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Durante la segunda presidencia de Perón, se acentuaron los conflictos, tanto los externos como los internos.
Con respecto al ámbito internacional, con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la influencia que ejercía Estados Unidos en
Europa con el Plan Marshall, las consecuencias económicas para nuestro país fueron muy importantes. Los norteamericanos se
convirtieron en los principales exportadores de alimentos a Europa. Por lo tanto, el nivel y el valor de las exportaciones
agropecuarias argentinas disminuyeron en forma notoria. De esta manera se reduce drásticamente el ingreso de divisas
extranjeras, con las que se compraban bienes de capital, que resultaban necesarias para el desarrollo de nuestras industrias.
En el aspecto interno, con su Segundo Plan Quinquenal (1952) intentó fomentar el ingreso de capitales extranjeros; incentivar el
desarrollo de la industria pesada y disminuir las partidas monetarias para los subsidios. Nunca pudo revertir la situación.
Internamente, tiene especial relevancia el fallecimiento de su esposa Eva Perón. Evita era un enlace constante entre el líder y las
masas del pueblo, y ese vacío sería imposible de llenar. Ella se destacó con sus actividades de ayuda social, con lo cual realizaba
una tarea donde la Iglesia y las sociedades de beneficencia, la consideraban una competencia.
Con la Iglesia tuvo inconvenientes, puesto que llevo a cabo una separación entre el estado y la Iglesia (institución que lo había
apoyado anteriormente), se aprobó la ley de divorcio vincular y se derogó la educación religiosa.
Otro conflicto interno, fue la serie de acuerdos petroleros con la Standard Oíl de Estados Unidos que iban en contra de la
doctrina nacionalista formulada por Perón.
Algunos sectores como los socialistas y los comunistas, se sumaron al bando opositor; ya que competían en el terreno electoral
como también en el sindical.
No contaba con el apoyo total de las Fuerzas Armadas, puesto que la Fuerza Aérea y la Marina, no lo querían en el poder; el
Ejército por su parte se mantuvo fiel.
Los sectores golpistas, el día 16 de junio de 1955, van a bombardear la Plaza de Mayo con el fin de matar a Perón y de esta
manera tomar el poder (mueren centenares de inocentes). Luego del fallido golpe, el poder de Perón comienza a tambalear, hasta
que se produce la caída con la “Revolución Libertadora”.
La Revolución Libertadora:
Para el día 16 de septiembre de 1955, se producía el golpe de Estado. El movimiento militar triunfante, contó desde sus orígenes
con un amplio marco de respaldo de sectores sociales civiles (burguesía agraria y comercial, la Iglesia y sectores medios) y de
algunos partidos políticos. Numerosos grupos de civiles apoyaron con las armas a los rebeldes.
El general Eduardo Lonardi dirigió las operaciones desde Córdoba. Lonardi asumió la presidencia con el lema “ni vencedores,
ni vencidos”. Su intención consistía en mantener la alianza entre el gobierno y los gremios, para de esa forma sostener una buena
relación con la clase trabajadora. Es por eso que no intervendrá la C.G.T. (Confederación General de los trabajadores).
Como el presidente de facto era partidario de llegar a acuerdos con ciertos sectores del peronismo y así conservar aspectos que a
su juicio eran positivos como las conquistas sociales y la estructura sindical.
Pero sus ideas no eran aceptadas por todos, dentro del grupo golpista, que eran más decididamente antiperonistas. Entre las
figuras más destacadas de esta facción se encontraba el vicepresidente Rojas (almirante), quienes no querían ningún tipo de
acercamiento con los sectores peronistas y Aramburu, que sería luego designado presidente.
En noviembre de 1955 Lonardi (nacionalista y católico) es obligado a renunciar, y es sucedido en el cargo por Aramburu (ala
liberal), mientras que Rojas continúa como vicepresidente.
Así es como se desata entonces una verdadera persecución al peronismo y esto es lo que da inicio a lo que se llamó “proceso de
desperonización”. No solamente este proceso fue bien visto por los militares, sino también por los grandes empresarios y los
partidos políticos.
Para lograr una autentica desperonización de la sociedad, se recurrió a los siguientes métodos:
Prohibición de utilizar símbolos peronistas como: fotos, canciones, distintivos y hasta la prohibición de nombrar a
Perón, Eva o las siglas PP (Partido Peronista), por el decreto 4161.
Intervención de los sindicatos y la C.G.T.
Proscripción del partido peronista.
Derogación de la Constitución de 1949.
Encarcelación de dirigentes peronistas.
No todos los golpistas tenían la misma consideración de los peronistas: siempre hay facciones que consideran que algunos
aspectos son rescatables del gobierno anterior mientras que otros creen que el cambio debe ser total. Esto también pasará en otros
sectores como los partidos políticos, como por ejemplo la Unión Cívica Radical que sufrirá una crisis.
