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Trayecto en Migraciones internacionales en Argentina.

Procesos contemporáneos y
desafíos educativos

Módulo 2: Migraciones internacionales contemporáneas en Argentina. Un panorama

Clase 1. Migraciones históricas y contemporáneas


hacia Argentina

Síntesis del módulo


https://www.youtube.com/watch?v=Cw79CAGVdfI&feature=emb_imp_woyt

Antes de empezar…
Este curso fue pensado y escrito en el marco de un trayecto más amplio, titulado
“Migraciones internacionales en Argentina. Procesos contemporáneos y desafíos
educativos”, que comprende tres módulos independientes pero interrelacionados:

● Módulo I. Pensar las migraciones internacionales en el mundo actual (dictado


entre junio y agosto de 2022).

● Módulo II. Migraciones internacionales contemporáneas en Argentina. Un


panorama (este curso).

● Módulo III. Migraciones internacionales en la escuela. Pensar la enseñanza y las


relaciones sociales (disponible en 2023).

Algunos de los temas que trabajaremos en este curso pueden complementarse con los
materiales elaborados para el Módulo I, entre ellos el Glosario, que contribuye a
precisar y clarificar conceptos. Algunos de los temas que trabajaremos en este curso
pueden complementarse con los materiales elaborados para el Módulo I, entre ellos
el Glosario, que contribuye a precisar y clarificar conceptos. Para quienes quieran
consultarlas como material de referencia, están a disposición las cuatro clases del
módulo anterior.
Clases del Módulo I - Pensar las migraciones internacionales en el
mundo actual.

Los censos: números que también cuentan historias


Desde su constitución como nación soberana, Argentina ha recibido población
proveniente de los países vecinos. La independencia de España, el desmembramiento
del Virreinato del Río de la Plata y la delimitación de las diversas fronteras nacionales
no modificaron de manera significativa los patrones de circulación regional, forjados a
lo largo de décadas de producción artesanal, intercambios comerciales y sociabilidad.
Efectivamente, los inmigrantes provenientes de los países de la región
(principalmente Bolivia, Uruguay, Chile, Paraguay, Brasil y Perú) han representado,
desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad, alrededor del 3% de la población
residente en el país.

Desde los primeros días de la independencia estuvo presente la imagen de un país con
territorios extensos e improductivos, ocupados por “el indio”, que solo podrían
“civilizarse” y explotarse mediante el fomento de la inmigración. Así fue que el 4 de
septiembre de 1812, el Triunvirato integrado por Rivadavia, Chiclana y Pueyrredón
firmó un decreto que aseguraba protección a los inmigrantes en general (“a los
individuos de todas las naciones y a sus familias”), y en especial a agricultores y
mineros, “siendo la población el principio de la industria y el fundamento de la
felicidad de los Estados”. (En la actualidad, el Día del Inmigrante se conmemora el 4 de
septiembre, fecha en que se aprobó este decreto).

Además de los históricos tránsitos y arribos provenientes de los países limítrofes, entre
1880 y 1914 aproximadamente, un poco más de 2.000.000 de personas provenientes
de ultramar (especialmente de Europa meridional) se afincaron en el país. Esta gran
cantidad de extranjeros, ingresada en un período relativamente breve, modificó
sustancialmente las características demográficas, sociales, económicas y de
urbanización de buena parte del país. Por su volumen y por su impacto, estos flujos
extra-continentales fueron abundantemente estudiados y tematizados. Incluso puede
decirse que durante la segunda mitad del siglo XX se constituyeron en la imagen
socialmente naturalizada del inmigrante, a la vez que consolidaron y difundieron el
relato épico de los efectos civilizadores de la inmigración europea en el país.

En esta clase y la siguiente, describiremos a grandes trazos las dinámicas migratorias


hacia Argentina a partir de una fuente específica: los diez censos nacionales de
población levantados entre 1869 y 2010. Si bien este año (2022) se hizo un nuevo
censo, aún no está disponible la información relativa a población extranjera, de modo
que nuestra serie concluirá en 2010.

