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Características importantes del período 1955-1973.

● Proscripción del Peronismo y Comunismo.


● Discontinuidad institucional.
● 10 años de gobierno militar.
● 1 año de gobierno civil en manos del ejército.

Revolución Libertadora. (55 - 58)

En este gobierno militar la primera persona en asumir fue el General Lonardi quien, al venir
del nacionalismo católico, se oponía a la pelea entre Perón y la Iglesia. Su vicepresidente
fue el General Rojas, un militar antiperonista, liberal. Sin embargo, Lonardi no venía a hacer
una reorganización de la estructura social, política y económica a gran escala; es más,
decía “ni vencedores, ni vencidos”, no venía a vengarse de nadie. El presidente no intervino
la CGT y siguió garantizando los derechos de los trabajadores. La posición tomada por
Lonardi no sentó bien entre los demás militares y personas de gran poder económico,
quienes lo movieron del cargo presidencial, que pasó a ocupar el General Aramburu, cuyo
proyecto se basaba en el liberalismo y la vuelta al modelo agroexportador.
Para esto tomó diferentes medidas como el ingreso al FMI, congelamiento de salarios,
liberación de precios al mercado, intervención de la CGT y la disolución del IAPI, entre
otras; estas buscaban la desindustrialización y trataban de quitar derechos a los obreros.
El gobierno de Aramburu buscó “desperonizar” al país ya que, a pesar de que Perón había
sido corrido del cargo de presidente por un golpe de estado cívico-militar, las masas
seguían siendo peronistas. Es por esto que cuando los militares asumieron el gobierno
proscribieron al peronismo de la vida política argentina, prohibiendo también los nombres de
J. D. Perón y Eva Duarte. Junto con estas medidas se empezó a perseguir a los militantes y
dirigentes peronistas, lo cual, sumado a las medidas en contra de los obreros, llevaron a
una fuerte resistencia del peronismo contra el gobierno de facto. En junio del año 1956 las
masas peronistas (obreros y sindicatos) realizaron un levantamiento contra el gobierno de
Aramburu que fue reprimido y en el cuál se fusilaron a distintos oficiales, coroneles y al
General Valle quien era una persona presente en los reclamos de la vuelta a la democracia.
Pero estos no fueron los únicos fusilamientos realizados durante el gobierno del General
Aramburu, también se realizaron fusilamientos clandestinos en basurales a dirigentes
obreros como parte de la política de desperonización de las masas. Estos llevaron a que la
“Revolución Libertadora” comenzara a perder apoyo de sectores que no estaban de
acuerdo con llevar a cabo dichos fusilamientos.
Durante el período de dictadura militar los partidos políticos sufrieron divisiones ya que
habían diferentes opiniones dentro de estos sobre “qué hacer” con las masas, las cuales
eran peronistas. Había grupos dentro de los partidos que decían que había que incluir de
alguna manera al peronismo en los partidos, mientras otros grupos antiperonistas no
querían tener nada que ver con este. La U.C.R. se fractura en dos: la U.C.R. Intransigente,
que buscaba acercarse al peronismo, y la U.C.R. del Pueblo, que no quería que el
peronismo entrara en la vida política.
En el año ‘57 se realiza una reforma constitucional en la cual se deroga la Constitución del
‘49, volviendo a la CN de 1853 agregando el artículo 14 bis.
Es así como en el año 1958 el gobierno militar llama a elecciones en las cuales ganó Arturo
Frondizi (UCRI), debido a la realización de un pacto con Perón desde el exilio, por lo que
fue votado por el peronismo.
“Economía y política en la crisis argentina: 1958-1973” - Portantiero.

En este texto el autor habla sobre la existencia de una crisis de hegemonía en la Argentina
desde 1958 (aunque menciona que este es a veces tomado desde la década del ‘30) hasta
1973, derivando este en un “empate hegemónico”.
Durante este período se suman a la vida política nuevos actores.
● Fuerzas Armadas: estas proclaman servir de “tutela” a la sociedad para protegerla
del Peronismo y el Comunismo. Es con esta justificación que en el año ‘66 dicen
verse obligados a asumir y mantenerse en el poder por un tiempo indefinido, para
“ordenar” las cosas.
● Sindicatos: comienzan a reclamar la vuelta de Perón.
● Partidos Políticos: se encuentran en una crisis de representatividad política.
● Jóvenes: comienzan a surgir agrupaciones de jóvenes que reclaman y luchan
contra el estado por la pobreza, la injusticia social; solían tener posiciones
antiimperialistas.