Gracias al plan elaborado por Prebisch, se volvieron a tomar en cuenta los postulados del liberalismo económico: de esta manera
se liberalizó la economía y se redujo el rol interventor del Estado. Así se intentó aumentar los fondos estatales, con la reducción
obvia del gasto público, se acrecientan los ritmos de trabajo con el fin de mejorar la productividad y por lo tanto exportar más
para obtener mayor cantidad de divisas; esto acompañado por la devaluación de la moneda permitía aumentar la rentabilidad del
sector agropecuario.
La idea era alcanzar en el largo plazo el desarrollo que se basaría en la industrialización, pero se favorecía enormemente a la
agricultura.
El país se incorporará al Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) y al Banco Mundial. Estos permitían obtener créditos, siempre
y cuando se aceptarán sus a cambio “planes de estabilización” que implicaban reducción de salarios y gasto público, la
eliminación de trabas al ingreso del capital extranjero y la disminución de aranceles. Con estas medidas no se obtienen los
resultados deseados y nuestra deuda externa se incrementa.
Aramburu durante su gobierno, intervendrá la C.G.T., reprimirá la acción de los sindicatos, sumado a que además decretará
ilegal el derecho a huelga; mostrará como su política fue dirigida con el fin de aumentar la productividad industrial, mientras que
se racionalizaba la producción mediante el congelamiento de los salarios y los acuerdos entre los empresarios y los sectores
obreros. Se suspenden las convenciones colectivas de trabajo y los trabajadores no pueden luchar por sus salarios en medio de la
inflación. Así atacaba directamente a las organizaciones gremiales cuyo rol era defender los derechos de los trabajadores.
Con la represión, los dirigentes, delegados y militantes encarcelados y la caída del poder adquisitivo, los trabajadores se
organizan y protagonizan acciones de resistencia. Este movimiento buscaba mantener las conquistas logradas durante el gobierno
peronista. Se generalizan actos en las calles donde se canta la marcha peronista, se reparten volantes a favor del líder, o se
realizan pintadas en las paredes; quienes participaban en estas actividades desaparecían rápidamente del lugar.
Se realizaron numerosas huelgas que reclamaban por el salario y actos de sabotaje en las fábricas.
Los comandos de la resistencia peronistas, aparecen casi espontáneamente; son quienes organizan sabotajes y en las protestas
hacen explotar los “caños” (bomba casera). Luego pasarán de estar dispersos a tener una conducción planificada y del “caño” a
la dinamita.
La identidad de quienes participaban de la resistencia peronista no era homogénea, pero todos compartían ciertos elementos
ideológicos, relacionados con los principios de reivindicación del nacionalismo económico, la justicia social y la intervención del
Estado.
Además de los comandos también hubo enfrentamientos armados: en junio de 1956 un grupo de militares y civiles, encabezados
por el General Juan José Valle, (Regimiento de Infantería de La Plata y Campo de mayo) para dar un golpe contra la Revolución
Libertadora. El gobierno reaccionó violentamente declarando la ley marcial que se utilizó para legitimar el fusilamiento de los
implicados. Varios militares sublevados fueron fusilados, al igual que un grupo de civiles en un basurero de José León Suárez (se
intentó simular una fuga). Por ello, a la revolución también se la conoció como la “fusiladora”.
En el año 1956 se produce una crisis dentro de la Unión Cívica Radical, con respecto a la exclusión o integración del peronismo.
La Unión Cívica Radical del Pueblo (U.C.R.P.) liderada por Balbín, se oponía a cualquier tipo de relación con el
peronismo y estaba de acuerdo con algunas medidas de la Libertadora.
La Unión Cívica Radical Intransigente (U.C.R.I.) encabezada por Frondizi, estaba dispuesta a vincularse con el
peronismo. Era necesario que se cuente con el acuerdo de los peronistas, para establecer un sistema político legítimo.
Frondizi, que sabía que no podía ganar sí no contaba con el electorado peronista que era la fuerza mayoritaria. Las fuerzas se
habían medido en 1957, cuando se convocó a una convención constituyente para derogar la Constitución del 49, el voto en
blanco de los peronistas supero a la U.C.R.P. y la U.C.R.I. (pero no los “arrasó” como en elecciones anteriores).
Esto le permitió a Frondizi establecer un pacto secreto con Perón, quien se encontraba en el exilio: Perón pediría a sus seguidores
que apoyaran a Frondizi a cambio de que Frondizi al ganar, levantara todas las proscripciones sobre el Partido Peronista.
Frondizi con los votos del líder exiliado logró el triunfo en las elecciones de 1958 con una amplia mayoría en ambas cámaras
(diputados y senadores).
El presidente electo aumento por decreto los salarios en casi un 60%, casi lo deja igual que el porcentaje que habían subido los
precios. Además impulsó una ley de amnistía, que permitió a los peronistas usar sus símbolos y legalizar sus organizaciones y
actividades; pero sin levantar la proscripción sobre el partido (continúa sin poder participar en elecciones).
El proyecto desarrollista:
Su política económica tenía como propósito construir un país moderno, siguiendo como ejemplos a los Estados Unidos y de la
Europa de la posguerra.
