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Especialista : Dr. Maria Medrano Lazo.

Expediente : Nro. 2000-2018-59-2111-JR-PE-01


Sentenciado : Angel Enrique Lloclla Torres.
Incidente : Semi Libertad.
Delito : T.I.D
Sumilla : FUNDAMENTA APELACIÓN.

SEÑOR JUEZ PRESIDENTE DEL JUZGADO PENAL COLEGIADO


SUPRA PROVINCIAL CON SEDE EN LA PROVINCIA DE SAN RONÁN-
JULIACA.
GABRIEL HUAYHUA TOQUE, defensa técnica de ANGEL
ENRIQUE LLOCLLA TORRES, con la facultad conferida
por el Art. 290 de la L.O.P.J, en los autos sobre beneficio
penitenciario de SEMI LIBERTAD derivado de los
actuados sentenciados por el delito de T.I.D en agravio
del Estado peruano, a Ud. respetuosamente digo:

I.- PETITORIO:

Interpongo en tiempo oportuno dentro del plazo de ley, recurso impugnatorio de


apelación en contra de la resolución No. 07, de fecha 17 de noviembre del 2020
y notificado en la fecha en el acto de la audiencia de la misma fecha, la misma
que declara Improcedente el beneficio Penitenciario de Semi Libertad postulado
por el recurrente a favor de mi patrocinado sentenciado; a efecto de que el
SUPERIOR REVOQUE LA MISMA Y EN SU MOMENTO CON UNA MEJOR APRECIACION
OBJETIVA DECLARE FUNDADO EL BENEFICIO ALUDIDO, bajo los argumentos que
propongo y procedo a detallar:

II.- FUNDAMENTOS DE HECHO:

De los antecedentes:

2.1.- Mediante oficio 128-2020-INPE/24-811-CTP que obra a fojas 28 del cuaderno


de Semi Libertad, el señor director del establecimiento penal Ex La Capilla de
esta ciudad de Juliaca, remite al Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial con
sede en la de San Román – Juliaca, el cuaderno de beneficio penitenciario de
Semi Libertad del interno sentenciado Angel Enrique Lloclla Torres habiendo
cumplido con anexar los documentos exigidos por ley, así como los cupones
judiciales por pago de la reparación civil.

Hechos que fundamentan la apelación

2.2.- El Tribunal Constitucional, ha definido en diversas sentencias, que el artículo


139°, inciso 22, de la Constitución establece que el régimen penitenciario tiene
por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la
sociedad, lo cual, a su vez, es congruente con el artículo 10.3 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que señala que “el régimen
penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma
y la readaptación social de los penados”. Al respecto, este Tribunal ha precisado
en la sentencia recaída en el expediente N.º 010-2002-AI/TC, FJ 208 que los
propósitos de reeducación y rehabilitación del penado “[...] suponen,
intrínsecamente, la posibilidad de que el legislador pueda autorizar que los
penados, antes de la culminación de las penas que les fueron impuestas, puedan
recobrar su libertad si los propósitos de la pena hubieran sido atendidos. La
justificación de las penas privativas de la libertad es, en definitiva, proteger a la
sociedad contra el delito”.

El artículo 48.° del Código de Ejecución Penal precisa

El beneficio penitenciario de semi-libertad permite que el interno con primera


condena efectiva egrese del establecimiento penitenciario para efectos de
trabajar o estudiar, siempre y cuando:
1.- Cumpla la tercera parte de la pena.
2.- No tenga proceso pendiente con mandato de detención.
3.- Se encuentre ubicado en la etapa de mínima o mediana seguridad del
régimen cerrado ordinario.
4.- Cumpla con pagar los días multa fijados en la sentencia.
5.- Cumpla con pagar total o parcialmente la reparación civil fijada en la
sentencia atendiendo al criterio del juez basado en la capacidad de
cumplimiento de pago que tiene el interno. En ningún caso el monto parcial debe
ser menor al 10% del monto total.

Ante la existencia de un monto pendiente de pago, el interno garantizará su


cumplimiento mediante procedimiento legal aprobado por el juez.

