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IN TR ODUCCIÓN AL MÓDULO
Introducción
Introducción a la unidad
Cierre de la unidad
Introducción a la unidad
Cierre de la unidad
Introducción a la unidad
Cierre de la unidad
Introducción
07:06
Introducción a la unidad
En el presente módulo trabajaremos los aspectos introductorios a las familias y sistemas jurídicos.
Analizaremos en profundidad la familia Romano Germánica desde sus inicios hasta la era contemporánea.
Objetivos de la unidad
1 Comprender los conceptos de familia jurídica y sistema jurídico.
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Te invitamos a recorrer el contenido de la unidad.
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En la presente unidad nos introduciremos a los conceptos de familia y sistema jurídico y recorreremos
someramente las principales familias.
Las grandes familias jurídicas nutren a los diversos sistemas jurídicos (sistema argentino, chileno, ruso,
iraní o japonés). Los sistemas que pertenecen a la misma familia comparten idéntica tradición jurídica y con
ello se asemejan en antecedentes, características e instituciones jurídicas similares. En otras palabras, la
Familia jurídica es el género y los diversos sistemas jurídicos de cada uno de los Estados refieren a la
especie.
En definitiva, casi los doscientos sistemas jurídicos en el mundo
responden a un tronco común a partir de una muy pocas
familias. Los sistemas responden a ciertas peculiaridades que
se vinculan con la historia, lengua, tradición, colonización,
conquistas y demás influencias propias de cada Estado en
particular.
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El Derecho Romano y la tradición germánica reunidos, más los aportes del derecho canónico, ha definido el
desarrollo del derecho alrededor del mundo. Esta familia reúne a los estados con base sólida en el Derecho
Romano. A grandes rasgos, podemos decir que caracteriza a esta familia la herencia o legado romano, la
influencia germánica, en especial a partir del siglo VI DC, y el papel destacado de la ley y la codificación del
derecho a partir del siglo XIX.
A esta familia también se la conoce como familia del derecho legislado, dado que su principal soporte es la
ley escrita, (leyes generales y especiales, códigos, constituciones) Se trata también de la familia occidental
más antigua, la que por su erudición ha llegado en su expansión a casi la totalidad de América Latina, África
y a numerosos Estados del oriente.
La familia Romano Germánica no está sostenida en el Derecho Romano clásico, sino en todos los enfoques
y estudios elaborados a partir de los trabajos en las universidades durante la edad media. Su denominación
nos informa sobre una gran plataforma de Derecho Romano, sumándole, en menor medida, algo de Derecho
Germánico, como aquellos pueblos en distintas oleadas migratorias se introducen dentro de los límites de
Imperio Romano. A grandes rasgos, caracteriza al Derecho Germánico, lo consuetudinario que regulaba su
convivencia social y organización política. Finalmente, no debemos dejar de mencionar la influencia de
Derecho Canónico.
Fue crucial durante el siglo XI el redescubrimiento de la Compilación que ordenara el emperador Justiniano
durante el siglo VI, puntualmente una de las secciones más eruditas del mismo, nos referimos con ello al
Digesto o Pandectas. La tarea del Emperador Justiniano trascendió hasta la actualidad, tal como se puede
verificar en los numerosísimos sistemas jurídicos afiliados a la familia romano germánico. En definitiva,
esta familia ha evolucionado grandemente a partir del redescubrimiento del Corpus Iuris justinianeo, el
estudio en las universidades hasta llegar a los grandes códigos nacionales. En otros términos, la segunda
vida del Derecho Romano fue el Derecho vigente en casi en toda Europa continental hasta finales del siglo
XVII y en Alemania hasta el 1900 con la sanción del Código Civil.
Recordemos que la obra del emperador Bizantino Justiniano consistió en la recopilación de lo que en su
tiempo sus artífices recogieron y seleccionaron como lo más importante del Derecho Romano. Asimismo,
también debemos tener presente que aquellos encargados de la compilación en tiempos de Justiniano
realizaron ciertas modificaciones y enmiendas, en especial en el Digesto o Pandectas como parte
integrante de Corpus Iuris Civilis. Así mismo, debemos aclarar que los principales autores clasifican esta
obra dentro del denominado Derecho Romano Bizantino o Justinianeo, que se corresponde con la primera
vida del Derecho Romano (Siglo V AC – Siglo VI DC).
Se puede detectar más o menos fácilmente a los países de familia, ya que en general se trata de aquellos
que fueron conquistados o colonizados por franceses, holandeses, alemanes, españoles o portugueses. El
estudio de esta familia es de medular importancia por tratarse de la familia más difundida. Merece
resaltarse que a esta familia pertenece el sistema jurídico argentino.
Actualmente, se destaca en ella la intención permanente de proponer
fórmulas jurídicas con alcance general. La familia jurídica romano-
germánica se caracteriza por su derecho legislado y codificado de
manera sistemática en los distintos códigos, en particular seguidos de
la jurisprudencia, costumbre, doctrina y los principios generales del
derecho.
Las universidades pasaron a jugar un papel determinante en el redescubrimiento del Corpus Iuris también
denominado la segunda vida del Derecho Romano, a diferencia del Derecho Romano Clásico. Distingue a
esta familia como un claro producto de las universidades occidentales para luego ampliarse como efecto
de los procesos de colonización y conquista realizados por las potencias europeas.
Durante el siglo XI, la Universidad de Bolonia se convirtió en un centro del estudio del Derecho Romano en un
mundo muy distinto al del esplendor de Roma. En esta Europa medieval se entrecruzaban el Derecho
Germánico, las costumbres feudales y los estudios teológicos. Fue justamente en Bolonia en donde se hizo
fuerte un nuevo y refrescante enfoque sobre los estudios jurídicos sistematizados sobre el Derecho
Romano. Este nuevo enfoque racional sobre el Derecho dio lugar a profundos análisis mediante la glosa y el
comentario.
