INTEGRACIÓN Educación y Desarrollo Psicológico. Año 14 No.17.

Enero-Junio 2002

L ACLAVE
CONTINGENCIA COMO CONCEPTO
EN EL CONDUCTISMO
TRADICIONAL Y EL
INTERCONDUCTISMO

Monaheng Maximus Sefotho

Instituto de Psicología y Educación

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

RESUMEN
En este artículo se discute el concepto "contingencia" considerado desde la perspectiva del
interconductismo. La referencia es hecha a partir de los autores pioneros Skinner y Kantor, pero
la discusión se centra en los desarrollos de Emilio Ribes. Dentro de la esfera de la psicología, la
conducta es un tema central, pero la modificación de la conducta ha llegado a ser más de un
desafío en este campo debido a la complejidad de la conducta humana. El reforzamiento es
fundamental al proceso de la modificación de la conducta que opera a base de contingencias.
Esto es central en el debate y es el objeto de este artículo, con el que se pretende participar en la
discusión que desafía a la comunidad para llevar más lejos el trabajo mencionado arriba.

PALABRAS CLAVES: Contingencia, ínterconductismo, semiótica y la semántica.

ABSTRACT

The present article discusses the concept, “Contingency” viewed from the perspective of interbe -
haviorism. Reference is made to the pioneering authorities Skinner and Kantor, but the discus-
sion centers on the developments made by Ribes. Within the sphere of psychology, behavior is a
central theme, but behavior modification has become more of a challenge to the field due to the
complexity of human behavior. Fundamental to the process of modifying behavior, is the con -
cept; reinforcement, which operates on the basis of contingencies. This is central to the debate
about human behavior and it is the object of this article to address itself to this issue, conse-
quently to open debates and challenge the community to carry farther the work mentioned above.

KEY WORDS: Contingency, interbehaviorism, semiotics and semantics.


Counselor: Institute of Education – Division of Guidance & Counseling National University of Lesotho Student of Master of Research
in Psychology applied to education.

100
 INTRODUCCIÓN

E
l concepto de contingencia ha sido interconductual. El presente artículo trata
muy usado desde tiempo atrás por la de abordar el concepto contingencia, desde
mayoría de los psicólogos y otros que surgió de manera determinante en la
científicos ligados a las ciencias humanas. obra de Skinner, pero actualizándolo desde
Sin embargo parece que no había mucho el punto de vista de Ribes dentro del inter-
interés hasta que Emilio Ribes rescató las conductismo. Para ello, primero habrá que
huellas de Skinner en cuanto el significado ver el problema de la semiótica y la semán-
del término, pero ahora ya se encuentra tica en cuanto el uso de los términos cientí-
dentro el marco del interconductismo “ribe- ficos en la Psicología.
seano”. De hecho, hasta ahora es cuando
dentro de la Psicología se consideran los
1. El problema de la semiótica y la se -
desarrollos conceptuales contemporáneos
mántica.
como metateorías de la Psicología, es de-
Existe una única manera común de expre-
cir, teorías dentro el marco teórico psicoló-
sar y explicar el mundo que nos rodea. Esa
gico.
manera es el lenguaje. Por supuesto, el
lenguaje es parte de formas, signos y me-
Sin embargo, hay una tendencia muy inte-
dios de comunicación, a partir de los cua-
resante, por perturbadora, entre los científi-
les podemos dar el significado de muchas
cos. Es bien conocido que “lo científico” es
cosas. En el mundo científico existe un len-
por naturaleza complejo y cerrado con al-
guaje complejo, específico y técnico. Tam-
cance en la mayoría de los casos, sólo pa-
bién los científicos están en una lucha per-
ra quienes pertenecen a este círculo, en
manente del significado de las cosas. La
tanto los avances científicos están fuera del
conceptualización exacta de los términos
alcance del hombre ordinario. La comunica-
es fundamental para poder tener acuerdo
ción es también una lucha perpetua entre
sobre de lo que significan tales términos.
los científicos mismos. Wittgenstein en Xi-
rau (2000), destacó que hay que comuni-
Según Xirau (2000), para Wittgenstein el
carse de una manera simple, abierta pero
lenguaje es la totalidad de las proposicio-
precisa. Desgraciadamente, la situación si-
nes y, los límites de mi lenguaje significan
gue siendo la misma o, en su caso, peor
los límites de mi mundo. Es por esa razón
que antes.
que para el hombre común lo científico no
es alcanzable. El significado de una propo-
Esa comunicación de impasse científico,
sición es la situación que describe o que re-
nos lleva a largos discursos sobre la se-
presenta la realidad. Pero hay un problema:
mántica y lo semiótico de los conceptos
la realidad en sí, es un hecho, pero la reali-
que se emplean en diversas disciplinas. Ri-
dad como está interpretada es muy subjeti-
bes hace hincapié en el significado del tér-
va. Obviamente la percepción de una reali-
mino contingencia, que es clave en explica-
dad por distintos observadores es demasia-
ción de un concepto eje del conductismo, el
do subjetiva.
reforzamiento. Es muy importante entender
estos dos conceptos para poder profundi-
Los científicos entran, desde luego, en la
zar fácilmente en los demás conceptos que
lucha del significado y en esa manera cada
forman parte de la metateoría psicológica