¿Por qué mirar estas dinámicas a través de los censos, que son “puro número”? Por un
lado, porque ofrecen información rica y cada vez más detallada acerca de la población
y de los cambios en sus condiciones de vida a lo largo de 150 años. Por el otro, porque
sabemos cómo se recogió y analizó esa información. Cada censo (incluso el más
antiguo) incluye un apartado metodológico donde se explican todos los detalles del
operativo censal, desde las preguntas que se hicieron hasta el procesamiento de la
información recogida. Y, finalmente, porque podremos relacionar las dinámicas y los
cambios que muestran los números con las maneras en que, a lo largo de 150 años, se
ha hablado acerca de las y los migrantes. Es decir que pondremos en juego la
“visibilidad estadística” versus la “visibilidad social”.

¡Recomendación! Acá [Canal de Youtube del INDEC] pueden ver unos


breves, sintéticos y clarísimos audiovisuales elaborados por el INDEC con
las principales características de cada uno de los censos de población
realizados en Argentina.
Antes de comenzar, unas notas aclaratorias sobre los censos:
● Los censos nacionales de población se hicieron en 1869, 1895, 1914, 1947,
1960, 1970, 1980, 1991, 2001, 2010 y 2022. Es decir que la información que nos
proporcionan cubre más de un siglo y medio.

● Las cédulas censales se han ido modificando y perfeccionando de un censo a


otro, agregando cada vez más información, e información más detallada. Los
cambios en las preguntas remiten a formas más complejas de pensar y
administrar la sociedad y a un Estado que con el correr del tiempo despliega su
acción en más ámbitos, tales como la vivienda, la educación, la salud, el
trabajo, etcétera. A título de ejemplo, para la variable “instrucción”, el censo de
1869 solo preguntó a las personas si sabían leer y escribir. El censo de 1914
preguntó (entre otras cuestiones referidas a educación) si los niños entre 6 y 14
años iban a la escuela o si recibían instrucción en sus casas. El de 1947
distinguió entre quienes estudiaban al momento del censo (nivel, grado en
curso para primaria, tipo de educación para secundaria, carrera para
universitaria) y quienes habían terminado o interrumpido sus estudios (y
obtenido o no un título).

● En lo que respecta a la población, en Argentina siempre se preguntó a las


personas en qué lugar habían nacido (que es un dato que no cambia) y no cuál
es su nacionalidad (que puede cambiar, igual que el estado civil, el nivel
educativo, etcétera). Así, todas las personas que no nacieron en Argentina son
consideradas población nacida en el extranjero, aunque hayan adquirido la
nacionalidad argentina. Puesto que esta pregunta se mantuvo igual a lo largo
de todos los censos, la información que arroja es comparable de uno a otro: la
población extranjera es la suma de personas que estaban en Argentina el día
del censo pero habían nacido en otro país.

● Las y los censistas nunca piden documentación que corrobore lo que la persona
declara: no se piden partidas de nacimiento para verificar la edad o el lugar de
nacimiento, ni libretas de matrimonio para comprobar el estado civil, ni
diplomas para demostrar el nivel educativo.
● Nunca, en ningún censo, se le preguntó a las personas extranjeras por su
regularidad o irregularidad migratoria, ni se les pidió DNI ni ningún otro
documento (ni argentino ni de su país de origen). Es decir que, a pesar de lo
que erróneamente piensan muchas personas, los censos no enumeran
únicamente a las y los migrantes en situación migratoria regular (“legales”),
sino a todos y todas.

● Por lo general, antes de cada censo, las organizaciones de las comunidades


migrantes difunden información acerca del operativo censal y aclaran que no se
les preguntará por su regularidad o irregularidad migratoria ni se les pedirá
ningún tipo de documentación. Lograr información precisa y confiable beneficia
tanto al Estado como a las comunidades migrantes.

