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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUERRERO.

“FACULTAD DE MEDICINA”
SABANA TEMATICA 5: TRASTORNOS DEL ESTADO DE
ANIMO

1. TRASTORNOS UNIPOLARES
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
2. TRASTORNO DISTIMICO
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
3. TRASTORNO DE DEPRESION MAYOR
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
4. BIPOLARIDAD
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
5. TRASTORNO BIPOLAR I
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
6. TRASTORNO BIPOLAR II
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
7. TRASTORNO CICLOTIMICO
 ¿QUE ES?
 SIGNOS Y SINTOMAS
 DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
La depresión unipolar es un
trastorno del estado de ánimo
generalizado pero grave; de hecho,
el Instituto Nacional de Salud Mental
descubrió que el 7% de los adultos
sufrirá un episodio depresivo grave
en algún momento de su vida.

Las personas afectadas por esta


forma de depresión experimentan
una serie de síntomas depresivos
que la diferencian de otros
trastornos del estado de ánimo. Este
trastorno del estado de ánimo, que afecta tanto a la salud mental como
a la física, hace que la persona experimente una sensación continua de
tristeza y una total falta de interés por el entorno que le rodea.
Todos experimentamos momentos de tristeza en nuestras vidas. Sin
embargo, vivir con un trastorno depresivo mayor hace que una persona
vea el mundo a través de una lente negativa que puede causar
distorsiones cognitivas en la forma en que interactúa con el trabajo, las
relaciones o la escuela.
Los pacientes con cualquier forma de depresión tienen más
probabilidades de padecer un abuso de alcohol o de otras sustancias
de uso recreativo, en un intento de tratar por sí mismos los trastornos
de sueño o los síntomas de ansiedad; sin embargo, la depresión es una
causa menos frecuente de trastorno por uso de alcohol y otros
trastornos por abuso de sustancias de lo que se pensaba antiguamente.

Los pacientes tienen un aspecto triste, con ojos llorosos, ceño fruncido,
comisuras de la boca hacia abajo, postura decaída, escaso contacto
visual, ausencia de expresión facial, pocos movimientos corporales y
cambios en el habla (p. ej., voz baja, falta de prosodia, uso de
monosílabos). El aspecto puede confundirse con el de una enfermedad
de Parkinson.
El diagnóstico de los trastornos depresivos se basa en la identificación
de los signos y síntomas (y los criterios clínicos descritos
anteriormente). Una serie de preguntas cerradas específicas ayudan a
determinar si los pacientes tienen los síntomas que requiere el DSM-5
para el diagnóstico de depresión mayor.
Para poder diferenciar los trastornos depresivos de los cambios de
ánimo normales, debe existir angustia significativa o deterioro en el
funcionamiento social, laboral o en otras áreas importantes.

 CRITERIOS CLÍNICOS (DSM-5)


 HEMOGRAMA, ELECTROLITOS Y HORMONA TIROIDEOESTIMULANTE
(TSH), VITAMINA B12 Y FOLATO PARA DESCARTAR TRASTORNOS
FÍSICOS QUE PUEDAN PRODUCIR DEPRESIÓN

Los trastornos depresivos deben diferenciarse de la desmoralización y


la pena. Otros trastornos mentales (p. ej., trastorno de ansiedad)
pueden imitar u oscurecer el diagnóstico de depresión. A veces
aparecen varios trastornos. La depresión mayor (trastorno unipolar)
debe diferenciarse del trastorno bipolar.
La distimia es una condición
relativamente poco estudiada en
los trastornos depresivos.

La mayoría de los estudios


realizados en sujetos con
depresión se basan en pacientes
que sufren principalmente
depresión mayor; sin embargo, se
considera que la distimia tiene peor
pronóstico que el trastorno
depresivo mayor y que puede
producir igual o mayor limitación
funcional, ya que los pacientes con distimia se quejan de que sus
síntomas interfieren de manera importante con sus actividades sociales
y su funcionamiento en el trabajo o la escuela.
Esta entidad se define como un trastorno afectivo crónico que persiste
al menos 2 años en adultos y 1 año en adolescentes y niños. Durante
ese periodo, el paciente debe tener los síntomas durante más de 2
meses seguidos y no presentar un episodio depresivo mayor. Además,
la afección no debe explicarse por la presencia de trastorno depresivo
mayor crónico.
El trastorno distímico se caracteriza por un estado de ánimo depresivo
durante días la mayor parte del día y dos o más de los siguientes
síntomas:
 Pérdida o aumento de apetito
 Insomnio o hipersomnia
 Falta de energía o fatiga
 Baja autoestima
 Pobre concentración
 Dificultad para concentrarse o para tomar decisiones
 Sentimientos de desesperanza.