Siglo XI
Redescubrimiento del Corpus Iuris y nacimiento de la ciencia jurídica en Bolonia junto con los estudios
de Derecho Canónico y sistematización de las leyes de la Iglesia.
Siglo XII en adelante
Segunda vida del Derecho Romano – Influjo del ius commune, en orden a su aplicación común de mayor
o menor forma en gran parte del territorio europeo y su recepción en Europa hasta 1899 en Alemania.
Universidades continentales
Códigos
Siglo XIX
Formalismo y la exegesis.
Siglo XX
Para profundizar aún más: Fernández Barreiro, A. (2004). Un derecho sin espacios. Anuario da Facultad de
Dereito da Universida de da Coruña, 8, pp. 311-330. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?
codigo=975299
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El derecho inglés tiene orígenes en el Derecho Romano, antes de transformarse en una tradición
auténticamente inglesa que se expandió primeramente hacia el Reino Unido, (menos Escocia), y luego se
expandió a gran parte de los dominios británicos en numerosos sistemas. En contraposición al Romano
Germánico, la jurisprudencia tiene un rol primordial sobre el resto de las fuentes.
A grandes rasgos, concluida la dominación romana y el encuentro de los normandos con la población
anglosajona, se hace un giro fundamental para unificar el Derecho por intermedio de las decisiones de los
tribunales reales surgidos a posteriori del 1066. En principio, se trata de una Familia que ante todo pretende
solucionar las controversias. También, a rasgos generales, podemos decir que es coincidente con casi la
totalidad de los estados de habla inglesa.
En definitiva, la familia jurídica del Common Law guarda íntima relación con el encuentro entre los
normandos en contacto con la población anglosajona y demás poblaciones de celtas, formando un derecho
unificado por intermedio de los decisorios y la actividad de los jueces.
Sin lugar a dudas, durante el siglo XIII el derecho Inglés se independiza definitivamente de sus antecedentes
romanos para focalizar su interés y actividad de manera prioritaria hacia los tribunales reales, aunque el
Derecho Romano se seguía enseñando en sus universidades. El éxito de la invasión y conquista normanda
consiste en imponer un sistema judicial de orden centralizado que tiene como nota distintiva el respeto a la
práctica de las costumbres locales.
Resumidamente, las islas británicas, pobladas originalmente por tribus celtas, formaron parte de Roma
durante cuatro siglos, posteriormente las invasiones bárbaras mayoritariamente de Anglos y Sajones trajo
consigo su Derecho para mutar definitivamente en el 1066 con la invasión Normanda, consolidando en
Common Law de manera definitiva e irreversible a partir de 1485 con la dinastía Tudor. Para unificar a los
distintos y diversos pueblos que históricamente habitaban las islas, los normandos modelan un régimen
judicial peculiar que se basa en la escucha, observación y respeto de las distintas costumbres locales a
través de diversos jueces enviados por la Corona. Con el paso de tiempo, estas costumbres paulatina y
parsimoniosamente fueron unificadas en el Derecho Común de Inglaterra, de allí su denominación
“Common Law”.
El Common Law
Para profundizar aún más el tema, los invito a leer este texto:
EL COMMON LAW.pdf
149.8 KB
Cueto Rua, J.C. (1988). El Common Law. Revista Notarial, 2, 56. Recuperado de http://escribanos.org.ar/rnotarial/wp-
content/uploads/2015/07/RNCba-56-1988-02-Doctrina.pdf
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Familia socialista
Surgida de la revolución rusa en 1917, esta familia se amplió enormemente, hasta llegar en la década de los
70 a su era dorada, coincidente con el ciclo alcista de la Unión Soviética como gran potencia mundial. Los
Estados que quedaron bajo su órbita o tutela mutaron hacia forzosamente hacia la familia socialista, para
volver, en su gran mayoría nuevamente, a la familia Romano Germánica con la caída del régimen soviético, a
fines del siglo XX.
Durante su cortísimo periodo de auge se extendió a Europa Central y del Este, gran parte de Asia, África y
Cuba.
En esta familia el Derecho de propiedad individual ha quedado superado por la propiedad colectiva, estatal,
socialista y por último la propiedad privada. Los particulares, solo pueden conservar o acumular tan solo en
algunos pocos bienes necesarios para la vida diaria, el confort y la cultura. (Ej. El ajuar de la casa, un
automóvil por familia o algunos pocos ahorros).
En general, durante su corta vida la familia se asentó principalmente en sociedades políticas que habían
tomado contacto con la familia Romano Germánica. Desde lo económico, su perspectiva respondía a un
enfoque por fuera del individualista, ensalzando el colectivismo a partir de propiedad estatal y colectiva de
los medios de producción.
Su modelo de redistribución de la riqueza igualitario (comunismo) pretendió aumentar el bienestar general,
tradición jurídica de occidente, a juicio de sus principales teóricos, (Marx, Engels, Lenin) posibilitó la opresión
a la clase proletaria para favorecer a las elites dominantes del capitalismo dueñas de los medios de
producción.
Según sus enfoques, el surgimiento de los estados socialistas implicaba de por sí la existencia de una
sociedad más igualitaria, dado que el interés de una clase era reemplazo por el de toda la colectividad.
Para profundizar aún más: Escobar Córdoba, F. (2008). El desarrollo y la fisonomía del Derecho socialista.
Criterio jurídico, 8, Nº. 1, pp. 157-194. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?
codigo=2676835
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Familia Musulmana
Es una de las principales familias religiosas con base en el islam conforme a las tradiciones surgidas de las
revelaciones manifestadas a Mahoma. Esta familia dio lugar al derecho Islámico o musulmán.
