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Asignatura Datos del alumno Fecha

Sistemas de Interpretación Apellidos: Rivas Navarro


18 de abril de 2022
Actoral Nombre: Celia

Pros y contras del sistema Stanislavski

La historiografía de la práctica y la teoría de la interpretación se estructura


tomando a Stanislavski como referente. Hasta su aparición nadie había configurado las
competencias o disciplinas en las que debía perfeccionarse la creatividad del actor. En
el siglo XX la teoría de la interpretación se ha desarrollado a favor o en contra de su
sistema. Analizaremos para empezar las principales aportaciones a través de sus
escritos, para centrarnos al final en algunas de las críticas hechas por sus seguidores.

Su principal y gran innovación: la relación cuerpo-mente o instrumento psico-


físico. Algo que absolutamente todos los teóricos de la interpretación han seguido a
partir de él. Y por otro lado la fe y sentido de la verdad, con el que se exige del actor la
implicación orgánica y sensible de todo su ser en cada una de sus acciones.

Lo primero que hizo Stanislavski fue romper con el teatro anterior. En Mi vida en
el arte (2013) el maestro declara la guerra a todo lo convencional: el histrionismo, el
apuntador o el sistema del primer actor en perjuicio del conjunto. En 1890 pudo ver a la
compañía de los Meininger. Su influencia le lleva a una dirección que pone en marcha
en la primera obra estrenada por “El teatro de arte de Moscú”, Los frutos de la
ilustración, de León Tolstoi.

Una de las principales diferencias con todos los sistemas anteriores es enfocar el
trabajo no sobre el resultado de su creación sino sobre el esclarecimiento de las causas
que van a originar el resultado. Existen dos grandes etapas en Stanislavski, fruto de la
evolución sobre sus propias experiencias. Una primera recogidas en los libros que
publicó en vida, y una segunda recogida en la publicación de María Osipovna, en El
último Stanislavski (1996).

Será en 1900, al encarnar al “doctor Stockman” en Un enemigo del pueblo,


cuando comprende una de sus mayores aportaciones: el camino del actor va desde el
interior al exterior. En su segundo libro Un actor se prepara elabora ya las preguntas
necesarias, esas que según Grotowski (1990), Stanislavski planteó mientras los demás
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se limitaron a dar respuestas diferentes. Expone la importancia de la relajación, la


elaboración de las circunstancias dadas, el sí mágico o la localización de unidades y
objetivos.

En el libro La construcción del personaje (2011), propone una serie de ejercicios


destinados a hacer el aparato físico más ágil, flexible, expresivo y sensible. Destaca la
aparición del subtexto como la “corriente subterránea” bajo el texto de la obra, y sus
reflexiones sobre la ética y disciplina del actor.

Desarrolla completamente su sistema en su libro El trabajo del actor sobre sí


mismo (2015), dividido en dos: en el proceso creador de la vivencia y en el proceso
creador de la encarnación. Desarrolla en estas obras aportaciones que aún hoy siguen
vigentes: el trabajo analítico de mesa, en el que se aclara el superobjetivo, la línea de
pensamiento, de acciones, de imágenes y de emociones; la importancia de la atención,
la actividad y la memoria emocional. En su última etapa comprendería que era peligroso
recurrir a los recuerdos vivenciales del actor, y supeditaría las diferentes líneas de
estudio a la de la acción, pues finalmente todas confluyen en ella. Atrasaría el estudio
analítico de la obra a un momento posterior en el que el actor ya comprendiera la
situación y su personaje, y acercaría al actor al texto a través de la improvisación.

Uno de los principales escollos que encontró Stanislavski ya en vida fueron los
textos simbolistas de Maeterlink, de acción estática, que chocaba con los análisis de
textos, previstos para obras de corte aristotélico. Trabajó con Gordon Craig, atraído por
su renovación escenográfica; la principal diferencia entre ambos creadores es la
consideración del actor como artista, para Craig, Stanislavski abría la posibilidad a la
casualidad, que impedía la precisión necesaria en un teatro de director como el de Craig,
algo que aún hoy sigue siendo un problema (Marsh-Smith, 1999).

Con respecto a Meyerhold, una de las críticas más interesantes tiene que ver con
la encarnación. La encarnación de Stanislavski no permite el distanciamiento necesario
para que el actor pueda juzgar objetivamente su trabajo. Obstáculo superado en parte
en la actualidad gracias a los medios digitales de reproducción, que permiten grabar al
actor y visualizarlo para juzgarlo con mayor detenimiento (Carrillo, 2018).
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Pero no puedo terminar este trabajo sin apelar a mi experiencia personal como
actriz de televisión y como paciente de psicología. Personalmente he trabajado con los
métodos interpretativos que parten de los seguidores de Stanislavski como Strasberg,
Meisner o Adler, que me han llevado a un resultado muy efectivo de mi trabajo. Pero
que, tras una ardua terapia psicológica, comprendí que producían en mí lo que se llama
una disociación, es decir, actuar a través de un sentimiento generado por un trauma
anterior y que produce un distanciamiento con la realidad. Bajo mi punto de vista, esto
constituye uno de los grandes hándicaps del sistema Stanislavski.
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Bibliografía

• Carrillo Martínez, P. E. (2018). El balance actoral a través de un análisis


comparativo entre las técnicas propuestas por Stanislavsky y Meyerhold
(Bachelor's thesis, Quito: UCE).
• Grotowski, J. (1990). Respuesta a Stanislavski. Sergio Jiménez. El evagenlio de
Stanislavski según sus apóstoles, los apócrifos, la reforma, los falsos profetas y
Judas Iscariote. México: Escenología, 487-504.
• Marsh-Smith, D. (1999). Stanislavski para principiantes. Editorial: Era naciente.
• Ósipovna Knébel, M. (1996). El último stanislavsky. Editorial Pluma Dorada.
Bogotá.
• Stanislavsky, K. (1953). Un actor se prepara (Vol. 30). Editorial Diana.
• Stanislavsky, K. (2011). La construcción del personaje. Alianza Editorial
• Stanislavski, K. (2013). Mi vida en el arte. Alba Editorial.
• Stanislavski, K. (2015). El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador
de la vivencia. Alba Editorial.
• Stanislavski, K. (2015). El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador
de la encarnación. Alba Editorial.

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