La intención era impulsar a la llamada “industria pesada” (metalurgia, siderurgia y petroquímica). Para lograrlo eran necesarias
las inversiones de capital y tecnologías provenientes del exterior. El objetivo era modernizar el campo, mecanizando las tareas
rurales. Así se aumenta la producción y por lo tanto aumentarían los saldos exportables, lo que haría que se necesiten nuevas
máquinas producidas desde ese momento en el país.
La aplicación del plan generó crecimiento de las inversiones extranjeras y un notable aumento en las producciones de acero,
petróleo y maquinas, necesarias para el desarrollo autsostenido.
El Estado sería importante fundamentalmente a través de la protección arancelaria, el otorgamiento de créditos y una política
tributaria favorable, lo que implicaba recurrir al crédito extranjero para desarrollar la industrialización.
Frondizi buscó alcanzar el autoabastecimiento de petróleo, con lo que nacionalizó las reservas de hidrocarburos, se determinó
que los Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Y.P.F.) fueran el agente encargado de la política petrolera y se contrató a empresas
extranjeras para la exploración y extracción en los yacimientos, todo el petróleo encontrado era entregado a Y.P.F. Así, en 1962,
se llegó al autoabastecimiento.
El problema fue que el precio del petróleo era demasiado caro, aún más que el importado. El cual por lógica debería ser más
barato porque se ahorra dinero en fletes, trabajadores, etc. (además el Congreso no había participado en la decisión). Esta política
desarrollista produjo un aumento de gasto público, mientras que las importaciones de capitales no podían frenarse (las empresas
se llevaban las ganancias a sus países de origen sin reinvertir), esto produjo un desequilibrio en la balanza comercial.
En 1959 y 1962 las inversiones extranjeras aumentaron mucho. La mayoría de las empresas se dedicaban a automóviles,
tractores, química y petroquímica. Sin embargo, creció la desocupación, los salarios disminuyeron y persistió el déficit
comercial.
Frondizi y el movimiento obrero:
El programa de Frondizi tenía como objetivo lograr la integración entre los trabajadores, los empresarios y el Estado. Para eso se
aplicaron varias leyes a favor del movimiento obrero. Esto le daba al peronismo el poder de negociar con las entidades patronales
y controlar los recursos económicos, al tiempo que fomentaba que los sindicatos concentraran el poder. Este intento de
integración fue visto como una maniobra de Frondizi para atraer a la gran mayoría del movimiento obrero. Por eso Perón y
quienes lo apoyaban pasaron entonces a configurar una parte de la abierta oposición. Se comenzaron a incrementar las huelgas.
La ocupación del Frigorífico Lisandro de La Torre, cuya privatización era inminente, fue símbolo de ese quiebre. El gobierno
intervino el frigorífico con más de 1.500 policías y también los sindicatos.
En 1960 se aplica el Plan CONINTES (CONmoción INTerna del EStado) que otorgaba a las Fuerzas Armadas la posibilidad de
actuar contra cualquier tipo de disturbios. También hubo un distanciamiento entre los obreros y los dirigentes sindicales.
El golpe a Frondizi:
Todo el gobierno de Frondizi estuvo interrumpido por el accionar de las Fuerzas Armadas, a través de los “planteos” que
consistían en la interposición de las Fuerzas Armadas en relación con determinadas acciones de gobierno.
Además e política exterior Frondizi procuraba mantener cierto margen de independencia frente a la política norteamericana. Por
eso, en 1961, el presidente se entrevistó secretamente en nuestro país con Ernesto “Che” Guevara y decidió la abstención de la
Argentina en la votación que excluyó a Cuba de la O.E.A. (Organización de Estados Americanos), lo cual era inadmisible para
los militares que intentaban contener la entrada del comunismo en la nación.
Luego permitió la participación del peronismo en elecciones provinciales y triunfó en ocho gobernaciones. Presionado por los
militares, Frondizi anuló las elecciones e intervino las provincias.
También intentó ganarse a la Iglesia, a través de una ley que ponía fin al monopolio estatal de la educación superior; de esta
manera los sectores medios se dividieron entre quienes apoyaban a la Iglesia y a quienes optaban por la educación estatal.
Se le realizaron varios planteos desde las Fuerzas Armadas, quienes lo derrocan en 1962.
José María Guido (1962-1963):
Presidía el Senado, porque el vicepresidente de Frondizi había renunciado. Era fácil de manipular y los militares lo eligieron para
mantener una ficción de gobierno civil; retomó el camino de la Revolución Libertadora y anuló el triunfo del peronismo. En lo
económico retomó el liberalismo y favoreció a la agricultura, en deterioro de la industria. Debía convocar a elecciones, donde
ganaría un candidato anticomunista y antiperonista.
Los jóvenes aparecen en la escena social, cuestionando las costumbres establecidas; se comienzan a usar el jean y el pelo largo.
Con la educación secundaria la adolescencia deja de ser un período de transición entre la niñez y la adultez, es a partir de ahora
un grupo diferenciado. Los chicos ya no dejan de usar pantalones cortos en la adolescencia, era un rito masculino, por el que
entraban a la vida adulta y determina su gran responsabilidad social (trabajar).
