Está en la página 1de 8

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
DIRECCIÓN GENERAL DE PRODUCCIÓN Y RECREACIÓN DE SABERES
PROGRAMA DE FORMACIÓN AVANZADA: DOCTORADO EN EDUCACIÓN
EJE GEOPOLÍTICO TERRITORIAL “GUERRILLERO MAISANTA”
BARINAS, EDO. BARINAS

LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN EN EL AULA: UN ESPACIO CRÍTICO PARA LA


REFLEXIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LA EDUCACIÓN DESDE UN
ENFOQUE EMANCIPADOR

Autor: Germán José Alfonzo Unda


C.I.Nº V- 17.987.189
Email: gejzau@gmail.com
Docente: Dra.C. Yesenia Sulbaran

Febrero, 2022
La docencia es una de las aventuras más significativas del ser humano, siempre y
cuando se atreva a educar con amor, que este abierto a los cambios, si estos que
surgen en el transcurrir del tiempo y que por ende son necesarios para la
transformación significativa del ser. El tema de la innovación universitaria está
referido a los descubrimientos científicos, planes económicos, políticos y sociales,
que surgen en virtud de la necesidad de trascender a la formación a través de
nuevos modos de enseñanza – aprendizaje y por supuesto requieren el
perfeccionamiento constante del desempeño docente con calidad, que responda a
los desafíos derivados de la praxis desde el contexto educativo.

Por consiguiente, la investigación acción en el aula, primero quiero hacer mención


desde lo empírico, considerando mi práctica docente y cómo me ha permitido
transformar desde la criticidad, lo axiológico, reflexivo y hasta conmovedor. La
Investigación Acción en Aula (IAA) va más allá de ser un dador de clases, ser trata
de crear una interacción con los estudiantes, donde se construyan conocimientos,
técnicas y saberes específicas en diversas áreas del conocimiento, brindando al
estudiante la oportunidad de formarse para los desafíos profesionales del futuro,
estas orientaciones van construyéndose en el contexto, es por ello que el docente
emancipador debe adaptarse a los retos actuales de la educación y consiente de
su rol en el proceso académico para fortalecer los conocimientos dentro y fuera
del aula, y más a un de las especificaciones de acción reflexiva.

En el ejercicio docente, he tenido un sinfín de experiencias, positivas y negativas,


cuando inicio el proceso formativo dentro de la Universidad Bolivariana de
Venezuela, me encuentro con un choque de corrientes filosóficas, claro vengo de
una formación tradicional, donde todo es mecánico, estructural, y poco científico,
en la UBV se emplean métodos de acción transformadora que me permitieron ir
más allá de lo trillado, lo típico, surgió un cambio positivo el cual me conllevo a la
aplicación de nuevas estrategias o técnicas para el desarrollo de la praxis
pedagógica, donde lo axiológico, reflexivo, emancipador jugaron un papel
fundamental para el cambio notable.
Es allí donde se convierte el aula, en un espacio crítico, generador de
conocimientos, de construcción, considero que nace la acción en el aula, es decir
inicia ese proceso de investigación el cual permite combinar un acto importante
con un procedimiento de investigación; formando la búsqueda autorreflexiva,
llevada a cabo por participantes en situaciones sociales (incluyendo las
educativas).

En ese mismo orden de ideas la reflexión y transformación de la educación desde


un enfoque emancipador para la investigación acción, ha sido utilizado en el
desarrollo de los planes de estudio escolares, en el desarrollo profesional, en
determinados programas de mejora escolar y en amplios aspectos de la
planificación de la política escolar, tales como el desarrollo de políticas escolares
de evaluación no competitiva, desarrollo e implementación de programas de
orientación educativa de ámbito estatal, desarrollo de programas de
asesoramiento escolar... (Kemmis y McTaggart, 1988).

En concreto, cuando la Investigación - Acción se aplica a nivel escolar, puede ser


un método efectivo para elaborar diagnósticos concretos en torno a problemas
específicos, puede agilizar las relaciones de comunicación, facilitar la
implementación e implantación de innovaciones, flexibilizar los intercambios entre
profesores y especialistas, promover el desarrollo de estrategias de aprendizaje,
procedimientos de evaluación, motivación, disciplina y gestión del aula.