El Decreto Legislativo 1513, en su artículo 11.1. señala expresamente que el


expediente electrónico de semi libertad y liberación condicional debe contener
la siguiente documentación.
a).- Antecedentes Judiciales.
b).- Informe que acredite el cumplimiento de la tercera parte de la pena para los
caos de semi libertad y la mitad de la penal para los casos de liberación
condicional.
c).- Documento que acredite que se encuentra ubicado en las etapas de
tratamiento de mínima o mediana seguridad del régimen cerrado ordinario.
d).- Declaración Jurada de domicilio o lugar de alojamiento.
e).- Documento elaborado por la autoridad penitenciaria que detalle las
incidencias favorables y desfavorables del solicitante durante su internamiento,
además del resultado de toda las evaluaciones semestrales de tratamiento.

El beneficio será concedido en los casos en que la naturaleza del delito


cometido, la personalidad del agente y su conducta dentro del establecimiento
permitan suponer que no cometerá nuevo delito”. Por tanto, el beneficio
penitenciario de Semi Libertad el cual permite al penado egresar del
establecimiento penitenciario antes de haber cumplido la totalidad de la pena
privativa de libertad impuesta, se concede atendiendo al cumplimiento de los
requisitos legales exigidos y a la evaluación que realice el juez de cada interno
en concreto, estimación que eventualmente le permita suponer que la pena ha
cumplido su efecto resocializador dando muestras razonables de la rehabilitación
del penado y que, por tanto, le corresponda su reincorporación a la sociedad.
Tal es el criterio adoptado por este Tribunal en la sentencia recaída en el caso
Máximo Llajaruna Sare (expediente N.º 1594-2003-HC/TC FJ 14), en la que
manifestó que “La determinación de si corresponde o no otorgar a un interno un
determinado beneficio penitenciario, en realidad, no debe ni puede reducirse a
verificar si este cumplió o no los supuestos formales que la normatividad
contempla (...)”. De modo que la concesión de un determinado beneficio
penitenciario, como la libertad condicional o la semi libertad a favor de un
interno, está condicionada a una evaluación judicial previa, consistente en
analizar que el tratamiento penal brindado al condenado durante la ejecución
de la pena permita prever que éste está apto para ser reincorporado a la
sociedad, precisamente por haber dado muestras, evidentes y razonables, de
haberse reeducado y rehabilitado.

2.3.- El Decreto Legislativo, 1513, tiene por objeto establecer un cuerpo normativo
que regulan supuestos excepcionales de cesación de prisión preventiva, remisión
condicional de pena, beneficios penitenciarios, de justicia penal juvenil y sus
procedimientos especiales. Mientras que el fin es impactar positivamente en el
deshacinamiento de la población penitenciaria y de centros juveniles a nivel
nacional, para preservar la integridad, vida y salud de las personas internas en
establecimientos penitenciarios y centros juveniles, y de manera indirecta, la vida
e integridad de los servidores que trabajan en estos centros, y de la ciudadanía
en general, con una reducción de posibilidades de contagio. El recurrente
conforme se tiene de la misma resolución objeto de apelación que declara
improcedente la solicitud de Semi Libertad y de su mismos fundamentación y
considerando afirma que el recurrente ha cumplido con cada uno de los
requisitos que establece el artículo 11.1 del Decreto Legislativo 1513, así como
también se tiene del informe jurídico Nro. 034-2020-INPE/24-811SL desarrollado por
el asistente legal Pedro Maquera yucra en donde concluye que el recurrente
cumple con todos los requisitos establecidos por Ley y no tiene restricciones
legales para el Beneficio penitenciario, de donde también se desprende que no
registro sanción disciplinaria, que no registro proceso pendiente con mandato de
detención y demás contenido de dicho informe jurídico fueron ratificados en
audiencia, sin embargo el A quo, declara improcedente la solicitud de Semi
Libertad entrando en contradicción con cada uno de los fundamentos
esbozados en su resolución.
Que si bien es cierto el DL. , 1513, entro en vigencia para salvaguardar la vida y
salud de las persona internas en un establecimiento penitenciario por el brote de
COVID 19 en nuestro país y el mundo, el A quo en su fundamento alega que en
ningún momento el recurrente padeció o sufrió dicho virus por no adjuntar
documentadamente dicha constancia o informe, pese a que en su declaración
en audiencia ratifico y dijo haber padecido dicho virus, el A quo lejos de oficiar o
recabar dicho informe del Establecimiento Penitenciario de Juliaca de si tenia o
no virus el recurrente se limito a alegar que las palabras se lo llevan el viento por
lo que para mejor resolver no recabo dicho informe para determinar
fehacientemente de si el recurrente tenía o no virus, pese a haberlo padecido,
por lo que de esta manera también se viene atentando el derecho a la vida y la
salud puesto que en un futuro podría padecer secuelas de dicha enfermedad,
por no llevar un tratamiento adecuado, y que negando dicho beneficio
penitenciario se vendría atentado un derecho fundamental como es la vida.