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cual tiene su percepción de la realidad. En
lingüística se resuelve ese problema usan-
do sub-campos de semiótica y semántica.
Existe un paradigma básico para rotular el
conocimiento como científico o no científi-
co. Wittgenstein, había dicho que existe
en el ambiente académico-científico el pro-
blema lingüístico de saber el correcto y pre-
ciso uso de las palabras, decir lo que real-
mente queremos decir. Surge precisamente
el problema de la semiótica o semiología y
semántico.
Ligado con ese fenómeno está la crisis de
la relevancia y significación, es decir, la po-
lémica semántica versus semiótica o sim-
plemente dicho, significado versus significa-
ción. Según Mardones y Ursúa (1996), para
Wittgenstein, estas reglas no son de origen
individual sino que se forjan en un contexto
social determinado (forma de vida), y tienen
un carácter normativo para la conducta de
las personas allí implicadas. El significado
de las palabras se obtiene a partir de reglas
de uso o de comunicación.
The Chambers English Dictionary define
estos términos:
Semantics ® The study of meanings. (Sig-
nificado)
Semiotics ® The study of communication,
especially the relationship between words
and the things or ideas they refer to. (Signi-
ficación)
Eso nos lleva a la influencia de la semiótica
en las nociones actuales del conocimiento,
ciencia y verdad. El conocimiento Olmeca,
Maya o Azteca fue olvidado y se extinguió.
De hecho ese es un buen testimonio de lo
que decía Wittgenstien. Siempre existe la
tarea de comprender la complejidad del ob-
jeto-sujeto del estudio de las ciencias hu-
manas, inclusive a las teorías educativo-
psicológicas. De ahí se puede tomar la
postura de lo semiótico para la discusión
del concepto contingencia. Entonces; The
study of communication, especially the rela-
tionship between words and the things or
ideas they refer to. (Significación). ¿Que
significa la contingencia en relación con las
cosas o ideas a las que se refiere? ¿Qué
nos quieren decir Skinner y Ribes, respecti-
vamente?
2. La contingencia de Skinner:
Skinner (1953) dice que fuera del laborato-
rio, varios sistemas físicos son responsa-
bles de las contingencias entre la conducta
y sus consecuencias. El reforzador simple-
mente sigue la respuesta. Describimos la
contingencia diciendo que el estímulo es la
ocasión en la cual, una respuesta es segui-
do por reforzamiento. Las contingencias
posibles por la conducta son generadas por
relaciones entre estímulos visuales y tácti-
les característicos de objetos físicos.
Obviamente la descripción arriba no es tan
clara. Pero más tarde, Malott, Malott y Tra-
jon (2000), hicieron aun más simple la des-
cripción. Según ellos:
La contingencia es una dependencia o
relación causal. Ser contingente quiere
decir ser dependiente en o ser causado
por. El reforzador es contingente en la
conducta; en otras palabras, el reforzador
depende en la conducta o el reforzador es
causado por la conducta.
La contingencia de conducta-reforzador
resulta en el reforzamiento de la conducta.
El reforzamiento hace que ocurra en el
futuro la conducta más frecuentemente.
Cuando analistas de conducta hablan
sobre las contingencias del reforzamiento,
se refieren a la relación contingente entre
la conducta y el resultado. El reforzador es
siempre el resultado.
El énfasis está dado en la relación causal.
Es decir, una relación del estímulo y la res-
puesta, uno causando a otro. Se hace hin-
capié en la conducta aislada. La conducta
es central a la discusión de Skinner. De
100
