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TEORÍA MARXISTA-LENINISTA
Historia
Historia
de la
filosofía
Tomo I
Historia de la Filosofía Premarxista
Editorial Progies
iVloscú
(O Iradiurión al español
Editorial Progreso. 1978
Impreso en la TRSS
10501-491
H 270-78
014{01)-78
La problemática filosófica y su
cambio en el transcurso de la historia.
La independencia relativa
y la lógica interna del desarrollo de
la filosofía
5. Significación de la historia
de la filosofía como ciencia
'^ V. I. Lenin. Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo. O. C , t. 23,
pág. 40.
El jainismo
El budismo
La filosofía sankhya
El sistema yoga
2. Nacimiento y desarrollo
del pensamiento filosófico
en la China Antigua
El pensamiento de Mo-tse.
La teoría del conocer de los mohístas
' Véase V. V. Struve. Diálogo del señor y el esclavo "sobre el sentido de la vida ".
Recopilación La religión y la sociedad, ed. en ruso. Leningrado, 1926, págs.
41-59.
Tales
Anaximandro
Anaxímenes
Jenófanes
Heráclito
Los eleatas
Empédocles
Anaxágoras
4. El pensamiento filosófico
en las democracias esclavistas desarrolladas.
Sócrates
Los cínicos
Los cirenaicos
Aristóteles
'^ V. I. Lenin. Resumen del libro de Hegel "Lecciones de historia de la filosofía ".
O. C , t. 29, pág. 255.
'^ V. I. Lenin. Resumen del libro de Hegel "Lecciones de historia de la filosofía ".
O. C, t. 29. pág. 255.
6. La filosofía helenística
El escepticismo
La primera corriente abarca del siglo IV al III a. de n.e. y,
más tarde, del I al II de n.e. Su postulado cardinal reside en la
suspensión del juicio, en la abstención de una preferencia
resuelta por uno de los juicios contradictorios que, de otra
parte, son equivalentes para los escépticos.
El escepticismo se basa en ideas anteriormente elaboradas
por la filosofía. Ya los hombres de la dialéctica ingenua de las
primeras escuelas griegas hablaban de la fluencia de todas las
cosas y fenómenos, de la relatividad de las cualidades
perceptibles a los sentidos, de la ausencia de fundamentos que
justificaran la opción entre dos afirmaciones contrapuestas.
Ideas de esta índole están presentes en las doctrinas de los
eleatas y los sofistas, en la doctrina platónica atinente al mundo
sensible. Sin embargo, no dan lugar al surgimiento del
escepticismo como corriente filosófica propia hasta la época del
helenismo, es decir, en el período en que se descompone el
modo de producción esclavista.
El fundador del escepticismo es Piñón {ca 365-275 a. de
n.e.), para quien el filósofo es el hombre que aspira a la
felicidad, que es únicamente la ataraxia. El que desee lograr la
felicidad habrá de responder a tres preguntas: 1) de qué están
compuestas las cosas; 2) cómo hemos de comportarnos con
ellas; 3) qué provecho obtendremos de nuestra actitud hacia
ellas. Nada podemos responder a la primera pregunta: de
nada cabe afirmar con certeza que existe. Por ello no puede
decirse d e ningún medio de conocimiento que sea cierto o
falso, ya que a toda afirmación referente a un objeto se le
puede oponer con el mismo derecho la afirmación contradic-
toria.
De esta imf>osibilidad de hacer afirmaciones univalentes
sobre un objeto deduce Pirrón la respuesta a la segunda
pregunta: la actitud auténticamente filosófica ante las cosas es
Epicuro
El estoicismo g r i ^ o
La filosofía judía
son los estados del ser que se derivan del propio ser y le son
inherentes."*
En la filosofía de Avicena tiene gran alcance la distinción
entre esencia y existencia. En las cosas finitas, la esencia no
coincide con la existencia, así que del concepto de cosa finita no
cabe deducir como una necesidad la existencia de tal cosa. Por
el contrario, en Dios, como ser infinito, esencia y existencia
coinciden, así que del concepto de Dios cabe deducir como una
necesidad su existencia. Esta distinción fue tomada por Alberto
el Grande y, a través de él, por otros escolásticos. La influencia
de esta idea se puede rastrear también en Spinoza (la
definición de la causa de sí misma como aquélla cuya esencia
envuelve su existencia).