Como mencioné anteriormente, durante este período de la historia argentina se dio una
situación de “empate hegemónico”, siendo este la incapacidad de los diferentes proyectos
de hegemonía para imponerse sobre los otros por falta de poder, pero la capacidad de
estos para impedir que los demás proyectos hegemónicos se impongan.
Estos diferentes proyectos de hegemonía comenzaron a verse contrapuestos durante la
“Revolución Libertadora”, que tuvo su base en el liberalismo e intentó volver a traer el
modelo agroexportador al centro de la economía. Sin embargo, esta crisis hegemónica y el
consecuente “empate” se profundizaron con la llegada de Frondizi al poder.
Este presidente implementó durante su gobierno un modelo económico desarrollista, que se
basó en la industrialización pesada y la inversión de capital extranjero. Este modelo se
caracterizó por la concentración de inversiones de capital extranjero (mediante
privatizaciones de empresas, radicación de multinacionales en territorio argentino y compra
de acciones en empresas argentinas por multinacionales) en el AMBA, principalmente,
seguidos por Santa Fé y Córdoba, donde comenzaron a radicarse muchas industrias; la
nueva distribución del ingreso nacional benefició a las clases medias; y la
heterogeneización de las clases dominantes. Durante este período de desarrollismo nació
una nueva burguesía: la burguesía transnacional, que estaba directamente asociada al
capital extranjero; esta nueva burguesía estaba conformada conformada por otras dos: la
burguesía gerencial, formada por los representantes de los intereses de las empresas
multinacionales en el país; y la burguesía industrial asociada al capital extranjero. Formando
estas dos el nuevo establishment.
Durante este gobierno se promulga la Nueva Ley Sindical, en la cual se sentaba que los
dirigentes sindicales no necesitaban estar en las fábricas, burocratizando así los sindicatos
y haciendo que estos se alejen de las bases y se acerquen a los empresarios
(SINDICALISMO BUROCRÁTICO).
Cuando el desarrollismo entró en crisis y recesión económica debido a la falta de divisas
(obtenidas mediante la exportación de materias primas por el sector agrario) para adquirir
las maquinarias y demás instrumentos necesarios para el avance del modelo desarrollista,
se designó a un ministro de economía liberal que pidió un crédito al FMI y llevó a cabo una
serie de medidas de ajuste: recorte de salarios y cobro en bonos de los empleados públicos.
Esto generó descontento en los trabajadores que lo habían votado, los cuales realizaron
huelgas. Frondizi respondió a esto con el Plan CONINTES que permitía la participación de
las Fuerzas Armadas en la represión de conflictos internos.
En el año ‘61 el presidente se reunió en la Organización de Estados Americanos, en la cual
mostró una posición contra el bloqueo económico a Cuba. En ese mismo año se reunió en
la Quinta de Olivos con el Che Guevara, lo cual no gustó mucho a las clases dirigentes y a
los militares. Sumado a esto, a fines de ese mismo año llamó a elecciones en las provincias
a las que dirigentes peronistas tenían permitido participar siempre que no fuera con el
nombre de Partido Peronista. Frente a esto, las FFAA presionaron al presidente a que
interviniera las provincias gobernadas por peronistas. En 1962 Frondizi renunció a la
presidencia y asumió en su lugar el presidente provisorio del Senado: el General Guido.
Durante su presidencia, Guido designó a un ministro de economía que tomó medidas de
liberalismo extremo y designó a generales de la parte conservadora del ejército en cargos
estatales; básicamente el gobierno de Guido estaba manejado por las FFAA. Es en este
gobierno que se da un conflicto armado entre facciones de las FFAA, los “azules” contra los
“colorados”. Los primeros, que tenían una ideología nacionalista, creían que las FFAA
debían retirarse de la política. Mientras que los segundos, que tenían una ideología más
liberal y antiperonista, creían que las FFAA debían formar parte de la vida política. Este
conflicto es ganado por el bando azul, con su líder Onganía. Este grupo triunfante se dio
cuenta que la sociedad había cambiado y que era necesario adaptarse a ella.
En este gobierno la Burguesía Transnacional (gerencial y asociada al capital extranjero)
comenzó a consolidarse firmemente como un actor político, reemplazando a políticos
ligados a otros modos de acumulación.
En el 63 se llamó a elecciones en las cuales triunfó el candidato de la UCRP, Arturo Illia,
saliendo en segundo lugar el voto en blanco.
Illia buscó llevar a cabo un gobierno Yrigoyenista, lo cual logró. Algunas medidas que tomó
fueron: anulación de contratos de explotación de petróleo en manos de empresas
multinacionales, sanción de una ley de medicamentos (que afectó a laboratorios extranjeros
radicados en el país) y promulgó una ley de democratización y libertad sindical. Estas le
generaron bastantes “enemigos”, entre ellos el sindicalismo burocrático (peronista).
Sin embargo, Illia no tuvo en cuenta que la sociedad argentina y el mundo ya no eran los
mismos que en la década del 20.
Esto junto a una economía que no parecía mejorar, llevaron a la caída de Illia en manos
de las FFAA (importante ya que no es solo un sector, son todas como institución)
comandado por Onganía en 1966. El pueblo ya había sido preparado para este golpe por
medio de los medios de comunicación, llamando a Illia tortuga, y criticando la democracia
(en la universidad pública se habla de comunismo, mucha participación estudiantil).
EL TIEMPO DE LA EUFORIA - REVOLUCIÓN ARGENTINA.
La designación de Onganía como presidente luego del golpe de estado a Illia trajo consigo
una proclamaba de estadía de los militares en favor de la ocupación del “vacío político”
creado en las últimas décadas en el que ningún partido podía poner “orden” a la Argentina.
El gobierno militar ahora buscaba cambiar la Argentina en tres aspectos divididos en
etapas: económico, social y político, y hasta no lograrlo no se irían del poder.
Las FFAA se habían estado formando en la Escuela de las Américas (que estaba a cargo
de EEUU) en Panamá, en la cual se enseñaba la Doctrina de Seguridad Nacional. Esta
consistía en que el enemigo de las naciones latinoamericanas no es un enemigo externo,
sino que es interno. Este enemigo va a ser el comunismo, tomado como un concepto que
incluye a varias organizaciones (entre otras al peronismo). Las FFAA por lo tanto tienen que
prevenir la aparición de este, y si ya se encuentra en la sociedad, hacer que desaparezca.
Para esto prohibieron la participación política de todos los partidos, que se encontraron en
la misma posición que el peronismo. No tenían poder político pero sí social. El peronismo,
sin embargo, tenía a sus voceros en los sindicatos.
Economía: En un principio quién tomó las riendas de la economía fue Krieger Vasena, quien
era parte de la burguesía urbana. Bajo su mandato en el ministerio de economía llevó a
cabo un proyecto de hegemonía de la burguesía industrial; para esto redistribuyó los
ingresos a sectores pequeños y medianos de esta, y a sectores agrarios. Este proyecto falló
ya que para imponer una hegemonía debían haber tensiones sociales que pudieran ser
controladas desde el estado, lo cual no se logró.
Sindicalismo: este en un comienzo apoyó el golpe de estado del ‘66, sin embargo tras un
tiempo de gobierno de facto, la Burocracia Sindical y las FFAA comenzaron a tener
confrontaciones debido a los ataques del estado hacia los obreros (desmantelamiento de
puertos, ferrocarriles, etc). Ante esta situación, en el ‘67, la CGT declaró una huelga general
a la que Vasena respondió con una “liquidación de las paritarias", quedando las decisiones
en manos del estado. El Sindicalismo Burocrático quedó reducido a cuestiones mutuales.
Luego de un tiempo el sindicalismo comenzó a dividirse en dos frentes: de un lado el una
CGT paralela (de los Argentinos) que se rebeló contra la CGT que tenía relaciones con la
dictadura; y por otro lado los sindicatos de base, llamados “clasismo”, que tendrán una
ideología marxista, y llevaban reclamos sobre las condiciones de trabajo en las fábricas y la
lucha contra el autoritarismo en estas. Por su lado, el Burocracia Sindical tenía dos papeles:
de negociador y de vocero del peronismo. Su objetivo era volver a las condiciones que
llevaron al peronismo al poder.
En el ‘69 se desató el Cordobazo, que fue un levantamiento de obreros de una fábrica
contra el gobierno; este llevó a más movilizaciones a lo largo del país.
En el ‘70 comenzaron a formarse los grupos guerrilleros, como el ERP, Montoneros y FAP.
La Revolución Argentina se fue debilitando por el peso social que tenían los sindicatos y los
partidos políticos
Estos factores llevaron al derrocamiento de Onganía por parte de las mismas FFAA que
pierden su confianza en él y lo obligan a renunciar. En su lugar asume Levingston, aunque
quien manejaba el poder realmente era Lanusse, el comandante del Ejército.
Durante este gobierno el ministro de economía fue Ferrer quien trató de llevar a cabo una
política económica que favoreciera a los empresarios nacionales mediante créditos
bancarios, dejando de lado a la burguesía transnacional que se vio afectada por las
medidas tomadas para favorecer a los sectores nacionales. Esto llevó a una crisis política
por la que, luego de un segundo “Cordobazo” en el ‘71, se destituyó a Levingston, quien fue
sucedido por Lanusse.
Bajo su gobierno se busca formar un “Gran Acuerdo Nacional”, buscando unir a la sociedad
para obtener legitimidad. Mediante este las FFAA buscaron una salida acordada con los
partidos políticos hacia un nuevo gobierno elegido democráticamente.
La sociedad fue en ascendente movilización; los partidos comenzaron a despertarse y a
reorganizarse con ayuda de Lanusse. Las FFAA empezaron a buscar la “salida” mediante la
reconciliación con los partidos políticos. Perón se acercó al viejo partido radical y formaron
una junta “La Hora del Pueblo”.
Se convocó a elecciones para el ‘73 en las que compitieron Lanusse y Cámpora (“Cámpora
al gobierno, Perón al poder). Estas son ganadas por Cámpora.
“empate hegemónico”: este empate se dio entre las tres burguesías dominantes del
momento; la burguesía Industrial (que era nacional y estaba dedicada al mercado interno),
la burguesía agraria (dedicada a la exportación de materia prima) y la burguesía
transnacional (que surgió durante el período desarrollista) por los idas y vueltas entre las
diferentes burguesías, el paso de capitales de una burguesía a otra, dando cada gobierno
prioridad a la que cuadraba con su modelo económico.

Relación entre “empate político” y “empate social”: estos dos estaban estrechamente
relacionados ya que el empate social no permitía crear condiciones de legitimidad para que
un régimen político pudiera tener el poder necesario para imponerse y mantener una
continuidad institucional con la cual “ordenar” (como le decían) al país. La sociedad estaba
fragmentada y no iba a dejar que los gobernantes hicieran caso omiso a los reclamos que
se les hacía. Este período está marcado por tener una sociedad muy movilizada y con
mucha capacidad de presión en los asuntos de estado.

“El populismo imposible y sus actores (1973 - 1976)” - Svampa.

En este texto la autora va a describir la relación entre los diferentes actores importantes en
la etapa del tercer gobierno peronista, centrándose principalmente en la relación entre los
dirigentes peronistas (Cámpora, Perón y Estela) y sus militantes.
Para esta explicación se dividirá el período en 3 etapas: “La hora de la Juventud
Maravillosa”, que abarca la presidencia de Cámpora; “Peronistas versus Peronistas,
abarcando la presidencia de Perón; y “La disolución Isabelina”, que se encuentra en la
presidencia de María Estela Martínez de Perón (Isabelita).
Antes de empezar vale la pena aclarar que con la asunción de Cámpora al poder, los
grupos guerrilleros Montoneros y ERP, dejaron la lucha armada ya que habían cumplido su
cometido. Por su lado, Montoneros estaba satisfecho por la vuelta de Perón por la que tanto
habían luchado; mientras que el ERP estaba satisfecho ya que veía en Perón un presidente
del pueblo y para este.
La mayor parte del pueblo veía en Perón una salida a la situación de autoritarismo que se
estaba viviendo y una vuelta a la distribución justa para los trabajadores.