hecho, Skinner escribió desde el punto de
vista del estímulo operante. Es obvio que,
en esa relación existe una relación causal u
operante. La causalidad implica una opera-
ción sobre algo que se produce. En ese
sentido, el reforzador opera en la conducta
para que ésta se cambie en el sentido que
la defina el reforzador. Según Gage y Ber-
lina (1998), en el condicionamiento operan-
te, la conducta es emitida cuando el orga-
nismo está operando en el ambiente. Así
que la contingencia de Skinner gira alrede-
dor de la operación en el ambiente. Su sen-
tido está centrado en la relación causal en-
tre el estímulo y la respuesta.
3. La contingencia según Ribes.
Ribes abarca el concepto de la contingen-
cia con más amplitud que Skinner. Él consi-
dera la contingencia dentro de lo que llama:
el campo interconductual como sistema de
contingencias. La concepción de campo es
central al interconductismo de Kantor. Tal
vez vale la pena primero decir algo sobre el
sentido de los campos interconductuales o
psicológicos.
Para Kantor (1978), el campo psicológico
consiste de segmentos conductuales, que
son sistemas de factores integrados. El
segmento conductual, esto es, el evento
psicológico unitario, se centra alrededor de
una función de respuesta y una función de
estimulo; la primera se identifica con una
actividad del organismo, y la segunda con
una actividad del objeto estimulante.
En la obra de Kantor queda claro que la in-
teracción o la relación entre la conducta y
la respuesta involucra segmentos conduc-
tuales o sistemas de factores integrados.
Es decir la relación ahora involucra una am-
plitud mucho mayor de lo que se encuentra
en la teoría de Skinner.
El concepto de contingencia puede ser cla-
ve si se le considera como elemento puen-
te, según Ribes. Resulta que esta conside-
ración está basada en dos razones impor-
tantes. Primera: el condicionamiento como
método de análisis empírico, constituye un
sistema de programación y análisis de con-
tingencias, que no fue descrito adecuada-
mente. Segunda: el concepto de contin-
gencia se visualiza en términos de dos
eventos comprendidos en la misma rela-
ción, significa condicionalidad o dependen-
cia recíproca y, por consiguiente, se ajusta
de manera natural al análisis de campo de
los eventos relacionados interactivamente.
Esta relación es importante porque se coli-
ge que Ribes (1985) rescató o más bien
desarrolló más allá de lo aportado por Skin-
ner. Según él, se pueden recuperar para
describir las interacciones organismo-am-
biente y su organización diferencial en tér-
minos de relaciones de campo. Se trata de
que la contingencia como la vio Skinner,
queda convertida en un concepto descriptor
de futuros efectos producidos por un estí-
mulo subsiguiente y próximo a la respuesta
afectada. A eso, Ribes (1985) añade el he-
cho de que la importancia clave también la
tiene el organismo en la organización mis-
ma de las dependencias entre los eventos
del ambiente que lo afectan recíprocamen-
te.
Un análisis muy breve de lo que dice Ribes
(1985), trata de la contingencia intercon-
ductual, la cual se encuentra en la organi-
zación de un campo de contingencias y la
medición de tipos de dichas relaciones de
contingencia. El elemento participante que
estructura el campo es el elemento media-
dor, y la forma particular de mediación invo-
lucrada caracteriza una estructura cualitati-
va del campo de contingencias.
De este modo las funciones estimulo-res-
puesta pueden ser descritas como contac-
tos organismo-ambiente, que representan
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formas de mediación estructurantes de un