Punto clave en la metafísica de Avicena es la teoría de la
emanación, según la cual el mundo no ha sido creado por Dios,
sino mediante emanación, es decir, no de modo directo, sino
por una serie de "intelectos" creados por Dios. Dios no puede
crear nada sin la presencia de la posibilidad, cuya fuente es la
materia increada y eterna. Si Dios es eterno —sostiene
Avicena— también habrá de serlo el mundo, pues causa y
efecto siempre van unidos: si hay una causa habrá de haber un
efecto. No obstante su envoltura religiosa-teológica, la teoría
aviceniana de la emanación atacaba las bases de la ideología
religioso-mística. La idea de la eternidad del mundo material
contradice los dogmas de la religión.
Las concepciones filosóficas y científico-naturales de Avice-
na ejercieron enorme influencia sobre el desarrollo de la
ciencia y la filosofía tanto en Oriente como en Occidente.
Ideas materialistas en rigor sustentó también el destacado
matemático, astrónomo, poeta y pensador Ornar Khayyam
(1040-1123), que criticó los dogmas religiosos y la escolástica de
los teólogos musulmanes y negó la inmortalidad del alma y la
existencia del ultramundo.
Agustín
La escolástica temprana.
Juan Escoto Erigena.
Lucha entre el realismo y el nominalismo
La mística en la filosofía
occidental del siglo XII
Esplendor de la esc<dástica
eurooccidental en el siglo XIII
Principales representantes
de la escolástica del siglo XIII
sentido, todas las cosas son materiales, incluso las almas y los
ángeles. Aunque restringía drásticamente el espiritualismo,
esta doctrina no era materialista.
A diferencia de otros nominalistas, Duns Escoto sustenta
que lo universal no es únicamente producto del intelecto, sino
que tiene basamento en las propias cosas. Para explicar la
existencia de lo uno, de lo individual, hay que suponer que, por
sí misma, la esencia general no es ni universal ni singular.
Todas las formas —genéricas, específicas, únicas— existen
desde toda la eternidad en la mente de Dios. Lo general existe
en las cosas (como su esencia) y después de las cosas (como
nociones que nuestra mente abstrae de tales esencias).
Duns Escoto diverge de Tomás de Aquino en el problema
de la relación entre esencia y existencia. Tomás de Aquino y
sus seguidores juzgan real la diferencia entre ambas en las
cosas. Por el contrario, Duns Escoto considera errónea la
aserción de que la existencia pueda ser en las cosas algo que
difiera de la esencia.
Para Duns Escoto, el alma es la forma del cuerpo humano.
La crea Dios al nacer el hombre y es inseparable de su cuerpo
mientras vive. El alma es una e inmortal. En su doctrina del
conocimiento subraya Duns Escoto la actividad del alma. El
conocimiento proviene de lo que de nosotros parte y de lo que
parte del objeto. Por considerable que en el conocer sea la
actividad de la propia alma, en el conocimiento también
dependemos del objeto. Respecto a la actividad del hombre,
sobre todos los aspectos de la misma señorea no la mente, sino
la voluntad, que es superior a aquélla. Y tanto más es libre la
voluntad de Dios.
De esta suerte, los elementos de crítica a la escolástica que
figuran en la doctrina de Duns Escoto no son aportados en
beneficio de la ciencia y la filosofía, sino de la teología. Duns
Escoto establece que la filosofía es impotente en punto a la
salvación del hombre, pues no tiene en cuenta lo personal, su
deducción va de lo general a lo general, lo infiere todo de la
necesidad y no de la divina voluntad. La triple naturaleza de
Dios, su encarnación en el Hijo, la creación del mundo a partir
de la nada son ininteligibles para la mente e indemostrables
por la filosofía.
* Los "barberos", llamados así por el oficio de uno de sus dirigentes. (N.
del T.)
