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TERESA RODRIGUES – 16-10994

ENSAYO SOBRE LA VISITA AL TEATRO TERESA CARREÑO EL 23-07-2023.

La llegada al teatro fue bastante rápida y eficaz, debo admitir que, por mi repertorio de perdidas durante
las visitas del trimestre anterior, tenía un poco de miedo sobre dónde estacionar. Sin embargo, la
entrada/salida es bastante visible; cuenta con un estacionamiento de dos niveles de sótano y una gran
cantidad de puestos, visibles gracias al uso de claraboyas en los pisos superiores. A la planta baja se le
puede acceder desde el sótano, tanto por escaleras mecánicas como por escaleras de emergencia. Al subir,
existen numerosos espacios abiertos, que se dan gracias al juego entre los planos de los techos del
complejo. Estuvimos esperando en esta planta, cerca de la llegada desde la calle hasta que estuviesen
presentes todos los compañeros. Una vez todos en el lugar, comenzó oficialmente la visita en la plaza
Vicente Emilio Soto, donde se encuentra un busto del compositor, quien además fue miembro fundador
de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Igualemente, se ubica otra obra de arte titulada “Estructura Gran
Triada” de Colette Delozanne. De allí, continuamos el recorrido cerca de una de las torres de Parque
Central, pudiendo divisar la estructura de hormigón armado que compone el teatro, de estilo brutalista y
tropical. Durante esta parte del recorrido, es posible tener vistas hacia los niveles inferiores, casi todos
con patios al aire libre. De vuelta al interior del teatro, cabe destacar la imponente cantidad de obras del
artista Jesús Soto. Algunas de las más vistosas fueron la del Muro de Cuadros cerca de la entrada
vehicular y los Cubos Vibrantes de progresión blanca y negra que colgaban del techo. Subimos a otro
nivel, y antes de entrar a la sala, pudimos admirar las dos maquetas: una a escala pequeña y otra en
sección, donde era fácil apreciar los detalles tanto de butacas, foso de orquesta, escenario, plataforma, la
maquinaria que hace posible que se roten y se ubiquen en el espacio, el área de capilla y los sótanos con
talleres, y de la impactante altura entre el sótano y la parte más alta de la sala, de aproximadamente 90
metros. Entramos a la sala principal: la sala Ríos Reyna (su nombre en honor a Pedro Antonio Ríos
Reyna, un importante músico del siglo XX), la más grande de este teatro. Aquí, se nos dio una exhaustiva
guía explicativa sobre el funcionamiento de las partes de la sala: los elementos que funcionan
computarizados, la importancia de las luces en relación al sonido y la madera en las paredes de entrada
para evitar que no se escape el mismo. Igualmente, se nos expuso las razones de las variaciones en el
techo, de las “Nubes Blancas” de Jesús Soto, de las cestas doradas como elementos que pueden bajar en
momentos donde la cantidad del público es menor y no se llena el patio del nivel superior. Ello permite
que el sonido no se escape.
 Se nos mencionó de las partes del escenario, entre los telones, telones cortafuegos tramoya ligera,
tramoya pesada, los diferentes espacios en el escenario, los que pueden rotar y bajar y los que son
estáticos, el ascensor de carga y las diferentes salidas, pasillos y accesibilidad para personas con
discapacidades.
Salimos nuevamente de la sala y entramos a la segunda del teatro, mucho mas pequeña: la Sala José Félix
Ribas, una sala que mayormente se utiliza para conciertos de cámara, piezas con músicos solistas y
conferencias.
De ese espacio, entramos al sótano (debajo del escenario), donde pudimos prestar mucha más atención a
todos los detalles estructurales, la escenografía y espacios donde se crea cada componente de una obra
teatral, por muy distinta que fuese. Primero visitamos los espacios comunes donde se encontraban partes
en gran escala, de las obras más recientes y/o comunes. Pasamos por el departamento de utilería: un
espacio muy parecido a una tienda de antigüedades. Contaba con todo tipo de detalles que hacen que una
obra luzca lo más realista posible, con un tamaño un poco más grande de lo normal para que pueda ser
observado desde cualquier punto de la sala.
Luego, hicimos un pequeño recorrido por los espacios de ensayo de ballet, donde no pudimos observar
mucho ya que se encontraban en ensayos. También pasamos por una de las salas de ensayos para músicos,
que, a pesar de ser mucho más pequeña, igual se encuentra equipada para mantener un sonido con calidad.
Finalmente terminamos en el punto en el que habíamos empezado, donde las vistas al complejo
arquitectónico son bastante imponentes y nos hacen pensar en la cantidad de tiempo invertido y
elementos tomados en cuenta para integrar la arquitectura con la naturaleza.
Esta visita, de entre todas las que hemos hecho, me ha parecido la más imponente, sobre todo por su
espacialidad, sus obras de arte y el funcionamiento interno del escenario, para que pueda existir la magia
en cada presentación, mayormente de la sala Ríos Reyna.
Cabe destacar, que en todo momento las personas que nos ofrecieron el recorrido no solo fueron amables,
sino que nos dieron una amplia información de cada espacio visitado, agradezco la oportunidad que nos
dieron de poder conocer más a fondo el teatro; espero volver pronto, como espectadora o nuevamente
como visitante.