La ropa es unisex, todas las personas usan jean, ropas amplias y multicolores. Deja de existir una vestimenta para sexo, con lo
cual se muestra un cambio entre los roles “designados” a cada género.
La radio empieza a ser menos utilizada que otros medios masivos de comunicación; sobre todo con respecto a la televisión:
Televisión: antes se miraba en espacios públicos (por ejemplo bares) por lo que invitaba al encuentro. Desde los 60, el aparato se
empieza a meter en los hogares, al principio es sinónimo de estatus. Muchas veces los temas empiezan a surgir desde el aparato,
al igual que muchas ideas.
Los programas están determinados por el horario de los ocupantes de la casa: a la mañana son educativos, tarde para la mujer y a
la noche para todos; los programas suelen ser sobre temas familiares.
Hay algunos de entretenimiento: son en vivo que muestra a los artistas como por ejemplo bailando o cantando y de gente común
como Feliz domingo para la juventud (hoy sería Todo o nada).
Una de las ventajas para el desarrollo de la televisión, es que se comienzan a fabricar los aparatos, lo cual genera empleo y se
compran los televisores. Con ello se fomentará el empleo de personal de televisión, etc. Los primeros televisores eran importados
y además de venderlos también importábamos las series extranjeras, por las cuales debía pagarse, haciendo el negocio de las
empresas muy redituable.
La publicidad es parte de la televisión porque es la que nos predispone a consumir más un producto que otro, por eso aparecen
las agencias publicitarias.
Cine: se muestra a la rebeldía juvenil que marcaba a esa época, por ejemplo la película Rebelde sin causa. En ella se impone la
vestimenta, el lenguaje común y se apartan de las actuaciones tan “forzadas”.
Revistas: hay nuevos lectores: el universitario, el de clase media, el alto ejecutivo con buen poder adquisitivo, mujeres, etc.
Pasado y presente: filosofía existencialista, estructuralismo, sicoanálisis y renovación historiográfica francesa. Grupos
guerrilleros y clase obrera politizada.
Criterio: católicos, cercanos al marxismo, luego de la revolución cubana el comunismo es peligroso. Querían democracia social.
El comunismo refleja las esperanzas de la gente, pero no es social y moralmente justo.
Claudia: mujeres de clase media baja y obreras, revolución en el rol de la mujer. Control de la natalidad, inserción en sectores de
servicios, etc.
Música: Elvis Presley, The Beatles. Sandro, Palito Ortega, Los Gatos, Tanguito, etc.
Para muchos la música es una forma de evasión de la realidad y por eso la critican tanto; mientras que para otros, es una manera
de protesta social y de lucha.
En la Argentina este fenómeno se combinó con el desarrollo del sector de servicios y de la clase media asalariada, con una buena
capacidad de consumo.
Así, se produjo una internacionalización de las pautas culturales. Los hábitos de cada sector social, comenzaron a mostrar
similitudes en casi todas las grandes ciudades del mundo. Dentro de la cultura juvenil argentina, aunque compartieran
costumbres, como el pelo largo y la ropa informal, algunos jóvenes se integraron al movimiento de Rock Nacional y otros se
sumaron a la militancia en partidos de izquierda.
Esto también se tradujo, en la expansión de la matrícula en las universidades (gran cantidad de mujeres) y se añadieron carreras
nuevas como Sociología y Psicología.
El movimiento obrero:
Situación interna: Combativos y Vandoristas:
La ruptura del pacto entre Frondizi y Perón, hará que los obreros retomen la resistencia con mayor fuerza (en su momento había
quedado en suspenso).
En 1957 tuvo lugar la normalización de la C.G.T., intervenida por un representante de la Marina, acto en el cual participaron
todos los sindicalistas. Las diferencias ideológicas y de interpretación del momento político llevaron a la ruptura del movimiento
sindical. Viendo que la mayoría de los delegados eran peronistas, los oficialistas se retiraron para no convalidar la normalización
de la C.G.T. peronista. Así se fueron los “32 sindicatos democráticos” y se quedaron las “62 organizaciones”, estos sindicatos
peronistas estaban coordinados por Rucci (metalúrgico), Álvarez (sanidad) y Cardozo (carne). Luego se separarán los sindicatos
comunistas. Los militares, ante el seguro triunfo de los peronistas, dejaron la conducción de la central sindical a cargo de un
grupo de sindicalistas de orientación antiperonista.
Dentro del movimiento obrero, había diferentes grupos, que se separaron en tres: Combativos, Independientes y Vandoristas;
cada uno de ellos tenía diferentes perspectivas y métodos.
Combativos: sindicalistas “duros”, de segunda línea sindical. Tuvieron una postura crítica y de lucha contra la
“Revolución Libertadora”. Para ellos, Vandor quiere satisfacer sus propios intereses y que desea reemplazar a Perón como líder
del movimiento. Se oponen a los otros dos grupos.
