero que cuando consiga algo por donde
hablarle, me cuente todo lo que está ocurriendo en la escuela.
Me da pánico saber qué hay gente tratándolo mal, Carl es un chico que si
se sabe defender, pero cuando es en cantidad, es difícil, y eso lo descubrí
de la peor manera con cierta persona.
Carl
25 semanas- Martes- clases . . .
Nunca pensé que esto de salir del closet sería tan difícil. De hecho, cuando
molestaba a Amelia y Guillermo hace años, era divertido, por alguna razón,
pero ahora que lo veo desde su perspectiva, es una completa mierda tener
que soportar todo eso, ¿Cómo es que resultaba gracioso en primer año?
Seguí frotando con papel higiénico mi camisa de la escuela para ver si así
se quitaba la mancha.
Tuve una llamada con Jake, fue de lo más lindo volver a escuchar su voz,
sentí un hormigueo recorrer todo mi cuerpo desde el primer momento en el
que mencionó mi nombre. Pero, lastimosamente, el prefecto David estaba
pasando por los salones así que tuve que cortar, no quería que le quiten el
celular a Amelia por mi culpa.
Al salir vi al grupo de Diego, apenas y los miré, de por sí ese grupo me
aterra, pero tenía que ir a comprarme el desayuno, entonces intenté pasar
rápido por su lado. Eso hice y uno de ellos "accidentalmente" me tiró
chicha en la camisa.
—Si, ya me di cuenta.
—Ese grupo de mierda... —Tallé más fuerte —, les gusta hacerle la vida
imposible a las personas.
Volví a mojar con agua el papel, para después pasarlo por la camisa una
vez más.
Quisiera tener la misma confianza que Paul, es uno de esos chicos a los
que todo les importa un carajo.
Eso me vendría muy bien ahora.
—Es que igual no quiero que los golpees —Dejé a un lado el papel.
—Si, gracias... Oh, por cierto, adivina con quien hablé —Esto último lo dije
con una felicidad que apareció de la nada.
—¿Tu jefa?
—¡No! Con Jake.
Bajé la mirada para poder ver mejor mi camisa, esta aún seguía con la
mancha, ya no se notaba tanto, pero de todas formas será difícil hacer que
salga.
—Si, un chico.
—Que amable —Fue extraño ver cómo Paul mostró algo de burla en su
frase.
—Nah, es joda. Todos son unos cagones —Dijo esto con cierta seriedad.
—¿Todos? ¿Con o?
—No mucho la verdad, David apareció y solo logré decirle que todos en la
escuela ya se habían enterado y que suspendí mi cuenta de Instagram,
pero quedamos en volver a hablar, me crearé otra.
"En serio eres gay??? Que ascooo yo no podría decir eso en voz alta y
mucho menos vivir tranquilo sabiendo que estoy enfermito"
—Vamos Carlitos, quita esa cara. Hoy vamos a tonear y no te quiero ver
deprimido —Dijo acercándose a mí para poner su mano en mi hombro.
—No hay de que, estoy seguro de que si Jake hubiese podido hablar
conmigo, me hubiese dejado de encargo que vea que estés bien.
—Pues sí.
—¿Ves? Ya sonríes.
—Tonto enamorado.
Sonreí y volví a agarrar más papel para pasarlo por mi camisa mojada.
Pero ya que, como dice Paul, hoy iré a una fiesta y no puedo ponerme
triste. Sin contar el hecho de que Jake quisiera que esté bien.
Carl
Me pregunto por qué a la gente le gusta molestar por las razones más
estúpidas posibles. Me pregunto, por qué a mí me gustaba molestar por
razones estúpidas.
¿Cómo es que el sufrimiento de alguien llega a ser divertido? ¿Cómo es
que ver que esa persona se va destruyendo puede ser entretenido?
Es irónico que me pregunte esto y que no le encuentre respuesta. Cuando
hacía aquellas bromas y estaba en lo más alto de mi poder, por alguna
razón, solo consideraba que eran pequeñas cosas. Estúpido. No tenía ni
idea de lo que sentía la persona con quien me metía.
Ahora lo sé, y estoy seguro de que si veo a mi yo de hace unos años, le
daría un golpe para que se calle y no le joda la existencia a otros.
Me sentí muy tonto, pues estuve a punto de creerle, hasta que vi cómo se
fue a contarle a sus amigos su increíble hazaña.
—Victor se cree la gran huevada —Dijo Paul observando cómo ese chico
se metía a los vestidores.
—Ya que, ya me mojaron la ropa —Pase mi camisa por mis lentes para
secarlos —, de nuevo.
—A veces me desesperas.
Paul me miró serio, se quedó tan callado que lo único que se escuchaba
era el silbato del profesor y las patadas de los chicos de la academia
chocando con fuerza sobre el agua.
—Si así lo dices...mi oferta de dar unos cuantos golpes sigue de pie.
—Tal vez solo con uno si pueda, a los otros se los encargo a mis amigos.
Si sabes a qué clase de amigos me refiero —Sonrió con maldad para
después desviar la mirada.
Me burlé con él, pues entendí que hablaba de sus amigos que ya han
visitado la Maranguita.
Noté que mi amigo se quedó observando a un punto fijo, así que me puse
los lentes de nuevo para poder ver que era lo que observaba con tantas
ganas.
—Ajá y todos son iguales —Dije viendo cómo Marco se sacaba el gorro de
natación para después pasarse la mano por su cabello —. Paul —Al
parecer, mi amigo estaba más concentrado en ver su cuerpo trabajado que
en nuestra conversación —, Paul —volví a decir —. ¡Marco!
Marco se giró para vernos, lo que hizo que mi amigo al instante desvíe su
mirada hacia mi.
—¿De quién hablan? —Preguntó cierto chico, lo que hizo que casi me de
un paro cardíaco.
—Si.
—Si, si... digo, ¡No! —Mi amigo estaba perdido —. Carl solo bromeaba.
—Ay qué miedo, mira como tiemblo —Dije con sarcasmo —. Concha tu
mare.
—Pues nada, no me ha hablado aún —Dije esta vez sin muchos ánimos.
Marco seguía con el cabello húmedo, su ropa también estaba algo mojada,
específicamente su polo, el cual tenía muchos colores difuminados entre
ellos.
—Pero te gusta.
—Flojos de mierda.
—Y a Paul ya lo conoces.
Conocer al padre de alguien es algo muy pequeño, pero por mi tono, Paul
entendió lo que quería insinuar.
Esa oración fue suficiente como para sonreír aún más e intentar no reírme
por la forma en la que Paul reaccionó ante mi comportamiento de fan loco.
La casa de Marco por fuera tenía un portón de metal y una puerta del
mismo material. Encima del los muros que la separaban de las otras
casas, había un cerco eléctrico. Al entrar a su casa vi que esta era de un
solo piso, estaba toda pintada de blanco con ciertos detalles marrones en
algunas zonas pequeñas. Su patio era enorme, tenía un arco para jugar
fútbol y encima de este había otro arco para basketball.
—¡Pero Marco dijo que hoy veríamos Barbie! —Reclamó ella quitándose el
cabello rizado y despeinado de la cara.
Él nos hizo una señal para irnos, dio un paso y ella se tiró directo a su
pierna, para abrazarla como si su vida dependiera de eso.
Paul sonreía burlón. Incluso hizo que Marco soltara la pared para ver si
este se caía.
—¿Y tú quién eres? —Preguntó la niña cuando lograron hacer que suelte
a mi amigo.
—¿Y por qué mi hermano te trajo? —Preguntó. Esta vez se veía algo
desafiante — ¿Eres su enamorado? —Levantó una ceja y se acercó más a
mí.
Paul no aguantó y tiró una carcajada. Intentó callarse poniendo una mano
en su boca, pero yo también comencé a reírme, así que fue imposible que
no se escucharan nuestras burlas hasta el otro lado de la casa.
Me quedé boquiabierto ante tanta protección por parte de una niña, que de
seguro ni acaba la primaria, hacia su hermano que se gradúa el año que
viene.
Eso si que me cogió por sorpresa, pero al parecer a Paul no, este volvió a
reírse como si ya se lo hubiese visto venir.
—La edad, el estado civil y mis preferencias hacen eso imposible —Dije
tirándome en la cama de mi amigo. Me sorprendió sentir tanta frescura en
esta.
—Ya sé...
A pesar de haberme reído, no creo que todos los hombres sean iguales,
quiero decir, ya sé que mi novio fue uno de esos... y yo también... y
nuestros padres...
—En treinta minutos, así que es mejor que se alisten rápido. —Agarró una
toalla —Yo me iré a bañar, acabo de salir de una piscina que de seguro
está peor que Chernobyl.
—¿Entonces?
—¿A quién lo sacaron del país? —Preguntó Marco saliendo del baño —.
Perdón, pero no es como que haya estado tan lejos de ustedes.
—Chismoso —Respondí.
Ni tanto, a estas alturas, ya debería saber.
—¡Chismoso!
—Se me entendió.
Cuando Marco dijo que ya nos iríamos solo hice caso, todos fuimos al
auto, incluido la hermana, quien se la pasó intentando convencer a mi
amigo de que jugando con ella pasaría un mejor rato. Mientras hacía eso,
aproveché que estaba cerca de la ventana para arrimarme a esta y cerrar
los ojos por unos momentos. No logré dormir, fue por las huevas.
Ya me quiero ir.
La casa era de dos pisos, todo estaba lleno de luces violetas, azules y
verdes, varias de esas hacían distintas formas. Incluso habían luces en la
piscina.
Aquello me mareó un poco, no estoy muy acostumbrado a ver tanta luz...
no estoy muy acostumbrado a ir a fiestas así en general.
Ni siquiera fue una sonrisa como tal, nada más elevé un poco las
comisuras de mis labios.
Nos pasó un vaso azul a cada uno, por la luz verde de esa zona, pude ver
que habían dulces adentro de ese vaso.
—¡¿Qué?!
—¡No!
Me quedé solo con Paul viendo esa mesa, ¿Debía tomarme eso? No veo
refresco por ningún lado.
—Si no quieres tomar no lo hagas —Dijo Paul bebiendo el vaso que el otro
chico nos había dado.
—A trago.
No quiero beber, pero esa cosa se ve rico. O sea, tiene dulces, los dulces
son ricos...
—Sería mejor que Jake estuviera aquí, tal vez hubiésemos apostado a ver
quién conseguía pareja de baile primero.
—¿En serio?
—Ajá.
—¿Huh?
Yo fui uno de los que saltaba o hacía cualquier movimiento que surgiera en
el momento, también dependía bastante de la canción.
Aunque al inicio estaba muy tenso, apenas y movía un poco los pies y
tomaba más de esa bebida. Luego de unos cuantos vasos, comencé a
soltarme, de a pocos. Era como si mi felicidad y mis ganas de simplemente
existir aumentaran con cada sorbo y paso que daba.
Incluso conseguí otra pareja de baile, era una chica con los dos mechones
del frente pintados, llevaba vestido rojo pegado y dos aretes de argollas
plateados.
Paul bailaba con su amiga, que tenía el cabello muy lacio, le llegaba hasta
la cintura y traía puesto un vestido de dos piezas negro.
Agarré uno que traía gomitas dentro, supuse que eso era lo que estaba
bebiendo. Al tomarlo noté que era Fourloko, del mismo que había probado
con Jake ese día.
No lo dejé, el sabor dulce seguía, no había problema.
Volví con esa chica, bailamos en grupo junto con su amiga y Paul, a veces
en parejas, solo dejaba pasar el momento, comenzó a valerme tres picos
lo que hacía.
Me sentía bien. Estaba feliz. No quería que ese sentimiento pase.
No recuerdo bien cuál era el premio o que conseguía, pero acepté sin
pensarlo dos veces.
Hace cinco minutos eran las ocho y algo, ¿Hace cuánto estoy aquí?
Busqué a Paul con la mirada, sentí la necesidad de estar cerca de él, pero
no lo encontré.
—¡Se fue hace tiempo! —Diana apuntó el lugar por el que este se había
metido.
Decidido, pasé por medio de toda la gente, que ya estaban mucho más
energéticos y eufóricos que antes. Saltaban con mucha energía, cosa que
no me gustó, pues me chocaba con casi todos y a veces sentía que me
caía hacia adelante y con todos allí, no sabía como moverme sin molestar
a alguien.
Habían cuatro puertas en todo el pasillo, sin contar la que estaba abierta,
de la cual salía una luz amarilla. Caminé y abrí cada una de estas con
cierta dificultad, hasta que llegué a la tercera.
Me quedé loco cuando vi a Paul y Marco besándose en el baño como si su
vida dependiera de ello. Pararon al verme allí.
—Holaaa —Dije.
Luego de eso tuve que apoyarme en el muro, pues casi me caigo hacia el
costado.
Reí por mis propios pensamientos, luego froté mis ojos con una mano para
intentar ver todo con mejor claridad y cuando di un paso al frente, de un
momento a otro solo sentí que chocaba contra el piso.