Se estima que un quinto de la población mundial profesa el Islam. Su nacimiento se remonta al siglo VII DC,
más precisamente a entre los años 610 y 632 DC, momento en el cual el arcángel Gabriel comunicó al
profeta Mahoma las revelaciones divinas de Alá que, posteriormente, fueron recopiladas en su testo sagrado
(Corán) complementada por la Sunna como sus principales fuentes.
El derecho islámico funciona de manera absolutamente autónoma de resto de las familias. Contiene una
estructura propia claramente diferenciada de la tradición jurídica occidental, dado que sus normas emanan
de la divinidad. Desconoce la clásica división romana entre Derecho Público y Derecho Privado.
La religión es el fundamento de los Estados islámicos en una estrecha unión entre política, religión y
derecho, este último, es a la vez dogma religioso y ley.
Para los musulmanes, la ley coránica viene a darle completitud a las revelaciones anteriores por la judeo
cristiandad, quienes la han tergiversado. Las escrituras previas del islam pertenecen a los hebreos y a los
evangelios cristianos, siendo Moisés y Jesús profetas del islam.
La influencia del islam en las instituciones jurídicas del derecho privado en los
países de tradición musulmana
Pinzón Contreras, J. (2012). La influencia del islam en las instituciones jurídicas del derecho privado en los países de tradición
musulmana. Revista de Derecho Privado, 48, julio-diciembre, pp. 1-27. Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia.
Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/3600/360033219009.pdf
Los escandinavos emprendieron la tarea de levantar una Teoría General del Derecho a partir de los hechos.
Para ello observan las relaciones de tipo psicológicas de los individuos ante las normas jurídicas. Así, Alf
Ross sostiene que las normas jurídicas son directivas que intentan provocar determinado proceder o
comportamiento en la inteligencia, que las leyes no se crean para comunicar verdades, sino para direccionar
el comportamiento de los hombres. En otros términos, para Ross las normas son obedecidas en tanto que
son sentidas o vividas, o sea, las normas son experimentadas o sentidas por las personas. En definitiva, para
los escandinavos, cuando se habla de normas, en realidad se están haciendo aserciones orientadas a
obtener una conducta determinada.
Para los escandinavos el Derecho positivo se resume tan solo en el derecho vigente, válido y aceptado. Las
explicaciones del hecho en la conciencia de los operadores jurídicos y particulares, enmarcado dentro de la
conciencia psicológica, forma parte de los principales intereses de los juristas escandinavos. En este
sentido, pierden todo interés los razonamientos y explicaciones jurídicas de corte occidental clásico y
cualquier otra próxima a la inteligencia de las obligaciones vinculadas con la moral.
Se trata de los Sistemas Jurídicos determinados por dos o más familias, tales como Israel, Japón y Turquía,
Sudáfrica, entre otros. El sistema mixto en general combina o complementa institutos de Romano
Germánico con el Common Law o alguna de las dos familias jurídicas de occidente con tradiciones
religiosas.
Notarius_2009_01_02_hertel_es.pdf
102.3 KB
Hertel, Sistemas jurídicos del mundo, Notarius International 1-2/2009 en la Revista de la U.I.N.L. Publicado en la página oficial
de NOTARIUS.
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Cierre de la unidad
Bibliografía
de lectura obligatoria
–
David, R. y Jauffret, D.-Spinosi, C. (2010) Los grandes Sistemas Jurídicos contemporáneos. México:
UNAM.
González Martín, N. (2010) Sistemas Jurídicos contemporáneos. México: Nostra ediciones.
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Introducción a la unidad
Comenzar la unidad
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La familia romano-germánica se encuentra vinculada con el Derecho Romano clásico y en los fines de la
antigüedad y el inicio de la edad media con los aportes germánicos. Sin embargo, fueron los estudios dentro
del Romano Germánico posterior, los que uniformaron a la diversidad cultural de los pueblos de Europa.
Siguiendo a Ricardo Ginés García, el Derecho Romano es el principal antecedente histórico jurídico común a
los pueblos de Europa continental y para las naciones latinoamericanas colonizadas por los europeos. Por
su erudición ha llegado incluso a lugares tan disímiles de occidente como China y Japón, El Derecho
Romano se alza como un poderoso elemento cultural imprescindible y punto de partida de la Familia
Romano Germánica.
Los actuales sistemas en todo el mundo que corresponden a la comunidad cultural de la familia romano-
germánica son tributarios del aquel estudio evolutivo en la ciencia jurídica, edificados grandemente sobre el
enorme edificio que dejó el Derecho Romano. Sintéticamente, el Derecho Romano y la tradición germánica,
sin dejar de mencionar los aportes del Derecho Canónico, todo reunido y caracterizado esencialmente por el
legado de Roma, se constituyó firmemente como una familia de las dos familias más importantes del
mundo.
A grandes rasgos, los sistemas de origen y tradición romano germánica colocan al Derecho escrito (Leyes,
Códigos, etc.) como fuente principal y en un nivel subordinado a ella, la jurisprudencia. En otras palabras, la
familia jurídica romano-germánica se destaca por su derecho legislado y codificado de manera sistemática,
seguidos de la jurisprudencia, costumbre, doctrina y los principios generales del derecho.
Contemporáneamente, se resalta en ella la vocación continua de proponer fórmulas jurídicas con alcance
general.
Se puede ubicar sencillamente a los países de familia en Europa continental y también de aquellos que
fueron conquistados o colonizados por franceses, holandeses, alemanes, españoles o portugueses.
Recordemos nuevamente que la familia Romano Germánica no consiste en el Derecho Romano clásico,
sino en todos los enfoques y estudios elaborados en las universidades durante la edad media. Su contacto,
la cultura no romanizada nos informa sobre una gran plataforma de Derecho Romano, adicionándole, en
menor proporción, al Derecho Germánico y Canónico.
