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PULSO
Docente: María Pinedo
Asignatura: Enfermería básica hospitalaria
Estudiantes:
LUZ ROCÍO CIPIRIANO PILCO
HERRERA PANTOJA LISET YHOMIRA
LEONISA VASQUEZ ROJAS
El pulso es una medida vital y uno de los indicadores más importantes de la salud cardiovascular
de una persona. Proporciona información valiosa sobre la frecuencia cardíaca y la regularidad del
ritmo cardíaco. Además, el pulso puede variar en términos de su frecuencia (número de
pulsaciones por minuto) y su fuerza o amplitud (intensidad del pulso). Estas variaciones pueden
estar influenciadas por diversos factores, como la edad, el estado físico, la salud general, el nivel
de actividad física, la temperatura corporal, el estrés emocional, entre otros.
Además de ser un indicador de la salud cardiovascular, el pulso también se utiliza como una
herramienta diagnóstica en la evaluación médica. Los profesionales de la salud pueden examinar
el pulso para detectar posibles anormalidades en el ritmo cardíaco, la fuerza de la contracción
cardíaca y la perfusión sanguínea en diferentes partes del cuerpo.
En resumen, el pulso es una expresión palpable de la actividad cardíaca que se percibe como una
serie de pulsaciones rítmicas en las arterias. Es un indicador crucial de la función cardiovascular y
se utiliza para evaluar la salud del corazón y la circulación sanguínea en el cuerpo humano.
TIPOS DE PULSO
2. Valores normales de pulso INDICAR VALORES DE PULSO POR GRUPO
ETAREO SEGUN OMS
El rango normal de pulso en adultos en reposo generalmente oscila entre 60
y 100 latidos por minuto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que
estos valores pueden variar segú n la edad y el nivel de actividad física. Por
ejemplo:
- Los atletas bien entrenados pueden tener pulsos en reposo inferiores a 60
latidos por minuto debido a su mayor eficiencia cardíaca.
- Los niñ os y los lactantes tienden a tener frecuencias cardíacas má s altas,
con rangos normales que pueden superar los 100 latidos por minuto en
reposo.
3. Variación Pulso
La variació n en el pulso se refiere a los cambios en la frecuencia cardíaca y la
fuerza del pulso que pueden ocurrir en diferentes situaciones o condiciones.
Estas variaciones pueden ser normales o indicar problemas de salud
subyacentes. Aquí hay algunas formas comunes en las que el pulso puede
variar:
Variació n normal en respuesta al ejercicio: Durante el ejercicio físico,
el cuerpo requiere má s oxígeno y nutrientes, lo que lleva a un
aumento en la frecuencia cardíaca y en la fuerza del pulso para
satisfacer estas demandas. Después de un entrenamiento intenso, es
normal que el pulso sea má s rá pido y má s fuerte.
Factores
- Frecuencia cardíaca: La frecuencia cardíaca es el nú mero de latidos
del corazó n por minuto. Los factores que pueden afectar la frecuencia
cardíaca incluyen el nivel de actividad física, el estrés emocional, la
temperatura corporal, la ingesta de ciertas sustancias (como cafeína o
medicamentos estimulantes) y las condiciones médicas subyacentes.
- Fuerza de contracció n del corazó n: La fuerza con la que el corazó n
bombea la sangre también puede influir en el pulso. Una contracció n
cardíaca má s fuerte puede resultar en un pulso má s fuerte y viceversa.
- Volumen de sangre bombeado: El volumen de sangre expulsado por
el corazó n en cada latido también afecta el pulso. Esto puede variar
segú n la capacidad cardíaca y el estado de hidratació n del individuo.
- Elasticidad de las arterias: La elasticidad de las arterias puede influir
en la amplitud del pulso. Las arterias má s rígidas pueden producir un
pulso má s débil, mientras que las arterias má s elá sticas pueden
producir un pulso má s fuerte.
Palpació n arterial:
- Ubicació n: Coloque los dedos índice y medio sobre una arteria donde
el pulso sea fá cilmente palpable. Las ubicaciones comunes incluyen la
arteria radial en la muñ eca, la arteria caró tida en el cuello, la arteria
braquial en el brazo interno y la arteria femoral en la ingle.
- Técnica: Presione suavemente con los dedos hasta que sienta el
pulso. No aplique demasiada presió n, ya que esto puede cerrar la
arteria y dificultar la detecció n del pulso. Una vez que sienta el pulso,
cuente el nú mero de pulsaciones durante un período de tiempo
específico, como 15 o 30 segundos.
- Cá lculo: Multiplique el nú mero de pulsaciones contadas por 4 si
tomó el pulso durante 15 segundos o por 2 si lo tomó durante 30
segundos para obtener la frecuencia cardíaca por minuto.
Uso de un estetoscopio:
- Ubicació n: Coloque el extremo del estetoscopio sobre la arteria
donde desea escuchar el pulso.
- Técnica: Escuche los latidos del corazó n a través del estetoscopio.
Cuente el nú mero de latidos durante un período de tiempo
específico, como 15 o 30 segundos.
- Cá lculo: Multiplique el nú mero de latidos contados por 4 si tomó el
pulso durante 15 segundos o por 2 si lo tomó durante 30 segundos
para obtener la frecuencia cardíaca por minuto.