2.4.- Por su parte el interno solicitante, en forma directa y personal ha sostenido:


“Que ruega a los magistrados que le den una oportunidad para ello esta
rehabilitado gracias a los profesionales del Instituto Nacional Penitenciario, y que
se encuentra muy arrepentido de todo lo que ha pasado y ha reconocido desde
un primer momento los hechos imputados en su contra, reflexionando mucho de
lo que ha hecho, que todo debe hacerse con legalidad y que las consecuencias
son dolorosas, que no es fácil estar en el penal entre otros”.

2.5.- A nuestro juicio, según prueba aportada y sustanciada en audiencia, existen


evidencias de que hay un cambio de conducta del sentenciado, es decir, que
ha tomado real conciencia e internalizado los hechos por los cuales ha sido
condenado y hallado responsable. Además se puede advertir, que el
resarcimiento del daño ocasionado a la Sociedad en este caso al estado no
pasa por evaluar sólo el pago de la reparación civil (que se ha cancelado en su
totalidad), sin embargo el A quo afirma y como se desprende de su resolución
que si bien es cierto se pagó la reparación civil estos no han sido pagados en
cuotas de S/100.00 SOLES, así como también los días multa no han sido pagados
dentro del plazo de 10 días que establece la norma, y que más bien han sido
pagados recién hace mes y medio, argumento del A quo de viene en arbitrario,
puesto que el DL. 1513 no establece como requisito, así como se tiene de las
máximas de la experiencia y de la realidad de un interno es imposible efectuar
el pago de una reparación civil y días multa estando detenido y posteriormente
internado en un Establecimiento Penitenciario por ser un monto considerable el
monto de S/5,000.00 SOLES como reparación civil y S/550.00 SOLES como días
multa, pero que sin embargo han sido cumplidos con posterioridad en su
totalidad como se tiene de los bouchers que obran en el presente cuadernillo y
en autos y que no es determinante para negar un beneficio penitenciario dicho
resarcimiento puesto que el Código de Ejecución Penal en su artículo 48 primer
párrafo incido 5 “Cumpla con pagar total o parcialmente la reparación civil
fijada en la sentencia atendiendo al criterio del juez basado en la capacidad de
cumplimiento de pago que tiene el interno. En ningún caso el monto parcial debe
ser menor al 10% del monto total”.
Ante la existencia de un monto establece puesto que comprende también otras
manifestaciones o acciones del sentenciado, que en este caso concreto se
evidencian, a través del control y evaluación efectuada por el Órgano Técnico
de Tratamiento del Establecimiento Penal de Juliaca, así como también el
informe psicológico.

