Nombre: Yrving A.

Reyes
Formación Humana: La formación humana es un proceso fundamental
en el desarrollo integral de las personas. Busca el crecimiento y
perfeccionamiento de todas sus dimensiones: física, intelectual,
emocional y espiritual. A través de la formación humana, las personas
adquieren conocimientos, habilidades y valores que les permiten
desenvolverse plenamente en la sociedad. Los elementos clave de la
formación humana incluyen la educación, las experiencias personales, la
convivencia social, la reflexión y el autoconocimiento, así como los
valores y la ética.
Autoestima: La autoestima es la valoración o juicio positivo o negativo
que una persona hace de sí misma en función de la evaluación de sus
pensamientos, sentimientos y experiencias. Es la opinión emocional que
los individuos tienen de sí mismos y puede influir en su confianza,
seguridad y bienestar. Se relaciona con la imagen que se tiene de uno
mismo y con la autoaceptación de las cualidades y defectos.
Motivación: La motivación es la fuerza que nos impulsa a iniciar o
sostener una acción. Puede ser interna o externa y actúa sobre un
individuo para disparar, dirigir o sostener una conducta. Existen teorías
como la del contenido (basada en necesidades humanas), la del
incentivo (relacionada con estímulos y reforzadores), la de la reducción
de pulsiones y la de la disonancia cognitiva que explican diferentes
aspectos de la motivación.
Autoconcepto: El autoconcepto es el conocimiento que tenemos de
nosotros mismos. Es la capacidad de percibirnos como individuos con
cualidades y características diferenciadoras. Implica reconocer nuestras
conductas, actitudes y circunstancias, así como construir nuestra propia
historia personal. El autoconocimiento es fundamental para la
construcción de nuestra identidad y autoestima.
Autoconocimiento: El autoconocimiento es el proceso en el que una
persona adquiere noción de su yo. Comprende la autopercepción, la
autoobservación, la memoria autobiográfica, la autoestima y la
autoaceptación. A través del autoconocimiento, comprendemos y
reconocemos quiénes somos, lo cual es esencial para valorarnos y
querernos como personas.
Personalidad: La personalidad se refiere al conjunto de patrones de
pensamiento, emoción y comportamiento que caracterizan a un individuo
de manera única. Incluye rasgos, temperamento, actitudes y modos de
reaccionar ante el entorno. La personalidad se desarrolla a lo largo de la
vida y es influenciada por factores genéticos, ambientales y sociales.
Factores de la personalidad: Los factores de la personalidad son las
características que influyen en la formación y expresión de la
personalidad. Estos pueden incluir la herencia genética, las experiencias
de vida, la cultura, el entorno social y las interacciones con otras
personas.
Carácter: El carácter se refiere a los rasgos duraderos y estables de la
personalidad que influyen en cómo una persona se comporta y se
relaciona con los demás. Es la parte más profunda y arraigada de la
personalidad.
Temperamento: El temperamento se relaciona con las características
innatas y biológicas de una persona, como su nivel de actividad,
adaptabilidad, emocionalidad y ritmo de respuesta. Es la base sobre la
cual se desarrolla la personalidad.
Herencia: La herencia se refiere a la transmisión de características
genéticas de padres a hijos. Influye en aspectos como la apariencia
física, la predisposición a ciertas enfermedades y algunos rasgos de la
personalidad.
Entorno: El entorno abarca el contexto social, cultural y ambiental en el
que una persona vive. Tiene un impacto significativo en el desarrollo de
la personalidad y en la formación de valores, creencias y
comportamientos.