El trastorno depresivo mayor es la enfermedad psiquiátrica que se


asocia más frecuentemente con distimia, cuya presencia incrementa a
su vez el riesgo de que aparezca un episodio depresivo mayor perse.
Aunque es alta la probabilidad de recuperación de un episodio
depresivo mayor, hay un riesgo sustancial de recaída. Más del 60% de
los pacientes distímicos sufrirán un episodio depresivo mayor en algún
momento de su vida y cuando estas dos afecciones se presentan juntas
se define como depresión doble.
Se estima que el 40% de los pacientes con episodio depresivo mayor
satisfacen los criterios de distimia, mientras que aproximadamente el
70% de los niños y adolescentes que padecen distimia también sufren
depresión doble7.
El manejo terapéutico de la distimia es similar al tratamiento del
trastorno depresivo mayor. De manera óptima, el tratamiento involucra
una combinación de tratamiento con medicamentos antidepresivos y
con psicoterapia.
Cuando se comparan ambas modalidades, la psicoterapia resultó
menos efectiva que la farmacoterapia; se ha observado repetidamente
que esta es superior al placebo, pero cuando se combinan ambas, el
tratamiento resulta más eficaz que cuando se administran solo
antidepresivos.
La mayoría de las clases de antidepresivos se han mostrado efectivos
para tratar la distimia en diversos estudios, especialmente los
antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (ISRS) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO),
pero los ISRS se toleran mejor y, por lo tanto, son los medicamentos de
primera elección.
Sin embargo, se debe considerar factores adicionales al elegir el tipo
de antidepresivo, como la historia de respuesta que el paciente o algún
familiar de primer grado hayan tenido, la facilidad de adherencia al
esquema de las dosis, el costo del medicamento y la posibilidad de que
interactúe con otros
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de
tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes
actividades. También denominada «trastorno depresivo mayor» o
«depresión clínica», afecta los sentimientos, los pensamientos y el
comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de
problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades
para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no
vale la pena vivir.

Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y


uno no puede recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla.
La depresión puede requerir tratamiento a largo plazo. Pero no te
desanimes. La mayoría de las personas con depresión se sienten mejor
con medicamentos, con psicoterapia o con ambos.
La depresión puede cambiar o
distorsionar la forma como usted se ve
a sí mismo, a su vida y a las personas
a su alrededor.

Con la depresión, a menudo usted ve


todo en una forma negativa. Es difícil
para usted imaginar que un problema o
situación se pueda resolver de un modo
positivo.

Los síntomas de depresión pueden incluir:

 Agitación, inquietud, irritabilidad e ira


 Volverse retraído o aislado
 Fatiga y falta de energía
 Sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa, y
odio a sí mismo
 Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se
disfrutaron, incluyendo el sexo
 Cambio súbito en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de
peso
 Pensamientos de muerte o suicidio
 Dificultad para concentrarse
 Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
La depresión se puede tratar. La elección del tratamiento depende de la
gravedad de la depresión y de lo que usted o su médico prefieran. El
tratamiento suele incluir medicamentos, con o sin terapia
conversacional, pero a veces la terapia conversacional se utiliza sola.
Si usted está pensando en el suicidio o está sumamente deprimido y no
puede desempeñarse, posiblemente necesite tratamiento en un
hospital.
Después de que haya estado en tratamiento y si siente que sus
síntomas están empeorando, hable con su proveedor. Es posible que
sea necesario cambiar su plan de tratamiento.

Su proveedor hará preguntas respecto a su historia clínica y síntomas.


Sus respuestas pueden ayudarle a su proveedor a hacer un diagnóstico
de la depresión y determinar qué tan grave puede ser.
Se pueden hacer exámenes de sangre y orina para detectar otras
afecciones con síntomas similares a la depresión.
El trastorno bipolar es trastorno del
estado del ánimo, es una enfermedad
crónica y recurrente que se manifiesta
principalmente por episodios
alternantes de sintomatología
depresiva (episodios depresivos) y
periodos de exaltación del humor e
incremento de la vitalidad (episodios
maníacos o hipomaníacos).

El trastorno bipolar comienza a manifestarse típicamente en la


adolescencia, 3ª o 4ª década de la vida.
El primer episodio puede ser maníaco, depresivo o mixto lo que
conllevará que este trastorno debute con una determinada
sintomatología.
En general, los episodios maníacos predominan en la juventud e inicio
de edad adulta y los episodios depresivos predominan en edades más
avanzadas, aunque se han descrito primeros casos de manía por
encima de los 65 años.
El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres. Casi siempre
comienza entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero
se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que
padecen dicho trastorno.