Me escucharon, pues por ese pasillo el ruido no era tan fuerte como en la
sala. Aún se escuchaba con claridad, pero al menos el eco que retumbaba
como tambores no estaba allí.
—¿Y tú vienes solo o qué? —Preguntó uno que tenía el cabello peinado
de lado.
—Chapando.
—¿Cómo?
—Si.
—Si... ¿Por?
—No es pregunta. Es afirmación.
¿Ah?
Tenía que esperar a que Paul y Marco salieran, entonces, seguí hablando
con esos chicos para ver si así pasaba el tiempo. El mismo sentimiento de
estar volando siguió en toda nuestra conversación.
A veces no entendía un carajo de lo que decían, y creo que ellos no
entendían lo que yo respondía, así que la charla fue más risa que otra
cosa.
Como mi papá.
—Mi amiga me dice que fue abuso, pero fue increíble —Dijo Vicente.
—¡No!
—No más lo hago porque me caíste bien. A ver, ven, yo te ayudo —Luca
se levantó del piso, después de eso me dio la mano para ayudarme a
levantarme —. Vamos arriba, allá no hay mucho ruido. Cholo, agárralo que
luego se cae —Le ordenó a su amigo.
Este asintió y me tomó de los hombros con un brazo. Rodeó estos para
que yo pueda hacer lo mismo y así no me caiga.
Caminamos rápido hasta llegar a las escaleras. Luca subió casi que
corriendo con mi celular en mano.
—Bien mami —Una nube negra invadió mi vista y casi me voy hacia
adelante, de no ser por Luca y Vicente, me caía —Estoy bien, nos estamos
divirtiendo.
—No, no es que...
—¡No, no! Es que están molestando porque estoy hablando con usted, ya
sabes como son.
—¿De la mañana?
—De la noche.
—Cinco de la tarde.
—Está bien.
Luca por otro lado era más discreto, volvió a tapar su boca con una mano y
se rió casi que en silencio.
Sin decir nada más, bajé las escaleras, con mucho cuidado, de por sí ya
me encontraba en mal estado y las escaleras apenas y se notaban, pues
estas eran alumbradas solo por las luces de colores que estaban en
constante movimiento.Casi al llegar al final, me detuve un momento,
estuve a punto de darme media vuelta para subir de nuevo y hablar con mi
hermana. No lo hice, sabía que me estaba matando con la mirada.
Me arrimé en la pared y bajé la mirada, cerré los ojos con fuerza e intenté
buscar algo de estabilidad.
—Está volado —Dijo Vicente —. Ven, vamos a sentarnos —Me tomó del
brazo y me comenzó a guiar.
—Segunda.
—Se nota.
Era de noche, ya casi todos se habían ido a sus casas, menos Ben y
Noah, quienes se fueron a sus casas solo para volver a la de Taylor, pero
esta vez con pijamas. Que no se note que querían saber lo que pasaba.
Cállate, Jake.
Pasé por un pasillo que se veía como un hotel, pues tenía varias puertas
que lo más probable es que sean cuartos vacíos.
Lo miré directamente a los ojos, ¿Cómo es que puede verse tan angelical
ahora? ¿A qué se refiera con "en estos tiempos por los que estás pasando
ahora"? ¿Qué quiso decir? ¿Qué por no hacer deportes me gusta Carl?
Eso es estúpido.
—Si, si, creo que le diré que me enseñe —Hablé tragándome las otras
cosas que quería decirle.
—Bien, te veo en la cena, tengo que trabajar —Avisó y me dio dos toques
en la cabeza antes de irse.
Maldito.
—¿Cómo?
—¡No, Noah! ¡Ni con el hijo, ni con el papá! —Le advirtió Ben.
Medio Pucallpa ya lo hizo, pero alguien más a la lista sigue siendo horrible.
—No contestó.
—¿Lo distrajeron?
—Si, tuve que hablarle sobre mi relación con Andy y sobre como somos
respetados por todos ya que hombre y mujer ¡Si! ¡Heteros! —Dijo Ben
fingiendo felicidad al final —Bueno técnicamente si somos heteros, pero
nadie lo ve así... en fin, esa es otra historia. El punto es que estuvimos
como idiotas hablándole de que somos tus nuevos amigos heterosexuales
¡¿Y todo para que nos digas que tu noviecito no contestó?!
—Se supone.
—¿Y?
—No sé, debió salir o algo así, no me haré drama porque no respondió.
Cállate, Jake.
—Bueno no, pero igual ¿Si quiera sabe a todo lo que nos exponemos por
culpa de tu papá?
—No... no sabe.
—No te van a salir arrugas —Dijo Noah, al parecer, no era la primera vez
que escuchaba esas palabras salir de la boca de Taylor.
Agarré un vaso y me serví agua del caño, que confié en que si salía
purificada.
—¿Me lo prestas?
Me burlé y tomé el celular. Este estaba sin batería, era un iPhone, supongo
que el ocho o seis, no distinguía muy bien.
—¡No tengo nada que ver con su papá! —Gritó —. No me gusta tu papá
—Me miró esta vez.
—En mi defensa, no te conozco bien, podría ser que estás riendo pero en
realidad estás enojado conmigo o algo así.
—No estoy enojado. ¿Cómo voy a estar enojado cuando acabas de darme
un celular para hablar con mi novio? —Caí en cuenta de que volví a decir
"novio" —. Ay eso suena raro.
—¿De verdad?
—Si, si como digas —Frenó en seco —. ¿Ese tal Carl tiene verga?
—¡Cállate! —Esta vez gritó Noah y se fue contra Ben casi que como un
león cuando ve a su presa.
—Dime.
—Cuando dijiste que... tu padre de amable solo tiene el no haberte matado
a golpes, ¿A qué te referías? —Preguntó bajando la voz.
—Si, lo sé...
—¿Qué?
—Solo tengo dos camas, uno dormirá conmigo y otro contigo, ¿Con quien
quieres dormir?
¿Dormir con él que me preguntará si en mi país hay agua o dormir con el
que me coqueteaba y dijo que era "caliente"?
Jake
Yo no pedí nacer.
O sea, sí, sí, muy lindo la plata, viajes y demás, obvio mi yo de bebé
estaba encantando con llegar a este mundo, pero mi yo de ahora solo
quiere desaparecer de una buena vez.
Noah se giró lentamente hacia mi y movió los labios sin emitir un sonido,
de todas formas, se pudo entender su "Sorry".
—Que te importa.
—Obvio ¿Tu no eres así con Carl? —Bajó el tono de voz al hacer su
pregunta.
—Depende.
—¿Depende?
Aun así, no puedo evitar recordarme que en efecto... estoy con un hombre.
¡Eso es de gays!
—¿Si?
—Dale tiempo al asunto, supongo que no debe ser fácil descubrir que no
solo te gustaban las chicas. Es normal —Aconsejó bastante relajado, para
después acercarse a Peter y agacharse para poder acariciarlo —¡Que
lindo! Ay que hacer que conozca al perro de Andy.
—¿Tiene perro?
—Si, todos acá tenemos, menos Taylor y Noah. Noah tiene gato y pues
Taylor... se le murió su hámster y desde ese entonces no quiere más
mascotas.
—Oh.
—Bajen más la voz —Ordenó Noah entrando junto con Taylor —. Hasta la
cocina se escucha que quieres hablar con Carl.
—Si.
—Yo solo voy contigo para mostrarte en donde puedes hablar sin que
estos te sigan —Dijo Taylor haciendo a un lado a sus amigos —. Ven —Me
tomó del brazo y me llevó hasta su habitación.
—¿Tan mala vibra doy? —Usé una frase que él suele decir cuando ve a
alguien que le cae mal.
—Si, la verdad que si. Das vibras de araña venenosa —Contestó
sonriendo —. Sube.
—Papá lo mandó a construir hace años —Contó —. Dice que es para más
tranquilidad. En fin, acá puedes hablar con Carl y nadie te va a escuchar.
Si viene tu padre solo le digo que estás en el baño o yo qué sé, pero te
aviso.
—No hay de que, ahora si adiós, quiero hablar con Lily —Volvió a bajar las
escaleras, dejándome completamente solo allí.
[Noah_xywi] Harry_S128
Hace una hora
—Holaaaa
Perdón por no responder
Hola maricón
Soy Paul
Carl está vomitando
Un toque
Hola ya soy Carl
Te cuento después
Anoche estuvo todo bien crazy 😨
Hola Jacoboooooo
Soy Marco
Oye de casualidad no quieres que hackee a alguien más? Necesito dinero
Hola amor
Volví
Soy el amor de tu vida
Nah no es cierto
Soy Paul
Carletos se fue a tomar agua
Jake mira ponte serio
tienes competencia
Hay una chica que quiere con tu novio
Se llama Sofia, tiene 9 pero es bien asalta tumbas
—Jelou
Como que estás vomitando?
O estabas, no sé
—Holaaaaaaaa
Jow ar yu?
Ventana window
Manzana apple
—Carl
Ya volví a mi casa
Me sentía de la puta madre
—Por?
Qué pasó?
Comiste algo que te cayó mal?
¿Ese fue el chico que en mi cumpleaños tiró el trago que estuve a punto
de beber?
—Calla
Me ganaron las ganas
Además el ambiente estaba como serie de delincuentes
Ahhh e hice amigos
Un tipo llamado Luca y otro que se llama Vicente
—Ajá
Ya ni recuerdo sus caras pero los tengo en Instagram así que
X
Y tú cómo estás?
—Maso
Ya sabes
Me llega al pincho mi papá
Pero bueno
Mi primo me mostró un lugar en el que puedo hablar contigo tranquilo sin
que nadie joda 😍
Le envié una foto de mí sacando la lengua de lado.
—Y ese gringo???
Papirico te doy y no consejos 🫦
JAJAJJA
Bromita
—Dímelo
—Sisi
—Podemos
Hacer
—No quiero que me veas la cara me veo de la mierda —Dijo. Solo se veía
su techo.
—Está bien —Bajé mi celular para que esté apunte al techo también.
—¿Qué tiene?
—Pero...
—Tienes una belleza para admirar, apura, súbele a la cámara —Ordenó
—. Ay... soné muy mandón.
—Ay.
—Si eres.
—Ah es que... —Piensa inútil piensa —es que uno de ellos juega fútbol
americano y pues me tumbó sin medir su fuerza. Se llama Ben —Agregué
para cambiar el tema —. Le decimos la inclusión forzada porque es el
único que no es parte de los LGBTIQ cuarenta más —Sonreí con
inocencia.
—¿Qué es eso?
—Ni puta idea pero si. Supongo que de esos que se arreglan mucho.
—Ay si, hablando de tu aspecto, ¿Por qué tomaste tanto? ¿No que
estamos muy jóvenes? —Pregunté con curiosidad.
—Ni idea.
—O sea, no es como que uno de allá tenga más bendiciones que las que
Dios me dio.
—Lo siento.
Rió.
—Me coqueteó cuando llegué aquí —Bajé mi tono de voz por cada palabra
que decía.
—Me coqueteó.
—Ah —Levantó ambas cejas y luego desvió la mirada hacia otro lado.
—Si.
—Ah —Se mordió el labio e hizo una pausa —¿Y cómo es Noah?
—Sonrió.
—Ajá. ¿Qué te dijo cuando te regaló el celular? —Ay creo que la cagué.
—En serio no pasa nada, el no más me dijo que tenía un novio pero que
era una mierda y que quisiera una relación como la de nosotros.
—¡Ah...! ¿Cómo la de nosotros? —Él sonrió, de manera muy fingida
—Ah...
—¡Ya me callo! —Me tiré en la cama y me hice bolita. Luego caí en cuenta
de algo —¿Oye estás celoso? —Volví a sentarme en el colchón.
—Si.
—Muy amable.
—Si.
—Bastante...
Creo.
Espero que así sea.
—No pero uno nunca sabe cómo es la gente. No es que no confíe en ti, no
confío en él —Se llevó una mano a la frente —. Ay, ya me estresé, Juan
—Habló cómo señora.
—Claro que lo entiendo, ¡Ya no me quieres! —Se llevó una mano a la boca
y fingió llanto.
—¡Más te vale Juan Miguel! —De cara de enojo pasó a una feliz y
sonriente —¿Qué tal me queda el papel de novio celoso?
—¡Si! Salí tan buen actor que te hice que creer que ya no estoy enojado
con ese tal Noah.
—Ay.
Asintió.
—¡Cuéntame!
Me acosté en la cama.
—Ya, cuenta.
—Ya, mira...
¿Paul con novio? Me vi venir que le gustarán los tipos, me vine venir que
se traía algo con Marco, pero nunca se me pasó por la mente que ya
tuviera novio. En serio se lo traía bien guardado.
—¿Y cuánto tiempo llevan juntos? —Pregunté intentando atar los cabos
sueltos.
—Dos años.