En cuanto al Derecho Germánico, denominamos así al que portaban diversos pueblos y tribus que en
distintos momentos se introducen dentro de los límites de Imperio Romano. A grandes rasgos, distingue al
Derecho Germánico lo consuetudinario que regulaba su convivencia social, la solidaridad y organización
política. Sin embargo, y a pesar de carecer de caracteres homogéneos, el Derecho Germánico contiene una
importante preeminencia de la costumbre con numerosos aportes producto de la elaboración intelectual.
Su extraordinaria tarea de compilación en el Siglo VI, intentando recuperar y ordenar siglos de Derecho
Romano, fue la gran obra que estudiaron por siglos numerosos escuelas occidentales. El Siglo XI fue testigo
del paulatino redescubrimiento de la compilación.
Si bien el estudio jurídico en las universidades también encontraba ligazón con la teología y religión cristiana,
paralelo al interés y resurgimiento de los estudios jurídicos se comienzan paulatinamente a dejar de lado la
entelequia de recrear en la tierra la ciudad de Dios por intermedio de la revolución papal del siglo XI, que dio
inicio en Occidente a la separación entre orden temporal de espiritual o también sociedad laica de
comunidad de fieles.
En aquella época, ante la presencia de un derecho consuetudinario local vulgar y fragmentado y ligado a lo
bárbaro en las distintas regiones, los estudios en las universidades se recostaron sobre el análisis y la
investigación del Derecho Romano.
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La ruptura de la Iglesia
Durante el siglo XI y XII los estudios de Derecho Romano debieron resistir la embestida de aquellos sectores
críticos que afirmaban que el Derecho Romano se correspondía con el paganismo, dado que su gran
florecimiento correspondió con momentos históricos anteriores al nacimiento de Cristo. En el siglo XIII, el
monumental filósofo y teólogo católico y Doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino, con sus estudios
sobre la obra de Aristóteles, terminó auxiliando a los estudios de D Romano, los que pasaron a ser
compatibles y consistentes con la religión católica, tal como los estudios de Santo Tomás y Aristóteles
también lo eran en acuerdo con el arquetipo divino. De aquí en adelante, Derecho Romano y Romano
Canónico formaron parte de la enseñanza del Derecho en las universidades.
La Iglesia católica desde tiempos anteriores al siglo XI ya tenía un importante orden jurídico que la regulaba
por intermedio de sínodos y concilios eclesiásticos. Sin embargo, también en el Siglo XI comenzó la
sistematización de las leyes de la Iglesia (cánones, decretales, etc.) impulsada por la revolución papal de
Gregorio VII, con la finalidad de sostener una clara y manifiesta supremacía de la Iglesia con respecto a
cualquier orden de tipo secular.
El Derecho Canónico contiene las obras del Derecho de la Iglesia católica, para poder diferenciarlo o
distinguirlo del Derecho Romano. En otros términos, se trata simplemente de la normatividad realizada para
ser cumplimentada dentro la misma iglesia. Este Derecho, que por su denominación obedece a la
existencia de cánones (reglas y modelos) venía a regular la conducta de todos aquellos católicos que se
habían bautizado, como también la Iglesia con los distintos órdenes seculares.
Dentro del Derecho Canónico se encontraban todas aquellas relaciones jurídicas que orbitaban bajo
jurisdicción de la Iglesia en la cristiandad europea. En términos evolutivos, se entiende al Derecho Canónico
como todas aquellas regulaciones de la Iglesia Católica de Roma. Sin embargo, la segunda vida del Derecho
Romano y el Derecho Canónico, comparten caminos en paralelo, dado que el denominado Derecho Común
fue un gran unificador del Derecho de la Europa cristiana continental, en especial con el Sacro Imperio Roma
Germánico.
La denominación orden espiritual se utilizó para denominar al Derecho de la Iglesia, lo que claramente
definía un ámbito por fuera de lo temporal. Este Derecho canónico fue claramente tributario del Derecho
natural, con claras vinculaciones a la razón y conciencia del hombre en torno a la revelación divina. Es
destacable la labor de los teólogos y filósofos católicos que construyeron e intentaron explicar su concepto
de Derecho sobre la existencia de un orden natural que se monta en un deber ser resguardado por las leyes
humanas.
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Época del Derecho consuetudinario
Entre la caída del Imperio Romano de Occidente y siglo XIII prevaleció el derecho consuetudinario. Las
oleadas migratorias de pueblos germánicos quitaron casi en su totalidad el registro de Roma desde fines
del siglo V en adelante. En aquella Europa, convivían pueblos que habían tenido contacto con Roma y otros
extraños a ella, los que a la postre se mezclaron dentro del orden feudal. A partir del siglo VI el Derecho
Romano, en su esplendor, tan solo subsistía en la compilación de Justiniano, mientras se construían
diversas leyes bárbaras, sumamente simplificadas y de carácter eminentemente vulgar e irracional para
pueblos germánicos, tales como los juicios de Dios, las disputas solucionadas conforme a modelos
basados en jefaturas patriarcales o las ordalías.
“Durante el siglo XII y XIII el Romano Germánico nació como consecuencia de una
verdadera comunidad cultural en la Europa occidental continental. Estos nuevos centros
de difusión de la cultura y enseñanza del Derecho en Occidente son precisamente las
universidades, comenzando por Bolonia, siguiendo por Sorbona, Upsala, Oxford y
Cambridge. Son precisamente estas universidades las que primero en Italia y luego en el
resto de Europa construyen esta unión más allá de los límites nacionales posteriores.”
- Rene David y Camille Jauffret –Spinosi - "Los grandes Sistemas Jurídicos contemporáneos"
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La técnica de los glosadores consistía en anotaciones al margen o interlineadas de los textos que
simplificaban, referenciaban, aclaraban o explicaban el sentido del Corpus Iuris.
