TEMA: ¿A qué edad se debería empezar la educación sexual en casa y por qué?

TIEMPO DE DURACIÓN: 58 minutos

INTEGRANTES

● Risco Gálvez, Valeria

● Robladillo Villacorta, Herick Walter
● Rodriguez Diaz, Andrea
● Rueda Taipe, Briggith Dayane
● Ruiz Escalante, Jose Agustin

RESUMEN

Muchos padres se preguntan cuándo deben comenzar a hablar de sexualidad con sus hijos,
pensando que es un tema para la adolescencia o esperando que los niños pregunten. Sin
embargo, es importante que los padres hablen del tema desde edades tempranas, ya que
los niños están expuestos a información errónea a través de los medios. Antes de hablar
con los hijos, los padres deben analizar cómo fue su propio acercamiento a la sexualidad, si
hubo tabúes y prohibiciones en sus casas, y qué experiencias no positivas no quisieran
repetir con sus hijos. La manera en que los padres asumen la sexualidad influye en los
valores que transmiten, es clave que los padres se informen, se sientan capaces de hablar
del tema sin delegarlo en otros, y estén de acuerdo con sus parejas en los contenidos y
valores que quieren transmitir a los niños según su edad. La idea es evitar las carencias que
muchos tuvieron en su propia educación sexual. Normalmente, los padres suelen usar
términos evasivos en lugar de los correctos al hablar de sexualidad con sus hijos. Sin
embargo, es importante utilizar los términos adecuados en lugar de esconder la información,
ya que evadirlos puede dar la impresión de que se trata de un tema prohibido. Es
fundamental hablar con franqueza y naturalidad sobre el cuerpo y sus partes, sin recurrir a
apodos. La vergüenza de nombrar los genitales con sus nombres reales a menudo proviene
de los adultos, pero es esencial superarla. Hablar con los hijos sobre sexualidad de manera
abierta es importante, ya que los niños tienen curiosidad y preguntas sobre el tema. Dejar
de lado mitos como la cigüeña y abordar las preguntas de manera adecuada es crucial.
Delegar esta conversación a otros familiares debido a la incomodidad no es la solución. La
comunicación abierta entre padres e hijos es esencial para abordar temas de sexualidad.
Antes de hablar con los niños sobre sexualidad, es necesario definir qué significa el sexo
para los padres y la pareja, establecer los límites y elegir contenidos adecuados según la
edad de los niños. Por ejemplo, con niños de dos a cinco años, es importante hablar de
manera sencilla sobre sus cuerpos y los nombres de las partes del cuerpo, evitando
apodos. Conocer las diferencias entre niños y niñas y elegir el momento adecuado para
hablar con los niños de tres o cuatro años son aspectos cruciales en esta conversación. Es
importante entender que los niños no buscan el placer sexual o el orgasmo, ya que su
desarrollo fisiológico no está enfocado en eso. En la educación sexual de los niños, se debe
mantener una comunicación abierta y sin tabúes, es fundamental comprender que los niños
nacen con la capacidad de experimentar placer, pero este placer no es de naturaleza
erótica o sexual. Los adultos deben evitar escandalizarse por las acciones de los niños,
como tocarse los genitales, y en su lugar, deben abordar la situación con sensibilidad y
comprensión. Si un niño se toca, es esencial explicarle que es natural experimentar
sensaciones placenteras, pero que debe hacerlo en privado, en su propio cuarto, y no en
público. Esto no promueve la masturbación, sino que establece límites apropiados para su
comportamiento, promoviendo la privacidad y el respeto por los demás. En general, al
hacerlo de esta manera, los niños eventualmente dejarán de hacerlo, especialmente si se
les proporcionan actividades y entretenimiento adecuados para su edad. La clave es
mantener una comunicación abierta y comprensiva con los niños sobre su desarrollo y
sexualidad. Sin embargo, los niños perciben las reacciones de los adultos cuando se trata
de temas de sexualidad. Si los padres muestran censura, vergüenza o evitan el tema, los
niños lo notarán y pueden sentirse perjudicados.Es fundamental reconocer que los niños
muestran interés en la sexualidad desde temprana edad, a menudo más de lo que los
padres creen. Los mensajes con contenido sexual son omnipresentes en los medios y las
películas, por lo que si los padres no abordan estos temas, permiten que otros lo hagan en
su lugar. Es importante investigar qué tipo de educación sexual se imparte en la escuela y
asegurarse de que sea apropiada y respaldada por profesionales capacitados en sexología.
Los padres deben estar al tanto de la educación sexual que se brinda a sus hijos en la
escuela y en los medios. A menudo, personas no capacitadas en sexología pueden dar
conferencias en colegios, lo que requiere una evaluación cuidadosa de su contenido. Los
padres deben enseñar a sus hijos sobre las diferencias de género, basadas en la fisiología y
la genética, y promover la aceptación de su identidad sexual. No obstante, los padres deben
estar preparados para abordar preguntas y comportamientos inusuales que puedan surgir
en sus hijos y proporcionarles información basada en sus valores familiares. Además, es
importante hablar sobre la importancia de la privacidad y la necesidad de no jugar sin ropa
con otros niños. Los padres deben estar dispuestos a comunicarse con sus hijos desde
temprana edad para establecer una base sólida para futuras conversaciones sobre
sexualidad y valores. También se destaca la necesidad de estar al tanto de los contenidos a
los que están expuestos los niños, incluyendo dibujos animados y películas, y de guiarlos en
su interpretación crítica.El rol de los padres es ser conscientes y guiar a sus hijos en la
comprensión de la sexualidad de manera adecuada.
ESQUEMA
ANÁLISIS CRÍTICO