Aunado a lo anterior, se considera importante destacar que la investigación acción


en el aula, es un poderoso instrumento para reconstruir las prácticas y los
discursos tanto de los docentes como de los estudiantes. A pues la investigación
acción en el aula, permite mejorar y/o transformar la práctica social y/o educativa,
a la vez que procurar una mejor comprensión de dicha práctica sin dejar de lado la
articulación de manera permanente, tanto en la investigación, la acción y la
formación.
En ese sentido es oportuno traer a colación la educación emancipadora, la cual
considero está estrechamente vinculada con la Investigación Acción en el Aula, y
es que para Freire, la educación constituye un camino en el proceso de liberación
de los pueblos. El educador brasileño creía en la necesidad de una transformación
social profunda para que se abra camino a los cambios necesarios a la educación
latinoamericana. El transcurso del cambio posee una matiz política, una vez que
Freire “re cata la pol tica como elemento má dinámico de la cultura”, esta
entendida como eje fundamental en el proceso de vinculación dialógica entre
culturas (Puiggrós, 2005, p.25).

El carácter político conferido a la educación se vincula al entendimiento de la


generación de una cultura emancipatoria construida entre los sujetos políticos
partícipes en este proceso, en el caso, los movimientos populares, campesinos,
indígenas, entre otros que ejercían la praxis de la Educación Popular como camino
de resistencia y lucha rumbo a procesos de liberación. En este sentido, puntualizo
mi argumento que siempre he sostenido con respecto a la educación afirmando
que, entre las acciones de resistencia propia de estos movimientos, la educación
constituye un elemento valioso en la lucha por la emancipación política y cultural
de los pueblos de América Latina.

Como bien se enuncio anteriormente, la praxis pedagógica tiene un abanico de


estrategias, ligadas a las experiencias, tanto personales como en colectivo,
recordemos que cada uno tiene su propio estilo. En nuestro país, se ha instaurado
un Programa Nacional pedagógico con características humanistas y principios
revolucionarios, enmarcados en una perspectiva ético-política que se ejecuta a
través de la Universidad Bolivariana, donde la educación emancipadora juega un
papel fundamental, trabajando además en función del compromiso colectivo, la
dignidad de ser humano y la responsabilidad histórica, ética y política, en la
construcción de un mundo más integrado, equitativo y solidario.
Los educadores desde la investigación acción en el aula somos protagonistas,
apoyados en la reflexión, compromiso ético y político que nos permita profundizar la
unidad popular, así mismo educación emancipadora, es liberadora y garante de
derechos, tiene el rol de promover la transformación positiva de nuestras
sociedades, desde la reflexión, el pensamiento crítico y el diálogo como principio
ético, político y pedagógico, y desde la capacidad de indagar, cuestionar, discernir,
imaginar y accionar por otros mundos posibles.

Además, debe promover la realización de una vida digna, reconociendo las


singularidades, diversidades y distintas cosmovisiones de los pueblos, y a la vez
debe impulsarse desde una gestión educativa democrática y la participación activa
de la comunidad educativa en la definición de los planes políticos-pedagógicos.
Una educación emancipadora debe considerar la relación intrínseca e inseparable
entre la educación, el arte y la cultura, la cual debe reflejarse en los sistemas y
centros educativos, de manera que las escuelas sean reconocidas como centros
culturales en donde las múltiples manifestaciones culturales no solo se expresan,
sino que también se producen.

En función del cuerpo como espacio, el espacio urbano, el espacio rural, el


espacio virtual y el trans-mediática, están enfocados en las narrativas de lo
humano, que también podemos denominar como narrativas de formación del
cuerpo o sobre el cuerpo, estos transportan la noción de extensión de las cosas,
de los seres, de los objetos, mostrando la intrínseca relación entre trayectorias y
marcas espaciales. Sea como abrigo, obstáculo, o pasaje, el cuerpo se mueve en
el espacio, aprende con él, se domestica.