● Como regla, en lo que respecta a población extranjera, usen siempre la


información que brindan los censos nacionales de población. Es verdad que hay
otras fuentes que “tiran” números (casi siempre estimaciones a “ojímetro”),
pero no pueden decir cómo los obtuvieron y mucho menos pueden dar los
detalles que da el censo: cuántas mujeres, cuántos varones, de qué edades, de
qué nacionalidades, en qué lugares del país viven, cuál es su nivel educativo,
qué trabajos tienen, etcétera, etcétera. Muchas de estas cifras “a ojímetro” son
interesadas y solo sirven para hacer terrorismo estadístico.

● Recuerden que detrás de cada número de la estadística hay una persona de


carne y hueso, con afectos, proyectos, deseos y expectativas… ¡Alguien igual a
cada persona que está leyendo esta clase!

Muchas personas, muchos números…


Veamos cuál es la historia que, a través de los números, nos cuentan los censos
respecto a la incidencia de la inmigración en la composición de la población de
Argentina. Aun cuando hasta mediados del siglo XX los intervalos intercensales son
irregulares, las tendencias que describen son elocuentes.
El Cuadro 1 (a continuación) muestra en valores absolutos (y redondeados, para
facilitar la lectura) el incremento de la población total y las variaciones de la población
extranjera. La primera columna indica el censo al que corresponden los datos y la
segunda columna contiene la población total enumerada en ese censo. La tercera
columna muestra el total de población extranjera correspondiente a ese año, y es la
suma de la cuarta y la quinta columna. Estas últimas dos columnas muestran, por
separado, a la población extranjera según la región de la que provino. En la cuarta
columna figura la población extranjera extrarregional, que comprende a todas las
personas que no provienen de países americanos. En el caso de Argentina, se trata
principalmente de personas que arribaron desde países tales como España, Italia,
Francia, Rusia, Siria, Líbano y Turquía. Y en la quinta columna figura la población
proveniente de países americanos, principalmente de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y
Uruguay (más adelante veremos que la proporción de las diferentes nacionalidades ha
cambiado a lo largo del tiempo).

Cuadro 1. Población argentina y extranjera según origen regional. Total país, 1869-
2010

Población total Población Población


Año del Población
(argentina y extranjera extranjera
Censo extranjera total
extranjera) extrarregional regional

1869 1.800.000 210.000 170.000 41.000

1895 4.000.000 1.000.000 890.000 115.000

1914 8.000.000 2.400.000 2.185.000 206.000

1947 16.000.000 2.435.000 2.122.000 313.000

1960 20.000.000 2.600.000 2.137.000 467.000

1970 23.000.000 2.200.000 1.676.000 534.000


1980 28.000.000 1.900.000 1.150.000 753.000

1991 33.000.000 1.600.000 811.000 817.000

2001 36.000.000 1.500.000 600.000 900.000

2010 40.000.000 1.800.000 400.000 1.400.000

Fuente: Censos Nacionales de Población.

Nota: los valores fueron redondeados para facilitar la lectura.

¿Qué nos “cuenta” el Cuadro 1?

● Nos muestra el crecimiento sostenido de la población total residente en el país,


que pasó de poco menos de 2.000.000 en 1869 a 40.000.000 en 2010 [columna
Población total]. Agreguemos que la población total que arrojó el Censo 2022
es de 47.300.000 personas.

● La columna Población extranjera total muestra una dinámica distinta. Vemos


que esta población creció enormemente entre 1869 y 1914: pasó de 210.000
personas a 2.400.000. Es decir que se multiplicó por once, mientras que en el
mismo período la población total solo se multiplicó por cuatro. Luego vemos
que entre 1914 y 1960 su crecimiento fue mínimo. En 1960 alcanzó su valor
más alto: 2.600.000 personas, y a partir de allí la cantidad de personas
extranjeras descendió de manera constante durante cuarenta años, hasta llegar
a 1.500.000 personas en 2001. Es decir que a lo largo del siglo XX, Argentina
perdió un millón de residentes extranjeros (en seguida veremos por qué).
Recién en el siglo XXI se observa un pequeño aumento: en 2010 fueron
censadas 1.800.000 personas nacidas en otro país.