“La hora de la Juventud Maravillosa”


Durante la “Revolución Argentina” se llevó a cabo una “modernización” en la estructura del
país, entre otros ámbitos se modernizaron la cultura y cotidianidades. En esta se buscó
hacer parte a los jóvenes de diferentes hábitos de consumo, que estos formaran un nuevo
grupo al que orientar diferentes productos. La modernización cultural y artística fueron
acompañados por la implementación de la política a estas, que hicieron que el arte se
convierta en una manera de manifestación, de protesta social. Los jóvenes comenzaron a
tomar un mayor interés en la participación en la vida política.
En el ‘71 Montoneros hizo una “campaña de reclutamiento” entre los jóvenes que hizo que
la agrupación crezca hasta llegar a ser la organización guerrillera peronista hegemónica.
Ese mismo año Perón incorporó al Congreso Nacional Justicialista a dos jóvenes que se
encargarían de organizar la “Juventud Peronista”. Estos jóvenes que se unieron a la lucha
peronista tenían ideologías que se contrastaban con los “viejos” peronistas, quienes venían
del Sindicalismo Burocrático.
Antes de ganar las elecciones Perón comenzó a mencionar que los grupos guerrilleros,
como Montoneros, tenían su aval, usándolos como un recurso en la carrera electoral contra
Lanusse.
Un mes después de las elecciones, en las que ganó Cámpora, Galimberti, uno de los
dirigentes de la Juventud Peronista y parte de Montoneros, llamó a la creación de milicias
populares en el acto de inauguración de la UES. Esto no sentó bien a Perón quien destituyó
al jóven de su cargo días después.
Con la asunción de Cámpora a la presidencia el 25 de mayo el peronismo volvió al poder
luego de casi 20 años de proscripción. En su acto de asunción homenajeó a la Juventud
Peronista por el rol que había estado cumpliendo el último tiempo, generando un gran
consenso ante su figura. Tan importante fue la JP para Cámpora que incluso formaron parte
del acto los dirigentes regionales de esta.
Con Cámpora ya al mando las organizaciones comenzaron a reclamar la libertad de los
guerrilleros que habían sido encarcelados como presos políticos, libertad que les fue
concedida.
Institución.
El gabinete de Cámpora estaba formado por parte de los “viejos peronistas”; personas
relacionadas a la Tendencia Revolucionaria; López Rega, secretario de Perón con
ideologías de ultraderecha, como Ministro de Bienestar Social; y Gelbard como Ministro de
Economía, entre otros. Este último implementó el “pacto social”, el cual veía inevitable para
aplicar el modelo populista. Este pacto sentaba un congelamiento de precios, suspensión de
paritarias por dos años, reajuste de tarifas públicas y un aumento salarial del 20%.
Por el lado político, el gobierno trató de que las organizaciones guerrilleras acataran el
pacto social, sin embargo la ERP se negó a hacerlo, dijo que seguiría con sus acciones
pero que no atacaría instituciones gubernamentales.
En cuanto a lo social, las personas habían comenzado a manifestarse con las “tomas”,
que consistían en la ocupación de lugares de trabajo y educación. Estas no respondían a
algún tipo de organización, sino que eran realizadas por los mismos individuos como
manera de protesta o, en algunos casos, de propaganda armada. Righi, ministro de interior,
llamó a estas tomas saludables. Estas marcaron el primer punto de conflicto entre Perón y
la sociedad, la primera separación entre el peronismo en el poder y la sociedad movilizada.
Los empresarios comenzaron a manifestar desagrado por las tomas y a reclamar al estado
por su posición de “tolerancia complaciente”. El gobierno decidió poner fin a las tomas.
El 20 de junio del ‘73 Perón volvió al país. Se preparó un acto en Ezeiza al cual asistieron
más de dos millones de personas. A pesar de no haber formado parte de la organización del
acto la JP y Montoneros asistieron para recibir a su líder. Cuando la organización guerrillera
estaba acercándose al lugar donde Perón llegaría comenzaron a recibir disparos desde los
alrededores, realizados por grupos de extrema derecha manejados por Rucci (Secretario
General de la CGT), Osinde (militar peronista) y Lopez Rega. Algunos de los guerrilleros
fueron secuestrados y torturados en el Hotel Internacional. Al día siguiente Perón dio un
discurso en el que, en un principio, no mencionó nada sobre la Masacre de Ezeiza, pero
más adentrado en el discurso dijo “somos lo que las veinte verdades peronistas dicen”. Hizo
referencia a que hay un “enemigo interno” que se hace pasar por peronista al coro de “la
vida por Perón”, cuando sólo vienen a desestabilizar el orden. Básicamente, echa la culpa a
Montoneros por el ataque armado, se va despegando de a poco a pesar de haberlos
apoyado 2 años atrás. Una semana después de esto Cámpora y su vicepresidente
renuncian. Dejando en el poder al presidente de la Cámara de Diputados, Lastiri (yerno de
López Rega), quien convoca a elecciones en las que gana la fórmula Perón - Perón.
“Peronistas versus Peronistas”