Esta relación entre tiene múltiples dimensiones, donde el espacio afecta al cuerpo
desde problemáticas más visibles, hasta maneras más sutiles. Y a la vez, el
espacio es producto de los hombres y, por ende, de las concepciones
hegemónicas que se tienen del cuerpo (a la hora de construir no se tienen en
cuenta representaciones alternativas del cuerpo). En esta dirección, en el espacio
se cristalizan y objetivan relaciones desiguales que se plasman en diversos
elementos, por ejemplo las zonas de circulación de una ciudad, la proximidad o
lejanía de los barrios medida no sólo por distancia física sino también en relación
con los medios de transporte, la presencia o ausencia del Estado en sus diversas
manifestaciones (desde los servicios que un barrio debe tener para su condición
de habitabilidad, hasta otros como los comedores, que ponen de manifiesto las
carencias de los que viven allí).

Y específicamente en vinculación con el cuerpo, las desigualdades espaciales se


retraducen de manera más o menos directa en problemas de salud
(enfermedades), percepciones de sí mismo (manera diferentes de definir la
corporalidad, y de estima de sí), así como también en formas del cuerpo (de
manera general formas de caminar, pararse, hablar, mirar). En este sentido,
resultaría interesante seguir indagando en esta mutua implicación. Por último,
volver a señalar esta especie de espiral donde se construye el espacio a partir de
determinadas concepciones hegemónicas del cuerpo y del hombre, a la vez que
ese espacio genera diferencias corporales y distinciones en el modo de habitarlo
que refuerzan las desigualdades. Pero, también creemos relevante pensar las
formas de subversión del espacio, los campos de posibilidades a que habilitan a
los habitantes, o lo que estos hacen de aquél.

En conclusión la investigación acción en el aula, se ha convertido en un espacio


crítico para la reflexión y transformación de la educación, momento en el cual
convergen distintos escenarios, estrategias y técnicas que desde un enfoque
emancipador renuevan al ser, (hombre) trabajando a través de la construcción
colectiva para el logro de los objetivos, teniendo presente que se aprende de la
experiencia, es por ello que se denomina educación emancipadora, porque nos
permite reflexionar para mejorar cuando no se logran los objetivos y por ende
perfeccionar para alcanzarlos.
Referencias Consultadas

Bartolomé, M. (1994). La investigación cooperativa. Educar, 10, 51-79.

Biesta, G.J.J. (2006). Beyond Learning: Democratic Education for an Human


Future. Boulder, Paradigm Publishers.

Carr, W. y Kemmis, S. (1988). Teoría crítica de la enseñanza. Barcelona: Martínez


Roca.

Cohen y Manion (1990). Métodos de investigación educativa. Madrid: La muralla.

Colás, P. (2007). La Investigación – Acción y la generación de conocimiento


educativo. En CAMPILLO, M. Y ZAPLANA, A. (Coord.): Investigación,
educación y desarrollo profesional. Murcia: DM.

Colás, P. Buendía, L. Y Hernández, F. (Coord.) (2009). Competencias científicas


para la realización de una tesis doctoral. Barcelona: Davinci. Colás, P. y
Buendía, L. (1998). Investigación Educativa. Sevilla: Alfar.

Ebbutt, D. y Elliott, J. (1990). ¿Por qué deben investigar los profesores? En J.

Elliott, La investigación-acción en educación. Madrid: Morata, pp. 176-190.

Elliot, J. (1991). El cambio educativo desde la investigación-acción. Madrid:


Morata.

Elliott, J. (1990). La investigación-acción en educación. Madrid, España: Morata.

Escudero, J.M. (1987): La investigación-acción en el panorama actual de la


investigación educativa. Revista de Innovación e Investigación Educativa, 3,
5- 40.

Goyette, G. y Lessard-Hébert, M. (1988). La investigación acción. Funciones,


fundamentos e instrumentación. Barcelona: Leartes.
Herrán, A. (2003). El siglo de la educación: Formación evolucionista para el
cambio social. Huelva: Editorial Hergué.

Hopkins, D. (1989). Investigación en el aula. Barcelona: PPU.

Kemmis, S. y McTaggart, R. (1988). Cómo planificar la investigación-acción.


Barcelona: Laertes.

Koutselini, K. (2008). Participatory teacher development al schools: Process and


issues. Action Research. 6: 29-48.

McKernan, J. (2007). Curriculum and Imagination. London: Routledge.

Stenhouse, L. (1979). What is action research? Norwick: University of East Anglia


Press.

Stenhouse, L. (1987). La investigación como base de la enseñanza. Madrid:


Morata, p.42.

Whitehead, J. y McNiff, J. (2006). Action Research: Living Theory. London: Sage

También podría gustarte