En la mayoría de las personas con trastorno bipolar, no hay una causa


clara para los períodos (episodios) de extrema felicidad y mucha
actividad o energía (manías) o de depresión y baja actividad o energía
(depresión). Los siguientes factores pueden desencadenar un episodio
maníaco:

 Parto
 Medicamentos, como antidepresivos o esteroides
 Períodos de no poder dormir (insomnio)
 Consumo de drogas psicoactivas
El objetivo principal del tratamiento es:

 Hacer que los episodios sean menos frecuentes e intensos


 Ayudar a que usted se desempeñe bien y disfrute la vida en casa
y en el trabajo
 Prevenir la autoagresión y el suicidio

Los medicamentos son una parte fundamental del tratamiento del


trastorno bipolar. Casi siempre, los primeros medicamentos utilizados
se denominan estabilizadores del estado de ánimo. Estos le ayudan a
evitar los altibajos en el estado anímico y los cambios extremos en la
actividad y los niveles de energía.

Con medicamentos, es posible que empiece a sentirse mejor. Sin


embargo, para algunas personas, los síntomas de manía pueden
sentirse bien. Algunas personas tienen efectos secundarios de los
medicamentos.. Pero dejar de tomar sus medicamentos o tomarlos de
la manera incorrecta puede provocar que los síntomas reaparezcan o
que lleguen a ser mucho peores. No deje de tomar ni cambie las dosis
de sus medicamentos. Si tiene preguntas sobre sus medicamentos,
hable con su proveedor.
Algunas personas con trastorno bipolar
pueden tener síntomas más leves que
otras. Por ejemplo, los episodios
hipomaníacos pueden hacer que la
persona se sienta muy bien y sea muy
productiva, y es posible que no sienta que algo está mal. Sin embargo,
la familia y los amigos pueden notar que los cambios en el estado de
ánimo y en los niveles de actividad muestran un comportamiento
diferente que el de costumbre, y a los episodios hipomaníacos le
pueden seguir episodios depresivos.

El trastorno bipolar I se define por episodios maníacos que duran al


menos siete días (la mayor parte del día, casi todos los días) o cuando
los síntomas maníacos son tan graves que se necesita atención
hospitalaria. Por lo general, también se producen episodios depresivos
separados, que suelen durar al menos dos semanas.
A menudo, el trastorno bipolar ocurre en familias y las investigaciones
sugieren que esto se explica principalmente porque es hereditario. Es
decir, las personas con ciertos genes tienen más probabilidad de
presentar el trastorno bipolar que otras. No hay un solo gen que pueda
causar este trastorno, sino más bien hay muchos involucrados.
Sin embargo, los genes no son el único factor. Algunos estudios de
gemelos idénticos han revelado que incluso cuando un gemelo presenta
el trastorno bipolar, es posible que el otro gemelo no lo tenga. Aunque
las personas con un padre o un hermano con trastorno bipolar tienen
más probabilidad de llegar a tenerlo, la mayoría de las personas con
antecedentes familiares de trastorno bipolar no presentan la
enfermedad.

Las investigaciones muestran que la estructura y la función del cerebro


en las personas con trastorno bipolar pueden ser diferentes a las de
aquellas personas que no tienen este u otros trastornos mentales.
Aprender sobre la naturaleza de estos cambios cerebrales ayuda a los
investigadores a comprender mejor el trastorno bipolar y en el futuro
puede ayudarles a predecir qué tipos de tratamiento funcionarán mejor
para una persona con este trastorno.
Para diagnosticar el trastorno bipolar, un médico u otro proveedor de
atención médica puede hacer un examen físico completo, solicitar
pruebas médicas para descartar otras enfermedades, y remitir a la
persona a un profesional de la salud mental para una evaluación. Se
diagnostica el trastorno bipolar en función de la gravedad, la duración y
la frecuencia de los síntomas y las experiencias de la persona afectada
en el transcurso de la vida.
Por varias razones, algunas personas tienen trastorno bipolar durante
años antes de que las diagnostiquen. Las personas con trastorno bipolar
II pueden buscar ayuda solo para los episodios depresivos y los
episodios hipomaníacos pueden pasar desapercibidos. Puede haber un
diagnóstico erróneo porque algunos síntomas del trastorno bipolar son
similares a los de otras enfermedades.

