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Lugares "supercontagiadores" de COVID-19:

estudio definió cuáles son los de mayor riesgo


Un informe de la revista Nature los definió como "supercontagiadores" y son aquellos en los que no
se pueden seguir las recomendaciones de prevención.
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El País, Lunes, 23 Noviembre 2020 13:05

Personas en bar en plena pandemia. Foto: Reuters

Los infectólogos y las autoridades sanitarias de varias partes del mundo lo repiten como un credo:
distanciamiento físico sostenido, evitar los lugares cerrados, usar tapabocas y mantener los ambientes
ventilados. Esas recomendaciones son las que, por el momento, han resultado más efectivas en el
combate mundial de la pandemia de coronavirus.
Es precisamente en base a esas recomendaciones que hay actividades y lugares que pueden ser más
riesgosos, es decir que generan más exposición al virus y por ende al contagio. Al contrario,
también hay ciertas actividades que por sus características se pueden realizar sin tener tanta
exposición. Fue precisamente sobre esta temática que la revista Nature realizó un informe en el que
menciona los lugares denominados "supercontagiadores".
Para realizar el informe, los científicos evaluaron los riesgos en base a las reaperturas de cada sitio
tomando en cuenta redes de movilidad derivadas de datos de teléfonos celulares que mapearon los
movimientos por hora de 98 millones de personas en Estados Unidos.
Restaurantes, bares, templos religiosos y gimnasios, por ejemplo, son algunos de los más
frecuentados para realizar actividades sociales y por tanto son en los que hay mayor exposición al
virus, sostienen. Con el paso de los meses, las personas salen con mayor frecuencia y estos lugares
son los que tienen mayor convocatoria.
En esa misma línea, tiempo atrás la Asociación Médica de Texas emitió una recomendación
"semáforo" para indicar cuáles son las actividades más seguras de realizar y cuáles, en cambio, son
los sitios "supercontagiadores".
En base a esta escala los bares, estadios, conciertos, gimnasios o bufetes son los lugares donde
el riesgo de contagio es muy alto. Esto se debe a sus características: se trata principalmente de
lugares cerrados que además tienen alta convocatoria, lo que lleva a que se eleve el número de
contactos.
En la punta contraria y en base a esta misma escala, ir a buscar comida para llevar, jugar al tenis o
realizar otro tipo de actividades individuales al aire libre implican un bajo riesgo de contagio, ya que
al tratarse de lugares abiertos que permiten mantener la distancia, las posibilidades de que una
persona resulte infectada disminuyen.
Durante todas las conferencias de prensa que ha realizado, el Grupo Asesor Científico
Honorario (GACH), solicitó el compromiso de las personas para ayudar a controlar el virus. Esto
implica evitar al máximo las actividades que no tienen protocolos aceptados y modificar algunas
rutinas.
“Es mejor hacer ese asado en un parque, estilo picnic, que en una barbacoa cerrada. Es mejor que
cada comensal tenga su plato individual o un choripán a que todos piquen de la misma tabla", explicó
a El País la matemática María Inés Fariello.
El tiempo de exposición también es clave ya que cuánto más tiempo se pase con una persona, más
altas son las probabilidades de que se transmitan el virus en caso de tenerlo. Es por esto, explicó
Fariello, que "es mejor que (las reuniones) duren poco".
"Es mejor moverse caminando o en bici que en un ómnibus abarrotado, y que, si ese fin de semana ya
hice el asado con un grupo de amigos, no me junte a las dos horas con otro grupo y al día siguiente
con otro más”.
Mantener las denominadas "burbujas" también es un punto clave. Esto es evitar estar en contacto con
diferentes grupos sociales y, en cambio, intentar tener un grupo establecido de personas con las
cuales realizar actividades. "Pasamos de la cero actividad social a la hiperactividad social, tenemos
que buscar un camino razonable", expresó el ministro de Salud Daniel Salinas durante una visita a
Cerro Largo.
Por otra parte, el grado cinco de infectología, Julio Medina, dijo a El País que, antes de ir a un lugar
hay que responderse muchas preguntas, cómo cuánta gente hay allí, cuán probable es que se pueda
cumplir con las medidas de distanciamiento social y si el sitio es interior o exterior.
“Si hay zonas demasiado concurridas, si el espacio es muy reducido o si hay un contacto demasiado
cercano que implica terminar cara a cara”, lo mejor sería evitarlas o pensar una manera de
modificarlas para reducir el riesgo.

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