Con la vuelta al poder Perón intentará recuperar el nexo que había perdido con los
sindicatos durante su exilio. Lo demostró acercándose a la Burocracia Sindical e
imponiendo políticas de control y represión sobre el “clasismo” y los sindicalismos de base.
Para esto sancionó la Ley de Asociaciones Profesionales, en la cual se sentaba que el
monopolio de la representación de trabajadores a las estructuras con mayor agregación.
En el ‘74, debido a la crisis del petróleo, los empresarios se negaron a seguir lo acordado en
el “pacto social” en cuanto a la inflación. Además, los sindicatos comenzaron a reclamar por
un aumento en los salarios. Estos hechos llevaron al comienzo de la fractura del “pacto
social”. Para esto llamó a una Gran Paritaria para acordar, entre otras cosas, el aumento
salarial.
2 días después de haber asumido Perón como presidente Montoneros asesinó a Rucci, que
era muy cercano a este.
Cerco a la izquierda.
Perón decidió que en vez de incluir al ala de La Tendencia, había que expulsar a esta del
peronismo. Esto lo hizo mediante advertencias, descalificaciones (idiotas útiles, infiltrados) y
la ruptura total. La Tendencia, en un principio, respondió a esta con la “teoría del cerco”,
diciendo que en realidad Perón no pensaba así, sino que su círculo, y sobre todo López
rega, lo llevaban a descalificar de dicha manera a este movimiento. También hablaban del
“cerco internacional”, sobre cómo el imperialismo estaba llevando a países limítrofes a
expresarse de una manera similar a la del presidente argentino.
Para tratar de dialogar con Perón la JP y Montoneros reclamaron un canal de comunicación
al mismo (y de paso la cabeza de López Rega) a lo que Perón asignó como mediador al
mismo López Rega que estas organizaciones no querían.
Como parte de esta expulsión de la tendencia y la izquierda del peronismo, el presidente
obligó a renunciar y echó del Movimiento Peronista a tres diputados que habían votado en
contra de leyes presentadas por el peronismo. A la vez que tomaba estas medidas Perón
comenzó a retomar relaciones con el ejército.
A pesar de que Montoneros seguía afirmando su apoyo a Perón, en marzo del ‘74 dijo que
el gobierno los había traicionado en el plano político, mediante la remoción de gobernadores
afines, y en el económico, debido al “pacto social”. Esta organización organizó una
movilización masiva a Plaza de Mayo el 1 de mayo.
La autora hace referencia en esta parte a que la JP no entendió que el número de las
masas no era lo importante, sino que lo eran los dirigentes que estas tenían al frente.
Cegados por los números nunca se dieron cuenta de que Perón no quería que estos
formaran parte del peronismo hasta el día de la ruptura total, el 1 de mayo.
Es en la Plaza de Mayo, en el Día del Trabajador, que se da la ruptura final con la JP y los
movimientos guerrilleros. Ese día estas organizaciones coreaban a Perón sobre la
estructura conservadora que tenía su gobierno a pesar de ser del pueblo, y cuestionando
las figuras de Isabelita y López Rega. A esto Perón respondió llamándolos imberbes y
estúpidos, haciendo referencia a que el verdadero peronismo es la Burocracia Sindical, el
“viejo peronismo”. La JP y Montoneros se retiraron de la Plaza de Mayo al escuchar estas
palabras y, finalmente, rompieron la relación con el peronismo.
Represión
Durante la última etapa del gobierno peronista se dieron actos de censura y represión a
varios artistas, libreros y mismos libros. Estos fueron llevados a cabo ilegalmente por la
policía federal y grupos parapoliciales ligados al Ministro de Bienestar Social.
“La disolución isabelina”
El 1 de Julio de ‘74 Perón murió. Lo sucedió su esposa, ahora viuda, María Estela Martínez
de Perón (Isabelita).
Isabelita heredó una sociedad movilizada en niveles extremos, con conflictividades sociales
y políticas. El “pacto social” se debilitaba cada vez más. La presidenta decidió el exterminio
del ala izquierda y la disolución del modelo nacional-popular.
Durante este gobierno López Rega tomó las riendas de Secretario Presidencial y formó una
agrupación paramilitar llamada “Alianza Anticomunista Argentina” (Triple A) mediante la cual
se asesinaron a opositores mediante el “asesinato político”. Además, esta alianza publicó
listas con nombres de figuras públicas (artistas plásticos, cantantes, escritores, etc) a
quienes se les obligó a exiliarse del país si no querían ser asesinados.
La parte de La Tendencia que no optó por la lucha armada formó el Partido Auténtico.
Las movilizaciones fueron reprimidas desde el estado por la policía y se encarcelaron a los
principales dirigentes obreros.
Se llevó a cabo una censura en los medios de comunicación y los centros educativos, sobre
todo las universidades, donde se llevó a cabo una depuración del marxismo.
Conflictos internos peronistas.
El peronismo se encontró con una serie de conflictos internos sobre todo en el aspecto
económico. El ministro de economía del momento propuso leyes de comercio exterior y
agrarias que no sentaron bien con la Sociedad Rural. El sindicalismo burocrático se
posicionó a favor de esta en un principio, pero luego dijo que estaba con el oficialismo pero
que no avalaba la ley propuesta por el ministro de economía, quien se quedó sin apoyo y
renunció ese mismo mes. Ese lugar fue tomado por Morales, un economista del peronismo
histórico; este ministro duró poco y fue reemplazado por Celestino Rodrigo. Dicho ministro
aplicó de un día a otro un ajuste extremo con una devaluación de más del 100%; se le llama
el “Rodrigazo”, el cual buscó acercar al gobierno a los grandes grupos económicos. La CGT
quedó desconcertada ante esta medida y reclamó un aumento salarial que les fue
concedido. Sin embargo unos días después la CGT convocó un paro general de 48 hs,
primera vez que esta convocaba un paro general a un gobierno peronista. El pueblo pidió la
renuncia de López Rega y Rodrigo; el primero renunció y se fue al exterior.
En este contexto el gobierno de Isabel se sentó nada más que en las Fuerzas Armadas y la
Burocracia Sindical, mostrando el vacío de poder de la presidenta.
Organizaciones armadas.
En 1974 Montoneros dio un comunicado en el que proclamó su pase a la clandestinidad. La
ERP, por su lado, instaló la guerrilla en Tucumán. Ambas organizaciones organizaron sus
fuerzas armadas como la estructura del ejército, con pelotones y compañías.
Fue en el ‘75 que el estado ordenó mediante un decreto la intervención por parte del ejército
en Tucumán para “neutralizar y/o aniquilar” las fuerzas guerrilleras allí presentes. En esta
represión militar se vieron por primera vez actos de desaparición y tortura clandestina por
parte del ejército. Algunos autores mencionan que este escenario sirvió como laboratorio del
modelo represivo que sería llevado a cabo en la dictadura militar del ‘76.
En mayo del ‘75 el ERP intentó copar Monte Chingolo, en el intento murieron casi todas las
fuerzas guerrilleras.
Mediante estos enfrentamientos con las organizaciones guerrilleras las Fuerzas Armadas
llevaron a cabo un operativo para instalar la idea de que estos fueron los ganadores de una
guerra contra los guerrilleros. Se empezó a asentar la idea de estas como salvadoras de la
Patria. El poder de las FFAA fue acrecentando.
El 24 de diciembre del ‘75 las FFAA dieron un plazo de 3 meses al gobierno para poner
órden, sino estas intervendrían. Isabelita adelantó el llamado a elecciones para fines del ‘76.
Sin embargo, el 24 de marzo de 1976 se realizó un golpe de estado por parte de las
Fuerzas Armadas a la presidenta.
Ethos de los ‘70
La violencia de los grupos revolucionarios se vio justificada por la violencia desde el estado.
Dichos grupos encontraron en la lucha armada una manera de llevar a cabo el cambio
revolucionario que tenían como objetivo.
La militancia tuvo dos inflexiones: movimientista, vista en La Tendencia; y la militarista, que
se vio en la dicotomía peronismo / antiperonismo y como esta llevó a la lucha armada.
La autora habla sobre cómo la lógica terrorista de Montoneros los alejó del pueblo al que
querían representar, haciendo que estos, en ocasiones, los vieran como una amenaza.
Según la autora, esta década estuvo marcada por la creencia en el cambio y la violencia
como herramienta de lucha y transformación social debido al exceso de pasión política.

“¿Qué es la globalización?” - Hirsch.

En este texto el autor hace un análisis marxista de la globalización.


Según el autor, la globalización es tanto la respuesta del capital a la crisis del capitalismo
fordista, como una estrategia de la burguesía en la lucha de clases.
Para explicar bien el concepto de globalización se va a centrar en 4 ejes:
● Técnico: esta nueva forma del capitalismo trajo consigo nuevas tecnologías que
facilitaron la comunicación (telecomunicaciones, fácil movimiento de capital digital).
Esto llevó a la creencia de que se puede hablar de una “aldea global”.
● Político: fin de la guerra fría con el triunfo de EEUU y la caída de la URSS. EEUU se
convierte en la potencia militar dominante.
● Ideológico-cultural: universalización de modelos de valor (democracia, DDHH), un
modo de generalización del modelo de consumo capitalista, con los monopolios de
los medios de comunicación de masas.
● Económico: libre tráfico de mercancías, internalización de la producción, dominación
de empresas multinacionales. A pesar de que el capital supera los límites de las
fronteras, los trabajadores no, sino que están “localizados”. Se ponen trabas a la
inmigración en ciertos países (muro EEUU - México).

Dictadura militar 1976 - 1983

El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas realizaron un golpe de estado al gobierno de