2.6.- El Tribunal Constitucional en el caso 815-2007-HC, fundamento jurídico 11,


señala que cuando se restringen derechos fundamentales es necesario que sean
emitidos en estricto respeto del principio de proporcionalidad, debiendo
aplicarse para éste efecto el test de proporcionalidad, realizando en primer lugar
un examen de idoneidad que implica que la medida restrictiva del derecho
fundamental debe ser adecuada para la realización del fin propuesto; en
segundo lugar, se efectuará un examen de necesidad, el cual supone que la
medida adoptada por el legislador, para ser constitucional, deberá ser
absolutamente indispensable para la consecución del fin legítimo, pues de existir
una medida alternativa que, siendo igualmente idónea para conseguir el
mencionado fin, influya con menos intensidad en el respectivo bien
constitucional, entonces la medida legislativa constitucional resultaría
inconstitucional.
Además, el principio de proporcionalidad constituye un auténtico principio
general del Derecho expresamente positivizado, que si bien está previsto en el
último párrafo del artículo 200º de la Constitución, referido a los Regímenes de
Excepción, su satisfacción ha de analizarse en cualquier ámbito del derecho. Se
sustenta en el numeral 43º de la Norma Fundamental que define al Estado
peruano como Social y Democrático de Derecho, y como consecuencia de ello,
en el valor justicia, toda vez que no solo comporta una garantía de seguridad
jurídica, sino también concretas exigencias de justicia material. Asimismo, se
encuentra íntimamente ligado al concepto dignidad de la persona, que
conforme al artículo 1º de la Constitución, constituye el fin supremo de la
sociedad y del Estado. Constituye un valioso instrumento de control de la
discrecionalidad, y supone una correlación entre la infracción cometida y la
sanción impuesta, a fin de determinar, en cada caso, si hubo una excesiva
afectación de los derechos fundamentales en juego. La aplicación del principio
de proporcionalidad implica una técnica a partir de la cual el juzgador, a través
de sus tres sub principios (idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido
estricto), evalúa si la intromisión estatal en los derechos resulta excesiva o no. Al
aplicar el principio de proporcionalidad, el juez constitucional no sólo debe
evaluar las particulares circunstancias de cada caso concreto, sino que debe
realizar un ejercicio argumentativo enjuiciando las disposiciones constitucionales
en conflicto (ponderación), y evaluar todas las posibilidades fácticas (necesidad,
adecuación), a efectos de determinar si no existía otra posibilidad menos lesiva
para los derechos en juego que la decisión adoptada.

2.7.- Como se tiene de autos, no estamos de acuerdo con lo resuelto por el Aquo,
pues pese a existir los presupuestos necesario para otorgar el beneficio
pretendido, como se ha detallado en el punto segundo de la resolución
cuestionada, con arreglo a lo exigido por el artículo 48 y 53 del Código de
Ejecución Penal; no ha hecho una debida ponderación y evaluación de las
pruebas aportadas al beneficio postulado, ha dejado de lado “el principio
esencial de los beneficios como es que estimulan en el interno él ánimo de
readaptación social que es el fin del tratamiento penitenciario, pues la comisión
y sanción de ilícito probado, no puede dejar de lado la posibilidad de otorgar al
sentenciado, condiciones adecuadas para el cambio de su comportamiento
que lo engrandezca a sí mismo y a la sociedad”. A ello hay que mencionar que
respecto al trabajo en donde se va a desempeñar conforme una vez concedido
la semi libertad, resulta un tanto discriminatorio al derecho a la libertad y al
trabajo puesto que el A quo afirma que si trabajo en el Establecimiento
Penitenciario en tejido y yute este no podría trabajar como tal y no coincide con
el trabajo que se desempeña en el penal, por lo que dicha afirmación desde ya
es discriminatorio yendo en contra de la libertad de la persona y el derecho al
trabajo, toda vez que además que si bien es cierto una persona aprende un
determinado oficio este siempre tiende a crecer e innovar como persona
humana, y que mejor que trabajar en una empresa formal con RUC que tribute
al estado con sus respectivos impuestos como la Empresa de papas precocidas;
cuestiones que han sido ratificado en audiencia; además la propia declaración
del recurrente y de la forma espontánea y respondiendo a cada pregunta en el
acto de la audiencia, demostró responsabilidad y buenas costumbres, ha notado
que existe arrepentimiento y reflexión frente al delito cometido, es un interno que
considera que esta rehabilitado, y que favorable para reinsertase a la sociedad
y que además según se tiene del INFORME DE GRADO DE READAPTACIÓN DE
INTERNO NRO. 069-2020 de fecha 23 de julio del 2020, en donde se desprende
que el recurrente se encuentra APTO Y PREPARADO PARA LA REINSERCION SOCIAL
Y ACOGERSE AL BENEFICIO PENITENCIARIO DE SEMI LIBERTAD según el Consejo
Técnico Penitenciario Establecimiento Penitenciario de Juliaca y que además se
tiene que ha aprendido a respetar las normas y reglas, habiendo asistido a charlas
sobre técnicas de control de impulsos, en el supuesto caso de obtener su libertad
tiene que seguir el tratamiento post penitenciario, así como cumplir la reglas de
conducta, reconoce haber firmado el informe de grado de readaptación de la
interno. Con dichos medios de prueba, se demuestra haberse cumplido
escrupulosamente con los presupuestos exigidos por la norma penitenciaria, de
lo cual no ha existido observación alguna por el señor Juez, deduciendo que ha
quedado claro y contundente su contenido, los que por si denotan la
personalidad de reeducación, rehabilitación y reinserción ante la sociedad del
peticionante.