Por ejemplo, las personas con trastorno bipolar que también tienen
síntomas psicóticos pueden recibir un diagnóstico erróneo de
esquizofrenia. Algunas afecciones de salud, como la enfermedad de la
tiroides, pueden causar síntomas como los del trastorno bipolar.
Además, los efectos de las drogas recreativas e ilícitas a veces pueden
imitar o empeorar los síntomas del estado de ánimo.
Es un patrón del estado de ánimo que se
caracteriza por episodios depresivos
mayores, alternados con episodios
hipomaniacos. Es decir, la depresión se
manifiesta con mayor intensidad que la
manía.
Se caracteriza principalmente por la presencia de episodios
hipomaniacos y depresivos mayores.
El trastorno bipolar es un trastorno mental que puede ser crónico o
episódico. Puede ocasionar cambios inusuales, a menudo extremos y
fluctuantes en el estado de ánimo, el nivel de energía y de actividad, y
la concentración.
Al trastorno bipolar a veces se le denomina trastorno maniacodepresivo
o depresión maníaca, que son términos más antiguos.
Ciertos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del
trastorno bipolar. Algunas personas pueden tener que probar con varios
medicamentos diferentes y colaborar con su médico antes de encontrar
los que le funcionan mejor. Los tipos más comunes de medicamentos
que recetan los médicos incluyen estabilizadores del estado de ánimo y
antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del estado de ánimo como el
litio pueden ayudar a evitar episodios anímicos o reducir su gravedad si
ocurren. El litio también disminuye el riesgo de suicidio.

La psicoterapia (a veces denominada “terapia de diálogo”) es un término


utilizado para una variedad de técnicas de tratamiento que tienen como
objetivo ayudar a una persona a identificar y cambiar emociones,
pensamientos y comportamientos problemáticos. La psicoterapia puede
ofrecer apoyo, educación, habilidades y estrategias a las personas con
trastorno bipolar y sus familias.
La ciclotimia, también llamada «trastorno ciclotímico», es un trastorno
poco frecuente del estado de ánimo. La ciclotimia causa altibajos
emocionales, pero no son tan extremos como en el trastorno bipolar I
o II.

Con la ciclotimia, tienes períodos en los que el estado de ánimo tiene


altibajos notorios desde tu punto de referencia. Puedes sentirte en la
cima del mundo por un tiempo, y luego tener un período en el que te
sientes algo deprimido. Entre estos altibajos ciclotímicos, puedes
sentirte bien y estable.

Si bien los altibajos de la ciclotimia son menos extremos que los del
trastorno bipolar, es fundamental buscar ayuda para controlar estos
síntomas porque pueden interferir en tu capacidad para funcionar y
pueden aumentar el riesgo de trastorno bipolar I o II.
Los síntomas de la ciclotimia incluyen altibajos emocionales. Los altos
ciclotímicos comprenden síntomas de un estado de ánimo elevado
(síntomas hipomaníacos). Los bajos ciclotímicos consisten en síntomas
depresivos leves o moderados.

Los síntomas de la ciclotimia son similares a los del trastorno bipolar I y


II, pero son menos graves. Cuando tienes ciclotimia, por lo general
puedes desenvolverte en la vida diaria, aunque no siempre bien. La
naturaleza impredecible de los cambios de tu estado de ánimo puede
alterar significativamente tu vida porque nunca sabes cómo te vas a
sentir.

Los signos y síntomas de los altos ciclotímicos pueden incluir los


siguientes:

 Sensación exagerada de felicidad o bienestar (euforia)


 Optimismo extremo
 Autoestima excesiva
 Hablar más de lo habitual
 Juicio deficiente que puede causar una conducta de riesgo o
elecciones imprudentes
 Frenesí de ideas
 Conducta irritable o alterada
 Actividad física excesiva
 Mayor deseo para realizar o lograr objetivos (sexuales, sociales
o relacionados con el trabajo)
 Menor necesidad de dormir
 Tendencia a distraerse fácilmente
 Incapacidad para concentrarse
Si tienes algún síntoma de ciclotimia, busca ayuda médica tan pronto
como sea posible. Generalmente, la ciclotimia no mejora por sí sola. Si
tienes reticencia a buscar tratamiento, reúne coraje para confiar en
alguien que pueda ayudarte a dar ese primer paso.
Si un ser querido tiene síntomas de ciclotimia, habla de manera abierta
y sincera con esa persona acerca de tus preocupaciones. No puedes
obligar a alguien a que busque ayuda profesional, pero puedes
ofrecer apoyo y ayudar a encontrar un médico calificado o un
proveedor de atención para la salud mental.

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