María Estela Martínez de Perón. Este se autodenominó Proceso de Reorganización
Nacional y constituyó como gobernantes a una Junta Militar con los comandantes de las
tres armadas: Videla (ejército), Massera (marina) y Agosti (aeronáutica). Su justificación es
la recuperación de un ser nacional. Siendo su objetivo principal eliminar y “desaparecer” el
accionar subversivo mediante el ejercicio de políticas de violencia sistemática y
generalizada. Las reacciones al golpe fueron, dentro de todo, positivas o neutras; los
guerrilleros lo pensaron como algo bueno para demostrar el espíritu del estado, nunca
esperaron la violencia que se iba a vivir.
Las medidas inmediatas tomadas por la junta fueron: suspensión de la CN y reemplazo por
un Estatuto del PRN, instalando el Estado de Sitio; se desmanteló el congreso y las Cortes
de Justicia; prohibió el derecho a la huelga; estableció pena de muerte para los delitos de
orden público; censuró a la prensa; y se suspendieron actividades políticas, estudiantiles y
sindicales.
3 días después del golpe asumió la presidencia el General Videla.
El país se dividió en zonas, subzonas y áreas de las que correspondía un tercio a cada
fuerza. Se intervinieron las provincias y designaron gobernadores militares.
Represión
La dictadura ejerció represión a la sociedad con la influencia ideológica de la DSN hablando
en su discurso del “enemigo interno” a quien llamaron “subversivos”. En esta categoría
entraban militantes guerrilleros, estudiantiles, sindicalistas, entre otros; al ser una categoría
imprecisa en la que no se sabía bien qué era subversivo y qué no, se llevaba al autocontrol
de las personas “¿lo que hago está bien?”, y a la delación de otros. Se buscaba generar
miedo en la sociedad para que esta se autorregularse. Otra influencia en la dictadura fue la
escuela francesa, de la que tomaron el método de desaparición para generar miedo (no se
sabía donde estaban los desaparecidos ni que les había pasado) y los métodos de tortura.
Además la ideología dictatorial fue de integrismo católico, la nación era católica y militar;
conservadora; se decía que el “enemigo interno” atentaba contra los valores de la sociedad
occidental y católica.
Estas medidas represivas se lograron mediante el terrorismo de estado, siendo este la
represión sistemática de la sociedad planificada desde el estado. Lo característico de este
terrorismo durante la dictadura del ‘76 fue el uso de centros de detención clandestinos
(campos de concentración) a los que se llevó a los detenidos / desaparecidos. En estos
centros eran realizadas las torturas a los detenidos para obtener información de sus
actividades o de sus conocidos (porque no sólo secuestraban a militantes, también a sus
familiares). En estos centros estaba comprometido todo el escalón militar. El secuestro, y
asesinato de los “subversivos” era llevado a cabo por los “grupos de tarea” los cuales
estaban formados por: la policía, la Triple A, patotas sindicales y grupos cristianos.
Con la figura del “desaparecido” se buscó deshumanizar a las personas, llamándolos por un
número en los campos de concentración, secuestrando a los hijos de las embarazadas y
dándolos en adopción a militares, entre otros.
La represión se realizó por dos frentes: uno legal, que fue la minoría de los casos y se dio
sobre todo a los miembros del gobierno anterior, en el cual se detuvieron personas sin
posibilidad de exilio por lo que su salida quedaba en manos del poder ejecutivo nacional.
Por otro lado, estaba la represión ilegal, que consistía en las detenciones, torturas y
asesinatos clandestinos (vuelos de la muerte, fusilamientos, simulacros de
enfrentamientos).
Economía y Sociedad
El gobierno dictatorial buscó implementar un plan económico-social que produjera un
cambio total en la Argentina, avanzando sobre los derechos obreros y el estado interventor,
a la vez que se aplicaron políticas económicas que favorecieron a los sectores financieros y
empresas ayudadas por el estado.
Las FFAA, como era usual, tuvieron internas debido a que había grupos que no querían
desarmar la CGT, ya que la Burocracia Sindical los apoyaba, y otros grupos que no les
parecía correcto privatizar todas las empresas
En los primeros años quien asumió el Ministerio de Economía fue Martínez de Hoz, quien
implementó una política liberal. Las medidas tomadas por este ministro fueron: supresión de
las retenciones al sector agrario, apertura de la economía en favor de la atracción de capital
extranjero que benefició sobre todo al sector financiero de la especulación, desarticulación
de la mediana y pequeña empresa, eliminación de mecanismos de protección a la
producción local, libre circulación de importaciones (que marcaría el final del ISI), el
endeudamiento externo con bancos del exterior para la compra de maquinarias, que llevó
también a la concentración de la producción en las empresas que pudieron obtener los
créditos, entre otras. Con estas se buscó desarticular a la masa de trabajadores que tenían
gran fuerza de presión en la sociedad del momento, siendo uno de los objetivos principales
de la dictadura la desarticulación de las masas movilizadas. Se buscó bajar el gasto obrero
atacando a los sindicatos de base con ayuda del Sindicalismo Burocrático. Lo que se
esperaba era que el hombre comenzara a funcionar por sí sólo en el mercado, invirtiendo en
la actividad de especulación financiera en los bancos, esto le dio el apoyo de la clase
media.
En el año ‘79, con los niveles de represión más bajos, la sociedad comenzó a movilizarse
de nuevo. Se sancionó una ley que disolvía la CGT, por lo que se creó una nueva CGT
(CGT Brasil) que enfrentó y reclamó al estado mediante el primer paro general a la
dictadura.
El ‘80 fue el último año de Videla como presidente, que fue sucedido por Viola. Con el paso
del tiempo las denuncias en el exterior sobre la situación del país realizadas por personas
que habían obtenido el exilio se volvieron cada vez más y más fuertes.
En su presidencia Viola buscó tener una apertura a la sociedad, encontrándose con
dirigentes políticos, periodistas, entre otros, que apoyaban a la dictadura
Se designó a un nuevo Ministro de Economía, Sigaut , quien trató de estabilizar la economía
del país mediante la devaluación de la moneda argentina.
Debido a internas en las FFAA y las burguesías, sumado a las críticas hacia la economía de
la dictadura por los medios de comunicación, Viola es desplazado, asumiendo el cargo de
presidente el General Galtieri, que designó a un ministro de economía que buscó seguir con
el plan económico de Martínez de Hoz.
En el ‘81 se crea la multipartidaria, una junta de todos los partidos políticos mediante la cual
se pide una salida institucional a la dictadura.
El 30 de mayo del ‘82 la CGT Brasil convoca una huelga en la Plaza de Mayo que es
reprimida por el gobierno militar. Sin embargo, las oficinas y casas que estaban en los
alrededores de la manifestación demostraron su apoyo a esta. 2 días después comienza la
Guerra de Malvinas.
Consenso
Para obtener el consenso de la población se utilizaron diferentes eventos.
● Mundial del ‘78: este ya estaba pactado antes de la dictadura. El gobierno lo utilizó
para mostrar una imágen falsa del país. “en Argentina somos derechos y humanos”.
● Conflicto con Chile por Beagle: se utilizó la idea de un enemigo común personificado
en Chile. El conflicto casi deriva en una guerra, sin embargo EEUU logra pararlo
mediante la figura papal.
● Guerra de Malvinas: en diciembre del ‘81 la marina propone un plan para negociar la
vuelta de Malvinas al estado argentino; este incluía ir, tomar la isla y volver al país.
El plan es consultado con EEUU que lo aprueba. El 2 de abril del ‘82 comienza el
plan, pero al ver el consenso del pueblo ante este hecho se decide que no se
volvería al país, sino que se quedarían a dar pelea a pesar de tener la oportunidad
de volver y negociar. La situación política en Gran Bretaña estaba complicada
también, ya que Margaret Thatcher, primera ministra británica, estaba desarrollando
un modelo neoliberal que generaba muchas manifestaciones del pueblo británico.
Por lo tanto Gran Bretaña también usó la guerra como búsqueda de consenso de la
población.
A pesar de que en los medios se decía que Argentina iba ganando, en junio de ese
mismo año las FFAA se rinden.

Luego de la derrota en Malvinas el gobierno entra en crisis. Las FFAA se echaban la culpa
entre ellas por las derrota en Malvinas, quedando en un momento sólo el ejército a cargo
del poder. Además, durante la guerra se habían pedido préstamos al exterior para comprar
armas.
El politólogo O’Donnell realizó una investigación sobre la opinión pública durante la
dictadura y después de la Guerra de Malvinas. Las primeras entrevistas demostraban cierto
apoyo a las políticas dictatoriales, comparándolas con las del anterior gobierno reinado de
“caos, violencia e incertidumbre”. Luego de Malvinas las personas comenzaron a mencionar
las violaciones a los DDHH, la derrota militar, diciendo que siempre habían rechazado el
gobierno de facto, seguros de esta posición.
Es en el ‘82 que asume Bignone quien anunció que la Junta Militar se iba a retirar. Para
lograr una salida levantó la veda política, lo que hizo posible que los partidos pudieran exigir
elecciones. Ese mismo año el presidente del BCRA estatizó la deuda privada.
Se convocaron a elecciones para 1983 que serían ganadas por Raúl Alfonsín,
representante de la U.C.R.

“Poder y desaparición: los campos de concentración en Argentina.” - Calveiro.