El Psicólogo especialista en sexología, Pedro Rondón Navas manifiesta que los

padres deben entablar conversaciones abiertas con sus hijos sobre la sexualidad, a partir
de los tres años aproximadamente. Un ejemplo claro que el sexólogo proporciona es
durante el baño, instando a los padres a hablar de manera explícita y clara acerca de las
partes genitales. Según él, esta es la mejor manera de que los niños comprendan que la
sexualidad es algo natural en los seres humanos. Sin embargo, destaca la importancia de
que los padres también enseñen a sus hijos a proteger sus partes íntimas, explicando que
nadie debe tocarlas bajo ninguna circunstancia, como medida de prevención contra el acoso
y el abuso. Asimismo, subraya la responsabilidad de enseñarles a respetar el cuerpo de
otros niños. No obstante, el psicólogo Rondón advierte que no se deben usar apodos para
referirse a las partes íntimas de los niños, ya que esto podría generar una asociación
negativa y hacer que los niños perciban estos temas como tabúes que deben ocultar.

Cabe enfatizar, que si lo progenitores se comunican con sus hijos sobre sexo, habrá
la mayor probabilidad de que no busquen información en las redes sociales, no obstante, el
no dialogar acerca de estos tópicos, genera que los niños investiguen en sus aparatos
técnológicos la palabra sexo, y por lo general, les aparece sitos webs pornográficos. Por
esa razón, los progenitores deben saber bien claro, de que si dialogan de sexo, estarán
evitando que sus hijos busquen o visiten información en sitios webs que no corresponden a
niños.
En este sentido, el doctor en psiquiatría Ernesto Armando Sol (2021) respalda al
psicólogo Rondón al expresar que la educación sexual debe abarcar a toda la sociedad. En
otras palabras, esta instrucción debe comenzar en el entorno familiar y comunitario, y seguir
a lo largo de todos los niveles de educación, tanto formal como informal. Por otro lado, es
trascendental, que en el proceso de educación sexual se instauren condiciones óptimas
para el diálogo. Asimismo, denota que a los niños se les debe brindar mecanismos de
defensa y autoprotección de manera fundamental, en el cual, les permitirán evitar abusos,
además de edificar relaciones íntimas centradas en el respeto. Vale enfatizar, que la única
manera de lograrlo es por medio de la educación sexual desde la niñez, guiandolos en el
proceso de maduración, descubriendo, creando y desplegando interés. No obstante, es
arriesgado que edifiquen sus ideas o esquemas adquiriendo información de cualquier
fuente, presentando el riesgo de caer en juicios precipitados y malentendidos.