No le dije nada, más bien, seguí pensando en cómo es que pudo ocultarlo
por tanto tiempo. Aparte, si tiene novio, ¿Le estaba siendo infiel?
—No.
—¿Según él? —De nuevo ese tono burlón —Entonces no sabes cuando
volverá. Jake no es el que decide, su papi lo hace —Dijo haciendo énfasis
en lo último.
De nuevo sus palabras se repitieron una y otra vez como un eco sin final.
¿Y si Paul tenía razón?
¿Verdad?... ¿Verdad?
Logré pasar a la siguiente zona del colegio por medio de una fila de puros
hombres. El prefecto no dejó pasar a las chicas porque una de ellas se
tardó unos segundos en avanzar. En cierto modo nos favorece a nosotros,
al menos a mí. Así no tengo que esperar media vida a que pase una fila
enorme de puras mujeres. Quiero largarme lo más pronto de aquí.
Me giré para ver a quienes estábamos dejando atrás y en esa multitud de
chicas, vi a mi hermana.
—Ese es el problema.
—No entendí.
Abrí la boca para decir algo, pero vi que uno de los molestosos, Josué, el
religioso, se acercó.
Paul no perdió el tiempo, se giró hacia él y con un simple "Ya deja de
joder" y un pequeño empujón, hizo que este se vaya.
En efecto, si fue un sí. Es muy obvio, ¿Creía que su novio nunca se daría
cuenta o qué? Pero pensándolo bien... ¿Cómo se dio cuenta? Esto es lo
que no me gusta de que me dejen con el chisme a medias.
—¡Vive doblando la calle! ¡No puedo hacer... —No terminó su frase, pues
un chico, que estoy seguro que ya he visto antes, apareció por detrás y lo
tomó del brazo.
Aquel tipo, solo soltó un quejido, tomó a Paul del brazo con fuerza y se lo
llevó casi que arrastrándolo.
Ya sabía que lo había visto antes. Hizo lo mismo la primera vez que lo vi.
¿Esa vez Paul también lo habrá engañado?
—Hiiiiiii —Escribió.
—Que
—Yeah?
—Yeeeeeees he says that you are the most beautiful boy in paculpa
—A
HAHAHAHA
—Caaaarrllll
perdón
Tomaron mi teléfono
—JAJAJA
Si ya me di cuenta
Él te prestó el celular?
—Nop
Ese es Noah
Ben es la inclusión forzada XD
Ben ni es blanco Carlitos
—Ay verdad
JAKJXKWJXIWJD
Hice caso a sus ordenes, caminé junto a ella, pero volví a pegar mi vista
en el celular.
—Ay
Basta
me chiveas ajsjkasjaks
—Bien chivo
—Yaaaaa
no se supone que eso es homofóbico?
—y?
—Somos novios
—...
NO ME DIGAS
SOY GAY??? 😨😨😨😨😨😨
—Si bro 😔
—OH NO
MIS DERECHOS
—Oye 🧍
—Ríete
—que
Tu vieja te salió obediente
(Te quiero mucho tía Monica)
—Suegra*
Hablando de tu suegra
Mira
—Sip, posa —Avisé antes de tomarle una foto con la cámara. La cual tardó
en cargar, mi celular seguía cagado después del "accidente" con el
sanitario.
—Para Jake.
—Supongo que mal, con todo lo que está pasando —Dijo Valeria y de
reojo pude ver como mamá le hizo una cara algo extraña, de esas que te
advierten sobre algo.
—Me dijo que consiguió amigos allá y que uno de ellos le prestó un celular.
Es que su padre le quitó el que él tenía —Expliqué, algo mal, pues seguía
contestando mensajes.
—No.
Volví a poner la vista en mi celular, ahora Jake me había mandado una foto
en la que toda la canchita que estaban comiendo, ahora estaba en el piso.
—Fue Ben —Envió.
Y se supone que ese es el capitán de fútbol americano
—Es el capitán?
Solo falta que su novia sea la porrista
—Si es
—Q
Serio?
—Ajá
CHISME
No te conté
Me dijo que por eso comenzaron a hablar
Ella era nueva y se unió al equipo
Un día ella estaba sacando algo de su casillero (cosas de gringos)
Y Ben estaba pasando por ahí y chocó con una chica con lentes y libros
—Ay
Yo soy esa chica
—AWW
Que lindo que tu pareja haga eso
—Lo sé!!
Es lo mismo que yo digo
—JAJAJAJ
—Raro
Imagínate ser el espectáculo de alguien
Como si estuvieramos en alguna película
—O un libro
—HWINFEOJF
Y así dices que yo soy el gay?
—BASTA
Me siento muy homo 😭
—Yo también 😭
—Te quiero mucho bro
—Igual bro
Oe
Porq nos seguimos diciendo así?
Ya somos pareja
— 🖕🏻
— 🖕🏻
—Lindo futuro el que me esperaba
—Ay
Me pasé de coqueto
—Cual
—En la azotea
"Mosquitos"
—Ahhh
Jajkjskajsas
Era besito no succionar mi alma
—JASKASJDHS
Perdón
El auto frenó y mamá nos informó que ya habíamos llegado a casa. Abrí la
puerta del auto y esperé a que mi hermana termine de abrir la puerta de la
casa con la llave.
—Oye oye
—Dime cholo
—Cómo
—O sea
Ya sabes
Las parejas siempre tienen un apodo así bien
Cursi
—Mmm
Pero si tenemos
—Como cual?
—No sé
Ariana le dice a Joaquín "mi negro" y él le dice a ella "mi blanca"
Algo así
—No no
Ya sé que si somos pero no
Ese apodo ya es suyo
—Mmm
Ratita de alcantarilla no estaba bien? 😔
—Es que eso es más de bros
Aunque si me gusta pero quiero tener mi momento pareja peruana
pucallpina 😭
—Ya me acostumbré a decirte cosas de bros
Mmm
Moun amour
—Dije apodo
No lo que ya soy
JAKJDA si somos
—Mmm
Deja le pregunto a Ben y Taylor
Ya
Mira
Ben le dice a Andy "Mi hermosa chica" y Taylor a Lily "Mi linda flor"
Escribí la letra de una canción peruana con un nombre casi igual al apodo.
—Pensé lo mismo jakjdkajd
Ya a ver
Mmmmmm
Mmmmmm
MMMMMMMM
Rata si me gustaba 😔
—Si a mi también 😔
—Tu si quieres me puedes decir el amor de mi visa
—También
Pero digo de mi visa porq
Te dije que te voy a sacar de latam 💐
—Primero regresa y luego me cuentas 😭😭
—Ash
Ya no se puede ser romántico en estos tiempos 🙄🖕
O prefieres que te trate mal?
—XDD
JAJAJAJS
masoquista
En fin
Hablando en serio
Que apodo te puedo poner
—Mmmm
—Ayyy ya sé
Mi chamaquito 😍😍😍
—Eso es del al fondo hay sitioooo
—Noooo
De AFHS es mi chamaquita ☝️
A ver
My beautiful beautiful boy 😋
—Me gusta
Pero te lo sacaste de Eternals
—Si
—CIQOJXOWKD
Ratita me gusta corazón 😭
—A mi también 😭
Me dijiste corazón
Ay chivo
—jakajksqkjd
Chivo serás tú
—Cucarachina
—Cojudo
—Pituco
—Charapa
—Huambrillo
—Mi pucallpino 😔
—Mi limeñito 😭
—Mi chejo 😔
—Mi mariposon 😔
—Ese me gusta
Merepresenta
Carl
—Si, perdón.
Me giré y Amelia estaba con su laptop en su silla, la cual trajo desde el otro
lado del salón.
—Ah —Me rasqué la cabeza con una mano —¿Y qué hay que hacer?
—Te paso el link del Canva, cada quien hará dos temas —Dijo en un tono
de voz seco, para después comenzar a frotarse los ojos.
Con que no solo yo estaba durmiendo.
—No.
—Sí.
—Si quieres.
—No te voltees
pero nos están tomando foto
—¿No?
—Se pusieron a decir que los dos gays de la clase serían pareja —Sonrió
—. No se les ocurrió algo más original.
—Ni yo me había dado cuenta, se fijan tanto en huevadas —Lo dijo con
tanta normalidad y con cero preocupación.
Lo más probable es que estoy siendo paranoico, pero una vez que ya
notas que te observan, es imposible sacárselo de la cabeza.
—Algo.
Llamó al primer grupo, este era de tres, expusieron bastante rápido y casi
nadie prestó atención. Lo bueno es que no se les ocurrió hacer preguntas.
Apenas y Karen dijo eso, casi todos comenzaron a gritar, era un grito
agudo, algo alocado y uno de mis compañeros gritó el clásico "Sau".
Arquee una de mis cejas y fingí que no entendía a que pose se refería.
—Que no te dé pena cho' —Esta vez habló Gael —No disimules, de nada
sirve. Árbol que nace torcido no se endereza.
—Y bueno, al final solo pasó eso, ya estamos bien —Paul me contó lo qué
pasó con su novio y el cacho, Marco.
—Ajá.
—Sí.
¡Ah no jodan!
—Lo siento, pero ¿No se siente mal al saber que es el cuerno? ¿Tú no te
sientes mal?
—Si, la verdad que si —Confesó con una expresión neutral.
No parece.
Me despedí con la mano y observé como se alejaban, cual pareja feliz que
apenas y estaba comenzando una relación. Como Jake y yo.
Hablando de Jake, me comentó que hoy iría al cine con sus amigos. No
pude evitar pensar en nuestra segunda cita fallida. Debimos ir al cine ese
día. A veces me gusta imaginar cómo hubiese sido, tal vez hubiésemos
amado la película o tal vez ni siquiera le hubiéramos puesto atención por
andar haciendo otra cosa. Yo hubiese pedido canchita dulce y Jake salada,
odia la dulce con todo su ser, al igual que la pizza con piña. Lo más
probable es que ese día me hubiese hecho bullying por no poder ver en
donde nos sentábamos y yo lo hubiese callado con un beso... o con un
puñete.
Dios, extraño besarlo. Extraño todo de él, extraño ver sus ojos todo el
tiempo y como estos desprenden un brillo que te hipnotiza, extraño poder
pasar mis manos por su cabello, por su cuello y hasta entrelazar mis dedos
con los suyos. Desearía poder tenerlo a mi lado justo ahora, desearía
poder sentir su respiración cerca de mí al estar en un abrazo que dure
horas.
Eso es lo que no me gusta de esto, ahora mismo solo deseo, deseo tantas
cosas y es frustrante porque no puedo obtener nada.
Ay no jodan.
Ya sé de donde lo saqué.
—Te quiero.
—¡Ya, mamá!
—Hay otras palabras que puedes usar para eso ¿Sabias? —Dije burlón.
—Pasa —Me dio el dinero y se dio la vuelta, dejándome cara a cara con su
mochila.
—¡Aaah! Si, eso. Pues si, a veces si —Esta vez le dio un mordisco a ese
helado.
—Ah, es que parece que no. Digo, solo te burlas como ellos y te ríes.
Pasamos por un boulevard que estaba divido por una acera llena de
árboles, habían girasoles en esta zona y una estatua de un león. Al final de
este pude ver la pollería "Shulita".
Ya me dio hambre.
En fin, la cosa es que traje dinero extra de mi casa, quería pedirle a mamá
que me deje comprar algo y que lo pagaría yo. Pero como ahora no está,
ni modo, me tocará gastar de verdad.
No. Solo dije que sería una vez y ya, estaba en una fiesta.
El solo sonrió y puso las dos cosas en una bolsa blanca de plástico.
Llegué a casa en unos dos minutos, aquella tienda estaba cerca. Aunque
mamá casi no nos deja ir a esta pues dice que es peligroso y que los
secuestros a niños han aumentado mucho. En parte es cierto, pero no me
gusta no poder ni ir a unas cuadras de mi casa solo.
Abrí la puerta y me metí rápido, la cerré con llave y subí al segundo piso.
No le diré a mamá que casi me olvido de ponerle seguro a la puerta.
No creo que con una simple lata logre entrar a ese nivel de felicidad que
espero, pero al menos estaré más relajado, o eso deseo.
No. No me estoy haciendo adicto, es solo por esta vez. Puedo dejar esto
cuando quiera y sin problema. No soy igual que papá.
Respondí al instante.
—¡Holaaa! —Paró al ver por los lados —Una señora me vio raro —Hizo
una mueca de desagrado y volvió a ver a la pantalla —. Mira en donde
estoy —Levantó el teléfono y enfocó a dos chicos, uno estaba muy bien
vestido, con la ropa bien planchada y un collar de oro. El otro parecía
vagabundo.
Me sentí mal después de eso, pero intenté creer que no todo lo que dice
es cierto... eso espero.
—Si, si, no más que Ben, Andy, Taylor, Lily y Rose se fueron a comprar
comida.
—Que gay.
—¿Oye, pero cómo que verán esa? ¿La pasan por el cine? —Pregunté y
le di un sorbo a la lata.