Durante el siglo XIII, la obra de los glosadores en busca de remedios romanos había llegado a su apogeo. En
el siglo siguiente, los postglosadores desarrollaron las bases del derecho mercantil, apartándose cada vez
con mayor intensidad del derecho de Justiniano en la inteligencia de poder leer con mayor agudeza las
necesidades de las sociedades de la época. Durante este periodo también (Siglos XII y XIII) cobraron gran
importancia los conceptos referentes al derecho natural con el soporte que brindaban los textos romanos,
hasta llegar luego a la era de la razón como categoría y a las pretensiones de cierta universalidad del
derecho adaptado a cada modelo nacional en la codificación.
Se destacan entre los posglosadores Bartolo de Sassoferrato y Baldo de Ubaldis. Estos comentaristas
realizaban numerosas interpretaciones buscando reglas e inferencias de manera mucho más extensa y
amplia que la de los glosadores.
Comenzando durante el siglo XV y con mayor ímpetu en los siglos XVI y XVII, las naciones y posteriores
estados pertenecientes a la familia Romano Germánica (Francia y la actual Alemania, entre otros)
construyeron su derecho a partir de la preeminencia de los principios del Derecho Romano (romanización
del derecho) y en menor medida el canónico (España). Paulatinamente, también el surgimiento de la ciencia
del derecho se funda con base en estudios sobre el Derecho Romano en todas las universidades
continentales. En otros términos, estos estudios sistemáticos, rigurosos, eruditos y ahora científicos pasan
a ser parte fundamental de la razón jurídica pensada por los estados pertenecientes a la cristiandad. En los
estados latinos, a la postre, el Derecho Romano termino siendo el derecho de Francia, Portugal y España, en
esta última por la influencia de las siete partidas.
La Escuela del Derecho natural racional nunca pretendió dejar de lado el Derecho Romano, sino
sencillamente verificar su adaptabilidad a los tiempos para aquellos casos en que sus soluciones
colisionaban con la razón lógica y la justicia. Esta corriente otorgará las bases suficientes para erigir los
estudios del Derecho Constitucional, el movimiento hacia el constitucionalismo y la codificación.
Este periodo se corresponde con el paulatino interés de lograr un derecho unificado (Costumbres, estatutos,
Derecho Real, glosas, etc.) que indicaban una enorme dispersión y diversa estratificación normativa en el
periodo del Derecho Consuetudinario. La búsqueda de un derecho unificado que superará el ius
commune europeo estaba presente en los ilustrados de la época, se consolidará en distintas codificaciones
ordenadoras, unificadoras y sistemáticas anteriores a la obra cumbre en el Código napoleónica de 1804.
Iluminismo y racionalismo se conjugan para un nuevo Derecho que es producto deducido de la razón por
fuera de toda autoridad.
Durante este periodo se afianza el Derecho Público (penal, administrativo y constitucional). El segundo
momento en importancia junto al constitucionalismo en el siglo XIX es la consolidación del movimiento de
la codificación.
Dentro de las universidades, la labor de la Escuela del Derecho Natural llegaba a su plenitud en la
inteligencia de convertir sus saberes teóricos y académicos en textos eruditos, racionales, sistemáticos de
Derecho Positivo en uno o más códigos.
La superación de modelos añosos del derecho consuetudinario finalmente sería ampliamente superado.
Francia, con el denominado Código de Napoleón, fue el estado pionero en la materia, luego llegaría Alemania.
A diferencia de cualquier codificación anterior, ahora estos códigos eran nacionales (Suizo, alemán, español,
etc.). De aquí en más, el Derecho se encuentra intrínsecamente ligado a las entidades Estado/Nación, o sea,
el estudio y los avances jurídicos se centran en los denominados derechos nacionales.
Durante el siglo XIX y parte del XX, la codificación resultó en un avance del positivismo en torno a las
identidades nacionales, organizadas bajo el periodo de la construcción de los estados nacionales europeos.
De aquí en más, el estudio del derecho se afirma en los códigos, y en especial en el Código Civil, que pasa a
ser reconocido como derecho madre y herramienta básica para el aprendizaje y la comprensión del
Derecho.
El movimiento codificador y el código como producto de la razón reafirma el valor de cientos de años de
estudio en las universidades europeas. La conveniencia, principal utilidad y característica básica de los
códigos radica en la idea de compilar o abarcar prácticamente lo relativo a una rama específica del Derecho
en un libro único de carácter normativo, en donde de manera ordenada, rigurosa, orgánica y sistemática se
establecen las disposiciones y los principios relativos a la materia.
El Código de Napoleón de 1804 se corresponde con un intento exitoso de unificación del derecho privado en
Francia, en especial en todo lo relativo a las costumbres y los derechos locales, sumado al derecho
canónico. Este código luego de pocos años será modélico y señero para el resto en la Europa y
Latinoamérica como código romano-germánico. La razón cartesiana francesa se vio reflejada en las
distintas reglas de derecho, con imponente lógica jurídica dentro de un orden dogmático y la lógica jurídica.
Si bien el código de Prusia de 1794 es de matriz iusnaturalista racional, es anterior al napoleónico, carece,
sin embargo, del brillo y novedad que le imprimió la burguesía liberal francesa, despertando del despotismo
ilustrado y tributario de los valores presentes en la revolución francesa.
De aquí en más, los estudios referentes al Derecho se circunscriben grandemente al estudio de los códigos
nacionales como sinónimo del Derecho de cada Estado-Nación. Esta era de la razón perfecta y la libertad se
ve reflejada inmediatamente en los contratos y la herencia. Sin duda, de todos los códigos, el francés será el
del ascenso de la burguesía y el mejor representante de la codificación en sí misma, pasando a ser en
pocos años el nuevo derecho común de Europa.
Finalmente, debemos agregar que el código francés, también será aspiración de todo nuevo modelo
republicano basado en la ciudadanía como nuevo contrato democrático liberal en occidente.
Código Civil Francés (napoleónico) de 1804, con enorme influencia en España, Italia, Portugal y
América Latina.
