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Clase 1. Migraciones Históricas y Contemporáneas Hacia Argentina
Clase 1. Migraciones Históricas y Contemporáneas Hacia Argentina
Procesos contemporáneos y
desafíos educativos
Antes de empezar…
Este curso fue pensado y escrito en el marco de un trayecto más amplio, titulado
“Migraciones internacionales en Argentina. Procesos contemporáneos y desafíos
educativos”, que comprende tres módulos independientes pero interrelacionados:
Algunos de los temas que trabajaremos en este curso pueden complementarse con los
materiales elaborados para el Módulo I, entre ellos el Glosario, que contribuye a
precisar y clarificar conceptos. Algunos de los temas que trabajaremos en este curso
pueden complementarse con los materiales elaborados para el Módulo I, entre ellos
el Glosario, que contribuye a precisar y clarificar conceptos. Para quienes quieran
consultarlas como material de referencia, están a disposición las cuatro clases del
módulo anterior.
Clases del Módulo I - Pensar las migraciones internacionales en el
mundo actual.
Desde los primeros días de la independencia estuvo presente la imagen de un país con
territorios extensos e improductivos, ocupados por “el indio”, que solo podrían
“civilizarse” y explotarse mediante el fomento de la inmigración. Así fue que el 4 de
septiembre de 1812, el Triunvirato integrado por Rivadavia, Chiclana y Pueyrredón
firmó un decreto que aseguraba protección a los inmigrantes en general (“a los
individuos de todas las naciones y a sus familias”), y en especial a agricultores y
mineros, “siendo la población el principio de la industria y el fundamento de la
felicidad de los Estados”. (En la actualidad, el Día del Inmigrante se conmemora el 4 de
septiembre, fecha en que se aprobó este decreto).
Además de los históricos tránsitos y arribos provenientes de los países limítrofes, entre
1880 y 1914 aproximadamente, un poco más de 2.000.000 de personas provenientes
de ultramar (especialmente de Europa meridional) se afincaron en el país. Esta gran
cantidad de extranjeros, ingresada en un período relativamente breve, modificó
sustancialmente las características demográficas, sociales, económicas y de
urbanización de buena parte del país. Por su volumen y por su impacto, estos flujos
extra-continentales fueron abundantemente estudiados y tematizados. Incluso puede
decirse que durante la segunda mitad del siglo XX se constituyeron en la imagen
socialmente naturalizada del inmigrante, a la vez que consolidaron y difundieron el
relato épico de los efectos civilizadores de la inmigración europea en el país.
¿Por qué mirar estas dinámicas a través de los censos, que son “puro número”? Por un
lado, porque ofrecen información rica y cada vez más detallada acerca de la población
y de los cambios en sus condiciones de vida a lo largo de 150 años. Por el otro, porque
sabemos cómo se recogió y analizó esa información. Cada censo (incluso el más
antiguo) incluye un apartado metodológico donde se explican todos los detalles del
operativo censal, desde las preguntas que se hicieron hasta el procesamiento de la
información recogida. Y, finalmente, porque podremos relacionar las dinámicas y los
cambios que muestran los números con las maneras en que, a lo largo de 150 años, se
ha hablado acerca de las y los migrantes. Es decir que pondremos en juego la
“visibilidad estadística” versus la “visibilidad social”.
● Las y los censistas nunca piden documentación que corrobore lo que la persona
declara: no se piden partidas de nacimiento para verificar la edad o el lugar de
nacimiento, ni libretas de matrimonio para comprobar el estado civil, ni
diplomas para demostrar el nivel educativo.
● Nunca, en ningún censo, se le preguntó a las personas extranjeras por su
regularidad o irregularidad migratoria, ni se les pidió DNI ni ningún otro
documento (ni argentino ni de su país de origen). Es decir que, a pesar de lo
que erróneamente piensan muchas personas, los censos no enumeran
únicamente a las y los migrantes en situación migratoria regular (“legales”),
sino a todos y todas.
Cuadro 1. Población argentina y extranjera según origen regional. Total país, 1869-
2010
● Si comparamos las últimas dos columnas del Cuadro 1, vemos que ambos
grupos (extrarregionales y regionales) presentan números parecidos en 1991:
alrededor de 800.000 personas en cada caso. Sin embargo “llegan” a este
número como resultado de dos procesos distintos: la disminución, en el primer
caso, y el incremento en el segundo.