—Ah es que no iremos al cine de aquí, nada vinimos por la comida. Finney
tiene un cine en su casa.
—¿Qué cosa?
—Lo platudo.
—¿Pues en qué trabajan sus padres o qué? Yo la única piscina que tengo
es la cocha que se forma afuera de mi casa cuando llueve.
Mátenme.
—Me sucede. No más no tengo piscina porque mis padres pensaron que
Ian se podía ahogar.
—Yo no tengo porque estoy aguja.
—¿Premio o castigo?
—¡Jake!
Ayer realmente no pasó nada, solo se me salió decir en una llamada que
quería que me lo metieran, pero antes de eso estaba hablando de que dejé
mi mochila en el primer piso. Pero claro, como tengo una pareja bastante
mal pensada, fue imposible no evitar que me termine diciendo "Yo lo hago
y con ganas".
Fue broma, pero en serio ¡Estaba hablando de mi mochila!
Me pone nervioso con esa clase de cosas por más joda que pueda ser.
—Yo igual.
—¡Jake!
Me da mucha envidia ver a Taylor darle cosquillas a Lily, para luego pelear
con ella porque no quiere las cosquillas, y que al final ambos terminen
riendo y besándose.
Me recuerda mucho a las veces en las que peleaba así con Carl y
terminaba en lo mismo.
Me recuerda a las vez en las que papá me dió con sus puños justo en las
costillas.
Lo bueno es que no todo está tan mal, o eso creo. Papá hoy, antes de que
vengamos al mall, estaba leyendo algo, lo ocultó cuando me vio allí y me
trató bien... o sea, me dijo "Buenos días hijito ¿Cómo estás?" Eso si que
está raro.
Taylor, Lily, Rose y Finney aceptaron al instante y ese grupo casi que corrió
hacia esa tienda.
Yo también quiero comprar algo pero no aquí, quisiera algo para Carl y a él
tampoco le gusta mucho eso del maquillaje. Aunque una vez me comentó
que le gustaría usar mascarilla...
—Si, si, por allá —Me apuntó a una zona que estaba más al fondo.
—Claro.
Pasé por el lado de Ben, este estaba tomándole foto a cada cosa que
tocaba su novia.
—¿Le gusta de las que se pegan como goma y luego debes arrancarlas?
¡Gracias abuela!
Fui el último en salir de la tienda, cada uno ya tenía una bolsa, incluso
Ben, que estaba cargando la de Andy.
Este si me entiende.
—Ay.
Finney sonrió.
—Quisiera, pero luego veo como Taylor y Lily se devoran los pecados y se
me pasa —Dijo poniendo mala cara —. No quiero sonar clasista, pero eso
es de salvajes, o sea, ¡Por favor! Piensen en los niños.
—¡Ay! No, así no, eso es vulgar. Al igual que publicar hasta las
conversaciones y peleas con la pareja en los estados. O sea, a nadie le
importa lo nefasta que sea tu relación, si no te pedí chisme pues no me lo
des —Confesé dejando salir mi lado rajón.
—¡Exacto! Tu si me entiendes.
—Relación privada...
Jake
No me gusta idealizar personas, no soy esa clase de gente que pone a los
demás en un pedestal y los admira. Más bien, a mi me gusta ser la
persona a la que admiran, pero si hablamos de Carl, la cosa cambia.
Ahora que pienso esto... que locura que ese niño con el que no tuve el
clásico "amor a primera vista" ahora es con el que me hace sentir las
"mariposas en el estómago" y hablo de las bonitas que te ponen como
drogado.
Me siento feliz al saber que aunque no le hubiese hablado ese día, igual
nos habríamos conocido, pues al siguiente año se inscribió en mi escuela.
Recuerdo que desde el día en el que comenzamos a estudiar juntos, nos
hicimos más unidos de lo que ya éramos.
—Porque eres lindo —Confesé sin más. Estar aún con sueño hace que se
me olvide lo que es la vergüenza y el pánico de sentirme gay—, y el
uniforme te queda muuuy bien.
El sonrió algo tímido y desvió la mirada, seguido a esto, fingió que estaba
viendo algo en su mochila.
—Gracias —La cerró aún viendo ese algo que de seguro no existía.
—No.
—Ah, es que me puse a chismear las historias de los del salón y vi que
harán una reunión —Expliqué —Además Amy me dijo que invitaron a casi
todos.
Carl se quedó callado unos momentos, supuse que era porque se estaba
poniendo las zapatillas.
—Ah... si, si, esa reunión —Habló finalmente sin tomarle importancia—. No
tengo ganas de ir.
—¿Todo bien?
—Tengo tarea de inglés —Respondió amarrándose las agujetas —Me da
paja hacer tarea, pero ajá, es para ser responsable. Te vas a tener que
poner al día, esta semana nos explotaron de tareas.
—Ay verdad las tareas —refunfuñé —. Podría decirle a papá que nada
más pague para pasar.
—En fin —Dije restándole importancia —. ¿Y como vas? Más bien, ¿Cómo
estás?
Su madre había ido a trabajar muy temprano, ese día tendría que ir en
motokar junto con su hermana.
—Calla, al menos puedo ver como se quieren matar entre todos —Dije
casi riendo.
Él asintió.
Ya es la quinta vez que pasa esto. No es solo que corte justo antes de que
acabe mi "te quiero", también es que cada que le saco un tema de la
escuela o sobre su vida en general, me responde cortante, cruzamos unas
cuantas palabras y ya está finalizando la llamada. Aunque entiendo que
ahora tenga que ir a la escuela, tal vez ya estoy exagerando.
—¿Ya estás listo? —Preguntó Taylor saliendo del baño con un frasco de
pastillas y una toalla en su mano.
—Lo siento —Metió lo que traía en una mochila —. Los demás vienen en
un rato, el chofer de Andy nos llevará.
Me hubiese gustado ver eso, en persona. Nada más lo vi por un video que
me mostró mi padre.
Conmigo nunca fue así y creo que jamás lo será, además, yo me iré a la
universidad al acabar quinto año y ahora estamos en Septiembre, solo
quedan dos años y unos meses para recuperar el tiempo perdido, lo cual
veo imposible. Sin contar que ahora soy el hijo gay de mi familia, eso lo
vuelve peor.
—No —La agarró y puso la mirada que me da Peter cuando hace algo
malo.
Saqué a Peter, este estaba todo tieso y cuando lo cargué seguía sin
moverse, solo miraba a la nada, asustado.
—Está bien —Dejó todo en el piso y sacó su teléfono. En tan solo unos
segundos ya estaba leyendo lo que le salió —. A ver, dice que entre las
once y cinco no es recomendable llevarlos, que tenemos que llevarle agua
fría, una especie de bloqueador, una sombrilla, unos flotadores y toallas
húmedas.
—Te doy dinero —Escuché la voz de papá detrás de mí, hice mi mejor
esfuerzo para no pegar un grito, ese hombre en serio es silencioso.
¿Hijito?
Papá sacó su billetera, de esta agarró unos cuantos billetes y me los dio.
Intenté sonreír.
¿Qué putas?
—Cuidas bien a Peter y a tu hermano, por favor. Yo saldré con tu tío más
tarde —No hablaba en un tono amenazante, más bien, estaba relajado.
—¿De nuevo?
Guardé el dinero.
—¿Cómo?
Si tan solo me hubiese dicho "Acá hay un celular para que me hables" y
me hubiese entregado una caja con un teléfono nuevo, sería tan feliz.
—Tal vez tu papá quiera hacer las pases. No sé, solo digo.
Ay Taylor, si tan solo supieras todo lo que hizo antes de venir aquí.
Lo bajó al instante.
Casi todos iban vestidos así, menos Lily y Andy, ellas traían unos vestidos,
la primera de color lila y la segunda de color celeste pastel. Oh, y
Rosemary traía puesto unos shorts de campana blancos y una camisa
blanca amarrada a su cintura.
—¡Que lindo perrito! —Gritó Andy y al instante se lo arrebató a mi
hermano.
Después de eso pasamos por una veterinaria, nada más quería buscar ese
bloqueador para perros, me salió algo caro, pero no iba a quejarme, era
para mi perro-hijo.
De nuevo, Ben fue el que le puso ese producto, yo solo lo miraba con
atención, era eso o ver a Taylor y Lily darse amor. Crucé una mirada crítica
con Finney, este solo movió los labios y se le entendió un "Hay un niño
presente, vulgares."
Al llegar a la playa, Noah y Ben salieron casi que disparados del auto.
—La mayoría de las veces venimos temprano, también influye mucho que
a las únicas raras a las que les gusta tomar sol, sean Taylor y mi prima.
—¿Cómo?
Ella ladeó la cabeza hacia otra dirección y vi como una chica con una
camiseta blanca, al igual que sus shorts, se acercaba con tres cartas en
sus manos.
Cállate que la mamá de tu novio vivía en una casa con techo de hoja
de palma.
—Pero...
—Bueno.
Al final nada mas pedí una piña colada sin alcohol. Rose, Finn y yo
estábamos sentados en esas sillas, nos relajábamos sintiendo la brisa
fresca, Rose leía un libro y su primo miraba un documental en Netflix.
Mientras tanto, Noah, Ben y mi hermano corrían y jugaban cual beagles y
goldens bebés, por eso no pasó mucho tiempo cuando Peter ya estaba
sentado en mi lugar con cansancio, ese perro parece tener depresión.
Aproveché para darle masajes.
Por otro lado, Andy, Lily y Taylor hacían videos bailando, cantando y a
veces los dos últimos se daban muestras de amor, seguido de un "¡Iugh!"
de mi hermano.
No pude dejar de pensar en que por primera vez, después de los últimos
sucesos, estaba viendo a mi hermano con mucha felicidad, él no podía
dejar de sonreír y gritar. Además, Ben y Andy son buenos haciendo el rol
de padres, hicieron que mi hermano se distraiga por un buen rato, pues
comenzaron a hacer un castillo de arena, ambos le explicaban a mi
hermano como se hacía y él hacía una imitación algo mala. Después de
eso terminaron enterrando a Ben en la arena y le hicieron una cola de
sirena.
Me pregunto como sería eso con mis padres, quiero decir, nunca hemos
pasado un tiempo así. Mi hermano nunca ha experimentado lo que es que
tus padres se junten un rato y jueguen contigo. Yo solo lo hice unas
cuantas veces, hace muchos años, cuando tenía siete. Recuerdo esa
época muy bien, mamá había anunciado su embrazo y por unos nueve
meses, papá se comportó como el padre más fiel, amable y responsable
del mundo. Esos meses no hubieron peleas, ni infidelidades, ni un grito se
escuchaba, solo risas y un matrimonio feliz.
—¡Es por tu bien! —Se puso un poco de crema en las manos y empezó a
aplicarla en la espalda de Noah de forma algo brusca. —Y alégrate de que
no le diré nada a Andy.
—¿Y Andy?
—Ella es otra, una vez me hizo una escena por haber llegado muy tarde a
mi casa.
—A las ocho.
—¿De la mañana?
—Ajá.
—Nos fuimos a Nueva York, compramos boletos de ida para las diez de la
mañana y de vuelta a las cinco de la mañana.
—No entendí —Dije sonriendo —, supongo que tiene que ver con Taylor...
la cantante.
—Si, me escuché todas sus canciones con tal de entender las cosas que
él me decía —Río burlándose de sí mismo.
—Entiendo.
—¿Pasó algo?
—Es que, mira, pasa que cada que le pregunto de su día o... de su vida en
general, solo me cambia el tema o me responde algo corto —Parecía
entender —. El otro día le pregunté cómo estaba, solo un "¿Cómo estás?"
Y me dijo "Tengo que irme a dormir" —Conté imitando el tono con el que
respondió —¿Pues qué pregunté?
—No dijo nada más y colgó como a los 2 segundos. Cuando estaba en
Perú, el siempre respondía con un "Bien" y luego me hablaba de su día y
de por qué le había ido bien —Peter se puso boca arriba y aproveché para
rascarle la panza —. Además, nuestras llamadas ya no duran mucho, me
para cortando porque dice que debe hacer tarea.
—No digo que sea tu caso, tal vez es porque algo le está pasando.
Podrías preguntarle directamente, "¿Oye, estás bien?" Y decirle todo lo
que piensas —Le dio un sorbo a su jugo de manzana —. Es mejor hacer
eso a esperar a que mágicamente te diga lo que le ocurre. Experiencia.
—Pensaba lo mismo.
—Ah. Igual se entiende, uno no siempre quiere contarle ciertas cosas a
otro por más confianza o años que se conozcan.
—O tal vez solo estoy exagerando. Es que no sé, no quiero verme como
un novio posesivo o algo así —Peter era tan terapéutico.
—Habla con él, si no sale bien — se quedó pensando unos segundos —...
ahí si ya no sé.
—Gracias.
Caí al piso, al igual que los otros objetos de los demás casilleros. Un
cuaderno me cayó seguido de una calculadora. Maldita escuela, ¿No
podía ponerle puertas o hacer más grandes esas cosas?