● La columna Población extranjera extrarregional nos muestra puntualmente los


cambios en la población proveniente de los países del otro lado del Océano
Atlántico. Observamos que este grupo crece grandemente hasta 1914, se
estabiliza en alrededor de 2.000.000 de personas (1914, 1947 y 1960) y luego
desciende sistemáticamente durante los siguientes 50 años, hasta llegar a
400.000 personas en 2010 —y la cifra probablemente será más baja cuando
estén disponibles los datos de 2022—.

● Detengámonos ahora en la última columna, Población extranjera regional. A


diferencia de las dos anteriores, esta nos muestra un crecimiento lento pero
sostenido de la población proveniente de los países vecinos, que se multiplicó
por 3,5 en el siglo y medio entre 1869 y 2010. ¡Un crecimiento muchísimo más
lento si se lo compara con la población extrarregional, que se multiplicó por 13
entre 1869 y 1914 (apenas 45 años)!

● Si comparamos las últimas dos columnas del Cuadro 1, vemos que ambos
grupos (extrarregionales y regionales) presentan números parecidos en 1991:
alrededor de 800.000 personas en cada caso. Sin embargo “llegan” a este
número como resultado de dos procesos distintos: la disminución, en el primer
caso, y el incremento en el segundo.

El Gráfico 1 (a continuación) representa los valores correspondientes a la población


extranjera extrarregional (columna 3) y a la regional (columna 4). Permite observar
claramente el gran crecimiento (1869 a 1914) y la posterior estabilización de la
migración transatlántica (1914 a 1960), y también el crecimiento lento pero constante
de la migración regional.
Gráfico 1. Migrantes extrarregionales y regionales (1869 - 2010)

Fuente: Censos Nacionales de Población.

Entonces una de las primeras cosas que nos muestra la serie censal es que la
migración regional es histórica y contemporánea. Histórica, porque está presente
desde el primer censo. Contemporánea, porque ha seguido aumentando, de manera
lenta pero constante. Sabemos que en la actualidad, en Argentina conviven migrantes
regionales jóvenes (llegados en los últimos 20 años) con otros de mayor edad, que
arribaron hace 40, 50 o 60 años. Es decir que se trata de una migración activa, con
personas y familias que llegan y se suman a las que ya están o reemplazan a las que
fallecen o retornan a sus países de origen.

La serie también nos muestra que la migración extrarregional fue muy significativa,
pero que los grandes arribos se detuvieron hacia 1914. Un detalle importante: la
Primera Guerra Mundial (que comenzó en 1914, unos pocos meses después de que se
realizara el censo de ese año) frenó abruptamente las salidas de Europa, ya que
muchos países cerraron sus fronteras y los hombres fueron convocados a los ejércitos
nacionales. Si bien en el período entre guerras (1918-1939) y luego de la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945) Argentina siguió recibiendo migrantes europeos, los
números nunca volvieron a ser tan importantes. Gran parte de los migrantes
extrarregionales censados después de esa fecha (1947, 1960, 1970) son los mismos
que habían sido censados en 1914, pero cada vez de mayor edad.

Cuadro 2. Población extrarregional. Nacionalidades más numerosas en 1869, 1895 y


1914

1869 1895 1914

Población total 1.800.000 4.000.000 8.000.000

Población extranjera extrarregional 170.000 890.000 2.180.000

Italiana 71.000 490.000 940.000

Española 34.000 200.000 840.000

Francesa 32.000 94.000 80.000

Rusa s/d s/d 95.000

Turca s/d 871 65.000


Fuente: INDEC (1996): La población no nativa de la Argentina.

Nota: los números fueron redondeados para facilitar la lectura.

El Gráfico 2 con las dos pirámides de población, a continuación, nos muestra la

estructura de la población no nativa por sexo y edad en 1914 y en 1947. Cada


pirámide grafica la distribución según género y grupos de edad del 100% de la
población nacida en el extranjero que fue enumerada en cada censo.

