Antigüedad: Perfección para los humanos, moral, espiritual...

Para los griegos, sofistas... Hesíodo primera concepción de progreso.

Prometeo dice que fue un castigo de Zeus el fuego, que eleva a humanos intelectualmente a
parecerse a los Dioses.

Sófocles: Lo más admirable es el hombre, se dio la palabra, pensamiento...

Filósofos romanos:

Lucrecio: Humanos desnudos, desamparados... evolucionan con astcia y colaboración conjunta y

construyen refugios hasta la medicina y navegación. Hay logros en la humanidad, pero aún quedan
los más grandes. Séneca más de lo mismo, acentúa metalurgia...

En el cristianismo: Algunos dicen que no existe visión del progreso en el cristianismo, pero es falso,
desde San Agustín hay una concepción de progreso humano.

San Agustín (legado agustiniano):

Destaca la unidad humana, una visión de proceso de desarrollo hacia la perfección, guiado por
fuerzas divinas. Divide la historia en etapas de crecimiento, como el Antiguo Testamento.

Período final utópico en la tierra, que ha influido en filósofos como Comte y Marx.

Muy cristiano, pero reconoce el progreso material y el "genio humano".

Joaquín de Fiore: Historia humana dividida en tres eras: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu
Santo.

En el Espíritu Santo, dijo que era de paz y felicidad espiritual donde desaparecería todo gobierno no
cristiano y la iglesia no sería necesaria, igual que la jerarquía. Influencia en navegantes como
Cristóbal Colón.

Tomás Campanella, seguidor de Joaquín, escribió "La ciudad del Sol", una utopía secular donde la
razón y la ciencia gobiernan en una comunidad socialista. La profecía de Joaquín también influyó en
la Revolución Puritana del siglo XVII. Se argumenta que la idea de progreso secular, como se ve en el
pensamiento de Condorcet en el siglo XVIII, tiene sus raíces en la teología y profecía cristianas.

Científicos como Newton, estaban convencidos de que su trabajo demostraría la grandeza de Dios.
Newton, por ejemplo, era profundamente religioso y no veía contradicción entre la ciencia y la
religión.

En resumen, la idea de progreso, tanto en su forma religiosa como secular, tiene profundas raíces en
la tradición cristiana, y su desarrollo histórico está intrínsecamente ligado a esta influencia.
Batalla de los libros siglo XVII: En el siglo XVII, se desató la "Querella de los antiguos y los modernos"
en Francia, marcando la primera afirmación secular de la idea de progreso en Europa moderna. Esta
controversia enfrentó a quienes creían que las obras y logros intelectuales de la antigüedad clásica
eran superiores a todo lo producido en tiempos modernos. Los partidarios de los antiguos
argumentaban que nadie en la era moderna podía igualar la grandeza de Homero, Esquilo, Platón,
Lucrecio o Séneca.

A FAVOR O EN CONTRA DE LOS MODERNOS Y PROGRESO:

Los defensores de los modernos:
La mente humana es igual de capaz en la antigüedad y ahora, solo que el progreso hereda lo que las
anteriores generaciones progresan.

Comparación evolución humanidad con evolución persona a lo largo de su vida, poco a poco se
perfecciona y progresa.

Los en contra dicen que es superficial, basándose en que los logros modernos son superiores a los
antiguos.

Al final los modernos ganan la batalla de ideas.