Mala suerte que estos casilleros solo están en los salones y no al exterior.
—Ya te dije que hoy no traje dinero —Respondí intentando levantarme del
piso, pero el dolor seguía punzando mi espalda.
—Tu vas a recoger todo eso —Le dije intentando no hacer muecas por el
dolor.
—¿Y qué más? —Se burló Alejandro —. ¿Dónde está la plata? —Con
brusquedad, me tiró la mochila directo en la cara.
Volví a ver a ese grupo. Amelia ya estaba viendo lo que me hacían con
lástima y cuando nuestros ojos se toparon, solo volteó hacia su comida y
continuó escuchando la conversación de sus amigas.
—¿Y tú le crees? —José estaba igual de burlón que Diego —. Por eso te
ven la cara de imbécil.
Josué se enojó y se acercó al piso para revisar mis cosas. Cuando tomó
mi cartuchera y la agitó, supe que ese día no iba a comer.
—De seguro su flaco lo mantiene —Se rió Diego y se llevó todo el dinero a
su bolsillo —. Gracias, Carl.
—Sin decir nada porque para la próxima te irá peor —Advirtió Alejandro —.
Aprende a defenderte como hombre y no a correr a la falda de tu mami.
Grave error.
—Holaaaaaa
Cómo estás? 😋
No me había dado cuenta de que estaba llorando hasta que vi mi reflejo en
el teléfono.
—Ou
Bueno
Hablamos después 💗
Apagué el celular y lo escondí entre mis cuadernos. No iba a dejar que
Diego o cualquier entrometido vea que estoy hablando con Jake. Ayer lo
hicieron, Gael y Rosi creyeron que iba a ser divertido comenzar a leer los
mensajes que tengo con él en voz alta.
Obviamente les arrebaté mi celular antes de que llegaran a algo más allá
de una conversación como amigos.
A este paso, ni siquiera yo quería que Jake vuelva, tendría que soportar a
todos estos huevones y ya está pasándola mal con su padre, sin contar
que aún no se sabe en donde está su mamá.
Caminaba solo a casa, le había pedido prestado dinero a mi hermana,
quien no se molestó en darme lo que le había sobrado del día, tendría un
ensayo en la escuela y mamá pasaría por ella más tarde. Nada más me
dio cuatro soles, lo cual no alcanzaba para el pasaje de vuelta a casa, así
que iba a usarlo para comprarme alguna chucheria para almorzar.
Con cuatro soles no me alcanzaba ni para el plato de entrada, así que iba
a pasar por un minimarket y me compraría algo que me mantuviera lleno
hasta la cena, o al menos que me ayude a aguantar un poco.
Aquel grupo reía y se hacían bromas entre ellos. Lo que daría por volver a
tener uno así en estos momentos. Ganas de que me cambien de escuela
no me faltan.
Al llegar a casa, me encerré en mi habitación y me puse a ver una serie
mientras comía las papas. Tenía que aguantar hasta las ocho de la noche
o tal vez más. Y no es como que quería hacer algo, me dolía la espalda y
la pierna, solo deseaba descansar y rezar para que la molestia
desaparezca y que no se quede así por varios días.
Hace unos días hablé con él, no hubo mucha charla para ser honesto, solo
hablamos de cómo estaba y de algún día volver a salir y esas cosas.
Prendí el teléfono.
—Hola —Respondí.
—Que
—Traficante?
—Por?
—Alv
En mi colegio también hay drogadictos
Pero más que todo son los que tienen Plata
—Que
—Siii
A unos pitucos manyados
Dice que le da risa como hablan
—XD
Yo tengo un amigo que es pituco
—Solo uno?
Es que como ajá tu colegio es el Nikola Tesla
Pensé que tendrías más amigos así
—Ah
Bueno en mi salón no hay muchos así
—O
En el mío no más hay uno
Parece gay
—Pero
—Tiene cara
Una vez dijo ser lesbiana
Pero ese no es el punto
Mmm
Oye
Yo podría ser lesbiana?
—...
No?
—Eres hombre
—Jajdkajdkja
AAAAAA
Ya que entramos al tema de las lesbianas
Tengo un amigo que tenía novia
Ajá ajá
Y mira ve te cuento todo desde antes para que entiendas
A ver, en mi tercero grado de primaria entró una chica nueva
Este me sacará charla hasta el día siguiente. ¿Eso es bueno malo? Ojalá
bueno, necesito algo de distracción por hoy.
18. ¿Qué ocurre?
Carl
—¿Yo?
—Si pero yo salgo del trabajo a esa hora. Valeria se quedará en la casa de
una amiga —Se tomó lo que quedaba de su café —. Carl, por favor
cuídate, te voy a dejar con llave, si pasa algo, no sé, se quema la casa o
entra alguien ahí tienes la otra llave para que salgas —Me dio una que
teníamos de repuesto.
—Con embarazos no —Bromeé, pero hablé en un tono serio. Creo que por
eso tardó en entender.
—CHOLO DE MIERDA
HOLAAAA
TE CUENTO ÑAÑO
LA QUE ME GUSTA SALIÓ PREÑA
WBOOOOON
Hola me llamo Luca y creo que será gei
Ojalá le pongan un nombre bonito
El apellido del padre es Shupingahua
El nombre al menos debe salvarse
Pobre niño
Le harán bullying toda su vida
Pobre mi amiga
Encima se mete con un cara de bagre
2 meses tiene
Ajá ajá
Una vez Vicente también tuvo alerta de embarazo
Pero salió negativo
Te imaginas a Vicente como papá?
Loco
Se olvidaría de que es papá
XD
Mano le haremos baby showeeeeer
Crees que sea niña o niño?
Me pregunto si volverá al cole después de eso
Pobrecita 😭
—Que pucta quieres estaba durmiendo carajo mierda
—Lee pues
—Ah
:o
Cúantos años tienes?
—Yyyyyy???
Para que tengas chisme completo
—Ojalá
Mareee
Ya vuelta me siento triste
JJAJAJAJA
😭
—XDD
Yayaya
Llora llora
—Oe
No deberías estar en el colegio?
—Nono
Es que por una huevada del aniversario del colegio
Ni hoy ni mañana hay clases
Además iré a una reu con unos amigos
Tu no deberías estar en el colegio también?
—Hoy no fui
—Vago
Quieres ir?
A la reu no a tu colegio
—Para?
—Que
Si?
—Siii
No te grabé porq me estaba riendo
Decías cosas bien raras XDD
—Calla
Tu me preguntaste si podías ser lesbiana
—JAKJSKAJSJ
Ya pero
Si quieres venir?
—Ajá ajá
Nada más yo y unos amigos del colegio
Van a llevar trago y comida
—Ah
Podría ser
—Ahí si no huevon?
Trago trago
Borracho
Ya bueno es a las dos
—Está bien
Veré si puedo ir
—Oka
Puedes invitar a alguien si quieres
—Ya
Te hablo después quiero desayunar
—Vago
Ya ya lárgate
— 👍
¿Debería ir? Mamá ni cagando me dará permiso, se supone que me quedé
en casa porque me sentía mal.
Por otro lado ¿Qué haría en casa? No tengo tareas desde hace como una
semana y la reunión es a las dos, mamá vuelve a las ocho, tengo hasta
tiempo de sobra de ir y venir. También tengo la llave.
Pero estará gente que no conozco... ¿Eso sería bueno? No saben nada de
mi, podría pasar un rato sin que saquen el tema de mi sexualidad y mi
relación con Jake.
Pasé por un estado que había sido publicado por una compañera, en este
se veía a los de mi salón celebrando un gol que habían metido en un
partido de fútbol contra los de cuarto año. En este se podía ver cómo Paul
le metió un gol a Marco, quien estaba de arquero. Todo mi curso corrió
hacia él y saltaron de alegría, esto iba acompañado de muchos gritos.
Incluidos los del profesor de Educación Física.
Esperaba afuera de una casa de un piso con una puerta de metal pintada
de negro.
—Como veinte.
—¿Qué? —Observé a Luca —¿No que solo sería una reunión?
—Como el de "The Walking dead" —Dijo una chica que tenía el cabello
rizado pintado de rojo vino.
—¿Nikola Tesla? —La otra chica, que traía dos mechones de frente
pintados de azul sonrió y cruzó miradas con su amiga —. ¿Le conoces a
Alejandro Sánchez?
Cállate Carlos.
Ya me perdí.
Todos dirigimos la mirada hacia la puerta cuando esta se abrió. Dos chicos
traían bolsas grandes blancas en los que se podía ver, por la
transparencia, tragos.
Al parecer no soy el único borracho. Gran parte de los chicos que estaban
en la casa se acercaron para ver qué agarrarían.
Puta madre, parece que los tragos ahora me siguen a todos lados. Y a los
de mi salón también, hace unos días tuvieron una reunión en la que fue
casi todo el curso, se juntaron en una casa y sus historias de WhatsApp
eran ellos bebiendo, grabaron a una compañera llorando en el baño,
también a unos que se quedaron tirados en el piso, a uno lo tuvieron que
bañar y otro vomitó en el pasto.
—¿Qué es?
—Vape.
—Pasa.
Quería volver a hacerlo, el humo hizo que sienta frescura por toda la boca.
—Ah.
Raysa volvió, esta vez sin nada en manos. Cuando se sentó, Rosa se
puso a jugar con su cabello.
Tengo un novio.
—No.
Si tengo, Jake.
—¿Qué? —Me froté los ojos ¿Tanto tiempo había pasado? —. Ay, no veo
nada.
—Pero... ¡Nooo!
Quise decir que no, pero creo que de nuevo me pasé de vasos y mi mamá
me iba a matar si me veía así. No me dio permiso ni para salir, si me
encontraban en ese estado no la contaría para el otro mes.
Yo ya estaba tomando todo lo más rápido que podía. Era eso o que mi
mamá me saque la puta a palazos.
—Apura, ya son las nueve y media ¿Hasta qué hora te dio permiso tu
mamá? —Preguntó Raysa.
—Si.
—Ni siquiera me dieron permiso, tenía que estar allá a las ocho.
—Yo te podría llevar —Dijo Vicente —Mis padres también quieren que
vuelva a casa.
—Yo voy contigo —Agregó Luca —. No creo que puedas sostenerlo por tu
cuenta.
Salimos del baño. De camino a la puerta de salida vi como todos los que
estaban tomando ya se habían puesto a bailar con música que salía del
televisor de la sala.
Las calles por las que pasábamos, por desgracia, estaban oscuras y
silenciosas. Luca y Vicente hablaban, yo solo decía una que otra cosa que
se me cruzaba por la mente.
No puedo creer que dije que ese día me quedaría en mi habitación y ahora
estoy caminando con mareos y unas ganas de dormir muy fuertes.
Se suponía que nada más sería una cerveza, quería probar, nunca antes
había tomado cerveza, me ganó la curiosidad por sentir el sabor. Si mi
papá lo toma mucho es por algo.
Lo miré y no respondí.
—Mmm, ya.
Creo que lo único que me relajaba un poco era que no me había llamado
mi madre.
—Si tu mamá te dice algo tú solo asiente e intenta no responder algo muy
complejo. Créeme, uno cree que dice cosas con sentido y en realidad te
ves más pa' allá que pa' acá —Aconsejó y me sacó un sobre de su bolsillo
—Toma, es menta.
—Suerte, Carlitos.
—Gracias —Dije y abrí la puerta con la llave.
Mamá le dijo algo que no logré escuchar, subí lentamente por las
escaleras y lo que decían me dejaba cada vez más sorprendido (Y algo
asustado).
No fue hasta que escuché algo romperse cuando entré para saber qué
pasaba.
Parecía que un tornado había pasado por la casa. Las fotos que estaban
acomodadas por el televisor ya estaban en el piso, un jarrón ya hacía
añicos al lado de mamá.
Ella se acercó y me tomó de los hombros con ambas manos, con bastante
fuerza.
Hice caso a sus órdenes con miedo y al ver su reacción después de eso,
supe que la menta no había servido para un carajo.
Podré ser más alto que mi madre, pero aún así, le tengo miedo cuando
hago algo malo.
Una lágrima cayó por su mejilla. Se tapó la boca con una mano y continuó
llorando en silencio.
Asentí, estuve a punto de dar un paso, pero Valeria me tomó del brazo.
Ay, ¿Qué?
—¡Si es verdad! ¡Todo siempre es Carl! "¡Ay que a Carl le pasa esto!" "¡Ay
Carl tiene esto!" "¿Sabes que le pasa a tu hermano?" ¡Todo se trata de él!
—¡No me toques!
—¡¿Desquiciada yo?! ¡Díselo a mamá! ¡Ella sabe en dónde está papá pero
no quiere decirlo!
—¡Eso no es cierto!
—¡¿No le vas a decir nada?! —Me reclamó todavía con lágrimas en los
ojos.
Se drogó.