Nicolás de Cusa
Significación filosófica
de la teoria heliocéntrica de Copémico
El alcance de la teoría heliocéntrica desbordó ampliamente
el marco de la astronomía. Como dice Engels, el sabio polaco
•^ C. Marx y F. Engels. Obras, t. 20, pág. 508.
Giordano Bruno
La doctrina acerca
de la infinitud del Universo
Leonardo de Vinci
••* Leonardo de Vinci. Otros científicas escogidas. Moscú, 1955, pág. 23.
Galileo
El materialismo de Bacon.
La doctrina de la forma
Descartes
La doctrina de la naturaleza
Doctrina de la naturaleza
El ateísmo de Spinoza
* Los materialistas ingleses del siglo XVIII. Moscú, 1967, t. I, pág. 152.
El agnosticismo de David H u m e
Voltaire
Condillac
Rousseau
5. La Ilustración alemana
Lessíng
Holbach, por muy caótico que nos parezca, no hay una sola
molécula casualmente situada; cada una tiene su causa, en
virtud de la cual ocupa en cada momento justamente el lugar
en que se encuentra. De esta teoría del determinismo universal
deduce la negación del orden y el desorden en la naturaleza.
Las ideas del orden y el desorden son subjetivas, no son más
que nuestra apreciación de una situación necesaria y objetiva.
La doctrina holbachiana de la naturaleza es desarrollada
por el más destacado materialista francés, Denis Diderot
(1713—1784)-, que del idealismo ético y el deísmo llega al
materialismo en la doctrina del ser, en psicología y en
gnoseología, y al ateísmo en materia religiosa. Las obras de
Diderot de los años 40—50 expresan netamente esta evolución.
En El sobrino de Ramean, Conversación entre D'Alembert y Diderot
y El sueño de D'Alembert, escritas más tarde, la exposición del
materialismo alcanza el entusiasmo máximo, la forma literaria
más Cabal, el ingenio y la agudeza más ilustres. Además de estas
obras filosóficas, Diderot es un autor fecundo en los problemas
del arte, de la estética y la crítica. En Salons, en su
correspondencia con el escultor Falconet, en Paradoxe sur le
Comedien puntualiza una nueva estética del realismo frente a
las teorías de los epígonos del clasicismo y a la interpretación
naturalista de la verdad. En sus escritos literarios —novelas y
dramas—, Diderot aplica sus propios principios estéticos.
Como los demás representantes del materialismo francés,
este autor parte de la eternidad y la infinitud de la naturaleza,
que no ha sido creada por nadie y fuera de la cual no hay nada.
Diderot introduce en la doctrina materialista de la naturale-
za ciertos rasgos e ideas de la dialéctica. A través de sus
concepciones sobre la naturaleza orgánica se trasluce la idea
del desarrollo, del nexo entre los procesos naturales. En
algunas cuestiones, la doctrina de Diderot desborda los
estrechos marcos de la metafísica mecanicista. Para Diderot
todo cambia y desaparece, sólo subsiste la totalidad. El mundo
nace y muere incesantemente, cada instante se haya en estado
de nacimiento y muerte. Jamás hubo ni habrá otro mundo. Fue
Engels quien destacó algunos rasgos de la dialéctica que se
encuentran en Diderot.
En particular atrae la atención de Diderot el problema de la
La Enciclopedia
' V. I. Lenin. Quiénes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los
socialdemócratas. O.C., t. 1, pág. 154.
" Obras selectas de pensadores rusos de la segunda mitad del siglo XVIII.
Moscú, 1952, t. I, pág. 428.
'* Obras selectas de pensadores msos de la segunda mitad del siglo XVIII.
Moscú, 1952, t. I, pág. 143.
Opiniones sociológicas
•5 Véase Obras selectas de pensadores rusos de la segunda mitad del siglo XIU
Moscú, 1952, t. II, págs. 533-545.
'® Véase Los ilustrados rusos desde Radíschev hasta los decembristas. Obras ei
dos tomos. Moscú, 1966, t. 2, págs. 414-443.