La pirámide de la izquierda corresponde a la población extranjera residente en


el país en 1914. Como pueden observar, las barras más largas corresponden a
los grupos cuyas edades están comprendidas entre los 15-19, 20-24, 25-29 y 30-
34 años. Es decir que se trata de una población joven y en edad de trabajar.

La pirámide de la derecha corresponde a la población extranjera censada en


1947. Noten que esta segunda pirámide está casi invertida en relación a la
primera: las barras más largas corresponden a los grupos de mayores edades,
comprendidos entre los 40 y los 60 años. Es decir que se trata de una población
que está envejeciendo y que no se renueva. Prueba de la no renovación son las
reducidas barras correspondientes a los grupos entre los 20 y 30 años. Esto nos
confirma que la inmigración ultramarina ya está prácticamente detenida (y el
peso relativo de la migración limítrofe o regional sobre el total de la población
extranjera es aún muy reducido como para incidir en la estructura de la
población extranjera).

Tanto las cifras de los tres primeros censos como las pirámides nos muestran
muy sintéticamente la dinámica de la migración ultramarina entre fines del siglo
XIX y principios del siglo XX: fuerte y rápido crecimiento seguido de
envejecimiento por desaceleración de la inmigración.

Gráfico 2. Pirámides de población extranjera en 1914 y 1947.

Veamos ahora el Gráfico 3, que nos muestra cómo fueron cambiando las proporciones
entre la población nacida en Argentina y la población nacida en otro país. En este
gráfico, cada barra representa el 100% de la población censada en cada oportunidad.
Dentro de cada barra, la sección grisada representa el porcentaje de personas nacidas
en Argentina y las secciones en color a las personas nacidas en otro país.

Gráfico 3. Población argentina y extranjera, en porcentajes (1869 - 2010)

Fuente: Censos Nacionales de Población.

Como pueden observar, la sección amarilla de las barras presenta grandes cambios,
que reflejan cómo fue variando el peso relativo de los migrantes extrarregionales
sobre la población total: desde casi el 28% en 1914 hasta el 1% en 2010.

Inversamente, la sección roja es notoriamente estable: oscila entre el 2% y el 3,5% a lo


largo de toda la serie. Por eso, decimos que la migración proveniente de países vecinos
es, a la vez, histórica y contemporánea. Existió en el pasado, y continúa activa en
nuestros días. El repunte que muestra la población extranjera en el siglo XXI se debe a
los arribos de migrantes de países de la región.
¡Atención!

La proporción de la población extrarregional sobre el total disminuye a partir de


1947, incluso cuando su valor absoluto se mantiene estable alrededor de
2.000.000 de personas casi hasta 1970.

Esta diferencia entre el valor relativo y el valor absoluto muestra el impacto


demográfico de la inmigración ultramarina: su peso sobre el total no disminuye
cuando disminuyen los extranjeros sino cuando aumentan los nativos. Es decir:
cuando los extranjeros ya tienen descendientes que nacieron en Argentina.

En nuestra próxima clase analizaremos con más detalle las principales dinámicas de las
migraciones regionales hacia Argentina.

Actividad
Números, números, números
Recordatorios

● Para aprobar el curso, deberán realizar tres de las cuatro actividades


propuestas a lo largo de las clases.

● Para aprobar la actividad de esta clase, deberán realizar correctamente las


consignas 1 y 2.

● Última fecha de entrega para esta actividad: 27 de octubre de 2022.

Junto con la natalidad y la mortalidad, las migraciones son una dimensión central para
describir los cambios demográficos en cualquier población. Ello implica amigarse con
los números, o por lo menos con algunos y por un rato… En esta actividad, les pedimos
que analicen tres tablas cuyos números nos cuentan cosas bien interesantes respecto
de la inmigración en Argentina.
Consigna 1
La Tabla A, a continuación, muestra los cambios en la composición de la
población extranjera según género entre 1869 y 2010.