En este texto Pilar Calveiro, detenida y desaparecida durante la última dictadura militar,
describe cómo era la estructura de represión en los campos de concentración en Argentina.
La autora explica cómo Videla asumió la responsabilidad de los cargos, sin sentimiento de
culpa, librando a sus “subordinados” de toda responsabilidad, pero como este se quitaba el
problema de las manos diciendo que él no actuó sólo, sino que en términos corporativos,
bajo una institución.
Se denota en el texto que todos los militares eran parte de un engranaje de represión,
teniendo cada uno una función específica y siguiendo órdenes precisas; había una
burocracia detrás de esta. Hace referencia con esto a la “obediencia debida”, los hombres
acataban órdenes. Las personas que formaban parte de esta maquinaria represiva eran
comunes y corrientes (utiliza el adjetivo “mediocre”); era gente que fuera de los campos de
concentración llevaba una vida normal, tenían familia y amigos. Cuando se les daba cierto
poder a estos hombres eran capaces de realizar las atrocidades más impensables, pero que
están arraigadas a la cotidianeidad, a la naturalidad de las acciones que realizamos todos
los días.
Mientras que a los represores se les daban pseudónimos, a los desaparecidos se los
deshumanizaba, se los reconocía por números. La “desaparición” se realizaba en 3 pasos:
primero, se “chupaba” a los supuestos subversivos; luego se los torturaba para sacarles
información; por último se los “trasladaba”, lo cual podía significar dos cosas: el
blanqueamiento (nombrarlos como detenidos por el PEN) o la muerte.
Campo y sociedad.
Aunque no se quisiera aceptar, la sociedad sabía que algo pasaba, tenía un mínimo
conocimiento de lo que pasaba con los “desaparecidos”. Esto fue importante para diseminar
el terror a lo largo de esta. La sociedad callaba por miedo. Los campos se encontraban
dentro de los grandes centros urbanos, en cárceles, fábricas, sedes de las FFAA. Jueces,
personal de hospitales, los mismos patrones de las fábricas sabían de las violaciones a los
DDHH. Fue con el discurso del “otro”, que no se sabía bien quién era, que el gobierno
implantó el terror. La sociedad estaba cansada por los últimos 15 años y no opuso
resistencia; se normalizaron y justificaron las conductas represivas del estado.
Hubo algunas excepciones a la regla, como el movimiento de Madres de Plaza de Mayo
que se reunía todos los jueves en dicha plaza para reclamar por sus hijos desaparecidos.
Sin embargo, a pesar del silencio del pueblo y de la normalización de las conductas, de la
ayuda de sectores poderosos, jueves, empresarios, la sociedad sufrió esta “guerra”. Sí,
la aceptó, pero no sin resistencia. Esto no quiere decir que esta haya sido cómplice, por el
contrario, fue víctima.

“Democracia en la Argentina: micro y macro” - O’donnell.

En este texto el autor va a hablar sobre cómo el régimen represivo pudo imponerse ya que
la sociedad lo permitió.
Según el autor el régimen autoritario penetró capilarmente la sociedad, hasta sus espacios
más micro. Esto fue posible ya que los militares implantaron la idea de que en todo contexto
había una persona que tenía la capacidad de mandar, y quien se opusiera a este era un
subversivo que debía ser disciplinado bajo el nuevo órden del PRN. Esta reproducción de la
autoridad fue desde ámbitos educativos, con directores denunciando a alumnos, a las
fábricas, con los capataces como personificación de autoridad, llegando hasta las familias,
en las que los padres denunciaban a sus propios hijos. Para conceptualizar mejor esto,
utiliza el concepto de kapos, que eran los judíos detenidos en los campos de concentración
nazi que tenían el poder de “disciplinar” a los demás detenidos.
Por lo tanto, lo que el autor quiere decir es que sin la reproducción de la autoridad en los
micro contextos cotidianos, los militares no habrían tenido el poder que tuvieron, sus bases
estaban también en estas personas autoritarias. La sociedad se patrulló a sí misma, fue
autoritaria y represiva, fue cómplice. Y esto fue debido a que había una sociedad que antes
de la dictadura ya tenía figuras autoritarias en distintos contextos, había tierra fértil para que
los militares implantaran su autoritarismo.

Período de transición a la democracia.

Bignone, presidente de facto durante el último período de la dictadura, firmó un decreto de


autoamnistía.
Las elecciones disputadas en 1983 vieron enfrentados al Peronismo con el Radicalismo.
El primero tuvo sus primeras elecciones sin Perón y un partido nulo en cuanto a sectores
progresistas ya que la JP, Montoneros y La Tendencia habían sido exterminados durante la
dictadura. Por lo tanto, su candidato fue un conservador de la “vieja guardia peronista”
cercano a la Burocracia Sindical y las FFAA. Este en su discurso dijo que no había que
revisar el pasado, es decir, que las FFAA no serían juzgadas por su accionar durante la
dictadura.
El radicalismo lanzó la campaña de Alfonsín, mediante la cual se introdujo por primera vez
en el país el marketing político en las campañas electorales. En sus discursos el candidato
hablaba para todo el pueblo haciendo referencia a que era una situación de “dictadura o
democracia”, siendo él la democracia. Durante su campaña dijo que si ganaba juzgaría a las
cúpulas de las FFAA y guerrilleras (insertando la teoría de los dos demonios). También dijo
que en caso de ganar removería el decreto de autoamnistía de los militares.
En dichas elecciones fue el radicalismo, con Raúl Alfonsín al mando, el que ganó las
elecciones; siendo la primera vez que el peronismo perdió contra el radicalismo.
“La transición democrática en Argentina (1983 - 1999)” - López Marsano.