Del mismo modo, Magaña (2021) citando a la psicóloga Blanca Torres, también
coincide con la postura que presentan los dos otros psicólogos ya mencionados, con
respecto a la educación sexual en la infancia, ahora la psicóloga manifesta que los
progenitores tratan de brindar a sus hijos una educación sobre la sexualidad. No obstante,
diversos estudios muestran que existen reales complicaciones para poner en práctica esta
convicción. Esto debido, muchas veces, por la falta de confianza, la timidez, los temores
presentes sobre la edad correcta para empezar a platicar o enseñar temas como la
sexualidad. Asimismo, menciona que se debe hablar de estos temas sin filtro, es decir,
evitar obviar los nombres de los genitales tanto masculinos como femeninos, para que de
esa manera, no se cree un tabú del tema, y no crezca la inseguridad en los niños.
Otro aspecto mencionado por el doctor Rondón, es el desarrollo psicosexual de los
menores, Martín y Madrid (2005) citado por Neira y Hermida (2014), explican que, los niños
entre 3 - 5 años, experimentan la segunda infancia, donde se incrementan las dudas y
curiosidades, más que nada en las diferencias corporales y conductas sexuales propias y
de los niños que observan o tengan en su medio. Los niños empiezan con estas cuestiones
mucho antes de lo que la mayoría de padres piensa, pero como se menciona, estas dudas
son más de carácter descriptivo, por qué el niño no se ve igual a la niña, por qué los niños
miccionan parados y las niñas, sentadas, por qué al tocarse las partes íntimas tiene
sensaciones placenteras, entre otras, y todas estas preguntas deben ser resueltas desde el
respeto y comprensión hacia el menor y hacia su cuerpo.
Por último, enfatizar que unos de los puntos más importante de hablar con los hijos
sobre sexualidad desde temprana edad, es poder prevenir y protegerlos de abusos,
Albuquerque (2018) mencionaba el poder de decirle a los niños que, bajo ninguna
circunstancia, un adulto o un niño más grande puede dañarlos o tocarlos de una manera
que los haga sentir incómodos, y que si esto sucediese, tienen el derecho a defenderse y a
apartarse de estas personas, además de sentirse seguros que serán escuchados por sus
padres. Que sus palabras tienen peso, y el decirle que “NO” incluso a parientes, familiares,
también es válido. Su cuerpo es sumamente valioso y deben cuidarlo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alburqueque Silva, S. O. (2018). Educación sexual en la niñez.

http://repositorio.untumbes.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12874/604/Requejo
%20Malca%2c%20Nelida.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Armando, E. (2021). EDUCACIÓN SEXUAL EN NIÑOS. 1 Library.Co.
https://1library.co/document/zw9k5dvy-educaci%C3%B3n-sexual-ni%C3%B1os-
ernesto-armando-sol-medico-psiquiatra.html
Cevallos-Neira, Ana Cristina, & Jerves-Hermida, Elena Monserrath. (2014).
¿Educación sexual para mi hijo e hija de preescolar (3-5 años)?: Percepciones de
padres y madres de familia. Revista Electrónica Educare, 18(3), 91-110.
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-
42582014000300006&lng=en&tlng=en.
Magaña, T. (2021). "Debemos hablar sobre sexualidad con los niños antes de que
adopten prejuicios". Escuela Bitácoras.
https://escuela.bitacoras.com/2021/05/14/blanca-torres-debemos-hablar-sobre-
sexualidad-con-los-ninos-antes-de-que-adopten-prejuicios/