£1 materialismo de Radíschev
La ética kantiana
La estética de Kant
La filosofía de la naturaleza
La interpretación materialista de
la naturaleza
ojos del anatomo o del químico, sí por los ojos del filósofo; por
ello el empirismo sostiene con toda razón que la fuente de
nuestras ideas son los sentidos." •' Feuerbach combate también
la crítica escéptica, agnóstica de las percepciones sensibles y
sostiene que estas últimas, por su vínculo inmediato con las
cosas, nunca nos engañan.
Lenin aplaude la conocida proposición feuerbachiana de
que el hombre tiene los sentidos necesarios para conocer
cualquier fenómeno'^. Pero Feuerbach no supo fundamentar
esta proposición suya porque ignoraba que la facultad en los
sentidos humanos de reflejar con exactitud y diversidad la
realidad es fruto de su desarrollo a lo largo de milenios. Por
ello, la citada proposición es más un profundo atisbo que una
deducción extraída de la teoría del desarrollo aplicada al
hombre. El defecto de la interpretación feuerbachiana del
reflejo sensorial consiste también en que este autor no liga la
representación sensorial con la realidad práctica, material.
Acerca de esta proposición dice Marx: "Feuerbach, no
contento con el pensamiento abstracto, apela a la contemplación
sensorial; pero no concibe la sensoriedad como una actividad
sensorial humana práctica." ^^
Además del papel que la vista, el oído y otros sentidos
desempeñan en el conocimiento del mundo exterior, Feuer-
bach señala el significado cognoscitivo de la vida y la. activi-
dad emocional del hombre. Pero en su modo de enten-
der la actividad sensorial no incluye lo más importante: los
cambios de la naturaleza, de la producción material a ma-
nos del hombre.
Las sensaciones del hombre difieren cualitativamente de las
del animal, van mucho más allá de las necesidades fisiológicas
inmediatas del hombre y tienen una múltiple significación
espiritual, especialmente estética. El animal posee algunos
sentidos más finos que el hombre, pero esto no contradice la
proposición de la universalidad de los sentidos humanos, ya
Los ideólogos
de la reacción
Los eslavófilos
Vissarión Belinski.
Formación de su concepción
del mundo
Las concepciones
estéticas
Formación y desarrollo
del democratismo
revolucionario de Herzen y Ogariov
Chemishevski, su actividad
revolucionaria y su concepción del mundo
El materialismo filosófico
La dialéctica
La estética
Ideas filosóficas
La estética
Lavrov
Tkachev
Bakunin
'2 M. Bakunin. Obras Escogidas. Moscú, 1919, t. II, págs. 185 y 186.
Ucrania
Bielorrusia y Lituania
Armenia
Georgia
Azerbaidzhán
A s i a Central
Kazajstán
Eminentes pensadores kazajos de la segunda mitad del siglo
XIX son el científico Chokán Valijánov (1835-1865) y el
distinguido poeta ilustrado Abáy Kunanbáev (1845-1904).
Abáy Kunanbáev experimenta la influencia de la cultura
rusa avanzada y es un fervoroso propagandista de la misma. Su
concepción del mundo es contradictoria, inconsecuente, las
tendencias materialistas se entrecruzan en ella con las idealis-
tas. Sus narraciones morales pueden ser una valiosa fuente
para comprender las concepciones filosóficas de este autor. En
ellas expone sus ideas filosóficas y su punto de vista sobre el
origen del mundo. Para él es cierto que el mundo fue creado
por Dios, pero con el acto de la creación termina la función de
aquél.
En la teoría del conocimiento es donde Kunanbáev revela
mejor su vena materialista. La posibilidad de conocer la
naturaleza está fuera de dudas, la fuente del conocer es el
m u n d o objetivo, las sensaciones y la razón son las vías del
conocimiento. Las sensaciones, aunque son representación fiel
de los objetos que nos rodean, pueden engañarnos. La razón
no sólo distingue lo útil de lo nocivo, sino que gobierna los
sentidos como "caballos domados"*). Son interesantes las
opiniones de este autor sobre el papel del trabajo en el proceso
del conocimiento. "El trabajo desarrolla el sentido del
conocimiento. El trabajo fija en la conciencia lo escuchado." En
el proceso de la actividad laboral "el hombre pone en orden los
conocimientos, discrimina lo necesario de lo innecesario y se
torna inteligente" 8'. Para Abáy, como ilustrado, la razón es en
última instancia el criterio de la verdad.
