Está en la página 1de 4

Ensayo: Uso de plaguicidas en la producción de alimentos transgénico

La palabra transgénico se refiere a un organismo o célula cuyo genoma


(secuencia de nucleótidos que constituye el ADN de un individuo) fue alterado
mediante la introducción por medos artificiales de una o más secuencias de
ácido desoxirribonucleico ajeno proveniente de la otra especie. Los caracteres
que se terminan introduciendo mediante ingeniería genética en especies
destinada a la producción de alimentos comestibles, y se espera de ellos un
incremento de la productividad. Los alimentos transgénicos no son algo nuevo
dentro de nuestra especie. La mejora de las especies que serán usadas como
alimentos ha sido un motivo común en la historia de la humanidad. Ya entre el
12 000 y 4000 antes de cristo ya se realizada una mejora de selección artificial
de plantas. Y una de las razones por la cuales usamos estas técnicas, es
debido a las plagas de insectos, que son uno de los elementos más
devastadores den agricultura. Acá entra la ingeniería genética, que nos ha
dado ventaja en este sentido, ya que de este método suponen un menor uso de
insecticidas en los campos sembrados con estas variedades, lo que redunda
en un menor impacto en el ecosistema que alberga el cultivo y en la salud de
los trabajadores que manipulan los fitosanitarios. Pero ahora los alimentos
transgénicos han entrado en un debate intenso durante los últimos años. Es tan
fuerte el debate que incluso están siendo prohibidos en gran parte del mundo,
principalmente por los daños que este puede provocar llegando a dañar
cultivos no transgénicos. También el debate se torna al desconocimiento de los
efectos de estos en la salud humana, aunque una variedad de lugares
científicos nos digan que estos no afectan, la incertidumbre es imposible de
quitar, y más con el “mayor experimento de los transgénicos”, que se encuentra
bajo el nombre de “Factor GMO”, un estudio que nunca fue dado a conocer
detalladamente o los detalles fueron casi nulos de este, resultando en la
ocultación de los resultados por parte de esta empresa privada dejándonos en
claro que probablemente los resultados no fueron mayormente favorables del
lado de los transgénicos, por lo que no era factible la revelación de estos datos
a la población mundial. En este ensayo veremos los aspectos clave
relacionados con el uso de plaguicidas en la producción de alimentos
transgénicos y su influencia en la salud humana.
La cuestión del uso de plaguicidas en la producción de alimentos transgénicos
plantea importantes consideraciones éticas. Tenemos, que existe el derecho
de los consumidores a saber qué están comiendo y a tomar decisiones
informadas sobre su dieta. Estoy hay que sumarle el derecho a poder estar
informado sobre si tiene presencia de transgénicos y residuos de plaguicidas
en los alimentos que consumen, así como sobre los posibles riesgos para la
salud asociados con estos productos. También tenemos por el otro lado, los
agricultores que tienen el derecho a utilizar tecnologías que les permitan
producir alimentos de manera eficiente y rentable, siempre cuando se respeten
las normativas y se adopten medidas adecuadas para minimizar los riesgos
para la salud y el medioambiente. Se espera de esto, y que también es
fundamental, que exista regulación solida que establezca una seguridad y
etiquetado claro para los alimentos transgénicos y los plaguicidas utilizados en
su producción, así como sistemas que monitoreen para ver un cumplimiento
efectivo. Estas consideraciones éticas son importantes, porque estamos
tratando con las vidas humanas. Es por esto que en el impacto para la salud
humana tenemos que analizar todas las aristas, y así tomar decisiones.
Sabemos que el impacto de los plaguicidas en la salud humana genera
preocupación debido a su gran toxicidad, en el cual estudios científicos han
asociado la exposición a largo plazo a ciertos plaguicidas con una variedad
efectos que no son favorables para el humano. Uno de los efectos puede ser el
aumento del riesgo del cáncer, trastornos del desarrollo, disfunción del sistema
endocrino y daños neurológicos.