Código Civil Alemán de 1900 que sirvió como base y modelo para gran parte de la codificación
posterior a su aparición. Su influencia en otros códigos es ampliamente advertida y referida
por la mayoría de los tratadistas del derecho civil en todo el mundo.
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En los Estados pertenecientes a la familia romano-germánica, existe una división básica, fundamental y
clara. Se trata del derecho público y el derecho privado. Sus orígenes están presentes en la conflictiva que
da cuenta la relación gobernante – gobernado / Administración – administrado.
Cómo el Derecho Romano había trabajado enormemente el Derecho Civil, pero en menor medida el Derecho
Público, surgieron nuevas inquietudes en torno al respecto (Derecho Penal, Constitucional. Administrativo e
Internacional Público). En otros términos, los estudios nacidos en las universidades europeas, con base en el
derecho privado sobre los cimientos del Derecho Romano, realizaron un cambio de enfoque, reforzando
nuevos estudios y poderosos desarrollos partiendo del Derecho privado hacia los conceptos de Derecho
Público.
Los nuevos códigos derivados del francés comienzan a tener tintes locales y costumbres nacionales,
manteniendo, sin embargo, semejanzas evidentes entre sí, atento a su filiación familiar en cuanto a los
antecedentes consuetudinarios, romanos, germánicos y canónicos. A modo de ejemplo, podemos
mencionar que la base del derecho comercial moderno se asienta en costumbres comerciales medievales.
El desarrollo del capitalismo y la casi nula presencia del derecho mercantil en Roma hizo necesario recurrir a
la edad media y moderna para tomar los antecedentes que han formado el derecho comercial
contemporáneo. Nace entonces, el Derecho mercantil surgido en gran medida por la imposibilidad de
articular el ius commune (Derecho Romano, germánico y canónico) para complacer a los comerciantes.
El ius mercatorum o lex mercatoria sostenidos en principios acordes con las prácticas profesionales
(seguridad, crédito, buena fe, registros, matrículas, inscripciones, etc.) responde adecuadamente a la
seguridad de los acuerdos y transacciones comerciales de manera mucho más eficiente que el Derecho
Civil en la época. Este derecho, enteramente nuevo para comerciantes, se sostiene en un orden claramente
consuetudinario para ámbitos en donde el Derecho Común solo se aplicaba de manera supletoria ante la
inexistencia de prácticas o instituciones mercantiles sólidas.
En definitiva, este derecho es de carácter profesionalita, actividad desarrollada en la Edad Media, en ámbitos
mayoritariamente próximos a las ciudades marítimas de aquel entonces. Su clara subjetividad lo vincula
directamente con la actividad de los comerciantes y el tráfico de mercaderías. Posteriormente, se torna
plenamente consistente con el auge y desarrollo de la sociedad capitalista, productivista e industrialista que
era totalmente desconocida en Roma y rechazada en gran parte por los cánones de la Iglesia.
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Cierre de la unidad
Bibliografía
de lectura obligatoria
–
García, R. G. (2008) Capítulo. VII, puntos. 7 y 8. En Fundamentos del Derecho. Guaymallén, Argentina:
Lectio.
Morineau, M. (2006) Bases Históricas de la Familia Jurídica Romano Canónica.
Introducción a la unidad
En esa unidad se estudiará la tradición jurídica de occidente y los conceptos culturales y los valores que
sitúan al mundo occidental. Seguidamente, analizaremos su expansión en América, y Oriente.
Objetivos de la unidad
1 Comprender y dimensionar la integración de familias de Occidente cruzado por sus valores,
religión y tradición jurídica. Que reconozca y ubique su expansión en América y el Oriente.
Comenzar la unidad
Te invitamos a recorrer el contenido de la unidad.
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Contemporáneamente, podemos afirmar que los DDHH, la Democracia y el sistema de económico liberal
capitalista son sus productos, en gran medida, de la cultura y los valores de Occidente que se ven reflejados
en las libertades públicas, la democracia como expresión natural de la política y el liberalismo económico.
Desde sus orígenes históricos, los fundamentos de occidente se montan en el racionalismo griego, la
tradición jurídica occidental sostenida en gran parte por el Derecho Romano y el monoteísmo judeo-
cristiano. Estos pilares se expandieron durante el Imperio Romano por Europa.
En Grecia nació el pensamiento filosófico, la democracia y los primeros esbozos del Estado de derecho,
luego Roma aportó el Derecho (en especial el derecho civil y el concepto de la propiedad privada como gran
soporte de la economía capitalista posterior) y finalmente la religión judeocristiana a partir edicto de la
tolerancia de Nicomedia en el 311 que levantó las proscripciones y persecuciones a los cristianos (lo que
dio lugar pocos años después a su adopción como religión oficial en Roma) y la revolución papal entre los
siglos XI a XIII que culminaran en la comunión entre la cultura grecolatina y los valores judeocristianos.
El siglo XI dio nacimiento a las revoluciones jurídicas en la tradición jurídica de Occidente. Allí se definieron
las dos grandes familias de la tradición jurídica occidental: Romano Germánica y Common Law. A su vez, en
idéntico momento la iglesia católica fue la gran gestora de grandes cambios a través de su política de
apartamiento del imperio. Esta separación originó el gran avance Derecho Canónico.
En Inglaterra, el Common Law se inicia por intermedio de los trabajos de los jueces itinerantes vinculados a
los tribunales reales en Inglaterra luego de la invasión y posterior conquista normanda iniciada en el año
1066. El Common Law original (inglés), si bien tomó su propio camino, conservó en parte una importante
influencia del Derecho Romano.