Letonia y Estonia
Bohemia
Rumania
El voluntarismo irracional.
Schopenhauer
El positívismo de Comte
Doctrina comtiana
del conocimiento y la ciencia
V. I.I.enin. Quiénes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los
socialdemócratas. O.C., t. 1, pág. 14V.
421, 423, 426, 428, 429, 435, Comte, Augusto—402, 425, 445,
439, 443, 452. 494-500.
Belobotski,A.—165. Conches, Guillermo d e — 1 3 8 .
Bentham, Jeremy — 477. Condillac, Etienne Bonnot de —
Berkeley, George —228, 230-234. 246, 253-255.
Bernardo de Arezzo— 150. Confucio—20, 36, 37.
Bernardo de Clairvaux—138. Copérnico, Nicolás— 165, 177-179,
Bestúzhev.A.A.—304, 306, 307. 181, 187-189, 210, 282, 295,
Bestúzhev,N.A.—301. 318.
Bestúzhev-Riumin, M. P.— 304, Czynski J a n — 4 7 2 .
307.
BIagóev,D.N.—474. Chaadáev,P.Y.—399, 400.
Blanqui, Luis—449. Chambers, Ephraim — 275.
Blau, J u a n — 1 6 5 . Chan Tsai— 107, 108.
Bobríschev-Pushkin, P. S.— 306. Chavchavadze, I. G.—460-462.
Bodín, J u a n — 1 7 3 . Chen H a o — 1 0 6 .
Bogdánov, A.— 20. Chen 1—106.
Bohme, Jakobo—200. Chernishevski, N. G.—13, 331,
Bolzano, Bernard — 479. 394, 402, 403, 413, 414, 423-
Bonnet, Charles —299. 444, 457, 472, 474-476.
Borfsov.P. I.—304, 305, 307. Chuang-tse — 3 9 , 40.
Bótev, Cristo —472-474, 481. C h u H s i — 1 0 6 , 107, 109, 111, 115.
Botkin, V. P.—400-402.
Boyle, Robert—196. Damasceno, J u a n — 1 1 6 .
Brown, John —339. Daniel el Enclaustrado—158, 159.
Bruno, Giordano—180-184, 187, Darwin, Charles—386, 443, 451,
189, 193, 419. 477.
Büchner, Friedrich Karl Christian David Anajt—126.
Ludwig—378, 445, 477. David de Dinant—139.
Buckle, Henry Thomas — 402, 434. Daub, Karl — 3 7 3 .
Buenaventura, G. F.— 141. Dembowski.E.—469-472, 481.
Buffon, Georges-Louis-Leclerk Demócrito—48, 67-69, 73-79, 96,
de —264, 265. 97, 153, 156,181,192,224,355,
Bulgarin.F.V.—398. 426.
Bunsen, Robert Wilhelra — 496. Descartes, Rene—194, 196, 202-
Buridán, J u a n — 1 5 0 . 209, 215-217, 220, 224, 239,
Butashévich-Petrashevski, M. V.— 243, 247, 261, 266, 267, 269,
421. 271, 277, 282-284, 292, 317.
Byron, George Gordon — 411. Desnitski,S.E.—290, 293, 294.
Diderot, Denis —234, 261, 263-
266, 268-271, 274-276, 278,
312, 314, 426, 440.
Campanella, Tommaso— 174, 175. Dobroliúbov, N. A.—402, 403,435-
Carpenter, William Benjamín — 440, 475.
425, 426. Donish, Ahmad — 464, 465.
Catulo — 4 8 . Dostoievski,F.M.—439, 440, 442.
Cicerón—14. Druzhinin, A. V.—401.
Clemente de Alejandría— 134. Duns Escoto, J u a n — 1 4 1 , 144-146.
6. La filosofía helenística 94
7. La filosofía de la sociedad esclavista de la Roma Antigua 100
Capítulo IV. LA F I L O S O F Í A DE LA ÉPOCA DEL FEUDALISMO 105