Y en el caso con las implicancias en la salud, pero ahora con los transgénicos,
es que la preocupación se centra en la posibilidad de que los residuos de
plaguicidas utilizados en estos cultivos puedan acumularse en los tejidos de las
plantas y ser ingeridos por los consumidores. Esto puede causar efectos
agudos, como irritación de la piel y los ojos, náuseas, vómitos, mareos e
incluso convulsiones y coma en casos graves de intoxicación aguda. Además,
la exposición crónica a bajos niveles de plaguicidas a lo largo del tiempo puede
provocar efectos más, que del cual todavía se desconoce si es tan así, pero
podría causar algunos trastornos neurológicos, daño hepático y renal,
trastornos hormonales y aumentos del riesgo de enfermedades crónicas como
el cáncer. Esto se podría considerar solo la punta del iceberg, ya que también
existen efectos sobre el desarrollo y la reproducción. De este existe evidencia
científica que sugiere que la exposición prenatal a algunos plaguicidas puede
afectar al desarrollo fetal, aumentando el riesgo de malformaciones, bajo peso
al nacer y trastornos del desarrollo neurológico. Y como sabemos, hay gente
que hace la ejecución de los plaguicidas, y esto trae riesgos para estos grupos.
Los niños, las mujeres embarazadas y los trabajadores agrícolas son
considerado grupos vulnerables a los efectos de estos plaguicidas en la salud.
Y en especial los niños son los que preocupan más, ya que estos tienen una
mayor sensibilidad debido a su rápido desarrollo y una mayor exposición
relativo por kilogramo de peso corporal. Otra preocupación serían las mujeres
embarazadas, las que pueden transmitir los efectos nocivos de los plaguicidas
al feto en desarrollo, mientras que los trabajadores agrícolas están expuesto a
niveles muy altos de plaguicidas debido a su ocupación. Se han llevado a cabo
numerosos estudios para evaluar la seguridad de los alimentos transgénicos, y
todavía existen falta de datos sobre los efectos a largo plazo de la exposición a
estas sustancias, lo que genera incertidumbre y debate en la comunidad
científica y el público en general. Y acá podemos meter el tema sobre El Factor
GMO, uno de los estudios más importantes sobre los transgénicos, con
participación de muchos científicos de diversos países, que lleva siendo
financiado bastantes años y también los lleva sin todavía dar a conocer los
detalles sobre sus experimentos que han sido con ratas, ya que estas tienen un
funcionamiento bien parecido al de los seres humanos. El no dar detalles sobre
la investigación ya nos puede traer bastantes respuestas posibles del por qué.
Una razón es que probablemente los alimentos transgénicos no son buenos
para la salud del humano, y a causa de esto, no quisieran enviar estos detalles,
ya que los alimentos de los transgénicos ya tienen todo un mercado detrás que,
si se detiene, puede disminuir las ganancias absolutamente de grandes
empresas. Al final pareciera que le importa más al humano el propio mercado
que la salud de el prójimo.
Pero vamos a desviarnos del tema, a otro más sobre el uso de los plaguicidas.
Se sabe que este en exceso provocaría daños medioambientales severos ya
que este dañaría severamente el suelo, el agua y al aire lo que es básicamente
lo principal para la formación de los ecosistemas provocando daños a futuros
muy severos como por efecto de los daños hídricos, al aire y la tierra aún más
problemas con el calentamiento global. Además, los residuos de plaguicidas
pueden persistir en los alimentos y el agua, lo que plantea riesgos para la salud
humana a través de la exposición directa o la contaminación ambiental.

Para concluir, la introducción de genes a través de la ingeniería genética ha


permitido a los agricultores enfrentar desafíos agrícolas de manera eficiente,
reduciendo la dependencia de los químicos y mejorando la seguridad
alimentaria en algunas regiones del mundo. Sin embargo, el uso de plaguicidas
en la producción de alimentos transgénicos presenta cierto desafíos y dilemas
éticos que requieren mayor atención. Pero más que nada, desde mi punto de
vista, es importante que para nosotros, los consumidores, si queremos
consumir de estos productos, debe existir el derecho a estar informados sobre
los alimentos que consumimos y para tomar nuestras decisiones informadas
sobre su dieta, lo que incluye el conocimiento sobre la presencia de
transgénicos y residuos de plaguicidas en los alimentos. Esta transparencia es
esencial para proteger la salud y autonomía de, nosotros los consumidores.
También, deberíamos preocuparnos más por la salud de los agrícolas, yan que
estos tienen el derecho a utilizar tecnologías que les permitan producir
alimentos de forma eficiente, siempre y cuando se adopten medidas adecuadas
para minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. En
resumidas cuentas, yo digo que es fundamental garantizar la transparencia en
la cadena alimentaria, y fomentar una mayor investigación científica para
evaluar los riesgos y beneficios de los alimentos transgénicos y los plaguicidas
asociados. Al hacerlo, podemos trabajar hacia un sistema alimentario más
saludable, sostenible y equitativo que proteja la salud de las personas y el
medio ambiente para las generaciones presentes y futuras.

También podría gustarte