Siguiendo a Ricardo Ginés García en Derecho Romano en la Actualidad, el Derecho Romano progresó
continua y permanentemente desde las manifestaciones consuetudinarias en las primeras comunidades
que habitaron el lacio, siguiendo por el derecho civil de la ciudad-estado romana, hasta alcanzar su madurez
como un derecho suficiente para articular armoniosamente la convivencia de un amplio imperio que
abarcaba vastos territorios y millones de personas en una enorme diversidad cultural y religiosa.
Las tradiciones jurídicas reconocidas en occidente son: la del derecho Romano-Germánico –también
conocida como del Derecho Romano-Canónico, continental, neo-romanista, del derecho civil, Romano
Cristiana o del civil law; la del Common Law –mencionada también como del derecho común, anglosajón,
inglés o angloamericano.
Harold Berman en la formación de la tradición jurídica de Occidente afirma que existe una matriz cultural
común entre las tradiciones Romano-Germánica y del Common Law, que reúne a ambas dentro de la
“tradición jurídica occidental”.
El Correo de la UNESCO
Para profundizar aún más: El Correo de la UNESCO. (1958). Oriente Occidente. Recuperado de
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000078350_spa
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Según el mencionado autor, occidente se afirma como comunidad cultural entre las libertades, la
democracia griega y los romanos como constructores de un imponente edificio jurídico que alberga un
sistema completo pleno regulaciones. Desde los orígenes de Roma, la ciencia del derecho encontró allí un
lugar destacado para su desarrollo, que construyó con los siglos la ciencia jurídica de carácter secular.
Dice también Ricardo Ginés García que no existen dudas sobre la paternidad y primacía romana de las dos
grandes familias dentro la tradición jurídica de occidente, como así tampoco sobre sus influencias directas
o indirectas en el Derecho de los países orientales como China o Japón.
En todo ámbito en donde se estudia abogacía en los países de la Familia Romano Germánica, el estudio del
Derecho Romano sigue vigente a pesar de que se trata de un derecho anclado en la antigüedad. A pesar de
ello, su estudio se justifica en el enorme valor que contiene como una de las patas en donde se sostienen
las libertades, los valores republicanos y la justicia.
Conforme a ello, prácticamente no se discute que el Derecho Romano
en su encuentro con el germánico es antecedente claro de nuestro
derecho contemporáneo, siendo el redescubrimiento Corpus Iuris el
origen directo de gran parte de nuestras instituciones jurídicas
contemporánea en la familia romanista.
Puntualmente, en cuanto a los aportes del derecho germánico, el mismo ha influenciado al Derecho
Romano y es mucho más intenso como antecedente histórico jurídico para la familia Common Law.
Esta reunión, en la tradición jurídica de Occidente, es tan poderosa, erudita y completa que no solo las
naciones nacidas de la colonización europea la adoptaron casi naturalmente, sino también lo ha sido para
aquellos que, por fuera de Occidente, lo recibieron como ampliamente superior a sus derechos ancestrales.
En este proceso de asimilación y modernización de los derechos al modo de la cultura jurídica europea,
encontramos culturas milenarias como la India, la China e Israel, entre otras tantas que han adaptado su
sistema jurídico en mayor o menor medida para recibir con amplitud la tradición Occidental del Derecho. En
este sentido, y sin lugar a dudas, la tradición jurídica occidental conforma un poderoso buque por donde
navegan de manea auspiciosa la cultura y los valores de occidente, acompañado de su última gran
evolución, los DDHH.
Afirma Ricardo Ginés García que la tradición jurídica de Occidente contiene dos mil quinientos años de
estudios jurídicos. Estos desarrollos continúan con fuerza en la actualidad, ligados al avance y
reconocimiento de los DDHH, receptando nuevos valores como los derechos vinculados a los colectivos
sexuales, la protección de las minorías, grupos vulnerables y otras demandas en progresividad que con
seguridad encuentran primeramente su recepción y tratamiento dentro del Occidente mismo.
Del siglo XI en adelante, el redescubrimiento del Corpus Iuris, los estudios científicos del derecho en las
universidades hacen surgir el ius commune de Europa, debiendo tener presente, tal como lo sostiene el
ilustre romanista argentino antes mencionado, que “(…) a la tradición occidental pertenecen no solo el
derecho continental europeo y latinoamericano, sino también el common law. La recepción del ius
commune de raíz romana en Europa medieval fue un fenómeno general del que Inglaterra también participó,
como puede comprobarse en la obra de Henry Bracton De legibus consuetudinibus anglicae”.
También destaca que el aparente antagonismo entre el derecho anglosajón y el derecho continental no es
tal, dado que por su parentesco común bien se podría afirmar que ambos son derecho occidental. En otras
palabras y en última instancia, ambos son derecho romano actualizado, pero de una muy distinta forma.
Si bien en la doctrina científica del Common Law esta poderosa filiación romana es ampliamente conocida,
debemos agregar que en el mismo Derecho Anglosajón también se encuentran claras influencias del
Derecho Canónico, tal como también ha sucedido a lo largo de la historia del Romano Germánico dentro de
las universidades, las que acogían en su seno a los estudios del Corpus Iuris Canonici junto con el Derecho
Romano Justinianeo. Este campo de estudio consolido el ius commune entre la mayoría de los pueblos de
Europa, el que se extendió hasta el nacimiento de los estados nacionales soberanos.
Ricardo Ginés García, siguiendo a Merman, sostiene que la renovación de las ideas a partir de la revolución
norteamericana de 1776 logró consolidar en Occidente no solo derechos naturales, sino también una
enorme renovación en la concepción del Estado y sus sistemas constitucionales. En otros términos, la
separación de poderes, el racionalismo, el liberalismo político y económico, la democracia y los valores
republicanos, todos ellos de origen Occidental (inglesas, francesas y norteamericanas) propiciaron enormes
cambios en las constituciones políticas de los nuevos estados occidentales, lo que también se emuló y
extendió a gran parte del mundo como un claro producto del triunfo las ideas políticas y de los sistemas
constitucionales en Occidente.