Independientes: se enfrentaron con Alonso (coincidía con Vandor). Discrepaban sobre cuales debían ser los objetivos
del plan de lucha de la central obrera y también quienes debían dirigir las acciones (dirigentes gremiales o políticos). Reivindican
únicamente lo sindical, creen que sí la lucha se radicaliza espontáneamente las masas obreras serían duramente reprimidas por el
gobierno.
Vandoristas: sindicalistas “blandos” (Vandor fue su máximo representante aunque no el único). Para ellos la capacidad
del gremialismo era muy buena para negociar con los poderes políticos y económicos, para obtener posiciones ventajosas para
los gremios y la dirigencia. Es la burocracia sindical, eran los más negociadores y además los más reacios a los procesos de
democratización en sus propios gremios. Quieren que el peronismo, como movimiento sindical, en su conjunto lleve al plan de
lucha, como medio para terminar con la proscripción del sistema político.
C.G.T. de los Argentinos: (Ongaro) apoyada las regionales de Córdoba, Tucumán, Salta y Rosario. Movilizaciones contrarias al
gobierno de Onganía y defendieron a los gremios más afectados por la política (estatales, ferroviarios, portuarios, etc.). La
represión de Onganía, las diferencias ideológicas entre ellos y la reconciliación entre Vandor y Perón alejaron a muchos
miembros. Eran combativos.
C.G.T. Azopardo: (Vandor) mantuvo los fondos provenientes de los aportes sindicales. Cuando fue desplazado desconoció el
resultado y la C.G.T. se dividió. Se reconcilio con Perón. Eran negociadores con el poder de turno.
La “Revolución Argentina”:
Onganía (1966-1970)
Levingston (1970-1971)
Lanusse (1971-1973)
Con la “Revolución Argentina”, las Fuerzas Armadas cambiaron su actitud en diversos aspectos. Ya no serían los “tutores” de
los gobiernos electos, sino que con la excusa de que ellos solamente podían construir un Estado realmente fuerte y así poder
superar la crisis, decidieron conducir la política del país.
Con esa intención se establecieron tres tiempos: en primer lugar el país debía transitar el “tiempo económico” durante el que se
esperaba desarrollar el aumento de la productividad y la eficiencia. Luego un “tiempo social” que daría lugar a una distribución
más equitativa de la riqueza. Y se terminaría con el “tiempo político” en el cual sería posible la reapertura de la participación
política democrática.
Onganía era de la corriente paternalista de las Fuerzas Armadas y contó con el apoyo de grupos de católicos de derecha, con
sectores políticos y económicos de estilo liberal. Decidió prohibir los partidos políticos y todas las instituciones democráticas
como el Parlamento.
Este golpe militar es original porque, es el primero en el cual las tres fuerzas deciden actuar en conjunto. Y no solamente contó
con el apoyo de la burguesía agropecuaria (como siempre), sino que también lo apoyo la burguesía industrial (capitales tanto
nacionales como internacionales). La idea de estos sectores era que se pudieran subordinar a los sectores populares, para
normalizar la economía y profundizar la industrialización.
El perfil autoritario y el descontento por el plan económico, le saca el apoyo obrero, de los sectores medios y de algunos sectores
capitalistas. El movimiento obrero y los partidos políticos, inician un proceso de resistencia social desde 1966.
Por su parte los liberales estaban contentos porque se domesticaban a los sindicatos, pero les desagradaba el sistema
corporativista, porque significaba que la burguesía también debía subordinarse al Estado.
La Doctrina de Seguridad Nacional fue impulsada por Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría, cuando cualquier
conflicto interno era enmarcado dentro del enfrentamiento entre el bloque occidental y el comunista.
Para los cultores de la doctrina, el comunismo era un enemigo omnipresente, que pretendía avanzar sobre occidente, lo que
otorgaba a los ejércitos de cada nación la función de garantizar el orden interno. Es una hipótesis de guerra permanente, las
fronteras que debían empezar a protegerse ya no eran territoriales sino ideológicas. Así el campo de batalla era, a partir de ese
momento, el pensamiento de la población. Para combatir a este nuevo enemigo interno era legítimo el control sobre la población,
el interrogatorio de los sospechosos y el uso de la tortura.
Esta doctrina cambiará a la imperante antes que era la de la Defensa Nacional, en ella las Fuerzas Armadas esperarían solamente
un ataque del enemigo externo. Pero con la Doctrina de la Seguridad Nacional, el enemigo ya será interno y por lo tanto las
fuerzas de seguridad, se convertirán en los policías de los habitantes del país.
La idea de Estados Unidos, era hacer que las Fuerzas Armadas de cada país, se encargaran de controlar a la población, por lo
cual intervendrán indirectamente sin movilizar tropas, realizar gastos económicos ni tampoco podían ser atacados por su propia
opinión pública.
El gobierno de Onganía estuvo fuertemente influenciado por esta doctrina. Así, el Estado impuso un férreo control social a través
del ejército y también se ampliaron las atribuciones de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y del CONASE (Consejo
Nacional de Seguridad). Además se impuso la censura sobre la prensa, la radio, las expresiones artísticas, escuelas y
universidades, porque en ellas podían estar los focos de adoctrinamiento marxista.