Cállate ya.
Necesito dormir.
Me pesaban tanto los ojos como para poder soltar otro insulto.
Jake
Mi día había sido interesante. Mi tío me llevó con él para recoger a Taylor
de la escuela, este estaba en la biblioteca así que tuve que caminar por
toda su preparatoria. Lo encontré besándose con Lily. Asco. Lo bueno es
que después de eso me dio un recorrido por su colegio, tan Americano y
tan Disney, solo faltó que se pusieran a cantar y a bailar una coreografía
muy compleja.
Sin respuesta.
—Carl.
—Caaaarl.
—Si, si.
—Está bien, entonces... ve a dormir —No quería que esto sea más
incómodo de lo que ya era —. Cuídate, te quiero.
No dolió.
Cuando me llamó en verdad pensé que era porque quería que hablemos.
Si llamó y fue para no escuchar ¿Entonces por qué lo hizo? ¿Acaso dije
algo malo? Tal vez fue porque mencioné a Noah, o tal vez llamó por error.
No exageres.
Quisiera pedirle algún consejo a Taylor ahora mismo, pero está durmiendo,
se llevó una pastilla diminuta a la boca y a los pocos minutos ya estaba en
los brazos de Morfeo. Por eso no me importó hablar fuerte, ni así se
levanta.
¿Y ahora qué hago? No quiero hablarle a otro de sus amigos, tal vez ya
estén durmiendo.
No cené por andar durmiendo. Tal vez por eso estoy sentimental, no sé si
soy el único al que le pasa, pero mis emociones se descontrolan cuando
tengo hambre.
Bajé con cuidado de no hacer ruido, de todas formas era fácil, pues el piso
de las escaleras y gran parte de la casa estaba cubierto por una enorme
alfombra. Mis pasos no se escuchaban si caminaba a una velocidad
regular. De todas formas, cuando todo está muy silencioso, hasta tu
respiración suena muy fuerte.
—Ay pa', me asustas —Dije fingiendo que mi corazón no latía a mil por
ahora.
Este estaba con su pijama, o sea, un polo azul y unos pantalones de tela
flojos de color celeste. También traía en su mano una copa con vino.
—¿Tanto miedo doy? —Sonó relajado y algo burlón.
Lo único que cambió fue que ahora en vez de usar chaquetas negras de
cuero, usa trajes negros de seda. Ah y todas aún quieren con él, incluido
algunas de mis amigas. Conmigo puede ser muy mierdita, pero con otra
gente, es bastante carismático... con razón nadie nota que me golpeó.
Abrí la bolsa, dentro había un triple, tenía lechuga, tomate, huevo y una
crema blanca. El pan estaba tostado y olía bastante bien.
—No comas tan rápido, te vas a atorar —Dijo caminando hacia la sala.
Lo seguí para ver que estaba haciendo, al parecer estaba leyendo un libro
en el sofá, no pude reconocer de qué era.
—No.
Papá sonrió.
—Un libro.
—De cosas.
—¡Pa'!
—Ah si, me caen bien. A veces no entiendo lo que dicen pero me caen
bien.
—Ya me di cuenta. Ah, una pregunta.
—Dime.
—¡Aaah! Ya entendí.
—¿Cómo?
—Que le gustas.
—¿Que..?
—¿Y cómo te llevas con...? Esos niños de ahí... lo que tienen el pelo así
bien... ¿Cómo se dice? ¿Afro?
—Ajá.
—¿Y cómo es? Tu tío me dijo que su familia es dueña de una aerolínea.
Abrí un poco la boca con sorpresa. Con razón tenían hasta una estatua de
Afrodita.
Con razón Finney me dijo que esa bebida de treinta dólares estaba
bastante barata.
¡Con razón Noah viajó con su novio sin mucho problema! Ahora todo tiene
sentido.
—Voy a ver —Comenzó a servirse más vino —De repente me sales drogo,
ay no. No te dejaría ni diez céntimos.
—No deberías preocuparte por eso. Más bien, preocúpate porque no estoy
yendo a la escuela.
—No, eso ya está arreglado. Ya hablé con Lundberg —Ese era el apellido
del dueño y director de mi escuela —, pasarás de año. Adam me debe
muchas cosas. Lo salvé varias veces de sus cagadas en la universidad.
—Pues, una de las cosas por la que casi lo sacan fue porque se metió con
una profesora.
—Mmh, una vez por estar con él en el momento incorrecto, terminé parado
en medio de toda la biblioteca de la U. Se cayó todo en fila, como las
fichas de dominó.
—Recuerdo que ese día conocí a tu mamá —Dijo y su mirada pasó de ser
divertida a ser inexpresiva y vacía.
—¿Cómo?
—¿Y...?
—La miré y le sonreí burlón. Después le guiñé el ojo y ya sabes. Era muy
linda y su novio no estaba allí, ¿Qué más podía hacer? Si te gusta alguien
solo te acercas y le coqueteas.
—Eso ya lo sé.
Sonreí.
—¿Por?
—No me hacía caso porque sabía que estaba con media universidad.
—Si, sus padres, tus abuelos, lo amaban. Ya sabes, era el chico que
estaba estudiando para ser doctor que vestía como abuelo.
Genial, pudo haber estado con un doctor bueno y se metió con mi papá.
—¿Y qué te vio? —Mierda. Pensé en voz alta —. Además del físico.
—Quisiera decir que el dinero, pero ella también tenía —Se la pensó unos
momentos —Mi personalidad.
Me pregunto como habrá sido papá en esa época. ¿Habrá sido mejor? O
peor... ni idea, conmigo siempre fue la misma mierda.
—En una relación, los primeros meses siempre son lindos —Me explicó —.
Luego comienzan las peleas... y peleas... y más peleas.
—Y luego la separación.
El me miró con cierta confusión.
—Y luego la separación.
—Los hijos.
—Y luego la separa...
¿Cómo se atreve a hacer esa pregunta sabiendo todo lo qué pasó? Todos
los cuernos que metió, todas las noches sin llegar a casa, todas las peleas
a gritos que tenían ¿Acaso eso es su significado del amor?
—Es lo mejor ¿No? Podrías estar con las que quieras sin necesidad de
ocultarlo —Se me salió decirlo en un tono agresivo.
—Jake...
—¿Una vez? —Intenté no levantar tanto la voz —¿Entonces por qué una
señora... no, una jovencita, se apareció en la puerta de la casa a
preguntarme por ti?
—Estábamos discutiendo.
—Jake...
Volví a hablar, esta vez traté de sonar calmado. Por desgracia, se me salió
un tono pasivo-agresivo.
—No estoy mintiendo. Eso es lo único que has estado haciendo desde ese
día —No iba a decir "el día en el que descubrieron mi relación con Carl"
pero según yo, si entendió a lo que me refería.
—¡¿Entonces qué quieres que haga?! —Al instante se dio cuenta de que
ya estaba hablando muy fuerte.
—¡Si!
Escuchar esas palabras hizo que sienta un ligero escalofrío recorrer toda
mi columna. ¿Mamá no se fue por mi? Eso lo fue lo que me dijo aquel día.
Recordaba muy bien sus palabras, era una de las cosas en las que
pensaba casi todo el tiempo.
Fue en ese momento, justo en ese momento, fue cuando sentí como si un
balde de agua fría me cayera encima.
No sabía qué era peor, si el hecho de que haya embarazado a otra o que
todo este tiempo me haya hecho creer que mamá abandonó a mi hermano
por mi culpa. Porque siendo honestos, a mi ya me abandonó hace mucho
tiempo.
—Jake.
No sabía que decir ¿Qué es lo que se dice cuando tu padre te revela que
ahora lo más probable es que estés esperando un hermano de otra madre
sabiendo que aún sigue casado con la tuya? "¿Felicidades?" "¿Gracias por
decirme?" O tal vez un "Vete a la mierda".
Subí rápidamente al segundo piso, viendo todo borroso tras las lágrimas
que no dejaban de salir. Me metí en la habitación de Taylor y la cerré con
seguro.
¿Qué mierda pasaba por su cabeza? ¿Por qué hacía todo esto? Aunque
diga que va a cambiar, ya no le creo nada, gente como él nunca cambia. Y
pensar que yo en el fondo si tenía algo de esperanza en que el matrimonio
de mis padres si podría volver a funcionar. Me siento estúpido, me siento
muy estúpido.
Lo peor es que no es la única cosa. Todo este tiempo creí que mamá se
fue por mi culpa. Todas las malditas noches me repetía que mi hermano no
tendría una madre a su lado ¡Por mi culpa! Y ahora me dicen que no es
así. Hay un poco de alivio, pero se sigue sintiendo muy jodido saber que él
sabía que no era cierto y que aun así me hizo creer que si.
¡¿Qué diablos le pasa?!
Carl
Volví a despertar cuando los rayos del sol ya entraban por mi ventana y
todo se podía ver con claridad. De nuevo, fue porque mamá entró, esta
vez no fue difícil distinguir el olor del café de las mañanas. Además, ya
estaba más consciente esta vez.
—Ya son las siete —Elevó las comisuras de sus labios —El director ya me
dio permiso de llevarlos más tarde. Solo por hoy. Tampoco se pasen. Tuve
que apagar las diez alarmas que tienen tu hermana y tú.
Sonreí por eso, ignorando que todo lo que me dijo Valeria anoche se
apareció de golpe como agua fría luego de que haya mencionado su
nombre.
Y que no se bañó.
—Buenos días —Dijo ella sin muchos ánimos, ni siquiera fue capaz de
verme.
Me sentía muy mal por ella, en serio parecía que en cualquier momento se
quebraría.
Hijo de puta.
—Lo… lo siento —Respondí con sinceridad —Yo no quiero ser como papá.
No lo volveré a hacer.
—Claro que no lo volverás a hacer. Estás castigado. Quiero lo mejor para
ti, no voy a permitir que vuelvas a llegar así de nuevo —Su tono de voz
transmitía firmeza —. Te llevaré a un psicólogo si eso es lo que necesitas,
pero no te voy a perder a ti también. Eres muy jóven para andar en eso
—El enojo ya se le notaba.
—Yo…
—Cuando Valeria salga del baño te metes tú, tengo que llevarlos al
colegio. — Se levantó de la mesa con el plato y vaso de mi hermana. Los
llevó hasta la cocina y al volver a acercarse me dio un beso en la cabeza
—Te quiero.
Estaba sentada con una mala postura, traía los brazos cruzados y su ceño
fruncido levemente. Seguía enojada.
—Sáquelo, profe’.
Espero que sea lo último. Todos me dicen así ahora, antes también lo
hacían, pero solo a veces y entre ellos se llaman por eso apodos. Es lo
más suave, lo que más me resbala a comparación de otras cosas.
Me quedé jugando con los dedos hasta que sonó el timbre. Me fui directo
al baño con mi teléfono, abrí el chat con Jake, nada más logré ver un
sticker de un Goofy flotando en el agua que mandó.
Apenas y pude sonreír por eso, alguien abrió la puerta de los baños y por
reflejo guardé el teléfono en mi bolsillo. Fue lo mejor, los que habían
entrado eran Diego y Josué.
No me dijeron nada, solo me miraron con una expresión neutral. Aún así
tuve miedo, y salí lo más rápido que pude.
—¿Qué pasó?
Waoh, está igual de mierda que yo. De tan solo verla ya me deprimí.
—¿De cuántos?
—Ajam…
—Sí.
Todo es tan… ¿Triste?, Estoy cubierto por una neblina llena de desdichas
y se siente como si no fuera a desaparecer nunca.
Mi relación con Jake podría ser… podría. Es raro, quiero decir, sí me gusta
y mucho, lo quiero tanto y con él realmente me siento bien, él era esa luz
en medio de la neblina. Pero ya no está y es feo no poder ni contar con la
ayuda de alguien a quien quieres, en este caso, mi novio. Y… bueno, no
es como que tenga ganas decirle que me siento solo y que solo quiero un
abrazo suyo. No hay nada de malo en eso, lo sé, pero ya la está pasando
mal y venir a decirle “Oye necesito cariño, no soporto que estés allá, me
siento mal y siento que todo se está derrumbando por lo que pasó. Desde
que somos novios, todos me han estado dando la espalda y a ti también,
es como si nadie quisiera que estemos juntos”. Creo que sería algo muy
malo de mi parte, le haría pensar que tiene otro problema.
Carajo, me siento como algo malo. Tal vez si Jake no estuviera conmigo,
su vida ahora estaría mucho mejor. Yo seguiría en mi desgracia, lo de mis
padres se sabría tarde o temprano, Valeria conocería a ese chico tarde o
temprano, pero, al menos tendría a mis amigos a mi lado, al menos lo
tendría a él.
Ese niño obstruía mi paso y no es como que pueda ir por otra dirección,
pues todos estaban amontonados intentando acomodar los teléfonos en
donde se encontraban sus nombres.