El último, y más novedoso elemento que se integró a la tradición jurídica de Occidente, lo constituyen los
Derechos Humanos, los que han sido adaptativos en progresividad a las necesidades de su protección y
tutela en ámbitos del Derecho Internacional. Este nuevo desafío en los derechos fundamentales, abrazados
fuertemente por Occidente y su tradición jurídica, está llegando también con fuerza a la China y a gran parte
del mundo islámico, lo que nos informa que la supervivencia de los principios e instituciones jurídicas de la
tradición jurídica de Occidente se encuentra en franca expansión, luego de 2500 años de historia.
Como explica también Ricardo Ginés García, pero parafraseando a Sherman, cualquier gran código que se
dicte o reforme en algún lugar del mundo, (a excepción de los capítulos de Familia) puede ser considerado,
en gran medida, como una nueva versión de la obra compiladora de Derecho Romano hecha por Justiniano y
de la evolución posterior en el ius commune, todas surgidas del movimiento de la codificación, surgida de la
Ciencia del Derecho de la Europa Occidental, pero nacidas romanas mediante la interpretación y sistema
de fuentes e instituciones.
El ideal de la justicia.
La realización de la equidad.
La protección de la discapacidad.
Todos y cada uno de esos valores y principios, cuyo descubrimiento y salvaguarda realizaron los
jurisconsultos romanos y que perfeccionaron los teóricos y pensadores franceses, norteamericanos y
británicos, determinaron la conciencia media de la tradición occidental, tanto de la familia romanista como
de la anglosajona. Todos ellos encuentran su expresión en los códigos civiles modernos, en los sistemas
jurídicos constitucionales y en los precedentes de Gran Bretaña y Estados Unidos de Norteamérica, llegando
incluso a inspirar a los principios generales del Derecho chino y japonés.
Las familias jurídicas occidentales (R Germánica y Common Law) se propalaron a escala mundial partiendo
del siglo XVI por intermedio las exploraciones, conquistas y colonización iniciada por las potencias europeas,
principalmente por España, Portugal y Gran Bretaña.
Los colonos ingleses que llegaron a los actuales Estados Unidos de Norteamérica trajeron consigo las
instituciones inglesas, principalmente las instituciones jurídicas. En las zonas de influencias francesa e
inglesa de América del Norte se consolidaron instituciones originadas en la tradición jurídica Romano
Germánica.
La tradición jurídica Romano Germánica se difundió primero en Europa continental y luego, por obra de del
colonialismo y ansias de dominación imperial, a muchos otros Estados. Como nos informa Ricardo Ginés
García, esta tradición se subdivide en dos corrientes: la que avanzó hacia la codificación, como ocurrió con
el código Napoleón y sus imitadores de Europa continental, América Latina, Québec y Louisiana, y la que
permaneció sin codificar, como Escocia dentro del Reino Unido y Sudáfrica. La tradición jurídica del common
law que se desarrolló partiendo de la invasión normanda a Inglaterra a partir del 1066. En ella, los decisorios
judiciales crean el Derecho (Judge made Law), fundamento basal del derecho privado de Inglaterra, Gales e
Irlanda, como así también de cuarenta y nueve estados norteamericanos, nueve provincias canadienses y la
mayoría de los actuales Estados, excolonias del imperio británico, los que en su mayoría forman parte del
Commonwealth.
Perteneciente a la isla de Gran Bretaña, Escocia fue un reino independiente hasta que el Acta de Unión
estableció el Estado del Reino Unido de Gran Bretaña, Gales e Irlanda del Norte. Sin embargo, la unión no
alteró grandemente el sistema jurídico escocés que en la actualidad permanece distinto al de Inglaterra,
Gales e Irlanda del Norte. A diferencia del resto del Estado británico, Escocia pertenece a grandemente a la
tradición Romano Germánica, aunque con influencias del Common Law por lo que podría ser ubicado como
sistema jurídico mixto o hibrido.
Conforme al trabajo de Ricardo Ginés García, la recepción del Derecho Romano Germánico en Escocia tiene
relación con la formación de sus abogados, capacitados en las grandes universidades del continente, (París,
Orleans, Utrecht y Leiden) quienes regresaron a su país empapados del derecho continental. Estos
operadores jurídicos, a posteriori, incorporaron sus saberes a la legislación escocesa, superando así las
numerosas reglas que su derecho consuetudinario no le otorgaban.
De allí en más, el Derecho Romano Germánico con influencia de la Holanda romanista se combinó con el
contraposición con los otros cuarenta y nueve estados de la unión que se rigen por el Common Law, se
afirma en el derecho continental y posee un código civil, aunque influenciado por el Common Law.
China tomo contacto con Occidente a partir de la “Guerra del opio” (1839 y 1842). Las elites chinas
ordenaron la modernización de su Derecho para abandonar su arcaico Derecho ancestral. Para ello, los
comisionados se basaron en el Código Civil alemán, y en el Código Suizo de las Obligaciones de 1911. Sin
embargo, dicho proceso fue abortado por la fundación de la República Popular China en 1949, que abrió el
camino a la familia socialista.
De la misma manera que China, Japón, durante la era Meiji encargó la modernización de su Derecho a
técnicos franceses. La recepción del Romano Germánico encontró allí una gran recepción, aunque la
dominación norteamericana trajo en su constitución al Common Law Angloamericano.
Cierre de la unidad
Bibliografía
de lectura obligatoria
–
Harold, J. B. (1997) La formación de la tradición jurídica de occidente, pp.130 a 153. México: Fondo de
Cultura Económica.
David, R. y Jauffret- Spinosi, C. (2010) Primera parte: La familia Romano-Germánica y Tercera Parte:
Common Law, en Los grandes Sistemas Jurídicos contemporáneos.1a. reimpresión de la 11a.
Edición. México.
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