2.8.- Ahora bien, no estamos de acuerdo con las conclusiones arribadas por el
señor Juez, denotadas en su resolución que declara improcedente el Beneficio
Penitenciario de Semi Libertad que pronuncia sobre la 1) gravedad del delito, el
Juzgado considera que los hechos cometidos por el sentenciado son de extrema
gravedad, en razón de la forma y circunstancia como fue cometido del delito,
pese a la pequeña cantidad de 3.917 Kg de Pasta Básica de Cocaína. Pero que
sin embargo aquí es bueno recordar que el sentenciado se encuentra totalmente
arrepentida con su proceder respecto a su responsabilidad, por ello ha sido
sentenciado y se encuentra cumpliendo pena por más de la tercera parte de la
pena impuesta y más aún se ha sometido a una conclusión anticipada y obtener
una pena minina, por lo que se tiene que jamás volvería a incurrir en situaciones
similares pues ha concebido y entendido que deben respetarse las normas de
convivencia, sociales y legales que reglamentan la conducta de las personas que
forman parte de la sociedad, la misma que está regulada por una Constitución
Política dentro de un estado de derecho. Si bien el A quo, como parte de una
institución del Estado derecho proyecta una visión futura de repercusión de la
sanción hacia los integrantes de la población de la ciudad, ello coadyuva a la
Política que el Estado requiere, con la que estamos de acuerdo, obviamente
para reducir la ola delictiva que acontece en nuestro país; empero, por la
particularidad del ciudadano del altiplano que cohabita en nuestra ciudad, hay
recordar que éstos hechos en si no han sido aislados a otros, pues se viene
repitiendo cada cierto tiempo, con lo que no estamos de acuerdo, empero
debiera aplicarse una mejor difusión de las responsabilidades en que puedan
incurrir los ciudadanos que incurran en dichas conducta y entiendan que no se
puede actuar al margen de las normas legales para ello están las autoridades,
hasta erradicar dicha forma de actuar. Asi como también se tiene que tener
muy en cuenta que el delito por el que ha sido sentenciado el solicitante del
beneficio es el de tráfico ilícito de drogas, cuyo núcleo típico es de que, no todos
los delitos de esta naturaleza, tienen la misma gravedad objetiva pues es
frecuente encontrar delincuentes ocasionales o primarios, como delincuentes
habituales o reincidentes hasta organizaciones o bandas delictivas, que según la
peligrosidad del agente, merecen diverso tratamiento penitenciario para su
reinserción a la sociedad. En esta condición el sentenciado tiene la condición de
primario en la actividad delictiva, según se acredita de sus antecedentes
penales, en donde solo tiene por este ilícito penal.

2) Respecto al pronunciamiento del domicilio contenida en la resolución objeto


de apelación, el declarante ha declarado en audiencia que el interno una vez
obtenido el beneficio penitenciario, residirá en dicho inmueble de su propiedad
de su hermano para su concretización y control, en todo caso deberá
imponérsele la respectiva regla de conducta y que además tiene hijo y
conviviente y que dicha familia en ningún momento la abandonado antes de
internarse en el penal y que dicho certificado obra en el cuaderno de semi
libertad.

3) Respecto de las otras circunstancias, el señor Juez no ha hecho mayores


observaciones, ya que existe el informe social, psicológico, laboral, jurídico y de
grado de readaptación del interno a su favor; se denota un futuro promisorio del
beneficio lo que no perjudica su esencia compatible con el principio de la
rehabilitación y reinserción ante la sociedad del sentenciado internado,
conforme el título preliminar del Código Penal. De otro lado como lo ha
reconocido el señor Juez, la conducta de la sentenciado ha sido buena durante
el período de su reclusión.