SIGLO 18
Alemania: Religioso, finalmente orden regulado por la ley, permitiendo el florecimiento completo de
las facultades humanas en una constitución política perfecta.
Inglaterra y Escocia: "La riqueza de las naciones", Adam Smith, progreso natural de la humanidad.
Otros autores: futuro sin enfermedades físicas y mentales, incluso evitando la muerte.
Francia: Rousseau, 2 discurso: progreso humano desde naturaleza hasta la civilización, progresando
cultural y moralmente. Dice que propiedad privada es negativo, en el 3 Discurso y el Contrato Social,
dice cómo detener la degeneración humana y asegurar el progreso mediante la institución de la
voluntad general y una igualdad social amplia.
EEUU: Thomas Jefferson, maravillado por el progreso alcanzado en su vida, expresó su confianza en
que el avance continuaría y que la barbarie eventualmente desaparecería, esto pensaban todos los
padres fundadores.
SIGLO 19:
Francia (COMTE): Augusto Comte identifica tres etapas en la evolución intelectual de la humanidad:
la teológica, la metafísica y la positiva.
Disciplinas físicas han alcanzado la jerarquía científica así que propone creación de una verdadera
ciencia de la sociedad, a la que llama sociología. Esta ciencia busca demostrar las leyes del
comportamiento humano y se divide en Estática Social, que estudia las relaciones sociales, y
Dinámica Social, que analiza los principios del progreso humano.
Alemania Hegel y Marx: Hegel ve la historia como el progreso del espíritu en el tiempo, con la
libertad como su esencia.
Marx dice que la sociedad avanza inevitablemente hacia el socialismo, que el capitalismo ha
preparado el camino al socialismo, donde el desarrollo individual es condición para el de todos.
Inglaterra: J.S. Mill, admirador de Comte, respaldó la idea del progreso humano en sus obras. Mill
argumenta que la máxima libertad individual es el resultado natural del progreso social.
Herbert Spencer consideraba que desarrollo, evolución y progreso eran sinónimos. En su obra,
Spencer demostró cómo las leyes del progreso operaban tanto en la naturaleza como en la sociedad
humana. Para él, el progreso era una necesidad inherente y la civilización formaba parte natural de
la evolución, destinada a eliminar todas las imperfecciones con el tiempo.
EE.UU.: En el siglo 19, el concepto de progreso se convirtió prácticamente en una religión o en el
contexto en el que se entendían las religiones. Bancroft se pasó muchos años escribiendo una
historia de EEUU para demostrar una ley del progreso del país, que conducía a cada vez una libertad
mayor.
En 1893, durante una severa crisis económica, la Exposición Mundial de Chicago abrió sus puertas,
mostrando avances tecnológicos que maravillaron a más de 27 millones de visitantes. Este evento
reflejaba la admiración por el progreso. Lo mismo ocurrió en Inglaterra en 1851 con la Gran
Exposición de Londres, que buscaba mostrar el desarrollo del progreso humano a través de las
conquistas intelectuales del hombre.
CUESTIONAMIENTOS DEL PROGRESO SIGLO 19
"No se puede detener el progreso" se convirtió en una frase común, pero había quienes lo
cuestionaban, como Nietzsche o Schopenhauer. Pasado presente y futuro con poco optimismo.
El lado oscuro del progreso: poder, nacionalismo y racismo.
Progreso estaba intrínsecamente ligado al poder político y a la supremacía racial.
El progreso también se relacionó estrechamente con el nacionalismo, ya que se creía que el avance
de una nación era sinónimo de libertad, justicia y bienestar.
Racismo se nutrió de la retórica del progreso, argumentando que ciertas razas eran inherentemente
superiores y estaban destinadas a liderar el avance de la civilización
RESUMEN: BLANCOS AVANZARON MÁS Y ESCLAVIZARON A LOS NEGROS, PENSABAN QUE ERAN
SUPERIORES YA QUE HABÍAN PROGRESADO MÁS.
El destino del progreso en siglo 20:
La fe en el progreso en el siglo XX se ve cuestionada por eventos como las guerras mundiales, la Gran
Depresión y el surgimiento del despotismo militar. También por agotamiento de los recursos
naturales y el malestar generalizado. Aunque la fe en el progreso ha disminuido, no se puede
declarar su muerte definitiva.
Incluso el comunismo rescató la fe en el progreso, en el futuro dorado.
Actual escepticismo en torno a la idea de progreso:
Primero, hemos alcanzado los límites del desarrollo económico. Argumentan que la extraordinaria
productividad del industrialismo ha debilitado el deseo de obtener nuevos beneficios materiales y ha
enfriado el interés en los logros alcanzados.

Segundo, agotamiento rápido los recursos naturales, lo que ha generado preocupación por la
sostenibilidad ambiental. Movimientos ecologistas.

Tercero, ciencia ha alcanzado los límites de su capacidad de desarrollo, los nuevos avances pueden
ser más perjudiciales que beneficiosos en términos de psicología y moralidad humana.

Cuarto, sentimiento de hastío en la sociedad occidental, especialmente hacia los bienes materiales y
el trabajo. La ética del trabajo ha declinado mientras que la del ocio ha ganado terreno, pero muchos
encuentran difícil tolerar el ocio sin recurrir a formas de evasión o sin sucumbir al tedio.

Perspectivas para el progreso:

El futuro de la idea de progreso es incierto y su supervivencia depende de diversos factores. Podría
desaparecer completamente debido a fuerzas como el escepticismo o eventos catastróficos como
una guerra nuclear. Sin embargo, también es posible que sobreviva, especialmente a través de un
renacimiento religioso, como se observa en movimientos fundamentalistas y pentecostales. La idea
de progreso, arraigada en la imaginería griega y cristiana, podría fortalecerse con una renovada fe en
la religión, que ofrece una visión optimista de la historia y la esperanza en una recompensa tanto en
esta vida como en la próxima. Aunque estas son especulaciones, parece plausible que la religión
pueda llenar el vacío dejado por la desilusión respecto a la ciencia y otros aspectos del modernismo,
fortaleciendo así la idea de progreso. Sin embargo, en última instancia, el futuro de esta idea sigue
siendo incierto y no se puede predecir con certeza.