En el año 1966 asume como Ministro de Economía Krieger Vasena. La intención era llagar a la industrialización moderna, pero
disminuyendo los costos, para hacer al país más atractivo para los inversores extranjeros y combatir la inflación. Por lo tanto se
congelaron los salarios y a los productos exportables agrícolas y ganaderos se les cobraban retenciones. Las convenciones
colectivas de trabajo se suspendieron y así los obreros pierden la posibilidad de negociar aumentos de salarios (por rama de
actividad) con sus patrones. Además se elevaron las tasas de interés, para atraer a los capitales extranjeros.
Para que las empresas no aumentaran los precios de sus productos, se los compenso con ventajas especiales al momento de tomar
créditos bancarios.
Las retenciones a las exportaciones se reinvertían en obras públicas. El sector que más creció fue el de la construcción, por las
obras públicas realizadas: la Represa Hidroeléctrica El Chocón y la Central Nuclear Atucha. Por otro lado, se obtenían grandes
ingresos gracias al aumento de los impuestos, además como el gasto público se redujo, también lo hizo el déficit fiscal.
Los sectores más perjudicados fueron el agrícola, afectado por las retenciones y también los trabajadores que vieron caer sus
salarios reales, puesto que el costo de vida cada vez se les hacía más caro; y las pequeñas y medianas industrias que no podían
competir contra las grandes multinacionales.
Como desde las universidades recibía muchas críticas, decidió intervenirlas. Se eliminaría el cogobierno y se restringiría el
pensamiento, sobre todo opositor. Por lo tanto docentes y alumnos decidieron, tomar sus respectivas facultades para demostrar su
oposición con respecto a esas medidas. El gobierno envió a la policía a reprimir y “limpiar” las universidades.
La policía uso bastones largos, utilizados por lo general por las fuerzas antimotines o disturbios, contra todos los que estaban allí.
Se los obligo a irse, pasando entre una doble línea de policías y mientras pasaban eran golpeados. Es la primera vez que también
se golpea a mujeres, antes la policía y cualquier otra fuerza de seguridad no las reprimía a los golpes. No era la primera vez que
las mujeres participan en alguna manifestación, ya lo habían hecho años antes, por ejemplo en huelgas de inquilinos; pero nunca
antes había estado tan politizadas como luego de los años 60.
Gracias a la brutalidad policiaca, el despido de algunos profesores y las renuncias de la gran mayoría de ellos, se da a conocer un
fenómeno llamado “fuga de cerebros”, cientos profesionales de las más diversas ramas de la ciencia, empiezan a irse del país,
por el maltrato, las persecuciones y sobre todo porque en otros lugares podían conseguir trabajo para continuar con sus
actividades.
El golpe de Estado fue, al comienzo, bien recibido por la dirigencia sindical vandorista, pero pronto se vio que el nuevo régimen
significaba una verdadera ofensiva hacia el sector de los trabajadores. Las medidas de congelamiento salarial, racionalización de
trabajo y suspensión de acuerdos, despojaban del poder a los sindicatos, lo que generó una grave crisis dentro del movimiento
obrero.
En 1968, asume la conducción de la C.G.T. Raimundo Ongaro. Este dirigente proponía una abierta oposición con el régimen a
diferencia de Vandor. Así se produce la ruptura de la C.G.T. y la división entre:
Luego del asesinato de Vandor en 1969, la C.G.T. se normalizó y asumió en 1970 José Ignacip Rucci como secretario general.
La revolución ya había entrado en crisis desde hacía bastante tiempo, las críticas y quejas estaban instaladas de antemano. Las
protestas se realizan en varios lugares y por diferentes motivos. En Tucumán se protesta por la falta de pago de los sueldos. En
Corrientes los estudiantes universitarios, se quejan porque se privatiza el comedor universitario y los precios son demasiado
altos. Un estudiante muere en la protesta (Cabral). En Rosario, los estudiantes marchan, hay un nuevo muerto entre los chicos.
Comienzan las marchas del silencio en varias provincias, entre ellas Córdoba. El día 29 de mayo, hay dos manifestaciones: la
estudiantil y la de obreros, que pretenden que no les saquen el sábado inglés (se trabaja medio día, pero se cobra el día
completo). En realidad se habían bajado los salarios en casi todos lados, o no alcanzaban por estar congelados, pero también se
protestaba contra la dictadura de Onganía. Las columnas de trabajadores y estudiantes, fueron reprimidas por la policía. Entonces
se producen los enfrentamientos y la policía es desbordada por los huelguistas, estudiantes y el pueblo en general que se suma a
la lucha en las calles.
Así dominan la ciudad durante dos días de enfrentamientos, se colocan barricadas en las calles, se destruyen locales de
compañías extranjeras y se producen incendios. Solamente con la llegada del ejército se recuperará la ciudad.
Pero la explosión social, ya se había producido y se encauzó de esa manera porque no había otros canales por donde disipar las
tensiones. El pueblo se expresó y cada vez lo haría más por ejemplo en el segundo Rosariazo o el Viborazo (nuevamente en
Córdoba). La suerte de Onganía estaba echada.