Economía
Alfonsín
La dictadura había dejado las bases de la economía completamente rotas, desde las
relaciones sociales hasta las institucionales y productivas de la industrialización, con una
inflación galopante y contexto internacional con precios bajos de las materias primas
exportadas por Argentina.
El presidente designó a Grinspun como su Ministro de Economía. Este ministro llevó a
cabo un plan económico que buscó incentivar la producción industrial para la generación de
empleo, para lo que necesitaba dólares que no podían usar ya que estaban siendo
utilizados para pagar la deuda externa; su plan implicó una reducción en el gasto público,
aumento de las tarifas públicas y un aumento salarial. Para dar una ayuda a las familias
argentinas comenzó a distribuir el P.A.N. un plan social en el que se entregaban cajas con
alimentos mensualmente. El plan de Grinspun no era conveniente para ningún sector social
(CGT, Sociedad Rural y capital industrial se unen en oposición). Además, se le sumó la
gran deuda externa que le había dejado la Junta Militar y las condiciones que le imponían
para el pago de esta, el plan terminó fracasando y el ministro fue reemplazado por
Sourrouille. El nuevo ministro implementó un ajuste para estabilizar la economía. Este
comenzó con el Plan Austral (primer plan neoliberal en democracia), que buscó estabilizar
la economía y bajar la inflación implementando una nueva moneda: el austral, y su
consecuente devaluación. Además congeló los precios de los bienes e incentivó las
importaciones. Este plan sirvió a corto plazo ya que logró estabilizar la inflación, pero no
logró que el PBI crezca, que profundizó la crisis. Así en el ‘88 se lanzó el Plan Primavera,
el cual tuvo el apoyo de los capitanes de la industria (capital concentrado), que llevó a cabo
un pacto con este, consistiendo en la devaluación y el manejo de la pauta cambiaria. Los
grupos de gran capital presionaron al estado para que presente proyectos de privatización
al congreso, los cuales no fueron aprobados. Además se congelaron los salarios públicos y
las paritarias. Este llevó a la especulación financiera por grupos empresarios, la fuga de
capitales y a una hiperinflación en el ‘89; millones de argentinos cayeron en la pobreza y
desocupación.
Crisis del ‘89
Debido a la hiperinflación el número de desempleados y personas bajo la línea de pobreza
aumentó. En esta situación de crisis (crisis de hegemonía según Ansaldi), se dieron
saqueos de supermercados espontáneos por la pobreza y la inestabilidad social. La CGT
convocó a huelgas generales. La respuesta del estado ante estas situaciones fue decretar
estado de sitio y reprimir estas movilizaciones.
Los grupos económicos se beneficiaron de esta situación y presionaron al presidente para
que adelantara el llamado a elecciones.
A la vez que esto pasaba se dio en EEUU el Consenso de Washington, en el que se
reunieron los acreedores de deuda externa que cuestionaron las medidas económicas
tomadas por los gobiernos latinoamericanos. Aquí comienzan a hacer “recetas” de medidas
a tomar para el correcto pago de la deuda: achicar el estado, privatizar empresas públicas y
jubilaciones, reformas laborales y educativas, y realizar un recorte al apoyo social estatal.
Básicamente un desmantelamiento del estado, políticas neoliberales.
El adelantamiento de las elecciones trajo a Menem como nuevo presidente.
Menem
El nuevo presidente llevó a cabo una economía neoliberal, caracterizado por las
privatizaciones, el Plan de Convertibilidad, reforma del estado y desmantelamiento del
sector público. En medio de una hiperinflación en el ‘91, se designó a Cavallo como Ministro
de Economía, que llevó a cabo el PdC con el objetivo de atraer capital extranjero. Hasta el
‘94 este plan funcionó, pero ese año comenzó a crecer el desempleo. La justificación de
esto fue el “efecto no deseado del plan”; hay quienes dicen que el desempleo formaba parte
del plan para que la distribución del ingreso nacional favorece a la burguesía.
DERECHOS HUMANOS
Este aspecto de la transición se puede dividir en tres etapas en la presidencia de Alfonsín.
La primera inicia con la creación de la CONADEP y el juzgamiento militar; en este la
CONADEP presentó su informe final “Nunca Más” detallando los casos, responsables y los
centros clandestinos, que sirvió como prueba en el Juicio a las Juntas. Por otro lado, los
militares tuvieron la posibilidad de autojuzgarse, dándose penas leves o incluso
absolviendo.
La segunda se dio con el Juicio a las Juntas Militares (1985), que fue la institucionalización
del juicio. Durante este período las FFAA presionaron al presidente porque se citaba a
declarar en los juicios a militares en actividad ya que también declaraban familiares de las
víctimas. Estos últimos son perseguidos por militares. Las Madres de Plaza de Mayo no
coincidían con la institucionalización del juicio ya que este llevaba la “teoría de los dos
demonios” a un punto central; esta teoría decís que la culpa de la violencia militar era de los
guerrilleros que habían tomado la lucha armada como manera de llegar al poder. Estas
además reclamaban la liberación de presos políticos de la dictadura.
La tercera fue una etapa de repliegue del estado. Primero se sancionó la ley de Punto
Final, que establecía una fecha límite para presentar denuncias a los militares por el
Terrorismo de Estado, haciendo que se presenten en masa a denunciar y que haya muchos
militares llamados a juicios. Esto último llevó al descontento de las FFAA que realizaron una
insubordinación militar por un grupo llamado “carapintadas” en abril del ‘87 fue rápidamente
sofocada y llevó a una reunión entre estos y el presidente en la cual se llegó a un acuerdo y
lanzó la ley de obediencia debida, que sentaba que sólo se juzgaría a las cúpulas de las
FFAA, no a los militares que siguieron órdenes (del rango de coronel hacia abajo), debido a
esta ley se suspendieron y prohibieron juicios.
En el ‘88 se realizó un segundo levantamiento “carapintada”, esta vez porque sentían que
tenían el poder para manifestarse ante la decisión de políticas militares. El general que la
llevó a cabo fue encarcelado.
Los levantamientos carapintada durante el gobierno de Alfonsín no fueron reprimidos por las
FFAA ya que estas no obedecía lo que decía por los juicios que se estaban llevando a cabo.
En el ‘89 creció la crisis hiperinflacionaria, hubo un levantamiento “subversivo” en La
Tablada, por el temor de que los levantamientos carapintadas significaran un intento de la
toma del poder por las FFAA otra vez. Todo esto llevó a un adelanto en las elecciones
presidenciales para ese mismo año.
Alfonsín falló en resolver los problemas económicos y la relación con los DDHH y su vínculo
con las FFAA.
Las elecciones fueron ganadas por Menem.
El presidente logró la subordinación militar mediante los indultos a Videla, Massera, Agosti,
Firmenich (montoneros). Esto causó una reacción negativa de la sociedad. El pueblo volvió
a la lucha con la creación de “Hijos”, que era una agrupación de hijos de desaparecidos; su
estrategia de lucha fue el escrache. Por estos motivos, las organizaciones de DDHH
chocaron con el menemismo y se alinearon con grupos de lucha social (piqueteros y
sindicatos).
En el ‘90 los carapintada se levantan contra Menem cuestionando el alineamiento del
gobierno con los EEUU, la OTAN y las políticas neoliberales; esto ya que el sector que se
levantó era nacionalista. Este levantamiento fue reprimido por las FFAA y se encarceló al
dirigente del mismo.
Menem se unió a la ONU y quitó la COLIMBA.
3er período: Nestor Kirchner.
● Derogación de leyes de punto final y obediencia debida.
● Baja cuadros de Videla y Bignone.
● Toma discursos de las organizaciones de DDHH.
● El estado comienza a darle dinero a las organizaciones de DDHH.l

“El faro del fin del mundo. La crisis de 2001 o cómo navegar entre el riesgo y
la seguridad” - Ansaldi.

En este texto el autor va a explicar cómo se fue desarrollando la crisis orgánica en la


Argentina y sus momentos de mayor exposición, en el ‘89 y 2001.
Comienza con 3 metáforas:
Del descenso de los barcos: en esta hace referencia a que los inmigrantes que llegaron al
país a finales del siglo XIX y principios del XX en búsqueda de una vida mejor, quienes
conformaron la clase media. Estos estaban caracterizados por mirar al futuro, teniendo la
posibilidad de planearlo en base a la educación pública gratuita. Sin embargo, los
descendientes de estos inmigrantes se encuentran, al momento de ser escrito el texto de
Ansaldi, pérdidos, sin brújula que los guíe. Han perdido (o se les ha quitado) la capacidad
de planificar su futuro debido a los cambios sociales en la Argentina durante la
intensificación de la crisis hegemónica.