—Permiso — Le llegó lo que dije —. Permiso —Volví a decir esta vez más
fuerte. De todos modos me ignoró —. Oye, permiso —Le toqué el hombro
—Niño —Le comencé a tocar el hombro varias veces —Oye…
Después del sexto toque por fin se volteó, de una forma muy agresiva,
hasta me miró mal.
Sonreí burlón sin querer, era un chibolo de como doce años, era chistosa
su expresión, me recordó a un Angry Bird.
¿Qué se supone que hice? ¿Fue por no haberle dicho algo a mamá
mientras discutían? En mi defensa, ella me pegó y no es como que haya
estado en mis cinco sentidos, o como dijo Jake en su cumpleaños, mis
cuatro sentidos.
Caminé luego de que nos dieran las indicaciones para salir. Al llegar a la
puerta vi como Paul se iba con su novio, que extraño, estaba feliz. Al
contrario de Marco, que se pasó de largo con cierto enojo.
Había un poco de barro, hace dos horas llovió, pero nada más duró treinta
minutos,ya estaba saliendo el sol , el clima aquí es raro.
—¿Leo?
—El primo de Josué —Dijo Diego.
—Sí, el brazo.
—¿Por qué?
—Carl ya deja de mentir, Leo nos contó todo, dijo que hasta le sonreíste.
—¡Pues es un mentiroso!
¿Cómo se les ocurría acusarme de algo así? Saben muy bien que tengo
novio, además, los de primero se ven como unos malditos fetos.
—¿Como yo?
Estaba al borde de una alcantarilla que para mi mala suerte no tenía reja,
así que caí en esta, provocando que mis pantalones y parte de mi camisa
se mojen con agua sucia y verdosa que tenía un olor insoportable.
Aceleré el paso. Valeria tampoco era la persona más indicada con la que
hablar.
Ella me tomó del brazo y algo enojado me di media vuelta, no sin antes
soltarme de su agarre con un gesto repentino.
—Oye…
Ella me miró, con el mismo sentimiento que estaban teniendo todos hacia
mí: lástima.
Cerré los ojos con pesadez, hasta que mi cama comenzó a vibrar.
—Hola.
Jake
—¿Crees que debería hablar con él? O sea, tener las conversaciones esas
en las que se comienza con un…—Me aclaré la garganta —Amor,
tenemos que hablar.
Es mejor no averiguarlo.
Que bueno que hasta ahora no tuvimos una pelea como tal.
Me la pensé un rato.
Asentí y comí un poco. Intenté ver la película que había puesto, mis ojos
miraban como cuatro chicas caminaban por un centro comercial vestidas
de rosa, pero mi mente solo podía pensar en Carl y en cómo se
encontraba. Algo no estaba bien.
Paré de golpe.
Iba a llamarlo.
No sabía si estaba enojado o triste, de lo que sí estaba seguro es que no
podía más con la duda.
El teléfono sonó por un buen rato, hasta pensé que tampoco respondería.
Sorprendentemente no fue así.
—Hola —Dije.
Oculté mi enojo.
—Hola.
—Jake...
—Oye...
—Un “Estoy haciendo tarea” no es una respuesta. No tiene nada que ver.
—¿Cómo?
—¿Y?
—Me dijo que este bimestre ha estado muy relajada porque hasta ahora
solo les han dejado ¡Dos tareas! ¡Dos!
—¿Ya ves lo que te digo? ¿Qué ocurre? Solo eso quiero saber, ¿Por qué
estás actuando tan extraño? —Me llevé la mano a la boca y casi que en
automático comencé a morderme las uñas.
—No pasa nada, Jake. De todos modos, si ese fuera el caso, no es asunto
tuyo.
—¡Pues yo estoy bien! ¡Está todo bien! ¿Qué más quieres? —Mintió.
—Y sigues…
—¡No me estás diciendo la verdad! ¿Por qué te pones en este plan? ¿No
me tienes confianza?
Estaba casi susurrando, pero creo que escuché bien lo que dijo.
—¿Qué…?
—Tal vez nunca debimos ser novios.
—Oye… esto… —No podía procesar bien sus palabras —esto no tiene
nada que ver con la conversación… —No tenía nada que ver, pero era
importante, mierda, si que lo era —, ¿Qué quieres decir?
—Tal vez no quería lastimarte… o estaba muy confundido… Tal vez otros
tienen razón al decir que esto puede pasar. Tú mismo lo dijiste, antes de
todo éramos mejores amigos.
Una ola de miedo recorrió toda mi columna vertebral, incluso mis manos se
pusieron frías. No podía creer lo que estaba escuchando.
—Carl…
—No, no es lo mejor.
—Yo… lo siento.
Hasta ese momento, pensaba que las películas mentían al decir que el
sentimiento del corazón roto era real.
Intenté procesar todo, pero no podía. En mi mente nada más resonaba que
Carl había terminado conmigo.
Carl
No sabía que otra cosa decir, quería huir, quería acabar la llamada y
encerrarme en mi habitación, todo estaba mal, necesitaba escapar.
Sin pensarlo dos veces terminé con él, le mentí sobre mi "confusión", pero
en parte dije cierta verdad; ojalá no lo hubiera metido en eso.
Quise llamar de nuevo, pero creo que sería muy conchudo de mi parte
venir con un "terminamos" y llamar a las horas para decir "Quiero que
volvamos a estar juntos".
"¿Por qué hice eso?" Era lo único que pensaba... y unos insultos hacia mi
persona también.
Lo único bueno de todo es que falta un bimestre más para acabar el año,
así que todavía puedo salvarlo. No obstante, por ahora estoy de
vacaciones y no ya no sé qué hacer.
Son las once de la mañana, mamá está trabajando, yo desperté hace una
hora, no acabé toda mi comida y mis ánimos están igual que los de mi
hermana: Bastante pésimos. Está igual de deprimida que yo desde que
mamá le metió una denuncia a su novio.
Ni siquiera soy capaz de contestar los mensajes del grupo al que me unió
Luca sin sonar como un aburrido.
Me puse unos shorts negros de algodón y un polo beige que usé para ver
la película de el hombre araña con Jake el año pasado.
Seguí caminando, no sabía que hacer, ni a donde ir. Sin embargo, era
mejor que quedarme en casa ahogándome en mi desgracia.
Saludé al mismo señor de siempre y caminé por los pasillos de ese lugar.
Podría comprarme unas papas, tal vez un helado, hacía mucho calor, o
hasta unos cheetos de bolsa grande para mi solo.
Papá estaba allí, tenía puesto un polo con manchas negras, su cabello
estaba muy despeinado, las ojeras se le habían marcaron aún más y hasta
subió de peso.
No sé qué me pasó, pero no podía dejar de verlo, fue muy tarde cuando
reaccioné, pues papá ya estaba a tan solo 2 metros de mí. Por fortuna, no
vio mi rostro, aproveché eso y me di media vuelta, fingí que era un
comprador más mirando productos para la limpieza del hogar.
—Esa ya no está conmigo, estoy libre. Y que bueno que las mujeres son
las que se quedan con la custodia de los hijos.
—Algo así —Respondió papá —. Los dos me dejaron mucho que desear.
¿Cómo?
Intenté calmarme, ya no era solo lo que dijo. ¡Papá seguía acá! No había
regresado a Iquitos, no estaba muerto, ni en el hospital ¡Estaba vivo! ¡Y
creo que hasta trabajando! Aún así ni se molestó en aparecer y en ver
como estábamos... ¿Y decir que somos una decepción? Para él nunca
seré nada.
Sentí mis ojos humedecerse, caminé de nuevo hasta el fondo del pasillo y
tomé esa bolsa de cheetos. Es mejor tragase las penas a ir tras papá y
gritarle hasta de lo que se va a morir.
Abrí uno de los refrigeradores y busqué que podía tomar. Estaba indeciso,
hasta que vi la botella de Smirnoff, aquella que no sabía mucho a alcohol y
era más bien como una gaseosa. No me emborracharía, solo sería algo...
tranquilo y suave.
Con la mano temblorosa caminé hasta caja y pagué sin problema alguno,
el señor ese ya estaba acostumbrado.
Salí de la tienda, con miedo de encontrarme con papá. Miré a ambos
lados, no estaba allí.
No voy a mentir, me sentí mal, de nuevo.
—Hola, hijo —Saludó, pero tenía la mirada fija en un solo lugar —¿Y eso?
—Apuntó a la botella de Smirnoff que tenía en mi mano derecha.
—Ah... esto...
—¿Él de la tienda te vendió esto? ¿Si sabes que tiene alcohol, verdad?
Mi mirada me delató.
—Pero claro que sabes que tiene alcohol —Siguió burlón —. Hijo mira ya
sé que eres adolescente y ja, ja, la chacotera, pero créeme, esto te
malogra el cerebro.
—Es que...
Asentí.
—Camina con cuidado, ahorita esos gota a gota están que matan así les
des tu plata —Dijo dándome la mano.
A veces quisiera que papá nunca hubiese conocido a mi madre. Tal vez
ahora estaría en Iquitos o en alguna otra parte siendo feliz junto a su
novia... o novio, no tengo ni puta idea.
Eso es cierto, nunca me explicaron cómo y por qué nacimos Valeria y yo.
Se supone que mis padres estaban juntos para aparentar ¿No? O se lo
tomaron demasiado en serio... ya no sé.
Mierda.
Casi que corriendo llegué a mi destino, metí la llave con las manos
temblorosas, me confundí como dos veces, lo cual me ponía aún más
nervioso.
Mis gritos eran ahogados por mi mismo, solo salía una que otra lágrima,
pero no era suficiente, ya nada era suficiente.
Quise preguntar "¿Quién es?" Sin embargo, el miedo era más grande, que
esa pregunta se quedó atascada en mi garganta.
—Hola.
Tal vez no fui el mejor novio, tal vez esa charla en la que aclaramos las
cosas no significó nada, tal vez sus "te quiero" no significaron nada, tal vez
yo nunca fui ni signifiqué nada.
Nunca pensé que un chico, sobre todo Carl, me iba a llegar a romper el
corazón y por una... puta... llamada...
No es la mejor forma de terminar con alguien. Mucho menos cuando solo
quería hablar porque ¡Woah! Nuestro primer y último problema de pareja.
Soy muy orgulloso como para hacer eso al minuto de que hayan tomado
una decisión.
Habíamos tenido un vuelo de casi nueve horas (sin contar el tiempo de las
escalas) para llegar hasta Pucallpa. Estaba cansado, todavía sentía el olor
de los aviones y ni hablar del dolor de cuello.
Al salir de aquel lugar, por alguna extraña razón, mi tío, Taylor e Ian se
fueron en taxi a otro lugar. No me dijeron a dónde, me dejaron
completamente solo con papá.
Por fortuna, todavía no nos habíamos subido al auto. Tal vez nos
habríamos accidentado.
La pelea aumentó, pero no por papá, sino por mí. El decía que me calme y
yo le gritaba hasta de lo que se iba a morir.
"Mamá tenía razón al decirte hijo de puta todo este tiempo". . . "Carl
terminó conmigo por tú culpa". . . "Mamá nos dejó por tú culpa". . . "A
veces desearía que estés muerto". . . "Vas a morirte solo y no voy a
estar ahí, tampoco Ian ni nadie porque eso es lo que te mereces". . .
No sé cómo salí vivo después de eso.
Me sentí muy mal por lo que hice, no dejé de pedirle perdón después de
ver su mano teñida de rojo luego de alejarla de su rostro. Para ese
momento ya no se aguantó y me dio un lapo, me salvé de recibir más
golpes porque le dolía la cabeza.
Eso lo sentí solo por un momento, al llegar la noche y quedarme solo con
mis pensamientos, nada más quería estar bajando del avión en el
aeropuerto todo feo de Pucallpa.
Extraño mucho a Carl, venir aquí y no hablarle sería algo muy difícil de
aguantar.
—A ver, primero, no me gusta que estés con él, tú ya sabes lo que pienso
al respecto —Se acercó —Y segundo ¿Cómo vas a querer hablar con tu
ex? —Preguntó indignado.
—¿Ah?
—¡No le iré a rogar! —Me defendí —. Nada más quiero que... hablemos.
—¡Tú culpa!
Empecé a caminar.
Me arrepentí tocó cruzar por una pista muy transitada, que se encontraba
en la entrada a Yarina o al menos eso decía "Bienvenidos a Yarinacocha".
Mátenme.
No iba a regresar, ya había avanzado bastante.
No es que no sepa cruzar pista, es que esta está con mucho tráfico.
Cuando por fin pasé al otro lado seguí caminando, a lo lejos vi el "Mundo
feliz", lugar en el que le pedí a Carl que seamos novios.
Además no tenía tiempo de pasar por ahí, tenía que ir por otra calle, una
bastante grande que me llevaría directo a Manantay.
Estaba cansado y eso que no caminé tanto con en los parques de Disney,
creo que el miedo me está afectando.