Montoneros: aparecen en 1970 (fusión del Movimiento Nacionalista Tacuara y los nacionalistas católicos). Para presentarse a
“lo grande” en sociedad, secuestraron y fusilaron al expresidente Aramburu, entre ellos se encontraban: Abal Medina, Firmenich
y Arrostito.
Querían el retorno de Perón y el “Socialismo Nacional” el cual es el resultado al que se llegaba por el camino del peronismo.
Fueron apoyados por Perón, hasta el primero de mayo de 1974, cuando los echo de la Plaza de Mayo. Tienen elementos
marxistas, por el “Che” Guevara. Entre sus consignas originales estaba “Perón o muerte”. Asesinaron políticos y militares,
usaban el secuestro para conseguir fondos, asaltaron fábricas de armamentos, asesinato de policías. Fueron muy perseguidos por
la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y luego por las Fuerzas Armadas.
Fuerzas Armadas Revolucionarias (F.A.R.): se autodenominaron socialistas, pero se identificaron con Perón y luego se
fusionan con Montoneros.
Fuerzas Armadas Peronistas (F.A.P.): fueron parte de la resistencia peronista. Intentaron crear un foco revolucionario en
Tucumán, fracasan y tienen poco alcance.
Ejército Revolucionario del Pueblo (E.R.P.): es el brazo armado del Partido Revolucionario de los Trabajadores (P.R.T.), su
objetivo es llevar adelante la revolución socialista. Lo lideran Santucho y Gorriarán Merlo.
La guerra sería prolongada. El foco y las puebladas llevarían al resto del pueblo a la lucha armada. Asaltaban bancos y hacen
secuestros para obtener fondos, con asaltos comandos a cuarteles buscaban armamentos.
En 1975, intentaron copar Monte Chingolo, aun sabiendo que las Fuerzas Armadas estaban informadas del ataque, el mismo se
llevó a cabo como estaba planeado y fue un completo desastre. La derrota fue casi definitiva.
Levingston cuando lo nombraron presidente no era muy conocido para la opinión pública (era agregado militar en Washington).
No tenía casi apoyo político. Él debía iniciar el “tiempo político” de la revolución, para llegar en el corto plazo a la salida
democrática y terminar así con la violencia.
Nunca pudo garantizar la seguridad interna. Son asesinados Vandor y luego Alonso por colaborar con los militares.
Es la primera vez que el presidente de facto no tiene todo el poder, puesto que la Junta Militar se lo reservo para sí misma, luego
del autoritarismo de Onganía.
En su gestión los partidos políticos dan a conocer su manifiesto: “La Hora del Pueblo”, con el fin de lograr la transición
democrática. Perón es el gran artífice desde Madrid, fue apoyado por Balbín (radicalismo) y otros partidos.
Todos veían en el Viejo a la única persona capaz de dominar la situación y poder asegurar la paz en la nación.
“La Hora del Pueblo” era el reclamo de la democracia y un futuro de estabilidad política, con redistribución del ingreso para los
sectores populares y la protección de los componentes nacionales de la economía.
Lanusse, reemplaza a Levingston en el poder en 1971 y la política será una cuestión prioritaria. Levanto la prohibición de la
actividad política y los partidos, prometió que se acababan las proscripciones. Él intenta impulsar el Gran Acuerdo Nacional
(G.A.N.).
Gran Acuerdo Nacional: acuerdo entre las principales fuerzas políticas para restablecer el juego democrático y para convocar a
toda la ciudadanía a participar. Era una salida honorable para el régimen. Para algunos sectores, los militares quieren mantener su
control sobre los siguientes gobiernos constitucionales.
Los partidos políticos veían que las Fuerzas Armadas, querían lograr participar en las elecciones (tal vez con un militar retirado).
Al G.A.N. se opusieron: las organizaciones revolucionarias peronistas, los guerrilleros no peronistas, el sindicalismo y los
militares nacionalistas. Por lo tanto su fracaso es rotundo.
Como se había levantado la proscripción al peronismo, para evitar que Perón se presente a elecciones; los militares, impusieron
una cláusula por la cual los candidatos debían encontrarse en el país desde agosto de 1972. Gracias a la misma el viejo caudillo
no pudo presentarse.
Masacre de Ezeiza (20 de junio de 1973): Perón volvía después de casi 18 años en el exilio, el retorno se produciría en Ezeiza
pero su avión fue desviado hacia el aeropuerto de Morón.
En el palco donde estaría Perón, lo esperaba gente de las facciones de derecha y los viejos sindicalistas. Desde abajo, los grupos
de Montoneros y los jóvenes peronistas que son de tendencia de izquierda, también intentan acercarse al palco, para estar junto al
General.
Además de estos grupos separados ideológicamente y que contaban con distintos tipos de armas de fuego y que estaban
mentalizados para combatir sí fuera necesario. Muchísima gente, la enorme mayoría quería volver a ver al viejo y otros iban a
conocerlo. La mayoría de las insignias que se llevaban eran banderas argentinas, se esperaba una jornada de mutuo encuentro y
alegría.