Tabla A. Población extranjera según género (1869 - 2010)

Población extranjera

Censo Total Varones % Mujeres %

1869 210.000 71 29

1895 1.000.000 63 37

1914 2.500.000 63 37

1947 2.435.000 58 42

1960 2.600.000 55 45

1970 2.200.000 53 47

1980 1.900.000 50 50

1991 1.600.000 47 51

2001 1.500.000 46 54

2010 1.800.000 46 54

● Analicen los cambios que muestra la Tabla A, mirando también los


datos que figuran en el texto de la clase, especialmente en elCuadro 1.
Población argentina y extranjera según origen regional. Total país,
1869-2010 y en el Gráfico 1. Migrantes extra-regionales y regionales,
1869-2010. (Ayudita: comparen los cambios en la composición regional
que muestran la tabla y el gráfico en el texto de la clase con los
cambios en la composición por género de la Tabla A.)

● Escriban entre tres y cinco afirmaciones que sinteticen, comparen y


contextualicen los cambios que muestra la Tabla A - Población
extranjera según género. (Pueden tomar como modelo las
afirmaciones con las que se describe la primera tabla en el texto de la
clase 1).

Consigna 2
Las tablas B y C, a continuación, contienen información acerca de los niños
y niñas extranjeros (de 0 a 17 años) en 1914 y 2010. Es decir que nos
permiten comparar dos momentos separados por casi un siglo.

● Analicen detenidamente y comparen los valores absolutos y


porcentuales de las dos tablas a continuación.

Tabla B. Niños y niñas extranjeros (0 a 17 años) dentro de la población


total, 1914 y 2010

Censo 1914 Censo 2010

40.000.00
Población total 8.000.000 100 % 0 100 %

Población
extranjera 2.500.000 30 % 1.800.000 4,5 %

Niños y niñas 285.000 4%


extranjeros 180.000 0,45 %

Fuente: Elaboración propia a partir de los Censos 1914 y 2010. Valores redondeados.
Tabla C. Niños y niñas extranjeros dentro del sistema escolar, 1914 y 2010

Censo 1914 Censo 2010

Población en 10.300.00
edad escolar 1.486.000 100 % 0 100 %

Niños y niñas en
escuelas 714.000 48 % 9.155.000 89%

Niños y niñas 73.500 10 % 170.000 1,6 %


extranjeros en (*)
escuelas

Fuente: Elaboración propia a partir de los Censos 1914 y 2010. Valores redondeados.

Nota: para el censo de 1914, la “edad escolar” comprende a todos los niños y niñas (argentinos y
extranjeros) entre los 6 y los 12 años. Para el censo de 2010, “edad escolar” comprende a todos los
niños y niñas (argentinos y extranjeros) entre 3 y 17 años.

(*) Comprende todos los niños/as extranjeros entre 3 y 17 años censados en 2010.

● Expliquen, en sus propias palabras, lo que muestran las dos tablas,


tanto individualmente como leídas en conjunto. Para armar la
narración, imaginen cómo explicarían a sus alumnos y alumnas qué
es lo que nos dicen las cifras (absolutas y porcentuales) de ambas
tablas.

● En la explicación, incluyan una reflexión personal comparando la


situación correspondiente a 1914 y la correspondiente a 2010.

● Se espera que escriban entre 300 y 500 palabras (una carilla).


Material de lectura
Pacecca, María Inés (2022). Clase Nro.: 1 La movilidad internacional. Personas, preguntas,
conceptos. Curso: Pensar las migraciones internacionales en el mundo actual. Buenos Aires:
Ministerio de Educación de la Nación. [Disponible en la Sección “Archivos” de aula]

INDEC, Historia de los censos de población en Argentina. Material audiovisual. Disponible en


https://www.youtube.com/playlist?list=PL9g1C7scF9d-uaJfgR_-u3vFLLcTwBUj1.

Bibliografía de referencia
INDEC. (1996). La población no nativa de la Argentina.

Créditos
Autora: María Inés Pacecca

Cómo citar este texto:

Pacecca, María Inés (2022). Clase Nro. 1: Migraciones históricas y contemporáneas en


Argentina. Curso: Migraciones internacionales contemporáneas en Argentina. Un panorama.
Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons

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