2.9.- Señores del A Quen, por antes expuesto, encontramos una posición
demasiado subjetiva del criterio del señor Juez y claramente política, pero que
realmente no resuelve el caso en concreto, pues toma el mismo como una
muestra de un mensaje a la población para que ésta entienda que quiénes
incurran en dicha conducta serán sancionados drásticamente, pero sin que
puedan obtener beneficios; dejando de lado la esencia en sí de los beneficios
penitenciarios reconocido en el artículo 139, inciso 22 de la Constitución Política:
“establece que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad, lo cual, a su vez, es
congruente con el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que señala que “el régimen penitenciario consistirá en un tratamiento
cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los penados”.
Ya que el interno está plenamente consciente de su reinserción a la sociedad,
por el arrepentimiento demostrado tanto psicológicamente como
resarcitoriamente.

2.10.- Finalmente invocamos al colegiado de revisión tener en cuenta la prueba


aportada, la personalidad descrita por el psicólogo a cargo del INPE, la conducta
del sentenciado, su trabajo dentro de su reclusión, participación de talleres en
beneficio del respeto y aceptación de la reglas a cumplir, control de sus impulsos,
además del contrato de trabajo que tiene, así como el domicilio real dónde
vivirá, los que denotan una madures y arrepentimiento total de su persona con la
responsabilidad asumida, a parte del pago total de la reparación civil con lo cual
se ha resarcido el daño ocasionado, circunstancias que abonan a favor del
sentenciado para obtener una oportunidad de las autoridades y continuar así
con su proceso de resocialización, rehabilitación y reinserción ante la sociedad,
recordando que otorgado el mismo, deberá continuar con dicho proceso,
supervisado y monitoreado por los profesionales del INPE, además de las reglas
de conducta a las cuales estaría sujeta controladas por el Órgano Jurisdiccional
y no solo decir que no tuvo un tratamiento individualizado, pero que
independientemente de ello se tiene una opinión favorable para su reinserción a
la sociedad, pese a las carencias que pueda padecer o carecer el INPE.

Por tales consideraciones, solicito declarar fundado el recurso impugnatorio


pretendido, y se revoque el auto cuestionado otorgando el beneficio de
liberación condicional fundamentado en prueba y derecho.

IV.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:

4.1 BASE LEGAL.


El derecho a la pluralidad de instancias: la facultad de recurrir una resolución
judicial constituye una garantía constitucional que encuentra un tratamiento
específico en el Nuevo Código Procesal Penal en el numeral 4 del artículo I de su
Título Preliminar y artículo 404 y siguientes.

El artículo 405, precisa: 1. Para la admisión del recurso se requiere:

a) Que sea presentado por quien resulte agraviado por la resolución, tenga
interés directo y se halle facultado legalmente para ello.
b) Que sea interpuesto por escrito y en el plazo previsto por la Ley. También puede
ser interpuesto en forma oral, cuando se trata de resoluciones expedidas en el
curso de la audiencia, en cuyo caso el recurso se interpondrá en el mismo acto
en que se lee la resolución que lo motiva.
c) Que se precise las partes o puntos de la decisión a los que se refiere la
impugnación, y se expresen los fundamentos, con indicación específica de los
fundamentos de hecho y de derecho que lo apoyen. El recurso deberá concluir
formulando una pretensión concreta.

Con el recurso precedente se exponen los errores de hecho y derecho


encontrados en la resolución impugnada, siendo nuestra conclusión de
pretensión que se revoque o anule la misma, y se disponga declarar fundado el
beneficio postulado para así obtener mi posterior libertad.

V.- AGRAVIO:

La resolución impugnada me causa un gravamen irreparable, pues con la


improcedencia impugnada, se me obstruye la oportunidad de obtener mi
libertad y reinserción social para mi rehabilitación ante la sociedad, frustrando así
la proyección de mi vida futura de poder continuar con mis labores de
pertenecer a una empresa formal y que dicha negación a mi pretensión, me
causa daño y perjuicio al no poder recobrar mi libertad para que así pueda
procurar con el esfuerzo de mi trabajo para la manutención de mis hijos.

VI.- PRUEBAS:

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