Entonces una de las primeras cosas que nos muestra la serie censal es que la
migración regional es histórica y contemporánea. Histórica, porque está presente
desde el primer censo. Contemporánea, porque ha seguido aumentando, de manera
lenta pero constante. Sabemos que en la actualidad, en Argentina conviven migrantes
regionales jóvenes (llegados en los últimos 20 años) con otros de mayor edad, que
arribaron hace 40, 50 o 60 años. Es decir que se trata de una migración activa, con
personas y familias que llegan y se suman a las que ya están o reemplazan a las que
fallecen o retornan a sus países de origen.
La serie también nos muestra que la migración extrarregional fue muy significativa,
pero que los grandes arribos se detuvieron hacia 1914. Un detalle importante: la
Primera Guerra Mundial (que comenzó en 1914, unos pocos meses después de que se
realizara el censo de ese año) frenó abruptamente las salidas de Europa, ya que
muchos países cerraron sus fronteras y los hombres fueron convocados a los ejércitos
nacionales. Si bien en el período entre guerras (1918-1939) y luego de la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945) Argentina siguió recibiendo migrantes europeos, los
números nunca volvieron a ser tan importantes. Gran parte de los migrantes
extrarregionales censados después de esa fecha (1947, 1960, 1970) son los mismos
que habían sido censados en 1914, pero cada vez de mayor edad.
Tanto las cifras de los tres primeros censos como las pirámides nos muestran
muy sintéticamente la dinámica de la migración ultramarina entre fines del siglo
XIX y principios del siglo XX: fuerte y rápido crecimiento seguido de
envejecimiento por desaceleración de la inmigración.
Veamos ahora el Gráfico 3, que nos muestra cómo fueron cambiando las proporciones
entre la población nacida en Argentina y la población nacida en otro país. En este
gráfico, cada barra representa el 100% de la población censada en cada oportunidad.
Dentro de cada barra, la sección grisada representa el porcentaje de personas nacidas
en Argentina y las secciones en color a las personas nacidas en otro país.
Como pueden observar, la sección amarilla de las barras presenta grandes cambios,
que reflejan cómo fue variando el peso relativo de los migrantes extrarregionales
sobre la población total: desde casi el 28% en 1914 hasta el 1% en 2010.
En nuestra próxima clase analizaremos con más detalle las principales dinámicas de las
migraciones regionales hacia Argentina.
Actividad
Números, números, números
Recordatorios
Junto con la natalidad y la mortalidad, las migraciones son una dimensión central para
describir los cambios demográficos en cualquier población. Ello implica amigarse con
los números, o por lo menos con algunos y por un rato… En esta actividad, les pedimos
que analicen tres tablas cuyos números nos cuentan cosas bien interesantes respecto
de la inmigración en Argentina.
Consigna 1
La Tabla A, a continuación, muestra los cambios en la composición de la
población extranjera según género entre 1869 y 2010.
Población extranjera
1869 210.000 71 29
1895 1.000.000 63 37
1914 2.500.000 63 37
1947 2.435.000 58 42
1960 2.600.000 55 45
1970 2.200.000 53 47
1980 1.900.000 50 50
1991 1.600.000 47 51
2001 1.500.000 46 54
2010 1.800.000 46 54
Consigna 2
Las tablas B y C, a continuación, contienen información acerca de los niños
y niñas extranjeros (de 0 a 17 años) en 1914 y 2010. Es decir que nos
permiten comparar dos momentos separados por casi un siglo.
40.000.00
Población total 8.000.000 100 % 0 100 %
Población
extranjera 2.500.000 30 % 1.800.000 4,5 %
Fuente: Elaboración propia a partir de los Censos 1914 y 2010. Valores redondeados.
Tabla C. Niños y niñas extranjeros dentro del sistema escolar, 1914 y 2010
Población en 10.300.00
edad escolar 1.486.000 100 % 0 100 %
Niños y niñas en
escuelas 714.000 48 % 9.155.000 89%
Fuente: Elaboración propia a partir de los Censos 1914 y 2010. Valores redondeados.
Nota: para el censo de 1914, la “edad escolar” comprende a todos los niños y niñas (argentinos y
extranjeros) entre los 6 y los 12 años. Para el censo de 2010, “edad escolar” comprende a todos los
niños y niñas (argentinos y extranjeros) entre 3 y 17 años.
(*) Comprende todos los niños/as extranjeros entre 3 y 17 años censados en 2010.
Bibliografía de referencia
INDEC. (1996). La población no nativa de la Argentina.
Créditos
Autora: María Inés Pacecca