Cambios sociales y económicos en los ‘90s


Economía (sacada de apuntes)
Durante las presidencias de Menem se dieron una serie de cambios en la forma del estado
y la economía que llevaron a una situación extrema de conflictividad social.
El presidente, de ideología neoliberal, dejó de tener un estado interventor, achicandolo,
sacándole a este su aspecto de Bienestar Social. Designó como ministro de economía a un
gerente del grupo Bunge y Born, quien llevó a cabo un plan que incluía la devaluación del
austral. Este plan no dio frutos ya que no logró controlar la inflación ni fue capaz de hacer
que los demás grupos empresarios se unan, al contrario se opusieron. Lo que llevó a la
designación de un nuevo ministro de economía: González, cuyo plan incluyó privatizaciones
(ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, Entel); aumento de exportaciones; un Plan Bonex para
responder a la alta demanda de dólares, en el cual se canjearon los plazos fijos por títulos
públicos “bonos” que tenían un valor y podían ser usados para pagar bienes y servicios, el
problema de estos fue que se vendían a un valor menor al real lo cual empobreció a
quienes cobraban de esta manera. Este ministro se encontró en una causa de corrupción de
licitaciones a empresas extranjeras, que llevó a su destitución y la designación de Cavallo
en su lugar, quien llevó a cabo el Plan de Convertibilidad. Este plan consistió en el paso de
la moneda austral al peso, que iba a valer lo mismo que el dólar (1 peso, un dólar), lo que
significaba que no podía haber más pesos en circulación que dólares en el sistema
financiero. Como eran necesarios dólares se buscó un crecimiento ej pa inversión en los
sectores de especulación financiera; para esto se tomaron ciertas medidas, como la libre
circulación de capitales, bajas tasas aduaneras para el crecimiento de las importaciones,
acuerdo con sindicatos (sindicalismo empresarial), entre otros. Estos llevaron a una fuerte
desindustrialización.
En el ‘94 debido a una crisis en México (tequila) los grupos de capital extranjero
comenzaron a desconfiar en Argentina y hubo una fuga de capitales a EEUU que llevó a
una recesión económica.
Social
Debido al achicamiento del estado y su avance sobre los derechos de los obreros y
retroceso en su aspecto de Bienestar Social hubo una extensión de la pobreza tanto
horizontal (más pobres) como vertical (los pobres son más pobres).
La clase media se debilitó y disminuyó. Con respecto a este tema se dan dos puntos de
vista.
● Torrado: dice que los sectores más “modestos” de la clase media pasaron a estar
bajo la línea de pobreza, mientras que los que todavía están por sobre esta han
perdido nivel de vida. Esta clase conoce la desocupación, sufre deterioro de
empleos y educación, vive la extensión de precariedad, pierden ingresos y niveles
de bienestar, se convierten en vulnerables a la pobreza, comienza a perder el
“prestigio de clase”. Junto con todo esto la clase media pierde la posibilidad de idear
un “proyecto de vida”.
● Feijóo: cree que todavía hay diferencias con las personas pobres. Las clases medias
siguen teniendo un nivel educativo más alto que estas y pueden encontrar diferentes
soluciones a la crisis. Cree que estas todavía tienen la posibilidad de idear un
“proyecto de vida”.
De este proceso de empobrecimiento de las clases medias nace el término nupo (nuevos
pobres.
“Los de abajo”, como los llaman las autoras, ya no tienen nada que perder que no amenace
su reproducción poblacional.
Se da un “cierre social” en el que grupos sociales se apropian y reservan para sí mismos
ciertas posiciones sociales, dando una distribución desigual de los ingresos, autoridad y
propiedades, entre otros, en favor de grupos específicos.
El autor va a hablar de la infraclase que se da debido al aumento de la marginalidad. Esta
infraclase va a ser el conjunto de personas que por tener una pobreza persistente no va a
poder acoplarse a los procesos dominantes de producción capitalista para ganarse la vida.
Están caracterizadas por la desocupación de larga duración, ser familias monoparentales
(en general mujeres) con trabajos informales, la concentración de estos en áreas urbanas
(villas) y la dependencia económica de los estados de bienestar.
Durante el gobierno de Menem nacieron las centrales de trabajadores: C.T.A. (‘92), que
marcó la vuelta del sindicalismo de base.
Fue en el ‘96 que se creó el Movimiento de Trabajadores Desocupados que se manifestaron
mediante los “piquetes”, en forma de reclamo al estado por las condiciones en las que se
encontraban. Se realizaban puebladas: cortes de ruta y asambleas vecinales; y tomas de
fábricas desocupadas. Este movimiento fue apoyado por el sector del peronismo rebelde,
Los piqueteros tenían ideologías trotskistas y fueron integrados a la CTA
En el 99 se dieron nuevas elecciones presidenciales en las cuales salió vencedor de la Rúa.
Su gobierno cuestionó la corrupción de las presidencias de Menem pero siguió el mismo
modelo económico neoliberal. Durante su gestión se realizaron recortes extremos en gasto
ṕúblico, privatización de empresas, entre otras, sumadas a condiciones anteriores de deuda
externa y desempleo (incrementado en su gobierno también). Todo esto llevó a la
profundización de la crisis orgánica, definida por Ansaldi como una crisis de hegemonía
en la que los dirigentes que se supone representan al pueblo dejan de ser reconocidos por
éste como tal, hay una ruptura entre representantes y representados. Las crisis orgánicas
no son la suma entre una crisis política, económica y social, sino que va más allá. Los
partidos políticos se vuelven anacrónicos, se separan de las masas. Esta crisis comenzó en
Argentina en la década del ‘30 y tuvo momentos de intensificación: ‘75 con el rodrigazo, ‘89
con la hiperinflación y el 2001 con la crisis de la convertibilidad. Durante este período hubo
dos intentos de construcción de un nuevo sistema hegemónico: el peronismo con su alianza
entre el proletario industrial y la burguesía local; y el menemismo con la alianza entre la
burguesía financiera-especulativa y los más pobres de la sociedad.
Debido a la explosión de la crisis orgánica en 2001 se dieron diferentes formas de
organización:
● Asambleas barriales: organizaciones vecinales en las que se agrupaban los vecinos
para realizar actividades y reclamos comunitarios. Fue visto por la izquierda como
una forma de contrapoder popular, como una salida a la crisis, y por la derecha
como una amenaza a la democracia constitucional.
● Clubes de trueque: organizaciones que se dieron en respuesta al desempleo y la
crisis de la moneda. Estos tenían monedas especiales por las cuales se llevaban a
cabo los intercambios de bienes.

¿qué pasó en el 2001?


Bajo el gobierno de De la Rúa en el ‘01 el FMI comenzó a insistir en la realización de
recortes en el gasto público para el correcto pago de la deuda externa. El BCRA tuvo una
caída de las reservas y el sector financiero vio una fuga importante de depósitos. Además
hubo una baja en el consumo y una contracción del crédito. Todo esto llevó a una retención
de retiro en efectivo de los bancos y congelamiento de los depósitos en dólares.
En diciembre se llevó a cabo una huelga general por parte de la CGT y saqueos
organizados por organizaciones obreras (a diferencia de los realizados en el ‘89).
El 19 y 20 se llevaron a cabo revueltas en Plaza de mayo pidiendo la renuncia del
presidente, quien declaró el estado de sitio (que no fue aprobado por el Congreso) y llevó a
cabo acciones represivas contra los manifestantes. Ante esta situación las clases medias y
altas realizaron cacerolazos pidiendo la renuncia de Cavallo como ministro de economía. Se
coreaba “que se vayan todos, que no quede ni uno”. Ante esta situación el presidente se
encontró en un “vacío de poder”. De la Rúa renunció y asumió Rodríguez Sáa, que decretó
default, es decir pago de deuda. Sin embargo, este renunció y asumió la presidencia
Duhalde, quien terminó con el Plan de Convertibilidad y realizó una reforma cambiaria
mediante la cual se pesificaron las deudas, haciéndose cargo el estado de las diferencias.
Luego hubo un cambio de ministro de economía, asumiendo Lavagna quien llevó a cabo
una devaluación del peso, con un dólar alto para incentivar las exportaciones.
En el 2002 se realizaron acciones de represión a movimientos obreros en el que dos
piqueteros, Kosteki y Santillán, fueron perseguidos por la policía y fusilados en la estación
de tren Avellaneda. Esto apresuró la salida de Duhalde del poder.
En el 2003 se hizo un llamado a elecciones en las que el peronismo se presentó dividido sin
hacer internas debido a las chances de que en estas ganara Menem. Se presentaron:
Menem, Kirchner y Rodríguez Sáa. El radicalismo se dividió y se presentaron: Lopez
Murphy, Carrió y un candidato de la UCR. En estas quien consiguió más votos fue Menem,
quien tenía que ir a segunda vuelta contra Kirchner, sin embargo el primero se bajó y
Kirchner asumió la presidencia.

Sectores en pugna
Ansaldi retoma a Basualdo para explicar que en los estallidos de la crisis orgánica se van a
encontrar en pugna dos sectores de la burguesía argentina: el transformismo argentino,
ligado a la industria nacional, y el neoliberalismo, cuestionante de este transformismo,
ligado al capital extranjero.
En las elecciones del 2001 Menem y López Murphy se encontraban en el grupo neoliberal,
mientras que Kirchner se encontraba en el grupo transformista, queriendo fortalecer las
relaciones del MERCOSUR y la industria argentina.

El faro del fin del mundo


Ante la crisis de representatividad política, la crisis orgánica, el pueblo argentino tuvo dos
posibilidades: avanzar hacia un cambio en la estructura política, reinventarse y cambiarla, o
seguir con la seguridad del viejo sistema político. La sociedad ya había tenido
manifestaciones relacionadas con la primera, con las organizaciones barriales, los
movimientos piqueteros y los clubes de trueque, pareciendo apostar por un cambio social.
Sin embargo eligió la opción segura, reflejado en las elecciones presidenciales del 2003; a
pesar de todo lo sucedido, navegó hacia el confort de lo ya establecido, sin arriesgarse a
realizar un cambio que, tal vez, habría generado mejores condiciones de vida para todos.

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