El tiroteo lo inicia el grupo de derecha que quiere impedir que sus adversarios se acerquen al jefe; la izquierda desde posiciones
cercanas a los inocentes contesta el fuego.
En las primeras horas de la tarde ya hay varios tiroteos. La gente atrapada entre los dos bandos intenta huir, hay cientos de
heridos; pero los números son solamente estimativos entre poco más de 300 y 1.000.
Perón eligió a un candidato del FREJULI (Frente Justicialista para la Liberación Nacional), Héctor Cámpora, para las elecciones
de 1973. La campaña electoral se hizo bajo el lema “Cámpora al gobierno, Perón al poder”. Éste logra ganar las elecciones.
Asume Cámpora en 1973 y durante su gobierno se vislumbró que en el gran movimiento que había apoyado a Perón se
delineaban dos tendencias:
La llamada “revolucionaria” (Montoneros y Juventud Peronista).
El peronismo tradicional (sindicalismo).
Esta división fue expresada, cuando Perón retorna al país, para el que se había dispuesto un acto en Ezeiza. La Juventud
Peronista y Montoneros se enfrentaron con el sindicalismo, dando lugar a la llamada “Masacre de Ezeiza” que dejó un saldo de
trece muertos y cientos de heridos. El presidente debió renunciar y se convocó a nuevas elecciones en las cuales se podía
presentar Perón, puesto que Cámpora había derogado la cláusula de residencia. El peronismo presentó la fórmula Juan D. Perón
y María Estela Martínez de Perón (Isabelita). Perón triunfó en las elecciones y comenzó su tercera presidencia. No todos
apoyaron a su esposa, pero se había luchado para que el líder pueda presentarse y a él sí le dieron su completo apoyo.
Perón apoyaba a los peronistas ortodoxos (jefes de la C.G.T. y a la gente de López Rega). Perón romperá con la Juventud
Peronista (vinculada a Montoneros) en el acto del primero de mayo de 1974, en Plaza de Mayo. Por primera vez en la historia,
más de la mitad de la gente de la plaza que presenciaba el acto, cuestionaron a la esposa del líder (Evita hay una sola) e
interrumpían el discurso (¿Qué pasa general, que está lleno de gorilas el gobierno popular?).
Para Perón fueron los “estúpidos” e “imberbes”, por eso se fueron y dejaron la plaza semivacía.
Como Perón tenía problemas para continuar con el plan económico, amenazó con renunciar sí no podía seguir con el mismo; por
eso recibió una manifestación de apoyo.
Fallece el primero de julio. Sin el líder es difícil conducir un grupo tan heterogéneo y las facciones se enfrentaron
violentamente.
María Estela Martínez de Perón (Isabel) (1974-1976):
Cuando asume Isabel como presidenta, López Rega pudo ejercer su poder total con absoluta libertad. El gobierno se volcó
irreversiblemente hacia la derecha y se empezó a aislar. Se dejo de negociar con las diferentes fuerzas políticas.
De esta manera, se inició un proceso de desmantelamiento de toda actividad política de izquierda e incluso la actividad sindical
y se intensificó la acción de la Triple A. El Estado organizó, toda la política represiva ilegal. Se asesinaba a líderes políticos y
gremialistas, así se expulsó a los últimos funcionarios vinculados con la tendencia revolucionaria.
Se intervienen las universidades porque se considera que cogobierno universitario es un soviet.
Mientras tanto las organizaciones guerrilleras retomaron su lucha, esta vez contra el gobierno de Isabelita.
El rodrigazo y la crisis económica (1975):
Celestino Rodrigo era un hombre del lopezreguismo. Quiere eliminar la influencia de los sindicatos e implementar un plan
económico de shock de orientación liberal.
Aumento los combustibles en un175%, en un 75% la electricidad y otros servicios; además devaluó el peso con respecto al dólar
en un100%. Destruía aún más los bajos salarios de los obreros, el impacto mayor era la suba de los precios y les daba ventajas a
los exportadores agropecuarios.
Algunos sindicatos pudieron asegurarles un aumento del 100% en los salarios a los obreros, pero aumento la inflación y el alza
de los ingresos no daba ninguna solución.
López Rega y Rodrigo debieron renunciar.
Sin ningún tipo de apoyo político la presidenta, que era incapaz de manejar los sindicatos de la C.G.T. y con grandes conflictos
sociales; con graves problemas por el accionar de las guerrillas y la Triple A, se complicaba el panorama debido a la violencia
política.
Para tratar de mantenerse en el poder intentó profundizar la política económica. Aumento los salarios y devaluó el peso.
Cedió parte de su poder a los militares para que luchen contra la subversión.
Todos los sectores estaban de acuerdo con que se debía tomar el poder, porque no tenía identidad política y era imposible detener
el conflicto social. La C.G.T. no intentó ayudarla, los partidos políticos no podían articular un frente solido ante los golpistas y la
opinión pública ya esperaba el golpe; que se dio el 24 de marzo de 1976.