campo de contingencias interdependientes.
La función de estímulo-respuesta describe
la organización del campo de contingencias
en la forma de un tipo de mediación especí-
fico. El campo de contingencias se estable-
ce como el primer contacto con el ambien-
te.
A partir de esa discusión de las contingen-
cias interconductuales, Ribes trata de llegar
a una taxonomía para lograr la clasificación
de la conducta. Ésta sirve para desarrollar
la teoría interconductual. Queda claro que
la metateoría de Kantor no ha sido recibida
amablemente en el terreno del conductis-
mo, menos aún en la psicología en su tota-
lidad. Así que los trabajos valiosos de los
seguidores del interconductismo tan solo
aspiran ser considerados y aceptados den-
tro de la ciencia psicológica.
Las contingencias de Ribes, entonces, es-
tán basadas y vinculadas a lo que ya desa-
rrollo Skinner, aunque con el énfasis en los
campos. Skinner sólo consideraba la rela-
ción entre el organismo y su ambiente y
Kantor y Ribes consideran interrelaciones
entre campos conductuales. Sus análisis
van más allá que la simple relación estimu-
lo-respuesta.
La contingencia, según Ribes (1994), es al-
go que puede suceder o no, algo
circunstancial, algo dependiente. Estable-
ce relaciones condicionales contingentes a
la respuesta. Las contingencias más sim-
ples son componentes de las contingencias
más complejas. Los tipos de contingencia
no operan al mismo nivel. Una contingencia
más simple, está subordinada a la contin-
gencia más compleja.
Conclusión.
La contingencia es un término central del
conductismo y el ínterconductismo porque
toma en cuenta los campos psicológicos
del comportamiento o la conducta. En la
esfera científica es primordial que la comu-
nidad científica que trabaja con la modifica-
ción de la conducta toma muy en serio la
contingencia, sobretodo, hay que aclarar el
significado del concepto. Como elemento
causante de, o en la que depende la con-
ducta, hay que tenerlo en vista cada vez
que hay que analizar la conducta. El éxito
de la modificación de la conducta no de-
seada en la mayor parte dependería en la
buena identificación de la contingencia que
alimenta tal conducta. El modificador de tie-
ne que buscar arduamente la contingencia.
Una vez identificada, hay que tomar deci-
siones sobre maneras en las que en un
problema dado, se puede utilizar la contin-
gencia para modificar la conducta. Es obvio
que la contingencia es clave en la búsque-
da de respuestas sobre la conducta. Es im-
portante la discusión de la contingencia pa-
ra profundizar y hacer las diferencias nece-
sarias para entender mejor lo que plantea
el ínterconductismo pero todavía falta mu-
cho en aclaración del termino, especial-
mente aplicado a la sociedad compleja de
hoy..
REFERENCIAS
Gage N,. L. y Berlina D,. C.(1998). Educa-
tional Psychology. New York:
Houghton Mifflin Company.
Xirau Ramón (2000). Introducción a la His-
toria de la filosofía. México: Limusa.
Kantor J,. R.(1978). Psicología intercon-
ductual: Un ejemplo de construcción
científica sistémica. México: Trillas.
Malott Richard, W., Malott Maria, E. and
Trojan Elizabeth, A. (2000). Elemen-
tary Principles of Behavior. New
Jersey: Prentice Hall.
Mardones J.,M. Y Ursua N. (1996). Filosofia
100
 de las Ciencias Humanas y Socia-
les. México: Fontamara.

Ribes Iñesta (1985). Teoría de la conducta:

Un análisis de campo y parámetros.
México: Trillas.

Skinner B., F. ( 1953). Science and Human

Behavior. New York: The Free
Press.

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