Pasé por una pista construida sobre un río, me quedé observando las
casas que estaban construidas en este y que eran sostenidas por cuatro
palos para que el agua no entrase a ellas. Algunas ni tenían buena
madera, y eran bastante pequeñas.
Que forma tan exótica de vivir.
Recuerdo que una vez salió una noticia en la que un hombre se suicidó y
luego otra en la que un viejito fue llevado por el agua y su cuerpo se
encontró allí.
Cállate, Jake.
Al llegar hasta el final, por fin pude respirar bien. Continué mi camino, ya
nada más tenía que llegar a la esquina, doblar una calle y andar hasta casi
al fondo de esta.
Mientras más me acercaba más pánico tenía.
Practiqué mentalmente lo que le iba a decir, intenté omitir las partes en las
que le decía que era un idiota.
No contestó nadie.
Insistí, insistí varias veces, no iba a irme. Ya llegué hasta aquí, vine a la
otra punta de la ciudad, es muy tarde para tirar la toalla sin siquiera hacerle
saber que volví.
El corazón se me salió del pecho cuando abrió la puerta. Fue como verlo
aquella vez en la que teníamos que hacer una tarea en su casa. Después
de mucho tiempo nuestras miradas se cruzaron, ambos nos quedamos en
un completo silencio, hasta que por fin hablé.
—Hola.
No podía creer que por fin lo tenía allí, delante de mí. Quería lanzarme a
sus brazos y besarlo, besarlo hasta dejarle los labios rojos y sin aliento.
—Sobre lo que pasó —Seguí —. Mira no te vengo a rogar, solo quiero que
hablemos y que me expliques por qué me terminaste. Esa llamada no fue
una buena explicación. Y en serio, ¿Cómo me vas a terminar por llamada?
Eso no se hace, encima en una de tres minutos, ¡Tres minutos, Carlos! Al
menos me hubieses mentido un poco más de tiempo.
Volvió a negar.
—¿Vas a hablar? —Se me salió en un susurro —No. Fue mala idea venir
aquí —Me acerqué a la puerta —Ya me voy, no te molestaré nunca más.
Puse un pie afuera, en serio fue mala idea haber venido si se iba a quedar
así.
Puse mis manos en su espalda, quería tenerlo aún más cerca, por fin
podía sentir su cuerpo, su respiración y sus rizos chocar con mi mejilla.
—¿Yo?
—Jake... es que...
Las piezas ya comenzaban a encajar, aún así, seguía con cierto enojo... o
desespero.
—¿No me quieres contar por no querer cansarme? Carl cosas cómo estás
son importantes no puedes hacer como si no existieran.
—¡Lo sé! ¡En serio lo siento! —Me tomó de la mano, pero la aparté.
—Y decir lo más hiriente que se te pasó por la mente fue mejor ¿No?
Háblame con la verdad.
—Todavía te quiero.
—¡Ya te pedí perdón! ¡Dime que más puedo hacer! —Carl por otro lado, no
se controlaba. Hasta la voz se le salía algo rota.
—¡Decidirte!
—¿Decidirme?
Me miró con cierto asombro, supuse que seguía procesando lo que había
dicho. No iba a apresurarlo esta vez a darme una respuesta en segundos,
esperaría, pero no horas, ni días, si se tardaba tanto en decidir también
estaría mal. Quería una respuesta rápida pero no demasiado.
Jake
—¿Qué? —Dije listo para defenderme de cualquier cosa mala que diga o
haga.
Temeroso, lo agarré.
De nuevo, me detuvo.
—Dime.
Asentí ante lo que dijo. Hasta mi hermano, que todavía intentaba sacar su
mochila del auto, lo miraba confundido.
Asintió.
—Que nos fuimos a unas vacaciones todo pagado porque se nos dio la
gana.
Lo que me espera...
Quise acercarme a Carl y darle los buenos días con muchos besos, sin
embargo, me dirigí a la otra punta del salón. No podía acercarme así nada
más, no después de su decisión.
No presté mucha atención, sin darme cuenta ya estaba mirando a Carl otra
vez, esta vez estaba despierto, me vio, pero al instante desvió la mirada e
hizo como si revisara su cuaderno.
Desearía que a todos aquí les valiera la vida de los demás. Podría estar
con él.
—Y es por eso que dicen que Taylor Swift escribió "All the young dudes".
—Ni idea.
Me giré y vi a Carl hablando con Ester, creo que le estaba explicando algo
de la clase.
—Sí, los voy a extrañar —Agregué con sinceridad y con cierta tristeza.
—Me pasa con mis amigos virtuales... solo que yo nunca los he visto en
persona. Tal vez sean ladrones de órganos y yo ahí mostrándoles mi casa.
Puse los ojos en blanco, en forma de burla. Por alguna razón, mi mirada
volvió a posarse en Carl. Esta vez, Amelia sí se dio cuenta.
—Ya veo —Dijo Amelia. También se quedó viendo la escena, dejando que
un silencio se forme —. ¿Me prestas tajador?
Se lo di sin despegar la mirada de ese chico. Y justo hoy tenía que ver
verse especialmente lindo, su cabello no podía estar mejor, había crecido
un poco desde que me fui, sus rizos estaban más marcados y unos
cuantos le caían por el frente. Sus ojos daban cierto resplandor y su
uniforme... nunca antes me había sentido tan gay, ¡Dios!
—¡Ya, presten atención! —El maestro golpeó la pizarra repetidas veces —.
A ver este bimestre toca economía. Por favor atención que yo tampoco sé
mucho de esto, me especializo en historia, no en economía. De hecho,
deberían contratar a un profesor diferente para este curso...
Después de eso tuve que sacarle charla a la profesora. Hice que sonría un
poco. Así se olvidó al instante de mi pequeña distracción. Hasta comenzó
a hablarme en inglés y a preguntarme cosas sobre mi viaje.
Me senté al frente de su mesa, así que estuve hablando con ella mientras
hacía los ejercicios del libro.
Es hombre.
—Si pues, ese ni se defiende. Hasta parece que le gusta que lo molesten
—Luego de ese comentario, Anais se rió.
Hijo de...
—Los escuché. Sobre todo a ti —Dirigí la mirada hacia Jorge —. Tal vez mi
papá debería hablar con él tuyo, él si sabe cuál es su lugar.
De nuevo, la detuve.
—¡Eso no es cierto!
Pude haber apuntado a otros, pero ella era la que más me servía en estos
momentos.
—Ester, ¿Es cierto lo que está diciendo Jake? Dime la verdad.
Ella primero me vio a mí y luego a alguien que estaba detrás, supuse que
a Carl, porque su respuesta fue un sí.
¡Ja! Eso significaba que pronto sus padres tendrían una charla con ella. Yo
no puedo hacer mucho, pero ellos sí.
Comenzó a decir en qué lado se sentaría cada uno, para que no sigan
charlando durante esta clase ni las siguientes.
—Jake.
—Les diré a sus padres sobre eso. Si algo así vuelve a pasar solo dime, a
mí o a tu tutora, pero no te quedes callado. No deben hacerte bullying.
Que bueno que no habrá necesidad de hacer que papá hable con su mejor
amigo el derrumba bibliotecas.
Cuando tocó el timbre del recreo, quise acercarme a Carl, fue imposible,
este salió casi que corriendo del aula. Tuve que contenerme para no correr
detrás cual perrito faldero.
Me dirigí hacia ellos, quise decirles un simple "Hola", sin embargo, alguien
me tomó de la camisa y de un jalón me metió a un salón vacío.
Carl no se veía muy convencido de sus propias palabras. Creo que hasta
temblaba un poco.
—Está bien —Lo tomé de las manos, intenté darle confianza —No
estamos haciendo nada malo.
¿Si saben como es cuando sientes que todo tu rostro, o bueno, tus mejillas
se calientan? ¿Y sientes que toda la sangre pasa a esas zonas en
específico? Si nunca lo experimentaste, que triste, porque a mi me estaba
pasando justo ahora, sumado de unas mariposas en el estómago que
hacían que me estremezca.
Creo que el que haya pasado su mano fría por mi nuca también aportó
algo a mi reacción.
A mis problemas los dejé para cuento de otro día, esa tarde en específico
me concentré en hacer que se calme. En serio se veía muy mal, parecía
que en cualquier momento saltaría de su segundo piso.
Supuse que pensaron lo mismo que papá: "Ya volvió con su ex".
Si todo eso es un error, pues Carl es la clase de errores que cometería una
y otra vez .
—Ya sé que no te puedo parar, pero, mientras no te pase nada todo bien.
—Trato.
—Trato.
—Me gusta la atención. Ya sabes, todos viendo, hay pura gente envidiosa,
sin vida, sin aspiraciones, reprimidos, sin una relación, cachudos... otros
son solo gente estúpida...
—Entiendo, creo.
—Para calmar los nervios —Se encogió de hombros con una sonrisa
nerviosa.
—Bien, el otro día salí a comer con mi papá y mi hermano —Vi como unas
chicas de mi salón se nos quedaron viendo —, le dije sobre la cita.
—¿Y después?
Lo miré feo, le quise contestar, pero tampoco era para hacer tanto
escándalo. Además ya estaba hablando con Carl, es mejor invertir mi
tiempo en eso que perderlo con unos idiotas con los que ni comparto
salón.
Hoy tendríamos una cita, iríamos al cine por la tarde y veríamos "Vértigo".
—Emma, Luis y Victoria —Jugó con sus dedos y mantuvo la mirada baja.
—Pero...
—Nada.
Fingí tristeza.
Obvio que iba a hacer algo. Nadie se mete con la gente que me importa y
sale libre como si nada.
Nos dijeron que tendríamos una especie de "entrevista" con una psicóloga,
una psiquiatra y un supervisor, o algo así entendí. Los tres estarían en un
cuarto y evaluarían la gravedad de mi situación.
Vi como un señor pasó con unos folders, unos eran verdes, algunos rojos,
la mayoría eran amarillos. Noté que estos tenían un nombre grabado, pues
una señora pasó agarrando uno.
—Bien.
¡Obvio que es la gran cosa! Es Jake de quien estoy hablando, una cita con
el mismísimo Jake Ross, que ahora que todos saben que es bi, ya hasta
hay chicos que se han fijado en él.
¿Me debería preocupar por eso?
—Oye, hijo.
—Dime.
—¿Y ya volvieron?
Se me salió reírme.
—Hace tiempo.
Quise decir algo, pero mi hermana se acercó a nosotros. Tenía los ojos
llorosos, se intentó limpiar con las manos.
—Quieren que pases para que te digan algunas cosas —Le informó a
mamá.
"Perdón"
—Está bien.
Me levanté con miedo, consideré salir corriendo, hasta que recordé que la
puerta de salida estaba cerrada con llave.
Al llegar al lugar sentí mis manos frías, casi que temblando abrí la puerta.
Habían tres señoras, supuse que la que sonreía y se veía mucho más
amable que las demás era la psicóloga. Es igual a las practicantes de mi
escuela, todas por alguna razón se ven como la señorita miel.
Todas saludaron al mismo tiempo, una que se veía muy seria y de cómo
unos cincuenta años me indicó en donde sentarme. Cuando lo hice, todas
mantuvieron la mirada fija en mí, eso fue peor para mis nervios.
¡No me maté!
¡Tampoco lloré!
Casi lo hago, ¡Pero me controlé!
Eso era necesario, muy necesario, pues ahora estoy yendo de camino a la
cita con Jake.
Él no puede saber que comenzaré a ir a terapia. Ya sé que dijimos que nos
contaríamos todo, pero no puedo con la vergüenza de ir y decirle que
estoy yendo por problemas con el alcohol.
Que bueno que con ella nada será como una cita al mes.
Bien, tengo que poner mi mejor cara, no será muy difícil, ver a Jake hace
que me ponga del mejor ánimo.
Entré al centro comercial, este no era muy grande. Como dice Jake "Está
en Pucallpa, no esperes mucho". Da igual, no tardé tanto tiempo en llegar
al cine.
Traía puesto una camisa de manga corta de color verde oliva, unos shorts
color pardo y unas zapatillas Nike.
Al estar más cerca de él, también vi una cadena no muy gruesa de oro en
su cuello.
Si fuera por mí, lo habría besado, pero habían unas cuantas personas y
queremos llegar vivos a nuestras casas.
—Sí, acá está —Se hizo a un lado y pude ver un combo de canchita mixta
y dos gaseosas.
Aún así, creo que ambos sabíamos que no iríamos solo a ver una película.
No había mucha gente en esa sala, de hecho, no había nadie en esa sala.
Por esa misma razón, no me dio miedo tomarlo de la mano y entrelazar
nuestros dedos. Tampoco tuve miedo de darle un beso en la cabeza.
Me sentía tan bien a su lado. Todo en él estaba bien, era el hombre más
afortunado.
—Oye, Jake.
—Dime.
Es raro como puedo cambiar de opinión. Ya no creo que haya sido algo
malo declararme. Más bien, creo que fue la mejor decisión que tomé en mi
vida.
—¿Jake?
¿Fin?